7 minute read

Núñez García, Ventura “Venturita”

lo respetó guardando silencio. Al cuarto lo muleteó a la defensiva para pasaportarlo con brevedad, de pinchazo y estocada. El respetable volvió a guardar silencio, y en el sexto, derrochó voluntad, pero tampoco era toro para faena. Terminó con el astado de una habilidosa estocada, y esta vez, el torero escuchó palmas. José Lara sufrió una cornada en la axila de 15 centímetros de profundidad, después de haberlo lanzado a gran altura, por lo que el público, en vista de la aparatosidad del percance, creyó que la cogida había revestido mayor gravedad de la que por fortuna tuvo. En 1986 toreó 1 corrida, igual que en 1987 y 1988, las tres en Valencia. “En mi etapa como matador de toros llegué a torear unas cuarenta corridas. Y en la feria de Julio de 1984 me llevé el trofeo a la mejor faena”. No mejoraron las circunstancias taurinas en la temporada de 1989, en la que también toreó una corrida en Valencia, el 30 de julio, con Morenito de Maracay y Rafael Perea “Boni”, lidiando toros del Conde de la Maza y uno del Marqués de Domecq. Ovación y oreja fue el balance de su actuación. Ante la falta de contratos decidió renunciar a la alternativa y hacerse banderillero, y como tal debutó en Valencia el 13 de marzo de 1990 en una novillada en la que actuaron frente a novillos de Sánchez Arjona y “El Jaral de la Mira”, los novilleros Joselillo de Colombia, Jocho II y Víctor Manuel Blázquez, aunque en este festejo no banderilleara. Desde entonces figuró en las cuadrillas más importantes: con Vicente Ruiz “El Soro”, en 1991, toreando suelto las temporadas de 1992 y 1993, que toreó a las órdenes de los matadores Curro Vázquez, Enrique Ponce y Luis Francisco Esplá, entre otros. En 1994 entró en la de José María Manzanares, y después en las Oscar Higares y José Tomás, con quien se despidió del toreo en Albacete el 17 de septiembre de 2002, que no se pudo celebrar por la lluvia. Ese año abandonó los ruedos definitivamente para dedicarse al apoderamiento, faceta en la que comenzó con Fernando Cruz. La estadística de su carrera profesional fue de 59 novilladas con picadores y 12 corridas de toros.

NúñEZ garcía, ventura

“VENTURITA”

Matador de toros y posteriormente banderillero por renunciar a su alternativa. Era natural de Jerez de la Frontera, Cádiz, donde nació el 17 de noviembre de 1910. Hijo de un empleado del matadero municipal de aquella ciudad, vivía en el mismo recinto, por lo que el chaval, desde muy niño

estaba familiarizado con el trato de ganado bravo y con el toreo, ya que siempre los mataderos fueron escuelas del toreo. Por fin, y tras el lógico aprendizaje, para lo cual tuvo muchas oportunidades por lo anteriormente expuesto, se presentó en público, aunque no de luces, en la plaza de Jerez de la Frontera (Cádiz), el 4 de octubre de 1925 alternando con Manuel del Pino “Niño del Matadero”, Juan Ezpeleta y Andrés Jiménez en la lidia de ocho becerros de la ganadería de Francisco de la Chica. Varios años después, el 24 de mayo de 1931, vistió por primera vez el terno de luces en la misma plaza, esta vez como sobresaliente, en un festejo en el que alternaron José García “Palmeño IV” y José Benítez “Niño de la Venta” con astados de Esteban González. Poco después, y en la misma plaza, debutó como becerrista con Manuel Pérez “Vito II”, Manuel Martínez “Niño del Empalme” y Pepe Gallardo, en la lidia de novillos de la vacada de Francisco Alonso. Tan rápidos eran los progresos del joven Venturita, que muy poco después debutó con picadores en la misma plaza con toros de la misma ganadería, alternando con Rafael Sánchez “Camará IV” con tan mala fortuna de resultar cogidos ambos matadores. En 1932 solamente toreó una novillada, también en Jerez de la Frontera, el 6 de noviembre, por estar cumpliendo con la Patria, haciendo el servicio militar en el Parque de Artillería de Granada. En tal ocasión estuvo anunciado con José Jiménez “Rebujina II” y Diego Gómez Láinez y novillos de Juan González Nandín. Licenciado de la mili, toreó bastante por todas las plazas andaluzas durante 1933, presentándose en Madrid al iniciarse la temporada de 1934, el 18 de marzo, con novillos de distintas ganaderías alternando con el granadino Miguel Morillas “Atarfeño”, Antonio Iglesias y Félix Almagro, con cuatro novillos de Gabriel González, de Salamanca, tres de Esteban González (2º, 3º y 5º), y uno de Tomás Pérez de la Concha (8º). Venturita fue ovacionado en el primero, pero fue cogido gravemente por el segundo de su lote, cuarto de la tarde, de la ganadería de Gabriel González, al torearlo al natural, sufriendo una herida de siete centímetros de profundidad en el muslo izquierdo, de la que tardó en curar un mes. Aun así, toreó seis novilladas más en Madrid y terminó la temporada con 26 festejos en las plazas más importantes de España. Más brillante fue su siguiente temporada porque en 1935 llegó a ajustar 39 festejos. Con porvenir tan halagüeño no es de extrañar que tomara la alternativa el 18 de marzo de 1936 en Valencia, con Domingo Ortega de padrino y El Saldado y Jaime Pericás completando el cartel. Los toros fueron del Marqués de Villamarta, y Venturita obtuvo un clamoroso éxito en el toro de su alternativa al que desorejó por partida

A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V X Z

noble incluido el rabo. En el otro de su lote, cortó una oreja y salió a hombros entre la apoteosis de los aficionados. Sin embargo, tuvo mala suerte Venturita, porque cuando llevaba 7 corridas de toros estalló la guerra civil, cortándole la carrera de bruces, y cuando esta terminó consiguió ajustar media docena de actuaciones en 1939, por lo que determinó en 1940 volver a lidiar novilladas para relanzar su carrera, permaneciendo en esa situación hasta el 29 de agosto de 1948 que tomó una nueva alternativa, esta vez en El Puerto de Santa María (Cádiz), con Miguel del Pino de padrino y Francisco Rodríguez Aguirre de testigo, con toros de Amalia y Alberto Márquez. Toreó 14 corridas de toros y se apartó de los ruedos. Su sobrino Buenaventura Núñez adoptó su apodo y después de figurar en las filas novilleriles con éxito, decidió retirarse de los toros en 1970, para volver después como banderillero. Nadie mejor que él para darnos una imagen del diestro: “Cuando se veía venir a mi tío sabías que era un torero. Reapareció en Jerez en 1959 toreando como novillero con Rafael de Paula y Rafael Romero. Era un torero fantástico y al que cogía por delante le daba un repaso”. El “Diario de Jerez” publicó el 1 de febrero de 2011 un artículo de Juan de la Plata, que tituló “Tres toreros sin fortuna: ‘El Jerezano’, De la Rosa y Venturita”, muy interesante, del que extraigo una parte correspondiente a nuestro biografiado: “A Venturita lo conocí cuando aún toreaba y lo alcancé a ver más de una vez. Vivía en la calle Ancha, número 22, y allí fui a entrevistarle, para “El Taurino” de Alicante, donde yo colaboraba. Aquella tarde me acompañó el novillero Pepillo, Luego seríamos muy amigos, y algunas veces, a la salida del Matadero, donde trabajó en sus últimos tiempos, gracias al alcalde don Álvaro Domecq, nos íbamos juntos para casa, ya que yo vivía muy cerca de la suya, no sin antes tomarnos una copa en el bar de su hermano Juan Luis, frente a la antigua Casa de Socorro de la calle Arcos. (...) “Ventura Núñez “Venturita”, fue un jerezano cabal, considerado como el mejor torero jerezano con el capote, de su tiempo, en el que se inspiraría Rafael de Paula, para realizar el suyo, y que tuvo la desgracia de que la guerra civil rompiera su brillante carrera artística, viéndose obligado a renunciar a la alternativa que le diera en Valencia, el 18 de marzo –cuatro meses antes de estallar la guerra– el maestro Domingo Ortega, con toros de Villamarta. Actuando de novillero, rivalizaría muchas tardes con el sanluqueño Manuel Franco “Cardeño” y, en Jerez, se organizarían numerosas excursiones a las plazas de los pueblos de nuestro entorno, para verlo torear; siendo célebre la tarde que conquistó un rico capote de paseo, en El Puerto de Santa María, que días después ofreciera a nuestra celestial Patrona la

This article is from: