Escritura de saberes y experiencias pedagógicas by Felipe Sebastian Gajardo Rozas

INDICE

Introducciรณn

Una Breve Historia

10-13

Ideario

14-19

Relatos Docentes

20-53

Conclusiรณn

54-55

6-9

INTRODUCCIÓN

Recreo de niños del 3ro básico

Esta obra recoge las primeras experiencias de nuestra comunidad, en su séptimo año de vida. Desde sus inicios a la fecha, muchas personas han sido parte de esta comunidad, como estudiantes, padres, apoderados, docentes y directivos, todos ellos de una u otra forma, dejaron su huella, tal vez imperceptible, en algunos casos, en otros marcando una tendencia clara de avance en sintonía con el Proyecto Educativo Institucional, a todos ellos está dedicada esta primera memoria de vida institucional.

EL PROYECTO EDUCATIVO ES

la carta de navegación que marca la senda por donde se debe caminar, con el fin de hacer realidad nuestra visión de futuro. Por esta razón, basados en el diálogo y la reflexión constante, nos hemos propuesto el desafío de consolidar la construcción de una comunidad educativa, donde la experiencia y conocimientos adquiridos, en estos años de trabajo nos permitan dar un salto cualitativo, desde lo bueno hacia la excelencia, entregando en todo momento un servicio centrado en el aprendizaje y focalizado en la formación de personas.

Nuestro PEI, explicita un marco doctrinario en donde se enuncia el paradigma sobre concepto de ser humano, desde una visión humanista, tomando en cuenta los grandes cambios sociales, se concibe al ser humano como “un ser único e irrepetible, consustancialmente dotado de un sentido de trascendencia que le impele a buscar metas más elevadas a lo largo de toda su existencia. Un ser eminentemente perfectible, motivado por un permanente y sistemático crecimiento personal, curioso del devenir científico-técnico y sociocultural de su contexto histórico. Un hombre en constante interacción con otros seres, también, únicos como él, respetuoso de las diferencias individuales, solidario, responsable, libre, social y creativo. La idea de persona que se pretende formar es la que corresponde a la concepción humanista y cristiana de la vida. La educación se entiende como un proceso de perfeccionamiento de la vida humana, que facilita el logro del fin último sobrenatural del hombre. El principio filosófico que sustentará nuestro quehacer será y es el respeto al ser humano, siendo los/las estudiantes actores prioritarios y el fin a lograr su desarrollo integral. Los esfuerzos estarán dirigidos a desarrollar un Proyecto Educativo esencialmente, práctico, realista, perfectible, conviviendo y tomando lo mejor de los principios, ideas y métodos, de los más diversos enfoques curriculares que conlleven a una preparación integral y actualizada que vaya acorde con la época en que viven nuestros/as estudiantes.

Nos comprometemos en ofrecer una educación integral armónica que establezca un balance entre todas las facultades del ser humano. Como así también en lo relativo a la convivencia de la Comunidad educativa, fomentando un ambiente propicio, para que las relaciones entre Directivos, Docentes y equipo de apoyo, estudiantes y padres de familia, sean de cooperación y respeto afectuoso. Desde esta perspectiva, la propuesta de nuestra institución, se basa en la necesidad de insertar un modelo educativo en el cual se reflejen los valores tradicionales de una sociedad altamente demandante y en tiempo de constantes cambios y desafíos. Para este propósito su acción educativa se enmarcará como un proceso de asimilación moral y cultural y al mismo tiempo, como un proceso de superación individual y formal. La Educación así entendida en su esencia, debe responder a este doble intento de estimular al educando para que vaya perfeccionando su capacidad de dirigir su propia vida y, al mismo tiempo, participar en su Comunidad.

INVITAMOS A TODOS LOS MIEMBROS

de la comunidad educativa a sumarse a este sueño y desafío de hacer realidad la educación y formación de niños, niñas y jóvenes.

UNA BREVE HISTORIA

El Colegio Palmarés Oriente nace el año 2012, a raíz del aumento de la población en la comuna que trae consigo una serie de problemas que no siempre resultan fáciles de superar: pérdida de áreas verdes, aumento de la contaminación ambiental, dificultades de acceso y movilización, aumento del índice de delitos, entre otros. En este contexto surge esta nueva alternativa educacional para la comunidad quilicurana, que se complementa y relaciona directamente con el actual Colegio. El Colegio ofrece en una primera etapa educación en los niveles de Pre Básica y Básica, posteriormente se incorpora la Educación Media Humanista Científico en forma progresiva, hasta implementar nuestro ciclo completo con 4° año de Educación Media para el año 2017. El Colegio Palmarés Oriente, se encuentra ubicado en la comuna de Quilicura, en el sector nor-oriente de la misma, en un sector de villas de clase media y en expansión urbana, justo en el acceso norte de la comuna y la vía de conexión directa con la Ruta 5, hacia el norte del país y Santiago.

Patio de Colegio Palmares Oriente año 2015.

Misión “Educar niños, niñas y jóvenes en un ambiente escolar que tiene como centro el aprendizaje de los alumnos, mediante una alta exigencia académica, valórica y actitudinal, tendiente a favorecer en ellos la construcción de sólidos proyectos de vida”

Visión “Anhelamos construir una institución educativa innovadora en la gestión curricular con un alto nivel académico en sus procesos de aprendizaje y formación integral de futuros líderes, asumiendo con vocación de excelencia, la respuesta a las necesidades y expectativas de la comunidad escolar.”

IDEARIO

Construcción del gimnacio del colegio año 2017

En este contexto, la Educación para toda la vida va a ser una de las claves para responder a los grandes desafíos del Siglo 21 y deberán considerarse los Cuatro Pilares básicos planteados en el Informe DELORS. UNESCO 1996: 1º APRENDER A SER, es decir, mayor autonomía y capacidad de juicio junto con el fortalecimiento de la responsabilidad personal en la realización del destino colectivo y necesidad de comprenderse mejor uno mismo. 2º APRENDER A CONOCER, los rápidos cambios derivados de los avances de las ciencias y nuevas formas de actividad económica y social, conviene compaginar una cultura general suficientemente amplia, estudiando un número reducido de materias. 3º APRENDER A HACER, adquirir una competencia que permita hacer frente a numerosas situaciones, algunas imprevisibles, y que facilite el trabajo en equipo. 4º APRENDER A VIVIR JUNTOS, conociendo mejor a los otros, su historia, sus tradiciones y su espiritualidad, comprensión de que las relaciones de interdependencia son cada vez mayores y a un análisis compartido de los riesgos y retos del futuro.

ESTOS NUEVOS TIEMPOS abren a

la humanidad una época de múltiples oportunidades, que podrán tomar aquellos que estén preparados.

Por lo que nuestro sistema educativo debe reconocer que no puede conservar los marcos tradicionales que fueron buenos para una época, sino que convertirse en la herramienta fundamental para prepararse y adaptarse a los requerimientos de una nueva era. En éstas circunstancias, la educación y la formación refuerzan su condición de elementos de carácter estratégico para el progreso social y económico de las naciones y la mejora de la calidad educativa se convierte en un objetivo primordial de todos los países desarrollados. Chile hoy, vive una nueva era, una era de cambios, momento muy desafiante para la educación, ella ha sido declarada primera prioridad y los más variados sectores del país están de acuerdo con esta orientación. Las bases de las políticas educativas están enmarcadas por tener objetivos consensuados y legitimados por toda la sociedad chilena y que posibilita mayores grados de libertad a los actores educativos y transfiere responsabilidades hacia la comunidad educativa.

rir, transmitir y acrecentar la cultura. Un proceso permanente que contribuye al desarrollo de la persona y a la transformación de la sociedad y es factor determinante para la adquisición de conocimientos, desarrollar competencias y formar en la justicia, la verdad y la solidaridad.

Este Proyecto Educativo Institucional como todo proyecto, pretende que sea práctico, inspirador y orientador de la actividad general del colegio y un marco de referencia para el quehacer educativo.

El colegio manifiesta que su labor educativa respeta los derechos humanos, de ahí se desprende que la educación será pluralista, respetando las convicciones religiosas, morales e ideológicas de los alumnos, siendo el profesor un mediador en el acto educativo, no adoctrinando al alumno y rechazando todo tipo de dogmatismo.

Del mismo modo anterior, proveer las condiciones necesarias que permitan formar a cada alumno maximizando su propio potencial y enriqueciendo su persona, tanto intelectual como físicamente y sea un medio fundamental para adqui-

Este concepto de educación es el que debe asumir nuestra Comunidad Educa-

tiva. Nuestro Colegio es una Institución abierta a las tendencias educativas contemporáneas que se centran en el estudiante, visto como un ser humano rico en posibilidades de crecimiento y desarrollo, con potencialidades y limitaciones y que faciliten la satisfacción de sus necesidades individuales, según sus intereses, edad, madurez y desarrollo para lograr la excelencia académica con base tanto en las normas educativas y estándares de calidad vigentes. Por lo tanto, nuestro compromiso estará en dedicar los mejores esfuerzos en dar una respuesta continua a las necesidades y peticiones educativas del entorno, a través de un análisis crítico de las mismas; entregar un servicio educativo de calidad a los y las estudiantes; Potenciar la formación y el trabajo continuo entre padres, profesores y estudiantes; incrementar el desarrollo Profesional Docente disponiendo de espacios de reflexión de las prácticas de enseñanza; consolidar una organización que posibilite la participación y coordinación de todos los integrantes en torno a una gestión curricular centrada en el aprendizaje.

Reunion de docentes y directivos

En la concreción hacia la práctica, el Proyecto Educativo Institucional es operativizado por diferentes dispositivos: Proyecto de Mejoramiento Educativo, su propio Diseño Curricular y todos los programas emanados del Ministerio de Educación, entre ellos ADECO (Asignación de Desempeño Colectivo). Desde los primeros años el Equipo Directivo, ha desarrollado distintas iniciativas al alero de este programa, siempre a partir de mejorar los focos críticos de las diferentes áreas, especialmente la de Gestión Pedagógica y Convi-

vencia Escolar, considerado que siempre cualquiera de los focos abordados, siempre benefician todas las áreas de gestión.

Nuestra practica de acompañamiento docente al aula, es una acción que se encuentra institucionalizada en el colegio, no obstante consideramos necesario avanzar hacia un proceso de perfeccionamiento y mejora de esta práctica, para que se transforme en una experiencia de desarrollo profesional, que permita mejorar, potenciar e identificar las fortalezas y

debilidades de los docentes, así mismo, se transforme en una oportunidad de reflexión sobre la práctica profesional y que permita promover la innovación y replicar praxis docentes exitosas.

El año 2018, el desarrollo de este proyecto, se basó en la recopilación de las experiencias docentes de nuestros profesores. Los Convenios de Desempeño colectivo, deben generar cambios en el establecimiento, en relación a un estado inicial, debe comprometer una evolución o desarrollo de la organización, en alguno de los ámbitos de la gestión escolar:

Lo anterior está establecido en la Ley N° 20.903/04-03-2016, que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, como

resultado de la ley, el Portafolio debe enriquecerse incorporando nuevos aspectos o dimensiones de trabajo docente, incluyendo especialmente el trabajo colaborativo que realiza con otros y otras integrantes de la comunidad educativa, el desarrollo profesional pertinente que lleva cada docente y otras responsabilidades profesionales que cumple en la escuela o liceo, adicionales a su trabajo como docente de aula. El concepto aprendizaje entre pares implica la valoración del conocimiento generado en la práctica cotidiana, que es experiencial y personificado y que tiene sentido para quienes lo han producido y utilizado. Cada persona que intercambia, comunica y analiza con otros sus conocimientos pone en juego sus habilidades y competencias, las que se incrementan producto de esa interacción. En la interacción, todos los participantes vivencian un proceso de co- aprendizaje, potencian sus aprendizajes y gatillan procesos similares en los otros. Brindar a los y las docentes la posibilidad de interactuar con sus pares para mejorar sus competencias pedagógicas es una orientación de política que apoya la credibilidad en los procesos de actualización pedagógica y que potencia en el profesorado, la generación de procesos de construcción conjunta respecto de cómo enseñar. La interacción sistemática con pares en el oficio en un contexto social compartido ofrece oportunidades para que los y las docentes den curso a diálogos y reflexiones que les permitan reconocer y valorar las propias habilidades y capacidades, y las de los otros, y en ese intercambio, conjuntamente, imaginar, idear, diseñar y realizar cambios en sus prácticas pedagógicas.

La documentación narrativa de experiencias pedagógicas es una metodología de sistematización donde se realiza un proceso de reflexión colectiva y escritura individual en la cual los y las docentes abordan en profundidad una experiencia pedagógica significativa de su vida profesional o bien desarrollan el estudio de un caso dentro de su escuela. Lo que se considere como significativo dependerá de cada docente y no de una definición teórica, pero en términos generales son experiencias que tienen que ver con su identidad docente, los roles asumidos, desafíos relevantes o momentos y experiencias que han marcado una inflexión en su desarrollo profesional. Finalmente, hemos acordado realizar este trabajo de recopilación de las experiencias de nuestros docentes, con el propósito que las futuras generaciones de docentes formadores de esta comunidad, le sea transmitida toda la mística, sentido de identidad y pertenencia, valores inconmensurables, para seguir engrandeciendo este espacio de oportunidades para las familias de nuestra comuna.

RELATOS DE DOCENTES

Reunion de docentes y directivos ADECO

Nuestro colegio está en su séptimo año de vida, algunos ya no están presentes, pero las huellas de sus pasos están en nuestros pasillos... Otros aún estamos caminando surcando escaleras y patios... Tenemos una historia escrita a pulso con una dimensión humana, que le da sentido a esta construcción comunitaria. Ya cargamos una historia y nosotros los docentes somo a un mismo tiempo los actores de estas tramas y los autores de nuestros propios relatos. En esta historia que vamos día a día construyendo este trayecto lleno de experiencias de maestros y maestras recreamos el sentido de la identidad como colectivo profesional y laboral. Este taller estara separado en 3 fases: 1. Seminario Taller inicial, Introducción y presentación de la metodología, motivacion. 2. Taller primer acercamiento a la escritura, escriben sobre una experiencia significativa de su trabajo docente en una institución educativa, contextualizando en un tiempo y un espacio. 3. Taller relatos preguntas y comentarios, Cada uno lee al grupo su relato, y a la vez, hace preguntas y/o comentarios, para mejorar la descripción y explicación de la experiencia.

EN LA PALMA(RES) DE LA MANO Escrito por el profesor Cristopher Vinot

El humor negro, la ironía, la risa, los “segundos significados” , siempre han sido recursos que he explotado en mis clases. Las primeras clases siempre son un desafío, un “tira y afloja” entre las expectativas y la realidad, entre la autoridad y la rebeldía, todos nos pesamos, nos analizamos, no miramos de reojo. No fue distinto de otros comienzos: entrevistas, corbata, test, hablar de uno, demostrar que se encaja. Pero no es a lo que vengo, yo vengo y quiero “otra cosa”, algo intangible, inmedible, sin embrago se reconoce. -“Buenos días soy el profesor de lenguaje y desde ahora las cosas van a cambiar”- tono alto, rotundo, tengo su atención, cara de enojado, caminar firme y decidido, -“Yo sé que ustedes no me conocen, pero tengan por seguro de que si no leen, la pasarán mal”- amenaza, caritas de susto, ojos abiertos y de asombro, (¡Pero si son niños, son de 7° básico!), les demuestro que soy la autoridad, debo hacerlo. El pasar de este primer día, de esta primera hora se hace lento, el silencio es total, la atención es total. “No me conocen”-repito – (¿se asustan?-probablemente-)-“Ustedes están aquí para ser mejores, para aprender a pensar” Lo creo, lo creo de verdad, no es solo una frase cliché para quedar en un trabajo, de pronto una anécdota, un chiste, una ironía, algo de humor, todos ríen, los dejo, la risa encanta, el que entiende se deja llevar y ríe, les doy el espacio-“Silencio, por favor”-lo digo con tono firme para que escuchen, todos callan, puedo decir que funcionó, como dice el dicho “los tengo en la palma de mi mano”; ahora a mejorar, a mejorar….

BIENVENIDA A LA CIUDAD Escrito por la profesora Viviana Herrera

Eran tiempos de tiza y piso de parqué sucio, pupitres de madera, pizarra negra y gastada. Yo recién egresada de pedagogía general básica con cientos de ideas en la cabeza, con sueños de clases esplendidas y aprendizajes seguros de todos los estudiantes. Con jean Piaget y su teoría constructivista o Vygotsky y sus zona de desarrollo próximo... Con todo ese conocimiento llegué a un colegio qué jamás imaginé, a una realidad totalmente ajena a mi vida. Pero ahí me quedé, como profesora jefe de un tercer año básico en el colegio Ciudad del Niño. Aquel lugar me hechizó, estaba tan feliz de poder comenzar mi vida profesional y trabajar en lo que me apasionaba. Mis alumnos, de diversas edades, bastante heterogéneas por decir lo correcto y además de crueles realidades sociales y culturales, todos viviendo en Ciudad del Niño, institución que buscaba de rescatarlos de la pobreza y vulneración de derechos de todo tipo, mis alumnos tenían infinidad de carencias, no tenían nada. En vez de cuadernos y lápices de colores, historias de abandono y violencia, de abuso y desamparo, piojos. Muchos piojos! , impétigos, hambre….siempre tenían hambre. Ahí conocí a Fabián. Fabián había sido abandonado junto a sus dos hermanos en este lugar, él había nacido, al igual que una de sus hermanas con labio leporino, lo que le dificultaba comunicarse con los demás por sus problemas de habla y esto también se reflejaba en un bajo nivel cognitivo y arrastraba claramente necesidades educativas especiales; Con diez años, , no sabía leer ni escribir, solo insultar entre palabras que poco se le entendían. De aprendizajes curriculares, poco y nada. Mis alumnos avanzaban lento y siempre debía lidiar con sus fugas y tristezas, comprendí que a pesar de mis problemas, yo era

una mujer muy afortunada por tener una familia y un hogar, comparados con las historias de vida de todos esos niños que no tenían nada. Me esforcé en trabajar algunos contenidos, pero mi mejor logro fue hacerlos sentir parte de algo, que se sintieran queridos y valorados , con un simple tecito calientito por las mañanas frías, con tratar de hermosear y encerar con cera y parafina la sala, con lograr finalmente y después de un largo proceso….casi dos años, que Fabián y algunos más de nuestro grupo aprendieran a leer , escribir y sumar! Me gané por fin el respeto y cariño de Fabián, dejó de insultarme y hasta me prometió que se casaría con migo. En fin, dejé de lado el currículo y los programas de estudio y me dediqué a trabajar en los afectos y componer en la medida de lo posible, aquellos corazoncitos rotos. Conocí colegas maravillosos y la importancia del trabajo en equipo, aprendí tanto, sin duda alguna esta fue mi verdadera escuela. El paso por este lugar dejó en mí persona, una huella imborrable, aprendizajes para la vida, que se reflejan en quién soy hoy cómo madre y como profesora.

DEJANDO HUELLAS Escrito por la profesora Paloma Pastén

Siempre soñé con dejar huellas de alguna forma, entregar herramientas artísticas para diferentes estudiantes, de clases sociales, cultura, etc y que mejor desafío comenzar a trabajar en un colegio municipal de mi comuna, recuerdo que siempre me dijeron : “si puedes hacer clase en un colegio vulnerable y superar esa experiencia podrás trabajar en cualquier lugar”, a pesar de esa frase que siempre me dijeron. Asumí ese desafío y comencé mi carrera en el colegio Luis Cruz Martínez más conocido como la 334 o Luchito Martínez, comencé a trabajar de asistente de aula en un 2º básico con 45 estudiantes en la sala, de cuales la mayoría tenia problemas familiares (padres en cárcel, drogas, violencia familiar). Cada día era difícil escuchar las historias que comentaban los niños y de una u otra forma siempre sentí que llevaba un peso más en mi caminar, cuestionándome ¿Cómo podía ayudar? ¿Qué podíamos hacer? Y luego de varias tardes reflexionando cuando iba en camino a mi hogar me pregunté ¿Por qué no crear un taller de artes?. Entonces después de conversaciones de pasillo con diferentes estudiantes de 5º básico a 8º básico comenzamos a trabajar con un “Taller de Artes”, el cual no tenia un espacio físico determinado, sin materiales para trabajar, con pocos recursos pero lo que hay que destacar, es que había un verdadero equipo de trabajo, estudiantes dispuestos a trabajar y con muchas granas de aprender. Poco a poco fuimos creando grandes obras en las cuales necesite gestionar con muchas instituciones para tener apoyo con algunas cosas, por ejemplo con ferreterías cercanas con trozos de madera o diferentes materiales que iban a ser votados, también solicite apoyo al Departamento de Educación de la comuna por

medio de una carta formal y tambien todo solicite el apoyo de algunos apoderados, los cuales muchos estaban dispuestos apoyar. Si bien al principio costó mucho porque nadie tenía mucha fe de este pequeño proyecto poco a poco fue llamando la atención y generando buenos resultados, entonces comenzamos a participar en diferentes concursos tanto a nivel comunal como internacional. De todos estos concursos uno me marco en mi experiencia de docente. Ganamos un concurso de “Pintura estética” del MOA. Por lo cual un día sábado del mes de agosto, justo el Día del niño, fuimos al Centro Cultural La Moneda. Mis estudiantes iban peinaditos, bañaditos, ordenaditos y algunos acompañados de su familia a esta ceremonia de premiación en donde habían quedado seleccionado colegios particulares como el Verbo Divino, Nido de Aguilas y especialmente colegios ubicados “arriba de plaza Italia”. Para mis estudiantes fue impactante ver la gente que estaba en esa ceremonia por lo cual mis estudiantes de piel trigueña dicen :” parece que estamos en el cielo

con puros angelitos, gente rubia de ojos claros” y tenían miedo entrar a ese espacio y les dije : “ frente en alto y a sentarnos a escuchar”. En el momento de la premiación mandan a llamar a mis estudiantes y nombran el primer lugar es para Nashira Guaquipan la cual muy emocionada al momento de subir al podio dice: “Quiero agradecer a mi profesora Paloma Pastén, la cual confió en mi y me guió en este proceso, por enseñarme a dibujar, pintar, componer y diferentes técnicas las cuales ocupo en mis trabajos, que siempre es posible cuando uno realiza las cosas con el corazón , gracias por creer en mis talentos y llevar a cabo este concurso y ser la ganadora representando a Chile en Japón”. Si bien no siempre hay recueros, no hay apoyo en los proyectos, y uno debe gestionar para conseguir lo necesario, dedicar tiempo personal fin de semanas o en la misma semana en la tarde tiempo que no es compensando con dinero pero esta lo más importante esas ganas de aprender, disfrutar, ser escuchados, poder crear, creo que es ese es el fin de educar enseñar con amor cosa que se a perdido a través del tiempo. No puedo negar que cuando llega fin de mes siento que gano muy poco con todo lo que realizó, sin embargo hoy al recordar estas simples experiencias a través de las fotografías, siento que el mejor tesoro es dejar huellas, ver esos ojitos de alegría y de agradecimiento que te digan “Gracias Profe”

EL VIAJE Escrito por el profesor Lester Fuentes

Abro Facebook, me dirijo a la carpeta mensaje. “Estimado profesor Lester, infinitas gracias por haberme permitido conocer la nieve.” Le dejo este recuerdo. Cariños Cony. En el año 2004, recién egresado de La UPLA, escribía mis primeras experiencias como profesor. Era un Primero Medio. La Cony libre, linda, loca como ella se definía, me prometía que sería profesora de Historia, serías una muy buena profesora de Historia, le respondí. ¿Usted cree? Estoy seguro. Y seguimos rumbo a la sala. Durante el trayecto me increpa. “usted nos prometió que iríamos a la nieve” No nos puede fallar. Uno debe cumplir con lo que se compromete. Así era ella. Lo que me motivo organizar la salida fue saber que la gran mayoría de mis estudiantes no conocían la nieve. Entre ellas la Cony.¡¡¡ Llegó el día…..Y nos fuimos. Felices, alegres, música. En fin, sus caritas lo decían todo. Durante el viaje fui hablando de relieve, clima, flora. En la medida que ascendíamos y la nieve se acercaba gritaban. Fue la primera vez que oí esa voz, fue la primera vez que oí cantar a la Cony, una voz maravillosa que al terminar de cantar “querida” de Juan Gabriel, la ovación no se hizo esperar. Profe Lester, si no soy profesora de Historia seré cantante le sonreí.

LA PRIMERA CLASE Escrito por la profesora Lorena Larenas

Cuando comenzaba a cursar mi tercer año de carrera, oí a alguien decir que con dos años de estudios, era posible ser habilitado ministerialmente para realizar clases. Esta idea dio vueltas en mi cabeza durante algún tiempo; hasta que un día, el destino puso frente a mis ojos el aviso de trabajo que tanto esperaba; indicaba incluso que el establecimiento realizaría las gestiones para la habilitación. Llamé, me solicitaron algunos documentos y acordamos la entrevista. Era Marzo y aún se podía disfrutar de tardes con una agradable y cálida temperatura. Sabía que el sector hacia donde me dirigía no sería del gusto de mi familia y menos les agradaría saber que estaba optando a un trabajo vespertino con adultos. Recuerdo que mi viaje desde la universidad hasta el colegio estuvo acompañado por uno que otro número artístico, vendedores ambulantes que con el tiempo me serían cada vez más familiares. Al llegar al colegio, informé a la secretaria que tenía una entrevista con el director del establecimiento; inmediatamente pasé a su oficina y me sorprendió su gran amabilidad y confianza. Tanto así que me pidió tomar inmediatamente los cursos ese día, a lo cual yo accedí. Daban las 18:00 horas en punto cuando sonó el timbre y me dirigí a la sala de clases; pensaba en cómo partir, en qué pensarían los estudiantes de mí, etc. Entró el primer alumno al aula y junto con él varios más, eran muchos, alrededor de cuarenta y cinco, mientras ingresaban yo trataba de darles una bienvenida cordial e ir guardando en mí sus rostros. Cuando ya entró una cierta cantidad de alumnos, me presenté; luego comencé después a hablarles sobre la literatura, acerca de la magia de los libros, de conceptos específicos, tecnicismos propios del área y de pronto…miré sus ojos… vi en ellos algo que hasta ahora no sé cómo

definir…pero claramente poco entendían de lo que yo les hablaba…y caí en la realidad; entendiendo que para aquellos que estaban ahí, el hecho de terminar sus estudios tenía un significado muy distinto del que representaba para mí el estar en ese mismo lugar. No recuerdo bien cómo seguí la clase, sin embargo, sé que cambié inmediatamente mi tono academicista y lejano a la realidad de aquel momento, reconocí en mí una naturalidad, hasta entonces desconocida, compartí con ellos muchas anécdotas, nos reímos mucho; de ahí en más fui comprendiendo, día a día el sentido más profundo de “ser profe”; aquello que por las mañanas era teoría, por las tardes se encarnaba de múltiples formas. Trabajé en ese colegio dos maravillosos años; que representaron un enorme desafío profesional, personal y humano, puesto que era un contexto muy vulnerable, en el cual ocurrían situaciones muy complejas a diario; sin embargo, en la sala de clases, viajábamos por mundos posibles, a veces mejores que el real; buscando respuestas o a veces sólo haciéndonos infinitas preguntas…estar ahí fue para mí, la confirmación de que había elegido el camino correcto.

