9 minute read

Rosado Martín, Julio “Julio Campano”

rejoneó el caballero Agustín Navarro. Toreó solamente esa corrida, la de la reaparición. En 1987 toreó 5 corridas, una de ellas en Berja (Almería), el 12 de abril, y tuvo un importantísimo éxito al cortar cuatro orejas y un rabo en una corrida en la que se lidiaron toros de distintas divisas. Pese al triunfo mencionado, solamente se vistió de luces en una ocasión en 1988, la última que torearía vestido de seda y oro, en Cieza, Murcia, 27 de agosto, alternando en la lidia de toros de Murube con Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea” y Miguel Báez “Litri” (Hijo). Alfonso Romero cortó una oreja a su primer toro y fue muy ovacionado en el segundo de su lote. Con un bagaje de 37 novilladas y 40 corridas de toros continuó en los ruedos, pero como banderillero, y después fue Director Artístico de la Escuela Taurina de la Región de Murcia. Su hijo, del mismo nombre continuó sus pasos y tomó la alternativa de matador de toros en Abanilla (Murcia), el 25 de abril de 1999, con toros de la ganadería de “Buenavista”, de manos de su paisano Pepín Jiménez con Juan Serrano “Finito de Córdoba” como testigo de la ceremonia. El toro de la cesión fue “Destapado”, numero 53, negro, y 495 kilos, al que cortó las orejas, y las dos y el rabo al que cerró plaza. Se dio el curioso caso de que también participo en la ceremonia de su alternativa su padre, a quien Pepín Jiménez invitó a participar. Revalidó este doctorado en Madrid el 17 de junio de 2001 con toros de “El Sierro”, de manos de “El Renco”, que en presencia de Jesús Millán le cedió el toro “Campano”, negro, número 19, de 612 kilos. Volviendo a Alfonso Romero (padre) que inventariamos aquí, hay que decir que su esposa es hermana de la del matador de toros y también banderillero Luis Sánchez “Guerrita”.

rOsadO martíN, Julio “JULIO CAMPANO”

Matador de toros y banderillero, hermano de Luis Miguel, por tanto, todo cuanto se ha dicho de él epígrafe siguiente referente a sus antecedentes taurinos es válido para este. Nació el 24 de mayo de 1970 e influenciado por su hermano Luis Miguel, que ya saboreaba las mieles del triunfo continuó sus pasos con el mismo nombre artístico, que fue como ya hemos dicho el que adoptara muchos años atrás su abuelo por su oficio de campanero. Y si precoz fue su hermano mayor, más aún lo fue Julio, que con solo once años de edad estoqueó su primer novillo en Las Navas del Marqués, que es donde residía la familia. Y fue en esta misma localidad donde vistió

A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V X Z

por primera vez el traje de luces el 11 de julio de 1985. Tras varios años toreando con éxito novilladas sin picadores, debutó con los del castoreño en Las Navas del Marqués (Ávila), el 12 de julio de 1989, mano a mano con Gitanillo Vega en la lidia de cuatro astados de la ganadería de “La Victoria”. También actuó el rejoneador Javier Mayoral, que lidió un toro de su padre, Pablo Mayoral Benito. Terminó su primera temporada como matador de novillos con picadores con otra novillada más, ésta en Ávila, tres días más tarde. En 1990 se vistió de luces en cinco ocasiones y lamentablemente en las siguientes temporadas, solo con proyección provincial, no pudo torear más que novilladas sin picadores. Similar bagaje fue el de la temporada siguiente y aún peor fue la temporada de 1992 en la que no toreó con picadores, y si en algunas novilladas sin ellos. En 1993 solamente toreó una novillada picada en Las Navas del Marqués donde tenía un gran cartel, el 14 de julio, alternando con José Ortega y Oscar González “El Segoviano”, en la lidia de utreros de la ganadería de Teodoro Sáenz de Miera. Esa tarde sería nefasta con tan mala fortuna de resultar cogido muy gravemente al ejecutar la suerte suprema en su primer novillo, de nombre “Navajero”, de la ganadería anteriormente mencionada. Transcribimos el parte médico emitido por el cirujano de la plaza, Dr. Carretero García: “... Herida incisocontusa en la cara interna del muslo derecho de diez centímetros de superficie aproximada, con trayecto descendente hacia fuera y hacia delante sin orificio de salida. La cornada provocó el arrancamiento de la vena femoral superficial, con pérdida de sustancia de unos ciento veinticinco centímetros, la sección de la vena safena mayor y contusiones de la arteria femoral superficial, con sección de las colaterales a nivel de muslo y articulación de la rodilla. Sufrió además una contusión del músculo cuádriceps del muslo derecho con desgarro del vasto interno y músculo abductor mediano. En el quirófano de la plaza se procedió a la reducción de la hemorragia y reconstrucción de los paquetes musculares contundidos y seccionados, así como a la sustitución de la vena femoral común por la vena safena mayor del muslo izquierdo a través del injerto correspondiente. La intervención de urgencia se realizó en las dependencias del casino de esa localidad, habilitado como enfermería, y después se evacuó al herido al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, de Ávila capital, donde se terminó la intervención”. La pronta y acertada intervención en la improvisada enfermería salvó la vida del hombre y del torero, porque tras el traslado en ambulancia al hospital, que no tardó más de un cuarto de hora, llegaron a las siete y cuarto de la tarde. A las ocho dio comienzo la intervención que

