POEMAS
DE
FABIÁN
NÚÑEZ
BAQUERO
POETA Y POEMA
2020
Fabián Núñez Baquero
POETA Y POEMA
Ni tan ni muy es la dosis en la vida y el poema si intentas la sobredosis te llenas de pus y flema no olvides que la necrosis ya sobrepasa este lema. En la vida y en la muerte el poema solo es puente, no solo es cuestión de suerte sino un paso decente si tienes palabra fuerte que hace mover cuerpo y mente. Si ser o no ser poeta no eliges en cara o sello, te viene con, sin receta. Desde niño tu destello se nota en rostro y en meta de caminar a lo bello.
Poeta y poema
Cuerpo fuerte y ojos claros, don de mundo y de lectura y de apetitos bien raros; paciente ser sin premura de alcanzar premios caros, nombradía prematura. No se encuentra en cada esquina espíritus excelentes de palabra que domina entre mundos y entre gentes sin arrogancia ni inquina a pesar de ser solventes. El poeta y su poema son unidad verdadera el mismo fuego que quema la misma voz de la era la fuerza con su dilema que todo vence y supera. En vano buscáis en sombra en élite o en extramuro improvisado que asombra advenedizo futuro que el poema cita y nombra y que es poeta seguro.
Fabián Núñez Baquero
El poeta no se encuentra a la vista de la gente, de vez en cuando se adentra como símbolo tangente: ni el mercadeo le centra ni la fama le es urgente. El poeta es de otro mundo, habita atmósferas densas donde el vocablo es profundo y las borrascas intensas, donde el temblor tremebundo surge de cuevas inmensas… El poeta vive en trance de dolor y de alegría y nadie tiene a su alcance como él ritmo, armonía ni que en abismo dance ni que la noche haga día. Su oficio es precipicio, su misión el cataclismo, su ruta ofrecer propicio la médula de sí mismo y siempre estar al inicio o al final del abismo.
Poeta y poema
¿Quién desea ser poeta? ¿Cuál padre en su juicio quiere que su hijo cumpla esta meta? ¿ Quién quiere que un miserere le acompañe en la ruleta? El poeta solo muere. La madre no quiere ese sino para el hijo idolatrado, prefiere el cardo, el espino y no ese oficio malvado, aunque es fulgor del camino para el hombre abandonado. Ser poeta es martirio y delicia inenarrable, ser paciente en delirio, en locura perdurable, con la pasión como lirio y con fracaso indudable. El infierno del infierno en comparación es el cielo que el poema que es eterno en su inconsolable anhelo de superar el averno del desamor y del hielo.
¿ Quién quiere andar desatento y loco de amor incolmable en tanto horizonte violento? ¿ Quién quiere ser deleznable ante este mundo irredento que perdió sentido estable? Si no sois poetas, mejor no atravesar la frontera ni simular lo peor. Escribir no es lo que era ser líder o ser redentor. Ser poeta no es cualquiera.
POETA Y POEMA Fabián Núñez Baquero