Instituto Nuestra Señora de la Misericordia Incorporado a la Enseñanza oficial A-385
PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL a.)Presentación El Instituto Nuestra Señora de la Misericordia, perteneciente a la parroquia que lleva el mismo nombre, se encuentra ubicado en el Barrio de Mataderos. Como escuela parroquial, respondemos al Arzobispado de Buenos Aires. La fundación de la escuela fue en el año 1949, comenzando con el nivel inicial, mientras que el nivel primario fue en el año 1952; ambos niveles funcionaban en Larrazábal 2372, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el año 1962, se abre el nivel secundario con el nombre de Instituto Vespertino Modelo, que hasta el año 1996 funcionó como escuela de varones en el turno vespertino. El progreso del barrio y la aceptación de nuestra comunidad educativa por parte de los vecinos hicieron que Misericordia siga creciendo. Así, en el año 1992 se abre la sección secundaria en el turno mañana bajo el nombre de Instituto Nuestra Señora de la Misericordia y en 1994, como continuidad del Instituto Vespertino Modelo, se abre el turno tarde. Al mismo tiempo, en el año 1994 se inaugura en la calle Fonrouge 2861, de esta ciudad, un nuevo edificio donde se traslada el nivel primario. Continuando con los esfuerzos de toda la comunidad, en agosto del año 1995, se inaugurar el edificio para el nivel inicial en la sede de Larrazábal 2437. Debido al constante crecimiento, la demanda de la población y la fe en un proyecto educativo integral nos propusimos un nuevo desafío, ampliar las instalaciones del nivel secundario, y así en marzo del año 2000 se inauguró el edificio del secundario en la calle Gregorio de Laferrere 5865. Finalmente el año 2004, se fusionan el Instituto Vespertino Modelo con el Instituto Nuestra Señora de la Misericordia quedando todo el nivel secundario con sus tres turnos bajo esta última denominación. Así nos encontramos en la actualidad con casi 180 personas trabajando en un proyecto de escuela que responde a las necesidades de su contexto, con lineamientos pedagógicos propios y acordes a la educación pública de gestión privada. Contamos con tres sedes y alrededor de 1400 alumnos. Brindando educación en jornada simple, desde sala de 2 años hasta 6to. Grado, ya que en nuestro plan el 7° grado se encuentra secundarizado en el turno mañana. En el nivel secundario con tres turnos: mañana, modalidad Bachiller con Orientación Contable Plan Oficial 516/99 de 1° a 6° Año; tarde, modalidad Bachiller Plan 1813/88 más 6680/56 y Comercial con Orientación en Informática Plan 6680/56 más 701/87, ambos con 5 años de duración; noche, Bachiller con Orientación Contable Plan 333/95 para mayores de 16 años con 4 años de duración.
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Instituto Nuestra Señora de la Misericordia Incorporado a la Enseñanza oficial A-385
b.)Definición Institucional Nuestra escuela parroquial pretende ser una comunidad educativa, que ejerza una acción pedagógica y pastoral cuyos modelos sean la imagen de Cristo como Pastor inmerso en medio del mundo y la de María Madre de la Misericordia. Una escuela que piense y enseñe, promoviendo la conciencia como capacidad del hombre en el marco de una cosmovisión cristiana, que cultive los valores de la vida, verdad, justicia y misericordia. Una escuela que promueva la educación integral, optimizando la dimensión trascendente, intelectual, volitiva, emocional, comunitaria y física de todos sus miembros. Una escuela que genere identidad y pertenencia, que sea capaz de dejar marcas en relación a los conocimientos y saberes, a los aprendizajes que se propicien, a las experiencias que se promuevan. Que permita a cada sus miembros apropiarse de una determinada manera de vivir, que los defina como persona libre, responsable y autónoma que los anime y fortalezca en la construcción del proyecto personal colocándolo de pie frente a la vida. Una escuela articulada en sus criterios, coherente en su estilo de enseñanza y en la concepción de aprendizaje. Una escuela que valore los saberes de todos sus miembros, que profundice el deseo de aprender y de seguir aprendiendo. Una escuela que reflexione sobre sus prácticas, corrigiéndolas y encaminándolas, promoviendo nuevas estrategias para encarar una acción pedagógica significativa y creativa, posibilitando en sus alumnos aprendizajes que puedan ser transferidos y aplicados a la realidad que les toque vivir. Una escuela que busque integrar e incluir, concibiendo y administrando situaciones didácticas ajustadas al nivel y posibilidades de los alumnos, ofreciendo diferentes estrategias y opciones. Una escuela que genere una cultura de la solidaridad, en la que todos se sientan respetados y que enseñe a respetar. Una escuela que eduque en el bien común, que es diferente a la visión individualista del ser humano y comprometiéndose con el cuidado de los espacios comunes y el medio ambiente. Una escuela que construya el sentido de Nación, conociendo, respetando, integrando y valorando la diversidad cultural de nuestro país y la riqueza de las tradiciones y costumbres de todas las personas con las que convivimos. Una escuela que valore la belleza y la expresión creativa, descubriendo el encanto y la dulzura en las expresiones culturales. Una escuela que acompañe a las familias en la educación de sus hijos, desde una enseñanza sistemática y programada con compromiso socializador. Una escuela que dialogue con las familias desde el mutuo respeto, asumiendo con responsabilidad la función de cada uno.
c.)Estilo Enseñanza Aprendizaje1 La tarea educativa es un encuentro entre personas que aportan lo que saben, lo que creen, lo que viven. En este encuentro se construyen y desarrollan saberes, se consolidan los conocimientos acumulados, se edifica la cultura, se profundizan las capacidades, se descubren y perfeccionan las competencias y se estimula la inteligencia de manera compartida con el compromiso de mantener vivo el deseo de aprender.
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Para el trabajo sobre estilo fueron consultados: PEPAC y Antúnez “El desarrollo de las competencias en el aula”
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Consideramos a la enseñanza y al aprendizaje como procesos singulares y a la vez interdependientes. La acción de educar supone una intervención intencional y precisa. Cuando enseñamos contenidos y valores íntimamente ligados estamos recreando la cultura en un proceso de mutuo perfeccionamiento, “tanto de la obra como de quien obra”. El proceso educativo será entonces un todo integrado en el que cada uno contribuirá adecuada y eficazmente al logro del fin de la educación: “la unidad de los conocimientos y la de éstos con la vida”. Desde nuestro proyecto enseñamos al alumno contenidos y valores que han de ser articulados con los saberes previos, vinculados conciente y explícitamente con los nuevos conceptos y vivencias a aprender, teniendo en cuenta la realidad particular de cada educando, estimulando el desarrollo de todas sus capacidades e invitándolo permanentemente a dar un paso más allá; haciendo fructificar el talento recibido para servir mejor y logrando, de esta manera, un aprendizaje significativo. Para que dicho proceso tenga unidad debe haber coherencia entre los fines, los propósitos, los métodos, las actividades y la evaluación. Proponemos que el estilo de enseñanza sea: • Integrador y abierto a la realidad natural, social, cultural, trascendente. • Reflexivo y crítico. • Operante y creador. En el acompañamiento del proceso de aprendizaje se requiere que el educador asuma una cuidadosa tarea de apoyo y guía, proporcionando a sus alumnos situaciones didácticas que contemplen no sólo el contenido educativo sino las estrategias y las oportunidades de práctica y consolidación. El docente estará entonces centrado en una mirada integral de formación atendiendo al cómo enseñar, al cómo aprenden sus alumnos, a la especificidad de los contenidos propios de su disciplina y a los distintos momentos del proceso: el antes, que implica un momento de planificación pensando las metas y los fines, anticipando las posibles dificultades y reflexionando sobre la manera más conveniente de presentar los conocimientos a los educandos; un durante, en el cual explicitará, modelará, guiará y valorará continuamente la práctica para realizar los ajustes pertinentes, proporcionando el andamiaje necesario, equilibrando los desafíos, las habilidades y las posibilidades de cada uno para llegar a un aprendizaje autónomo; un después donde se revisará de modo personal los aciertos y logros reiniciándose todo el proceso nuevamente. Promovemos una enseñanza que tenga como eje central al alumno, priorizando la formación integral, es decir, la totalidad de las dimensiones y la unidad del dinamismo existencial de la persona humana y cristiana que es el horizonte del camino educativo que queremos proponer. Este proceso está centrado en el protagonismo del alumno. Por protagonismo entendemos que dentro de cada uno está el motor que debemos estimular; por lo tanto, las variadas y continuas oportunidades de participar que les propondremos tendrán como objetivo el desarrollo del mismo en relación con la apropiación de los contenidos escolares, privilegiando la progresiva construcción de una autonomía responsable en el marco del bien común. Si bien el aprendizaje es personal, proponemos como camino posible para acceder al conocimiento el trabajo con el otro, internalizando la riqueza que implica el trabajo grupal y el intercambio. Para lograr el desarrollo integral del alumno y posibilitar el trabajo escolar es imprescindible el compromiso permanente y real de la familia. Sin este compromiso la tarea es imposible e incompleta. La escuela acompaña a la familia en la educación de los hijos a través de la enseñanza sistemática y programada con compromiso socializador. d.)Fundamentos pedagógicos Los conceptos que se detallan a continuación fueron tomados de distintos autores tenidos en cuenta a la hora de elaborar tanto la definición institucional como el estilo de enseñanza aprendizaje.
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Fin de la educación: la educación integral de la persona “El derecho a la educación brota de la misma dignidad del hombre, de satisfacer el alto fin de su formación plena. La educación humaniza y personaliza al hombre cuando logra que éste desarrolle plenamente su pensamiento y su libertad, haciéndolo fructificar en actitudes de comprensión y de comunión con la totalidad del orden real por los cuales el mismo hombre humaniza su mundo, produce cultura, transforma la sociedad, construye la historia y se orienta hacia su fin último.” ”Se trata entonces de buscar permanentemente nuevas formas curriculares, flexibles en su modalidades, estructuras, contenidos y métodos, que satisfagan eficaz y adecuadamente las necesidades educativas que se generan a partir de contextos sociales específicos en el presente y especialmente en el futuro inmediato.”2 El conocimiento no es la totalidad de la vida humana, pero sí una de sus dimensiones fundamentales, sin la cual, no sería humana. Esta dimensión está unida a la afectividad, a los valores y está relacionada además con la acción práctica que el hombre puede desarrollar a su alrededor: desde cubrir las necesidades de autoconservación o usar el instinto práctico de producción de herramientas, hasta la relación con los demás en la