LAS TRES HIJAS DEL REY En un lejano país vivía un rey, que tenía tres hijas: Amelia, Soraya y Alba, pero Alba era su preferida. Un día, el rey llamó a sus hijas y prometidos para decirles que no tenía fuerzas para gobernar. Iba a dividir el reino en tres, pero, antes les preguntó a sus hijas cuanto le quería. Amelia le contestó que le quería más que su vida, Soraya le dijo que le quería más que a nadie en el mundo y Alba (la menor), le contestó: te quiero tanto como un padre quiere a su hijo y te necesito tanto como la comida necesita a la sal. Eso le decepcionó mucho al padre, dijo que no era forma de quererle y solo dividiría el reino en dos. El prometido de Alba se fue disimuladamente y Alba se quedo sin nada solo con unos vestidos.
Después de días y días Alba fue a trabajar al palacio de su ex prometido. En una fiesta, Alba salió y se vistió con un vestido de fiesta que cogió de su antigua casa y bailó con el nuevo rey que se enamoró de ella, pero escapó. El nuevo rey celebró dos fiestas más para verla y a las dos asistió Alba, pero hizo lo mismo que en la primera. En uno de sus desayunos Alba, le puso un anillo de compromiso y el rey quiso saber quien lo había hecho, Alba se presentó y el rey la recordó. Entonces se casó con ella. En la fiesta de bodas la nueva reina (Alba) invitó a su padre y ordenó servir la comida sin sal. Cuando el padre probó una comida tan sosa de dio cuenta de lo que quería decir aquel día y como era de profundo el amor de Alba.
Silvia Aparicio Toledo
LA LEYENDA DE LA MARIPOSA En una aldea asturiana, vivió hace mucho tiempo un rico labrador, que tenía dos hijas, para quién solo contaba una, Inés, que nunca se atrevió a contradecir a su padre en nada, y se casó con quien este le había designado. No pasó lo mismo con Clara, su otra hija , que a la hora de contraer matrimonio, eligió con el corazón y provocó tanta ira en su padre , que la desheredó y le prohibió acercase a la casa donde había nacido. Clara y su esposo vivían pasando mucha necesidad, y aunque Inés deseaba ayudar a su hermana, el temor a su padre le impedía hacer nada. Cuando el labrador murió, Inés intentó de nuevo favorecer a Clara de alguna manera, pero está vez, fue su marido quien le prohibió hacerlo. Se desesperaba viendo la pobreza de su hermana, pero no veía modo de remediarlo. El día que se celebraba la misa por su difunto padre, rogó Inés con toda su alma para que Dios le permitiera encontrar modo de favorecer a Clara, cuando de pronto sintió un gran peso sobre su cabeza. Levantó la mano y una mariposa se elevó en el aire .No pudo creer que fuera el pequeño insecto el que provocaba aquella sensación hasta que el fenómeno se repitió varias veces. Al acabar la misa, le contó a su marido lo que había pasado, pero éste no le hizo el menor caso. Sin embargo, a los pocos pasos fue el marido quien levantaba la mano hacia su cabeza por el gran peso que sentía sobre ella y quien veía elevarse una mariposa ante sus ojos. La mariposa estaba constantemente presionando la cabeza de uno u otro de los esposos, hasta que Inés insistió tanto en que era una señal que se les enviaba para que ayudaran a Clara, que su marido accedió a repartir la cuantiosa herencia de su suegro con sus cuñados. Así se hizo, y ya restablecidos cariñosamente los lazos entre las dos familias, vieron una mariposa revolotear alegremente ante ellos y luego volar muy alto, muy alto…
Andrea Quintana Bernabéu
LA LEYENDA DE LA MARIPOSA En una aldea asturiana, vivió hace mucho tiempo, un rico labrador viudo desde hacía años, que tenía dos hijas, pero para quien solo contaba una; Inés que nunca se atrevió a contradecir a su padre y se casó con el novio que éste le había asignado. No pasó lo mismo con Clara, su otra hija, que a la hora de contraer matrimonio, eligió con el corazón y provocó tanta ira en su padre, que la desheredo y le prohibió acercarse a la casa donde había nacido. Clara y su esposo vivían pasando mucha necesidad y aunque Inés deseaba ayudar a su hermana, el temor de su padre le impedía hacerlo. Cuando el labrador murió, Inés intentó de nuevo favorecer a Clara de alguna manera, pero esta vez fue su marido quién se lo impedía. Se desesperaba viendo la pobreza de su hermana, y no veía el modo de remediarlo. El día que se fue a celebrar la misa del alma del difunto padre, rogó Inés con toda su alma para que Dios le permitiera la manera de favorecer a su hermana, y en eso estaba, cuando de pronto sintió un gran peso sobre su cabeza. Levantó la mano y una mariposa se levantó en el aire. No pudo creer que fuera el pequeño insecto en que provocaba aquella sensación hasta que el fenómeno se repitió varias veces. Al acabar la misa, le contó a su marido lo que había pasado, pero este no le hizo el menor caso, creyendo que habrían sido alucinaciones. Sin embargo, a los pocos pasos fue el marido quien levantaba la mano hacía su cabeza por el gran peso que sentía sobre ella y quien veía levantarse una mariposa ante sus ojos.
La mariposa estaba constantemente presionando la cabeza de uno u otro de los esposos hasta que Inés insistió tanto en que era una señal que les enviaba para que ayudaran a Clara, que su marido accedió a repartir la cuantiosa herencia de su suegro con sus cuñados. Así se hizo y ya restablecidos cariñosamente los lazos entre las dos familias, vieron una mariposa revolotear alegremente entre ellos y luego volar muy alto, muy alto hasta el cielo. María Eugenia Donado Fernández
LA LEYENDA DE LAS SIRENAS Según la mitología griega las sirenas era criaturas fantásticas con la mitad del cuerpo en forma de pájaro y la otra mitad de mujer. Eran compañeras de Perséfone y al ser raptada ésta por Hades, no lograron salvarla por lo que en venganza la madre de Perséfone, la diosa Deméter, las transformó en un híbrido, mitad mujer, mitad pescado. Vivían en la isla de Artemisa y tenía un canto melódico como el de los pájaros, sumamente atractivo y seductor, que llamaba la atención de los marineros, advirtiéndoles de los encantos ocultos del mundo submarino, engañándolos así para hacerlos en su trampa y devorarlos. En la odisea, el autor griego Homero relata que cuando el barco de Ulises navegaba frente a la isla Hartemisa, él hizo que toda la tripulación se tapara sus oídos con cera para no escuchar el seductor canto de las sirenas y caer en sus encantos maléficos. En tanto él no pudo tolerar su curiosidad y planificó una estrategia, ató al mástil del marco y ordenó que lo dejaran soltarse por nada. Ante esta frustración se tiraron al mar ahogándose.
Ángela Vadillo Sánchez
La leyenda del cuarto rey mago Cuenta la leyenda que es muy probable que existiera otro rey mago además de los tres reyes que ya conocemos. Sin embargo, este cuarto rey, nunca llegó a conocer a Jesús. Algunos libros antiguos, los cuales explican que éste nunca llegó a conocerle debido al largo camino que tenía que recorrer. Se cuenta que había un lugar en la antigüedad llamado Zigurat de Borsippa, allí se reunieron los cuatro reyes magos para poder iniciar su travesía hasta Belén. Sin embargo, los cuatro salieron, aunque con tan mala fortuna que del cuarto rey nadie sabía nada. Unos dicen que se encontró con un viejo moribundo que le hizo perderse, y otros en cambio afirman que murió por culpa del cansancio. Artabán, que así era como se llamaba ese cuarto mago inició el viaje, pero de una manera extraña, ya que por donde pasaba, la gente le pedía auxilio, y a él, al ser tan noble, siempre se detenía, tampoco negaba, pensaba que sus buenos actos le honrarían en el cielo, y así fue, marchó su camino él solo, sin ayuda de nadie. Casi después de 30 años, el viejo y cansado Artabán, al no poder localizar su meta, según cuentan acabó muriendo, no sin antes, cuando ya no le quedaban fuerzas, pidió perdón por no haber llegado hasta allí, y en ese momento una voz, al parecer de Jesús, dijo “tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, me hicieron prisionero, y me liberaste”.