FELICIDAD Escrito por el profesor Cristian Moya

La mejor experiencia que he tenido en la pedagogía es crecer como persona y docente con el colegio, en donde la formación de los estudiantes va progresando con la formación pedagógica y vamos creciendo juntos, ya que los logros que van teniendo los siento como logros propios y también cuando existe un fracaso es parte de mi responsabilidad. Mi colegio ya paso a ser parte de mi familia, es donde paso el gran tiempo de mi vida y es por esto que los estudiantes son mi motivación de seguir creciendo y avanzando en mi formación como persona y profesor. Mi gran motivación es la superación de mis estudiantes, en donde los veo desarrollarse de manera individual y grupal, esto se ve reflejado en el trabajo que se realiza en fiestas patrias, en donde se involucra toda nuestra comunidad escolar y es ahí donde el colegio toma vida propia con todos los factores que se relacionan e interactúan para llevar a cabo este gran momento. Además logro ver el trabajo en equipo que han desarrollado los estudiantes, su creatividad en donde se expresan usando su originalidad y la imaginación, el compañerismo creado por un vínculo o un sentimiento entre ellos, motivación para lograr mostrar el gran esfuerzo y lo mejor de ellos, que se ve manifestado en la auto-exigencia, lo cual se ve reflejado en cada una de sus presentaciones. A mí me enorgullece ser parte del trabajo de ellos, en donde cumplo un rol de guía, mediador y formador y me doy cuenta que aquí soy feliz.

VOLVIENDO A SER NIÑOS Escrito por la profesora Fabiola Salgado

Yo era profesora de un colegio vulnerable y me entregaron la jefatura de un primero medio, en donde mis estudiantes provenían de familias de riesgo social, hijos de narcotraficantes o adictos. Era para ellos habitual ver drogas y armas a su alrededor y sus pretensiones como alumnos no era más que salir a pasarlo bien. Mi primer desafío fue poder inculcar en ellos el estudio y que entendieran que era la posibilidad de movilidad social. En un principio yo solo era la profesora jefe y mi necesidad era que me vieran mas cercana. En un consejo de curso propuso realizar una convivencia saludable tipo “Pic Nic”, encontraron la actividad muy infantil y más aun siendo saludable rechazaron la actividad. Llego el gran día y se sentía el rechazo de los estudiantes, les propuse salir al patio en donde existían solo tres arbolitos recién plantados. Saque unas frazadas que había llevado de mi casa y al verlas ya empecé a ver en ellos otra actitud, colocaron las mantas y disfrutaron como si fueran unos niños sin darse cuenta que no estaban en una plaza sino que sobre el cemento y adentro de una escuela. A la semana siguiente ya estaban organizados en grupos y desde ese momento fui parte de ellos, me escuchaban con mayor detención y comenzaron a creer en ellos. Hoy la gran mayoría son profesionales y me mencionan que a partir de nuestras conversaciones comenzaron a ver otra realizad. Nuestra misión como profesores es crear en nuestros estudiantes la necesidad de mejorar día a día y la tarea con ellos fue cumplida.

MI PRIMER AÑO DE CLASES Escrito por la profesora Catalina Lorenzo

Era el año 2017, me encontraba frente a mi primera experiencia real de educar a niños. No sabía que sentimientos era los que tenía en ese momento, si estaba emocionada, asustada, nerviosa, ansiosa o arrepentida. Sólo esperaba que todo lo que ocurriera durante ese año estuviera bien. Llegué al colegio el primer día de clases, niños que no conocía ni me conocían, todos muy pequeños, era un primero básico, una experiencia totalmente distinta, ellos se veían muy entusiasmados, ordenados, con muchas ganas de aprender y preguntarlo todo. Ese día fue muy importante para todos nosotros, se notó que disfrutamos la clase y no sólo eso, además que nos conocimos y formamos lazos, quizás no muy fuertes o importantes por ser el primer día, pero eso nos entregó la confianza y la tranquilidad de estar en el lugar correcto, con las personas correctas y en el momento correcto. ¿Por qué correcto? Siempre en mi paso por la universidad, en las prácticas, tuve

la posibilidad de conocer diversas realidades con estudiantes muy distintos, con estilos y rutinas de aula diferentes a lo que estaba acostumbrada y la verdad este era el lugar en donde podía sentirme segura, cómoda y con ganas de hacer cosas diferentes. El lugar correcto. Así como los niños, yo también noté cambios en mí y mi quehacer docente, me notaba con mucha más seguridad, me desenvolvía mucho mejor con los niños y sabía qué hacer en distintas situaciones, cómo y cuándo. Conocer el libro de clases fue toda una experiencia, que también se vio en mi crecimiento, pasado un tiempo ya no tenía pesadillas con posibles errores en mis asuntos administrativos. Pero lo más importante fue poder ver cómo mis estudiantes aprendían, verlos crecer y por ayudarlos en todas las necesidades que se presentaron durante el año, porque estoy segura de que el conocimiento pudieron llevarlo, y además de eso, el cariño y la dedicación con la que una profesora les puede enseñar es algo que los niños realmente valoran.

PEQUEÑOS PASOS QUE GUÍAN UN CAMINO Escrito por el profesor Elvis Campos

Recuerdo muy bien aquel momento. Todo comenzó el año 2016 cuando tuve que realizar mi práctica profesional en el Colegio Santa María de Quilicura. Antes ya había hecho clases en la universidad a compañeros, pero no había tenido un acercamiento a lo que es en realidad trabajar en un colegio y tener jefatura.

dio A y de pronto una inspectora me va a buscar por que el director necesitaba hablar conmigo.

Los primeros días fueron difíciles por que tenia que adaptarme al sistema, a los alumnos y al funcionamiento de la profesora guía. Pero en realidad eso no fue lo que realmente marcó mi camino en la pedagogía, sino que fue el siguiente evento.

Con nerviosismo acepté el desafío. En aquel momento no tenía una profesora guía y tampoco alguien que me pudiese orientar en conductas de aula, pero aún así tenia la gran oportunidad de probar y reafirmar mi gusto por la pedagogía.

La profesora titular de Física se había accidentado y debía decidir si aceptaba hacerme cargo de todos los cursos de enseñanza media, además de la jefatura.

Llego un día (como cualquier otro) al colegio a tomar mi jefatura, el segundo me-

MEMORIAS Escrito por la profesora Aida de la Fuente

Una de las opciones más importantes de mi vida, fue el camino a la docencia… a pesar que hubo muchas opiniones que trataban de evitar la decisión, sin embargo, la senda estaba trazada. Hoy ya llevo 17 años de experiencia en aula, ha sido una de las mejores experiencias y decisiones de mi vida, cada una de las generaciones han dejado una huella en este caminar, ha habido caídas, tropiezos, pero cada una de ellas han sido experiencias que he adquirido. Si miro hacia atrás observo que estuve 15 años en un colegio en Maipú. Establecimiento particular subvencionado, categorizado por el SIMCE como nivel Medio Alto, con excelentes resultados en las pruebas estandarizadas. Al observar el establecimiento, bastante grande con cuatro cursos por nivel desde el jardín, cada uno de ellos bastante numerosos. En estos 15 años tenía una sensación que fue aumentando con el paso del tiempo que éramos una gran familia, ya que tanto profesores como alumnos y apoderados se conocían. En este maravilloso espacio, desde que, ingresé, por allá en el año 2002, fui profesora jefe de alumnos de 5to y 6to básico. Así como también impartía la catedra de Historia en los mismos niveles por más de 10 años.

ciar y vivir con ellos sus cambios de niños a adolescentes, en que muchas veces el rol del profesor pasó a ser parte de su vida. Mis pequeños niños de 5to básico pude ver su crecimiento hasta primero medio como profesora de Historia, cuantas vivencias, cuantas historias se entretejen en mi memoria ¡que maravilloso recordar a Quijada, sr Leiva! O a mi pequeña Fernanda, dos generaciones que me marcaron como profesora. Una de esta generaciones, fui profesora jefe en quinto y sexto, luego en séptimo y octavo me dieron el privilegio de ser la profesora de Historia, mis pequeños chukys, me dieron tantas alegrías, tantas palabras de apoyo y protección hacia su maestra.

Sin embargo, en los últimos 5 años, a pesar de seguir con jefatura que duraban dos años (5 y 6); he tenido el privilegio de una de las experiencias más gratificantes de mi vida como maestra.

Recuerdo que un día Devia era una de los más altos y le solicite si podía conectar el cable y me miro hacia abajo y me dijo “tía, ahora yo soy más grande”, ya era todo un hombre a tras habían quedado los días en que la profe hacia todo los implementos para conectar cables o mover muebles.

Aquellos niños que corrían y saltaban en la sala, aquellas niñas que aun con muñecas llegaban a la sala, … pude observar, apre-

Mi pequeña Fernanda, fue una niña que marcó mis últimos años de docencia, ella

era de un 5to básico, en el que yo fui su Profesora de Historia durante cuatro años. A ella le costaba bastante la asignatura, su nivel de concentración era bastante bajo, al igual que su autoestima siempre decía “no puedo”, en sexto año el nivel rendía SIMCE de Historia y con ella constantes controles y evaluaciones, hasta que Fernanda mejoró bastante su rendimiento. Recuerdo que quise premiar sus logros y a nivel curso, les dije que quería destacar a un compañero que se ha esforzado en estos dos últimos años y le entregué un chocolate gigante, todos la aplaudieron. Pasaron dos años más hasta que en 8vo, cada vez que ella tenía una dificultad me seguía me abrazaba y me contaba sus tristezas, sus bajas notas en algunas asignaturas y nuevamente decía “yo no puedo”, palabras que poco a poco han sido erradicadas de su vocabulario. Situación que me reconfortó cuando me dijo que estaba leyendo los libros de Baradit “Historia Secreta de Chile”, tema impensado hace un par de años atrás hoy en día mi pequeña Fernanda me dice “gracias Profe, por sacarme las palabras “yo no puedo”. Cada uno de los profesores, somos un espejo que proyectamos nuestras vidas en cada uno de los alumnos, somos un ejemplo a seguir… hoy en día con la Jornada Escolar Completa, el docente pasó a ser parte del diario vivir, muchas veces ven en nosotros el afecto, el cariño de una madre, de un padre. Creo que jamás me arrepentiré de la decisión que tomé con tan solo 17 años….

PALMAREANDO ANDO... EL INICIO Escrito por la profesora Katherine Zúñiga

Una de las experiencias significativas, remontan al año 2012, de aquellas que no olvidas porque entre el caos siempre hay algo positivo que rescatar. Lo recuerdo claramente … Era mi primer año en Palmarés Oriente y también el primer año de Palmarés Oriente además mi primeras vez con un gran desafío de ser profesora jefe de dos cursos a la vez, en mi memoria queda el proceso vivido para llegar a ello, recuerdo haber ido a varias entrevistas hasta que en la última, después de 4 o 5, me lo anunciaron …”Tendrás dos cursos”. En primera instancia me sentí nerviosa un poco angustiada quizá, pues hasta esa fecha no había sido nunca p. jefe de dos cursos. Llegó el día de presentarnos al 1er día laboral, era Viernes. Recuerdo que me vestí y arreglé como decimos los chilenos “de punta en blanco” y creo que la mayoría lo hizo, pero ese “blanco” duró lo que se demoró el polvo en suspenderse en el aire ya que al conocer realmente donde trabajaría “Palmarés Oriente” la angustia volvió a mi ser. Al ingresar al colegio pude ver que aún parecía ser una construcción sin terminar, el patio lleno de tierra, maestros, carreti-

llas, maquinaria, escombros, tierra, tierra, tierra, mucha tierra. La sala de profesores no tenia piso aún, era solo cemento, y yo en tacos y “de punta en blanco”, horror dentro de mí, trataba de simular pero veía tierra, tierra y más tierra. Estábamos todos muy preocupados preguntándonos si en 2 días estaría todo listo para, todo ok para comenzar. Ante tal angustia fuimos a ayudar al día siguiente fue día sábado, adornamos nuestras salas con la frase WELCOME y pegamos algunas imágenes, letras y frases que harían más acogedora esa llegada para nuestros alumnos que quizá estarían aun más nerviosos de llegar a un lugar nuevo, recuerdo que pegamos las insignias, recortamos letras, incluso ordenamos y sacamos un poco de la tierra que abundaba por todos lados. Increíblemente el trabajo en equipo fue fundamental y hoy después de 7 años creo que lo vivido lo volvería a repetir ya que creo que eso sirvió para conocernos y también para querer y valorar lo construido en conjunto. Después del caos que veíamos (quizá no era tanto pero así lo veíamos) logramos comenzar airosos o tal vez no tanto , pero, LO HICIMOS EN EQUIPO!!

PALMAREANDO VIVENCIAS Escrito por la profesora Nicole Matus

Todo comenzó en el año 2011, cuando me propusieron trabajar en una escuela de lenguaje a cargo de cursos muy pequeños, eran niños de tres añitos, fue una experiencia de dulce y agraz a la vez, pues era una tremenda responsabilidad tanto en el trabajo dentro de aula, como fuera de ella; niños y niñas con diferentes personalidades y características, así mismo con padres de toda índole. Una de las cosas que más dificultades me presento fue la constante creatividad, y energía que había que tener para mantener motivados y activos a los niños y niñas, para así mantener su atención y lograran realizar las actividades. Paso a paso, se fueron viendo y evidenciando logros tanto en su aprendizaje como en su manejo conductual, pues estamos hablando de niños de tres años con necesidades educativas especiales (trastornos del lenguaje). Luego de un arduo trabajo e ir presenciando sus avances, fui sintiendo mucho orgullo de mi labor, sobre todo cuando lo hacen notar con sus tan sinceras palabras como te quiero tía, o gracias por enseñarme. Sin embargo, hay experiencias que más bien quisiera olvidar, cuando una mínima acción o cuestionamiento como docente, puede llegar a ser más valioso que todo tú trabajo realizado, haciéndome pensar si esto era lo que realmente quería para mi vida. Así comenzó un tiempo de introspección lo que me llevo a querer retomar el camino que había dejado de lado por seis años, la psicopedagogía. El colegio palmarés oriente, llegó a mi vida en un momento existencial, y digo llegó porque nunca lo busqué, sino que cosas de la vida, otro colegio había enviado mis antecedentes, para mí fue una gran oportunidad, el retomar el camino que nunca debí dejar y la verdad es que hasta el día de hoy siento que fue la mejor decisión que pude tomar.

