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Sonda suprefaringea en gato

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Piojos en Perros

Piojos en Perros

Tecnología que nos permite mejorar las condiciones respiratoria de los felinos durante los procesos quirúrgicos Por muchos años la especie felina ha venido sufriendo muchos cambios desde el punto de vista médico, ya que vemos un enfoque totalmente diferente a como se veía unos 10 o 15 años atrás. Es por esto que los avances científicos nos permiten hoy en día aportan mejoras en cuanto a la prestación de salud y bienestar ofreciendo una buena calidad de vida a esta especie que tiene sus propias exigencias y lo diferencian de otras especies domesticas como por ejemplo el perro. Le hablare sobre el innovador dispositivo supra glótico V-gel dando un nuevo enfoque para las vías respiratorias en la gestión quirúrgica de esta especie.

Los anestesistas de humanos disponen de muchas más opciones en lo referente a la gestión de las vías respiratorias, ya que se han desarrollado y cambiado mucho los productos desde su invención a finales del siglo XIX.

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El tubo endotraqueal utilizado en el sector veterinario ha sido desarrollado de forma muy escasa; curvado en estos tamaños menores para su colocación en humanos, las únicas ventajas son la línea radiopaca, el ojo de tipo Murphy para el flujo de aire alternativo en caso de oclusión, los manguitos de baja presión y alto volumen y el material de PVC de un solo uso.

La estructura anatómica de las vías respiratorias superiores está abierta a diversas formas de trauma, derivando en morbidez con frecuencia y, de forma menos frecuente, en mortalidad. Los dos mecanismos principales que provocan lesiones son el movimiento del tubo, que provoca tanto abrasión como pérdida de ciliación de la mucosa y en segundo lugar la necrosis por presión. La mucosa traqueal es extremadamente frágil e incluso el simple contacto con un algodón provoca pérdida de epitelio.

Estudios en humanos con examen visual (fibroscopias) han demostrado que el tubo endotraqueal puede moverse hasta 7 cm. cuando la cabeza se mueve de la flexión a la extensión, pero incluso el simple movimiento durante la inspiración provoca una abrasión considerable.

Probablemente la fuerza más significativa que deriva en lesiones laríngeas sea la presión ejercida por el tubo cuando la curva del tubo endotraqueal se invierte cuando se fija en una mesa con contrapesos y ataduras. Se ha medido en perros la fuerza requerida para doblar el tubo a medida que pasa por la parte posterior de la placa y, a medida que se mueve el tubo, aumenta el trauma.

El soporte del tubo endotraqueal y el circuito de la anestesia son vitales para ayudar a evitar traumas adicionales innecesarios.

Actualmente se están desarrollando dispositivos para diferentes especies, pero, por ahora, los SGADs han aportado al sector veterinario otra opción viable para la gestión de las vías respiratorias en gatos. Han sido desarrollados para evitar algunos de los problemas que pueden causar los tubos endotraqueales, pero también han demostrado ser útiles por su facilidad de colocación, algo especialmente importante en los conejos.

El dispositivo v-gel® dispone de una estructura blanda en forma de cuenco fabricada en silicona de grado médico que imita la forma de la zona faríngea de cada especie de manera individual. Esta estructura llena la faringe por completo, apoyándose en la glotis y permitiendo la captura de la respiración del paciente a medida que fluye a través de sus propias

vías respiratorias de forma natural. El sellado es suficiente para permitir la ventilación a presión positiva.

La punta del v-gel® forma un sellado esofágico para evitar que las regurgitaciones que penetran en la faringe o la laringe seEste concepto de SGAD permite asegurar de forma atraumática las vías respiratorias y no aumenta la resistencia natural de las vías respiratorias.

Esta seguridad hace que el v-gel® sea ideal para una amplia variedad de procedimientos rutinarios abdominales y ortopédicos, revisiones y tratamientos dentales, lavados broncoalveolares (BAL) y broncoscopias, permitiendo la ventilación continua del paciente mientras se lleva a cabo el procedimiento. El dispositivo v-gel® es más fácil de colocar que un tubo endotraqueal (Barletta et al., 2015) (Prasse et al., 2015) y su velocidad de colocación, incluso durante un espasmo laríngeo, hace que sean especialmente útiles para la seguridad de las vías respiratorias de pacientes en situaciones de emergencia, permitiendo una reanimación suave y controlada.