terminó a las seis de la mañana, durante la cual necesitó una transfusión de catorce litros de sangre, casi tres veces la capacidad del cuerpo humano. Jugó a su favor además de la pericia de los médicos que actuaron con la rapidez que exigía el caso, el hecho de que el diestro además de su corta edad –23 años– fuese de constitución atlética, ya que cuando ingresó en el hospital iba en parada cardiaca, sin pulso y sin tensión. Se daba la triste casualidad que esa trágica tarde actuaba en su cuadrilla por primera vez su hermano Luis Miguel, que había debutado como banderillero esa misma tarde con el primer novillo de su hermano, de nombre “Navajero”, como ya hemos dicho en su lugar, tras renunciar a su alternativa de matador de toros. Aunque se temió por la vida de Julio Campano e incluso se habló de amputarle la pierna, afortunadamente se puso salvar al hombre y al torero. Luis Miguel Campano hizo unas declaraciones en la revista “Aplausos”, número 826 de 26 de julio siguiente en la que se lamentaba del desmesurado trapío de los novillos: “El presidente de la novillada era un concejal. Ni él ni veterinario alguno asistieron al sorteo que se hace viendo los toros por la trampilla superior del cajón; solo asistió la guardia civil. La novillada era un corridón, aunque es verdad que ninguno llegaba a los cuatro años. Era una más de esas novilladas antirreglamentarias que se lidian en esa zona llamada Valle del Tiétar que los toreros conocemos como “Valle del Terror”. Por lo visto habrá que esperar a que ocurra una desgracia para que tomen medidas. Tras el festejo se pesaron los novillos en el desolladero del matadero a donde se llevaron. El acta que obra en poder de la Guardia Civil dice que los nombres y pesos en canal de los novillos fueron los siguientes: 1º) “Navajero”, 278 kg. 2º) “Zurdo”, 275 kg. 3º) “Carcelero” 246 kg 4º) “Claveles”, 287 kg. 5º) “Flauta”, 325 kg, y 6º) “Cazador”, 357 kg”. Si tenemos en cuenta que el peso en canal es aproximadamente el 60% del peso en bruto, sus pesos reales aproximados serían de 463, 459, 410, 478, 542 y 595 kg en bruto. Según se deduce, solamente el 3º era reglamentario, ya que el peso máximo autorizado en los novillos para una plaza portátil es de 410 kg. Ese mismo año, a comienzos del mes de octubre, se entregaron en el Casino de la localidad abulense de las Navas del Marqués los trofeos taurinos de la feria taurina del Santísimo Cristo de Gracia que se celebra en el mes de julio, donde cayó gravemente herido Julio Campano, que recibió de manos del alcalde el primer trofeo, que consistió en un capote de paseo con la imagen bordada del Cristo, valorado en 450.000 pesetas, así como el trofeo a la mejor estocada de la feria. Gracias a Dios, tras una larga y dolorosa rehabilitación que duró un año, Julio Campano pudo reapa-

A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V X Z

recer el 28 de mayo de 1994 en Alpedrete (Madrid). El 25 de julio de ese mismo año debutó en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, de azul marino y oro, alternando en la lidia de novillos de Baltasar Ibán Valdés, con Antonio Muñoz, también debutante, y Abel Oliva. Triunfó en tan importante coyuntura al ser ovacionado en su primer novillo, de nombre “Rebosillo”, sardo de capa, número 91 y 446 kilos de peso, dar una vuelta al ruedo en el cuarto de la corrida, segundo de su lote. Ese triunfo le sirvió para ser incluido en la siguiente novillada celebrada el día 30, sábado, por la noche, con novillos de los Hermanos Martínez Pedrés (5), y uno de “Puerto de San Lorenzo” que se lidió en 5º lugar. Alternó con Juan Luis Fraile y Carlos Rondero, debutantes ambos en La Ventas. Volvió a triunfar al cortar una oreja a su segundo novillo y terminó la temporada con 8 novilladas, y en la de 1995, tras torear una novillada tomó la alternativa en Ávila, el 18 de junio, de azul celeste y plata, de manos de Joselito, que en presencia de Enrique Ponce, le hizo la cesión de los trastos toricidas para lidiar a “Calderero”, de la ganadería de Javier Camuñas, marcado con el número 24 y 470 kilos, con el que fue ovacionado tras su muerte. En el que cerró plaza le realizó una gran faena consiguiendo los dos apéndices auriculares del toro al que se le dio la vuelta en el arrastre. Salió Julio Campano a hombros por la puerta grande con su padrino, que cortó una oreja a cada uno de sus toros, y terminó la temporada con solo la corrida de su doctorado. Ante las pocas oportunidades que se le presentaban optó por ingresar en el escalafón de los hombres de plata en 1997 figurando desde entonces en las cuadrillas de José Montes, Miguel Rodríguez, El Renco y Víctor Puerto entre otros. Llevaba muchos años toreando como banderillero cuando reapareció el 16 de julio de 2014 en su pueblo, Las Navas del Marqués (Ávila), para torear solo una corrida de toros, con ganado de Carlos Charro alternando con Morenito de Aranda y López Simón. Triunfó a lo grande al cortar las dos orejas al primero de su lote, primero de la tarde y ser ovacionado en el cuarto. Salió a hombros de la plaza. Tras esa corrida regresó a su puesto como banderillero en el que continua. La estadística de su vida profesional como matador de novillos y de toros se reduce a 23 novilladas con picadores y 6 corridas de toros.

This article is from: