Artículos sobre Enfoques Socioantropológicos de las Conductas Adictivas

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REVISTA # 1

CONDUCTAS ADICTIVAS enfoques socioantropológicos

Universidad de San Carlos de Guatemala Escuela de Ciencias Psicológicas Maestría en Prevención y Atención Integral a Conductas Adictivase

Pensamiento-Sentimiento-Acción


Ronald Solís Director de Posgrado Mario Colli Alonso Coordinador Maestría

COHORTE

FERNANDO

2020

PORRES

DOCENTE

ASESOR


Una mirada desde la vida cotidiana

En el mundo moderno se habla de sobre manera en cuanto a las adicciones. Pero, poco sinceramente se cuestiona sobre el significado de la palabra “adicción”. Si la descomponemos podríamos encontrar que hace referencia a la imposibilidad de hablar ( A= sin, dicción= hablar), significando no poder poner en palabras algo que le está pasando a la persona, y reemplazarlo por algo que llene ese vacío. Referirnos a la adicción no implica únicamente sustancias como las drogas, sino también comprende diversos componentes de la integración del ser humano, en cuanto a pensamiento, sentimiento y actitud. Se puede hablar del consumo legal o no, la dependencia (física, mental o afectiva) y al acercamiento como búsqueda de placer pero que pone en riesgo la vida de la persona misma o de alguien en su entorno. Para los adolescentes, es muy común que cuando tienen una dificultad, cuando se altera algo en su entorno, y no pueden hablarlo, buscan la manera de olvidar, de no pensar, y para ello requieren “escapar de la realidad”, adquiriendo una conducta adictiva, que supla la necesidad interna. Por eso, siempre el adicto es un emergente de una sociedad disfuncional, es decir, de un contexto en el que está pasando algo, y como persona está llamando la atención de ese colectivo que no puede resolver “eso” que le está pasando. En este esquema, es básico lograr o intentar lograr una buena comunicación, pero también se necesita saber cómo y cuándo poner límites y reconocer la capacidad para cada miembro de la sociedad, para no generar exigencias desbordadas. La Maestría en Prevención y Atención Integral en Conductas Adictivas, propone desde el área Enfoques Socioantropológicos de las Conductas Adictivas una mirada desde la vida cotidiana, en donde cada miembro de la Cohorte 2020 de forma individual y de manera colectiva brindarán su propia comprensión de la temática, dejándose llevar por la simplicidad que tiene la prosáica, contextualizando la semiótica y la semántica que ya de por sí son complejas, puesto que se hablará


desde la psicología como ciencia, pero dando un énfasis en la humanidad, ya que será distinto reconocer al paciente como un ente problematizado, que a la persona inmersa en una situación descontrolada. Reconocer los enfoques sociales que implican hablar del Siglo XXI dejando a un lado la normalización patológica y centrando la resonancia mórfica que genera el estudio en comunidad, se pretende proveer insumos conceptuales, procedimentales y actitudinales. Encontraremos que la prevención de las conductas adictivas puede promover conductas saludables para una nueva vida. La idea de adicción como una “enfermedad del cerebro” surge como categoría que busca explicar el consumo compulsivo de determinadas sustancias en términos neurobiológicos y científicos, pero los problemas de un modelo constreñido a los límites del sistema nervioso, sumado a las críticas desde disciplinas preocupadas por fenómenos psicológicos, sociales y culturales, ha producido la emergencia de nuevas concepciones, que rompen con la idea de adicción como enfermedad confinada a los límites del cerebro. Reconocer los distintos formatos de presentación y adquisición, nos darán luces para desarrollar proyectos y programas de prevención oportuna, eficiente y eficaz: adicción a las nuevas tecnologías, factores de riesgo familiar en el consumo de drogas, los trastornos de personalidad y la adicción a sustancias, adicción al cannabis y trastornos psicopatológicos asociados, factores de riesgo sociales e inicio en el uso de drogas, el juego patológico en los adolescentes, el fenómeno del botellón, los usos terapéuticos del cannabis, afectividad y sexualidad asociada a la conducta adictiva, entre otros. Hoy en día puede resultar difícil que las personas se puedan reunir en familia, y menos aún que cuando estén reunidos puedan conversar y saber por lo que están atravesando cada uno. Debe existir un momento para poder confiarse lo que se está viviendo, y de esa forma poder tener la oportunidad de hablar y de contar a su manera lo que le pasa, o al menos, saber que hay alguien que está dispuesto a escucharle.


Sentirse escuchado es fundamental en el proceso de crecimiento y de desarrollo, como personas y como sociedades. La persona adicta, antes de ser adicta, es persona. Por lo que encontraremos el discurso desde una óptica antropológica y personalista, dignificando y respetando. Un factor metodológico que llamará la atención en los artículos será la descolonización del conocimiento, ya que la perspectiva lineal tradicional nos regresa a una visión plana de las cosas, la propuesta será multicausal e interdisciplinar. Las ideas o, mejor dicho, las categorías que encontraremos de contradicción, determinación, reproducción, cambio, trabajo y práxis frecuentemente aparecen en la literatura pedagógica como señal de una perspectiva de la educación. Estas categorías se les puede y se les debe estudiar, éstas se constituyen en un importante referente para nuestra práctica psicológica; no pueden ser negadas, pues ayudarán mucho en la visión global del mundo actual. No obstante, también es posible ocuparse de pensamientos utópicos de cómo debería ser o cómo se debería de tratar. Como docente y acompañante les invito a leer la siguiente recopilación de artículos académicos, una propuesta de cambio y una mirada propositiva al tema.

MSc. Juan Fernando Porres Arellano Docente Asesor


Factores psicológicos en las adicciones Causante de graves daños: individual, familiar, comunitario, internacional

Cosmovisión cultural

/ Sanitario / Prevención / Educación / Comisión de crímenes / Investigación /Mortalidad /Hospitalización

/ Lúdica / Médico curativa / Mágico religiosa / Espiritual / Rituales

Gasto económico de gobierno y entidades privadas

Práctica Cultural-Problema Mundial

La Psicología estudia el comportamiento humano para comprender actos, conductas, procesos mentales, consumo de sustancias. Elabora programas de tratamiento, prevención y reincersión a la sociedad.


DESARROLLO DE LA DEPENDENCIA A SUSTANCIAS Etapas

1

FASE PREVIAPREDISPOSICIÓN

Factores de riesgo y protección, aumenta o disminuye probabilidad de consumo. Clasificación: biológicos, psicológicos y socioculturales.

2

FASE DE CONOCIMIENTO Disponibilidad y conocimiento de la sustancia, existencia y efectos.

3

FASE EXPERIMENTACIÓN INICIO DE CONSUMO Dependerá de factores de riesgo y protección el

consumir o no, adolescencia y adultez temprana (edad de inicio de consumo).

4

FASE DE CONSOLIDACIÓN Pasar del uso al abuso y dependencia, dependerá de las consecuencias positivas y negativas. Puede haber aumento de consumo, probar otras sustancias. Si la dependencia se mantiene puede darse la adicción consolidada.

5

ABANDONOMANTENIMIENTO

Hacer consciente consecuencias negativas, muy importantes los tratamientos, consecución y mantenimiento de la abstinencia a largo plazo.

6

FASE DE RECAÍDA Habitual en el proceso de abandono, puede producirse años después del último consumo.


UNA ETAPA DEL DESARROLLO

La adolescencia y el paso a la adultez

ESTADO DE IDENTIDAD (ERIKSON) 1977 Cambio en las distintas fasetas de la vida, paso gradual de la infancia a la adultez. Elaboración del concepto de sí mismo, de su identidad, frente a la confusión de su vida en ese momento.

ESTADOS DE IDENTIDAD (MARCIA) 1966 Difusión de identidad (ausencia de compromiso y crisis), aceptación sin raciocinio (ausencia crisis-compromiso, con valores de otra figura significativa), moratoria (situación de crisis, valoración de distintas alternativas), logro de identidad.

PROGRESIVA INDEPENDENCIA Período crítico Búsqueda de la identidad, Independencia del grupo familiar, influencia de los pares.

CONDUCTAS DE RIESGO Uso de sustancias Primer consumo, experimentar, mayor prevalencia de consumo, uso esporádico, parte del proceso de individuación.

ADULTEZ Adquisición de responsabilidades Inicio de actividad laboral, formación de su familia, disminución del consumo de sustancias. Si la adultez se retrasa, habrá extensión del consumo hasta la adultez temprana.

FUNDAMENTAL CONOCER VARIABLES Que aumentan o disminuyen Probabilidad de consumo de sustancias, así como las que facilitan o dificultan se mantenga por largo tiempo. Para desarrollar programas de prevención y tratamiento de las adicciones.

LA DEPENDENCIA A LAS DROGAS CONDICIONARÁ SU VIDA.


FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN PARA LAS ADICCIONES Principios generales-factores de riesgo Clayton (1992) 1. Un factor de riesgo presente, probabilidad de abuso. 2. Un solo factor de riesgo no determina abuso o no abuso. 3. Mayor cantidad de factores de riesgo mayor probabilidad de consumo. 4. Mayoría de factores de riesgo o protección influyen global e independientemente. 5. Intervenciones directas en factores de riesgo pueden eliminar o reducir el abuso.

RIESGO

FACTORES FAMILIARES

Salud mental de padres, cuidadores. Conflictos interpersonales. Apego-crianza. Supervisión parental, actividades, amistades. Normas-límites/disciplina familiar. Estructura familiar/convivencia con un único progenitor. Consumo parental. Psicopatología parental/patología dual (padres-hijos) Historia familiar de conducta antisocial. Bajas expectativas para el hijo o para el éxito. Abuso físico.

RIESGO

PROTECCIÓN Apego familiar. Oportunidades para la implicación en la familia. Creencias saludables y claros estándares de conducta. Altas expectativas parentales. Sentido de confianza positivo. Dinámica familiar positiva.

FACTORES COMUNITARIOS

Deprivación económica y social. Desorganización comunitaria. Cambios y movilidad de lugar. Creencias, normas y leyes de la comunidad favorables al consumo de sustancias. Disponibiidad y accesibilidad a las drogas. Baja percepción social del riesgo de las sustancias. Mayor presencia en barrios marginales. Aculturación-emigración.

PROTECCIÓN

Sistema de apoyo externo positivo. Oportunidades para participar como miembro activo de la comunidad. Descenso a la accesibilidad de las sustancias. Normas culturales con altas expectativas para los jóvenes. Redes sociales y sistemas de apoyo dentro de la comunidad.

FACTORES DE LOS COMPAÑEROS E IGUALES

RIESGO Actitudes favorables de los compañeros hacia el consumo. Compañeros consumidores. Presión grupal. Mayor importancia hacia sus iguales. Conducta antisocial. Delincuencia temprana. Rechazo por parte de los iguales. Ideas erróneas del riesgo de consumir. Facilidad de adquirir la sustancia por los compañeros.

PROTECCIÓN Apego a los iguales no consumidores. Apego a iguales implicados en actividades escolares, recreativas, ayuda, religiosas, etc. Resistencia a la presión negativa de los iguales. No ser fácilmente influenciable por los iguales.

BECOÑA (2002)


PROFESSIONAL CAREER TIMELINE

BARTHOLOMEW HENDERSON Data Analyst, Portal Tech Co.

