Nuero Vargudo, Emiliano “El Toledano”

bó con la res y se marchó por su pie a la enfermería. Todo un gesto de torero. (...) “En la cuadrilla de Del Olmo iba el matador de toros Gregorio Lalanda, que se ha pasado al oficio de subalterno. Bregó bien y colocó dos buenos pares de banderillas. La afición contempló sus intervenciones con respeto y le aplaudió con cariño. La tarde era de modestos con vergüenza torera”. (...) “Partes facultativos: Del Olmo sufre cornada en tercio superior posterior de un muslo, con trayectorias de quince y doce centímetros, respectivamente, que destrozan abductores y recto interno. Pronóstico menos grave. El Regio sufre cornada de veinte centímetros en cara interna tercio inferior muslo izquierdo, que destroza abductores y vasto interno con apertura del conducto de Hunter, contusionando el paquete vasculonervioso con arrancamiento de colateral. Contusiones en región superciliar y hemitórax, con fractura de reborde costal. Choque que precisa transfusión de seiscientos centímetros cúbicos de sangre. Pronóstico grave”. En la temporada siguiente ya era banderillero, función que continuó ejerciendo a la perfección.

NuErO argudO, emiliano

“EL TOLEDANO”

Matador de toros, y luego banderillero tras renunciar a su alternativa, natural de Santa Olalla (Toledo), donde nació el 29 de noviembre de 1941. Vistió su primer terno de luces en El Casar de Escalona (Toledo), el 15 de agosto de 1959. Tras varios años toreando festejos sin picar alcanzando una cifra cercana a la treintena, se presentó con picadores nada menos que en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, en una novillada nocturna celebrada el 17 de julio de 1965 de esas de “seis para seis”, en la que alternó con Aurelio García “Higares”, Diego Parra Flores “Diego Vélez”, Silvano Claudel López “Claudio López”, Francisco de la Riva Gómez “Curro de la Riva”, y Antonio González Sabio “Antonio Sabio” en la lidia y muerte de astados de Fernández Cobaleda. Todos los actuantes eran debutantes en Madrid, excepto Higares. Emiliano Nuero “El Toledano”, que toreó en tercer lugar cortó dos orejas a su novillo y salió a hombros de la plaza. Lógicamente, el hecho de haberse erigido en el triunfador absoluto del festejo tuvo su recompensa y fue repetido el siguiente día 24, sábado, también en novillada nocturna, con 6 novillos de Manuel Ucha Vázquez, alternando con otros cinco noveles, también en un festejo de “seis para seis: Claudel López, Rafael Sánchez González, Ricardo Guzmán, Ángel Barrios

y Alvaro Castilblanco Rodríguez “Gitanillo de Colombia”, que debutaba en Madrid, al igual que Rafael Sánchez, Ricardo Guzmán Fuentes y Ángel Barrios González. De nuevo volvió a triunfar El Toledano, que abrió plaza, al cortar una oreja, igual que Gitanillo de Colombia, los únicos trofeos que se concedieron. Repitió paseíllo en Las Ventas el sábado, 31 de julio, en otra novillada nocturna, alternando en la lidia de novillos de Primitivo Valdeolivas con Pedro Santamaría, Aurelio García “Higares”, Claudel López, Curro de la Riva y Gitanillo de Colombia. No hubo trofeos en este festejo para los actuantes, pero El Toledano, que toreó en tercer lugar, fue ovacionado, con lo cual, su cartel no sufrió merma alguna y la empresa lo volvió a repetir el domingo 26 de septiembre en una novillada normal, la 1ª de la Feria de Otoño, con tiempo lluvioso, alternando en la lidia de novillos toros de Francisco Ramírez, con Aurelio García “Higares” y Claudel López. De nuevo Emiliano Nuero “El Toledano” fue el triunfador del festejo al dar una vuelta al ruedo en su primer oponente, segundo de la corrida, y cortar una oreja al quinto. Sus compañeros fueron aplaudidos. Como no podía ser de otra manera, la empresa lo volvió a poner el domingo, 17 de octubre, acartelado con José Luis de la Casa y Rafael Astola y toros de diversas ganaderías: 3 de Arturo Sánchez, de Salamanca (1º, 3º y 5º); 2 de “El Pizarral” (2º y 4º), y 1 de “El Jaral de la Mira), (6º). En esta ocasión fue el hijo de Morenito de Talavera quien cortó una oreja a su segundo ponente, la única que se concedió, y El Toledano fue silenciado en sus dos faenas. El maestro de la crítica taurina Antonio Díaz-Cañabate cubrió la corrida para “ABC” que publicó el 19 de octubre en la edición de la mañana, pagina 67, de la que tomo un extracto: “No me explico cómo a José Luis de la Casa no le pidieron por lo menos una oreja de su primero y sólo obtuvo la vuelta al ruedo. Para mí fue la mejor faena de la tarde. Sus dos pases, los más completos y aseados de todos los que se vieron, y no mala la estocada. ¿Qué descabelló al tercer intento? ¡También esto es grande! ¡Fijarse tanto, atribuir tanta importancia a un detalle cómo, al fin y al cabo, es el descabello! En el cuarto, los dos pases de José Luis ya no le salieron ni tan aseados ni tan completos. Fue hábil la estocada. Rafael Astola no pudo torear de muleta al segundo porque le toreó el novillo a él. Era un novillo pegajoso que no le dejaba respirar y, como los dos pases no sirven para reducir este defecto, la cosa estuvo regular nada más. Andando el novillo, lo mató de una estocada. En cambio, el quinto fue el más boyante de los seis toros. Astola lo toreó con la izquierda, salvo dos o tres en redondo, muy a satisfacción de la concurrencia. Mató mal de un pinchazo y una estocada colocada cuarteando más de la cuenta. Le dieron una oreja. A “El