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‘Emprender’ la lucha contra la Despoblación
Los retos del mundo rural pueden ser una oportunidad. Así lo demuestran cientos de emprendedores que han sumado su sueño a la “lucha” contra la despoblación armados con herramientas digitales y con el apoyo de las comunidades que resisten. Carta Local se sumerge en alguna de estas ideas que comienzan a arraigar en localidades de toda la geografía española. Un despacho de abogados legal y rural, una granja de insectos, una cesta de la compra de las de toda la vida a un clic o una óptica sobre ruedas son algunas de ellas.
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J. David Pérez
“Si no hay nada, entonces lo que hay son muchas oportunidades” explica Daniel Paniagua, el hombre tras Gafasvan, la óptica que recorre la Tierra de Campos de Castilla y León, su tierra, donde nació y “la que mejor conozco”, asegura. Paniagua explica que “emprender en un pueblo tampoco es para todos, (…) si se tiene una oportunidad, una idea clara y bien planteada tampoco se debe pensar mucho”.
Para Daniel, en esta “España de las Oportunidades” los servicios especializados, como el suyo, que además sean móviles tienen mucho futuro en los pueblos. Sobre cómo arrancó Gafasvan, recuerda su “plan de marketing”: 30 euros en carteles por los pueblos y sus bares y un ‘estudio de mercado’ con un grupo de vecinos y amigos para contarles la idea, para que ellos la contaran y conseguir “muchas opiniones directas”.
A través de su experiencia, Daniel explica que existen ayudas como préstamos avalados o subvenciones para negocios en zonas rurales, pero advierte de que el futuro emprendedor debe tener en cuenta que “la normativa para montar un negocio es igual” y, asegura, que paga “los mismos impuestos”; pero recibe “una pequeña parte de los servicios que puede encontrar en una ciudad”. Ante esta situación, insta a aumentar el porcentaje de ayudas a las que los “emprendedores en un pueblo” pueden acceder.
La falta de servicios en los pequeños y medianos municipios rurales fue la oportunidad que vieron los fundadores del despacho de abogados Feria y Redondo. Concretamente, la ausencia de servicios jurídicos que, por su baja densidad de población y su situación geográfica alejada de las grandes urbes, se vive en zonas como la Sierra de Huelva. Así lo explican en su web Raquel Feria y Manuel Redondo que han impulsado el proyecto Rural y Legal. Con su despacho de abogados, que llegó a la localidad onubense de Corteconcepción, han facilitado el acceso de los vecinos a la asesoría legal gracias a un proyecto piloto con el propio Ayuntamiento.
Además de haber apoyado a los vecinos de la localidad, Raquel y Manuel han puesto en marcha diversas líneas de trabajo que abordan “paquetes de servicios legales” accesibles para todos los vecinos, especialmente para los más mayores; un servicio de asesoramiento a emprendedores que, como ellos, quieren comenzar o reforzar su actividad en el mundo rural y, en estos momentos, quieren poner en marcha servicios de asesoramiento en contratación pública y a la asistencia a la reforma de los Planes de Ordenación Urbanística.
Pilar Martínez, otra de estas emprendedoras, vio una fortaleza en su mesa y su despensa para emprender en “ casa”, en su pueblo, Sartaguda (Navarra). Tras tres décadas de ir y venir del “pueblo a la ciudad y de la ciudad al pueblo”, asegura que está “encantada” con su ‘Feria Gastronómica’, como se llama la tienda online que fundó a los 59 años. Con este espacio en la Red lleva a toda España y “a otros países” las conservas y los productos que ella misma ha disfrutado toda la vida.
Además de “internacionalizar” los productos de su tierra, Pilar destaca que el comercio online también permite evitar “muchos viajes a las grandes superficies o a otras localidades mayores para abastecernos, nos pone el producto en la puerta de casa”. Ante el reto de digitalizarse, asegura que hace falta “confianza y un teléfono”. “Muchos clientes me llaman al móvil, me dan sus datos
Pilar preparando uno de sus pedidos; Daniel en su Tierra de Campos natal; Raquel y Manuel en su despacho y la nave de Just Bug.
y me dicen lo que quieren. Hay mucha gente que quiere hablar, que quiere consejos”, explica. Además, esta emprendedora reconoce que le “hace ilusión” cuando un cliente le pregunta que cuándo es la temporada de “los espárragos” o le dice que “su Feria Gastronómica” le ha alegrado el día.
Otro tipo de alimentos, dicen algunos estudios que el del futuro, es el que quieren producir en las Cuencas Mineras turolenses, en Cuevas de Almudén, tres amigos del pueblo. Se trata de Just Bugs, solo insectos en español, una granja de gusanos que espera estar produciendo en unos cinco años miles de kilos de estos gusanos que, en principio, serían procesados como harinas que sirven como alimentos para mascotas o en piscifactorías.
Uno de sus impulsores, José Luis Gresa, explicó a Carta Local que el proyecto está enfrentando grandes desafíos como “el alza en el precio de las materias primas” o las “dificultad para gestionar las ayudas”. “Estamos emprendiendo, a pesar de la burocracia”, aseguró a Carta Local, José Luis quien ha lanzado esta iniciativa junto a sus amigos Ignacio Villarroya y Alberto Fandos. El proyecto, asegura José Luis, surge de la experiencia Erasmus de uno de ellos y se trata, esperan, de un “proyecto innovador y con gran proyección” al que confían poder dedicarse totalmente y que sirva para dinamizar su pueblo. “Por ahora, al menos, está generando expectación, a la gente le produce curiosidad”, asegura Gresa.
La Tierra de Campos, Sartaguda, Corteconcepción o las Cuevas de Almudén son solo cuatro de las localidades de la ‘España de las Oportunidades’. Como muestran sus “emprendedores de pueblo” existen oportunidades, aunque tampoco faltan dificultades. La clave que comparten, “si es que en esto hay una clave”, como coinciden, es conocer la localidad, sus recursos, sus necesidades, a los vecinos y vecinas que, al final, podrán ser clientes, proveedores, críticos o ‘influencers locales’. Implicar y ofrecer calidad en estos proyectos con los que se “emprende” una particular y necesaria lucha contra la despoblación.