FACTORES ESCOLARES

PROTECCIÓN

RIESGO

Escuela de calidad. Educación integral. Satisfacción escolar. Oportunidad para la implicación prosocial. Refuerzos/reconocimiento para la implicación prosocial. Creencias saludables y claros estándares de conducta. Cuidado y apoyo de los profesores y personal del centro. Clima institucional positivo.

Bajo rendimiento académico. Bajo apego a la escuela. Tipo y tamaño de la escuela (grande). Conducta antisocial en la escuela. Fracaso escolar.

FACTORES INDIVIDUALES

RIESGO

PROTECCIÓN

Biológicos (padres alcohólicos, gemelos dicigóticos masculinos, edad 15-34 â). Psicológicos-conductuales (abuso físico-sexual, trastornos afectivos, consumo temprano, etc.). Rasgos de personalidad (búsqueda de sensaciones, placer, estimulación, neuroticismo, impulsividad).

Religiosidad. Creencia en el orden social. Desarrollo de las habilidades sociales. Creencia en la propia autoeficacia. Habilidades para adaptarse a las circunstancias cambiantes. Orientación social positiva. Poseer aspiraciones a futuro. Buen rendimiento académico e inteligencia. Resiliencia.

BECOÑA (2002)


EL ENFOQUE SOCIO ANTROPOLÓGICO COMO MODELO PARA LA PREVENCIÓN DE ADICCIONES EN EL MUNDO ACTUAL Sindy Beatriz Castro Díaz Maestría en Atención Integral y Prevención en Conductas Adictivas Universidad de San Carlos de Guatemala El concepto social de lo que son las adicciones se ve fuertemente influenciado por la percepción social que se tiene sobre las misma, que también incide en la consideración de sus causas y riesgos, de la misma forma influye en las estrategias de prevención. En el presente texto se analizan algunos de los aportes que el enfoque socio antropológico brinda como modelo para la prevención, ya que este fortalece diversos factores protectores, involucrando a la sociedad en general, en las acciones de prevención para que estas tengan un alcance efectivo, con el fin de mitigar los índices de incremento en cuestión de conductas adictiva. The social concept of what addictions are is strongly influenced by the social perception of them, which also influences the consideration of their causes and risks, in the same way it influences prevention strategies. This text analyzes some of the contributions that the socio-anthropological approach offers as a model for prevention, since it strengthens various protective factors, involving society in general, in prevention actions so that they have an effective scope, in order to mitigate the rates of increase in addictive behavior

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adicción como una enfermedad emocional, física y con predisposición genética. Esta definición nos permite incluir a las adicciones comportamentales que son tan importantes como las adicciones a sustancias, aunque las primeras en nuestra sociedad no llegan a ser consideradas significativas y no porque no lo sean, sino por la construcción social que se ha hecho de ellas, las tiene en consideración bajo el título de “vicio”, cabe aclarar que este título tiene sus raíces en las consideraciones populares y morales, convirtiendo el termino en un juicio, esta forma tan superficial de concebir las adicciones comportamentales como por ejemplo la ludopatía, la adicción a las nuevas tecnologías, solo por mencionar algunas, desestiman el cuidado con las que estas enfermedades debieran ser tratadas; es por eso que, con frecuencia podemos ver campañas de

prevención que abordan únicamente las adicciones a sustancias, dejando a la deriva en muchas ocasiones aquellas adicciones que están en constante aumento. La complejidad del manejo de las adicciones inicia con la dificultad que presenta la sociedad en la comprensión del tema como una enfermedad que tiene consecuencias individuales de alcances sociales. El mejor tratamiento para cualquier enfermedad, ampliamente comprobado es la prevención, que consta en específicamente la evitación del primer contacto del usuario con la conducta adictiva y es por eso que el enfoque con que se realicen estas acciones; cobra tanta importancia. Un enfoque socio antropológico en la prevención tiene un papel fundamental, porque estas acciones pueden aportar un fortalecimiento de factores protectores, que disminuyan cualquier manifestación de conductas


adictivas. El enfoque con el que se aborden los programas de prevención en un mundo globalizado como en el que actualmente vivimos, influirá en gran manera en los resultados; lo que puede ser de beneficio social si es el enfoque correcto. El presente artículo tiene como objetivo; analizar la implicación a nivel social e individual de la percepción del concepto adicciones en el mundo actual, analizando el papel y acciones de quienes están involucrados en el tema de la prevención, con acciones en los diferentes niveles y con los diferentes tipos de población, considerando al enfoque socio antropológico como método efectivo gracias a los aportes que brinda. Para lograrlo se plantearon las siguientes preguntas: ¿qué implicación tiene la percepción de las adicciones en las acciones preventivas que se ejecutan? ¿Quiénes deberían trabajar en el tema de la prevención y qué acciones se deberían tomar en consideración dentro de los planes preventivos. ¿Qué aportes brinda el enfoque socio antropológico en la prevención de adicciones? El enfoque socio antropológico brinda una perspectiva integral sobre las adicciones en la que se promueve la participación la sociedad para fortalecer los factores protectores que previenen de forma efectiva las conductas adictivas. La metodología para la elaboración del escrito, se basó en una revisión general y exhaustiva de artículos científicos, académicos, libros impresos y en versión pdf, todos con temáticas relacionadas con adicciones en los que también se abordaron temas sobre la antropología y sociología para la formulación de criterios en los que se fundamentaron las ideas principales del presente texto.

PERCEPCIÓN SOCIAL DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS La percepción a nivel social de las conductas adictivas a través del tiempo, ha tenido su impacto en la forma en que se ha tratado esta enfermedad y las personas que la padecen, dentro de un contexto general. En la actualidad las adicciones están teniendo repercusiones considerables que impactan de mayor manera a los grupos sociales vulnerables, afectando en mayor cantidad a los adolescentes, una de estas consecuencia es la normalización del consumo de drogas lícitas, como lo son el alcohol y tabaco, al igual que la desestimación de las adicciones conductuales. En la sociedad se ha convertido en parte de la vida cotidiana el consumo de ciertas sustancias, las cuales se han llegado a ritualizar; por ejemplo las bebidas alcohólicas que se utilizan tanto para celebrar fechas específicas, como para convivencias familiares en fin de semana, esto afecta considerablemente la percepción de las drogas lícitas, reduciendo las consideraciones de los efectos negativos para la salud física y mental. El concepto de adicción debe ser entendido en sus raíces culturales profundas, y no solamente como un concepto surgido en los parámetros para los investigadores. Una perspectiva que intente verdaderamente plantearse la integración de todos éstos modelos y niveles neurobiológico, psicológico, social, cultural- debe cuestionarse la pertinencia de conceptos como “adicción” o “dependencia” entendidos como enfermedad del cerebro. En primer lugar porque la definición científica del concepto


ha sido extremadamente permeable a prejuicios sociales, concepciones religiosas, e intereses económicos y políticos, como ya se ha señalado en distintas ocasiones desde la historia, la psicología, y las ciencias sociales. (Robin Room, 1989). Es posible que uno de los mayores problemas que se tienen para prevenir cualquier conducta adictiva, sea la percepción a nivel social de los daños que estas ocasionan en las diferentes esferas de vida de las personas que se enganchan con alguna de ellas, ya que tan peligroso es el consumo de sustancias como una conducta. La normalización de estas conductas desestima las consecuencias que tienen a nivel personal (física y mentalmente) y social. Aunque sabemos que esto está también ligado a los intereses económicos de las empresas que tienen a su cargo la producción y promoción del consumo de estas sustancias. Los prejuicios activan en algunos miembros de la sociedad comportamientos de distanciamiento, rechazo, referencias negativas que ahondan en las diferencias. En definitiva, activan interacciones sociales en las que el individuo, en este caso el drogodependiente, es víctima de un proceso de marcada diferenciación en áreas relevantes de la vida (familia, amistades, empleo, salud) donde la interacción social está presente y se traduce en un desplazamiento desde zonas de integración hacia zonas de vulnerabilidad y exclusión. (Echeburúa, 2007). Estos dos autores convergen en que los prejuicios sobre la adicción por parte de la sociedad, pueden influenciar las acciones que de forma individual o social se tomen para combatirla, esto desde su concepción

como una enfermedad y estigmatizando con percepciones culturales a las personas que ya están siendo afectadas, y esto determina en gran manera la trayectoria de vida de una persona como consecuencia de los prejuicios sociales existentes. Por otro lado tenemos la subestimación y poco interés en las adicciones comportamentales, las cuales pasan desapercibidas en el diario vivir, lo que también constituye un problema, ya que no se logra ningún modelo de prevención que las logren mitigar y como consecuencia obtenemos un incremento en el tema de las adicciones comportamentales.

LA PREVENCIÓN COMO UN CAMINO EFECTIVO EN LA LUCHA CONTRA LAS ADICCIONES Se ha comprobado que las acciones preventivas son las únicas que pueden ser efectivas para evitar el primer contacto con sustancias o un enganche con alguna conducta adictiva. La prevención se puede valer de diversos factores (individuales y sociales) que utilizados desde el enfoque correcto y siendo promocionados por los medios adecuados, lograría configurar a los miembros de la sociedad en potentes factores protectores contra las adicciones tanto a las sustancias como a las conductas. Para tener claro el tema es necesario conocer el concepto de prevención com, el conjunto de acciones que permiten evitar el consumo de drogas, disminuir situaciones de riesgo y limitar los daños que ocasiona el uso de estas sustancias, una forma actualizada de los niveles en los que estos tienen acciones se establecen tres: universal, selectiva e indicada (Gordon, 1987). Las estrategias de prevención en cada nivel son llevadas a cabo de formas diferentes, y si estas


acciones son realizadas con el enfoque adecuado, en este caso el propuesto; que es el enfoque socio antropológico. En esta visión toma relevancia el modelo que conocemos con el nombre de influencia social, siendo el que ha proporcionado hasta el momento los mejores resultados en todo tipo de programas preventivos de drogas (Becoña, 2002). Dentro de este modelo se pueden considerar dos tipos de programas, los basados en el entrenamiento en habilidades de resistencia y los basados en el entrenamiento en habilidades sociales. Es necesario mencionar que la condición social puede determinar la trayectoria de vida de una persona si esta no posee los recursos internos para tomar sus propias decisiones. Hoy sabemos que los jóvenes tienen una gran cantidad de información sobre cualquier droga, muchas veces errónea. En este sentido, es muy importante corregir la distorsión perceptiva que se tiene sobre el número de personas que tienen problemas de adicción, ya que muchas de ellas creen que sólo se emborrachan o que fuman cannabis. A esto también se le ha denominado “sobreestimación de la prevalencia” (Becoña 2007) porque no logran estimar las consecuencias personales y sociales que esto tendrá. La función de la prevención como acciones que promuevan el resguardo de las experiencias con las adicciones, se pone en contraste con las campañas publicitarias, en un mundo, en el que se incita constantemente a los jóvenes la búsqueda de nuevas experiencias, por ello una forma efectiva de seguir el camino de la prevención, es hacer que este se vuelva atractivo para las poblaciones a las que sea dirigido, para lo que se podría aprovechar el auge y buena recepción, que en los últimos años han tenido las tendencias

eco amigables como las que buscan conectar al ser humano con un descubrimiento interno, que visto desde el punto de vista psicológico sería, acompañar a la personas en el fortalecimiento de factores internos como mecanismos de protección ante cualquier conducta adictiva. EL ENFOQUE SOCIO ANTROPOLÓGICO, COMO EJE PARA LA EFECTIVIDAD DE LOS PROGRAMAS PREVENTIVOS Este enfoque permite comprender el término adicciones, con todos sus componentes sociales (cultura, raza, religión, geografía, etc.) también analizar las diferentes perspectivas tanto individuales como sociales, lo que brinda un panorama amplio y holístico en el cual se puede abordar desde la prevención la creciente problemática, sin fragmentar a la persona en el proceso. Dentro de las consideraciones que brinda el enfoque socio antropológico están; en primera instancia, la perspectiva de las adicciones como un asunto de interés social, en que se ven involucrado el entorno social del que las personas aprenden estrategias de fortalecimiento interno, como las formas de una sana construcción del Yo, fortaleciendo la identidad y sentido de pertenencia en una sociedad en la que se brinde los aspectos necesarios para un óptimo desarrollo humano. Hoy sabemos que hay un conjunto de factores de riesgo y de factores de protección, asociados al consumo de drogas, que nos permiten conocer qué personas están en mayor riesgo de consumir y aquéllas que tienen mayor protección para no consumir. La prevención debe centrarse en poner en marcha acciones para frenar el consumo de drogas, o el surgimiento de otras adicciones, como en mejorar todas aquellas variables que se relacionan


con el inicio, progresión y mantenimiento del consumo de las distintas drogas, centrándose en las variables del individuo (ej., incrementar sus estrategias de afrontamiento) y del sistema social (ej., que tenga oportunidades), así como en otras conductas relacionadas con el consumo de drogas (predisposición, conductas delictivas, baja autoestima, etc.) Becoña (2007). Retomando la idea que el enfoque social es la mejor forma de apoyar los programas preventivos, con la idea que tanto las variables externas como internas del individuo son las que deben ser reforzadas para la prevención de conductas adictivas. Se pueden considerar dos tipos de programas, los basados en el entrenamiento en habilidades de resistencia; cuyo objetivo es que sean capaces de rechazar el consumo de las distintas drogas, y los basados en el entrenamiento en habilidades sociales, sabemos que este entrenamiento tiene que abarcar tanto el entrenamiento en habilidades sociales como en otras habilidades para la vida. Sin embargo, actualmente, se combinan estos dos tipos de entrenamiento en los programas para optimizar la eficacia de los mismos. Desde hace unos años sabemos de la importancia que tiene entrenar a las personas jóvenes en habilidades de resistencia, siendo una de las estrategias más efectivas (Botvin y Griffin, 2003). El enfoque socio-antropológico, nos brinda una visión humanizante para el abordaje de las cuestiones adictivas, ya que toma en cuenta todas las características de formación interno como lo son los factores sociales en el abordaje, las cuales en los modelos de programas vistos puede ser de gran aporte para el fortalecimiento de factores protectores dentro de la

instituciones sociales como la familia y escuela. UN CAMBIO NECESARIO Y URGENTE La actual coyuntura social provocada por la emergencia de salubridad a nivel mundial, brinda la oportunidad de cuestionar la efectividad de las diferentes acciones preventivas que se han realizado hasta hoy, para decidir realizar un cambio significativo en la forma de intervenir desde la prevención, el problema de las adicciones que sin duda también se verán afectadas, ya que muchos de los factores de riesgo han aumentado su impacto en la humanidad. En un contexto mundial el informe anual de la ONU menciona que es necesario fortalecer los compromisos y aumentar los recursos, ante todo y sobre todo para ampliar la prevención del consumo de sustancias mediante intervenciones de eficacia comprobada y avaladas por las normas internacionales. Lo que determina si una persona es vulnerable a iniciarse en el consumo de drogas o a desarrollar trastornos a consecuencia de ello son varios factores de protección y de riesgo relacionados con la persona y su entorno (progenitores, familia, escuela, pares), además de la influencia del entorno físico y socioeconómico. CONCLUSIÓN El tema de las adicciones, con el pasar del tiempo se ha convertido en una afección a nivel social, debido a las repercusiones que causa desde el individuo hacia su exterior llegando estas repercusiones a nivel social. En este nivel la percepción que se tiene del tema influye en el abordaje de la misma, ya que por un lado vemos las luchas en contra de las adicciones, pero, en contradicciones tenemos un


mundo globalizado con una visión consumista, que dentro de la búsqueda los intereses propios de las industrias, bombardean por todos los medios la promoción de sustancias adictivas como forma de recreación, desestimando que estas pueden ser drogas de puerta hacia otras, la misma percepción social hace que desestimamos las causas y efectos que todo tipo de adicciones, las comportamentales, por ejemplo, lo que hace que este tipo de adicciones esté en constante crecimiento. Las acciones preventivas serían la mejor cura a esta enfermedad que afecta física, emocional y psicológicamente a las personas que la padecen; esto se lograría con mayor efectividad si se realizaría con enfoque socio antropológico, ya que este brinda una perspectiva integral sobre las adicciones, tanto en sus factores protectores y de riesgo, porque promueve la participación de la sociedad como forma integrativa para fortalecer los factores protectores que previenen de forma efectiva las conductas adictivas.

BIBLIOGRAFÍA Apud, I. (2016). La encrucijada en las adicciones. Uruguay: Universidad de la República de Uruguay. Becoña Iglesias, E. (2007). Guía clínica de intervención psicológica en adicciones. Valencia: Martín Impresores. Cañas, J. L. (2008). Antropología de las Adicciones. España: Pontificio Instituto Juan Pablo II. Domínguez Rosado, L. (2014). ¿Cómo afectan las sustancias químicas? España: El topo.

García Fernández, G. (2011). Neuropsicología y adicciones a las drogas. Oviedo: Universidad de Oviedo. González López, A. (2013). Competencias para la inervención en adicciones, una necesidad en la formación de psicólogos. Cuba: Santa Clara. Grofoquel, R. (2011). La decolonialización del conocimiento. Estados Unidos: Universidad de California. Levín, L. G. (2016). Las adicciones como construcción social. Argentina: Universidad Nacional de Quilmes. Molina Fernández, J. (2013). Emociones y Adicciones. Más allá del cerebro. España: Universidad de Granada. Oviedo, U. d. (2012). Psicología de las Adicciones. Oviedo. Quilmes, I. (1995). Persona humana. Chile: Universidad Católica de Chile


JUVENTUD Y ADICCION A LOS NUEVOS ESPACIOS VIRTUALES

Universidad De San Carlos De Guatemala Escuela De Ciencia Psicológicas - CUM Maestría En Prevención Y Atención Integral De Adicciones Carlos Humberto Mejia Martínez


Introducción El estudio de las adicciones psicológicas o comportamentales, nos demuestran que sus bases, elementos de estructuración y proceso de formación surgen desde el abuso compulsivo y excesivo de actividades presentes en la vida cotidiana, las cuales significan ser gratificantes, sin embargo, dicha gratificación se convierte en lo suficientemente estimulantes en la psique como para lograr trastornar el comportamiento, actualmente desde la utilización de las nuevas tecnologías, Tics o Mass media, se han desarrollado nuevas adicciones al consumo de estas plataformas virtuales, a lo que desde nuestra postura profesional debemos mantener cierta actualización en cuanto al abordaje de las nuevas exigencias que este entorno cambiante y en constátate evolución presenta, de igual manera tener una visión global de lo que significa el abuso de la utilización de estos nuevos espacios virtuales que parecen ser el futuro próximo en cuanto a conectividad y desarrollo inter_ personal. Parte del desarrollo del presente artículo, es permitir la compresión de lo que engloban estas nuevas dependencias, intentando dar bases tanto teóricas, así como fundamentos de diagnóstico desde la formación de ciertas patologías psicológicas que pudieran estar detrás de este nuevo y muy en boga tipo de dependencias presentadas principalmente en sectores juveniles. The study of psychological or behavioral addictions, show us that their bases, elements of structuring and training process arise from compulsive and excessive abuse of activities present in everyday life, which mean being gratifying, however, said gratification becomes stimulating enough in the psyche to manage to upset behavior, currently since the use of new technologies, Tics or Mass media, new addictions to the consumption of these virtual platforms have developed, to which from our professional position we must maintain certain update in terms of addressing the new demands that this changing and constantly evolving environment presents, as well as having a global vision of what it means to abuse the use of these new virtual spaces that seem to be the near future in terms of connectivity and inter_ personal development. Part of the development of this article, is to allow the understanding of what these new dependencies encompass, trying to give both theoretical bases, as well as diagnostic foundations from the formation of certain psychological pathologies that could be behind this new and very popular type of dependencies presented mainly in youth sectors.

La utilización de los medio virtuales durante los últimos años ha pasado a ser de una opción a una necesidad, su creciente manejo y popularidad ha alcanzado niveles nunca antes visto y en constante crecimiento, su fácil accesibilidad, los imparables adelantos en tecnología y nuevos métodos en plataformas web, permiten que su funcionamiento y su adaptación a cualquier entono de la vida cotidiana sea posible, su acople a funciones que van desde fines educativos, laborales, de asistencia en todo tipo se servicios y comercios hasta manera de entretenimiento e interconectividad que permiten entrar a un infinito mundo de posibilidades que muestran un sinfín de

oportunidades y opciones; lamentablemente estos medios a su vez son muchas veces mal utilizadas, ya que las posibilidades de poder vivir dentro de este tipo de realidades son una gran opción como medio de escape ante la inconformidad o infelicidad que viven diariamente muchas personas en sus entornos cercanos

Nuevos espacios virtuales: Las TICs, Mass media, Redes Sociales y Plataformas Virtuales hacen posible su funcionamiento como medios de comunicación atraves de la internet, podemos partir de la concepción que toda la información que corre por estos


medios es multimedia, digitalizada y de fácil acceso, que mediante una interconectividad, interconexión e inmaterialidad permiten un procesos que ha revolucionado la manera en la que percibimos y manejamos el mundo de hoy en día, de igual manera trasformo la manera en la el mundo maneja la información y las vías de trasporte de la misma, con una constante automatización que caracteriza la manera en la que conseguimos miles de datos en un solo segundo, aprendemos mediante App´s, nos comunicamos con personas a miles de kilómetros de distancia, formulamos mejoras a la vida diaria, avances científicos, mejoras en la educación, simplificando funciones laborales por mencionar algunos, “En la actualidad no se habla de medios de comunicación, sino medios de difusión, pasando así de un esquema tradicional a un proceso interactivo cambiante y dinámico” Hutt. (2012). Redes sociales como Facebook, Instagram, twitter, principalmente con el internet mismo que con millones de datos, información, estadísticas, noticias y demás, se caracteriza también por ser fuente de información vacía, pornografía, información maliciosa, violencia e incluso siendo todo un basurero donde cualquier persona puede cargar datos, imágenes o videos llenos de información falsa o con fines de causar confusión.

Podemos definir cada uno como: Las TICs: según Cabrero (1998) “en líneas generales podríamos decir que

las nuevas tecnologías de la información y comunicación son las que giran en torno a tres medios básicos, la informática, la microelectrónica, y las telecomunicaciones, permiten mejoras comunicativas” pp (198). Mass Media: son “medio de comunicación que tienen como objeto hacer llegar información a la mayor cantidad de personas posibles de manera simultánea, tienen tres funciones con dicha población, educarla, informarla o brindarle entretenimiento” (“Mass media: ¿que son y cuáles son?” 2020) Redes Sociales: Hutt, H. (2012) “las redes sociales son lugares in internet donde las personas publican y comparten todo tipo de información, personal y profesional con terceras personas, conocidos, y absolutos desconocidos” Pp (123) Plataformas virtuales: “son un conjunto de facilidades informáticas para la comunicación y el intercambio de información” (“las tecnologías de la información y comunicación en el aprendizaje” (2012)

Juventud y el grave abuso de los nuevos espacios virtuales: “Las nuevas tecnologías inundan la vida diaria de muchas personas actualmente este consumo indiscriminado puede acarrear problemas adictivos “. Hormaechea. (2017) Hablar del proceso transitorio que va desde la niñez hasta la adultez, conlleva hablar de una gran cantidad


de procesos psico_ bio_ sociales en la persona, principalmente por la disrupción en procesos formativos y adaptativos que durante estos años no solo se viven sino que en algunos casos se padece, principalmente las modificaciones que esta etapa provoca tiene momentos especialmente complicados, estresantes y de tensión, lo que hace más probable que se intensifique la manera de vivir las trasformaciones entre la continuidad y el cambio de dicho proceso

Juventud y adolescencia son conceptos que implican hacer varias separaciones y distinciones en cuanto a su concepción, tales como las describe Lemus (2008) “tabla #1”, el mismo Lemus (2008) hace una separación de categorías “adolescencia y juventud frecuentemente son utilizadas de maneras intercambiables o sinónimos” por lo tal y ampliando la diferencia existente realizó un análisis bastante interesante de como comprenderlas, según sea la categoría analítica y la estructura teórica y metodológica que se quiera estudiar, esta tabla brinda determinadas definiciones, ya que comprende a este periodo de evolución desde el punto de vista psicológico y social _ antropológico, que involucra elementos estructuralmente sociales e igualmente de importante para la comprensión de este proceso.

Haciendo un análisis desde ambas perspectivas, es funcional dar una explicación socio antropológica de la juventud y a la vez dar una postura que desde la psicología comprenda la complejidad que caracteriza este periodo, en la que generalmente se tiende a vivir bajo mucha presión social, inestabilidades emocionales, contradicciones contextuales, inseguridades sexuales, así como una fuerte vigilancia que se trasforma en un control fatigante de sus pensamientos, deseos y estructuras psíquicas, las que pueden llegarse a verse trastornadas. Tabla #1

En casos específicos es necesario el seguimiento profesional, generalmente existen muchos factores de riesgo que se ven potenciados por sociedades que no


ofrecen mayor seguridad ni apoyo a este sector, lo cual se trasforma y trastoca hasta los núcleos más importantes como lo son las familias, que son los microsistemas que ante sociedades como las actuales tienden a estar mayormente caracterizadas por problemas intrafamiliares como violencia, acoso, deterioro en sus vías de comunicación, escases de recursos, poco acceso a educación y una construcción de vida poco estable, lo que coloca cuesta arriba el futuro y la estabilidad emocional del adolecente quien al no tener las herramientas internas, ni mucho menos el apoyo externo, comienza a formar trastornos emocionales, que se interpretan con procesos des_ adaptativos ante entornos adversos y a los que no puede acoplarse, dichas consecuencias emocionales pueden ser depresión, ansiedad, sentimientos de soledad, apatía o pérdida del sentido de vida.

Una adiccion comportamental puede definirse como la dependencia psicológica hacia la realización compulsiva de alguna actividad y que mediante ella se reciben grandes niveles de gratificación y satisfacción, a pesar de no necesitar de la ingesta de alguna sustancia química los efectos producidos modifican el estado emocional y cognitivo de quien las realiza, las adicciones al internet y dispositivos electrónicos se caracterizan no solo por el uso constante de pantallas con conexión a la web, sino por todo un proceso que Young (1998) explica como señales

que distorsionan la realidad de quien padece esta dependencia y hace inclinar todas sus percepciones y cogniciones hacia lo que virtualmente sucede en los espacios virtuales, dichas características se describen en la siguiente tabla #2.

a.

b.

c.

d.

e.

f.

g.

Tabla #2

Privarse del sueño por estar conectado a las redes sociales, a la que se dedica unos tiempos de conexión anormalmente altos. Descuidar actividades importantes como el contacto con la familia, relaciones sociales, el estudio el cuidado de la salud. Recibir quejas en relación con el uso de la red de alguien cercano, como los padres o los hermanos. Pensar en la red constantemente, incluso cuando no se está conectado a ella y sentirse irritado excesivamente cuando la conexión falla o resulta muy lenta Intentar limitar el tiempo de conexión, pero sin conseguirlo y perder la noción del tiempo Mentir sobre el tiempo real que se está conectado o jugando algún video juego Aislarse socialmente, mostrarse irritable y bajar el rendimiento de los estudios


Indiscutiblemente la presencia de los medios virtuales modifican totalmente la dinámica en la que los estilos y ritmos de vida se llevan, las características que este periodo en la historia nos brindan son totalmente distintas a las que apenas 20 años se lograban imaginar, las problemáticas y los retos a nivel psicosocial y emocional a los que los profesionales y sujetos se enfrenta son distintos, en plena segunda década del siglo, nos damos cuenta que las dificultades a las que nos enfrentamos debido a una sobreestimulación digital desde edades tempranas causan secuelas importantes en periodos posteriores de la vida, gran parte de las y los adolescentes actualmente han generado un excesivo uso y dependencia de los dispositivos móviles y sus infinitas posibilidades a las que les permite tener acceso, las redes sociales, apps y plataformas virtuales ofrecen espacios y oportunidades de “ser” a cualquier nivel, permite anonimato, libertad y exposición, al igual permite espacios en su mayoría efímeros e incluso ficticios; que enganchan y logran dar la gratificación y supuesta “atención” que es tan necesaria para el joven, lo que provoca que estos medios sean un escape y una oportunidad de salir de una posible realidad adversa, violenta o solitaria.

Visión Clínica: Tomando como base teórica La Guía Latinoamericana De Diagnóstico Psiquiátrico (GLAP), se lograron encasillar algunos trastornos emocionales que pueden explicar la existencia y trasfondo de la dependencia hacia los nuevos espacios virtuales, desde una perspectiva regional esta guía logra respaldar un posible diagnóstico y explicación ante dicha problemática. A continuación, en la tabla #3, se describen los siguientes trastornos desde la nomenclatura que esta guía presenta:


F41.2

F43.2

F43.20 F43.23

F44.1

F60.84

F60.85

Trastorno mixto Esta categoría debe ser utilizada cuando existen tanto de ansiedad y síntomas de ansiedad como de depresión, pero sin depresión que ninguno de estos síntomas sea claramente predominante ni aparezca con tal importancia que justifique un diagnostico particular, si es que se les considera por separado, cuando se dan en conjunto los síntomas de ansiedad y de depresión y son suficientemente graves como para justificar diagnósticos separados deben registrarse ambos y esta categoría no deberá ser utilizada Trastorno de Estados de angustia subjetiva y de perturbación adaptación emocional que habitualmente interfieren con el funcionamiento y el desempeño sociales, que surgen en la fase de adaptación a un cambio vital significativo o un suceso vital estresante, el factor estresante puede haber afectado la integridad de la red de relaciones sociales de la persona (duelo o experiencias por separación). Las manifestaciones varían, van desde depresión, mal humor, ansiedad, preocupación, sentimientos de incapacidad, especialmente en adolescentes. Reacción Estado depresivo leve y transitorio de duración no depresiva leve superior a un mes Con predominio Los síntomas corresponden a varios tipos de de alteración de emociones tales como ansiedad, depresión, otras emociones preocupación, tensión e ira, los síntomas de ansiedad y depresión pueden satisfacer los criterios para el trastorno mixto de ansiedad y depresión (F41.2) puede utilizarse para reacciones en la infancia en las cueles hallan presentes comportamientos regresivos. Fuga Disociativa Tiene todas las características de amnesia D, más el propósito de escapar de la realidad cotidiana, aunque hay amnesia del periodo de fuga, el comportamiento del paciente durante el mismo puede parecer completamente normal para los observadores no informados. Trastorno de la Las personalidades inadecuadas se caracterizan por personalidad respuestas ineficaces a las demandas emocionales, inadecuada sociales, intelectuales y físicas, pese a que esos pacientes no parecen ser física ni mentalmente deficientes, manifiestan ineptitud, pobreza de juicio y negligencia hacia metas que pudieran trazarse. Trastorno de la La personalidad pasivo_ agresiva, se caracteriza por personalidad pasividad y agresividad, la existencia concomitante


pasivo_ agresiva de ambas actitudes modifican sus manifestaciones (negativita) clínicas y da lugar a que la agresividad pueda manifestarse pasivamente en forma de obstruccionismo, expresiones de desagrado, resistencia pasiva, ineficiencia intencional y terquedad, reflejan hostilidad F60.86 Trastorno de la Las personas que presentan este trastorno se personalidad caracterizan por fácil fatigabilidad, una alta asténica sensibilidad a las tensiones físicas y emocionales, falta de iniciativa, un poco capacidad para disfrutar de los placeres de la vida cotidiana. Es característica de ellos la dificultad para llevar a término las acciones requeridas en cada situación de su vida. Tabla #3

Conclusiones: A medida de análisis, las adicciones hacia actividades como el uso abusivo de tecnologías y sus dispositivos móviles es debido a que una serie de acontecimientos a nivel psíquico en conjunción con elementos contextuales y factores de riesgo que, aunados son potencializadores de la formación de este tipo de adicciones a manera de escape de la realidad de quien padece dichos conflictos emocionales y es a la vez una sobreestimulación por estos medios digitales. Es importante observar de cerca las actividades y las conductas que a nivel juvenil se realizan, ya que estos medios digitales son una puerta hacia posibilidades infinitas, siendo estas no siempre positivas ya que la Web está llena de contenido violento, falso y pornográfico, así como de personas malintencionadas que gozan de aprovecharse de la inocencia de muchos niños y jóvenes.

Es de reconocer los espacios virtuales son una poderosa herramienta ante las exigencias de un mondo totalmente digitalizado en el que vivimos y es necesario su manejo y utilización en todos los sentidos de la vida, pero es de igual importancia el reconocer que su utilización excesiva conlleva consecuencias, por lo que necesitan ser manejadas con precaución. El umbral de las adicciones es amplio y la manera en la que las debemos de manejarla debe de ser multidisciplinario y enfocado a comprender las esferas a las que la personase encuentra.

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LA ADICCIÓN COMO ESTRATEGIA DE AFRONTAMIENTO EMOCIONAL

Cindy Marielos Rivera González Maestría en Prevención y Atención Integral de Conductas Adictivas Universidad de San Carlos de Guatemala La génesis de la drogodependencia se establece desde una causalidad múltiple en donde intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales. No obstante, dentro del factor psicológico se desprende la posibilidad de que el empleo de las sustancias adictivas se establezca como una estrategia de afrontamiento emocional debido a una regulación inestable de la inteligencia emocional y de factores internos. Siendo esto una solución accesible y rápida para el sujeto de enfrentar sus distintas problemáticas y establecer una relación profunda con la dinámica adictiva. The baseline of drug dependency is established from multiple causalities in which biological, psychological, and social factors intervene. Nevertheless, within the psychological factor, the possibility of addictive substance usage may be settled as an emotional coping mechanism due to an instable emotional intelligence and internal factors. Since substance usage is an accessible and quick way for the individual to face his/her various problems, it establishes a deep and settled relationship with the addictive dynamic.

El fenómeno de las adicciones y de la drogo dependencia ha ido estableciendo una serie de interrogantes acerca de qué y cuales factores provocan que la conducta adictiva se establezca como un patrón habitual y termine convirtiéndose en un estilo de vida. El consumo de drogas representa en la actualidad uno de los mayores problemas de salud pública en los países industrializados que ha ido incrementando en los últimos años (Otero, 2011). Lo que nos hace cuestionarnos si la incidencia del consumo ha aumentado por las propiedades adictivas de las sustancias o porque cada vez más se les adjudica un rol autorregulatorio de la

conducta, los sentimientos, las emociones y los estados internos que irrumpen con la estabilidad y funcionalidad del sujeto. La adicción a las drogas depende de una amplia variedad de factores que van desde los genéticos, las variables de personalidad o la situación sociocultural (Gilbert, 1995; Kassel, Stroud y Paronis, 2003; Terraciano y Costa, 2004). Sin embargo, desde la psicología se resalta que las personas adictas poseen un perfil que se caracteriza por tener grandes dificultades para manejar sus emociones (Kassel Stroud, y Paronis 2003; Novak y Clayton, 2001).


CAMBIOS EN LA ACTIVIDAD NEURONAL POR EL CONSUMO DE DROGAS La actividad neuronal y el sistema nervioso son redes de comunicación neuro- dinámica; que se adapta según los estímulos externos o internos a los que se exponga el cuerpo y estos generan respuestas acordes al funcionamiento de este. Dichas respuestas pueden generar un cambio en el sistema neural que regula el refuerzo natural y esto puede desembocarse en comportamientos que persisten a pesar de sus consecuencias adversas; en otras palabras, es lo que conocemos como adicción. El consumo de sustancias, ya sean licitas o ilícitas van generando un desbalance de la actividad neuronal por sus factores bioquímicos; provocando cambios en la estructura biofisiológica del sujeto. Esto fomenta lo que conocemos como dependencia, tolerancia y el síndrome de abstinencia. La estimulación del sistema mesocorticolímbico dopaminérgico, especialmente del neurotransmisor de dopamina mantiene un rol primordial en el circuito del placer. Si al consumir dicha sustancia el sujeto encuentra que la sensación es positiva, se incrementa la probabilidad de que se repita la conducta y, de este modo, ese comportamiento se va haciendo habitual. Por ejemplo, los psicoestimulantes favorecen directamente la liberación de dopamina, los opiáceos actúan inhibiendo las interneuronas gabaénergicas estimulando a las

neuronas de dopaminérgicas, el alcohol ejerce sus efectos mediante la interacción de varios sistemas incluyendo el dopaminérgico y el GABA al igual que la nicotina. En lo que se refiere a los cannabinoides, se piensa que sus acciones reforzadoras positivas se ejercen primariamente sobre los receptores CB1 de los ganglios basales, del hipocampo, de la corteza y del cerebelo. También las conexiones anatómicas y funcionales del sistema cannabinoide endógeno con el sistema opioide y con el dopaminérgico, principalmente. Finalmente, las drogas de síntesis promueven también la liberación de serotonina, además de dopamina, en el núcleo accumbens. Claramente existe la intervención sobre otros sistemas neuronales, pero la influencia que ejerce la reacción bioquímica de la sustancia sobre la dopamina es algo que se mantiene en común. La sensación placentera que esto genera muchas veces puede aumentar el uso y abuso de dichas sustancias especialmente si se establece una relación entre esta, la conducta de consumir y un estado de ánimo.

CAMBIOS ANIMICOS DEBIDO A EL CONSUMO DE DROGAS El modelo de la transición impulsividadcompulsividad (Everitt y Robins, 2005: Everitt et al.,2008) muestra que la principal noción del modelo es que la adicción es un continuo desde la fase inicial donde la droga se consume por sus efectos reforzantes, seguida de la dependencia en que el consumo se establece como un ritual compulsivo y


este se llega a mantener a pesar de sus consecuencias negativas. Se plantea que las conductas adictivas son impulsadas en un inicio por la búsqueda de placer para transformarse en una única vía de gratificación cuyo fin es el evitar el malestar. Si bien, hemos estado comentando la influencia de la estructura química sobre la estructura neural, este se expresa de forma externa como una serie de comportamientos, malestares físicos, cambios anímicos o conductas egodistónicas. Estos estados son desencadenados por impulsos, los cuales son reforzados por compulsiones hasta convertirse en un ritual necesario para el sujeto.

depresión, angustia, delirios de persecución, cambios súbitos de estados de ánimo, confusión, agresividad, y alteraciones mentales con reacciones psicóticas. Esto nos da un panorama dentro del ciclo de dependencia y el por qué se dificulta que el sujeto deje de consumir o mantenga un ritmo de abstinencia estable. La farmacología ha ido ahondando con mayor formalidad los efectos biofísicos de las drogas como principal precursor de una adicción. Sin embargo, no es excluible como la única razón por la cual se recurre a la ingesta de sustancias como un mediador o estabilizador hasta terminar en una conducta adictiva.

Si bien la sensación de placer es el estado inicial, a este se le van agregando una serie de estados que refuerzan la motivación al consumo como la euforia, la excitación, la sensación de armonía o desinhibición, calma o bienestar en general. Sin embargo, esto no excluye que el consumo no mantenga una estrecha relación con la evitación del malestar y se recurra a este con mayor continuidad para el afrontamiento de sensaciones u emociones generadoras de inestabilidad tomando en cuenta los cambios físicos. Esto se puede evidenciar claramente al momento de experimentar los primeros síntomas por abstinencia. Las repercusiones del consumo se pueden registrar en el aumento de estados de ansiedad o irritabilidad, crisis de pánico, insomnio, nerviosismo o

El modelo biopsicosocial aporta el rol de los factores sociales y psicológicos además de los biológicos como factores predisponentes de riesgo para el primer consumo de drogas y el mantenimiento de adicciones.


Ovejero plantea que, en un inicio de la drogodependencia, donde se inicia estableciendo una fuerte dependencia a cualquier droga, se hace complicado separar entre adicción física y adicción psíquica; asimismo, parece ilógico separar las causas individuales de las causas sociales. La conducta humana no es únicamente física, ni únicamente psíquico ni exclusivamente social, sino psicosocial. De aquí podríamos desprender que cuando un individuo empieza a consumir, lo hace porque persigue una meta psicosocial (Ovejero, 2000). El modelo psicosocial por otra parte profundiza mas en los factores desencadenantes de carácter social y la relación simbiótica que crea el sujeto con las drogas ante sus propios estados de ánimo. •

Concibe a las adicciones como un problema de personas que no cuentan con las capacidades individuales y sociales para enfrentarlo. Así, considera a la familia o al grupo de compañeros como agentes básicos que de alguna manera pueden influir en el desarrollo y en la prevención de las adicciones. La adicción se presenta como consecuencia de trastornos de la conducta, como una forma de satisfacer alguna necesidad del individuo o de resolver un conflicto. No distingue entre tipos de drogas, puesto que lo importante es la relación que el individuo establece con la sustancia.

LA CAUSALIDAD MULTIFACTORIAL DEL CONSUMO Y LAS ADICCIONES. Los seres humanos son contemplados como sistemas complejos (Engel, 1977), si trasladamos esta misma hipótesis hacia el ámbito de las adicciones, éstas vienen causadas por múltiples factores y no por un factor único. Es indiscutible que el consumo de sustancias modifica las capacidades físicas, mentales y conductuales, independientemente de su grado de intoxicación. Sin embargo, el tipo y la magnitud de sus efectos dependen de la interacción entre el individuo, la droga y el ambiente en que ocurre el consumo. Becoña habla de una causalidad multifactorial del consumo de sustancias psicoactivas. Establece como primer principio la causalidad circular que considera que los factores se influyen mutuamente para dar lugar a una situación concreta y como segundo principio la causalidad estructural, que diferencia las causas de los fenómenos de manera jerarquizada entre necesarias, desencadenantes, coadyuvantes y asociadas. (Becoña,2002). Ambas se relacionan dentro del análisis y la intervención de los problemas relacionados con las drogas. Si bien un factor puede haber iniciado el consumo primario no quiere decir que este sea el único influyente en que la adicción se mantenga, pero su abordaje es primordial para poder entender el patrón o ritual establecido por el consumidor.


La causalidad circular nos establece como los ejes o esferas del sujeto influyen una sobre otra para crear una situación que promueve el consumo e instaura condiciones que lo refuerzan; la causalidad estructural nos permite ver cual de estas situaciones o condiciones instauradas es la que mantiene el ciclo del consumo funcionando. Una forma de poder analizar la causalidad multifactorial es a la hora de establecer los factores de riesgo que presenta el sujeto ante la intervención de una adicción. Los factores de riesgo son circunstancias que hacen más probable que una persona se inicie en el consumo de drogas; los de protección inhiben, atenúan o reducen esta posibilidad. Es evidente que una condición social puede influir sobre una familiar y esta irrumpe dentro de las condiciones individuales; pero esto también puede darse de forma inversa. Donde una emoción o situación interna, por ser mal regulada, puede desencadenar factores familiares y sociales que vayan creando un ambiente favorable para el consumo. Promoviendo así, la idea o supuesto de la ingesta de drogas como una estrategia de afrontamiento emocional ante situaciones disruptivas para la persona. El abordaje de la inteligencia emocional es un principio constantemente mencionado dentro de la elaboración del tratamiento ante conductas adictivas. Si bien se desea lograr un estado de sobriedad, la meta primordial es construir y reforzar en el sujeto una serie de herramientas o anclajes que le permitan,

emocionalmente, afrontar la recaída ante el estímulo perturbador y que éste logre empelarlo fácilmente en situaciones futuras.

INTELIGENCIA EMOCIONAL El estudio de la inteligencia emocional como factor influyente a la hora de desarrollar una adicción es cada vez más abordado, a pesar de la juventud del concepto, la Inteligencia Emocional ha demostrado su potencial en relación con la prevención del consumo de drogas (Fernández, Jorge y Bejar, 2009). El concepto de inteligencia emocional (IE), inicia dentro del campo de la psicología gracias a Salovey y Meyer en 1990. Quienes plantean que la IE es un conjunto de inteligencias sociales, en la que se incluyen habilidades como el control emocional y la regulación de estas como una guía ante la elaboración de pensamientos y la ejecución de acciones. La regulación emocional inicia como una conciencia ante los estados emocionales propios, evaluándolos y regulándolos para el bienestar personal y consecutivamente el de los demás. Dentro del ámbito de las adicciones podemos avocarnos a los estudios realizados por Kun y Demotrovics (2010) que refuerzan la importancia que maneja la IE dentro de una conducta adictiva; defendiendo que: “Las emociones influyen en el desarrollo de las dependencias por consumo de sustancias, interpretando el consumo como una manera de escapar del dolor, el medioambiente o la decepción.” (Kun y Demetrovics, 2010).


Dentro de este mismo modelo, Salovey y Mayer plantean 5 habilidades emocionales y sociales básicas que se deben de tomar en cuenta para establecer el nivel de inteligencia emocional de la persona.1 1. 2. 3. 4. 5.