María Montalvo Leal
La Leyenda del Drago Milenario Una tarde en la remota antigüedad, cierto navegante mercader llegaba de las costas mediterráneas en busca de sangre de drago, producto de gran importancia en la elaboración de preparaciones farmaceúticas. Estando en la playa sorprendió allí a unas jóvenes de esa tierra que se bañaban solas en el mar en aquella tarde veraniega. El intruso navegante las persiguió y se apoderó de una de ellas. Esta trató de conquistar el corazón del viajero para lograr huir y así le ofreció su amistad y algunos hermosos frutos de la tierra. Mientras él comía gustosamente, la bella joven saltó ágil al otro lado del barranco y a todo correr huía hacia el bosquecillo cercano escondiéndose tras la arboleda. El viajero sorprendido trató de perseguirla, pero en su camino se interpuso un árbol extraño que movía sus hojas como dagas infinitas y que el tronco parecido al de una serpiente, se agitaba con el viento marino y entre sus tentáculos se ocultaba la joven. El navegante lanzó el dardo que llevaba en sus manos contra lo que a él se le figuró un monstruo, con gran miedo y asombro, y al quedarse clavado en el tronco, del extremo de la jabalina empezó a gotear sangre líquida del dragó. Confuso y atemorizado, el hombre huyó ladera abajo, se metió en su barca y se alejó de la costa, pensando que había sorprendido en el jardín a una de las Hespérides a las que salió a defender el mítico dragón.
Raúl Torres Nieto
LA LEYENDA DEL MURCIÉLAGO Cuenta la leyenda que el murciélago fue el ave más bello de la Creación. El murciélago al principio era tal y como los conocemos llamándose ``Mariposa Desnuda”. Un día de frío subió al cielo y le pidió plumas a Dios, como había visto en otros animales que volaban. Pero Dios como no tenía, le dijo que le pidiera una pluma a cada ave que había en la Tierra. Así lo hizo, pero cogiendo solamente las plumas de las aves más vistosas y con más colores. Cuando acabó su recorrido tenía un gran número de plumas que envolvían su cuerpo.
Consciente de su belleza, volaba y volaba mostrando su orgullo a todos los pájaros. Agitaba las alas, ahora emplumadas, con cierto aire de prepotencia. Con su vuelo hizo un eco y creó el arco iris. ¡Era todo belleza! Pero era tanto su orgullo que la soberbia lo transformó en un ser cada vez más ofensivo con las aves. Con su continuo pavoneo, hacía sentirse pequeños a los que estaban a su lado, sin importarle sus cualidades. Cuando Dios vio lo que hacía el murciélago con sus plumas, que las utilizaba para humillar a los demás, le pidió que subiera al cielo, pavoneándose delante de Dios. Entonces aleteó, sus plumas se desprendieron y su cuerpo quedó desnudo. Desde entonces el murciélago permanece desnudo y de la vergüenza de verse así se retiró a vivir en cuevas y perdiendo la vista, para no recordar los colores que una vez tuvo y perdió.