intersubjetividad, la sociedad y el sentido comunitario. Educar en las facultades de conocer excede el hecho de impartir información o enseñar a acumularla y aplicarla en forma utilitaria. El servicio fundamental de una formación intelectual adecuada consiste en capacitar a la persona para una buena y completa orientación en el mundo natural y cultural circundante, lo cual implica, por un lado, búsqueda de evidencias y verdades y por otro, modos de interrelación entre los diversos aspectos de la realidad. Vigotsky y la Zona de Desarrollo Próximo “La ZDP puede ser definida como la distancia entre el nivel de resolución de una tarea que una persona puede lograr actuando de modo independiente y el nivel que puede alcanzar con la ayuda de otra persona (padre, profesor, par etc.) más competente o más experimentado en esa tarea. En otras palabras, esta ZDP sería el espacio en el que gracias a la interacción y a la ayuda de otros, una determinada persona, puede realizar una tarea de un modo y en un nivel que no podría alcanzar individualmente”3. Para Vigotsky, es justamente en la ZDP que se puede producir el surgimiento de nuevas maneras de pensar y en donde, gracias a la ayuda de otras personas, puede desencadenarse el proceso de modificación de esquemas de conocimiento ya adquiridos, construyéndose nuevos saberes establecidos por el aprendizaje escolar. La ayuda propiciada por el profesor necesita estar íntimamente ligada a los esquemas de conocimiento que los alumnos poseen, ya que son estos esquemas los que van a permitir la atribución de significado al nuevo saber que reciben. Cuando un profesor ayuda a un alumno a atribuir significados promueve una transformación que activa en el nivel cognitivo un contraste entre lo que se sabe y lo nuevo. Este proceso es estimulado por un interés y una motivación que rompen un equilibrio inicial, provocando con esa ruptura un desequilibrio que suscita determinadas acciones para conseguir un nuevo estado de equilibrio (Piaget esquema y equilibrio). Al recibir estímulos pertinentes en este espacio la mente humana puede, en otras y nuevas oportunidades, desarrollar ese mismo esquema de procedimiento, aprendiendo de modo autónomo. La zona de desarrollo próximo es un espacio teórico generado en la interacción misma entre educador y educando en función de los esquemas de conocimiento de éste último, acerca de la tarea a realizarse y los saberes, recursos y soporte empleados por el educador. Según Vigotsky lo que en una ZDP se realiza con una asistencia de una persona de mayor especialización, en el futuro se realizará con autonomía sin necesidad de éste auxilio. En palabras de Vigotsky: “Postulamos que lo que genera la zona de desarrollo próximo es un trazo esencial del aprendizaje: el aprendizaje despierta una serie de procesos evolutivos internos que son capaces de actuar sólo cuando el niño está en interacción con las personas de su medio y en cooperación con algún semejante. Una vez que estos procesos de esos niños fueron internalizados, se vuelven parte de sus conquistas evolutivas independientes”4.
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Cf Proyecto Educativo Pastoral Común – Vicaría Episcopal de Educación Vigotsky ZDP 4 Celso Antúnez, “Vigotsky en el aula” 3
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De este modo no existe una única ZDP por alumno, sino un sinnúmero de zonas que se crean en función de la tarea a ser realizada, del contenido a trabajar y de las múltiples formas de ayuda propuestas en su interacción con el más experimentado. En un ejemplo de unidad didáctica veamos como el profesor es propiciador de ZDP: TEMA Etapas 1. Explicación 2. Demostración 3. Aplicación explícita
4. Tareas 5. Empleo de diferentes habilidades 6. Uso autónomo de los conocimientos
SERIE Procedimientos Narración y solicitud a los alumnos que repitan lo que escucharon “con sus propias palabras”. Contextualizaciones en otros hechos y situaciones conocidas o vividas por los alumnos. Relaciones entre el tema dado, los temas anteriores y su vinculación con temas futuros. Exploración en nuevos lenguajes Enigmas, pistas, situaciones, problemas, desafíos. Cuestionarios individuales, por parejas y grupos. Describir, interpretar, analizar, clasificar, criticar, sintetizar. Traslado de ejemplos a casos prácticos. Aplicación a otras disciplinas del currículo.
