BIBLIOTECA DE INVESTIGACIÓN JUAN DE CÓRDOVA
Clasificación y organización de acervos FAHHO Sebastián van Doesburg / Alejandra Méndez Zapata
N
o sabe usted, apreciable lector, cómo extrañamos tener la biblioteca abierta, con personas usando los materiales de nuestras colecciones para indagar en temas de la historia de Oaxaca, para saber más de alguna lengua o de algún códice, usar la conexión de internet para hacer una tarea, leer sobre el arte textil de Oaxaca, sentirse inspirados. Por supuesto, el alma de la existencia de una biblioteca es su servicio y sin los usuarios, los espacios se sienten raros, como una fiesta sin invitados o un restaurante sin comensales, donde los manjares se exhiben sin que haya quien pueda disfrutar de ellos. Habiendo dicho esto, el cierre obligatorio por el virus que nos acecha todos los días desde su invisibilidad, no significa que la biblioteca se haya abandonado. Al igual que la fiesta o el restaurante, una biblioteca profesional necesita de mucho trabajo tras bambalinas, o en la cocina, para que lo que se le ofrezca a los invitados sea procesado, ordenado y bien presentado. Por lo mismo, el personal de la biblioteca ha trabajado durante todos estos meses en prepararla para el tiempo después de la pandemia: muchas manos trabajan en clasificar, limpiar, inventariar y catalogar las diversas colecciones especiales de la biblioteca. Una vez abierta, será posible consultar, con la ayuda de instrumentos de búsqueda, varias colecciones de documentos y fotografías históricas de Oaxaca.
Esta preparación significa mucho trabajo manual y, por fortuna, personas de otras áreas de la FAHHO reforzaron el equipo de la BIJC. Agradecemos al personal de Adabi Oaxaca, de la Biblioteca Henestrosa y del Centro Cultural San Pablo que nos apoya en las tareas. Sobre todo, agradecemos al Archivo General del Estado que nos echó la mano con la conservación, limpieza e inventario del archivo de la familia Castillo (tres generaciones de abogados-notarios de Oaxaca) y de los libros de la legendaria ferretería El Gallo. A la vez, la pandemia en que estamos nos hace ver que el desarrollo de instrumentos digitales para acceder a la información es cada vez más importante. ¿Qué hay de las universidades con las bibliotecas cerradas? ¿Qué pasa con los archivos con la consulta cancelada? ¿Y cuáles de ellos estaban preparados para la pandemia? Pues, nostros tampoco. Afortunadamente, la BIJC, junto con el Museo de Filatelía y la Biblioteca Francisco de Burgoa de la UABJO, ya habían iniciado hace tiempo un proyecto para crear una plataforma de consulta en línea. En los últimos meses, el trabajo con esta plataforma se aceleró de manera importante e involucra ahora a más instituciones de la FAHHO. Trabajamos también con la Biblioteca Henestrosa y con la Casa de la Ciudad en integrar sus catálogos en la plataforma. Los libros y manuscritos se catalogan en el sistema Koha y las imágenes
BOLETÍN DIGITAL DE LA FUNDACIÓN ALFREDO HARP HELÚ OAXACA • NÚMERO 04 • MARZO-ABRIL DE 2021 48