PALPANDO PEQUEÑAS REALIDADES Escrito por la profesora Elizabeth Cáceres

Muchos años de experiencia no poseo como algunos de mis colegas, por consiguiente, trato de nutrirme de las vivencias de las personas con las que durante mi vida laboral he trabajado, y siempre doy mi mayor esfuerzo e impulso en las nuevas metas laborales que se me presentan año a año. Una de esas metas fue ser profesora jefe de un primero básico, y sí en algo estamos de acuerdo en el gremio es que ser docente en primero básico es un desafío y trabajo constante día a día. Fue en ese año donde aprendí a ser paciente, creativa, valorar los pequeños logros diarios y por sobre todo reconocer la perseverancia y humildad de las familias de los estudiantes que conocí. El colegio era de escasos recursos y por lo mismo muchos de ellos jamás habían ido al cine, por lo que se presentó la idea a los padres para organizar y costear dicha salida pedagógica a fin de año, se realizaron rifas, completadas y ventas de queque en las reuniones para lograr dicha suma de dinero.

Cuando llegó el deseado día, los niños se notaban nerviosos durante el viaje a dicho lugar; al llegar tocaban y observan todo, literalmente todo, y se logró capturar el momento de felicidad en un flash. Ya en la sala, se comenzaron a ubicar y un comentario generalizado fue “tía, la tele gigante” o “esa tele es muy grande para mi casa”. A los minutos, el personal del recinto le repartió cabritas y bebidas a cada uno, estaba todo listo para disfrutar de la función, aunque un dato no menor pero importante de mencionar fue los paseos continuos al baño, por lo que mucha atención a la película no preste, al cabo, la experiencia debía ser vivida solo por ellos. Recuerdo con cariño mis años trabajados en ese establecimiento y por sobre todo en ese curso en particular, muchas de mis colegas me molestaban por los nombres extraños que algunos niños tenían (leyre, avdiel, antony, etc). Aún mantengo contacto algunos de los apoderados y niños, y me mencionan que recuerdan con cariño a su profesora de primero básico y la tra salida al cine que hicimos, con cabritas y bebida incluido.

UN DÍA CON EL CUARTO MEDIO G Escrito por la profesora Fabiola Pérez

Esto fue en el año 2008, yo trabajaba en el colegio Santa María de Santiago, tenia una experiencia de un año. Los estudiantes que son parte de esta historia eran de cuarto año medio G, desafiantes, irrespetuosos, manipuladores, fue una experiencia amarga en esta profesión, pero nunca cambio mi deseo de ser profesora. En una clase de biología, los estudiantes me pidieron que cambiara la fecha de una prueba, y yo les dije que si, si todo el curso estaba de acuerdo y para eso debían firmar una hoja con sus nombres para tener un respaldo del cambio de fecha, les pase una hoja en blanco y comenzaron a escribir supuestamente sus nombres, pero no era así, en la hoja decía “Alan Brito”, “Pene López”, “Aloe Vera”, etc. Yo les quite la hoja y me enoje mucho, los rete y les dije que eran irrespetuosos y mal educados, un estudiante me encaro y me dijo que no tenia por que meterme en las enseñanza de su casa y de sus padres, y que la irrespetuosa era yo, me sentí muy mal y sin argumento para enfrentar la situación, me di vuelta a la pizarra y Salí de sala y me fui a encerrar al baño de profesores hasta que termino la hora de clases, no vi otra manera de enfrentar la situación. Fue una mala experiencia la que me hizo reflexionar para mejor mi forma de enfrenta las situaciones me sentí muy triste. Después de ese episodio nos enteramos de que los estudiantes grababan videos de las clases y la subían a la pagina YouTube riéndose y ridiculizando a los profesores, eso venia sucediendo hace varios años y no se sabia hasta ese entonces.

Luego de esto, me tenia que preparar mentalmente para asistir a clases, con miedo a enfrentarlos nuevamente, pero lo hacia y no les daba la espalda todas mis clases eran frontales para evitar cualquier inconveniente o que me hicieran algo. Los estudiantes iban por mal camino y no se hizo nada para que ellos cambiaran de actitud, uno de ellos un par de años después falleció cayéndose por la ventana de un departamento después de una junta con sus compañeros. Sigo pensando que me gusta mi profesión y lo que hago, y también pienso que nosotros podemos hacer grande cambios en estos niños que están creciendo dependiendo de lo que se hace y como se les habla también se les puede hacer mucho daño por eso esta profesión es un a gran responsabilidad donde siempre hay que pensar antes de actual y considerar que uno es el adulto y no caer en discusiones con los estudiantes, buscar las palabras precisas para generar cambios positivos y marcarlos para su futuro, generando buenos seres humanos con empatía y respeto hacia todos para que estos suceso no le vuelvan a ocurrir a nadie.

UNA EXPERIENCIA TRANSFORMADORA Escrito por el profesor Guillermo Barros

Esta historia se remonta al año 2012, en el mes de diciembre. Trabajaba en el Colegio Palmarés de Santa Luisa y esperaba con ansias la asignación de la jefatura para el año siguiente, 2013. Esto, debido a que el colegio conformaría cursos de 1° medio según las áreas de interés de los alumnos, por tanto, la probabilidad de liderar al 1° medio matemático, era prácticamente el 100%, pues no había otro docente especialista disponible. El día 28, se produjo la reunión de profesores y, con gran sorpresa, se hace el anuncio que el colegio conformaría un cuarto curso en el nivel de 1° medio, con alumnos provenientes del Palmarés Oriente, que no les era posible seguir en ese colegio, al no contar con la autorización respectiva para tener enseñanza media. En atención a que era un grupo de alumnos con dificultades en su comportamiento, se estimó que el profesor infrascrito era el más adecuado para enfrentar el desafío. Fue una sorpresa mayúscula y al mismo tiempo una gran decepción, ya que había cifrado la esperanza de “volar” en el aprendizaje matemático y lograr metas muy altas. Al principio fue difícil, casi caótico, pues los nuevos estudiantes carecían de normas disciplinarias y presentaban una preparación académica muy descendida. Su procedencia era de los más diversos colegios y sólo habían permanecido un año en el nuevo colegio Palmarés Oriente. Los profesores manifestaban la dificultad de hacer clases y algunos llegaban incluso a descalificarlos. Poco a poco se les fue enseñando e inculcando el Proyecto Educativo, logrando aprender a comportarse y a mejorar su rendimiento académico.

