Francisco Rodríguez Aguado
de México, el 20 de octubre, alternando con Edmundo Maldonado “Tato de México” y Paco Gorraez en la lidia de toros de “San Diego de los Padres”. En 1930 ajustó 14 corridas y 8 en 1931, ya en claro declive de su carrera, hasta el punto de llegar a anunciar su despedida de los ruedos. No lo hizo, sin embargo, y en la siguiente temporada, 1932, solo toreó 3 corridas de toros, una de ellas, su última actuación en la plaza de Madrid, el 16 de octubre, en la que alternó con Manuel Jiménez “Chicuelo y Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”, con toros de Indalecio García Mateos (5), y uno del Duque de Tovar, que se lidio en 5º lugar. No tuvo suerte Mariano Rodriguez y fue pitado en su primero y silenciado en el otro. Decepcionado, decidió renunciar a la alternativa y en la temporada de 1934 lo vemos anunciado nuevamente toreando novilladas, llegando a sumar en 1935, 12 festejos, aunque la guerra del 36 seguramente le supuso un grave impedimento para continuar su carrera y al final acabó por renunciar a recibir una nueva alternativa y se hizo banderillero. Luego fue apoderado de toreros y representante de la empresa de Barcelona. Por su importancia, transcribo el juicio crítico que emitió el tan recordado “Uno al Sesgo” en su anuario taurino: “Toreaba muy bien, preciosamente, exquisitamente con el capote y la muleta. Todo era en él preciosismo, exquisitez, finura. Pero le faltó en todo gallardía, gesto, arrogancia, nervio, valor. De haber reunido aquellas cualidades con todas o con algunas de éstas figuraría en primera línea entre los toreros de su época, cosa que en sus comienzos llegó a presumirse; porque además en este supuesto, hay que suponer también que hubiera sido más eficaz con la muleta. Matando era fácil y pronto, pero hería en mal sitio con demasiada frecuencia, producto sin duda de su falta de decisión. En su trato particular es –como en su toreo– fino, atento, inteligente, simpático, cariñoso; discreto y prudente como lo piden su cultura y su inteligencia: un poco melancólico en estos últimos tiempos, consecuencia, sin duda del quebranto de su vida taurina”. ¡Ay si al arte de este torero se hubiera sumado el valor!
Rojas Muro, Facundo “FACUNDO ROJAS”
Matador de toros natural de la localidad cordobesa de Pedro Abad, donde nació el 27 de noviembre de 1926, e inició su carrea vistiendo por primera vez el terno de luces en San Roque (Cádiz), en 1945, aunque ya venía participando en becerradas como aficionado desde 1941. Por la trayectoria 195
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