Mónica Nieto Vaquero
LA LEYENDA DEL PATIO DE LOS LEONES (LA ALHAMBRA GRANDADA) Hace muchos años, según la leyenda, hubo una princesa llamada Zaira, una joven inteligente, bella y sensible. Su padre era el rey y todo lo contrario, era malvado. Viajaron a Al-Andalus y se quedaron en la Alhambra de Granada. Zaira estaba encantada de estar en Granada y al padre le daban náuseas. Zaira se sentía más granadina que africana. El rey no le dejaba salir a la calle y no conocer a nadie. Solo tenía la compañía de un collar con un talismán. Siempre estaba en un patio iluminado. Un día un muchacho saltó la valla, ya que le gustaba Zaira, pero la princesa le decía que se fuera para que no le viera su padre. Él prometió volver. El día que Arturo volvió, lo vio el rey y lo metió en las mazmorras. La princesa encontró el diario de su padre en una habitación. En una página ponía que el rey había matado al rey y a la reina gracias a sus once hombres, y se había apoderado del trono y de Zaira. Esperaba que no se enterara nunca del maleficio del talismán. Zaira reunió al rey y a sus hombres para preguntarle si era verdad lo que ponía en el diario, y el rey dijo que sí. La princesa recordó que su madre le había hechizado su talismán y cuando supiera la verdad le pasaría algo terrible al rey y a sus hombres. En ese momento la princesa tenía la rabia de un león y el talismán se activó y se convirtieron en leones de piedra. Desde entonces el patio se llama “El patio de los Leones'' y su fuente tiene doce leones alrededor. Zaira rescató a Arturo y fueron felices para siempre.
Lucía Hernández Moreno
LA LEYENDA DEL UNICORNIO
Los unicornios vivían en la India y tenían el cuerpo de caballo, con patas de antílope, barba de chino y un cuerno recto en la frente. Los unicornios eran de color blanco. Estos seres no podían ser vistos por cualquier persona, si no que fueran bondadosos y puros de corazón. Se supone que solo las jóvenes doncellas podían cuidarlos y protegerlos. El cuerpo del unicornio tenía poderes curativos. podía convertir enfermedades incurables , servía como antílope para venenos y otros leyendas atribuyen poderes de elixir de la eterna juventud. Para desgracia de estos animales, si se les quitaba su cuerno, morían al instante. Durante la Edad Media, muchos nobles buscaban este trofeo y ofrecían grandes recompensas a quién pudiera conseguirles un cuerno de unicornio de la India. Esta práctica llevó a la desaparición de estos animales mágicos. Era creencia que quién ingiriera alguna poción con cuerno de unicornio, viviría eternamente. El unicornio es símbolo de la libertad, la pureza, la fuerza, el valor y la magia.
Álvaro Coronado López
UNA LEYENDA : LOS UNICORNIOS.
Hace muchísimo tiempo atrás, en otras épocas muy remotas, salvajes y fantásticas, criaturas vivían y andaban libres por ahí. La mas hermosa de todas ellas era el unicornio una criatura de color blanco, cuerpo de caballo, barba de chivo, patas de antílope y un cuerno en la frente, que era perseguido permanentemente debido a los mágicos poderes curativo y de juventud eterna de este último. Pero esta criatura no era fácil de capturar, era muy rápida y ágil. La única forma de hacerlo era recurriendo a los encantos de las inocentes doncellas, de corazón puro, a las que los unicornios se acercaban ingenuamente atraídos por su pureza y apoyaban la cabeza en sus regazos. De esta manera al estar distraídos eran atrapados por ambiciosos cazadores que les cortaban el cuerno, y morían inmediatamente. Así progresivamente han ido desapareciendo y extinguiéndose los unicornios, siendo hoy tan solo una hermosa y recordada leyenda.
Esther Bernal Ciudad-Real
La monja cautiva En las montañas de las provincias de Burgos, León y Valencia, se cuenta que las mujeres acompañaban a los soldados árabes y que al retirarse de ellos, derrotados, lloraban su desgracia. Desde entonces, atemorizados por el miedo, no salen más que en noches de luna llena para buscar agua mientras cantan tristes canciones. También se cuenta que aprovechaban los domingos, cuando los lugareños iban a misa, para robar pan con el que alimentarse mientras atraían a los jóvenes al interior de sus cuevas y ya no se volvía a saber nada de ellos.
