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El Institut Nova Història: la pseudociencia aclamada por muchos
Vicent Baydal i Sala Universitat Jaume I
¡BASTA DE FALACIAS BILBENYANAS! 1
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Araíz del reciente paso de Jordi Bilbeny 2 por tierras valencianas, primero por Pedreguer (Alicante), en un acto organizado por el Casal Cultural Jaume I, y luego por Valencia, en otro que fue auspiciado por el colectivo local de Compromís, me gustaría escribir unas pocas notas sobre lo que su figura y su «escuela» representan para la historiografía. De él hablé hace ya más de diez años («¡Bertín Osborne es catalán!» 3 , «Reivindicación de la calidad científica» 4 , «Vives, tal vez. Catalán, en catalán y perseguido por la lengua, parece que no» 5 , «Los venecianos (probablemente conchabados con los castellanos) también roban héroes catalanes» 6 ), cuando tras la primera identificación de Cristóbal Colón como catalán comenzó a añadir otros grandes personajes históricos, como Hernán Cortés, Miguel de Cervantes, al autor del Lazarillo o a Marco Polo. Ha pasado una década y la cosa no ha ido a menos, sino todo lo contrario: ahora también son catalanes, o de lengua catalana, el Cid 7 , Santa Teresa de Jesús 8 , Lorenzo Valla 9 , Leonardo da Vinci 10 , Amerigo Vespucci 11 , Bartolomé de las Casas 12 , Francisco Pizarro 13 , Diego de Almagro 14 , Juan del Encina 15 , Garcilaso de la Vega 16 , Lope de Vega 17 , Pietro Martire d’Anghiera 18 , Abraham Ortelius 19 , Erasmo de Rotterdam 20 —¡que sería hijo de Colón!—, Gonzalo Fernández de Córdoba 21 , Maquiavelo 22 , Miguel Servet 23 o el pintor Hyeronimus van Aken, el Bosco 24 .
Y es que, aparte de que hacer historia como la hace Bilbeny es muy rápido —sin leer absolutamente nada de bibliografía y sin pisar nunca ningún archivo—, el problema es que ya no está solo, sino que precisamente hace una década creó el Institut Nova Història 25 , una fundación en la que se agrupan todos los que siguen su mismo método completamente acientífico, basado en construir falacias —’conjunto de palabras o cualquier otra cosa dispuesta para engañar’ o ‘forma de argumentación defectuosa’, según las definiciones del diccionario— mediante lo que se conoce en ciencia como cherry picking 26 . El cherry picking, que es una falacia de evidencias incompletas o de supresión de pruebas, consiste simple y llanamente en coger todos aquellos datos que convienen y refuerzan una propuesta concreta, obviando, ignorando y ocultando todo el resto de informaciones, que contradicen esa misma proposición. Gentes sin ningún tipo de formación historiográfica, y con un desprecio total por la comunidad académica, las editoriales universitarias y las revistas científicas —ya que, evidentemente, no aceptan sus alocadas especulaciones—, son las que ahora ayudan a Bilbeny en su «labor de investigación, estudio y divulgación de la historia de Cataluña, con un carácter iconoclasta e innovador, explotando al máximo las posibilidades de interacción, participación e internacionalización de las investigaciones», con un «compromiso con el conocimiento de la historia de Cataluña».
