“El Punta”

varios años toreando hasta dar ese paso decisivo en su carrera. “Pulido, en el tercero, estuvo desconfiado y medroso, pinchó mucho y mal, escuchó tres avisos y toro al corral. En el sexto tuvo voluntad y la misma ignorancia, tres avisos y toro al corral”. Se daba la circunstancia que este diestro fue incluido en dicha corrida por haberse lanzado al ruedo como espontáneo tres semanas antes y ser muy del agrado del público que lo aplaudió mucho. Fue sancionado por el Ministro de Gobernación a no poder torear durante dos años, pero presiones de distintos estamentos promovidas por los valedores del torero hicieron que el nuevo ministro, D. Rafael Salazar Alonso, declarara la orden anterior anticonstitucional, por lo que pudo torear Manuel Pulido en dicha ocasión. Indudablemente, poco pudo ayudarle la corrida de su presentación en Madrid, puesto que no encuentro su nombre en carteles en años sucesivos, ignoro si por encontrarse toreando en América. El dato más próximo es el de su alternativa en Marsella (Francia), el 26 de mayo de 1946 con toros de Lescot concedida por Carnicerito de México en presencia del colombiano José Pulido Rey. El toricantano, de salmón y plata, fue pitado en sus dos toros, y ahí le pierdo la pista. Posteriormente continuó en los ruedos como banderillero.

PuNta mENa, antonio manuel “ANTONIO MANUEL PUNTA” y “EL PUNTA”

Matador de toros y banderilleros nacido en Gerena (Sevilla), el 22 de febrero de 1970, hijo del banderillero Juan Punta, que fue muchos años con Tomás Campuzano, entre otros. Se inició en la profesión al dar comienzo la década de los 80 del siglo XX, pues aunque su primera novilladas sin picadores fue la celebrada en Alcalá de Guadaira (Sevilla), en 1985, lo cierto es que ya venía participando en festejos vestido de corto desde 1983, caso de Pozoblanco (Córdoba), el 21 de agosto, donde alternó con Manuel Moreno y El Niño del Tentadero. En 1987 fue designado como el triunfador de las novilladas sin picadores que se celebraron en verano en la Plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, ganando el trofeo en liza: un traje de luces. Esa misma temporada debutó con picadores el 14 de noviembre en Utrera (Sevilla), alternando con Manolo Corona y Jesús Zárate en la lidia de novillos de la ganadería de María Luisa Domínguez y Pérez de Vargas, y dado lo avanzado de la temporada fue la única novillada picada que pudo torear. En cambio, en 1988, piso las plazas más importantes de España,

como Sevilla, donde se presentó como matador de novillos con picadores el 18 de mayo, de rosa y oro, su primera novillada de la temporada, alternando con José Luis Torres y Julio Aparicio, pisando después plazas de la importancia de Barcelona, el 5 de junio; y Las Ventas de Madrid el 25 de septiembre, para lidiar novillos de la ganadería de Oliveiras Irmaos, que ese día adquirió antigüedad, con Juan Cuéllar, que cortó la única oreja de la corrida al primero de la tarde, y Eduardo José Amaral de Oliveiras “Eduardo Oliveiras”, que también debutaba en Madrid. El Punta, que actuó en segundo lugar fue ovacionado con el novillo de su debut, “Pintarrocho” de nombre, negro bragado y marcado con el número 53. Estuvo fácil, pero sin arriesgar, como si ya fuese figura del toreo. En el otro se silenció su faena, pero pese a todo, dejó buena impresión, aunque quizás pecara de frialdad. Le dieron otra oportunidad el sábado 1 de octubre, esta vez alternando con Domingo Valderrama y Enrique Ponce, que debutaban en Madrid, en la lidia de novillos del rejoneador portugués José Samuel Pereira Lupi, uno de Oliveiras Irmaos (5º), y otro de “La Fresneda”, lidiado en 6º lugar. Fue pitado Antonio Manuel Punta en esta oportunidad por su falta de entrega, como la vez anterior, aunque fuese un torero fino que toreaba con temple, aunque aún falto de oficio. Esa misma temporada, que terminó en Zaragoza, el 9 de octubre, hizo su presentación en Francia, en la plaza de Beziers, el 26 de junio, alternando con César Pérez y Denís Loré con novillos de “Peñajara”, cortando una oreja al primero de su lote. En 1989 toreó 13 novilladas picadas de la mano de José Flores “Camará” dos de ellas en Francia y tres en Sevilla. En 1990 toreó 29 corridas, entre ellas, once en Francia, y dos en Madrid, la del 22 de mayo, en la que se corrieron cinco novillos de “Los Guateles” y uno de “Puerto de San Lorenzo” (5º), alternando con Antonio Posada y Martín Pareja-Obregón, que se presentaba en Madrid. Antonio Manuel Punta fue aplaudido en su primer oponente, segundo de la corrida y silenciado en el quinto. Sin ser un triunfo redondo, agradaron sus maneras, aunque siempre en su línea de torero clásico, pero excesivamente frio. Hizo otro paseíllo en la misma plaza el 24 de junio, domingo, con novillos de José Luis Pereda García (5), y uno de Román Sorando Herranz (5º), alternando con Joselito Vega y Julián Zamora, que tuvo la mala suerte de escuchar los tres avisos presidenciales en su segundo oponente, sexto de la corrida, que fue devuelto a los corrales. Por su parte, Antonio Manuel Punta paso con más pena que gloria y se silenciaron sus dos faenas, aunque a decir verdad, estuvo por encima de sus dos toros que fueron pitados todos en el arrastre. Trascribo la crónica que pu-