Carolina Lorca López
David y Goliat Cuenta la Biblia que había un joven llamado David, y un gigante llamado Goliat, que creía que con su fuerza podía abusar de todos. Un día Goliat empezó a decir bravuconerías, aterrorizaba a todos , se reía de ellos y se sentía increíble. En aquel lugar vivía David que era pastor. David se enteró de lo que estaba pasando con Goliat, no le gustó, y pensó: “Como es grande anda abusando de todo el mundo. . .Eso no es justo. David era valiente, y allá que se fue con su honda de pastor, y varias piedras recogidas del río. Cuando le dijeron a Goliat carcajadas.
que aquel muchacho iba a pelear con él, se rio a
Al llegar David, el gigante seguía riéndose. David puso una piedra en su honda, la piedra fue a la frente de Goliat, quien cayó al suelo, muerto.
David Fernández Hernández
LEYENDA DEL AVE FÉNIX Según cuenta una leyenda, el ave fénix vivía en le paraíso junto a Adán, Eva y el resto de los animales. Aparte de los humanos, el Fénix era el único habitante que tampoco cogía frutos del árbol prohibido. Pero el destino le tenía reservada una dolorosa jugada. Cuando el primer hombre y su compañera fueron expulsados del paraíso, de la espada flameante de ángel que custodiaba la entrada escapó una chispa que acabó prendiendo fuego al nido del Fénix, matando al ave que dormía en él, ajeno a lo que sucedía a su alrededor. Según cuenta esta versión de la historia, los ángeles, para compensar al Fénix, que de nada era culpable, consiguieron revivirlo concediéndole eternamente el don de renacer de entre sus cenizas. Cuenta el mito que, desde entonces, cuando al ave Fénix le llega la hora de morir, hace un nido de especias y hierbas aromáticas y deposita en él un único huevo. Dicen que allí permanece aguardando su muerte y que, al anochecer el día señalado, el pájaro arde, quemándose por completo y quedando reducido a cenizas. Pero, gracias al calor de aquella llama gris y tibia, al amanecer se rompe el cascarón de donde surge el mismo Fénix, más joven y fuerte, único y eterno.
Paula Fernández Molina
EL “LAGARTO DEL VISO” En los alrededores de Viso del Marqués, en la Sierra de San Andrés, vivía un cocodrilo sembrando el terror entre los campesinos que merodeaban por estos contornos. Todos coincidían en que pasaba desapercibido por su mimetismo con el paisaje vegetal, lo que lo hacía más peligroso. Tras fracasar los habitantes del pueblo en su intento de matarlo, las autoridades tomaron cartas en el asunto y decidieron hacerse cargo de esta empresa. Uno de los Corregidores pensó en un intrépido prisionero que se hallaba preso en las cárceles de Toledo, famoso por su valor y por sus desafíos y duelos. El joven no se lo pensó dos veces, pues a cambio de matar al lagarto le ofrecieron quedar en libertad. El adalid lanzó un dardo e hirió en la garganta al enorme animal, le clavó también la pica traspasándolo hasta que quedó muerto. Todo el pueblo que le había seguido lo rodeó como un salvador. El alcalde mandó disecar al lagarto y colgarlo en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde aún hoy permanece expuesto. El enorme cocodrilo de cinco metros de longitud puede contemplarse colgado de una de las paredes del templo. Aunque se carece de registro histórico para ubicar el origen de tan extraño inquilino, la mayoría de los historiadores coinciden en señalar que debió ser un trofeo conseguido en Egipto por el primer Marqués de Santa Cruz, Don Álvaro de Bazán, insigne marino del siglo XVI.
José Manuel García Crespo
Las Leyendas
De Roldán
Roldán, que acompañaba a su tío Carlomagno en la batalla de Roncesvalles, peleaba bravamente cuando su caballo ¨Vigilante¨ cayó al suelo mortalmente herido, arrastrando en su caída al héroe, que quedó inconsciente y atrapado bajo el enorme peso del animal. Todos creyeron que había muerto y cuando el Emperador Carlomagno vio perdida la batalla, huyó a Francia y Roldán quedó allí como un cadáver más. Al recobrar la conciencia y darse cuenta de lo ocurrido, Roldán se escabulló en la noche, extremadas las precauciones, pues sus enemigos recorrían el campo de batalla matando a los supervivientes y a costa de mucho esfuerzo y dolor, logró llegar hasta el valle de Ordesa. Si lograba trepar los riscos, estaría a salvo en su patria.
