2 minute read
aerotransportada
from Boletín SICOFAA
Sin Precedentes
Eran las 3:21 pm del 31 de mayo de 1970. Empieza a retumbar la tierra y se produce un terremoto de 7.5 grados en la escala de Ritcher que dura más de dos minutos. El epicentro la costa de Chimbote en la región Ancash y la zona más afectada fue Huaraz, donde se ubica el nevado más alto el Perú, el Huascarán. Una mole de hielo se desprende del Huascarán arrastrando toneladas de barro, rocas y árboles; desaparecen los pueblos de Yungay y Ranrahirca. Todo Huaraz sufre las consecuencias del terrible sismo. Los muertos suman más de 70,000 personas y los damnificados alcanzan el millón de habitantes, carreteras destruidas, aeropuertos colapsados.
Advertisement
Frente a esta realidad, la FAP realizó una operación aerotransportada sin precedentes, lanzando 400 paracaidistas entre los que se encontraban personal de ingeniería del Ejército y maquinaria pesada sobre Huaraz.
De esta manera se inició el mayor puente aéreo que hasta la fecha se ha registrado en el Perú. El personal lanzado habilitó las pistas de aterrizaje en tres días para aviones ligeros y en seis para aviones pesados.
En Lima, el Grupo Aéreo N°8 trabajó día y noche cargando y descargando ayuda generosa de 15 países hermanos y trasladándola hacia Huaraz. Dos hechos trágicos y dolorosos se sucedieron con la pérdida de una aeronave de la ex-Unión Soviética y otra de Argentina que trasladaban ayuda al Perú.
Base Aérea de Pisco, tras sufrir graves
estragos del terremoto, asumió responsabilidad del trabajo logístico para atender a población afectada
Eran las 6:40 pm del 15 de agosto del 2007, millones de peruanos, particularmente en Lima, retornaban a sus hogares después de una jornada laboral cuando empezó un terremoto de 7.9 en la escala de Ritcher con una larga duración de 3´30´´. Su epicentro fue en el mar de Pisco, Ica y se sintió en gran parte del sur del Perú y con mucha intensidad en Lima.
La catástrofe ocasionó 595 muertos, 1,366 heridos, 74,000 viviendas destruidas, 319,886 damnificados en Pisco, Chincha e Ica.
La FAP nuevamente estuvo presente desde el primer momento. Ocho horas más tarde de ocurrido el terremoto, el primer avión FAP, un Antonov 327 del Grupo Aéreo N°8 arribaba a Pisco con 2.6 toneladas de medicinas, carpas, frazadas y agua enviadas por el Sistema Nacional de Defensa Civil (INDECI).
La FAP movilizó todo su sistema logístico para atender a la población afectada. Se trabajó las 24 horas del día en el Alar2 en el Callao y la Base Aérea de Pisco, tras reponerse del terrible terremoto que los dejó sin agua, ni luz y afectada por un tsunami que inundó las villas FAP, tuvo que reponerse pronto y habilitó sus hangares como depósitos; recibir a decenas de aviones que aterrizaban diariamente en su pista trayendo ayuda internacional y nacional y atender un promedio de 5,000 personas al día por motivos diversos. En ese momento el comando de dicha base era el entonces coronel FAP Alfonso Artadi Zaletti, nuestro actual comandante general.
Siete años después, a fines de abril del 2014, la FAP fue anfitriona de uno de los más grandes ejercicios de entrenamiento conjunto del Sistema de Cooperación de las Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFAA) denominado “Cooperación III”.
Estas fueron algunas de las aeronaves que aterrizaron en el aeropuerto de la Base de Pisco tras el desastre natural.
El entonces COR FAP Alfonso Artadi era el Comandante del Grupo Aéreo No 51, quien tuvo bajo su responsabilidad, el buen desempeño de esta unidad FAP, en Pisco, tras el terremoto del 2007. Hoy, es nuestro Comandante General.