Una Familia Real
Historias con LeonEl
L
eonEl, rey de Ciudad Hermosa, es un rey amoroso y lleno de bondad. Anhela que llegue el día en que todos los niños sepan qué se siente ser parte de una familia llena de amor. Pero LeonEl sabe que la vida no es lo que se supone que debe ser, así que él hace todo lo posible para enseñar a cada uno cómo ser parte de la familia más grandiosa —la familia de Dios.
Tú puedes hacer más que simplemente leer este libro, puedes interactuar con él. Encontrarás gemas escondidas en estas páginas, y preguntas que conectan con actividades bíblicas para toda la familia.
LeonEl Family Program (LNL-BOH) Spanish Edition ISBN 978-1-63049-705-7 Copyright © 2018 by OneHope, Inc. latino.onehope.net Los textos bíblicos han sido tomados de la «Traducción en lenguaje actual»® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004. Usados con permiso.
e a LeonEl y sus amigos a medida que t e n Ú ¡ renden ace ellos ap ra la fam rca de lo que Dios ilia y su amo a r por ti! desea p
Tabla de contenido Dios no se da por vencido con nosotros ................................................... 2 Historia 2: Dios nos perdona .................................. 6 Historia 3: Dios es fiel con nosotros ................. 10 Historia 4: Jesús es nuestra única esperanza ................................................ 14 Historia 5: Dios se sacrificó por nosotros ..... 18 Historia 6: La bondad de Dios hacia nosotros .................................................... 22 Historia 7: Dios nos dio otra familia, la iglesia 26 Historia 8: Nuestro presente no determina nuestro futuro ...................................... 30 Historia 1:
1
Historia 1: Dios
no se da por vencido con nosotros
No debemos darnos por vencidos con nuestra familia Cada semana el rey LeonEl le da la bienvenida en su palacio a los niños de Ciudad Hermosa. “Todos venimos de diferentes lugares, y diferentes familias. Ninguna familia es perfecta. Pero ¿sabían que existe alguien que los ama más que nadie en este mundo? Dios los ama tanto que los ha llamado sus hijos.1 Aunque mamá y papá los hayan abandonado,2 nada podrá quitarles eso. Cómo es su vida hoy no determina cómo será su vida en el mañana”.
“Ustedes pronto crecerán, y muchos tendrán su propia familia. A través del amor de Dios, pueden aprender cómo ser parte de una familia”.
¿Cómo puedo ayudarte?
2
1
1 Juan 3:1
2
Salmo 27:10
Soy un niño huérfano. Nadie me ama. Estoy completamente solo.
Tú no estás solo. Debes saber que no hay nada que te pueda separar del amor de Dios. Nadie en todo el mundo podrá jamás separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de Jesucristo nuestro Señor.3
Si Dios me ama, ¿por qué mis papás me abandonaron? No lo sé. Dios quería que la familia fuera una bendición, donde los niños fueran educados en el camino correcto.4 Jesús dijo: “Si ustedes aceptan a un niño como éste, me aceptan a mí. Y si me aceptan a mí, aceptan a Dios, que fue quien me envió”.5 Dios ama a los niños y tenía planeado que la familia fuera fuerte y durará para siempre. Pero la familia, como tantas otras cosas, fue dañada por el pecado. El pecado destruye todo.
El pecado es cuando hacemos algo que Dios dice que está mal.6 Todos han pecado y le han fallado a Dios.7 El pecado nos aparta de Dios. No. Nosotros lo abandonamos a él. Andamos como ovejas perdidas. Pero Dios dice que será nuestro pastor, nos encontrará y nos cuidará.8 6
¿Qué es el pecado?
Entonces Dios nos abandonó
¿Qué significa eso?
3 Romanos 8:35 4 Proverbios 22:6 5 Marcos 9:37 1 Juan 5:17 7 Romanos 3:23 8 Isaías 53:6; Ezequiel 34:9-12
3
Dios envió a su Hijo, Jesús, para rescatarnos del pecado.9 Jesús es nuestro Buen Pastor.10 Él dijo: “Supongamos que uno de ustedes tiene 100 ovejas, pero una se le extravía. ¿Qué creen que haría?
