O.J.D.: 179285
Fecha:
E.G.M.: 816000 Tarifa: 3829 €
Sección: VIVIR Páginas: 6
6 LA VANGUARDIA
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01/10/2012
V I V I R
Algo se mueve…
el 14 al 28 de septiembre tuvo lugar en Barcelona la Semana de la Movilidad Sostenible y Segura, en el marco de la cual el FAD organizó la jornada Movilidad, Diseño y Tecnología. Expertos y profesionales de diversos ámbitos debatieron sobre algunos de los principales aspectos de este tema complejo y de naturaleza transversal con la voluntad de arrojar un poco de luz sobre la gran pregunta: ¿cómo nos moveremos en el futuro? Como ocurre con casi todo en el ámbito del diseño, hablar de movilidad es hablar de aumentar el grado de eficiencia. O, lo que viene a ser lo mismo en este caso, de mejorar la accesibilidad. ¿Cómo? Puede hacerse a través de una mejor planificación y ordenación urbana, de una optimización de los transportes públicos (se dice rápido…) y de la socialización de fórmulas alternativas como el car sharing (entre muchas otras). A lo largo de la jornada se insistió mucho en la urgencia de repensar una movilidad que hoy se basa, primordialmente, en lo que algunos de los participantes denominaron el “paradigma automóvil”.
¿Por qué utilizar un artilugio con un peso y unas dimensiones diez o quince veces mayores que los de una persona si al final es esta la que debe ir desde un punto A hasta otro punto B? Este problema, tal vez uno de los más evidentes y de resolución más apremiante, se atribuyó a una cuestión de comodidad, de costumbre e incluso de estatus. En cualquier caso, este grave desajuste sirve para constatar que, antes de discutir las especificidades
de nuevos tipos de vehículos o los diversos tipos de sensores que podemos instalar en nuestras ciudades (eso a lo que Carles Llop se refirió como “la ciudad artefacto”), debemos corregir algunos de nuestros numerosos malos hábitos: existen ya muchas de las alternativas en materia de movilidad para hacerlo. Y aunque no se trata de desestimar las posibilidades que puedan ofrecer los coches eléctricos e híbridos es importante que dejemos de pensar en estos como si se tratara de la panacea definitiva. Lo decía Horge Pérez en su intervención y lo repetimos aquí: la movilidad mejorará, en primer lugar, a través de servicios, no sólo a través gadgets en forma de productos finales. No podemos esperar a que vengan a vendérnosla en clave de marketing como lo último para el urbanita contemporáneo. Conseguir una movilidad eficiente y sostenible está en nuestras manos. Desde ya. Para escuchar la jornada Movilidad, Diseño y Tecnología: Mobilitat.fad.cat FOMENT DE LES ARTS I DEL DISSENY www.fad.cat