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blicó el semanario “Aplausos” del lunes, 25 de junio: “Los novillos de José Luis Pereda, remendados con un sobrero de Román Sorando, hicieron más pesada la tarde que soportamos ayer en Las Ventas. A la elevada temperatura se unió la mansedumbre y sosería, e incluso el peligro, del sexto novillo. Ante tan incómodo material, poco pudieron hacer, por no decir nada, los tres chavales que formaban la terna y que acudían por segunda vez en la temporada, por méritos propios. Joselito Vega, que había destacado en la novillada de su presentación en el pasado mes de mayo, lo mismo que le sucediera a Antonio Manuel Punta, que volvía a Madrid por su entonada actuación en la pasada feria de San Isidro, y a Julián Zamora, que destacó en el festejo del pasado domingo, tuvieron que vérselas con un material imposible. Los tres tuvieron que luchar con las dificultades para el lucimiento de sus enemigos (...) Los tres pelearon con ilusión ante la sosería y mansedumbre de sus enemigos, y los tres estrellaron sus buenos deseos ante la poca colaboración de los astados. Al final el público supo reconocer sus esfuerzos y los despidió a los tres con unas cariñosas palmas”. En 1991, con apoderado nuevo, Eduardo Bermejo, decidió tomar la alternativa de matador de toros, y tras torear seis novilladas, 4 en España y 2 en Francia, se despidió de novillero en Barcelona, el 14 de abril, con novillos de Santiago Domecq Bohórquez, y Finito de Córdoba y Chamaco como compañeros de cartel, consiguiendo una oreja de su segundo novillo. Tres días después, el 17, recibió el doctorado en Sevilla, de gris perla y oro, de manos de Paco Ojeda, que con Juan Antonio Ruiz “Espartaco” de testigo, le cedió el toro “Atrevido”, burraco de capa, marcado con el número 36 y de 500 kilos de peso, de la ganadería de “Torrestrella”, que brindó a su padre. El toricantano fue ovacionado en sus dos toros pese a las adversidades con las que tuvo que enfrentarse: pésimo clima, con lluvia intermitente, y lo que es peor, rachas de viento que hacía imposible manejar la muleta. Aun así, el titular de Filiberto Mira, corresponsal del semanario “Aplausos” en su número del lunes, 22 de abril decía así: “Alternativa de Antonio Manuel Punta que toreó muy bien y falló a espadas”. Mató al toro del doctorado de una estocada y ocho descabellos, y de tres entradas al sexto de la corrida, segundo de su lote. Fue una corrida triste según la crónica: “...Todo triste, hasta el color –negro– de la divisa de Torrestrella que fue de luto como homenaje póstumo a las cuatro recién fallecidas nietas de don Álvaro Domecq, que es el ganadero de Torrestrella. Otras veces el color es azul y oro (...) Tomó la alternativa Antonio Manuel Punta que tuvo algo más de suerte (en su lote respecto a sus compañeros). Se le paró mucho el inofensivo con el