Dejaría las otras 99 en la montaña e iría de inmediato a buscar a la oveja perdida. La buscaría sin descanso hasta encontrarla. Y cuando la encontrara se alegraría mucho. La llevaría a casa y les diría a sus vecinos y amigos: ‘Alégrense conmigo porque encontré mi oveja que se había perdido’”.11 4
9
1 Juan 4:14
10
Salmo 23:1
11
Mateo 18:12-14
¿Quién crees tú que es Jesús en la historia? ¿El pastor? ¡Muy bien! ¿Quiénes somos nosotros?
Las ovejas.
¿Se rinde Jesús con nosotros? No. Así es la familia de Dios. Él es el Padre de los huérfanos,12 el Padre perfecto. Dios jamás se rinde con nosotros. Cuando tengas una familia, no te des por vencido con ella.
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Hay más de esta historia
¿Qué sucede en el cielo cuando una persona vuelve a la familia de Dios? Sigue las instrucciones en la contraportada de este libro para encontrar la respuesta a esta pregunta.
12
Salmo 68:5
5
Historia 2: Dios nos perdona En la familia deben perdonarse los unos a los otros
¡Ella rompió mi juguete! Castígala.
Fue un accidente.
Tú lo rompiste. ¡Qué te castiguen!
Creo que una mejor manera es perdonarse tal como Dios nos ha perdonado en Cristo.13
¿Qué significa perdonar?
6
13
Efesios 4:32
Perdonar es cuando ya no guardas rencor en contra de alguien por lo que te haya hecho. En tu caso, quiere decir que debes dejar de estar enojado con tu amiga por el juguete roto.
¿Por qué debo perdonarla?
Jesús lo explica mejor que yo...
7
Un hombre tenía dos hijos. Un día, el hijo más joven le dijo a su padre: “Papá, dame la parte de tu propiedad que me toca como herencia”. Entonces el padre repartió lo que tenía entre sus dos hijos.
A los pocos días, el hijo menor vendió lo que su padre le había dado y se fue lejos, a otro país. Allá se dedicó a darse gusto, haciendo lo malo y gastando todo el dinero.
Ya se había quedado sin nada, cuando comenzó a faltar la comida en aquel país, y el joven empezó a pasar hambre. Entonces buscó trabajo, y el hombre que lo empleó lo mandó a cuidar cerdos en su finca. Al joven le daban ganas de comer aunque fuera la comida con que alimentaban a los cerdos, pero nadie se la daba. 8
Por fin comprendió lo tonto que había sido, y pensó: “En la finca de mi padre los trabajadores tienen toda la comida que desean, y yo aquí me estoy muriendo de hambre. Volveré a mi casa, y apenas llegue, le diré a mi padre que me he portado muy mal con Dios y con él. Le diré que no merezco ser su hijo, pero que me dé empleo, y que me trate como a cualquiera de sus trabajadores”. Entonces regresó a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor, y lo recibió con abrazos y besos. El joven empezó a decirle: “¡Papá, me he portado muy mal contra Dios y contra ti! ¡Ya no merezco ser tu hijo!” Pero antes de que el muchacho terminara de hablar, el padre llamó a los sirvientes y les dijo: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo. Pónganle un anillo, y también sandalias. ¡Maten el ternero más gordo y hagamos una gran fiesta, porque mi hijo ha regresado! Es como si hubiera muerto, y ha vuelto a vivir. Se había perdido y lo hemos encontrado”. Y comenzó la fiesta.14 Si hubieras sido el hijo, ¿Querrías ser perdonado? ¡Sí! Dios es el Buen Padre en la historia. Nosotros somos los hijos. Hemos experimentado su gran perdón. Por esta razón, podemos perdonar a otros.
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Hay más de esta historia
¿Qué personaje del Antiguo Testamento perdonó a su familia después de que ellos lo hirieron? Sigue las instrucciones en la contraportada de este libro para encontrar la respuesta a esta pregunta.
14
Lucas 15:11b-24
9
Historia 3: Dios es fiel con nosotros La familia debe buscar a Dios para que supla sus necesidades Perseguir las riquezas puede ser tentador. Aunque no es malo el querer tener dinero, lo que deberías querer por encima de todo es el Reino de Dios y hacer lo que Dios quiere que hagas.15
Pero, las personas que tienen dinero tienen una mejor vida, ¿no es cierto?
No, si eso significa que abandonan a Dios. Jesús dijo: “Ya no se preocupen por lo que van a comer, o lo que van a beber, o por la ropa que se van a poner. Sólo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Ustedes tienen como padre a Dios que está en el cielo, y él sabe lo que ustedes necesitan”.16
¿Qué quiso decir él con eso?
10
15
Mateo 6:33
16
Mateo 6:31-32
Jesús dijo: “Observen a las flores del campo. ¿Ven la manera en que crecen? Ellas no trabajan ni se hacen vestidos para sí mismas. Pero les aseguro que Salomón, un gran rey de la antigüedad que era inmensamente rico y tuvo los trajes más finos, no se vistió tan bien como una de esas flores”.17
“Las flores son solo hierba. Un día están aquí y al otro son echadas al fuego. Pero a Dios le importan lo suficiente como para hacerlas hermosas. De seguro hará mucho más por ustedes”.18
17
Mateo 6:28b-29
18
Mateo 6:30a
11
Servir a Dios es una forma de sentirnos ricos, ya que disfrutamos y nos sentimos satisfechos por lo que logramos por amor a Dios. Pero hay personas que aman el dinero más de lo que aman a Dios, y muchas veces caen en la trampa de la codicia.
Ellos comienzan a desear cosas que finalmente terminan destruyéndolos. Algunos le dieron la espalda a Dios porque querían tener más cosas y más dinero. Pero todo eso le causó mucho dolor y tristeza.19
¿Cómo puedo confiar que Dios suplirá mis necesidades?
12
19
1 Timoteo 6:6-10
Porque Dios es el Padre perfecto que siempre está presente. Jesús dijo: “ Si tuvieras un hijo y este te pidiera pan, ¿acaso le darías una piedra? O, si te pidiera un pescado, ¿acaso le darías una serpiente?”
¡Por supuesto que no! Tan mala como la gente es, aún saben cómo darles cosas buenas a sus hijos. ¿Cuánto más dará Dios a aquellos que le piden? 20
Dios es fiel a nosotros y nos cuida. Todo lo que recibimos viene de él. Por eso debemos amar a Dios y a otros más que al dinero. Cuando creemos que Dios nos dará lo que necesitamos, y que él proveerá,21 somos libres para disfrutar la vida abundante que él nos ofrece.
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Hay más de esta historia
Jesús contó otra historia en la Biblia acerca de un hombre que amó a sus riquezas más que a cualquier cosa. Sigue las instrucciones en la contraportada de este libro para descubrir lo que sucedió.
20
Mateo 7:9-11
21
Salmos 16:5
13
Historia 4: Jesús
es nuestra única esperanza
Las familias deben compartir acerca de Jesús el uno con el otro
Cuando los problemas golpean a la puerta de la vida, la familia debería recurrir a Jesús. Tal como este padre que buscó a Jesús cuando su hija estaba enferma.
Una vez, Jesús llegó en barco a una ciudad y se quedó en la orilla porque mucha gente se juntó a su alrededor.
14
Un prestigioso líder religioso, llamado Jairo, se acercó a Jesús y se postró ante él. Le rogó: —Mi hijita está a punto de morir. ¡Por favor, venga usted a mi casa y ponga sus manos sobre ella, para que se sane y pueda vivir!
Jesús se fue con Jairo. Llegaron unas personas desde la casa de Jairo, y le dijeron: —¡Su hija ha muerto! ¿Para qué molestar más al Maestro?
