Edición n° 13octubre de 2022
Suplemento de la Unidad de Movilidad Nacional e Internacional (UMNI) - Facultad de Ingeniería, Universidad de Antioquia (UdeA)
Rector
John Jairo Arboleda Céspedes
Decano
Jesús Francisco Vargas Bonilla
Vicedecano
Sergio Cipriano Agudelo Flórez
Coordinadora de la UMNI
Luz Maritza Areiza Pérez
Comité editorial
Luz Maritza Areiza Pérez
Erika Giraldo Escobar
Idy Catalina Vanegas Bermúdez Leidy Johana Quintero Martínez
Fotografía
Dirección Periodística
Mauricio Galeano Quiroz
Archivos personales de los autores Diseño y diagramación Lina Marcela Castañeda Diosa
Facultad de Ingeniería Ciudad Universitaria Bloque 21, oficina 100 Teléfono: (604) 219 85 00 http://ingenieria.udea.edu.co/umni
Las opiniones expresadas por los autores no coprometen a la Universidad de Antioquia ni a la Facultad de Ingeniería.
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Equipo Boletín Impactos Internacionalización
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Francisco Javier Londoño Hoyos
Por: Francisco Javier Londoño Hoyos Bioingeniero, egresado del programa de doble titulación con el Politécnico de Turín, Italia, cohorte 2007 Investigador Postdoctoral en Bioinformática / Machine Learning Creativo – Centro para la producción y validación de terapias avanzadas, Universidad de Barcelona, España.
La Internacionalización como herramienta de proyección profesional
Tuve la oportunidad de participar en una de las primeras experiencias de doble titulación de la Facultad de Ingeniería. Fue el primer proceso para viajar y estudiar en el Politécnico de Turín en Italia, y desde el inicio teníamos más interrogantes que certezas. No recuerdo muy bien cómo recibí la noticia de que estaba preseleccionado por la UdeA, pero recuerdo que existía aquella advertencia sobre lo que significaba ese “pre”: no había garantía de que el Politécnico aceptara nuestra candidatura. Y así comenzó toda aquella aventura.
En retrospectiva, me doy cuenta de que nuestro aprendizaje empezó mucho antes de viajar o de ser aceptados por el Politécnico de Turín. De hecho, pienso que inició desde el momento de esa preselección. Creo que fue precisamente toda esa situación de incertidumbre la que nos enseñó a ser pacientes, a prepararnos, a esforzarnos, incluso sin estar seguros de obtener el resultado que esperábamos. A través de mis experiencias posteriores, me he dado cuenta de que este proceso nos ayudó a enfrentar muchas situaciones que también se viven en la vida profesional: la incertidumbre, los retos y las dificultades. Una parte importante de la vida profesional radica en resolver situaciones y problemas imprevistos que necesitan soluciones adecuadas. En efecto, saber enfrentar la incertidumbre es uno de los mayores retos de la vida profesional.
Otro aspecto fundamental en mi experiencia de Internacionalización, que tiene un gran impacto en la vida laboral, fue la capacidad de adaptación. Ya fuera que la desarrollara o la potenciara, mi capacidad de adaptación fue fundamental para llegar a un país nuevo, recibir clases en un idioma diferente, relacionarme con personas de diversas culturas, enfrentarme a un sistema de evaluación distinto. Y no se trata solamente de integrarse, sino de un proceso que implica conocerse a uno mismo, reconocer sus limitaciones y trabajar para mejorarlas. Adaptarse también supone saber enfrentar la frustración en situaciones difíciles y desafiantes, aprender de ellas, intentar de nuevo y aplicar lo aprendido para mejorar los resultados. En la vida profesional, adaptarse también es fundamental: a un nuevo ambiente laboral al
comenzar en una compañía, a un cargo nuevo cuando obtenemos un ascenso, incluso a un reto diferente cuando nos dan responsabilidades adicionales o hay un cambio en los procesos de la empresa. La capacidad de adaptación es una de las herramientas más importantes en un contexto donde la tecnología avanza constantemente, y nosotros debemos ir a la par con ella.
Precisamente ese avance del conocimiento requiere además una gran capacidad de aprendizaje, que es otro aspecto que la Internacionalización estimula. Es claro que el eje fundamental en este caso es el aspecto académico, pero no es el único. La intensidad y la diversidad de temas que se estudian en un semestre académico y, en general, durante todo el pregrado, contrastan con nuestra capacidad de retener y manejar tanta información. Es más, no es algo que sea ni útil ni práctico. Las experiencias académicas dan herramientas para manejar adecuadamente el conocimiento, saber cómo acceder a él, ser metódicos y críticos, entender cómo ser más eficientes para aplicar lo aprendido, sobre todo en un contexto práctico como el de la ingeniería. Básicamente, aprender a aprender de una manera eficiente. En una experiencia de Internacionalización, esta capacidad de aprender es aún más relevante, pues la experiencia es más intensa, nos encontramos fuera de la comodidad de lo familiar y debemos gestionar nuestro tiempo entre responsabilidades académicas y personales.
