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Meteogénesis

METEOgeNESIS Ajedsus Padilla

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na serie de señales de radio habían sido recibidas

desde una lejana galaxia a principios del 2023. Los científicos miembros de la NASA y del S.E.T.I estaban desconcertados al decodificar las señales, pues el significado que otorgaba la aproximación más continua del rango de las ondas solo daba a una idea en que pensar. Sea lo que fuese, aquello se estaba acercando.

Los meses transcurrieron hasta que se notificó la existencia de un asteroide que se acercaba a la Tierra. Esta noticia puso en alarma a gran cantidad de astrónomos, pues la envergadura de tal asteroide

abarcaba más de doce kilómetros de diámetro, un tamaño tan descomunal que colocaba al planeta Tierra como un blanco frágil en el caso de que pasara muy cerca de la órbita. El objeto fue catalogado por la NASA como 2024 0C5, un objeto potencialmente peligroso para la humanidad.

El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CEOC) comenzó a colocar a todos sus radiotelescopios para un monitoreo total de la trayectoria del astro. Instaron a la población mundial que guardaran la calma pues había la posibilidad de que tal asteroide rozara solamente con el planeta y cubriera una trayectoria alejada de la nuestra. La gente estaba muy alarmada, ¿que podrían hacer si un meteorito de tal envergadura cayera en la Tierra?

Se comenzó a construir desesperadamente búnkeres alrededor del mundo. La población se preparaba para una posible colisión. Pero conforme pasaban los días, aquel asteroide incrementaba aún más las sospechas de lo que realmente sería.

El día llegó y el astro se aproximaba a toda velocidad a la Tierra. La Guardia Espacial de EUA estaba preparada con ojivas nucleares en los Centros Espaciales de la Unión que orbitaban alrededor del mundo. Pero cuánto más se aproximaba aquello, más peligroso se volvía.

El asteroide redujo su velocidad conforme se acercaba a la Tierra. Hasta que estuvo a veinte tres mil millones de kilómetros de distancia con el planeta. Los científicos estaban totalmente consternados, de alguna manera aquello no podría ser natural, eso no era un asteroide ¡podría ser un astronave!

El objeto misterioso se ancló de alguna forma a la órbita del planeta y pronto liberó de su superficie irregular una serie meteoritos que fueron directos a la atmosfera de la Tierra. Las aparentes rocas no abarcaban más de unos cientos de metros de diámetro, pero fueron desperdigados alrededor de todo el planeta. Tal acción fue catalogada como un ataque directo hacia la humanidad, Por lo que la Guardia Espacial de las Naciones Unidas inició un ataque sistemático hacia

aquel extraño objeto espacial, al no hallar ninguna manera de negociación existente, el ataque fue inminente. Un conjunto de cien ojivas nucleares fueron proyectadas hacia el objeto espacial. Estas estallaron en su superficie con una fuerza atronadora y un pequeño destello amarillento fue cubriendo a aquel objeto, muchos fragmentos de roca fueron liberados de su estructura, pero dejaron a la vista la verdadera imagen de aquel objeto, pues partes de una carcasa de metal fue expuesta al espacio.

El descomunal objeto espacial se miraba como un enorme ovalo irregular visto desde la superficie. La luna quedaba opacada ante el tamaño y distancia de aquel objeto. En cientos de ciudades fueron presenciadas las caídas de todos aquellos fragmentos de meteoritos. Muchos de ellos parecían rocas convencionales, de las cuales poseían decenas de pequeños cráteres, las cuales liberaban un inusual gas que conforme pasó el tiempo, fue catalogado como tóxico.

Tras las primeras semanas se descubrió una extraña patología en las ciudades donde habían caído los

meteoros, una serie de síntomas que abarcaban desde intensas fiebres, malestar general del cuerpo y cambio de color de la piel fue resentida por la población que había sido expuesta a los gases de aquella roca, en casos extremos, se observó la presencia de exantemas que brotaban de la piel enferma, esta se expandía rápidamente por el cuerpo y al pasar dos semanas, éstas provocaban una hemorragia que al no tratarse, inducía a la muerte en la persona. Los epidemiólogos compararon los síntomas de aquella enfermedad como una variante más agresiva de la Viruela, patología causada por el Variola virus. Se hizo lo posible para estudiar el nuevo virus, pero su composición genómica era demasiado anómala, tenía a la vez una serie de picos en su cápside que asemejaban al temible Coronavirus que había causado millones de muertes en el año 2020. Ante tal caso, la comunidad científica estaba más de acuerdo en algo… aquel virus había provenido del espacio, y lo más grave, había sido liberada por la gigantesca nave asteroide.

Y cuando la humanidad no podía concebir mayor amenaza… inició el verdadero peligro. Miles de

pequeñas aeronaves fueron expulsadas de la

nave nodriza y empezaron a bajar al planeta. Los ejércitos de las grandes potencias del mundo se prepararon para lo peor. Pues la detonación de aquella enfermedad proveniente de los meteoritos había sido recibida como una “arma biológica” para la comunidad internacional.

Cuando ellos bajaron. Su apariencia era monstruosa, medían alrededor de dos metros y estaban cubiertos de una especie de exoesqueleto, contaban con tres extremidades a modo de piernas y cuatro tentáculos pulposos que serían sus brazos, carecían de cabeza y se estimaba su punto de visión se hallaba en su tórax, pues una serie de cinco ojos biomecánicos brillaban en su armadura delantera.

Sus grandes aeronaves empezaron a succionar el agua de los océanos. Muchas de ellas llenaban sus tanques y volvían a la nave nodriza. Llegaban al planeta para abastecerse del vital líquido, pero no pararon solo ahí. Empezaron a colocar bases en las principales costas del planeta, además de que se iniciaron cruentas batallas en cientos de ciudades del mundo. La fuerza

balística no podía hacer nada ante la tecnología y armaduras que poseían los alienígenas que fueron denominados Tripodemorphus dado a la peculiar capacidad de mimetizarse con el ambiente y el clima. Lo que al principio se pensó como una invasión, solo sería el principio de una sistemática Colonización.

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