HISTORIA VITAL Y HERIDAS ¿CÓMO DETECTAR Y SANAR HERIDAS?
TRAUMA: Viene del griego “herida”. TRAUMATISMO: Consecuencias sobre el conjunto del organismo de una lesión resultante de una violencia externa. En psicoanálisis se traspone al plano psíquico a través de 2 significaciones: • Choque violento
• Consecuencias sobre el conjunto de la organización u organismo. HERIDA = TRAUMA PSÍQUICO: Acontecimiento de la vida de una persona caracterizado por: 1. Su intensidad: (un único acontecimiento muy violento o una acumulación de excitaciones. 2. La incapacidad de la persona de responder a este adecuadamente, de descargar la excitación. 3. El trastorno y los efectos patógenos duraderos que provoca en la organización psíquica.
HERIDAS Y CONCEPCIÓN ANTROPOLÓGICA Toda herida incide de una u otra forma en las dimensiones corporal, psíquica y espiritual. Lo que afecta a una dimensión afecta a las otras, así los síntomas solo sean visibles en una de ellas. TIPOS DE HERIDAS Y POSIBLES MANIFESTACIONES (DETECTANDO HERIDAS) En la columna correspondiente, señale con una cruz los tipos de heridas y las manifestaciones que puede reconocer en usted misma
TIPOS DE HERIDAS
Pérdidas no elaboradas (personas, relaciones, espacios, objetos, proyectos).
Maltrato y Violencia (física, emocional, verbal).
MANIFESTACIONES
Enfermedades (corazón, Renales, hipertensión, cáncer, etc)
Trastornos Mentales (psicosis, depresión, ansiedad, trastornos de la alimentación, del sueño, sexuales, etc).
Adicciones (sustancias Psicoactivas, trabajo, relaciones,
Abusos y Violencias Sexuales (acoso, abuso, violación, aborto)
Eventos Traumáticos (secuestros, asesinatos, desastres Naturales, accidentes, terrorismo)
sexo, juego, TV., Internet, etc)
Relaciones Disfuncionales (de pareja, de familia)
Suicidio
Sociopatías
Otras:
Heridas Afectivas (abandono, negligencia, rechazo, descalificaci贸n, sobreprotecci贸n, manipulaci贸n)
Otras:
PROCESO PSICOLÓGICO DE SANACIÓN DE HERIDAS
QUERER: Disponibilidad y receptividad para mirarse, transformarse y crecer. Apertura a sanar. IDENTIFICAR: El malestar, los problemas, los síntomas, los eventos traumáticos, las heridas. RECONOCER: La propia implicación en los problemas, heridas. La propia cuota en lo que nos pasa. La incomodidad, el malestar, el dolor. Así mismo, las fortalezas, las zonas libres de conflicto. ASUMIR:
Las implicaciones y consecuencias de dicha situación, problema, herida en la propia vida y en la de nuestros próximos. OPTAR: Elegir caminos y alternativas de sanación. (Ayuda profesional: médica, psicológica, física, espiritual, etc.) LIBERAR: Poner en circulación las emociones. Liberar negatividad, miedo, ansiedad, angustia, estrés, resentimiento, agresividad, culpabilidad, celos, sentimientos de injusticia, de autocastigo, de falta de propia estima, de impotencia. ELABORAR: Trabajo psíquico que lleva a comprender el trauma, relacionar causas y consecuencias, entender la propia
implicación en la situación, aceptar lo sucedido y redistribuir la energía psíquica de manera constructiva. INTEGRAR: Acoger como parte de la propia psique y de la propia autobiografía los eventos traumáticos, las heridas, las emociones concomitantes, sus consecuencias y su proceso de sanación. Asumir la propia condición limitada y vulnerable y la posibilidad de transformación. MEDIAR: A partir de la propia experiencia de la herida y del proceso de sanación se libera energía psíquica a través de la ayuda a otros en situaciones similares. Así mismo, podemos mediar la acción redentora de Dios.
¿CÓMO DETECTAR Y SANAR HERIDAS? PARA TENER EN CUENTA Nosotros no somos solo aquello que conocemos de nosotros mismos. Tenemos que contar con la existencia del inconsciente y de la sombra. Generalmente las heridas operan desde el inconsciente, desde la sombra. Todos tenemos alguna herida fruto de nuestra biografía: se da por falta de
reconocimiento, falta de satisfacción de alguna necesidad básica. Las heridas se pueden dar por “falta” o por “exceso” Hay que aceptar y amar las heridas pero no quedarse ahí consintiéndolas. Todos tenemos conflicto.
zonas
libres
de
Necesitamos identificar y potencias esas zonas. Hay que hacer un doble trabajo: con las heridas y con las zonas libres de conflicto. El mejor modo de curar las heridas es trabajar y amar.
Ojo con los purismos: habrá cosas no resueltas que nos llevemos a la tumba, es parte de aceptar nuestra condición limitada. No es lo que sucede lo que determina nuestra vida, sino más bien lo que elegimos hacer con lo que nos sucede.
INDICADORES DE UNA PERSONA QUE HA IDO SANANDO SUS HERIDAS Y HA AFIANZADO SUS FORTALEZAS1 1
Tomado del Curso Psicología y Espiritualidad dictado en Bogotá, en agosto de 2004 por Carlos Domínguez Morano S.J.
Capacidad de amar y trabajar de forma satisfactoria. Llevar una buena madre dentro (confianza básica: capacidad de acoger nuestras luces y sombras). Llevar un buen padre dentro: disponer de una capacidad de autorientación, no depender de los otros para caminar. Separase y diferenciarse de los padres internamente. Disponer de una sana libertad frente a las figuras de autoridad: escapar de la tentación tanto de la sumisión como de la rebeldía.
Renunciar a los sentimientos infantiles de omnipotencia: aceptar la realidad, aceptar la frustración. Progresiva aceptación de la muerte como parte de la vida: conciencia de limitación como seres humanos. Capacidad para sacar partido de todo aquello que soy y que seré. Sentido del humor. Capacidad de ser agradecidos, quitar la omnipotencia y aceptar que hay regalos. Disponer de la capacidad de encuentro con el otro como un ser diferente y libre.
El otro no está solo para gratificarte, sirve también para frustrarte. Capacidad de dar y recibir. Capacidad de aceptar la diferencia del otro y no como objeto de control / sometimiento o dependencia / sumisión.