En suma, el objetivo principal de participar en un proceso de Internacionalización es avanzar profesionalmente, sea obteniendo un título profesional o ganando experiencia internacional. Estas experiencias, más allá de los documentos oficiales, son una prueba demostrable de la capacidad de enfrentarse a la incertidumbre, de adaptarse y superar desafíos nuevos, y de aprender en contextos diferentes y ajenos al propio. Todo esto se convierte en un diferencial y una oportunidad única de crecimiento profesional y personal. Y creo que allí radica el valor de la Internacionalización que se impulsa en la Facultad de Ingeniería: en impulsar la proyección profesional de quienes participan de estas iniciativas.
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Nuevos convenios abren las puertas a más posibilidades de colaboración internacional con instituciones de Europa y de Asia y facilitarán los intercambios de estudiantes en doble vía: un Acuerdo Interinstitucional con la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), España, y un Acuerdo marco de cooperación con Woxsen University, en India.
En el primer semestre de 2022 un grupo de profesores y estudiantes de pregrado y de posgrado en Ingeniería Electrónica y de Telecomunicaciones de la Universidad de Antioquia viajó a Västerås (Suecia) y, junto a pares de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) y de Mälardalen University (MDU), trabajaron conjuntamente en tres proyectos: 1) una habitación inteligente (smartroom); 2) un bote velero autónomo (autosailing), y 3) una plataforma interactiva para promover la actividad física de adultos mayores en un mundo digital.
Dos estudiantes de Ingeniería Industrial: Luisa Fernanda Jiménez Ramírez y Betzy Julianny Cárdenas Ibáñez, viajaron a Granada, España, para participar en el XVIII Congreso Internacional sobre Sostenibilidad Ambiental, Cultural, Económica y Social con una ponencia titulada "Estrategias para la gestión sostenible de sillas de aulas aplicando los principios de economía circular para el caso de la Universidad de Antioquia".
En septiembre la Facultad de Ingeniería recibió la visita conjunta de dos delegaciones extranjeras: Mälardalen University (MDU) de Suecia y la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP). Esta cita se dio en el marco del proyecto STINT (The Swedish Foundation for International Cooperation in Research and Higher Education), en el que la Universidad de Antioquia (Facultad de Ingeniería) busca afianzar un trabajo académico e investigativo entre dichas universidades.
En el marco del convenio Erasmus+ con el grupo de los Institutos Nacionales de Ciencias Aplicadas - Grupo INSA, Francia, una comisión de la Universidad Nacional, la Universidad de los Andes, la Pontificia Universidad Javeriana y la Universidad de Antioquia, en particular de la Facultad de Ingeniería, con el Decano Jesús Francisco Vargas Bonilla en su representación, estuvo en Francia durante la semana del 16 de mayo de 2022, con el propósito de fortalecer los lazos de colaboración académica con las instituciones que conforman el grupo INSA.
Se recibieron 64 postulaciones a la convocatoria de intercambio académico y doble titulación, cohorte segundo semestre de 2023, de la Facultad de Ingeniería. Al final, 33 estudiantes fueron preseleccionados y aspiran a realizar movilidad en universidades de Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, México, España, Francia, Italia, Perú y Suecia.
Un estudiante de la Facultad de Ingeniería de la Seccional Urabá y otro de la Seccional Oriente, están entre los beneficiarios de la convocatoria “La Región se Mueve por América Latina”, estrategia liderada desde la Dirección de Relaciones Internacionales, con el apoyo de la Fundación Universidad de Antioquia. Los estudiantes cuentan con un apoyo económico que les permitió realizar intercambio académico en el segundo semestre de 2022. Ellos son Manuel Ramírez Gil, de Ingeniería Energética de la Seccional Oriente, quien se encuentra realizando movilidad en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Marshall Díaz Londoño, estudiante de Ingeniería Oceanográfica, quien realiza su movilidad en la Universidad Autónoma de Baja California, México, para su intercambio.
Tres estudiantes de la Facultad de Ingeniería: Luisa Fernanda Jiménez Ramírez, de Ingeniería Industrial; Yorguin José Mantilla Ramos, de Ingeniería Electrónica, y Lizeth Giraldo Vélez, de Bioingeniería, realizarón pasantía de investigación en Canadá, gracias a la beca Mitacs Globalink Research Internship, un programa que facilita la realización de pasantías de investigación, en Universidades de Canadá, de estudiantes de pregrado de las áreas STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts and Maths), procedentes de países como Argentina, Brasil, Chile, España, México y Colombia.