La conciencia de uno mismo. Autorregulación Motivación Empatía Habilidades sociales

Ilustración 2. Habilidades básicas de la inteligencia emocional. (Fuente: Goleman, 2001)

Los bajos niveles de inteligencia emocional se relaciona con el aumento de un consumo frecuente y problemático de tabaco, alcohol y drogas ilegales. José Luis Cañas (2008), en su artículo Antropología de las Adicciones, menciona que las causas de los fenómenos adictivos principalmente son causas existenciales. ________________________________ 1

Inteligencia intrapersonal (aptitud personal) con las subescalas de autoconocimiento, autocontrol y motivación e inteligencia interpersonal (aptitud social) con las subescalas de empatía y habilidades sociales (Goleman, 2001).

“Son los efectos visibles del vacío existencial y de la falta de recursos personales, estancando el desarrollo de la persona.”

EL EMPLEO DE SUSTANICAS COMO FORMA DE AUTORREGULACIÓN EXTERNA. Extremera y Fernández-Becorral (2003) hablan de como las personas con falta de habilidades emocionales, recurren al consumo de diversas sustancias adictivas como una manera de autorregulación externa, siendo esta una manera de aliviar estados emocionales de tristeza, desagrado, aburrimiento o tensión, ya que no son capaces de percibir, comprender y regular sus emociones adecuadamente. Los consumidores de sustancias adictivas demuestran una menor capacidad para conocer e interpretar el significado de sus emociones, así como una menor habilidad para expresar sus emociones y para empatizar con los sentimientos de los demás; representando un gran desajuste emocional siendo este uno de los factores con mayor riesgo para un consumo abusivo de drogas. El consumo se convierte en una herramienta para la estabilidad emocional del sujeto; si bien este se manifiesta en conductas u acciones, la relación que se establece con la sustancia es la que ancla al sujeto a mantener el consumo.


La culpabilidad, la vergüenza, la ira, el enojo y la tristeza profunda son alguna de las emociones que son reguladas con menor asertividad dentro de una dinámica drogodependiente; cualquier estado egodistónico que refleje un cambio o un desbalance pueden ser factores determinantes para que la persona incite la ingesta de la sustancia. Sin embargo, como este patrón se adopta como forma de autorregulación externa, ya solo no se empleará con emociones disruptivas sino también ante estímulos positivos o generadores de placer. La conducta adictiva se convierte en una estrategia de afrontamiento emocional sirviendo como modulador para la funcionalidad de quien lo esta experimentando. Recordando la causalidad multifactorial del consumo no podemos limitar la conducta adictiva a la ineficaz regulación emocional y a la baja inteligencia emocional, sin embargo, estos son factores determinantes para entender a la persona y su proceso, como a la posibilidad de recaídas dentro de la intervención terapéutica. Para trabajar esto se debe de dotar a las personas con problemas de drogodependencia de recursos personales, habilidades emocionales, entrenamiento en toma de decisiones, resolución de problemas, saber decir no, análisis de sus fortalezas, habilidades y prevención de recaídas (Molina,2013)

CONCLUSIONES Dentro de la dinámica de las drogodependencias suceden factores multicausales que determinan la magnitud de la drogodependencia. Un factor que mantiene el ciclo del consumo es la relación y el significado que la persona establece con la sustancia para amortiguar el impacto ante ciertas situaciones, estados, emociones, pensamientos que generen molestia. Convirtiéndose en una estrategia de autorregulación. Es importante conocer los cambios neurobiológicos que puede generar el consumo constante o eventual de sustancias en el consumidor para entender el porqué se recurre a estas, que sensaciones les provoca y como se ligan a procesos internos, especialmente a ciertas emociones.

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FAMILIA Y ADICCIÓN

Cristhel Marisol Mayorga del Cid Maestría en Prevención y Atención Integral De Conductas Adictivas Universidad de San Carlos de Guatemala El siguiente artículo tiene como área de interés la familia, la cual ayuda a que la persona construya su identidad propia. Sin embargo, en las familias en donde hay una o más personas que poseen una adicción ya sea química o comportamental, la familia puede llegar a ser transformada, para ser un elemento de apoyo o de deterioro hacia la persona con una adicción. El artículo menciona temas tales como factores de riesgo y de protección específicos familiares, así como los efectos que causa la drogadicción en la familia y la estructura familiar. The following article focuses on the family, which helps the person build his or her own identity. However, in families where there are one or more people who have a chemical or behavioral addiction, the family can be transformed into a supportive or deteriorating element for the person with an addiction. The article mentions issues such as specific family risk and protective factors, as well as the effects of drug addiction on the family and family structure. La familia es uno de los primeros llenas de costumbres, porque de esta elementos que educa y forma a la manera se reproduce la cultura. Además, persona. Esto, para que sean capaces todo esto se explica desde el área de desarrollarse y ser personas psicológica, social, cultural, económica y independientes. Es así, que se debe biológica. enfocar atención a ella, en cuanto a estructura, como factor de riesgo y de Idealmente, la familia es la que debe prevención, y como un elemento de poseer un ambiente íntimo, en donde la intervención hacia la persona con una persona pueda desenvolverse tal cual adicción. es. De acuerdo con el psicólogo estadounidense Abraham Maslow, los La palabra Familia se encuentra definida seres humanos sienten una motivación como un grupo que consta entre dos o cuando poseen deseos, voluntad, ansia más personas. Con la diferencia que o incluso alguna carencia. Según su coexisten como una unidad espiritual, teoría, llamada Teoría de las cultural y socioeconómica. Comparten Necesidades Humanas, existen necesidades psicoemocionales. diferentes niveles de necesidades Además, poseen reglas particulares, humanas, según lo que la persona


perciba como imprescindible. Se encuentran clasificadas entre las Necesidades básicas y las Necesidades de desarrollo. Las Necesidades básicas equivalen a las fisiológicas, la seguridad, la pertenencia. Y las necesidades de desarrollo son las que se orientan hacia la autorrealización de la persona. Tal y como se muestra en la Figura 1. Es así, que la familia es un elemento que debe cubrir las necesidades básicas, y ayudar a desarrollar las necesidades hacia la autorrealización, debido a que es un producto de un sistema social que refleja la cultura. Han existido diferentes formas de organización familiar, tales como: ● Familia Nuclear: Conformada por el padre, madre e hijos. ● Familia Extensa: Los integrantes no siempre han estado unidos por vínculos de sangre y matrimonio. Son familias de varias generaciones que viven en un mismo hogar. Como por ejemplo, padres, abuelos e hijos. ● Familia Monoparental: Son las que conviven el padre o la madre con los hijos sin el otro cónyuge. ● Familia Reconstituida: Formada por una pareja en donde, al

menos uno de los cónyuges, tiene un hijo de una relación anterior. Figura 1. Adaptado de Chapman (2007)

Factores de riesgo y de

protección Dentro de la estructura familiar de personas con una adicción, existen patrones que son característicos, los cuales se encuentran dentro de su esfera individual, familiar, social y educativa. El problema del consumo de sustancias es bastante complejo y con causas múltiples. Es así, que en las familias en donde existe la adicción hay factores de riesgo y factores de protección. Que forman parte de la estructura familiar. Según el libro Prevención de las adicciones y promoción de conductas saludables para una nueva vida: Guía para el promotor de "Nueva Vida", realizado por la Secretaría de Salud de México, se consideran como factores de riesgo familiares con un gran deseo de salir de la casa, el reconocimiento del


fracaso familiar, el aislamiento y marginalidad en la casa, las relaciones tensas o violentas en el hogar, la mala relación con los padres o entre hermanos, una familia disfuncional, la frustración familiar, la falta de cariño, la disciplina autoritaria e inflexible, la falta de diálogo, ausencia de límites, desinterés por la educación de los hijos, mala comunicación entre padres e hijos, vínculos débiles entre padres e hijos, padre que consume drogas, sobreprotección, etc. Estos factores pueden aumentar la posibilidad de que una persona abuse de alguna droga, dentro del ámbito familiar. En cuanto a los factores de protección que se encuentran asociados a la reducción del abuso de drogas en el ámbito familiar, se encuentra el poseer un ambiente cálido, la existencia de madres y/o padres que apoyen, la comunicación abierta y asertiva, una buena relación con padres y hermanos, la unión familiar, el aprecio y reconocimiento del padre hacia el hijo, los límites claros, el apoyo y seguimiento de la educación de los hijos, tiempo de calidad en familia, relación fundamentada en el cariño, expectativas claras, lazos seguros con los padres, entre otros.

Efectos en la familia Según W. Lam, durante las últimas décadas se ha reconocido ampliamente que las toxicodependencias afectan a los

miembros de la familia con quien vive e interactúa la persona adicta. Es así, que las áreas específicas familiares que se encuentran afectadas por el abuso de drogas son las siguientes: ● Efectos en la salud psicológica: Cambios de humor, irritabilidad, ansiedad, culpa, preocupación, miedo y confusión. ● Efectos en la salud física: Enfermedades relacionadas con el estrés, hipertensión, úlceras, cefaleas, pérdida del apetito o compulsión por la comida. ● Efectos en las relaciones familiares: Reorganización de roles, incremento en las tensiones familiares, alteraciones en la comunicación y discusiones frecuentes. ● Efectos en el ámbito financiero: incremento del gasto económico asociado a costos derivados de determinados tratamientos, robos efectuados por la persona adicta y pago de deudas contraídas por éste. ● Efectos en la esfera social: tendencia al aislamiento de la familia y amigos, reducción de las actividades de ocio, miedo al rechazo por parte del entorno habitual, ocultación de la


problemática a conocidos y familiares no tan directamente implicados.

Estructura familiar En el año 2015, se realizó un estudio acerca de la tipología y estructura familiar en pacientes con dependencia o abuso de sustancias. A través de una metodología descriptiva cualitativainterpretativa, se estudió a 10 pacientes y sus familias. Por medio de una entrevista no estructurada y la revisión de la historia clínica del paciente. De las familias entrevistadas, siete eran monoparentales, con una organización no convencional respecto a roles de género. La familia monoparental favorece la soledad, la dificultad para poner reglas, la desidealización del lugar del padre en la estructura familiar y la búsqueda de una complicidad constante.

Las principales características encontradas fueron: violencia, sentimientos negativos, debilidad, soledad, falta de entendimiento y exceso o déficit de autoridad. Las categorías y algunas voces se describen a continuación y su análisis se complementa en la discusión. Se observaron sentimientos de tristeza, ansiedad, ira, confusión, placer, descontrol, maltrato y agresividad. Durante este estudio se evidencia la debilidad como una característica de los comportamientos propios de la adicción. Las categorías que guardan relación con la debilidad son la alteración de la identidad, la tristeza, la culpa y el aislamiento. Soledad, como una consecuencia y un comportamiento propio de la adicción.

Este estudio concluyó en que las 10 familias del estudio de personas con adicciones son frecuentes características relacionadas con la estructura familiar, tales como la falta de comunicación, la ausencia de autoridad, la falta de cohesión y el cambio de roles convencionales con respecto a género. La búsqueda del afecto de la madre ante su ausencia emocional por la sobrecarga en los roles y la falta del padre fue un aspecto esencial al comportamiento adictivo. Figura 2. Navarro, V (2015)


Durante este estudio, de las diez familias que fueron entrevistadas, siete de ellas eran monoparentales, dos nucleares y una reconstituida, tal y como se muestra en la Figura 2.

