Viandas del Camino
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puente de la Mula o Puente Fitero, el Camino de Santiago pasa junto a la ermita de San Nicolás, antes en ruinas y hoy felizmente restaurada como albergue de peregrinos. Es toda una experiencia de peregrinación pernoctar en este pequeño edificio románico de transición. Esta ermita es una construcción del siglo XIII hoy atendida en temporada estival de peregrinación por la Confraternitá di San Jacopo di Perugia (Italia), lo que constituye una muestra más de la europeización que experimenta en los últimos años el Camino de Santiago. Según los estudiosos no hay dato documental que permita convertir al pueblo de Puente Fitero y a su iglesia de San Nicolás en sede de la encomienda o del hospital sanjuanista. La confusión vendría dada por el hecho de recibir también la encomienda el nombre de Puente Fitero, denominación que no era sólo exclusiva del pueblo sino que en primer momento se aplicó al puente sobre el río Pisuerga que une las provincias de Burgos y Palencia y que resulta ser uno de los más bonitos y largos viaductos de la Ruta Jacobea.
A
l poner punto y final a nuestro recorrido por la provincia burgalesa volvemos a la gastronomía al ser éste un buen argumento que los peregrinos de todo tiempo han tenido siempre presente a la hora de elegir el lugar donde hacer parada, tesis que los turistas modernos han hecho propia. Ya antes hemos hablado de alguna de las excelencias de la gastronomía burgalesa pero conviene recordar que ésta es muy variada. Entre los primeros platos es menester anotar la gran diversidad de sopas que se pueden ingerir en estas tierras, unos entrantes de cuchara realmente reconfortantes. Así, en toda Castilla son bien conocidas las sopas de ajo, que no por sencillas dejan de ser realmente sabrosas y donde la base de sus ingredientes son: pan del día anterior, jamón, cebolla, tomate, aceite de oliva, ajo, huevos, carne y pimentón. En su elaboración hay que poner buen cuidado en que el recipiente a utilizar sea de barro. En esta zona que hemos recorrido tiene fama especial la sopa burgalesa hecha a base de cordero y cangrejos.
EL C AMINO DE SANTIAGO
Castilla y León
Vino de la Ribera del Duero
Queso de Burgos.
En la gastronomía burgalesa es conveniente hacer mención expresa de la variedad y fama que han adquirido sus quesos. Aunque existen ejemplos de muy diversas curaciones y una en la mayoría de ellos una altísima calificación culinaria es el queso de oveja fresco, el bautizado con el nombre de “queso de Burgos”, el mejor representante de los productos lácteos de esta provincia castellana. Este queso se caracteriza por no tener corteza y ser de color blanco con un interior compacto, gelatinoso y brillante. Su sabor es suave, con un punto de salado, aunque se suele acompañar con algunos productos dulces como el dulce de membrillo o la miel. En cuanto a los postres son apreciados en estos lares algunos tan clásicos como el arroz con leche, las natillas, la leche frita y las torrijas de vino y leche. Entre las golosinas típicamente burgaleses hay que citar las yemas de canónigo, las rosquillas burgalesas o los dulces fritos entre los que sobresalen las hojuelas u horejuelas. No cabe duda de que toda buena mesa ha de ser regada con buenos caldos. Lamentablemente en estas tierras del Camino de Santiago burgalés prácticamente han desaparecido los viñedos por lo que deberemos echar mano de otros terrenos que aunque próximos no están en la Ruta pero que tienen una muy bien ganada fama como son los vinos de las cercanas denominaciones de origen Ribera del Duero o Arlanza.
I N F O R M AC I Ó N T U R Í S T I C A : w w w. t u r i s m o c a s t i l l a y l e o n . c o m • 9 0 2 2 0 3 0 3 0
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Claustro del Monasterio de San Zoilo EL C AMINO DE SANTIAGO
Castilla y Le贸n