15
Jesús no hizo caso de lo que ellos dijeron, sino que le dijo a Jairo: —No tengas miedo, solamente confía.
Cuando llegaron a la casa de Jairo, vieron que la gente lloraba y gritaba y hacía mucho alboroto. Entonces Jesús entró en la casa y les dijo: —¿Por qué lloran y hacen tanto escándalo? La niña no está muerta, sólo está dormida. La gente se burló de Jesús.
Entonces él hizo que todos salieran de allí. Luego entró en el cuarto donde estaba la niña, junto con el padre y la madre de ella y tres de sus seguidores, llamados discípulos. 16
Tomó de la mano a la niña y le dijo en idioma arameo: —¡Talitá, cum! Eso quiere decir: «Niña, levántate». La niña, que tenía doce años, se levantó en ese mismo instante y comenzó a caminar. Cuando la gente la vio, se quedó muy asombrada. Pero Jesús ordenó que no le contaran a nadie lo que había pasado, y después mandó que le dieran de comer a la niña.22
¿Cómo demostró ese padre el amor por su hija? Llevando a Jesús a su casa.
¡Correcto! Jesús es nuestra única esperanza. No deberíamos creer esto solo para nosotros, sino compartirlo con nuestra familia también.
/ Hay más de esta historia ¡Jesús ayudó a otra persona en esta historia! Sigue las instrucciones en la contraportada de este libro para descubrir quién fue.
22
Marcos 5:21-24, 35-43
17
Historia 5: Dios se sacrificó por nosotros Nosotros podemos sacrificarnos por nuestra familia
Formar parte de una familia significa que hay que comprometerse y aún sacrificarse por ella.
¿Qué significa sacrificarse?
Sacrificarse significa renunciar a algo que valoras para poder ayudar a alguien. ¡Eso es bueno!
Entonces, ¿el pecado es el causante del egoísmo?
Sí, lo es, pero no somos capaces de hacerlo con nuestra propia fuerza. El pecado nos hace actuar egoístamente. Recuerda, el pecado nos separa de Dios.23 El pecado trae muerte.24 No hay nada que tú o yo podamos hacer para arreglar el problema del pecado. Podemos hacer las mejores obras, y es como lanzar trapos sucios a Dios. Nuestros pecados nos arrastrarán como el viento.25
¡Sí! Solo aquellos que tienen el amor de Dios en su corazón pueden amar a otros con un amor dispuesto a sacrificarse.
18
23
Isaías 59:2
24
Romanos 6:23
25
Isaías 64:6
Dios envió a su Hijo, Jesús, para salvar al mundo del pecado.26 Aunque Jesús era plenamente Dios, no aprovechó el ser igual a Dios para su propio beneficio. En cambio, renunció a sus privilegios divinos y se humilló a sí mismo, aunque eso significaba que moriría.27 Él jamás pecó,28 sin embargo tomó nuestros pecados y murió en la cruz. Jesús se sacrificó a sí mismo para que pudiéramos ser declarados inocentes delante de Dios.29
26
1 Juan 4:14
27
Filipenses 2:5-8, NTV
28
2 Corintios 5:21
29
Romanos 4:25
19
Nadie tomó la vida de Jesús, él la entregó voluntariamente.30 Porque él amaba a Dios y a nosotros. Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos.31
¿Jesús se sacrifico por nosotros?
¡Sí! Jesús murió por nosotros mientras aún éramos pecadores, y de esta manera Dios demostró cuánto nos ama.32
Nuestras mentes y corazones son tan engañosos que ocultan nuestras maldades de nosotros.33 Pero, de todos modos, Jesús murió por nuestros pecados. Fue sepultado. Y al tercer día resucitó.34
20
30
Juan 10:18
31
Juan 15:13
32
Romanos 5:7-8
33
Jeremías 17:9
34
1 Corintios 15:3-4
Nadie puede simplemente regresar de la muerte. Jesús lo hizo. ¡Fue el milagro de milagros! Se apareció a muchos que lo seguían. Más de 500 personas vieron a Jesús a la vez!35 Jesús está vivo y nos ofrece salvación del pecado.
¿Cómo podemos ser salvos de nuestros pecados? Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.36 Es entonces cuando te vuelves parte de una nueva familia: la familia de Dios. El amor de Dios cambia nuestra manera de pensar y actuar. Dejamos de ser egoístas, y empezamos a cuidar de las necesidades de quienes amamos, aunque signifique dejar a un lado lo que deseamos.
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Hay más de esta historia
¿Cómo puedes estar seguro que Jesús te ama? Sigue las instrucciones en la contraportada de este libro para encontrar la respuesta a esta pregunta.
35
1 Corintios 15:6
36
Romanos 10:9
21
La bondad de Dios hacia nosotros
Historia 6:
nos ayuda a ser bondadosos con nuestra familia
¿Por qué nadie ayuda a ese chico? Porque es un bravucón. Se cayó cuando nos estaba persiguiendo. Recibió su merecido.
Después de aprender acerca de lo que Jesús hizo por nosotros, ¿piensas lo mismo?
No lo sé…
22
Jesús contó una historia acerca de cómo debemos amar a otros: Un día, un hombre iba de Jerusalén a Jericó. En el camino lo asaltaron unos ladrones y, después de golpearlo, le robaron todo lo que llevaba y lo dejaron medio muerto.
Por casualidad, por el mismo camino pasaba un sacerdote judío. Al ver a aquel hombre, el sacerdote se hizo a un lado y siguió su camino.
Luego pasó por ese lugar otro sacerdote, que ayudaba en el culto del templo; cuando este otro vio al hombre, se hizo a un lado y siguió su camino. 23
Pero también pasó por allí un extranjero, de la región de Samaria, [los samaritanos y los judíos no eran amigos en ese entonces. Se trataban entre ellos como tu amigo bravucón de allí] y al ver a aquel hombre tirado en el suelo, le tuvo compasión. Se acercó, limpió sus heridas con vino y aceite, y le puso vendas.
Lo subió sobre su burro, lo llevó a un pequeño hotel y allí lo cuidó.
Al día siguiente, el extranjero le dio dinero al encargado de la posada y le dijo: “Cuídeme bien a este hombre. Si el dinero que le dejo no alcanza para todos los gastos, a mi regreso yo le pagaré lo que falte.” 24
Jesús terminó la historia preguntando, “¿Cuál de los tres hombres fue el prójimo para ese hombre?” Aquél que lo ayudó, fue la respuesta. Jesús entonces dijo: —Anda y haz tú lo mismo.37
Al ayudar al hombre herido, el samaritano lo trató como si fuera parte de su familia. Fue necesaria la bondad de alguien para salvarlo. Tal como Jesús nos salvó.
Sí, Jesús nos salvó cuando no podíamos hacer nada para salvarnos a nosotros mismos. Podemos amar a otros porque Dios nos amó primero.38 Cuando mostramos bondad a nuestra familia, le estamos mostrando el amor de Dios.
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Hay más de esta historia
Hubo un rey que fue bueno con alguien que no podía hacer nada por él. ¿Cuál fue la bondad que este rey demostró? Sigue las instrucciones en la contraportada de este libro para encontrar la respuesta a esta pregunta.
37
Lucas 10:30-37
38
1 Juan 4:19
25
Dios nos dio otra familia, la iglesia
Historia 7:
Todos venimos de distintas familias. Algunas de ellas son buenas. Otras no lo son tanto. Algunos de ustedes ni siquiera conocen a sus familiares. Pero Dios, el Padre perfecto, no quiere que estemos solos y nos invita a ser parte de su familia. ¿Cómo es la familia de Dios?
¡Déjame contarte sobre eso! Después de resucitar de la muerte, Jesús pasó tiempo con sus seguidores, y luego fue a un lugar llamado cielo, para estar con el Padre. Antes de irse, Jesús les encomendó a los discípulos compartir las Buenas Nuevas con todo el mundo. Él dijo que el Espíritu Santo vendría sobre ellos y les daría poder.39
¿Qué sucedió?
26
39
Hechos 1:8
Después de que Jesús partió al cielo, los discípulos se reunieron en un solo lugar. De repente, un ruido vino desde el cielo. Fue como el estruendo de una fuerte ráfaga de viento.
Este ruido llenó por completo el lugar donde se encontraban. Ellos vieron algo que parecía como llamas de fuego. Las llamas estaban separadas entre sí y se posaban sobre cada persona allí. Todos ellos fueron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en diferentes lenguas.40 El Espíritu Santo les dio el poder para hacer eso.
40
Hechos 2:1-4
27
Muchos de los que escucharon el ruido vinieron a ver lo que sucedía. Los discípulos empezaron a hablarle a la gente. Ahora, esas eran personas provenientes de varias partes y hablaban diferentes idiomas. Pero, a través del Espíritu Santo, los discípulos fueron capaces de hablarle a cada uno en su propio idioma.41 Ese día, los discípulos les dijeron a todos acerca de lo que Jesús hizo por ellos.42 Todos los que oyeron estas palabras se pusieron muy tristes y preocupados. Entonces les preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: —Amigos israelitas, ¿y qué debemos hacer? 43 Los discípulos les dijeron: —Apártense de sus pecados y vuelvan a Dios. Bautícense cada uno de ustedes, en el nombre de Jesucristo. Entonces, Dios perdonará sus pecados y ustedes recibirán el regalo del Espíritu Santo. Esta promesa es para ustedes. Es para todos los que han sido llamados por Dios.
Luego, aquellos que aceptaron lo que los discípulos dijeron fueron bautizados. Los creyentes crearon un nuevo tipo de familia. Compartían lo que tenían entre sí. Comían y oraban juntos. 28
41
Hechos 2:4-6
42
Hechos 2:14-36
43
Hechos 2:37
Todos los creyentes permanecían juntos y compartían todo. Ellos alababan a Dios y se ganaron la buena voluntad de la gente. Cada día, más y más personas eran salvas, y el Señor las iba añadiendo al grupo de creyentes.44
Mira a tu alrededor, a los amigos que ves aquí hoy. Cuando decidimos seguir a Jesús, nos volvemos familia el uno del otro. La iglesia es la familia de Dios aquí en la tierra. Jesús dijo: Porque, en verdad, cualquiera que obedece a Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre.45 La iglesia no es perfecta, porque la gente es imperfecta, pero unidos tratan de seguir a Jesús. Muchos de los que no tienen familia han encontrado una en la iglesia.
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Hay más de esta historia
¿En qué se parecen los creyentes de la iglesia a una familia? Sigue las instrucciones en la contraportada de este libro para encontrar la respuesta a esta pregunta.
44
Hechos 2:38-47 45 Marcos 3:35
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Nuestro presente no determina nuestro futuro
Historia 8:
Tu presente no determina tu futuro. Dios anhela que el mundo vuelva a ser bueno, como él lo diseñó. Un día, Jesús volverá. Él acabará con el pecado y la muerte, y nosotros seremos libres para vivir con él en su reino eterno.
¿Cómo será el reino de Dios?
Será hermoso. Dios secará cada lágrima de nuestros ojos. No habrá más muerte, tristeza, llanto ni dolor.46 Gente de todas partes se reunirá como una sola familia, adorando a Dios a una sola voz.47 La ciudad tendrá joyas en sus cimientos, calles hechas de oro48 y un mar tan brillante como el cristal.49 Tendrá todo tipo de especies viviendo en armonía.50 Pero esto no es lo que hace bella a esta ciudad. ¡Su belleza proviene de estar en la misma presencia de Dios!51 Dios, el Padre perfecto, estará con sus hijos adoptivos por siempre, quienes permanecerán con él gracias a Jesús y al Espíritu Santo. 30
46 49
Apocalipsis 21:4 47 Apocalipsis 7:9-10 48 Apocalipsis 21:19-21 Apocalipsis 4:6 50 Isaías 11:6 51 Apocalipsis 22:5
¿Por qué no podemos vivir allí ahora? ¿Que está esperando Dios?