Intervención Por otro lado, las necesidades percibidas en el ámbito de la intervención familiar hacen referencia a: ● Manejar apropiadamente los sentimientos de estigma y discriminación. ● Acceso adecuado a los recursos de tratamiento e implicación en el mismo. ● Acceso a información adecuada acerca de las drogas, los problemas de drogas, el proceso de rehabilitación y tratamientos disponibles. ● Apoyo emocional, porque la ansiedad y estrés ligado al consumo de drogas por parte de un pariente cercano requiere del apoyo por parte de fuentes informales y en muchas ocasiones, formales. ● Apoyo práctico, en la medida en que la rutina diaria de la familia puede verse afectada por el impacto del abuso de drogas.

Conclusiones La familia es un elemento muy importante ante la presencia de una adicción. No solamente la persona con la adicción se ve afectada, sino que también los integrantes que conforman la familia. Éste grupo primario posee una gran influencia sobre los factores de protección y de riesgo. Es por eso, que las interacciones con los miembros de la familia pueden ya sea agravar el problema o ayudar a resolverlo. En cuanto al profesional que trabaja con personas que poseen una adicción, pienso que es muy importante conocer a la familia, desde su estructura hasta la forma en que interactúa cada miembro. Esto, para llegar a conocer el ambiente en que se ha desarrollado la persona desde sus primeros años de vida. Y, como se mencionó en un principio, la familia es uno de los primeros elementos fundamentales que educa y forma a la persona. Es por eso, que se abordó este tema, para conocer más a detalle cómo se conforma e interactúa la familia de una persona o más que poseen una adicción, y así, trabajar hacia una solución real, en donde el objetivo es que la persona pueda ser independiente en su esfera individual, emocional, educativa, familiar y social.


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DESCRIPCIÓN BREVE

LOS PELIGROS LATENTES DEL CONSUMO DE DROGAS EN

ADOLESCENTES Articulo Académico

Los fracasos en la vida adulta de individuos que son o fueron adictos en la adolescencia. Estuvo marcada por el uso de sustancias, no hay un margen que designe un uso adecuado de sustancias; el consumo es perjudicial, desde cualquier perspectiva en esta etapa tan importante.

Douglas N. Ortiz Enfoque Socio Antropológico de las Conductas Adictivas


Universidad San Carlos de Guatemala Centro Metropolitano CUM Escuela de Ciencias Psicológicas Maestría en Conductas Adictivas Enfoque Socio Antropológico de las Conductas Adictivas MSc. Fernando Porres

Los Peligros Latentes Del Consumo De Drogas En Adolescentes Articulo Académico

Nombre Douglas Nathanael Ortiz Cazanga

Guatemala, mayo 2020

Carnet 201407698


Los Peligros Latentes Del Consumo De

adictivas. Un solo adolescente puede

Drogas En Adolescentes

hacer la diferencia, así mismo un solo adolescentes puede influir en otros, de manera

positiva o

no.

Un

futuro

Resumen

prometedor puede verse en peligro por el

La adolescencia es una etapa marcada por

consumo “inofensivo” de sustancias en

cambios fisiológicos, físicos y mentales. El

una etapa de la vida que es clave para el

consumo

desarrollo

de

deterioran

sustancias

o

drogas

dramáticamente

estas

pleno

en

todas

sus

dimensiones.

funciones en desarrollo afectando la vida

Palabras clave: Desarrollo, adolescencia,

del adolescente que consume. Las

proyecto de vida, adicción, deterioro.

repercusiones del consumo repercuten con daños irreparables dependiendo de la exposición y tipo de consumo, el adolescente se arriesga a sufrir muchos

The Latent Dangers of Teen Drug Use Summary

problemas en todas las áreas vitales a corto, mediano y largo plazo. Las

Adolescenceis

a

probabilidades que genere una adicción

physiological,

physical

concreta con sus múltiples síntomas y

changes.

síndromes son posibilidades muy seguras

dramatically impairs these developing

para el futuro adulto, así como todos los

functions, affecting the teen's life. The

problemas que están ligados al consumo

repercussions of consumption affect

de sustancias. Sus planes y proyecto de

irreparable damage depending on the

vida

exposure and type of consumption, the

pueden

verse

truncado

stage

Substance

marked and

or

by

mental

drug

use

es

adolescent risks to suffer many problems

importante considerar que la salud y la

in all vital areas in the short, medium and

prevención en los adolescentes es clave

long term. The probabilities that a specific

para mitigar el aumento de personas que

addiction generates with its multiple

sufren por el consumo de sustancias

symptoms and syndromes are very safe

irremediablemente.

Por

eso

possibilities for the future adult, as well as


all the problems that are linked to

Daños, peligros y repercusiones del

substance use. His plans and life project

consumo en la adolescencia

can be irretrievably truncated. That is why it is important to consider that health and prevention in adolescents is key to

Es recurrente encontrar temas asociados

mitigate the increase in people who suffer

a los efectos negativos del consumo de

from the consumption of addictive

drogas o sustancias y sus consecuencias,

substances. A single adolescent can make

sabemos también que el consumo de

a difference, just as a single adolescent

drogas

can influence others, positively or not. A

consecuencia inherente el desarrollo de la

promising future can be jeopardized by

adicción,

the

desencadenando

"harmless"

consumption

of

o

sustancias

y

con

tienen

la

como

adicción

de

síndromes

un y

substances at a stage of life that is key to

síntomas, así como el deterioro integral

full development in all its dimensions.

del proyecto de vida. Estos efectos negativos son dados por seguro en cualquier etapa de la vida en la cual se

Key words: Development, adolescence,

encuentre el consumidor. Pues nadie está

life project, addiction, deterioration.

exento de sufrir los efectos negativos de sustancias

dada

psicobiológica

por

la

disposición

la

cual

está

estructurado todo ser humano de forma universal.

Las

indiscriminadamente

drogas sin

dañan importar

cualquier condición en que se encuentre quien

la

consuma.

Esto

es

del

conocimiento común y del dominio de todos los individuos y hasta es parte de los conocimientos presentes en la formación primaria en los niños.


El consumo de sustancias es perjudicial

la prosperidad profesional y económica, la

para cualquiera que se aventure a

adolescencia está fuertemente marcada

probarlas, ya sea por curiosidad, por

por un cambio biológico, pero también

presión de grupo o como estilo de vida. Su

psicológico: el mundo ya no parece tan

repercusión en la mayoría de los casos

grande, los padres dejan de ser el ejemplo

acompaña al consumidor a adicto por el

nato a seguir, la identidad se vuelve un

resto de su vida, pero que pasa con los

culto personal y se encuentra en

adolescentes, en la actualidad los grupos

constante conformación pues de forma

etarios que más consumen drogas o

dinámica se va estructurando a partir de

sustancias son los adolescentes de entre

los medios internos y externos. Otro

11 a 19 años. Conforman un grupo

cambio muy importante es el desarrollo

significativo

particulares

de la personalidad, “cómo soy”, “quién

característicos; evaluar y comprender

soy” el “cómo me veo”, “cómo me siento”

cuáles son esas características, nos

y “cómo me ven los demás”. La

enseñaran que tan importante es el tema

personalidad al igual que la identidad

sobre los efectos negativos del consumo

pasan por una etapa de estructuración y

de sustancias en adolescentes.

su éxito en esta función es clave para cada

dado

sus

También es un hecho que este tema no es novedoso, se encuentra ampliamente estudiado y documentado en numerosos estudios. Englobar las características que determinan a dicho grupo tampoco es difícil, también hay un sinfín de estudios dedicado a los adolescentes en diferentes ámbitos y especialmente relacionado con las drogas. En la actualidad, crecemos en rededor de un contexto social que nos impulsa a salir adelante, buscar el éxito y plantearnos una actitud progresiva hacia

individuo

independiente,

pues

este

modelo le proveerá de las técnicas, herramientas

y

hábitos

que

le

acompañaran en sus actividades y con ello la posibilidad de tener mejores oportunidades

y

éxito

en

independientemente del ámbito donde se desarrolle.

Analizar

estos

efectos

peligrosos es clave para comprender la magnitud del daño a gran escala y la repercusión en el proyecto de vida, así como su proyección a largo plazo.


Las drogas en la adolescencia llegan en el

intrapsíquicos, psicosociales, biológicos y

momento más inoportuno de la vida. Los

vinculares. Ciertamente existe una serie

factores de riesgo son determinantes,

de

pero nada es más determinante que la

adolescentes

adolescencia, quizá y solo después de la

derivado del concepto que ya formaron

infancia, en psicología la adolescencia

personas adultas y que esperan que los

tiene un valor significativo, en este

adolescentes comprendan su punto de

proceso clave de la vida, una experiencia

vista con adultos al igual que ellos y a la

enriquecedora amoldara el carácter y el

vez que obedezcan mientras los tratan

temperamento

como

del

individuo

prejuicios

relacionados en

niños.

nuestro

se

les

a

los

contexto,

acusa

de

preparándolo para el resto de la vida, por

irresponsables, perezosos, irrespetuosos,

eso es tan importante. El consumo de

temerarios

drogas

agresivos. Pero en efecto, ellos tienen una

y

sustancias

interfieren

e

impulsivos,

dramáticamente en el desarrollo integral

mentalidad

de los jóvenes adolescentes, afecta todos

pues están compuesto por los contenidos

sus ámbitos del desarrollo psíquico,

culturales que han vivido y no por los de

bilógico y físico por el resto de su vida. “La

antes, así que podríamos afirmar que

adolescencia es una etapa crítica en

pertenecen a una época con una ideología

cuanto al inicio del consumo de sustancias

distinta.

adictivas” (M. Campins Martí, 2008).

completamente

incluso

diferente

Si bien el proceso en los años de

Los efectos del consumo surgen de forma

adolescencia es conflictivo, es interesante

generalizada en cualquier individuo, la

como esta brecha de confusión y anhelo

susceptibilidad en la adolescencia se

de pare de los jóvenes adolescentes se

determina por varias causas y por ello es

vuelve un especio don las drogas

más

La

encuentran cabida. La cultura nos rodea y

adolescencia es un proceso vital y de

se manifiesta en todo momento, el

transición de la infancia hacia la vida

consumo de sustancias se va volviendo

adulta, desde una construcción interna y

cada vez más esparcido por los medios de

cultural,

comunicación y las tecnologías de la

peligroso

con

el

consumo.

profundos

efectos


información TIC. Existen libros, series,

Unidos, se revelo que los niños y

películas,

de

adolescentes de entre 11 y 17 años de

propaganda que aprueba y normaliza el

edad son los mayores consumidores de

consumo de sustancias, vendiéndolo

drogas a nivel nacional. (Villaseñor, 2016).

artistas

y

todo

tipo

como algo cool o necesario para ser parte del mundo, como si el consumo fuera algo inherente de la cultura o el contexto y que sus consecuencias son una ficción de la cual los viejos hablan. Las

probabilidades

El consumo de drogas tiene implicaciones importantes en el desarrollo de la adolescencia, mientras que el cerebro adolescente está en desarrollo, muchas de las estructuras cerebrales ligadas a los

para

que

un

procesos

cognitivos

superiores,

las

adolescente decida no probar sustancias

emociones, los procesos racionales, etc.