El Semillero de Internacionalización de la Facultad de Ingeniería tiene inscripciones permanentes para los estudiantes de pregrado interesados en adelantar procesos de movilidad académica. Pueden inscribirse a través del siguiente formulario: https://forms.office.com/r/BfLeTuvjLu, también encontrarán más información en ingenieria.udea.edu.co/umni
Desde la Unidad de Bienestar de la Facultad de Ingeniería, a través del programa Bienestar Internacional, se brinda acompañamiento a los estudiantes en movilidad académica, a través de espacios de escucha y orientación psicológica. Para acceder a este servicio, los estudiantes de intercambio pueden escribir a bienestarinternacionalingenieria@udea.edu.co
La Unidad de Movilidad Nacional e Internacional (UMNI) de la Facultad de Ingeniería cuenta con diferentes canales de atención para los integrantes de la comunidad académica de la Facultad que requieran asesoría para llevar a cabo algún proceso de intercambio nacional o internacional: Teléfono: (+57 604) 2198500, correos: ingenieriainternacional@udea.edu.co, apoyointernacional.ingenieria@udea.edu.co, asisinternacional.ingenieria@udea.edu.co
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Sigue tus sueños, ellos conocen el camino
Por: Angie Catherine Patrón Ricardo Ingeniera Industrial Intercambio académico en el Tecnológico de Monterrey, México, cohorte 2015-2 Doble titulación en la Escuela Nacional de Ingenieros de ENIM, Francia, cohorte 2016-2
Recuerdo cuando nos presentaron las posibilidades de intercambio en la semana de inducción en la UdeA; esa vez me enamoré de mi sueño y me prometí hacer lo posible por cumplirlo. Mi meta: una doble titulación en Francia; entonces, empecé con el francés, con la confianza de que cada paso me acercaría un poco más. Con el tiempo me di cuenta de que el proceso de doble titulación era muy costoso y lastimosamente no estaba en condiciones de hacerlo. Pero buscando alternativas de intercambio encontré la beca Alianza del Pacífico, con la cual hice un intercambio de cinco meses en México, ¡era una beca completa! Luego, estando en México, me enteré de la beca Eiffel, a través de Campus France, para estudios de maestría o doble titulación en Francia. Aquí entendí que cuando deseas con el corazón y trabajas para alcanzar tus sueños, el universo, de una manera muy particular, te abre las puertas que necesitas. Mi sueño era especialmente hacer mi maestría, pero también, como decía cuando llegué a este maravilloso país, Francia, tomarme una foto en cada esquina, descubrir cada rincón de una nueva cultura, un nuevo plato, nuevas personas y, por el momento, me he quedado disfrutando de una copa de vino.
Vivo en Francia desde hace cinco años, y ahora soy franco-colombiana. Me he enamorado de este país, de sus costumbres y de su gente; sin olvidarme de donde vengo, y sintiéndome siempre orgullosa de ser colombiana: amo hablar de mi país, y hacer que otros se enamoren de él, a pesar de no vivir en Colombia.
En términos personales, me encanta viajar, conocer, descubrir cosas nuevas y creo que es lo que más he amado de estar en Europa: la facilidad de viajar y perderse en otro lugar. En términos profesionales, la oportunidad de avanzar y de aprender es única, sacar mi maestría adelante y seguir aprendiendo en la empresa en la que estoy hoy, con nuevas tecnologías, nuevas metodologías y un enorme reto internacional; la calidad y oportunidad de trabajo en Francia son enormes.
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Angie Catherine Patrón Ricardo
Sin embargo, no quiero decir que todo haya sido fácil, creo que se necesita mucha fuerza psicológica para dejar a tu familia, a tus amigos, salir de tu zona de confort. Llegar a un país solo, hablando a medias el idioma, sin conocer a nadie, es duro. Enfermar y no tener a nadie que te consienta, levantarte triste y no poder hablarle a alguien por la diferencia horaria, perder amigos por la distancia o saber que alguien que quieres está enfermo y que tú te encuentras a 8000 km de distancia. Creo que es lo más difícil de irse, perder gente que amas y no estar allí, necesitar un abrazo y no siempre tener quien te lo dé, o querer enviar uno, pero imposible hacerlo por La Poste.
Y sí, se necesita coraje, pero créeme que vale la pena, vale la pena descubrirte en otro idioma, vale la pena perderte en una nueva ciudad, conocer nuevos amigos, encontrar un nuevo amor, salir de tu zona de confort y descubrirte de una manera diferente. Luego entiendes que el coraje siempre estuvo ahí, esperando que tú le des la oportunidad, y así, luego de un tiempo, empiezas a tener tu lugar, a encontrar gente en quien confiar y gente con quien contar.
Creo que es, sin duda alguna, la mejor decisión de mi vida. Creo que todos deberían, al menos una vez en su vida, viajar, hacer un viaje largo. Creo que es el mejor aprendizaje para valorar lo que tienes y quieres mantener, o encontrar lo que realmente buscas para tu vida. Así que si tienes un sueño, tenle fe, estoy segura de que lo alcanzarás.
No tengas miedo, hoy existen demasiadas becas que te ayudan económicamente hasta un 100%, solo tienes que echarle ganas. A nivel académico, un intercambio te permite explorar nuevas ideas y nuevos caminos para tu carrera y, a nivel personal, te hace creer, valorar, aprender y soñar.
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Torre Eiffel, París
Grados Escuela de Ingenieros ENIM, Francia
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¡En búsqueda de otros vinos, otros panes y otros quesos!
Por: Dairo León Vanegas Taborda
Ingeniero Civil e Ingeniero Sanitario (doble titulación interna)
Intercambio académico en la Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil, cohorte 2018-1
Intercambio académico en el Institut National des Sciences Appliquées (INSA) Toulouse, Francia, cohorte 2021-1
Realizar un intercambio académico en Francia fue un proyecto que nunca imaginé, al menos hasta mi último año de estudios. La motivación para hacerlo fue el hecho de ya haber realizado un primer intercambio en Brasil; sin embargo, no quiero decir que para hacer un intercambio en determinado lugar se deba hacer otro en algún otro país. En mi caso particular fueron motivos tanto académicos y familiares, como personales: el deseo de estar en un país de Europa, donde se tienen las cuatro estaciones del año, se habla un idioma diferente del español, el sistema educativo es diferente al de Colombia, y muchos otros aspectos.
Simples detalles me han sorprendido bastante en Francia como estudiante colombiano; por ejemplo, ver los árboles desnudos durante el invierno y muy florecidos durante la primavera y el verano; la calidad y la solidaridad en el sistema de salud; las múltiples ayudas económicas para los estudiantes de todos los centros educativos, incluyéndonos a nosotros como extranjeros; el sistema de recolección de residuos sólidos; la señalización vial y el respeto por las normas de tránsito; el valor y respeto por los actores viales más vulnerables como peatones y ciclistas; el amor o la locura por el vino, el pan y el queso (¡que cada vez me gustan más!), entre tantas otras cosas que me han hecho amar este país.
También hay cosas con las que no me siento muy identificado, tal vez la más particular es que cuando me presento ante personas que apenas conozco, independientemente del nivel de educación o nivel socioeconómico, y digo que vengo de Colombia, particularmente de Medellín, en muchas ocasiones me hacen comentarios, en son de burla y despectivos, con respecto a Pablo Escobar o la droga en Colombia. Pero basta con no tomárselo muy personal y conocer un poco de la historia de nuestros pueblos para responder con argumentos y mostrar las verdaderas maravillas de nuestro país.
Es verdad que los diferentes choques culturales pueden parecer un poco complejos, pero al poco tiempo nos adaptamos, como ha sido mi caso particular. Con el idioma, por ejemplo, solo estudié francés durante aproximadamente tres o cuatro meses antes de llegar a Francia, y recuerdo que en las primeras clases no entendía casi nada, sabiendo también que era un vocabulario técnico, propio de la carrera. Otro aspecto fue los parciales, siempre sentí que eran muy extensos, ¡interminables! Y normalmente es solo un examen del 100%; sin embargo, no es para asustarse hay, por ejemplo, “módulos” donde se tiene más de una materia y al final se promedian las notas para obtener una calificación definitiva. Con muchas otras cosas, como por ejemplo el clima y la alimentación, no tuve ningún problema para adaptarme.
Al final de todo he terminado amando cada detalle de Francia, pero más que esto se agranda el amor que se tiene por nuestro propio país, por el lugar donde nacimos y crecimos, por nuestra familia, nuestra casa, nuestra escuela, nuestra universidad y por todo lo que ha hecho parte de nuestras vidas y nuestra cultura, independientemente de las ideologías, los sistemas que nos gobiernan y la cultura en general. Y, por consecuencia, nacen nuevos intereses, ya sean personales, académicos, políticos, entre otros, como ha sido mi caso particular. Viendo a mi país desde afuera, con otros ojos, como dicen por ahí: tal vez con una visión más clara y crítica en muchos aspectos, concluyo entonces que un intercambio académico nos hace ver nuestras vidas y las vidas de nuestro país desde múltiples puntos, siempre con el objetivo de hacer algo por el pueblo que nos ha dado la vida, solo por el simple placer de sentir la gratitud y ver una sonrisa en el rostro de alguien.
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INSA Toulouse - Dairo León Vanegas Taborda
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Por: Juan Camilo Sánchez Sánchez
Estudiante de Bioingeniería
Intercambio académico en la Universidad Politécnica de Madrid, España, cohorte 2021-2
Estudiante de intercambio académico en la Technische Universität München, Alemania, cohorte 2022-2.
Siempre he soñado con recorrer el mundo, conocer nuevas culturas y tener la oportunidad de aprender nuevos idiomas. Desde que inicié en la Universidad de Antioquia (UdeA) he preguntado acerca de la posibilidad de realizar un intercambio académico, debido a que no hay mejor manera de acercarse a una cultura que conviviendo por un tiempo considerable con ella. Recuerdo que desde mi segundo semestre asistí a unos cuantos Semilleros de Internacionalización e incluso fui voluntario en tres Ferias de Internacionalización realizadas por la Unidad de Movilidad Nacional e Internacional (UMNI). Además, cada vez que finalizaba un semestre calculaba el tiempo necesario para obtener rápidamente ese 50% de créditos aprobados de la carrera, necesarios para postularme a un intercambio académico.
En 2020 alcancé ese requisito que era el único que me hacía falta para poder postularme; entonces, sin pensarlo dos veces, reuní toda la documentación necesaria y me postulé a la convocatoria de intercambio académico del segundo semestre, liderada desde la UMNI. Elegí la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), España, que era para la única universidad europea que cumplía los requisitos necesarios en ese momento.
Luego, supe que había sido preseleccionado, lo cual me dio mucha alegría debido a que significaba que ya estaba en un proceso que quería seguir hasta el final. Aunque la situación generada por la pandemia del COVID-19 no se veía nada esperanzadora en ese entonces, realicé los talleres de Bienestar Internacional junto con los trámites y requisitos necesarios para empezar el proceso de viajar.
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uando todos los caminos me llevaron a un mismo destino… adridC MC M
Plaza mayor Madrid, España
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La situación fue bastante complicada en un principio, ya que no había instrucciones por parte de la UPM para el envío de las postulaciones, hasta que casi finalizando mayo recibí una notificación por parte de la UMNI donde nos decían que enviáramos la documentación a más tardar el 31 de mayo; luego de enviar los documentos pasaron pocos días hasta que sucedió el tan esperado hecho: recibí un correo de aceptación por parte de la UPM, lo cual me emocionó muchísimo. Empecé a reunir los papeles para la visa, los cuales fueron bastantes, luego de enviarlos -en julio-, casi al mes recibí el pasaporte con la visa, compré los vuelos de Bogotá a Madrid y busqué alojamiento por una aplicación llamada “Badi”, en la cual encontré una chica que alquilaba una habitación, me comuniqué con ella por videollamada y me enseñó la habitación, me gustó y la tomé.
Al llegar a España, el 1 de septiembre, una compañera de la UdeA fue por mí al aeropuerto y me guio hasta el apartamento, luego salimos a dar una vuelta por la ciudad y nuestra primera impresión en la Puerta del Sol fue un wow!, todo era precioso, como estar en un sueño, hasta ese momento fue que asimilé todo y me emocioné muchísimo por lo que estaba viviendo. El primer día que fui a la Universidad asistí a clases y hablé con unas pocas personas al finalizar el día. Recuerdo que en un principio no estaba tan emocionado por llegar a un país donde todo el mundo hablaría mi idioma natal, pero luego desde la universidad empezaron a hacer actividades con las personas que también estaban de intercambio en la UPM, en las que conocí a los mejores amigos que tuve durante mi tiempo en Madrid; la mayoría era de países de habla diferente al español, por lo que siempre usábamos el inglés para comunicarnos entre nosotros.
Tuve una experiencia bastante gratificante: trabajé en un proyecto de imágenes biomédicas, además de los cursos que veía en el marco del intercambio; conocí mucha gente; viajé y me motivé a esforzarme lo suficiente para ser capaz de, en un futuro, tener más experiencias de este tipo que me ayuden a crecer mucho más como persona y como profesional. Espero poder mejorar mi francés y mi alemán para realizar una pasantía de investigación en alguno de los países en donde se hablan estas lenguas.
Quiero decir a todo el que le motive realizar un intercambio académico que no lo piense dos veces y se postule, debido a que este es un sueño que todos deberían tener la oportunidad de experimentar. Por último, quiero agradecer a mis padres ya que sin su apoyo esto no hubiera sido posible, así como también agradecer a la UMNI.
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ETS de Ingenieros de Telecomunicación (UPM)
Puerta del sol oso y el madroño, Madrid, España
Italia... Perché no?
Por: Óscar Alejandro Mena Córdoba Ingeniero Mecánico
Doble titulación en el Politecnico di Torino, Italia, cohorte 2019-2
Todo comenzó un día en el que tenía un “hueco” entre clases y, sin nada que hacer, revisé el correo y me di cuenta de que ese día había una charla de experiencias de internacionalización, de una estudiante que había hecho su movilidad en el Politecnico di Torino, lo cual me pareció bastante interesante. Ese día, al salir de la charla, descubrí que salir del país no era una cosa imposible; como siempre me ha gustado explorar cosas nuevas y enfrentar grandes desafíos, empecé a investigar cómo era el proceso para participar en la movilidad.
Me comprometí enteramente con el objetivo de irme; durante el tiempo de preparación mantuve un buen promedio, trabajé en los idiomas, planeé las materias y los tiempos para presentarme a la convocatoria del año que quería. Llegó el año de la convocatoria y todo salió como lo planeé; luego, con el acompañamiento de la Unidad de Movilidad Nacional e Internacional (UMNI), se hizo sencillo el proceso y los trámites previos al viaje. El último obstáculo que tenía era la financiación, que pude sortear con la ayuda de los créditos-beca disponibles para estudios en el exterior. Finalmente, todo estaba listo, y si bien me sentía emocionado, aún no asimilaba que estaba cada vez más cerca de irme del país, pues en ese momento de mi vida aún ni siquiera había montado en avión…
La despedida fue un momento de sentimientos encontrados, me sentía feliz y triste al mismo tiempo, pero, una vez en el avión, recordé todo lo que había trabajado por este sueño y solo me quedó la emoción de querer cumplir todas las expectativas que tenía al venir a Italia. Al llegar a Torino lo que más me llamó la atención fue su arquitectura antigua y lo organizado que se veía todo. La llegada a la ciudad se facilitó mucho gracias a los compañeros de los años anteriores, quienes me asesoraron con los trámites necesarios del inicio y me mostraron lugares importantes de la ciudad.