La experiencia fue muy rica, pues lo “no deseado” llegó a ser “querido”. Los alumnos se superaron en tal forma, que ya en 2° medio y dentro del nivel conformado por 4 cursos, lograron sobresalir en los bailes típicos del 18 de septiembre, superando a los demás y, luego, obtener el 2° mejor resultado en el SIMCE en matemática, con 318 puntos, lo que los posicionó, además, en el cuarto lugar a nivel comunal de los colegios particulares subvencionados. Posteriormente, en 4° medio, todos los profesores que les hacían clases hablaban muy bien del curso y se sentían contentos de estar con ellos. Ese año, 2016, lograron un puntaje promedio de 599 puntos en la PSU de matemática, lo que los volvió a ubicar en el segundo puesto dentro del colegio, superando además el promedio como colegio obtenido en años anteriores. Se había logrado la transformación que todo docente desea al formar jóvenes. Hoy, me siento orgulloso y me doy cuenta que, sin saberlo, era el profesor adecuado para ellos. Toda una experiencia. Hasta ahora, mi curso más querido y recordado.

UNA LARGA HISTORIA PALPADA EN POCAS LÍNEAS Escrito por la profesora Cecilia Villalon

En un lugar de Limache; de cuyo nombre NO quiero olvidarme… comienza mi historia. Esto ocurre hace muuuchos años y a pesar de la pobreza, dificultades sociales, culturales y familiares de mis primeros estudiantes, los recuerdo con mucho cariño. Fue un comienzo difícil debo admitirlo pero tremendamente gratificante, mis primeros logros y mis primeros desvelos. Enseñar a leer y escribir, implementar normas y tomar acuerdos con estudiantes deprivados en muchos ámbitos, es sin duda difícil, pero no imposible, por ello mi relato comienza así, “En un lugar de… Me siento como Quijote en este largo camino lleno de dificultades con un gran cargamento de sueños, confiando en que algún día en algún lugar, alguien me lleve en su corazón y me recuerde con cariño por el apoyo brindado y las enseñanzas entregadas. Desde ese entonces y hasta ahora, he recorrido hermosas primaveras, sudado al sol, luchado contra el frío y oscuro invierno, he tenido y vivido muchas experiencias exitosas y enriquecedoras como otras no tanto. Distintos colegios, distintos estudiantes, diferentes realidades pero un factor en común… “los niños”.

¿Y DE QUÉ ME SIRVE ESTO? Escrito por el profesor Roberto Riquelme

Una de las preguntas más clásicas a un profesor de ciencias es el típico “¿y de qué me sirve esto?”. Originalmente pensaba en algún uso o aplicación del contenido que estuviéramos trabajando, sin embargo un día, reflexionando sobre el cómo entré a la pedagogía, recordé lo que me llevó a enseñar.

generación de una forma de pensamiento científico. El desarrollo de una estructura mental que permita sortear las falacias que abundan en las páginas de internet, en las noticias, en las radios, y periódicos.

Mientras estudiaba bioquímica, en uno de esos tiempos de relativo descanso universitario, en un espacio que estaba destinado al centro de alumnos y a fotocopiadora, vi un letrero de una organización que buscaba profesores de todas las disciplinas para realizar clases de repaso para los hijos de los trabajadores de un sindicato de trabajadores de la Universidad Católica. La organización tomaba el nombre de Paulo Freire, lo que en ese entonces, inmerso en un mundo de laboratorio, no me decía nada. Por ese entonces ya se organizaban las primeras manifestaciones de científicos que reclamaban por recortes en fondos para la investigación en ciencias básicas.

El hecho que en la televisión exista una persona que recomiende una u otra estrategia para “curar” una enfermedad, sin tener un respaldo de evidencia válidamente obtenida, es peligro para la población. El motor de mi trabajo comenzó, entonces, a ser formar dicha estructura de pensamiento.

Situación que a la fecha no ha cambiado mucho. Me interesaba acercarme a la difusión científica mediante las clases de ciencias bajo un contexto de educación informal. Fue motivante saber que la organización recibía cualquier estudiante que quisiera aprender, sin obligatoriedad ni dinero de por medio. Con el tiempo empecé a leer de diversos autores como el mismo Freire, Giroux, McLaren, Apple, Rolando Pinto, entre otros autores que comenzaron a mostrarme un área del conocimiento que era desconocida para mi. El interés que movía inicialmente mi trabajo en dicha organización era generar una mayor valoración de la ciencia, sin embargo me di cuenta que la base de la valoración de la ciencia es la

Aún me mueve dicho pensamiento, por lo que ahora, cada vez que me preguntan, no respondo con la aplicación del contenido que esté trabajando. Explico que me interesa que en el futuro, cuando se encuentren con algún problema o con algo que no conozcan, tengan el interés por llegar a una solución o respuesta, utilizando esta estructura de pensamiento basado en evidencias. y que no sean el tipo de persona que cree ciegamente en lo que les digan sin que exista cuestionamiento alguno, en otra palabras, para eso sirve, para lograr establecer un pensamiento científico.

El trabajo de documentación narrativa se realiza en núcleos de sistematización de no más de 8 personas, lo que supone el intercambio de relatos, de preguntas y observaciones vía mail, y reuniones periódicas de análisis y reflexión sobre las experiencias pedagógicas de cada uno de los miembros del equipo y las narraciones que vayan surgiendo. La reflexión colectiva alimenta e impulsa la reflexión personal y escritura del docente narrador. Cada núcleo de sistematización contará con un coordinador y un guía. El coordinador será el encargado de facilitar la comunicación y coordinación entre los participantes, agendar las reuniones y llevar registro del trabajo realizado. El guía es la persona preparada para orientar la dinámica de escritura, el diálogo y la reflexión en cada sesión, así como resolver dudas de forma personal o grupal. Su rol es de acompañamiento, y no necesariamente participa en la dinámica de preguntas a los relatos (a no ser que participe en el grupo escribiendo como uno más, desarrollando un relato propio). Debe ocuparse de reorientar la discusión, volver al foco y al texto.

Es importante destacar que el trabajo de cada núcleo debe fundamentarse siempre en la confianza, el respeto y la horizontalidad, actitudes y valores que permiten un verdadero aprendizaje entre pares. Tanto el guía como el coordinador deben preocuparse de instalar un clima de confianza e intimidad. En coherencia con el PEI y PME se continua el trabajo del año anterior, en el acompañamiento y retroalimentación de prácticas docentes en aula para mejorar la mediación en el aprendizaje y enseñanza, aportando al desarrollo profesional y competencias pedagógicas. El aprender es un proceso dialéctico y dialógico donde una persona contrasta su punto de vista con el otro hasta llegar a un acuerdo. El aprendizaje colaborativo aumenta la seguridad, incentiva el desarrolo de pensamiento crítico, fortalece el sentimiento de solidaridad y respeto mutuo. La fundamentación radica en la metodología de narrativas docentes que sistematiza el proceso de reflexión colectiva y escritura individual donde los docentes abordan en profundidad una experiencia pedagógica significativa de su vida profesional.