Ese es el trabajo que hace el Institut Nova Història, al menos según las palabras del Casal de Esquerra Republicana de Catalunya de Sants-Montjuïc (Barcelona), que en el 2013 le concedió el Premi Nacional Lluís Companys 27 , al tiempo que lo hacía a figuras políticas e intelectuales como Muriel Casals, Carme Forcadell o Germà Bel. Y ese es el verdadero drama social del caso de Bilbeny y los bilbenyianos: que una parte importante —por no decir la mayoría— de los medios de comunicación y las organizaciones políticas con cierta sensibilidad catalana o catalanista se hacen eco de sus planteamientos, los legitiman y los tratan con normalidad, como si fueran investigadores
serios a los que vale la pena escuchar y secundar. Josep Lluís Carod Rovira, Salvador Cardús, Josep Rull, Antonio Baños, los ayuntamientos de Arenys de Mar o Montblanc, la Diputación de Girona, colectivos de la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC), el diario digital Vilaweb, el periódico El Punt/Avui, el periódico La Vanguardia, TV3, BTV, 8TV, televisiones y radios locales, asociaciones culturales y por la lengua... Son múltiples las personas e instituciones de cierta relevancia que les dan crédito, los subvencionan y los impulsan como si, en definitiva, estuvieran haciendo un favor al país y trabajando para la causa catalana. Pero es todo lo contrario, porque no hacen otra cosa que pseudociencia 28 inventada, que no sirve para nada más que para enredar y degradar la racionalidad argumentada que debería guiar cualquier sociedad que se quiera moderna, de progreso y con autoestima colectiva. Del mismo modo que ninguna sociedad que trate de avanzar puede confiar su sistema sanitario a la homeopatía, la elección de sus representantes políticos a los designios astrológicos o la investigación de delitos en la quiromancia o la parapsicología, tampoco puede fundamentar su conocimiento histórico colectivo — en el que se basan muchísimos aspectos relacionados con las aspiraciones de futuro del conjunto de la ciudadanía— en las formulaciones pseudohistóricas de un grupo de mezquinos. Es como si alguien propusiera que los servicios de inteligencia estuvieran dirigidos por Iker Jiménez o el Institut Ramon Llull por alguien como Leonardo Dantés: seguro que la sociedad civil y política se movilizaría enseguida para evitarlo. En relación con ello, otro de los graves problemas relativos a la recepción de las sandeces bilbenyianas es su difícil refutación, dado que niegan la mayor: en su tarea de cherry picking, en primer lugar esconden la inmensidad de evidencias que no les interesan y si alguien trata de mostrarlas, niegan la mayor bien empleando argumentos completamente acientíficos o xenófobos, como que en Castilla no ha habido cultura —lo que invalidaría toda información al respecto—, o
bien diciendo que son fruto de invenciones históricas, debido a una censura y una persecución sempiternas que habrían tenido por sistema ir contra los catalanes —contra lo que no se puede refutar racionalmente nada, ya que se trata de un prejuicio completamente totalizador.
Por otra parte, como a los historiadores de profesión, con formación historiográfica, cierto oficio y amplia experiencia bibliográfica y archivística nos resultan tan bestiales, delirantes y fuera de lugar los planteamientos bilbenyianos, normalmente ninguno de nosotros está dispuesto a perder su tiempo de producción investigadora en retratar a una gente con la que no se puede argumentar racionalmente, ya que desdeñan por completo el método que guía todo debate científico. En uno de los artículos que comentaba hace diez años, yo mismo me dediqué a mostrar que todas las catalanadas que le atribuían al Lazarillo de Tormes eran pura y simplemente expresiones castellanas de la época, que aparecen en multitud de otros textos de los siglos xv, xvi o xvii, pero después ya no volví a comentar nada, esperando que la bola se hiciera tan grande que la sociedad catalana y valenciana con sensibilidad por los temas nacionales propios acabara por rechazar las evidentes falacias pseudohistóricas de dicho grupo. Sin embargo, como he apuntado, parece que ha sido todo lo contrario, ya que si alguien muestra en todo momento y en todos los lugares una cereza azul, por muy anecdótica que sea —y nadie saca a la luz la abrumadora mayoría de cerezas rojas—, la sociedad termina pensando que, en efecto, ¡las cerezas son de color azul! El cherry picking crea una falsa apariencia de verdad que solo se puede desmontar si conoces y muestras el conjunto de las informaciones relativas a ese tema concreto, algo que evidentemente no puede hacer la gente que no es experta en temas historiográficos —porque no domina la cuestión—, sino que lo tenemos que realizar los que nos dedicamos profesional y académicamente a esto y tenemos las herramientas de conocimiento histórico a nuestro alcance.
Es una tarea penosa y aparentemente poco fructífera, pero que alguien tendrá que hacer en algún momento si queremos acabar con esta locura. En este sentido, no es que vaya a hacerla yo ahora —¡ya me gustaría tener el tiempo necesario!—, pero sí quisiera enlazar y aprovechar algunos de los comentarios y aportaciones que se han realizado en algún momento por las redes sociales —aunque sea copiándolos directamente— a raíz de las conferencias de Bilbeny en Pedreguer y Valencia, ya que entre otras cosas, aparte de la opinión razonada de mucha gente experta en la materia, también se ponen dos ejemplos muy claros de ese cherry picking que practican: el del intento de apropiación del Tirant lo Blanch y el de la procedencia y personalidad de Lorenzo Valla, que se explican aquí mismo, más abajo. Todo el intercambio de comentarios fue motivado por un escrito del doctorando medievalista de la Universidad de Valencia Blai Server, en el que se dirigía a los miembros del Casal Cultural Jaume I de su localidad 29 para informarles de que Jordi Bilbeny es «responsable de la difusión de una serie de teorías “conspiranoicas” que, desde el punto de vista historiográfico, no tienen ningún fundamento y que atentan contra los consensos académicos (que, lógicamente, pueden ser objeto de revisión e impugnación, pero siempre desde parámetros científicos y contrastados) y, por extensión, contra el método histórico y la credibilidad de la disciplina». Y continuaba explicando que:
Si se me permite el paralelismo, lo que Bilbeny y compañía representan en el marco de la historiografía es, mutatis mutandis, lo mismo que la homeopatía representa para la medicina o el creacionismo para la ciencia: un conjunto de patrañas que de cara a los medios de comunicación el público en general pueden sonar muy bien (por el morbo que suele generar todo lo oculto, misterioso o, incluso, fantástico), pero que, de trigo, no tienen ni un grano. Así, en la medida en que hacen un uso marcadamente interesado y torpe de la historia, los Bilbeny de turno dificultan que ésta pueda cumplir su función social (es decir, ayudar
a comprender el mundo en que vivimos, en palabras del maestro Fontana) y, por tanto, resultan tan nocivas para el conjunto de la sociedad como puede serlo la tergiversación informativa (la «posverdad» o los «hechos alternativos» de Trump y sus secuaces, que no son más que mentiras) o la pseudociencia.
A esto el Casal Cultural Jaume I contestó 30 que eran «conocedores de que este señor llevaba controversia por sus teorías pero no hasta tal punto», pero que, en todo caso, esperaban «escuchar su historia y que la gente opine y haga su análisis y saque sus propias conclusiones». En los comentarios a dicha respuesta, usuarios como Pep Al Fus indicó que «si no damos crédito a las afirmaciones que hace Pío Moa blanqueando el franquismo, ¿por qué deberíamos hacer caso a un tío que falsea la historia, aunque sea de los nuestros?», o Esperança Costa que «ya que están, que lleven a los negacionistas de la teoría de la evolución, de los efectos humanos en el cambio climático o los Amish». Asimismo, yo también intervine señalando que:
Por si cayera por su propio peso que resulta extraño alguien que dice que no sólo Colón era catalán —que podría serlo—, sino también Cervantes, el autor del Lazarillo, Hernán Cortés, Garcilaso de la Vega, Santa Teresa de Jesús, Marco Polo, Leonardo da Vinci o el Bosco, sólo hay que leer con ojos de historiador —de alguien que ha hecho una carrera historiográfica, ha ido durante años a los archivos, ha elaborado investigaciones doctorales y ha debatido y compartido con la comunidad científica los enormes conocimientos acumulados durante décadas de investigaciones— sus propuestas. El resultado es delirante, como por ejemplo en los pretendidos casos de «catalanismos» del Lazarillo. Por otra parte, la prueba del algodón es muy sencilla: basta con ir a los catálogos de producción científica (Research Gate, Regesta Imperii, Google Scholar, Dialnet, etc.) para comprobar si Bilbeny o los bilbenyianos tienen alguna publicación en revistas con filtros científicos, esto es, con académicos y universitarios que den credibilidad científica a los textos que escriben. El resultado es que no aparecen en ninguno de esos catálogos, ya que ninguna publicación (ni de Cataluña ni de España, pero tampoco de Francia, Reino Unido, EE. UU. o de donde sea) con unas mínimas garantías académicas puede aceptar sus invenciones sin fin.
Además, decidí compartir esa misma polémica en mi muro 31 de Facebook y se añadieron diversos comentarios muy interesantes, como uno del guionista Paco López Barrio: «En el fondo del affaire Bilbeny me parece que lo que hay son unas posturas cercanas al racismo y a la xenofobia. En resumen, su postura se podría definir así: España y los españoles son un pueblo tan, tan, tan desgraciado, tan piojoso, tan odioso y tan enfermo que ninguna cosa buena pueden haber hecho nunca en ningún terreno, ni en la literatura, ni en las artes, ni en ningún otro fruto del pensamiento y el trabajo. Por lo tanto, todo lo que podamos encontrar de estimable en ellos es, sin duda robado. ¿A quién? A los catalanes, suma de todas las perfecciones humanas por la gracia de Dios. Amén [...] Y duele porque el españolismo más rancio encuentra en él la excusa perfecta para descojonarse de todos nosotros, que no tenemos ninguna culpa». O los de los historiadores catalanes Andreu Navarra —«representa la peor cara del nacionalismo banal, inventa patrañas-mito»—, Ramon Sarobe —«cobran de las arcas públicas, y estafan a la gente que compra sus libros, hacen negocio de la mentira»— y Francesc Xavier Hernàndez: «Este pobre país nuestro tiene la autoestima tan baja que incluso los charlatanes de feria alcanzan éxitos... lo de Bilbeny es una vergüenza nacional, un síntoma de cómo de enferma está nuestra cultura».
O también la bibliotecaria Maria Josep Cortés: «Dice mentiras, animaladas, y las dice como si fueran verdades. Y eso no está bien, sea en la disciplina que sea. Hace daño a la razón. La historia es un disciplina rigurosa, un instrumento de análisis del pasado que nos permite entender la realidad, el presente. Devaluarla y maltratarla de esa manera hace daño, un daño colectivo». Y yo mismo, en la línea de todos esos comentarios, traté de rematar la cuestión apuntando
que: «Bromas y manga ancha con mezquinos que dicen que Marco Polo, Amerigo Vespucci, Lorenzo Valla, Cervantes o Leonardo da Vinci eran catalanes, ni una... Bilbeny representa el desprecio a todo razonamiento científico, lo peor que se puede desear en una sociedad que quiere progresar socialmente. Es el rollo de “como no causan daño a nadie, que vayan haciendo…” ¡Claro que causan daño! Causan daño a la razón, a la ciencia, a los intentos de comprender y mejorar la sociedad a través del pensamiento razonado. Si deseáis comprar la moto a Bilbeny, a los sanadores, a los de Nueva Acrópolis o a los demagogos baratos, hacedlo, pero contáis con toda nuestra oposición».
No solo eso, sino que al día siguiente descubrí un vídeo 32 en el que Bilbeny hacía público uno de sus nuevos pretendidos «descubrimientos»: el humanista e historiador italiano del siglo xv Lorenzo Valla sería un catalán de nombre Llorenç Desvalls. Así las cosas, ya serían catalanes Leonardo da Vinci/Lleonard della Rovere, Pietro Martire de Anghiera/Pere Màrtir de Anguera, Amerigo Vespucci/Aimeric Despuig y Lorenzo Valla/Llorenç Desvalls, por lo que, según Bilbeny —y con no sé qué manía persecutoria que tendrían también los italianos hacia los catalanes—, el Renacimiento italiano «en el fondo sería algo impulsado —al menos en parte— por los catalanes en Italia y eso es lo que se ha borrado de la Historia»... Compartí también el vídeo en mi muro 33 y, si se ve por completo, se comprueba que, como destacaba el historiador valenciano Ferran Esquilache, Bilbeny afirma sin rodeos que «ha desarrollado dicha teoría a partir de la coincidencia del nombre, “y unas cuantas curiosidades más”... ¡¡¡Vivan las curiosidades históricas!!!». Y es que, en plena relación con ello, este es un caso tremendamente claro de cherry picking: si te cuentan esas cuatro coincidencias que expone en el vídeo y no te explican absolutamente nada más de los datos que se conocen de Lorenzo Valla a través de las investigaciones historiográficas realizadas durante décadas y décadas, te lo puedes creer perfectamente.
El problema es que la biografía de Lorenzo Valla es clara y conocida desde hace siglos, con declaraciones y apuntes suyos y sabiendo todo el mundo de dónde venía y cuál era su trayectoria, y con investigaciones hechas por los mismos italianos y por holandeses, alemanes y franceses a lo largo de los tiempos hasta la primera gran biografía moderna del personaje, Vita di Lorenzo Valla, publicada por Girolamo Mancini en Florencia en 1891, que se puede encontrar en pdf en la red 34 . Se saben muchísimas cosas de él: que su padre era un abogado de Piacenza trasladado a Roma —donde nació él—, que su madre quedó viuda relativamente joven, que la mayoría de sus hermanos murieron antes que él, que se fue a estudiar a Florencia y que estaban allí sus maestros, qué amigos tenía en Roma, cómo se fue después a Pavía para ser catedrático en la Universidad, los textos que escribió en cada momento, etc., etc., etc. Es así como lo recoge la Stanford Encyclopedia of Philosophy 35 , con una extensa bibliografía, y cómo lo acepta y valida toda la historiografía internacional, ante la avalancha de datos archivísticas y textuales que así lo certifican. ¡Cuatro cerezas azules no hacen que las cerezas dejen de ser rojas! Incluso el último lugar de descanso de Lorenzo Valla 36 , la tumba a la que lo trasladaron en 1825, en la archibasílica de San Juan de Letrán —la catedral de Roma—, indica en la primera línea de su inscripción los datos ya recogidos en su primera sepultura: «Laurentio, Lucae f[ilio], Vallae, ortu rom[ano], Placentia oriundo» (Lorenzo Valla, hijo de Luca, nacido en Roma, oriundo de Piacenza) 37 .
De hecho, en el mismo escrito de Facebook donde expliqué esto 38 , Antoni Biosca, profesor de Filología Latina de la Universidad de Alicante, relató su experiencia de primera mano con la personalidad y los textos de Lorenzo Valla: «Coincido contigo sobre Valla. Dediqué un tiempo a traducir al castellano para Akal su Refutación y no vi nada de eso. Es más: Valla trabajaba para Alfonso el Magnánimo (y, aparte de la Refutación, encargo del rey, escribió la vida del padre de Alfonso, Fernando I) y pudo sacar a colación su supuesta catalanidad, cosa que nunca hizo. Lo que es
Lorenzo Valla (Internet Archive Book Images)
más triste es que el papel de la Corona de Aragón en Italia es interesantísimo y en muchas ocasiones no se le ha prestado el interés que merece, y no hay que hacer estas cosas para reivindicar nada, ya que la realidad histórica es en sí bastante más interesante». Como apuntaba él mismo en otro de estos diálogos 39 , abundando en el método de la supresión de pruebas que practican los bilbenyianos: «Hay muchos ejemplos de manipulación a base de confundir una coincidencia no sistemática con una coincidencia sistemática. Si no se repite la coincidencia, esta no muestra nada. Pongamos un ejemplo. El río que pasa por Washington tiene nombre de origen algonquino: Potomac. Es un nombre similar a la palabra río en griego, y podría dar pie a explicaciones maravillosas sobre el origen griego de los algonquinos y, quién sabe, de otros pueblos estadounidenses. Pero el método científico no puede funcionar así. ¿Hay más coincidencias entre las lenguas griega y algonquina? No. Pues es simplemente una coincidencia. Nada más».
En el mismo hilo de Valla intervino el arquitecto y profesor Diego Gordillo para defender parte de las formulaciones de los bilbenyianos, como, por ejemplo, que con el Tirant lo Blanch habría estado a punto de pasar lo mismo que ellos dicen que pasó con el Quijote, es decir, que los castellanos lo habrían traducido del valenciano/catalán y habrían tratado de hacer desaparecer todos los ejemplares originales para apropiarse de la obra. Según apuntaba Gordillo, «hasta que no se encontró el Tirant Lo Blanc en catalán, se pensaba que era originalmente en castellano, y ligeramente posterior a la obra de los valencianos Joanot Martorell y Martí Joan de Galba». Otra muestra bien clara de cherry picking, de falacia de pruebas incompletas. Sí, es cierto que el Tirant lo Blanch se publicó en Valencia y Barcelona en 1490 y 1497, y no se volvió a editar en su lengua original hasta el año 1905; sí, es cierto que en 1511 se publicó traducido al castellano en Valladolid sin asignarle la autoría original de Joanot Martorell, como si fuera anónimo; sí, es cierto que las traducciones europeas que se hicieron posteriormente, al italiano y al francés hasta finales del siglo xviii, se realizaron sobre la traducción castellana y diciendo que el anónimo autor debía ser un «espagnol» 40 —pese a que, al mismo tiempo, también tenían claro que debía ser de Valencia, por la referencia interna a la ciudad que hay en la obra—. En consecuencia, si solo te explican todo esto, sí, es cierto: «Oh, los malvados castellanos nos roban los clásicos!».
El problema es que del Tirant lo Blanch de Valencia y Barcelona nos han llegado materialmente hasta siete ejemplares diferentes 41 —no es tan fácil que las ediciones desaparezcan por completo— y que al mismo tiempo que en el extranjero se decía todo aquello durante el siglo xviii, en casa nuestra los eruditos tenían bien claro que era una obra originalmente editada aquí y en «lemosín». Por ejemplo, así lo dejaba escrito el bibliógrafo valenciano Vicent Ximeno en su catálogo de Escritores del Reyno de Valencia publicado en 1747 42 , haciendo referencia, además, al gramático e historiador catalán Antoni de Bastero, que había visto un ejemplar original en Roma:
Pedro Juan Martorell, cavallero, natural de Valencia, a quien D. Antonio Bastero, cavallero barcelonés, en su Crusca Provenzale, impresa en Roma año 1724, llama «Una de las mas esclarecidas luzes de nuestra lengua» escribió en lemosín un libro de caballerías, en el qual descubrió el discretísimo Miguel de Cervantes Saavedra «Un tesoro de contento y una mina de passatiempo»[...] Tirant lo Blanch: Dícese que se estampó en Valencia año 1480. Holgáramos de ver un ejemplar que D. Antonio Bastero vió en Roma, en la Libreria de la Sapiencia . [...] La cuarta parte de ella, que dexó intacta su autor, la traduxo, o fingió averla traducido a la misma lengua valenciana [de l’anglés al portugués i del portugués al valencià, com es presentava el Tirant en les primeres pàgines], Martín Juan de Galba, cavallero, a instancia de Doña Isabel de Loris [...] y según esto parece que también podemos contar a este cavallero por escritor valenciano.
Por si fuera poco, cuando los historiadores modernos se han puesto a investigar en los archivos la vida de Joanot Martorell y su familia, enseguida han encontrado cientos de datos que han dado cuerpo a obras tan completas como Joanot Martorell. Biografía ilustrada y diplomatario 43 , preparada por el archivero valenciano de origen castellano Jesús Villalmanzo. Porque esa es otra: nuestros archivos están llenos de
datos fehacientes conservados en series sistemáticas, que muestran claramente que no ha habido ningún intento de persecución o apropiación histórica, ni nada por el estilo. Si esa era la idea de una imaginaria censura secular anticatalana o antivalenciana, lo primero que habrían hecho sus promotores hubiera sido hacer desaparecer el Archivo Real de Barcelona, el Archivo del Reino de Valencia y todos los archivos municipales, que conservan millones de informaciones sobre nuestro pasado. Lo que intentamos hacer los historiadores es investigar en esos archivos para recoger datos y conjugar los nuevos datos reunidos con los que ya se conocen de investigaciones previas para dar explicaciones lógicas y razonadas, en función de los conocimientos que tenemos de las sociedades pretéritas de cada época, a todo ese conjunto de datos, sin dejarnos ninguno (y si algunos no encajan, lo decimos explícitamente, planteando hipótesis de trabajo y esperando a tener más datos que las ratifiquen o refuten mediante nuevas investigaciones).
Lo que hacen Bilbeny y los bilbenyianos es la antítesis de todo esto. Es coger cuatro datos extraídos de aquí y de allí, hacer un planteamiento determinado basándose en esos cuatro datos, escondiendo todos los demás que lo refutan o rechazándolos en función de prejuicios apriorísticos —no en el conocimiento real de la sociedad del momento— y acumulando solo los datos que parecen reforzar el planteamiento inicial, por muy alocado que este sea, dada la infinidad de investigaciones e informaciones que lo invalidan —pero que se obvian—. Esto es la antihistoria, la anticiencia. Y sería una verdadera lástima que la sociedad catalana —o la valenciana— quisiera construir su conocimiento histórico colectivo a través de la invención directa y del antirracionalismo. Pensaba que los catalanes aspiraban a ser aquella sociedad «noble, culta, rica, libre, despierta y feliz» que cantaba el poeta. Ese seguro que no es el camino. Así que me gustaría pedir un poco de seriedad a los medios de comunicación, a las figuras públicas, a los organismos políticos, a las organizaciones institucionales y a las asociaciones cívicas y culturales con el fin de acabar con esta lacra para la cultura de un país que es el impulso de la pseudohistoria. ¡Basta de falacias bilbenyianas!
Notas:
Enlaces verificados a mayo de 2020 1Traducción de Alfonso López Borgoñoz del texto original de Vicent Baydal en valenciano, publicado en http:// www.ventdcabylia.com/2017/05/ja-nhi-ha-prou-de-fallacies-bilbenyianes.html 2 https://ca.wikipedia.org/wiki/Jordi_Bilbeny 3 http://www.ventdcabylia.com/2007/11/bertn-osbornes-catal.html 4 http://www.ventdcabylia.com/2007/11/reivindicaci-dela-qualitat-cientfica.html 5 http://www.ventdcabylia.com/2008/01/vives-potser-encatal-i-perseguit-per.html 6 http://www.ventdcabylia.com/2008/05/els-veneciansprobablement-conxavats.html 7 https://www.inh.cat/articles/El-Cid-de-Valencia-eracatala-o-Quan-i-com-els-catalans-van-fer-Espanya 8 https://www.inh.cat/articles/Una-llegenda-catalanasobre-Santa-Teresa 9 https://www.inh.cat//articles/El-ball-de-cognoms-sobre-l-humanista-Lorenzo-Valla 10 https://dbalears.cat/cultura/2014/08/19/282647/jordibilbeny-vinci-fill-perdut-casa-reial-catalana-napols.html 11 https://www.inh.cat/articles/Amerigo-Vespucci-unDespuig 12 https://www.inh.cat//articles/Qui-dibuixa,-qui-pinta,- qui-escriu-la-historia-Com-es-que-hi-ha-dues-signaturesdel-pare-Casas-o-Casaus13 https://www.inh.cat/articles/Francisco-Pizarro-i-Diego-de-Almagro,%20-dos-conquistadors-de-nissaga-reialcatalana 14 https://www.inh.cat/articles/Francisco-Pizarro-i-Diego-de-Almagro,%20-dos-conquistadors-de-nissaga-reialcatalana 15 https://www.inh.cat/articles/Juan-del-Enzina-JoanEscriva-o-Joan-d-Olzina16 https://www.inh.cat//articles/Ausias-March-i-Garcilaso-de-la-Vega-Una-comparacio 17 https://www.inh.cat/articles/Apunts-sobre-l’estrenade-Lope-de-Vega18 https://www.inh.cat/blog/I-si-Catalunya-no-haguesestat-mai-un-regne-italia19 https://www.inh.cat/articles/Abraham-Ortelius 20 http://www.ccma.cat/324/Un-historiador-soste-queErasme-de-Rotterdam-era-catala-i-fill-de-Colom/noti
cia/2377766/ 21 https://www.inh.cat/articles/El-cas-JRFC-IV22 https://www.inh.cat//articles/Qui-es-Maquiavel23 https://www.inh.cat/articles/Miquel-Servet,-catalauniversal 24 https://www.inh.cat//articles/Hieronymus-Bosch-iJeroni-Bosch.-Rere-les-passes-d-un-altre-pintor-esborratdel-Renaixement-catala 25 https://ca.wikipedia.org/wiki/Institut_Nova_ Hist%C3%B2ria 26 https://en.wikipedia.org/wiki/Cherry_picking 27 https://www.inh.cat/articles/L’Institut-Nova-Historiaguardonat-amb-el-Premi-Nacional-President-Lluis-Companys 28 https://ca.wikipedia.org/wiki/Pseudoci%C3%A8ncia 29 https://www.facebook.com/blaiserver/ posts/10156243393837818 30 https://www.facebook.com/185717624795398/ photos/a.185719734795187.43428.185717624795398/154 9631011737379/?type=3&theater 31 https://www.facebook.com/vicent.baydal/ posts/10154277701007142 32 https://youtu.be/7gIWOqUh818 33 https://www.facebook.com/vicent.baydal/posts/1015 4278875977142?pnref=story 34 https://ia601406.us.archive.org/6/items/vitadilorenzoval00mancuoft/vitadilorenzoval00mancuoft.pdf
35 https://plato.stanford.edu/entries/lorenzo-valla/ 36 http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Gazetteer/ Places/Europe/Italy/Lazio/Roma/Rome/churches/Lateran/ interior/Lorenzo_Valla.html 37 Aquí en detalle: http://penelope.uchicago.edu/ Thayer/Images/Gazetteer/Places/Europe/Italy/Lazio/ Roma/Rome/churches/Lateran/interior/Lorenzo_Valla/ inscription%3Dx.jpg 38 https://www.facebook.com/vicent.baydal/posts/10154 278875977142?pnref=story 39 https://www.facebook.com/185717624795398/ photos/a.185719734795187.43428.18571762 4795398/1549631011737379/?type=3&comm ent_id=1550153801685100&reply_comment_ id=1551774074856406&comment_tracking=%7B%22tn%2 2%3A%22R9%22%7D 40 http://www.cervantesvirtual.com/portales/joanot_ martorell_i_el_tirant_lo_blanc/obra-visor/histoire-du-vaillant-chevalier-tirant-le-blanc--0/html/ffde0246-82b1-11dfacc7-002185ce6064_36.html 41 http://www.cervantesvirtual.com/portales/joanot_ martorell_i_el_tirant_lo_blanc/edicions/ 42 En la página 52-53 del pdf: http://bivaldi.gva.es/es/ catalogo_imagenes/imagen.cmd?path=1002906&posicion =1®istrardownload=1 43 http://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/joanotmartorell-biografia-ilustrada-y-diplomatario--0