que recibió el doctorado. Tirando del astado con mucha serenidad logró pases lucidos que luego deslució con sus desaciertos a la hora de la verdad. En el sexto tampoco estuvo inspirado con los aceros. Fallos que le impidieron obtener orejas en tarde tan importante para él. Excelente mano baja, largura, ritmo y templanza – los muletazos de Punta al aceptable sexto. Fueron los únicos momentos alegres de una tarde lluviosa en la que hubo tristeza hasta en el color de la divisa”. Terminó la temporada con 4 corridas de toros, una de ellas la de su presentación en Nimes (Francia), el 19 de mayo, de grana y oro, con el toro “Oriental”, del Marqués de Domecq, como todos los del encierro. Alternó con Luis Francisco Esplá y el portugués Víctor Méndes. No tuvo suerte Antonio Manuel en su lote y se silenciaron sus dos faenas. En 1992, sumó similar número de corridas, aunque en plazas importantes: dos en Sevilla y una en Madrid: la de su confirmación de alternativa el 12 de julio, de manos de Julio Norte, que, en presencia de Miguel Rodríguez, le cedió el toro “Espejito”, negro listón, número 52, de 526 kilos, con el que fue ovacionado, de la ganadería de Antonio Pérez de San Fernando, que lidió cinco, y uno de Ortigao Costa. En el que cerró plaza se le silenció su labor. En la temporada de 1993 se vistió de luces en 11 ocasiones, aunque todas ellas en plazas de poca categoría, excepto una tarde, que fue en el coso maestrante de Sevilla. En 1994 toreó 12 corridas, dos de ellas en Francia, una en Sevilla, y las demás en plazas de poca importancia. La temporada de 1995 toreó 16 corridas, pero no toreo ese año en Sevilla. Similar, pero a la baja fue la temporada de 1996, y en la de 1997, solo se vistió de luces en una sola ocasión, por lo que buscando mejor fortuna marchó a América donde estuvo muchos años, obteniendo mejores resultados que los que había tenido en España. El 10 de septiembre de 1999 toreó en Guillena (Sevilla), y cortó cuatro orejas y un rabo. Acto seguido viajó a Panamá, donde debutó el 26 de noviembre en la plaza de David, de grana y oro, con toros de las “Tres Equis”, de Costa Rica, alternando con Juan Saldaña y el novillero Manuel Escribano, consiguiendo dar dos vueltas al anillo. En el año 2000 toreó en Sevilla el 8 de mayo y debutó en Tovar (Mérida), en Venezuela, el 9 de septiembre, de caña y oro, con el toro “Viajero”, negro, número 204 de “Tierra Blanca”, y Marco Girón y Domingo Valderrama como compañeros de cartel. Palmas y silencio fue el balance de su actuación. En 2001, por ejemplo, llegó a liderar el escalafón de matadores de toros en Venezuela al sumar 18 corridas, triunfando en casi la totalidad de los festejos contratados, indultando un toro en La Victoria (Maracay), el 11 de febrero, cortándole simbólicamente las dos orejas. En 2002 toreó en Se-

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villa la tarde del 8 de abril, y de regreso a América, cortó dos orejas e indultó un toro de La Victoria el 28 de abril. Debutó en Colombia, en la plaza de Pereira (Risaralda), el 17 de agosto, con toros de Ernesto Gutiérrez Arango alternando con Sebastián Vargas y Uriel Moreno “El Zapata”, además de actuar el rejoneador Fernando López. Y para terminar la temporada, toreó en San Cristóbal la tarde del 20 de octubre. En 2003 resultó cogido en Constantina y triunfó en San Francisco (Venezuela), el 16 de noviembre al cortar cuatro orejas y un rabo. En 2004 tampoco le fue muy bien la temporada en España, pues toreo solamente en Moguer (Huelva), el 29 de febrero; en Gerena (Sevilla), el 3 de abril; y en Ayamonte (Huelva), el 8 de septiembre. En América toreó en Tariba, el 22 de agosto y en Maracaibo el 20 de noviembre. En 2005 cortó dos orejas en Gerena (Sevilla), el 19 de febrero y cuatro orejas y un rabo en Aznalcollar, también en Sevilla, el 12 de marzo y por último, en Zalamea la Real (Huelva), el 10 de septiembre. En 2006 toreó en Puebla del Río (Sevilla), el 22 de enero; en Gerena (Sevilla), el 18 de febrero; en Rota (Cádiz), el 6 de mayo, y en la plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, el 15 de junio; y por último, en Fuentes de León (Badajoz), el 18 de junio, torearía su última corrida como matador de toros alternando en la lidia de toros de “Aguadulce” con Juan Manuel Benítez y Andrés Luis Dorado. Además, actuó el rejoneador Agustín Solano. Ese día obtuvo un importantísimo éxito al cortar cuatro orejas y salir a hombros por la puerta grande de la plaza. Tenía 38 años de edad y decidió darle un giro a su vida cambiando el oro por la plata y continuar vinculado al mundo del toro como banderillero. Había esperado demasiado. En 2008 debutó como tal ante “las escasas oportunidades para torear”, según manifestó el propio torero. “Me ha costado hacerme a la idea, pero lo hago con ilusión. Lo hago porque hay escasas oportunidades para torear. Quiero, al menos, vivir de la profesión. De momento, tengo que hacerme con las banderillas y espero, con el tiempo, ir colocado. Debuté la semana pasada, (agosto) en Sanlúcar, con Manuel Escribano. Como es banderillero, no tuve que parear”. Durante un tiempo fue con distintos matadores que solicitaban sus servicios, hasta que ingresó en la cuadrilla de Daniel Luque con carácter fijo con quien permaneció varios años para pasar después a la de su amigo Manuel Escribano, habiéndose convertido a día de hoy en un excelente banderillero y peón de brega. Su estadística de matador de toros es de 73 novilladas picadas y 74 corridas en Europa y 32 en Venezuela.

PEribáñEZ, pacomio.

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