Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio.
CLASE SÍNTESIS 1930-1976 La clase que desarrollaremos hoy, abarca unos 40 años de nuestra historia. Este es un período muy rico y complejo en cuanto a las grandes transformaciones económicas, políticas y sociales que se produjeron en él, y que conformaron la Argentina moderna. El período que estudiaremos aquí comienza con la crisis mundial de 1930 y termina con la crisis del petróleo en 1976. Triste privilegio el de esta clase, pensarán Uds., sobre todo si tenemos en cuenta que ese lapso abarca no solo la Segunda Guerra Mundial, sino también la Guerra Fría. La idea es ver tres ítems alrededor de los cuales entrelazaremos toda la información que ya se ha intentado trabajar en algunas clases: el primero pretenderá realizar un esquema de la economía internacional del período, para poder explicamos luego las transformaciones producidas en la economía argentina. El segundo, estudiará las transformaciones sociales y políticas de esos años para desarrollar luego. En tercer lugar, haremos un intento por explicar las transformaciones que sufrió el Estado en el período tratado. La economía internacional La crisis mundial de 1930, tiene sus antecedentes en la situación creada en la inmediata primera postguerra. Esta situación se puede sintetizar en cuatro hechos fundamentales: -
Al finalizar la primera guerra, EEUU se transforma en el primer acreedor del mundo sin fijar las reglas de juego en el mercado internacional. Esto significa que los principales países de Europa están endeudados con Norteamérica, ya sea con deudas contraídas durante la guerra, como por reparaciones posteriores a ella. A su vez, los países europeos quedan entrelazados entre sí financieramente (Francia debe a EEUU e Inglaterra, que a su vez le debe a EEUU. Alemania le debe a Francia, Bélgica, Inglaterra y EEUU). Esta situación caótica, no permite un correcto funcionamiento del mercado internacional; no olvidemos que la economía inglesa presenta signos de agotamiento anteriores a la guerra lo cual la lleva a una pérdida del liderazgo por el surgimiento de nuevas ramas industriales30. Además, Gran Bretaña queda exhausta por la guerra y pierde su rol hegemónico en el mercado internacional. Este se desenvuelve, entonces, con los parámetros de la ley de la selva: cada país toma medidas en su propia salvaguarda sin tener en cuenta la implicancia de éstas en la marcha del sistema en su conjunto.
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Ante la imposibilidad de Alemania de pagar las indemnizaciones de guerra y la hiperinflación que se desata en el año 1923, EEUU decide un plan de ayuda a Alemania (Plan Dawes), para que ésta pague sus indemnizaciones de guerra, sobre todo a Francia e Inglaterra, que cuentan con ese capital para reconstruir sus economías y devolver los préstamos a EEUU.
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La floreciente economía norteamericana de la década del "20 caracterizada por la introducción en la industria de la línea de montaje y la producción en serie, permitió también aumentar el salario real de los trabajadores y transformarlos en consumidores de los bienes que producían (sistema fondista en la industria). Hacia finales de esta década, la economía comienza a mostrar síntomas de estancamiento y crisis debido a problemas de superproducción. Estos se originaron en un desfasaje entre la productividad y los salarios (la productividad aumentó más que los salarios), y la escasa participación de los sectores rurales, ya que los precios agrícolas estaban muy bajos en el mercado internacional. El gobierno reaccionará cortando los préstamos a Alemania y Austria y repatriando capitales
Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio. que fueron invertidos en la Bolsa de Nueva York (la cual atraviesa un momento esplendoroso pero totalmente especulativo). -
En octubre de 1929 quiebra la Bolsa de Nueva York arrastrando a gran parte de las empresas norteamericanas. Esta crisis se va a expandir por todo el mundo desarrollado debido a la estrecha interrelación de sus finanzas y sistemas bancarios. La economía mundial se paraliza, se interrumpen los flujos de capital y el sistema multilateral de pagos e intercambio entre los países. Entre 1930/44 el patrón oro desaparece como moneda de intercambio internacional impidiendo la reanudación del comercio mundial1. Llegados a este punto nos parece más atinado ofrecer algunos detalles de cuáles fueron las consecuencias de la crisis2, podemos básicamente enumerar las siguientes:
1) Cada país se cierra en sus fronteras y aplica medidas proteccionistas (aranceles altos, inconvertibilidad de sus monedas, control de cambios, abandono del patrón oro). 2) Se firman acuerdos bilaterales de intercambio y tratos preferenciales (desaparece el libre cambio internacional). Por ejemplo, en 1932 se firma el Pacto de Ottawa entre Inglaterra, sus ex colonias y los países miembros del Commonwealth. 3) A nivel internacional, se va a producir un mayor flujo de intercambio entre países desarrollados (sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial) porque la industria consume cada vez más insumos industriales. 4) Finalmente, el surgimiento de EEUU3 como potencia hegemónica impulsan los “Acuerdos de Bretton Woods” en 1944, que llevan a la creación del F.M.I. (Fondo Monetario Internacional), del B.I.R.F. (Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento), y de la O.T.A.N. (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Visto someramente el panorama internacional, podemos hacernos una sencilla pregunta ¿cuáles fueron las transformaciones que se produjeron en la economía argentina durante el período 19301976? Economía argentina La crisis de 1930 y su correlato - el cierre del mercado internacional- golpea fuertemente a la economía argentina; sobre todo si tenemos en cuenta que su crecimiento económico hasta ese momento era producto de su especial inserción en el mercado internacional como exportador de bienes agrícola-ganaderos. Este modelo es definido por Osvaldo Sunkel como "modelo de crecimiento hacia afuera" o “modelo agroexportador”. Ante la imposibilidad de exportar, la Argentina comienza a sufrir una fuerte restricción de divisas lo que la limita en su capacidad de importar. Esto se manifiesta en una acumulación de stocks exportables y capitales sobrantes, aumento del desempleo, caída de la actividad agropecuaria y la existencia de un mercado insatisfecho.
