La droga del genio

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Indice · Introducción ............................................................. 5 · Casos celebres .......................................................... 7

Ronsard ............................................................... 8 Gautier ................................................................ 9 Baudelaire ........................................................... 10 Coleridge ............................................................. 11 Gérard de Nerval ................................................. 12 Paul Verlaine........................................................ 13 Maupassant ......................................................... 14 Edgar Allan Poe ................................................... 15 Marcel Proust ...................................................... 16 · Genios libres de drogas ............................................. 19 Músicos clásicos .................................................. 20 Filósofos griegos ................................................. 21 Pintores del Renacimiento .................................. 22 Poetas trágicos griegos ........................................ 23 · ¿Estimula a la creatividad la droga? ......................... 24 · Glosario .................................................................... 31 · Bibliografía ............................................................... 33



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Introducción U

n gran número de escritores y artistas geniales han sido toxicómanos. Esta es la gran coartada de mucha gente que recurre a las drogas, citan en apoyo de su vicio a Colerigde, Edgar Allan Poe, Pierre Loti, Baudelaire, Verlaine, Théophile Gautier, Guy de Maupassant, Gérard de Nerval, etc. A algunas personas, les es suficiente el hecho de que algunos genios hayan tomado drogas para deducir recíprocamente, que basta con tomarlas para tener genio. Pero en realidad nada prueba que exista una relación de causa y efecto entre drogas y talento.


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Casos célebres E

n el mundo del arte hay muchos casos de personajes célebres que hicieron uso de las drogas, tal vez por ese motivo mucha gente piensa que las drogas resultan beneficiosas para la creación artística. Pero realmente muchísimos de los que entraron al mundo de las drogas buscaban huir, aliviar sus dolores, etc. No en busca de inspiración. A continuación algunos ejemplos.


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Ronsard “¡Vivid! Creedme, no esperéis a mañana, recolectad desde hoy las rosas de la vida”.

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onocido como “el príncipe de los poetas” de Francia, fue un opiómano. Aunque solo llegó a serlo al final de su vida, para calmar los dolorosos ataques de gota que sufría. Además su producción poética es anterior.


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Gautier “Genio es aquel que, en todo instante, sabe plasmar en hechos sus pensamientos”.

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amoso poeta, dramaturgo, novelista, periodista, crítico literario y fotógrafo francés. Protagonista de dos tentativas de suicidio. Su juventud fue bohemia, repleta de alcohol y drogas, y perteneció al Club des Haschischins, pero, llegado a un punto, se convirtió en un periodista respetable y en el cabecilla de los poetas parnasianos.


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Baudelaire “La inspiración es el t rabajo”.

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oeta, crítico de arte y traductor francés. Fue llamado poeta maldito, debido a su vida de bohemia y excesos. Escribió que el hombre recurre a las drogas para “huir, aunque sea por algunas horas, de su casa de barro”. Dicho de otro modo, para olvidar su mediocridad natural.


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Coleridge “No existe nada más contagioso que el entusiasmo”.

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oeta, crítico y filósofo inglés, uno de los fundadores del Romanticismo en Inglaterra. Llegó a ser presa del cáñamo índico, opio, láudano y éter. Se drogaba para poner fin a sus pesadillas, pero con las drogas, no hacían más que aumentar.


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Gérard de Nerval “Y dos veces vencedor crucé el Aqueronte”.

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oeta, ensayista y traductor francés. Llevado por el misticismo y las ciencias ocultas, tomo hachís. Bohemio y noctambulo, sus excesos de todo tipo le fueron destrozando los nervios, comprometiendo su refinada obra. Sufrió tres ataques de locura, durante los cuales no produjo nada, y a la edad de cuarenta y siete años se ahorco.


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Paul Verlaine “El poeta es un loco perdido en la aventura”.

