El Mar Noche y día he compartido el murmullo de tus olas Hay horas qué como locas arremeten contra rocas En el malecón o en los muelles levantando hermosa lloviznas Mojando calles y plazas como sí te engolosinas. Que grande y hermoso eres gigantesco al explorarte Ya no saben cómo llamarte, Mar de Grau, o Pacifico te decía Balboa al llegar un día Y eso que no conoció la hermosura de esta bahía De ti todos se aprovechan ricos y pobres tal vez Comen y también se ensucian todititos a la vez No sé de dónde aprendieron tremenda desfachatez Contaminando tus aguas hasta no dejar un Pez Noche y día me acompañas en el largo trajinar Luchando por mantener la salud sin quebrantar Unos gringos extranjeros se enamoraron al llegar Y ni tontos ni perezosos al frente construyeron el Hospital Desde aquí yo te contemplo cuan gigante tu serás Pero allá en esa Isla Blanca por ratos me hace dudar Con tanta lanchita vieja, pangas y barcos que va Parece que el horizonte se acaba de terminar. No hay tarde que yo no vea el sol por ahí bajar Parece que te lo tragas y desaparece al azar Supierais el espectáculo que presentas al portal Esas luces blanquirojas y las nubes ni que hablar Pensarás que te tengo miedo y te contemplo de lejos ¡No! Eso no pasa conmigo pues he surcado tus aguas en remolcadores complejos Llegue a tus islas profundas, Lobos de tierra y de afuera les llaman Y braseé en tus ricas playas como si jalara mis llamas Miles de arbustos produces en el sócalo profundo Peces y aves se alimentan como ganado en un fundo Y luego verdugos somos aquellos que disfrutamos De estas riquezas marinas que alimentan y enriquecen como si fueran sus amos
A veces tú te embraveces y quieres barrer con todo Cambias de todos colores y hasta fiebre creo te da Cuando se acerca el calor del niño o el frio de niña… Entonces ya tus vecinos vuelan ya despavoridos Porque saben si tú sales solo quedan desperdicios mal olidos. Lic. Felizardo Castillo Castillo