J. Bruner: concepto de andamiaje.5 A partir del concepto de ZDP desarrollado por Vigotsky, Bruner define como andamiaje a la estructuración que el adulto proporciona al niño y que le permite actuar en el límite superior de sus capacidades asumiendo gradualmente el dominio de la situación, en la medida que logra competencia en la acción. El niño avanza bajo la tutela del adulto o de un compañero más competente. Estos “otros” actúan como conciencia vicaria de la situación, hasta el momento en que el niño es capaz de asumir conciencia y control de su propia acción. Una forma de efectivizar el andamiaje es a partir de la construcción de formatos. (Bruner, 1997). La conformación de los formatos forma parte de los procesos de negociación entre el adulto y el niño. Los formatos regulan la interacción comunicativa entre el niño y la persona encargada de su cuidado, y constituyen uno de los instrumentos fundamentales en el paso de la comunicación al lenguaje. Por esto, el formato es un microcosmos, definido por reglas en las que el adulto y el niño hacen cosas el uno para el otro y entre sí. Como forma de interacción, el formato supone una relación regulada y contingente entre las dos partes actuantes (niño-adulto, niño-niño). Las respuestas de cada miembro del par dependen de una anterior respuesta del otro. Cada miembro marca una meta y un conjunto de medios para lograrla. En esta secuencia de interacción se cumplen dos condiciones: primero, que las sucesivas respuestas de un participante sean instrumentales respecto de esa meta y segundo, que exista en la secuencia una señal clara que indique que ha sido alcanzado el objetivo. No es necesario que las metas de ambos sean las mismas, todo lo que se requiere es que las condiciones de contingencia de respuesta inter e intraindividuales puedan ser cumplidas. Esta característica torna a los formatos en estructuras asimétricas con respecto a la conciencia de los miembros. Existe uno que sabe lo que está pasando, mientras que el otro sabe menos o no sabe. Bruner señala que utiliza el término conciencia en el mismo sentido en que lo emplea Vigotsky, al discutir cómo el adulto ayuda al niño a alcanzar la ZDP. (Bruner, 1989) “Vigotsky plantea la hipótesis de que el dominio de una forma inferior da lugar, como estado terminal, a un aumento de conciencia (o si se prefiere, metacognición). Caracteriza este paso a la ZDP como un préstamo de conciencia que el niño recibe de manos del adulto y que conserva hasta que pueda valerse por sí mismo. Este préstamo se realiza no sólo estructurando el mundo de modo adecuado, sino ofreciendo claves y elementos accesorios que serán asimilables en el grado
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Sarlé Patricia, “Juego y aprendizaje escolar”
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en que el adulto y el niño puedan permanecer dentro de ese formato informativo y accesible. Por ello, he resaltado el papel de los formatos como ayudas esenciales al aprendizaje” (Bruner 1989)6 Ausubel: concepto de aprendizaje significativo.7 La propuesta central del modelo de Ausubel es el aprendizaje significativo: la esencia del aprendizaje significativo reside en que las ideas expresadas simbólicamente son relacionadas en forma no arbitraria con lo que el alumno ya sabe. Como resultado de la interacción de los nuevos conceptos con las ideas preexistentes en la estructura cognitiva, se genera una asimilación de aquellos en una estructura altamente diferenciada. El aprendizaje significativo se retiene por mucho más tiempo, queda anclado y puede ser transferido. Aprender a vivir juntos, a vivir con los demás. La sociabilidad es una característica propia del hombre. En otras palabras, es una propiedad específica que pertenece a la naturaleza humana y fundamenta la naturaleza del hombre de vivir en sociedad. “El hombre es capaz de concebir fines universales y de querer un bien total, último y abarcador de todas sus apetencias, a la vez que capta sus limitaciones”8 Por lo tanto el hombre, respetando su propia naturaleza, desarrollará todas sus potencialidades y así podrá crecer, realizarse y alcanzar el bien común junto con la plenitud personal. Es necesario transformar la escuela en general y el aula en particular, en un verdadero centro de descubrimiento del otro, en un espacio estimulador de proyectos solidarios y cooperativos, caracterizados por la búsqueda de objetivos comunes. Enseñar al alumno la solidaridad y el respeto por el otro, posibilita involucrarlo en dichos proyectos, orientarlo a trabajar en grupo, para despertar su sensibilidad para autoevaluarse en la misma medida en que valora el desempeño de sus pares y el trabajo de su equipo. Pedagogía para el desarrollo de la comprensión. ”La comprensión se concibe como la capacidad de usar el propio conocimiento de maneras novedosas”. Comprender es la habilidad de pensar y actuar flexiblemente con lo que uno conoce. (Hilo conductor Institucional). Aprender a enseñar para la comprensión es, en sí mismo, un proceso de desarrollo de la comprensión: definimos cuatro tipos o niveles de comprensión: Comprensión, Diseño, Puesta en práctica, Integración •
Dentro del nivel de comprensión el docente deberá identificar los cuatro elementos claves del marco de la pedagogía para la comprensión (hilo o meta, tópicos generativos, desempeños de comprensión y la valoración continua) ejemplificándolos en descripciones de las prácticas escritas, orales, etc. Analizar las prácticas con referencia a los cuatro elementos y a sus criterios.
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Bruner 1989, “Acción Pensamiento y Lenguaje”. Luis Leonardo Marcini, “Los Mapas Conceptuales”. 8 Vázquez, Bases para un Diseño Curricular. 7
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Marco Conceptual de la Enseñanza para la Comprensión9
TÓPICOS GENERATIVOS Centrales para una o más disciplinas. Interesantes para los alumnos y docentes. Accesibles a los estudiantes. Brindan la oportunidad de establecer múltiples conexiones.
METAS DE COMPRENSIÓN Enunciados o preguntas donde se expresan cuáles son las cosas más importantes que deben comprender los alumnos en una unidad o en un curso.
DESEMPEÑOS DE COMPRENSIÓN Actividades que desarrollan y a la vez demuestran la comprensión del alumno en lo referente a las metas de comprensión, al exigirles usar lo que saben de nuevas maneras.
EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA CONTINUA Proceso por el cual los estudiantes obtienen realimentación continua para sus desempeños de comprensión con el fin de mejorarlos.
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Dentro del nivel diseño, el docente deberá delinear unidades curriculares que contemplen los cuatro elementos del marco mencionad; esto es, planear unidades alrededor de tópicos generativos, con metas de comprensión explícitas, actividades que comprometan a los alumnos en desempeños de comprensión con materiales y estrategias para realizar una evaluación diagnóstica continua.
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Dentro del nivel puesta en práctica, el docente deberá enseñar una unidad curricular que ponga en práctica los cuatro elementos claves y los use para centrar el aprendizaje de los alumnos sobre metas de comprensión especificadas.
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Dentro del nivel integración, el docente deberá diseñar y enseñar una secuencia de unidades curriculares a lo largo de varios meses de manera que ejemplifiquen el marco conceptual y motiven a los alumnos a desempeños cada vez más sofisticados y a la comprensión de por lo menos una meta abarcadora.10
Psicología cognitiva: concepto de metacognición. La metacognición se refiere al conocimiento de los propios procesos cognitivos y sus productos. Es estar conscientes del propio pensamiento al realizar tareas específicas y luego utilizar dicha advertencia para controlar lo que estamos haciendo. Etimológicamente meta: en el sentido de “desde atrás” + cognición; lo que
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Tina Blythe, “ La enseñanza para la comprensión” Martha Stone Wiske (compiladora) La enseñanza para la Comprensión- vinculación entre la investigación y la práctica. Cap. 3, 4
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desde atrás conduce la cognición. En un sentido amplio sería la advertencia y regulación de nuestros propios procesos cognoscitivos en acto.
El hombre siente que existe cuando se asoma al mundo. Lo primero que aparece en su existencia es el sentido vital del conocer; el conocimiento es parte de la vida y da al hombre el acceso al mundo en cuanto amplía su horizonte. Sólo de esta manera la vida del hombre puede ubicarse, tomar referencias para la acción y para su desarrollo. El conocimiento permite al hombre no sólo cosas particulares, sino unidades de sentido (cosas, relaciones, circunstancias), enmarcadas en un conjunto abierto a otros conocimientos posteriores.