Existe una serie limitada de procedimientos en los que no se puede utilizar el v-gel®; por ejemplo, el sellado esofágico no permitirá el paso de un gastroscopio. La colocación del dispositivo restringirá también el acceso a la faringe, por lo que algunos procedimientos como la cirugía de las vías respiratorias, lavados nasales y la colocación de tubos de alimentación nasogástrica no son compatibles con el uso del v-gel. an aspiradas por el paciente. El uso con éxito del dispositivo v-gel® requiere la capacidad de seleccionar el tamaño correcto y confirmar la colocación adecuada. La guía de tamaños del fabricante, que se basa en el peso corporal ideal, es un buen punto de comienzo; sin embargo, es preciso proceder con cuidado y seguir la misma norma que con cualquier otro dispositivo para vías respiratorias y seleccionar el mayor tamaño posible que encaje de forma segura en el paciente.

Un consejo útil para los gatos es ponderar el tamaño basándose en la edad, es decir: • De 8 a 12 semanas: C1 • De 3 a 5 meses: C2 • De 5 a 6 meses y adultos pequeños: C3/C4*

• Adultos grandes: C5/C6* *C4 y C6 son las versiones más largas de los dispositivos C3 y C5 respectivamente. Estas versiones más largas permiten al dispositivo extender los hocicos de las razas con una cara más larga, como los gatos siameses o bosque de Noruega.

En lo que respecta a los conejos, de nuevo la primera referencia debería ser la guía de tamaños del fabricante, seleccionando el mayor de los dos tamaños cuando exista un solapamiento en los rangos de tamaño.

Para confirmar que se ha seleccionado el tamaño correcto antes de su colocación, se debe comparar con la longitud de la orofaringe del animal. Coloque el dispositivo v-gel® externamente a lo largo del conejo con la estructura en forma de cuenco cubriendo la laringe y los incisivos deberían estar al mismo nivel que la imagen con la silueta del conejo en el v-gel®El dispositivo v-gel® se lubrica con un lubricante basado en agua y, tras la oxigenación previa a la operación y la limpieza de la boca del paciente, se hace avanzar por la boca con la lengua ligeramente sacada.

El v-gel® se deberá introducir hasta que sus extremos laterales lleguen al arco palatogloso en la parte posterior de la boca del paciente y no se pueda hacer avanzar más. El dispositivo para gatos dispone de una sección dorsal inflable que únicamente es necesaria para gatos braquiocefálicos durante la ventilación a presión positiva intermitente (IPPV), debido a la forma diferente de su faringe. Una ventaja importante del dispositivo v-gel® es la fase de recuperación.

La extubación de un paciente con un tubo endotraqueal puede ser un momento traumático: debido a que el dispositivo mantiene abiertos los cartílagos aritenoides, debe ser retirado en las primeras fases del proceso de recuperación, ya que los reflejos laríngeos vuelven para evitar un trauma potencial.

En esta fase, el paciente en recuperación no dispone todavía de un control total de las vías respiratorias superiores y por ello sigue existiendo riesgo de laringoespasmos y aspiración de contenido gástrico; además, existen estudios que demuestran que el riesgo de mortalidad en la etapa de recuperación es alto (Robertson, 2012).

Debido a la colocación faríngea de los dispositivos supraglóticos para vías respiratorias y la ausencia de resistencia de dichas vías, el SGAD puede mantenerse en su lugar durante mucho más tiempo en el proceso de recuperación. Se han dado casos en los que los pacientes, tanto humanos como veterinarios, se han retirado el dispositivo por sus propios medios.

El dispositivo v-gel® se ha integrado en la enseñanza a estudiantes de veterinaria en más de 60 Escuelas de veterinaria y universidades de todo el mundo. La anestesia ha experimentado muchas mejoras en las últimas décadas y ahora la gestión de las vías respiratorias finalmente se pone al día: por tanto, usted, como anestesista, dispone de una gama más amplia de opciones: evalúe a su paciente, considere el procedimiento a realizar y elija el dispositivo para vías respiratorias más apropiado.

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