1 minute read

La Situación es Grave

Las nubes cubrían el cielo esa madrugada. El viento gélido de septiembre, que estremecía las hojas de los árboles y golpeaba mi rostro, me hacía recordar que todavía estábamos en invierno. Al traspasar la puerta de radio Corporación, la misma que había cruzado por primera vez hacía tres años, miré el reloj y este marcaba la una en punto de la madrugada. Me habían llamado para que me presentara, porque el intento de golpe militar, que hasta ese momento solo había sido un rumor, era una realidad.

A esa misma hora, el presidente Salvador Allende hacía el último intento frustrado para contactarse con el comandante en jefe del Ejército, general Augusto Pinochet, a quien había designado en el cargo el 23 de agosto de ese año.

Advertisement

This article is from: