MANGLARES Y HUMEDALES
Los manglares son especies de bosques compuestos por plantas leñosas que se desarrollan en lagunas, riberas y en costas tropicales protegidas del oleaje. Estos siempre están en contacto con cuerpos de agua salada y en ocasiones con agua dulce y salada. Este tipo de agrupaciones de arboles poseen la capacidad de adaptarse en terrenos anegados con intrusiones de agua salobre, lo que indica que poseen una gran tolerancia a altos niveles de salinidad, raíces aéreas en forma de zancos, que les permite aferrarse en suelos con poca estabilidad, sus semillas poseen la capacidad de flotar, lo que permite una mayor dispersión de estas. Los manglares se ubican en las zonas tropicales y sub-tropicales del planeta Tierra, regiones cálidas, el límite natural para el manglar es la temperatura. Los trópicos son la zona del planeta que alberga la mayor diversidad de especies en el mundo y la distribución geográfica del ecosistema de manglar se localiza aquí, en lugares como: esteros, desembocaduras de ríos, costas protegidas o expuestas, bahías, golfos y en litorales. América, África, Asia y Oceanía, son los continentes donde se encuentra ecosistema de manglar. En el continente americano y el Caribe existen manglares en todos los países costeros con excepción de Chile, Argentina y Uruguay. Los Humedales Generalmente se los identifican como áreas que se inundan temporariamente, donde la napa freática aflora en la superficie o en suelos de baja permeabilidad cubiertos por aguas poco profunda. Todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua juega un rol fundamental en el ecosistema, en la determinación de la estructura y las funciones ecológicas del humedal. Esto tiene efectos muy importantes sobre la diversidad biológica que habita en los humedales que debe desarrollar adaptaciones para sobrevivir a estos cambios que pueden llegar a ser muy extremos, por ejemplo, ciclos hidrológicos de gran amplitud con períodos de gran
sequía y períodos de gran inundación. La Convención sobre los Humedales los define en forma amplia como: "las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros". Son sumamente importantes puesto que albergan gran cantidad especies de flora y de fauna.