El lenguaje siempre ha ocupado un lugar prominente en el estudio de la mente, para muchos es en las relaciones entre lenguaje y pensamiento donde se encuentra la llave para desentrañar el misterio de la mente misma. Las identidades surgen de la narración del yo, de la manera como nos representamos y somos representados. El lenguaje nos distingue, nos construye y nos comunica. Pero también nos miente y se constituye en distancia a la experiencia. La sesión de performance está dividida en tres partes diferenciadas según los elementos de trabajo con el lenguaje y la esfera conceptual con la que se relacionan. 1. YO MIMÉ CONMIGO, establece una hiperexposición del signo identitario como elemento central en la dialéctica de construcción del otro. A la vez que supone una toma de consciencia del propio evento performativo y su evocación existencial del presente. 2. PORQUE YO LO VALGO, plantea una incursión en el mundo de la comunicación de masas, desde una perspectiva del lenguaje publicitario como un sistema arbitrario y unidireccional, dirigido a influir en la construcción y conducta del individuo a través de su instrumento más efectivo: el eslógan, esa palabra o frase corta expresiva y fácil de recordar, que a menudo consigue su quintaesencia entrando a formar parte del propio ideario colectivo con el paso del tiempo. 3. ME REBELO, LUEGO SOMOS, propone una presentación alegórica del estadio del espejo, una confrontación a la propia imagen de cada individuo, mediante un peculiar recorrido repetitivo por el sistema de pensamiento acerca de los conceptos de lenguaje e identidad.