Durante los primeros días que visité la Universidad me fui dando cuenta de lo diferente que era respecto a la UdeA, desde las instalaciones hasta la parte académica. En general, la dinámica es distinta, se ve gente de todo el mundo, lo que te hace sentir en un ambiente realmente internacional. Me tomó varias semanas adaptarme al nuevo sistema académico, con clases más largas y en otro idioma, y luego la forma de evaluación, que consta normalmente de un examen del 100%, lo que realmente es desafiante, si a eso se le suma que la primera sesión de exámenes es en invierno.
Lastimosamente, meses después de llegar tuve que vivir la pandemia por el COVID-19, pero durante el tiempo en el que estuve asistiendo a clases me pareció que, en general, los compañeros estaban abiertos a conocer y compartir con los demás. Los meses de la pandemia fueron difíciles estando lejos de la familia, pero también fue un tiempo que pude dedicar 100% al estudio, por lo que logré terminar los exámenes y tuve la oportunidad de realizar mi tesis en una empresa de la ciudad, en la que actualmente trabajo.
Finalmente, logré ese objetivo por el que vine, me gradué del Politecnico en diciembre de 2021, fue uno de los días más felices de mi vida. Decidí quedarme en Italia por un tiempo más, siempre pensando en crecer profesionalmente, pero en mis planes siempre está regresar a Colombia a aplicar todo lo aprendido.
Después de todo este tiempo puedo decir que esta experiencia de movilidad me ha dado muchos aprendizajes para la vida, enseñanzas que he ido obteniendo con los viajes, las personas nuevas que llegaron a mi vida, los momentos difíciles y todas las aventuras vividas que me han ayudado a conocerme mejor, a valerme por mí mismo y a crecer como persona.
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Grados Politecnico di Torino, Italia
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De Urabá a México
Por: Lady Johana Jiménez Benítez Ingeniera Agroindustrial Intercambio académico en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México, cohorte 2020-1
Mi nombre es Lady Johana Jiménez, Ingeniera Agroindustrial de la Universidad de Antioquia en la Seccional Urabá, y tuve la oportunidad de realizar mi último semestre académico en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), en México. Un sueño que tuve mucho antes de iniciar con mi pregrado, y que con ayuda de la UdeA pude cumplir.
El proceso lo comencé asistiendo a semilleros de internacionalización liderados por la Unidad de Movilidad Nacional e Internacional (UMNI) de la Facultad de Ingeniería, y asistiendo a las charlas informativas que se brindaban por parte de la Dirección de Relaciones Internacionales (DRI); fue allí donde conocí los requisitos y convenios vigentes para estudiar por fuera del país.
Después de cumplir con todos los requisitos, se llegó el día de la postulación, ¡el último día!, y aunque había comenzado a recopilar cada dato e información a tiempo, solo alcancé a reunir todo horas antes de que se cerrara la convocatoria. El 14 de noviembre de 2019 llegó el tan anhelado correo en el cual me daban a conocer que la UASLP me había aceptado para estudiar allí, ¡qué felicidad!
Todo estuvo listo y llegué a Ciudad de México, algo nerviosa por no conocer nada ni a nadie y esto generaba algo de temor en mí, pero al mismo tiempo ese espíritu aventurero con el que me siento identificada se llenaba de emoción. Dos días después llegué a San Luís Potosí, lugar que iba a ser mi nuevo hogar durante un par de meses.
Pasados los días tuve un primer encuentro con los demás estudiantes de movilidad, allí conocí personas de diferentes países (España, Italia, Francia, Alemania, Argentina, México y Colombia) y entablé lazos de amistad, lo cual generó más confianza para la llegada a la Universidad.
El primer día de clases produjo gran impresión y curiosidad por parte de mis nuevos compañeros, maestros y por mí. Llegué muy asustada, pero con la mejor actitud para el inicio del nuevo semestre, que no iba a ser igual a los anteriores. Establecí muy buenas relaciones con mis maestras, quienes me mostraron mi nueva universidad y me brindaron apoyo constante durante mi estadía en este lugar.
La UASLP cuenta con un sistema académico muy similar al de la UdeA y una forma de evaluar con más oportunidad. Las clases por materia eran de solo una hora, así que había materias que veía toda la semana, mientras que otras solo eran durante tres días.
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Plaza Garibaldi, México
La gastronomía, que es reconocida mundialmente por lo picante, quise probarla desde mi llegada a México. Así que salí con unas nuevas amigas: una mexicana (quien era mi roomie) y otra de nacionalidad española. Fuimos al centro histórico de San Luis Potosí y fue allí donde por primera vez probé la comida mexicana, inmediatamente la boca comenzó a arder, la cabeza estuvo a punto de estallar y, como reacción mecánica de mi cuerpo, este empezó a refrescarse con sudor y lágrimas; al llegar a casa tenía hinchados los labios y pesadez estomacal, fue un momento difícil para mí porque pensé que no podría comer nada más en este lugar.