Roldán se sabía perseguido. Había gran movimiento de soldados y jaurías de perros acorralando a los franceses que habían escapado de Roncesvalles y al él apenas le quedaban fuerzas. Estaba extenuado por la dureza del camino, pero el deseo de llegar a Francia le espoleaba y siguió trepando montañas, luchando contra los elementos y contra su debilidad. Toda la noche se esforzó Roldán en su propósito. Lleno de heridas y de golpes por la dura ascensión y oyendo cada vez más cerca a sus perseguidores, con la certeza de que le alcanzarían y le darían muerte y que nunca podría volver a ver su país, quiso, con las pocas fuerzas que aún conservaba, que al menos su espada “Durandarte¨, llegara a Francia como testimonio del amor que sentía por su patria. Levantó la espada y la lanzó con fuerza, pero el acero chocó contra una roca y volvió a caer a sus pies. Lo intentó de nuevo, y otra vez fracasó. Roldán volvió a recoger la espada del suelo y con un esfuerzo sobrehumano, lanzó horizontalmente la espada con tal violencia, que ¨Durandarte¨ atravesó la montaña cayendo en tierra francesa y dejando una brecha abierta, por la que Roldán pudo contemplar por última vez los paisajes de su amada Francia. Cuando sus perseguidores le alcanzaron, Roldán yacía muerto en ese lugar del Valle de Ordesa, Huesca, que desde entonces se conoce como la ¨Brecha de Roldán¨.
José Felipe Sánchez-Hermosilla Caicedo
LA BOBINA MARAVILLOSA Cuenta la leyenda que había un Principito que no quería estudiar. Cierta noche, después de haber recibido una buena regañina por su pereza, suspiró tristemente, diciendo: -¡Ay! ¿Cuándo seré hacer lo que me apetezca?
Y he aquí que a la mañana siguiente, descubrió sobre su cama una bobina de hilo de oro de la que salió una débil voz: -Trátame con cuidado príncipe. Este hilo de oro representa la sucesión de tus días. Conforme vayan pasando, el hilo se irá soltando. No ignoro que deseas crecer pronto … Pues bien, te concedo el don de desenrollar el hilo a tu antojo, pero todo aquello que hayas desenrollado no podrás ovillarlo de nuevo, pues los días pasados no vuelven. El príncipe, para cerciorarse, tiró con ímpetu del hilo y se encontró convertido en un apuesto príncipe. Tiró un poco más y se vio llevando la corona de su padre. ¡Era rey! Con un nuevo tironcito, inquirió: -dime bobina ¿Cómo serán mi esposa y mis hijos? En el mismo
mayor para
instante,
una bellísima
joven y cuatro niños rubios surgieron a su lado. Sin parase a pensar, su curiosidad se iba apoderando de él y siguió soltando más hilo para saber como serían sus hijo de mayores. De pronto, se miró al espejo y vio la imagen de un anciano decrépito, de escasos cabellos nevados. Se asustó de sí mismo y del poco hilo que quedaba en la bobina. ¡Los instantes de su vida estaban contados! Desesperadamente, intentó enrollar el hilo, pero sin lograrlo. Entonces la débil vocecilla que ya conocía , habló así: -Has desperdiciado tontamente tu existencia. Ahora ya sabes que los días pasados no pueden recuperarse. Has sido un perezoso por pretender pasar por la vida sin molestarte en hace el trabajo de todos los días. Sufre pues tu castigo .
El rey tras un grito de pánico, cayo muerto: había consumido la existencia si hacer nada de provecho.