e.) Perfil de Alumno Buscamos que el alumno al egresar de nuestra escuela, después de haber transitado por los diferentes niveles, haya adquirido la capacidad de: Construir su propia identidad descubriéndose como persona, hijo de Dios y hermano de los hombres. Vivenciar los valores evangélicos de la fe en el descubrimiento de Dios como Padre, Jesús como Amigo y del Espíritu Santo. Reconocer a la Virgen María, en nuestro caso, bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Misericordia como Madre y modelo de Misericordia. Comportarse de acuerdo con hábitos y normas que le permitan llegar a la autonomía personal y a la colaboración con su grupo social: manejándose con independencia, pidiendo y ofreciendo ayuda, poniendo en práctica valores solidarios, buscando el diálogo para la resolución de conflictos. Reconocer a todas las personas como diversas, respetando, valorando e integrando a todos con sus diferencias culturales, sociales y físicas. Reconocer, identificar y descubrir el valor de la historia personal y de la historia de la comunidad; entendiendo su participación como integrante de su comunidad, como ciudadano de un país y habitante del mundo. Conocer signos de su identidad nacional mediante la participación y celebración en manifestaciones culturales, tradiciones y folclore. Apreciar positivamente manifestaciones artísticas, culturales y literarias. Desarrollar su creatividad, sensibilidad y el goce por lo estético a partir de sus producciones, las de sus pares y otras manifestaciones. Desarrollar una actitud abierta, reflexiva, creativa y crítica basada en un dominio teórico y práctico de los saberes propios y de los contenidos específicos del nivel.
Estas capacidades se irán adquiriendo en un proceso que comienza en el Nivel Inicial, en el cual se irá acompañando al alumno a: Progresar en el conocimiento y dominio de su cuerpo a fin de lograr mayor confianza en sus posibilidades de movimiento adquiriendo actitudes básicas de salud y bienestar. Observar y explorar el entorno inmediato con una actitud de curiosidad, asombro y respeto identificando características y propiedades significativas de los elementos que lo conforman. Establecer relaciones entre los objetos elaborando las primeras representaciones mentales referidas al tiempo y al espacio. Conocer, representar y evocar aspectos de la realidad vista, conocida o imaginada. Expresarlo mediante las posibilidades simbólicas que le ofrece el juego, el lenguaje y el dibujo.
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Comunicarse y expresarse de forma ajustada a los diferentes contextos y situaciones de comunicación habitual por medio de los diversos lenguajes: corporal, verbal, gráfico, plástico, musical y matemático. Integrarse al Nivel Primario iniciado en el proceso alfabetizador y en la comprensión de la lectura y la escritura como medio comunicativo. Continuado con el proceso, en el Nivel Primario se buscará que el alumno alcance a: •
Desarrollar diferentes medios expresivos tanto verbales como no verbales.
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Dominar la lengua escrita operando son sus símbolos y signos, beneficiándose con las oportunidades ofrecidas por la educación a lo largo de toda la vida.
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Percibir los múltiples lenguajes utilizados por la humanidad: conocer, comprender, interpretar, analizar, relacionar, comparar, sintetizar datos, hechos y situaciones cotidianas, y a través de estas operaciones adquirir competencias que construyan aptitudes para enfrentar diversas situaciones.
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Participar en la vivencia de los sacramentos, profundizando su vida de oración y el encuentro con la Palabra de Dios.
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Iniciar en el dominio de los instrumentos propios del conocimiento ejercitando el pensamiento, la atención y la memoria. Seleccionar información que pueda ser interpretada, cotejada, confrontada, corroborada y expresada en diferentes lenguajes.
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Responsabilizarse en la defensa, el cuidado de la vida y el medio natural.
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Profundizar la capacidad de diálogo y aceptación de las diferencias buscando ser comprensibles, tolerantes y generosos en la comunicación y convivencia con los otros.
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Ser capaz de integrarse al nivel secundario, habiendo adquirido los saberes y las competencias necesarias para el siguiente nivel.