Dos culturas diferentes y el mismo idioma: el español. Entablar conversación con los mexicanos y los demás extranjeros era realmente fácil, lo difícil era que me entendieran; lo mismo me pasó al escucharlos hablar por primera vez. Además de ir a las clases y disfrutar del ambiente universitario, comencé a viajar y a conocer algunos lugares mexicanos, algo que duró poco, debido a la COVID-19.
Era hora de regresar a casa, pero no había forma de viajar a menos de que fuera en un vuelo humanitario. El día que terminé mis clases virtuales recibí un llamado de la Cancillería de Colombia en México, en el cual me informaban que tenían un cupo para mí, que podía viajar el día 7 de junio. Al llegar al aeropuerto en Bogotá nadie pudo ir a recibirme, fue una sensación muy extraña y triste a la vez. Pasé la cuarentena donde mis hermanos en la ciudad de Bogotá y viajé donde mis padres cuando cumplí con mi aislamiento; cada recibimiento fue difícil, después de cinco meses no podía abrazar mi familia, ¡debía cuidarme y cuidarlos!
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Bienvenida estudiantes de movilidad, Edificio Central UASLP
Real de catorce, San Luis Potosí
Museo del Tequila y Mezcal, México
Una experiencia de multiculturalidad y aprendizaje en EAFIT
Una experiencia de multiculturalidad y aprendizaje en EAFIT
Por: Diego Alejandro Carmona Montoya Estudiante de Ingeniería Industrial Intercambio académico en la Universidad EAFIT, Medellín, Colombia,cohorte 2020-2
Entre 2020 y 2021 tuve la oportunidad de realizar dos semestres de intercambio en la Universidad EAFIT, en Medellín, Colombia. Esta ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de toda mi vida, puesto que tuve la fortuna de abrir mi perspectiva como ciudadano global al interactuar con personas de diferentes partes de Colombia y del mundo, y profundizar en diferentes áreas del conocimiento como Estrategias de Internacionalización, Control de Calidad, Gestión de Tecnología e Innovación, Simulación, Planeación de la Producción, Desarrollo Sostenible, y Mercadeo Digital.
En el área de Desarrollo Sostenible tuve la dicha de participar en el proyecto de Aprendizaje-Servicio con el programa de AgroArte de “las Doñas” en la Comuna 13 de Medellín, en el marco de la siembra y la recuperación de los saberes ancestrales de las semillas para la construcción de paz y el buen vivir. Además, tuvimos una salida de campo muy especial al Museo Casa de la Memoria de Medellín. Fue así como dichas experiencias me permitieron conocer diferentes historias de cómo se ha vivido el conflicto armado en nuestro país y la forma en la que las personas se han reinventado y buscado maneras de sanar las heridas y trabajar duro por un futuro mejor para ellos, sus familias y la sociedad en general; es decir, hacer una recuperación de la memoria para que lo malo que ocurrió en un pasado no vuelva a ocurrir y así responder al desafío que como sociedad se tiene de velar por un desarrollo sostenible, no solo en el plano ambiental, sino también social, económico y político.
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Estudiantes de intercambio EAFIT 2021
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En el marco de las Estrategias de Internacionalización participé, gracias a EAFIT, en el programa X-CULTURE, el cual es un desafío de negocios real a nivel global, presentado por empresas reales, en un equipo donde cada miembro está en un país diferente; dicho desafío fue completamente en inglés, con lo cual pude perfeccionar mi manejo del idioma e interactuar y hacer un gran equipo con mis compañeros Amelia Seah (Singapur); Thijs Blankestijn (Países Bajos); Stephany Nelly Florián Valle (Perú), y Glory Ng’umbi (Tanzania). Este reto, por su gran riqueza intercultural, se convirtió en una experiencia de intercambio internacional dentro de uno nacional.
Por las experiencias académicas y profesionales que tuve durante mi tiempo en EAFIT, mi vida cambió notablemente y pude robustecer mis competencias de ciudadanía global y apropiarme de un conocimiento valioso que puedo compartir y replicar para continuar con la labor del ingeniero, que es la de potenciar el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestra sociedad en todos los espacios a donde vaya.
¡Gracias UdeA y Facultad de Ingeniería por permitirme ser un ciudadano global!
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X-CULTURE Project
Museo Casa de la Memoria
Estudiantes de intercambio EAFIT 2021
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Experiencias de vida ¡conociendo juntos!
Lady es la hija menor de nuestro hogar, una joven disciplinada, responsable y constante; creo que esos valores han sido determinantes para sus logros, logros que hemos sentido como propios. Ella es el ejemplo de sus sobrinos y la admiración de sus hermanos.
Cuando se embarcó en la aventura de ser una estudiante de intercambio, fue una sorpresa y una alegría para nosotros; ver cómo día a día trabajaba por alcanzar ese sueño, porque solo fuimos su apoyo, ¡ella sola hizo todo el proceso! El día que recibimos la noticia lloramos y nos llenamos de incertidumbre: nuestra hija se iba a vivir a otro país, a enfrentar un sinnúmero de situaciones sin su familia; pero la vida es así, no se pueden detener los sueños ni los triunfos de los hijos.
Despedir a nuestra hija fue difícil, pero no lloramos; el duelo lo hicimos en casa, sin ella. Ella nos debía ver fuertes y seguros de que era la mejor decisión, la cual ayudaría a su proceso académico y profesional, era sobre todo una oportunidad de vida. Estábamos seguros de que ella estaba preparada para vivir la mejor experiencia de todas. Gracias a la tecnología tuvimos comunicación diaria, solo cuando tenía muchos trabajos y parciales casi no hablábamos, pero por las experiencias que ella vivió podemos asegurar que es la mejor vivencia que un hijo puede tener...
Ningún miembro de la familia la pudo visitar por las difíciles circunstancias que se dieron debido a la afectación mundial generada por la pandemia del COVID-19, esta situación permitió que se tuviera mayor comunicación, ya que continuó sus estudios de forma virtual y nos acompañamos mutuamente.
Esta experiencia nos motiva a decirle a las familias que apoyen a sus hijos, los ayuden a construir un proyecto de vida sólido; no hay satisfacción más grande que verlos realizar sus sueños. Lady es la primera de la familia en vivir este tipo de oportunidad, nos llena de orgullo saber que es el ejemplo de quienes la conocen, sus sobrinos se motivarán y querrán en un futuro, no muy lejano, hacer lo mismo.
Afuera hay un mundo lleno de aventuras, los padres debemos dejar volar; esa experiencia en nuestra hija y en nosotros nos motiva a seguir adelante, a no limitarnos... Ella aprendió sobre su independencia y ahora es una influencia muy importante para sus amigos y familiares.
Como familia, para vivir este proceso hay que estar unidos y creer que esa es una oportunidad de vida que pocos pueden tener; hay que escuchar solo las palabras de apoyo y no dejarse llevar por consejos que pueden generar angustia y temores. Si se es positivo, se tiene fe y confianza en los hijos, juntos como familia vivirán la mejor experiencia. Conocimos México, por las fotos y las vivencias de nuestra hija, con todo y pandemia volveríamos a vivir esta experiencia. Siempre que se pueda estaremos con nuestra hija y la ayudaremos en la realización de sus sueños.
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Por: Robinson de Jesús Jiménez y Silvia Leonor Benítez Hoyos Padres de Lady Johana Jiménez Benítez, Ingeniera Agroindustrial, intercambio académico en México, cohorte 2020-1
Familia Jiménez Benítez
Edición n° 13 - octubre de 2022
Nuestra experiencia con nuestro hijo lejos
Por: Jenny Vinasco y Germán Arango
Padres de Andrey Felipe Arango Vinasco, Bioingeniero, quien realizó intercambio académico en Alemania, cohorte 2019-2
Andrey Felipe Arango Vinasco es egresado de Bioingeniería, realizó intercambio académico en la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg, Alemania, en el marco del programa Jóvenes
Ingenieros Alemania en 2019. Puede conocer su experiencia de movilidad en la edición 12 del Boletín Impactos Internacionalización.
Cuando él llegó a Alemania retomamos la comunicación y seguimos apoyándolo, esta vez desde la distancia. Aquí en casa se sentía la ausencia, pero al mismo tiempo la satisfacción de saber que estaba cumpliendo sus sueños. Gracias a la tecnología todo fue más llevadero, ya que la comunicación era constante. Todo lo que él nos compartía, las ciudades, los medios de transporte y todo lo que tenía a su alcance, nos era muy interesante.
Esta es nuestra experiencia como padres durante la estadía de nuestro hijo en Alemania, como becario del programa Jóvenes Ingenieros Alemania.
Primero que todo resaltamos de él que, con esfuerzo, sacrificio y dedicación, cumplió una meta fijada desde que inició sus estudios en la UdeA. Cuando nos enteramos de que había sido uno de los cinco elegidos, no podíamos estar más felices y orgullosos. Como familia, también emprendimos esta aventura.
El proceso comenzó preparando todo lo que podría o debería llevar a Alemania y demás, pero también debíamos aprovechar todo el tiempo que nos quedara juntos antes del viaje. Los meses pasaron muy rápido y, cuando menos esperábamos, llegó el momento de partir. Fue una mezcla de nostalgia y alegría, porque finalmente había llegado el momento de ir a aprender, conocer nuevas culturas y, sobre todo, “volar fuera del nido”. Con el acompañamiento de la Universidad de Antioquia estuvimos, al igual que los demás padres, pendientes de su llegada al país.
Sin embargo, también fuimos testigos de un sube y baja de emociones debido a la pandemia del COVID-19 y otros factores que son habituales cuando se está en otro país y lejos de casa. Gracias al acompañamiento de la Unidad de Bienestar Internacional y a la Unidad de Movilidad Nacional e Internacional (UMNI) fue posible que esta experiencia fuera de mucho crecimiento y aprendizaje para nuestro hijo. En palabras de él, ha sido lo mejor que le ha pasado en la vida y nosotros también lo sentimos así, porque los cambios que experimentó fueron para bien.
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Familia Arango Vinasco
Despedida Andrey, Aeropuerto José María Córdova
Edición n° 13 - octubre de 2022