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e dio a la bebida y a las drogas, y perdidos los reparos que le impedían exhibir sus amores homosexuales, tuvo lamentables escenas con su célebre amante Arthur Rimbaud, que le llevaron al extremo de dispararle un tiro. Tras una vida de vagabundeo y miseria, este maravilloso poeta murió alcoholizado a la edad de cincuenta y dos años.


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Maupassant “Nuest ro gran tormento en la vida proviene de que estamos solos y todos nuest ros actos y esfuerzos t ienden a huir de esa soledad.”

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scritor francés, principalmente de cuentos. Fue alguien que abuso del hachís; opio, morfina y especialmente, éter. En consecuencia fue presa de la locura. Al sufrir alucinaciones mentales intentó suicidarse. Murió a los 43 años.


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Edgar Allan Poe “La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia”.

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nsigne novelista americano, era un drogado que buscó el frenesí en el opio, el láudano, y, sobre todo, en el alcohol. Muró a los cuarenta años a consecuencia de una crisis de delirium tremens. Algunos dirán que la droga fue la chispa de su atormentado genio. Otros que aquélla puso fin a su vida antes de que concluyera su obra.


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Marcel Proust “El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el dest ino de un alma.”

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scritor francés. Se volvió eterómano y adicto al alcanfor, para apaciguar los sufrimientos que las crisis de asma le ocasionaban. Estas drogas ocasionaron su muerte a los cincuenta y un años; y mermaron su monumental obra en su edad más fecunda.


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ean Cocteau intentó de un solo golpe poseer el Nirvana. Y, sin embargo, en su libro: Opio, Diario de una desintoxicación, no ha podido ocultar su decepción, son estas palabras significativas: “Me siento vacío, pobre, descorazonado, enfermo, ya que es penoso saber que esta alfombra voladora existe, y que ya no se volara más en ella. La droga muerta deja, a pesar de todo, un fantasma.” Volvemos a encontrarnos con los senderos amargos de las ambiciones defraudadas, tan conocidas por Baudelaire. El poeta quería escalar el horizonte, pero se siente impedido. Le atenaza el deseo de dar a conocer lo sublime, pero el espíritu veleidoso, el cerebro condicionado, la voluntad perezosa, son otros tantos obstáculos terrestres frente a un arrobo celeste. Entonces deposita toda su esperanza en un euforizante. Y de pronto, se siente ligero como un pájaro, profundo como el cosmos, espiritual como la sal de la tierra. Es milagroso. En seguida vendrá el desespero, al darse cuenta de que la droga le ha jugado una mala pasada, que esta sensación de volar sobre alfombras voladoras, por encima del resto de los humanos es pura ilusión de su cerebro perturbado. Creía haberse vuelto genial; al poner los pies en la tierra y al contemplar sus obras producidas bajo la droga, se le antojan vulgares, incoherentes, pobres. Del mismo modo en que el borracho llega a creer


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que es Cicerón en sus parrafadas callejeras, pero que en realidad perora insensateces con un lenguaje pastoso, el artista intoxicado que se imaginaba ser un superhombre se vuelve a encontrar “vacío, pobre, descorazonado, enfermo…”.


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Genios libres de drogas S

i hoy los toxicómanos, para defender su posición, invocan a los genios del pasado, en cambio silencian la lista de los genios que han dejado una obra imperecedera, a pesar de que jamás se drogaron. Sófocles, Eurípides, Platón, santo Tomás de Aquino, Leonardo da Vinci, Rafael, Miguel Ángel, Shakespeare, Rembrandt, Racine, Molière, Rodin, Goethe, Bach, Mozart, Beethoven, entre muchos otros grandes genios, no necesitaron de drogas para crear sus maravillosas obras. A Honoré de Balzac, que frecuentaba el “Club des Haschischins”, sus amigos lo invitaban, con frecuencia, a que se embriagara con cáñamo índico. Siempre lo rehusó. Este lúcido espíritu no osaba jugarse a los dados lo más precioso que poseía: su cerebro. Por ello fue fecundo hasta la muerte. Todos estos genios demuestran que el genio no necesita de estimulantes artificiales para manifestarse.