Dios no es lento para cumplir lo que ha dicho. Él espera pacientemente que todos tengan la oportunidad de escoger la vida con él. No desea que ninguno se pierda.52 Pero un día, un día que solo Dios conoce, él traerá el cielo a la tierra y ¡qué maravilloso día será ese!53 Cuando llegue el momento preciso, Dios completará su plan y reunirá todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, y al frente de ellas pondrá como jefe a Jesús.54 Mientras tanto, Dios está usando a sus seguidores para mejorar el mundo con su amor. Entonces, muestra a todos el amor de Dios que has experimentado. Invita a otros a unirse a la familia de Dios. Recuerda lo que has aprendido. La familia debe enseñarle al mundo cómo es Dios. Las familias que siguen a Dios no se abandonan los unos a los otros. Son fieles. Perdonan y se sacrifican por el otro. Son bondadosos y buscan a Dios juntos. Siguen a Jesús y esperan ese día en que estarán con él. Siguen el plan de Dios para la familia y confían en el Espíritu Santo.
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Hay más de esta historia
¿Cómo describió Jesús lo que sucederá cuando él regrese? Sigue las instrucciones en la contraportada de este libro para encontrar la respuesta a esta pregunta.
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2 Pedro 3:9
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Mateo 24:36
54
Efesios 1:10
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L
uego el rey disfrutó una comida con los niños. Al final del día les deseó las buenas noches, mientras ellos se iban. A medida que los niños se despedían, los consejeros del rey empezaron a contarle sobre los asuntos del reino. Pero el rey sabía que no podría haber prestado mayor servicio al reino que haber pasado el día con esos niños.
Tu hoy no determina tu mañana. Dios está trabajando para corregir las cosas que están mal. Sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su plan.55 Aunque posiblemente no lo veas ahora, no pierdas la esperanza. Dios tiene un propósito para tu vida y para la familia que tendrás algún día. Él quiere estar contigo por siempre. Aunque tus padres te abandonaran, Dios te adoptará como hijo.5 32
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Romanos 8:28
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Salmo 27:10
L
a familia es un regalo de Dios. Pero el pecado hace a la familia imperfecta, tal como lo hace con todas las cosas.
Algunas familias se sienten incompletas, en otras es difícil vivir, y algunas otras se han caído a pedazos. Si estás sufriendo en tu familia, no pierdas la esperanza. Dios te ama y desea que seas parte de su familia. Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en el, no muera, sino que tenga vida eterna.57 En Jesús, tenemos el propósito y valor que Dios nos dio desde el principio. A pesar de que lo hemos estropeado, Dios demostró verdadera generosidad cuando nos entregó a su Hijo, Jesús. Él nos mostró el significado del amor y el sacrificio verdadero cuando murió por nuestros pecados en la cruz y resucitó. Por causa de las promesas que Dios nos dio en la Biblia, y de la obra del Espíritu Santo en nuestra vida, ¡siempre tendremos esperanza! Dios nos ha aceptado porque confiamos en él. Esto lo hizo posible nuestro Señor Jesucristo. Por eso ahora vivimos en paz con Dios. Nos alegra saber que, por confiar en Jesucristo, ahora podemos disfrutar del amor de Dios, y que un día compartiremos con él toda su grandeza. De eso estamos seguros: Dios cumplirá su promesa, porque él nos ha llenado el corazón con su amor, por medio del Espíritu Santo que nos ha dado.58 Da el primer paso en tu camino como parte de la familia de Dios: Señor, sé que tú me amas. Me lo mostraste cuando Jesús murió en la cruz por mis pecados. Yo creo en esto, y te pido, Jesús, que seas el Señor de mi corazón por siempre. Guíame a seguirte todos los días de mi vida. Amén. Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.59 57
Juan 3:16
58
Romanos 5:1-2,4-5b
59
Romanos 10:9, NTV
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La historia no termina aquí
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