Al finalizar el recorrido por el Nivel Medio, se buscará consolidar en el alumno la capacidad de: •
Vivir y anunciar el mensaje cristiano, asumiendo como propios los valores de la vida, la verdad, la justicia y la misericordia.
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Desarrollar sus potencialidades como persona en su contexto social, manifestándolo con un actuar respetuoso, solidario y desinteresado, comprometiéndose con la paz y la justicia.
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Construir y sostener una determinada manera de vivir, que lo defina como persona libre, reflexiva, responsable y creativa que lo anime y fortalezca en la construcción de su proyecto personal.
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Profundizar en el deseo de aprender y seguir aprendiendo, relacionando y sintetizando su conocimiento, valorando el ajeno. Comprometerse con el cuidado de los espacios comunes y el medio ambiente.
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Conocer, respetar, integrar y valorar la diversidad cultural.
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Descubrir, admirar y valorar la belleza y la expresión creativa en las expresiones culturales.
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Valorar y dominar cada uno de los saberes que le fueron enseñados, entendiendo la oportunidad que ofrece la educación como marca para toda la vida.
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Haber alcanzado un nivel académico adecuado a la currícula y sustentado por principios éticos, que le sirvan de base para su futura formación e inserción laboral y profesional. 9
f.)Perfil del docente Educar excede el hecho de impartir información o enseñar a acumularla y aplicarla en forma utilitaria. Una educación adecuada consiste en capacitar a la persona para una buena y completa orientación en el mundo natural y cultural circundante, lo cual implica, por un lado, búsqueda de evidencias y verdades y por otro, modos de interrelación entre los diversos aspectos de la realidad. El docente de nuestra escuela estará entonces centrado en una mirada integral de formación, atendiendo al cómo enseñar, al cómo aprenden sus alumnos, a la especificidad de los contenidos propios de su disciplina y a los distintos momentos del proceso de aprendizaje. Por lo tanto buscamos que nuestros docentes posean: •
Formación académica acorde al cargo: se requerirá título habilitante e idoneidad en el ejercicio de la profesión.
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Trayectoria laboral: se valorará si es acorde con los lineamientos institucionales y con la tarea a desarrollar.
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Capacitación continua: el docente será capaz de dar y recibir asesoramiento, poniendo en juego su saber, su perfeccionamiento permanente y su creatividad. Será capaz de apropiarse y de renovar estrategias específicas de acción en el aula.
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Capacidad de autocrítica, análisis y reflexión respecto de su tarea.
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Capacidad para trabajar en equipo: compartiendo los hallazgos, las preocupaciones, inquietudes, dudas y certezas de su tarea con sus pares. Reconociendo aciertos, dificultades y diferentes variables que inciden en el desempeño cotidiano de la tarea a efectos de visualizar modos de intervención concretos para operar sobre ellos.
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Capacidad de favorecer y promover el desarrollo integral del alumno: fortaleciendo el encuentro entre quien enseña, quien aprende y el conocimiento. Siendo el docente el facilitador de un proceso de aprendizaje autónomo, crítico y respetuoso de las diferencias. Conociendo y valorando a sus alumnos, buscando suscitar en ellos nuevas y vitales preguntas.
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Capacidad de asumir el desafío de integrar atendiendo al grupo, a la vez que a las necesidades personales, dando lugar de este modo a la riqueza de incluir las diferencias.
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Coherencia en el pensar, decir y obrar, trasmitiendo valores desde una cosmovisión religiosa y trascendente de la vida.
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Disponibilidad y apertura colaborando en el acompañamiento de la tarea educadora de la familia.
#Para ampliar información sobre nuestra institución educativa puede ver: Organigrama Régimen de Convivencia. Pautas de asistencia docente. Condiciones de Arancelamiento Reglamento de Becas. Pasantías Educativas Proyecto Filosofía para niños Proyecto de Integración. #En construcción: Estilo de Gestión. Diseño Curricular.
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