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El texto de Sunkel y Paz, que trata este tema no ahonda en las causas de la crisis, sino que parte del supuesto de que las mismas resultan conocidas. 2 Estas se encuentran en Sunkel y Paz. 3 No debemos olvidar que la economía de EEUU es altamente industrializada. pero también productora de materias primas y alimentos, o sea competitiva en este aspecto con las economías periféricas.
Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio. El gobierno del Gral. Félix Uriburu4, frente a la crisis de 1930, tomará una serie de medidas económicas para encauzar la economía, entre ellas se destacan: devaluación de la moneda, control de cambios y suba de aranceles aduaneros, con la intención de mantener buenos precios en sus productos exportables y obtener recursos fiscales. No obstante, la recesión es grande y el desempleo también. Durante el gobierno de Agustín P. Justo, que ocupará la presidencia entre 1932 y 1938, se amplían las medidas compensatorias hacia la producción agropecuaria: se crean las juntas de carne, de granos, de azúcar, de la yerba, etc; que regulan el comercio de estos productos, con el fin de salvaguardar a los productores rurales de la quiebra. En 1933 se firma el pacto Roca- Runciman para contrarrestar los perjuicios que ocasionaba el Acuerdo de Ottawa firmado el año anteriorFinalmente se crea el Banco Central para lograr del Estado el control de la circulación monetaria. Todas estas medidas compensatorias, permiten el desarrollo y crecimiento de una industria nacional que fabricará y proveerá para el mercado interno, aprovechando la demanda insatisfecha provocaba la crisis internacional. Este desarrollo industrial no fue deliberado, puesto no respondió a un plan de industrialización del gobierno nacional; sin embargo, su crecimiento fue acelerado, especialmente a partir de 1935. Hasta la Segunda Guerra Mundial el modelo se insertaba en el marco del sistema agroexportador, complementando la producción agropecuaria con la oferta de bienes industriales. El proceso que ha dado en llamarse "de industrialización por sustitución de importaciones" (porque se fabrica aquí lo que antes se importaba) permitirá, al finalizar la guerra, un nuevo crecimiento económico para la Argentina. En 1943 se produce un golpe militar que dará un nuevo empuje al crecimiento industrial argentino, pues este gobierno y el de Perón que le siguió, tenía una clara conciencia del rol de la industria en la economía nacional y la necesidad de tomar medidas económicas que la apoyaran. Este será un modelo de industrialización por sustitución de importaciones deliberado. Luego de finalizada la II Guerra Mundial, y con la llegada de Perón a la presidencia, el modelo de sustitución de importaciones va a continuar, pero va a sufrir un cambio, el crecimiento industrial ya no será provocado por una fuerte demanda externa, sino será un crecimiento sostenido sobre la base de la demanda interna, es decir, por el mercado de consumo interno. Es por ello que a este modelo de crecimiento se lo llamará de "crecimiento hacia adentro" o “mercado internista". Podemos resaltar como principales características de la política económica del peronismo las siguientes: -
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Se protege a la industria nacional de la competencia extranjera mediante barreras arancelarias fuertes (tema que se venía discutiendo antes de la llegada de Perón al gobierno). En un documento del Consejo Nacional de Postguerra, resultado de una serie de entrevistas y discusiones entre el gobierno, la C.G.T. y la U.I.A quedará plasmado el debate. Este documento, luego se transformará en el Primer Plan Quinquenal de su primer gobierno. Se realiza una política de redistribución de ingresos que, entre otras cosas, permite ampliar el mercado interno (mayor cantidad de gente supera los niveles de subsistencia y accede al consumo de productos semidurables). Política de incentivo a la industria (créditos baratos, creación del Banco Industrial en 1944). Nacionalización de los transportes, ferrocarriles, trolebús y servicios de teléfono, gas y electricidad (monopolio estatal de los servicios). Nacionalización del Banco Central y de los depósitos bancarios. Nacionalización del comercio exterior mediante la creación del Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (I.A.P.I). Por medio de este organismo, el Estado era el único
Quien diera el golpe de estado que destituye a Hipólito Yrigoyen en 1930.
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comprador de los productos exportables y el único vendedor de los mismos en el exterior- A su vez, este organismo era el único comprador en el exterior de los productos importables, y el que los vendía dentro del país. Mediante este mecanismo se obtenían recursos para la producción industrial. El Estado invierte ampliando la red de caminos, la construcción de viviendas y obras de infraestructura. Crecimiento acelerado de la industria nacional que encuentra su límite en 1950 con la crisis.
Si nos preguntamos qué ha sucedido en el período 1943-1950, podemos afirmar que la industria argentina genera un crecimiento proporcional de las importaciones de bienes de capital e insumos que no se producían en el país y que son necesarios para modernizar las plantas industriales. Estas importaciones deben pagarse mediante divisas que se siguen obteniendo fundamentalmente de las exportaciones de bienes primarios, pues la industria no producía para la exportación; para ello hubiera debido bajar los salarios para bajar los costos y poder competir. Esto llevaría tarde o temprano al déficit del sector externo, una sequía muy grande produce una pérdida de dos cosechas y provoca un fuerte déficit en la balanza comercial e inflación. Asimismo, Europa comienza a recuperarse del colapso que significó la Segunda Guerra Mundial, gracias al Plan Marshall (1947) que entre otras cosas, le cierra los mercados a la Argentina. A partir de 1950, la política económica del peronismo tomará otro rumbo, se congelan salarios y precios por dos años (Plan de Emergencia Económica con Gómez Morales como Ministro de Economía), la inflación baja rápidamente, pero no se soluciona a fondo el problema del sector externo. En el segundo gobierno (1952-1955) se intenta desarrollar la industria pesada, y se permite la llegada de capitales extranjeros (ley de inversiones extranjeras). Si bien se firman los contratos con la Gulf California para la explotación del petróleo, y se inician las obras de Somisa y Altos Hornos Zapla; no llegan a producir efectos en la economía ya que no se había concluido su construcción cuando. Perón fue depuesto en 1955 por la denominada Revolución Libertadora. El periodo 1958-1973 es atravesado por los gobiernos de Frondizi, Illia, Onganía y Perón. Para comprender este periodo como el del último proceso que se inicia con el gobierno peronista que le precede, no debemos olvidar nunca que se hallan inmersos dentro de un contexto internacional denominado "La Guerra Fría". Ésta consistió en la división del mundo después de los tratados de Postdam y Yalta en 1945, en dos áreas de influencias enfrentadas: la capitalista u occidental y la comunista u oriental, hegemonizadas cada una de ellas por EEUU y la URSS respectivamente. Seguramente habrán oído hablar del mundo bipolar, o del enfrentamiento EsteOeste. Ello se refiere a esa situación que marcó las relaciones internacionales desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta 1989 con la caída del muro de Berlín y la posterior disolución de la URSS. ¿En qué consistió esta guerra fría, y cómo influenció esto en nuestro país? Los EEUU y la URSS, aliados en la Segunda Guerra junto a Inglaterra y Francia para luchar contra Alemania, Japón, e Italia, pasaron a enfrentarse luego de la guerra por sus diferentes sistemas en lo económico, político, ideológico y cultural. El mundo se dividió en dos polos de poder alrededor de los cuales se formaron sus bloques y alianzas respectivas. Es así como los demás países (y entre ellos, la Argentina) quedaron subordinados, en cada bloque, a los lineamientos políticos trazados por los gobiernos correspondientes. Lo que se jerarquizaba no era el espacio de maniobra individual de cada país, sino el poder colectivo de cada bloque.
Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio. A partir de 1950 el mundo capitalista, especialmente Europa, EEUU y Japón inician un proceso de recuperación económica en la que el Estado asume la dirección de esa política, apoyándose en las' grandes empresas y en los sindicatos- Es así como se desarrolla un nuevo tipo de empresa (la empresa multinacional). Este crecimiento de acelerada prosperidad iniciará un proceso de expansión fuera de sus fronteras a partir de la década de los sesenta. Volviendo a la Argentina, el período post-peronista se caracteriza por un nuevo crecimiento de la industria de sustitución de importaciones con protección aduanera, pero con una particularidad distinta- en ella se da mayor impulso a determinadas industrias: automotriz, petroquímica, combustible, comunicaciones, transportes y siderurgia, en las que la inversión proviene de empresas multinacionales. Es decir, que el nuevo impulso industrial estará liderado por el capital extranjero, aunque el Estado también participa en algunas ramas como la siderurgia y las comunicaciones. Las empresas multinacionales se caracterizan por poseer una tecnología moderna (aunque las fábricas multinacionales que se radicaron en la Argentina no poseían los últimos avances tecnológicos que las industrias desarrollaban en sus casas matrices o en sus países de origen), también las empresas sus inversiones las realizan alejadas de la Capital, como por ejemplo Córdoba. Es importante señalar, que este nuevo impulso industrial se efectuará con protección aduanera, manteniendo de esa manera al mercado interno cautivo. Se desenvolverá así una característica de nuestra industria: su falta de competitividad (altos costos, calidad mediana o mala en general). Lo sorprendente, es que parte de las industrias son filiales de empresas multinacionales; ya no se trata de las pequeñas y medianas industrias que habían nacido y se habían expandido como consecuencia de la crisis de 1930 y de la Segunda Guerra y que no estaban en condiciones de competir con el mercado internacional. Las empresas multinacionales invierten en nuestro país para abastecer el mercado interno que está protegido, de otra manera no hubiera sido necesaria la inversión de la fábrica de origen en nuestro país, pues la propia casa matriz hubiera abastecido a nuestro mercado con los precios de origen. De la breve explicación anterior surge el interrogante de ¿Por qué interesa tanto el mercado interno? Para dar una respuesta que puede ser aproximada, se esgrimen tres razones cardinales: 1. La inexistencia de competencia en un mercado protegido hace que las empresas no sean eficientes. 2. Cuanto más eficientes y sólidas son, más competitivas serán. 3. Si son competitivas, estarán en condiciones de exportar y abarcar un mercado más amplio y generar divisas. No olvidemos que la mayor fuente de divisas para la Argentina seguía y sigue siendo la exportación de productos agrícola-ganaderos, rubro éste con graves dificultades para exportar sobre todo después que se conformara la C.E.E. (Comunidad Económica Europea) en 1957. La C.E.E. subsidia su producción agropecuaria y de alimentos en general, lo que impide a otros países vender en ese mercado. Uds. habrán leído acerca del GATT5, allí lo que se pretende es que Europa adopte el libre comercio y no subsidie sus productos agrícolas y ganaderos porque en esas condiciones la Argentina y otros países no podrían competir. 5
http://definicion.de/gatt/
Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio. Volviendo al tema de las divisas, esta industrialización volcada al mercado interno necesitará importar maquinaria y tecnología para seguir funcionando, y esto es lo que la lleva al cuello de botella de la balanza de pagos. Cuando las exportaciones no logran superarlas importaciones más los pagos externos, se produce el déficit, que se soluciona devaluando, lo que a su vez produce inflación que se soluciona momentáneamente emitiendo moneda. Esta política se repitió recurrentemente desde el Plan de Emergencia de Perón hasta el gobierno de Alfonsín. Otra de las medidas tomadas en el período será la privatización parcial de los sectores de petróleo y transpones (colectivos) y la construcción de obras viales. Es dable destacar que el gobierno del Dr. Illia se caracterizó por una política económica más nacionalista en un marco semejante. En junio de 1966 se produjo el golpe llamado “Revolución Argentina” donde el Gral. Onganía va a promover un gobierno autoritario, sin ninguna fracción democrática (tanto el parlamento como los partidos políticos y sindicatos estarán proscriptos). La política económica de la Revolución Argentina quiere darle un nuevo impulso al desarrollo de la industria, especialmente al capital extranjero que invierte en la compra de varias empresas nacionales. Las Empresas nacionales que participan de esta política se van consolidando como grandes grupos económicos. Se dispone una drástica devaluación del 40%. Para evitar que se beneficiara a los exportadores tradicionales, se establecen "retenciones" por un porcentaje similar. Se bajaron los aranceles para estimular las exportaciones y se aceleró la construcción del Chocón y otras grandes obras. Hacia fines del '68, esta política comienza a mostrar síntomas de deterioro y, en 1969 con el Cordobazo, el proyecto de Onganía se hunde. Desde esta época hasta la vuelta a la democracia en 1973, la política económica argentina sigue un rumbo errático. Resumamos entonces las características principales de la industria argentina desde 1930. -
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Hasta la década del ´60 es una industria liviana, es decir, basada en bienes de consumo: textiles, alimentos, artefactos electrodomésticos (a partir del 40) y metalurgia liviana. Es una industria que nace y crece bajo una protección natural como fue la crisis del '30 y la II Guerra Mundial; ello hace que el mercado interno no solo no tenga otro referente industrial con el que compararse, sino que además se encuentra cautivo de la la industria nacional. Se desenvuelve fundamentalmente en las zonas más desarrolladas del país utilizando la capacidad instalada y el mercado de las ciudades de Buenos Aires, La Plata, Rosario y posteriormente Córdoba. Esta distribución provoca un mayor desequilibrio regional, que genera zonas ricas, modernas e industrializadas junto a regiones pobres y muy atrasadas, es decir, que se trata de una industrialización desintegrada. Se expanden unidades productivas de capital más concentrado (farmacéuticos, electrodomésticos) frente a una enorme cantidad de pequeñas o medianas industrias y talleres. Esto da lugar a dos grupos de industriales. La economía argentina de los años ´60 incorpora capital externo, y por un lado impulsa un agudo proceso de concentración en torno a las sucursales de las empresas transnacionales, pero por otro con algunos grupos de capital nacional que realizan diversas actividades (producción, comercialización y finanzas), siempre bajo protección estatal. Estos grupos nacionales o extranjeros subordinan o integran a la gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas surgidas durante el período anterior.
El tercer gobierno peronista (1973-1976) intentó el modelo de Pacto Social entre la CGT y la CGE donde por lo cual se congelaban los precios y salarios por tres años.
Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio. Además se tomaron las siguientes medidas: - nacionalización de los depósitos bancarios, - nueva ley de inversiones extranjeras, - control del comercio exterior, - reforma impositiva y una ley agraria que nunca pudo llevarse a la práctica. El fracaso de este proyecto se inserta dentro de la crisis más grande de la sociedad argentina y del capitalismo mundial de los años 1970 a 1980. La sociedad y la política Todos estos cambios que se produjeron en la estructura económica a partir de 1930, también transformaron profundamente nuestra sociedad tradicional. Aparecieron nuevos grupos de obreros industriales y de empresarios que muy pronto demandarían ser escuchados. Como sabemos, ambos sectores habían surgido como respuesta a 1as demandas del mercado interno insatisfecho; ya hacia 1940 habían crecido tanto que ya no podían dejar de ser tenidos en cuenta. Veamos primero quiénes eran estos nuevos obreros y de dónde venían. Sabemos que la crisis de 1930 interrumpió bruscamente el comercio internacional, y las posteriores políticas proteccionistas de los países centrales afectaron seriamente nuestras exportaciones. Esta situación, según plantea Sunkel, generó contracción de la producción primaria y desempleo en los países periféricos. Pues bien, a partir de 1935, buena cantidad de la mano de obra desocupada en el agro comenzó a llegar a los grandes centros urbanos -Buenos Aires, Rosario y Córdoba- en busca de trabajo. Este proceso llamado de "migraciones internas" tuvo importantes consecuencias en los años subsiguientes. Estos migrantes, que conformarán una nueva clase obrera, eran argentinos y, a diferencia de los viejos obreros inmigrantes, podían votar de acuerdo a la Ley de Reforma Electoral de 1912. Sin embargo, desde 1931 hasta 1943, el "fraude patriótico" había violado este derecho impidiendo la expresión popular. Por otra parte, sabemos que la historia del movimiento obrero argentino no se inició en los "40, sino que reconoce un largo proceso previo de luchas y conquistas. Desde las últimas décadas del siglo XIX, y especialmente en las primeras del presente siglo, el activismo obrero había trabajado intensamente por conseguir mejores condiciones laborales, al mismo tiempo que habían organizado las primeras sociedades de Socorros Mutuos para ayudar a sus familias. A pesar de sus diferencias ideológicas, los sindicatos anarquistas, socialistas, sindicalistas revolucionarios, católicos y comunistas, decidieron en 1930 constituir una central obrera única que se llamó Confederación General del Trabajo (CGT), la que a pesar de las divisiones y reunificaciones posteriores se mantiene hasta nuestros días. Volviendo a nuestro tema, diremos que la llegada de los migrantes internos produjo un fuerte impacto en las viejas organizaciones sindicales. Sus necesidades e intereses plantearon, tal vez, situaciones desconocidas en las organizaciones gremiales y es posible que no hayan tenido muchas posibilidades de hacer oír su voz. Estos obreros recientes conocían poco de las luchas pasadas y nada de las viejas ideologías internacionalistas. A pesar de la existencia del Departamento Nacional del Trabajo desde 1912 y de un conjunto de leyes votadas en su mayoría por inspiración socialista que formaban en conjunto nuestra primera Legislación Social - como la ley de Accidentes de Trabajo, la ley de Descanso Dominical, la ley que reglamentaba el trabajo de las mujeres y niños, la ley de la jornada de 8 horas, la ley de jubilación para ferroviarios y empleados de servicios públicos y de la administración nacional, - buena parte de estas no se cumplían o lo hacían débilmente ya que su observación no era controlada ni sus infractores castigados.
Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio. Resumiendo, la situación de la clase obrera a comienzos de década del ´40 se caracterizaba por: - Nuevos y viejos obreros con diferentes experiencias. - Dificultad de los sectores nuevos para expresarse a través de las viejas organizaciones gremiales. - Débil legislación social que favorecía a los sectores patronales. - Pocas posibilidades de expresarse políticamente. Veamos ahora qué pasaba con el otro grupo: el de los nuevos industriales. Desde el punto de vista de la producción interna, et un sector bastante importante que daba trabajo a un número creciente de personas, pero desde el punto de vista político carecían de clara de expresión, y no tenían muchas posibilidades de hacer escuchar voz dentro de las organizaciones corporativas como la U.I.A. (Unión Industrial Argentina). Más aún, percibían que representaban "industrias artificiales" que no iban a ser protegidas de la competencia extranjera y así crecía entre ellos el temor frente a la apertura económica que podría iniciarse al terminar la segunda guerra. Dentro de los sectores conservadores había, sin embargo, grupo más progresista que de alguna manera aceptaba industrialización, pero limitada a aquellos productos que el país podía producir a precios internacionales como los productos de industria alimenticia. El Plan Pinedo representó el proyecto de este grupo, pero no pudo concretarse, por la negativa del Congreso a votar las leyes que lo implementaban. Por otro lado, entre los militares se había fortalecido la opinión que destacaba la importancia del desarrollo de la industria nación indispensable para garantizar el abastecimiento de material estratégico en los momentos de crisis económica o de guerra. Frente a la próxima finalización de la Segunda Guerra Mundial existía temor acerca de la debacle económica que se produciría ante posibilidad de competir con el exterior, y a la desocupación y el caos social que resultaría de ello; El "Gran Miedo" acerca del peligro de la agitación social llegó a convertirse en "psicosis colectiva" a ciertos grupos (en términos del prof. Di Tella) y llevó a la convergencia de intereses entre estos industriales y sectores militares durante los años 1942-1945. Esto permitió discutir estrategias económico-sociales y hacer un diagnóstico del país para los siguientes años tal como aparece en las conclusiones del Consejo Nacional de Posguerra. Durante el gobierno de Perón se pusieron en vigencia muchas leyes sociales anteriores; y a través del Ministerio de Trabajo y Previsión Social se llevó adelante un estricto control de su aplicación, y se penalizó a los infractores. Entre las medidas más salientes destacaremos: el pago de salarios en día feriado, las vacaciones anuales pagas, la incorporación al sistema jubilatorio y de pensiones de los trabajadores de la industria y el comercio, la firma de múltiples convenios de trabajo, el establecimiento del estatuto del peón rural, el salario mínimo, vital y básico; el sueldo complementario y la creación del Fondo Nacional de la Vivienda. Asimismo, a través de la Ley de Asociaciones Profesionales se reconocía y autorizaba a los sindicatos a percibir los descuentos automáticos sobre los salarios que luego podían asignar a los programas de acción social. También se creó el fuero laboral para tratar los conflictos entre patrones y obreros, se potenció a los sindicatos por rama, se fijó la indemnización por despido injustificado que en nuestro país funcionó como seguro de desempleo, y se desarrolló el turismo social. Durante los nueve años del régimen peronista el sindicalismo se fortaleció, unificó y burocratizó, acercándose, cada vez más, a las políticas del gobierno. Esto llegó a tal punto que la Central Obrera parecía un organismo estatal, aunque en las fábricas surgieron comisiones internas como organismos de participación y control, permitiendo cierta independencia en la base. El poder de los sindicatos se basaba en su capacidad para negociar con los sectores patronales mejores condiciones de trabajo desde una posición de füei.za y con el respaldo que les daba el gobierno. En este aspecto valdría la pena volver a comparar el caso peronista con el varguista en cuanto a la organización que adquirió el sindicalismo en ambos países, a pesar de sus diferencias.
Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio. Desde 1955 los sindicatos debieron adaptarse a una nueva situación como era la de tener que actuar en condiciones claramente desfavorables que incluyeron, durante muchos años, la acción clandestina y la represión. Como plantea Cavarozzi, la caída del gobierno peronista estuvo apoyada por un amplio frente político que incluía a la clase media, la burguesía urbana y rural, las fuerzas armadas, la iglesia y los partidos antiperonistas. En poco tiempo las medidas del nuevo gobierno demostraron su inclinación a favorecer una redistribución, esta vez en sentido inverso, dejando sin efecto buena parte de las conquistas obreras de la administración anterior. La clase obrera vivió esta etapa como una derrota, que aglutinó a sus miembros tras la doctrina de Perón a tal punto que se identificó cada vez más ser obrero con ser peronista. Los empresarios, fuertes en su posición, fueron recuperando la autoridad deteriorada por los años del gobierno peronista, y aprovecharon la prescindencia del Estado en materia social para impedir toda acción de protesta gremial. Sin embargo, el frente antiperonista no se mantuvo unido por mucho tiempo. Pronto surgieron diferencias entre ellos respecto de dos temas de fundamental importancia; cuál sería la mejor estrategia económica a seguir, y qué hacer con el peronismo. Quedaba claro que los militares querían lograr una salida "democrática" institucional en el corto plazo, sin que ello implicara entregar el gobierno nuevamente al peronismo. Esta encrucijada los hizo tender cada vez más hacia el autoritarismo toda vez que intuyeron esta posibilidad. Los sucesivos gobiernos de Frondizi e Illia llegaron al poder cargando con el pecado original de la proscripción peronista y tuvieron que enfrentar durísimos conflictos gremiales, entre los que podemos recordar la huelga del frigorífico Lisandro de la Torre en 1959 que obligó al gobierno de Frondizi a pedir la intervención militar y el "Plan de Lucha” de la CGT que en 1964 concluyó con la ocupación de 11.000 fábricas. Durante este período, el sindicalismo peronista amplió su poder implementando una política defensiva y de oposición, combinando dos elementos: 1) esporádicas participaciones en los mecanismos parlamentarios, y 2) una acción de desgaste alargo plazo que cuestionaba la legitimidad de los regímenes antiperonistas ocultando su incapacidad para formular un diagnóstico propio de la crisis que afectaba al país. En el marco de la desmovilización obrera de los años 60, se fue consolidando una estructura burocrática en los sindicatos que se presentaba ante los obreros invocando su carácter peronista, pero que al mismo tiempo intentaba independizarse del liderazgo de Perón. Hacia 1961, el deterioro económico (déficit de la balanza de pagos, huelgas, etc.) y el intento de Frondizi de desobedecer al ejército legalizando al peronismo para las cercanas elecciones (permitiéndole un amplio triunfo en varias provincias, y sobre todo en la de Buenos Aires) llevan al ejército a arrestarlo en la isla Martín García, y dejar en su lugar al Vicepresidente del Senado José María Guido. Se llama a nuevas elecciones en las que triunfará el candidato de la UCR del Pueblo, el Dr. Illia. La situación económica, la presión sindical, el conflicto con la Ley de Medicamentos y la campaña periodística opositora (no olvidemos que Arturo Illia había obtenido sólo el 25% de los votos), aceleraron la pérdida de consenso y aumentaron el malestar militar que desembocó en el golpe de Estado de 1966. El nuevo orden social que instauró Onganía (vencedor en el conflicto entre "azules" y "colorados") se basaba en la prohibición de toda participación popular, la censura a la prensa y a los partidos políticos, como si en ellos recayera toda la culpa por las frustraciones argentinas. Toda forma de desorden se hizo sospechosa y la mano autoritaria alcanzó hasta los confines de la vida privada que debía responder a los principios de la fe católica. Esta dictadura no es única en su época en América Latina. Perry Anderson señala la similitud de este proceso con el caso casi contemporáneo brasileño en donde la dictadura también debía
Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio. cumplir la doble función de evitar el conflicto social (agudizado por lo que llama la inflexión populista), y producir el desarrollo económico. En este marco, el "sindicalismo vandorista" pierde una de sus herramientas de acción: la huelga como arma de presión, y se divide entre sectores participacionistas y sectores ortodoxos. Asimismo se ve desbordado por otros sectores más combativos: la CGT de los Argentinos y el "sindicalismo clasista", éste en las zonas de reciente industrialización. En cuanto a los grupos empresarios, tampoco formaban un solo bloque homogéneo; la CGE. representante de las pequeñas y medianas industrias nacionales (aunque sus dirigentes pertenecieras a grandes empresas)- no tardó en oponerse a la política económica de Krieger Vasena que no protegía a la industria nacional frente al capital transnacional en relación al acceso a los créditos. La UIA (representante del capital transnacional ya radicado en el mercado argentino, junto con las empresas de capital local más antiguas y oligopólicas) también tendrá diferencias con el ministro de Onganía pues no veía con buenos ojos la rebaja de los aranceles de importación y la promoción de nuevas inversiones extranjeras. Era inevitable que esta política produjera resistencias en la sociedad y aunque éstas no se hicieran visibles al principio, la aparente paz fue quebrada por una profunda crisis de dominación social, es decir de autoridad, que puso en duda el orden social establecido. En este sentido la crisis del '70 -como plantea Guillermo 0'Donnell- es consecuencia de la fuerte opresión y la falta de canales alternativos, y emerge bajo la forma de estallido social en el Cordobazo y con la guerrilla. El peronismo en estos años sufre una transformación ideológica con la interpretación de John William Cooke, quien identificó a Perón con el socialismo nacional e hizo que muchos jóvenes que no habían vivido la experiencia peronista anterior se volcaran entusiastamente a apoyar este proyecto. También la clase media - otrora reticente a las fuerzas del populismo- se acercó esta vez a Perón quien concentró así la mayoría de la oposición al gobierno militar y logró el apoyo de sectores con los que nunca había contado antes: la juventud y la clase media. En su tercer gobierno, Perón intentó canalizar todo el juego político en el Parlamento y los partidos políticos, reconociendo especialmente a la UCR. Este proyecto fracasa por la imposibilidad de conciliar los intereses de los diferentes sectores que formaban parte de la nueva alianza que llevó a Perón al poder -y que dirimieron sus diferencias a través de las armas-. No olvidemos que buena parte de la sociedad creía en la violencia como un camino válido en el accionar político.
El Estado El Estado conservador intervencionista Esta etapa de la política argentina se caracteriza por una nueva actitud del Estado frente a los problemas económicos y políticos. Siguiendo la tendencia mundial y la influencia del economista inglés J. M. Keynes, el Estado abandonó el papel pasivo en cuestiones económicas y políticas. Dada la profundidad de la crisis, el economista inglés planteaba que el Estado debía asumir un papel más activo para poner en funcionamiento los engranajes de la economía. Apartándose de las recetas clásicas planteaba la incapacidad del mercado para poner en marcha al conjunto del sistema, y que el Estado debía cumplir la función de sostener un mínimo mercado de consumo, generando empleos y subsidiando a ciertos sectores económicos. Vemos entonces que - a diferencia del período anterior- el Estado intervendrá en la economía a través de los mecanismos ya vistos (Juntas, controles de cambios, etc.). En lo político se quiebra el funcionamiento democrático: por el golpe de 1930 primero, y por la instauración del fraude electoral sistemático como mecanismo de acceso al gobierno. Se instauran así gobiernos de corte conservador políticamente similares á los anteriores a la llegada del radicalismo al poder.
Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio.
Durante todo este período (1931-1943), la democracia es una ficción. Hay elecciones, los presidentes duran los 6 años establecidos por la Constitución pero los pactos entre varios partidos políticos (PDN, UCR antipersonalistas y el PSI) o la "Concordancia" como se la llamaba, y la ayuda del fraude durante los comicios permiten sortear la amenazante presencia del radicalismo yrigoyenista en las elecciones.
El Estado arbitral En 1943, en pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial agotadas ya las posibilidades políticas y económicas de este neoconservadorismo (además ya habían muerto los principales protagonistas de la época: Alvear, Justo y Ortiz), se produce un nuevo golpe militar. A partir de este momento el Estado argentino adquiere nueva funciones: promover el bienestar social de la población y ser árbitro obligatorio en los conflictos entre el capital y el trabajo. García Delgado en "Raíces Cuestionadas", estudia los diferentes orígenes del Estado de Bienestar en los países centrales y periférico respectivamente. En los países centrales, los problemas sociales surgidos a raíz de la crisis del '30 y la segunda guerra, generaban un consenso acerca de la responsabilidad de ofrecer condiciones para una vida digna para todos los sectores, que debía ser asumida por la sociedad en su conjunto. En los países periféricos, en cambio, esta responsabilidad no es aceptada por los sectores propietarios, sino que es impuesta compulsivamente por el Estado. Un ejemplo claro de esto son la serie de decretos sociales del gobierno militar del ´43, que se profundizarán durante el gobierno peronista. Esta posición desde el Estado, resistida por los sectores propietarios producirá una situación de ruptura y enfrentamiento entre sectores sociales que impregnan las próximas décadas de la historia argentina.
El Estado tutelado En 1955 un nuevo golpe militar destituye a Perón (la Revolución Libertadora), instaurando un nuevo modelo de funcionamiento institucional. Este período estará caracterizado por el funcionamiento formal de las instituciones democráticas pero con la prohibición de peronismo primero, y su posterior proscripción en las elecciones en las que se dirimían cargos ejecutivos. Esto excluye de la vida política a un importante porcentaje de la población, lo que convertirá a los gobiernos civiles de este período en estructuralmente débiles (Cavarozzi la llama pseudodemocracia). Estos deberán enfrentar dos problemas: por un lado al pueblo peronista que no les reconoce legitimidad, y por el otro a las fuerzas armadas que ejercerán un rol tutelar; o sea interviniendo para reencauzar a los gobiernos que se aparten de esta decisión de mantener la proscripción del peronismo.
El Estado burocrático autoritario En junio de 1966, nuevamente es interrumpido el orden constitucional. Un nuevo golpe militar -la llamada Revolución Argentina- termina con el gobierno radical del Dr. Illia. Llamativamente, no hay reacción popular, política ni sindical, parecía que todos esperaban que esto sucediera y paradójicamente, hasta le dan crédito. En este ambiente nadie notó en los primeros días la importancia de las novedades: ya no se tratará de tutelar sino de transformar; no se fijan plazos, sino objetivos; la violencia también será mayor. Los comandantes de las tres armas constituyen una junta revolucionaria. Con el Estatuto de la Revolución Argentina transformaron la Constitución. En veinticuatro horas se destituyó al
Material CBC adaptado Prof. Guarnaccio. Ejecutivo, la Suprema Corte, los gobiernos provinciales, la Legislatura y se designó presidente al Gral. Onganía (ex comandante del Estado Mayor durante el gobierno del Dr. Illia). Este general, que según el Estatuto de la Revolución ejercía las funciones ejecutivas y legislativas, entendía que los problemas argentinos eran de carácter político, incluso los de los militares. De acuerdo con este diagnóstico, A. Rouquié relata que: "puso como condición para asumir la presidencia que los jefes de las fuerzas armadas se mantuvieran alejados del poder". Los militares se dedicarían a su profesión en el marco de la Doctrina de Seguridad Nacional; permanecerían en sus cuarteles dedicándose a sus tareas sin mezclarse con la vida política; tampoco tendrían puestos en el gobierno. El único militar que se dedicaría a la política aparentemente, sería Ongania. Según Rouquié "la Revolución Argentina se presentaba efectivamente como un régimen militar, sin embargo el ejército como institución no detentaba a poder". Los puestos claves en el gobierno serían ocupados por técnicos (tecnócratas) que -según Ongania- estarían por encima de los intereses sectoriales y serían capaces de proponer e implementar las soluciones óptimas.' Lo político había dejado paso a la administración. Se había completado lo que G. O'Donnell llamó el Estado Burocrático Autoritario. Es un Estado que manejó la violencia y la prohibición frente a lo que no concordaba con su postura. En él, los sectores populares estarán excluidos, y las propuestas y retórica del gobierno estarán teñidas de un fuerte tono corporativo. Mariano Grondona escribía en Primera Plana:"... Onganía quien una comunidad a lo sumo dividida por sus profesiones y oficios, no por sus ideas e intereses personales".
Crisis del Estado democrático El proyecto peronista del "73 intentaba reeditar el modelo de Estado Arbitral de los años 40, pero ahora el contexto mundial y lo es había cambiado, los actores sociales también. -
El sindicalismo peronista competía con otro más radicalizado y se debilitaba. La burguesía local estaba dividida entre sectores nacionales y transnacionales -con mercados y objetivos diferentes- que pugnaban por imponer sus proyectos. Los grupos radicalizados (de derecha e izquierda) vetaban mediante la violencia todo proyecto conciliador. Los militares en este contexto pudieron desplegar sin mayores dificultades la Doctrina de Seguridad Nacional. Esta vez con un grado de represión nunca visto hasta entonces en la historia argentina.