FIN Jorge Ayuso Llavero
LEYENDA: LA CASA DEL TRUENO Cuentan los viejos que entre Tomoxtle y Coatzintlali existía una caverna en cuyo interior los antiguos sacerdotes habían levantado un templo dedicado al Dios del Trueno, de la lluvia y de las aguas de los ríos. Se reunían siete sacerdotes cada cierto tiempo en que era menester cultivar la tierra, sembrar las semillas y cosechar los frutos. Siete veces invocaban a las deidades de esos tiempos y gritaban y entonaban cánticos a los cuatro vientos, o sea hacia los cuatro puntos cardinales, porque según las cuentas esotéricas de esos sacerdotes, cuatro por siete eran 28 y veintiocho días componen el ciclo lunar. Llovía a torrentes y la tempestad rugía sobre la cueva durante muchos días y muchas noches. Los ríos se desbordaban cubriendo de agua y limo las riberas y causando inmensos desastres. Y cuanto más arrastraba, mayor era el ruido que producían los torrentes y cuanto más se golpeaba el gran tambor ceremonial, mayor era el ruido de los truenos. Cuantos más relámpagos, significaba mayor número de flechas incendiarias. Pasaron los siglos…y un día arribaron al lugar grupos de gentes ataviadas de un modo singular, trayendo consigo otras costumbres, otras leyes y otras religiones.
Alberto López Marqués
LA CRUZ DEL DIABLO A dos kilómetros del pueblo de Corral Rubio, en Albacete, se ve una cruz que los vecinos llaman la cruz del Diablo. Su historia es esta: Un buen hombre, padre de muchos hijos, pequeños todavía, tenía un mísero jornal, con el que apenas podía atender a las necesidades de su casa. El pobre hombre trabajaba sin descanso de sol a sol, y apenas llevaba a casa lo indispensable para el sustento de él y de los suyos. En su pobre choza se albergaban el hambre y frío. Cierto día que necesitaba dinero para comprar unas herramientas de trabajo, fue al pueblo vecino a pedir un préstamo a un amigo. Se lo negó, y el hombre volvía por el camino, lleno de angustia y de dolor. En su desesperación, llamó al diablo en su ayuda, y a los pocos pasos notó que le invadía un pesado sueño que le impedía caminar. Se acostó al borde del camino y se durmió. Al despertar encontró que tenía una bolsa llena de monedas de oro. Loco de alegría , empezó a contarlas. ¡Había cientos de ellas¡¡ Una verdadera fortuna¡ ¡Él y sus hijos iban a ser ricos¡ Al fondo de la bolsa encontró un papel escrito citándole en aquel mismo sitio para dentro de tres años. Feliz, se marchó a casa con su dinero. Fue acogido por su familia con grandes gritos de alegría. ¡Se acabo el hambre para todos! Al cabo de tres años dedicados a disfrutar y gastar, llego el día indicado, y acudió a la cita. Se sentó en el mismo sitio y esperó, sintió que le volvía aquel mismo sueño y se tumbó a dormir. Al despertar, vio junto a él un hombre horrendo; aquel rostro infundía pavor. Le sonreía con una boca infernal y le decía. << Soy tu amigo el diablo <<. El hombre dio un grito y, horrorizado, intento huir, diciendo. << Déjame, yo no quiero nada contigo”. Pero el diablo le alcanzó y, agarrándole con una mano férrea lo dejó convertido en estatua de piedra. Al día siguiente todos los vecinos del pueblo acudieron, sobrecogidos, a contemplar la obra del diablo, que durante mucho tiempo sirvió de lección para los impíos, hasta que un sacerdote mandó tallar sobre la estatua una cruz.
Pablo Dimitry Téllez González
La Mujer Araña En la mitología nativa americana, la mujer Araña (Naste Estan en la lengua del pueblo navajo y Kokyangwuti en la de los hopis) es la creadora. Según esta creencia, nació en el Primer Mundo para quedarse en el Cuarto Mundo (la Tierra) y ayudar al Primer Poder, Sotuknang, después de haberlo hecho con los gemelos del Sol, asesino de Monstruos y nacido del Agua, para que visitaran a su padre. Con plumas mágicas, la mujer Araña creó vida mezclando su saliva con la tierra para formar los gemelos Poquanghoya y Palongawhoya, a los que cubrió con una capa tejida de conocimiento creativo. Después los gemelos quedaron a su vez encargados de cuidar el mundo cuando estuvo habitado, y a mantener la Tierra como un instrumento para transmitir sus alabanzas y oraciones al Creador. Según el mito navajo, el hogar de la mujer Araña en el Cuarto Mundo se encuentra en la Roca de la Araña, en el cañón de Chelly de la reserva de los navajos, al noreste de Arizona, concretamente en la más alta de las dos columnas de la roca. En la más pequeña nació el Dios que habla, y para decir a la mujer Araña que castigara a sus hijos que se portaban mal en el Cuarto Mundo, tejió una telaraña hasta la Tierra para capturarlos y llevarlos de nuevo a la Roca de la Araña, donde serían devorados. La roca más alta está blanca con sus esqueletos blanqueados por el sol.
Ainhoa Corrales Canuto
LA VIUDITA La viudita era una persona que se aparecía de negro en la oscuridad cuando pasaba un borracho por ahí. Siempre estaba en un rincón y nadie le veía la cara. Cuando se encontraba con un varón ella aceptaba que le acompañara. Cuando el varón le buscaba el rostro en la oscuridad, movía la cabeza con rápidos movimientos. Unos jóvenes decían haberla visto dando vueltas en el cementerio, Normalmente aparece a media noche y cuentan que se lleva a los borrachos.
Berta de Lamo Cerceda
Estación Gountemborough
Unos niños se quedaron sin querer en una estación llamada Gountemborough; uno de ellos se despertó, algo le había picado en las costillas. Era un hombre con un reloj de oro que les preguntó: -¿Vosotros también os habéis quedado aquí? -Sí-respondió y luego miró si su compañero seguía dormido-Yo sé como escapar, solo hay que ir a la siguiente estación- Pero el niño no se arriesgó a que le pillara un tren. Así el hombre se perdió en la oscuridad de las vías y se marchó. Al rato oyeron un grito y supieron que era él; fueron corriendo pero éste había desaparecido . Después vieron a un espectro que llevaba un reloj de oro al igual que el viejo. Entonces comprendieron todo. Se marcharon corriendo, pues estaban muy asustados y cada vez que veían a un niño entrar en la estación le seguía un cerrajero con un reloj de oro.
FIN
Laura Rosado Caro
POSEIDÓN Segun la mitología griega, fue Poseidón el dios del reino marino,hijo de Cronos y Rea.Vivía en un castillo de oro en las profundidades del mar. Viajaba en su carro en forma de concha tirado por caballos marinos acompañado por las nereidas y los tritones. Su esposa Anfitrite con quien se casó habiendo rechazado a Tetis, al enterarse de la profecía de que cuando ella tuviera un hijo éste iba a ser más importante que su padre. Luchó contra los gigantes y los titanes y a Poseidón le correspondió ser el dios del agua. Tenía el dominio de sus elementos como formar grandes tormentas y olas enormes. Era impetuoso y se volvió ambicioso , por lo que tenía muchas peleas con los demás dioses. Los tritones eran los hijos de Poseidón mitad hombre, mitad pez, con aletas y cuerpo cubierto de escamas.
Francisco Delgado Campos
La leyenda del yeti El yeti o abominable hombre de las nieves, o según los tibetanos del Himalaya, que también lo conocen como migoru, es un criptido interpretado como un simio gigante emparentado con el pie grande norteamericano. Ante la ausencia total de las pruebas solo se cuenta con relatos que lo describen como un simio gigante bípedo que se cree está localizado en las zonas boscosas de la cordillera del Himalaya.
Sergio Delgado Melero