Músicos clásicos

J.S. Bach Obras destacadas: · Conciertos de Brandeburgo. · La Misa en si menor. · La Pasión según San Mateo. · La ofrenda musical. · La Tocata y fuga en re menor.

Mozart

Obras destacadas: · Réquiem en re menor. · Las bodas de Fígaro. · La flauta mágica. · La Misa de Coronación. · Zerlina (Don Giovanni).

Beethoven

Obras destacadas: · Fidelio. · Sonata Kreutzer para violín. · Fantasía para piano, orquesta y coro, Op. 80. · Für Elise.


Filósofos griegos

Sócrates Ideas notables: · Mayéutica. · Dialéctica. · Retórica. · Ironía socrática. · Lógica.

Platón

Obras destacadas: · La República. · El Fedro. · El Timeo. · El Teeteto. · Diálogos.

Aristóteles

Obras acerca de: · Lógica. · La Física. · Metafísica. · Ética. · Política.


Pintores del Renacimiento

Leonardo da Vinci Obras destacadas: · La última cena. · La Gioconda o Mona Lisa. · La Virgen de las Rocas. · La Virgen, el Niño Jesús y santa Ana. · La Belle Ferronière.

Miguel Ángel Obras destacadas: · La Creación de Adán. · La conversión de san Pablo. · El Juicio Final. · La Piedad. · David.

Rafael

Obras destacadas: · Los desposorios de la Virgen. · Crucifixión Mond. · La escuela de Atenas. · El Parnaso. · La Galatea.


Poetas trágicos griegos

Eurípides Obras destacadas: · Medea. · Los Heráclidas. · Hipólito. · Electra. · Heracles.

Sófocles

Obras destacadas: · Antígona. · Edipo Rey. · Áyax. · Las Traquinias. · Electra.

Esquilo

Obras destacadas: · Los persas. · Los siete contra Tebas. · Las suplicantes. · Orestíada. · Prometeo encadenado.


¿Estimula a la creatividad la droga? 24

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n contra de la creencia común, Baudelaire ha puesto en duda, de modo magistral, que el hachís pueda influir en el genio. Se maravilla de los fuegos artificiales que esta droga provoca en el interior del individuo, pero niega que desarrolle la capacidad intelectual. Al contrario, habla de la “enorme apatía que disemina en las facultades intelectuales como una niebla en un paisaje… Te sientes todavía por algunas horas (después de la experiencia) incapaz para el trabajo, la acción, la energía. Es el castigo de prodigalidad impía con la que has desperdiciado el fluido nervioso. Has esparcido tu personalidad por los aires y, ahora, cuánto trabajo te cuesta volver a juntarla y a concentrarla” (Los Paraísos Artificiales). Tras cada


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sesión de hachís, Baudelaire se lamenta de su incapacidad para aplicarse al trabajo creador. En cuanto al opio, al que se atribuye el incremento de la imaginación, dice el poeta, tras haberlo experimentado en su propio cerebro: “¿contestar a la correspondencia?”. “Es un trabajo aplazado hora tras hora, día tras día, de mes en mes… Si el cerebro mermado por el opio estuviera apagado por completo, totalmente embrutecido, el mal sería evidentemente menor, o al menos más tolerable. Pero un consumidor de opio no pierde ninguna de sus aspiraciones morales; ve el deber, lo ama, pero su poder de ejecución, no se encuentra ya a la altura de su concepción. ¡Ejecutar! ¿Qué digo? ¿Puede siquiera intentarlo? Es el peso de una pesadilla que aplasta cualquier voluntad”. Así, para Baudelaire, lejos de desarrollar el genio, la droga lo paraliza y abate. Constituye un hecho que nuestros hombres insignes no hayan creado nunca nada duradero bajo el imperio de la droga. La mayoría la parte más importante de sus obras antes de volverse toxicómanos; otros, tras haberse sometido a una cura de desintoxicación. Durante la toxicomanía su producción fue cada vez más difícil y aleatoria y solo se manifestaba en los períodos de lucidez. Joseph Kessel lo reconoce: “Personalmente, la droga jamás me ha hecho triunfar. Bien al contrario, bajo su poder era incapaz de escribir una sola


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línea”. Matemáticos y astrónomos tan geniales como Arquímedes y Newton no habrían podido trabajar bajo la influencia de las drogas, pues la primera facultad que queda alterada es la que permite manejar ordenadamente las abstracciones. Las investigaciones más serias han confirmado que la mariguana reduce la capacidad intelectual. Se han efectuado repetidos estudios según los tests de Rorschasch, WechslerBellevue, Tapping Speed, Minnesota Ability and Memory of Digits, cada uno de los cuales mide los diferentes factores del intelecto. Todos han manifestado que la comprensión, la capacidad analítica, el poder de concentración, la toma de decisiones que requieren de una mente clara, se volvían mucho más difíciles bajo la influencia de la mariguana (Public Health Report, 62, 29). Por eso al hachís se la ha llamado “el veneno de la inteligencia”. Los consumidores de LSD creen que un producto que agudiza los sentidos debe necesariamente hacerlos más inteligentes. Pero las autoridades médicas han comprobado que el uso de LSD disminuye el poder de concentración y el hábito de pensar, condiciones previas a la creatividad. Los experimentos de laboratorio demuestran que la capacidad cerebral de los animales se ve igualmente afectada por las drogas. Para ello, Georges Croh y un equipo de investigadores


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inyectaron LSD 25 a unas arañas de pantano y estudiaron sus efectos en la construcción de la tela. La LSD, en vez de aumentar la belleza, finura y regularidad, provoca un proceso de descomposición. Después de cinco semanas la araña tejió una tela desfigurada, abarquillada en el centro, por completo inútil para captar su alimento y asegurar su supervivencia. Cuando la araña teje su tela, realiza una actividad directa de su sistema nervioso central. Por este motivo se la ha utilizado en el experimento espacial americano de julio de 1973, con el que se quería examinar si el cerebro continúa produciendo obras de calidad cuando se encuentra privado de gravedad. Los astronautas comprobaron que tras uno o dos días de desorientación, las arañas tejían unas telas tan impecables en el espacio como en la Tierra. Por tanto, la ingravidez, dista mucho de producir sobre el sistema nervioso central los efectos nocivos de las drogas, que conducen muy pronto a una total atrofia de las obras que se realizan. Las hormigas drogadas con LSD abandonan todo trabajo organizado y se pelean furiosamente entre sí. En 1961, el doctor René Robert experimentó los efectos de la psicocibina, alucinógeno menos peligroso que el LSD en veintisiete pintores. Decepcionado concluye: “La noción de la forma se pierde por completo”. Un psiquiatra es capaz de señalar de inmediato una tela pintada bajo la influencia de la droga;


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carece de unidad, de movimiento; en ellas sólo se encuentran motivos repetidos, adornados con minúsculos detalles (New York Times Magazine). Las exposiciones de cuadros, pintados bajo alucinógenos presentan la obsesionante repetición de las obras de los esquizofrénicos. Es creencia general que en los medios musicales del jazz, que los instrumentistas son mucho mejores después de haber tomado hachís. Tal opinión interesó al doctor Knight Aldrich, quién decidió verificarla mediante experimentos serios. Dio mariguana a doce músicos y los sometió a los tests de seashore, que los expertos consideran como “el más importante grupo de tests que existen en la esfera de la aptitud musical”. De los doce músicos sometidos a esta prueba, nueve obtuvieron, notas muy inferiores a las conseguidas en su estado normal. Sin embargo de estos nueve, ocho estaban sinceramente de que su virtuosismo se había incrementado. Lo que prueba que el cáñamo índico confiere al consumidor la ilusión de un aumento de sus aptitudes cuando, en realidad, las disminuye (Public Health Report, 58, 13). La pérdida de voluntad y de interés por el mundo circundante que la droga ocasiona, nadie puede negarlos. Huxley observó en Las puertas de la percepción: “Bajo la mezcalina, la voluntad sufre un profundo cambio que la debilita. Quien la toma no ve razón para hacer algo en particular, y encuentra


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que las cosas por las que sentía, en su estado normal, la necesidad de hacerlas o sufrirlas han perdido todo interés”. Ahora bien, el hombre no habría efectuada ninguna gran obra, sin la voluntad de pensar y actuar. Ni el Partenón, ni las catedrales, ni el Taj Mahal, ni la Capilla Sixtina, etc. De igual modo, la falta de interés por las criaturas, que han sentido Huxley y Zaehner bajo el efecto de la mescalina, si durara mucho, ahogaría toda la inspiración artística. Para producir maravillas es necesario sentirse aguijoneado por el placer y el sufrimiento. Los grandes intérpretes de concierto humano, quienes le proporcionan las más bellas armonías, son los que ríen y los que lloran, quienes aman y odian, y no quienes contemplan durante horas y horas la textura de la pata de una silla. Al insensibilizar al hombre en sus conflictos, la droga descompone el fermento del arte. El estado de embriaguez tal vez proporciona una sabiduría muy egoísta de desasimiento, pero en modo alguno crea el genio literario. Si, por medio de la droga, la humanidad hubiera perdido la capacidad de sufrir, no habrían existido los grandes amantes: Eloísa y Abelardo; Romeo y Julieta; René y Átala; Carlota y Werther; ni tampoco el teatro, la poesía, las novelas, la literatura, el arte. El error de quienes toman drogas consiste en pensar que de súbito, se puede liberar los maravillosos bienes del ser por la sumisión pasiva a estímulos químicos. Como estos recursos


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maravillosos se encuentran esparcidos en un organismo de suma complejidad, para agruparlos en haces creadores, hacen falta el esfuerzo, la voluntad, la concentraci贸n, el m茅todo, en un palabra, todo lo contrario a lo que producen las drogas.


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Glosario

· Alcanfor: En medicina, se utiliza como estimulante cardíaco. En grandes cantidades es venenoso si es ingerido y puede causar ataques, confusión, irritabilidad e hiperactividad neuro muscular. · Cáñamo índico: Es una sustancia psicoactiva tomada del cáñamo. A sus flores (o cogollo) se les llama marihuana. · Hachís: Compuesto de ápices florales y otras partes del cáñamo índico, mezcladas con diversas sustancias azucaradas o aromáticas, que produce una embriaguez especial. · Láudano: Preparación compuesta de vino blanco, opio, azafrán y otras sustancias. · LSD: También llamada lisergida y comúnmente conocida como ácido, es una droga semisintética de efectos psicodélicos. · Mariguana: Cáñamo índico, cuyas hojas, fumadas como tabaco, producen trastornos físicos y mentales. · Mescalina: Es un alcaloide de origen vegetal con propiedades psicodélicas y alucinógenas.


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· Morfina: Alcaloide sólido, muy amargo y venenoso, que cristaliza en prismas rectos e incoloros. Se extrae del opio, y sus sales, en dosis pequeñas, se emplean como medicamento soporífero y anestésico. · Opio: Sustancia estupefaciente, amarga y de olor fuerte, que resulta de la desecación del jugo que se extrae de las cabezas de adormideras verdes. · Psicocibina: Es un alcaloide psicodélico de la familia de las triptaminas. Tiene efectos psicodélicos parecidos a los de un viaje de LSD, pero más cortos. · Toxicomanía: Hábito patológico de intoxicarse con sustancias que procuran sensaciones agradables o que suprimen el dolor. Drogadicción.


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Bibliografía

· Labine, Suzanne. (1975). El mundo de los drogados. La droga del genio. Ediciones Nacionales Círculo de Lectores. · http://es.wikipedia.org · http://rae.es/rae.html



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