cuando llegan a él se minimizan, ya que ha

Son vulnerables a los efectos químicos de

crecido en un entorno donde el consumo

las sustancias, pueden modificar los

prolifera y los chicos buenos consumen;

procesos bilógicos en torno al proceso de

porque consumir no es malo. La cultura

desarrollo, alterando así desde sus bases

añade atributos espaciales al consumo, ya

biológicas la conformación interna de las

sea alcohol, tabaco, marihuana o cocaína,

estructuras

estas sustancias son presentadas como

gravemente las funciones mentales y

parte de las convivencias, que son buenas

cognitivas. Al respecto se refiere que: “En

y ayudan a mejorar, que las personas que

contra de lo que se presuponía hace un

consumen

libres,

par de décadas, el cerebro adolescente

independientes y dignas de admiración y

parece especialmente vulnerable a los

respeto. No es de extrañar que una gran

efectos del alcohol siendo probablemente

cantidad de adolescentes, menores de 17

las regiones de maduración más tardía

años, hayan afirmado haber probado o

diana especial.” (Mahía, 2009).

son

valientes,

consumido algunas sustancias, por lo menos una vez en sus vidas. Gracias a un estudio realizado por SECCATID bajo el auspicio de la Embajada de los Estados

cerebrales,

afectando


Es necesario recalcar que es el alcohol la

en los ámbitos concernientes a sus

sustancia

actividades y desarrollo está garantizado.

más

consumida

por

los

adolescentes, se estima que para el

Podemos

consumo de alcohol, la edad de inicio son

contexto muchos de aquellos que son

los 15 años.

adultos en la actualidad y que tienen

La deserción escolar es uno de los efectos más comunes a partir de los síntomas. Los adolescentes

tienen

problemas

de

conducta, en un contexto natural, esta condición no sobre pasa la norma, pues ese tira y afloja es parte del proceso que corresponde a esta transición en el desarrollo.

Si

mezclamos

las

características conflictivas en la etapa adolescente con el consumo de sustancias podemos asombrarnos por la magnitud de estas condiciones encontradas. El consumo desencadena la adicción, la cual es definida de la siguiente manera: “es la

afirmar

problemas problemas

que

en

depresivos, de

familia,

nuestro

ansiedad, laborales

o

económicos; consumieron sustancias o drogas, al respecto encontramos que: “Las sustancias psicoactivas, conocidas más

comúnmente

como

drogas

psicoactivas, son sustancias que al ser tomadas pueden modificar la conciencia, el estado de ánimo o los procesos de pensamiento de un individuo” (Iglesias & Tomás, 2010). Desde esa perspectiva podemos inferir el nivel del daño que las drogas causan en el proyecto de vida en la adolescencia.

pérdida de control. La persona con una

La edad adolescente está marcada por el

conducta adictiva no tiene control sobre

potencial de factores motivaciones como

esa conducta, además de que la misma le

la

produce

tolerancia,

sensaciones, las que ocasionan placer o

síndrome de abstinencia y una incidencia

satisfacción son las más practicadas y

negativa muy importante en su vida”

atrayentes. En un ejemplo de un

(Iglesias & Tomás, 2010).

adolescente que encuentra estos factores

dependencia,

El futuro de cada adolescente que consume sustancias está fuertemente comprometido, la posibilidad de fracaso

búsqueda

de

experiencias

y

motivacionales en actividades como el deporte, la ciencia, la lectura, el arte o el trabajo;

mejorara

considerablemente


desempeñándose en esas áreas que le

e importancia, su estado de ánimo está

motivan, pues encuentra la satisfacción

influenciado por los efectos del consumo

que necesita, su cuerpo y mente están

y sus pensamientos y energía están

ocupados practicando y mejorando en

dirigidos al consumo en cuestión. Los

algún ámbito que para él es significativo.

aspectos motivacionales que le producían

Sus mecanismos internos responderán

placer o le gustaban se van volviendo

adecuadamente

estímulos,

irrelevantes o de poca o nula importancia.

consolidando las conexiones nerviosas del

Por ello surgen efectos negativos como la

circuito de recompensa, cumpliendo un

deserción escolar, el aislamiento social y

ciclo que se retroalimenta a sí mismo y se

familiar, conductas agresivas o violentas y

traduce en acción, logro y satisfacción que

fuertes sentimientos de depresión y

se

desesperanza.

repite

a

estos

concretamente.

Los

adolescentes tienen la capacidad creativa y la energía necesaria para realizar lo que se propongan, siempre y cuando esta acción este a su alcance.

Si bien los valores morales son un factor clave que determina la conducta del adolescente, un individuo que sufre adicción corrompe sus normas internas

En contraste con un adolescente que

ajustándose a las necesidades que el

consume sustancias, veremos las mismas

consumo le genera, debido a eso muchos

manifestaciones, pero puestas en práctica

de los adolescentes en conflicto con la ley

y dirigidas al consumo, mucho del

no comparten la misma noción cultural de

potencial del adolescente se perderá en

respeto hacia los demás, pues se sabe

torno al consumo; el consumo no da paso

que, en su mayoría, estos menores

para hacer otra cosa y poco a poco se

consumen o han consumido sustancias y

apodera de las facultades en desarrollo

han

del adolescente consolidado la adicción y

durante mucho tiempo. Así que su

cambiando

interna

estructura de pensamiento, su visión de la

trastornando el circuito de recompensa.

realidad y el mundo, es percibida desde

En el mundo interno del adolescente, las

los patrones motivacionales que están

actividades cotidianas pierden significado

detrás del consumo de drogas. La

la

homeostasis

estado

expuestos

al

consumo


necesidad de consumir sustancias en un

adultos, detrás de esto existen campañas

adolescente es un fuerte precursor para

y leyes que previenen sobre el consumo

recurrir a prácticas ilícitas o delictivas con

en menores de edad. Pero la realidad es

el fin de conseguir dinero, este dinero

muy diferente, es común y hasta regular

serio dedicado para la adquisición de

ver a los adolescentes consumiendo

sustancias.

bebidas

Nadie que consuma sustancias puede llevar una vida organizada, y es por eso que los jóvenes adictos manifiestan fuertes sentimientos de rechazo hacia su cultura, pues también son víctimas de un contexto que en sus inicios marcaron las pautas que facilitaron el consumo. Hogares desintegrados, pobreza, falta de educación y salud, marginación social, en fin, rechazo. Si es cierto que muchos adolescentes prueban drogas en el colegio; que resultados podemos esperar de adolescentes que no tienen acceso a colegio o educación y prueban drogas en la calle. Entre estos dos grupos los factores de protección familiares son muy opuestos.

alcohólicas

y/o

fumando

cigarrillos. Las bebidas alcohólicas y los cigarrillos son las sustancias legales que se conocen como la puerta al consumo de sustancias ilegales, se considera como el primer paso y es un hecho que cientos de miles

de

jóvenes

guatemaltecos

consumen drogas legales en cualquier momento, en espacial los fines de semana. Las razones más comentadas por los

adolescentes

que

justifican

el

consumo refieren que: “destaca la curiosidad, el placer que proporciona y la relajación, como los más importantes. Nuestros datos concuerdan plenamente en este sentido. La influencia de los padres y los amigos es uno de los predictores más importantes del consumo de sustancias tóxicas en los adolescentes.” (M. Campins

Sustancias a la mano de cualquier

Martí, 2008).

adolescente Estas drogas legales de introducción se Las drogas legales están esquematizadas

encuentran en todas partes, en cada

por la OMS por su comercio, bajo la

tienda de barrio y en cada esquina. Es muy

consigna de ser exclusivamente para

popular ver a un grupo de 3 a 7 jóvenes


pernoctando mientras beben y fuman en

pare vital en el sentido de pertenencia y

las calles. El consumo es una tendencia de

adaptación al medio, eventualmente y

la cual todos quieren ser parte, la

por

marihuana es muy utilizada y compartida,

aprendidas por imitación. En Guatemala

no es extraño encontrar adolescentes de

el consumo de alcohol es visto como una

13 años de edad que ya han probado la

práctica o manifestación cultural, de

marihuana alguna vez en sus vidas y otro

identidad nacional y el medio para

tanto no muy menor en porcentaje que la

recompensarse

consume recurrentemente y de los cuales

situación

podríamos decir que son adictos. Otras

adolescentes están deseosos de atención,

drogas consumidas, aunque no en el

recompensas y llevan situaciones que

sentido primario si son prevalentes; pero

para ellos mismos y su perspectiva

no están esquematizadas en el patrón del

subjetiva, son difíciles.

consumo, quizá es por las razones descritas a continuación: “El hecho de no haber hallado ninguna persona que admitiese haber consumido heroína o cocaína

se

ha

de

interpretar

con

precaución ya que es posible que haya una infradeclaración por el hecho de tratarse de drogas más penalizadas”. (M. Campins Martí, 2008). Estas condiciones aumentan más la probabilidad de que un adolescente consuma sustancias en cualquier espacio público

de

su

comunidad,

otras

consideraciones relacionadas a esto es la necesidad de aprobación del adolescente ante otros; así que el consumo se vuelve

cultura

estas

difícil.

o

conductas

sobrellevar Mientras

que

son

una los


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DETECCIÓN Y CANALIZACIÓN OPORTUNA DEL ABUSO DE SUSTANCIAS EN JÓVENES Y ADOLESCENTES. Dora Cristina García, Stefany Dulce A.Villatoro Gaitán, Catherine Mazariegos, Kimberly González Universidad De San Carlos De Guatemala Estudiantes de primer año de Maestría en Prevención y Atención de Conductas Adictivas Resumen: Las adicciones forman parte de uno de los problemas de salud más graves que se enfrentan a nivel universal. Asimismo se considera un problema psicosocial, pues afecta a nivel familiar, laboral, económico, político y a nivel personal y relacional, es por ello que es un tema de interés para los profesionales de la salud, las edades de inicio de consumo varían dependiendo el país y cultura pero es evidente que en los últimos años, la edad de inicio cada vez es en población más joven, es por ello que se abordarán las etapas comprendidas en la adolescencia y juventud con un enfoque de prevención y canalización oportuna, como mecanismo de intervención para detener de forma efectiva el consumo de sustancias psicoactivas . Abstract: Addictions are part of one of the most serious health problems faced worldwide. It is also considered a psychosocial problem, since it affects at the family, work, economic, political and personal and relational levels, which is why it is a topic of interest for health professionals, the ages of consumption start vary depending on the country and culture, but it is evident that in recent years, the age of onset has become increasingly younger, which is why the stages of adolescence and youth will be addressed with a focus on prevention and timely channeling, as an intervention mechanism to effectively stop the consumption of psychoactive substances.

La adolescencia es la etapa del ciclo vital más compleja que puede atravesar una persona, es una transición del desarrollo. Implica cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales.

autonomía, autoestima e intimidad por mencionar algunas. Asimismo, este periodo también conlleva riesgos, muchos jóvenes tienen problemas para manejar todos estos cambios que atraviesan a la vez y es posible que necesiten ayuda para superar los riesgos que encuentran a lo largo del camino.

La adolescencia ofrece oportunidades para el crecimiento, tanto en dimensiones físicas como en competencias cognitivas, sociales,

Erik Erikson llama al periodo de la adolescencia una “crisis de identidad” (Sollod, Wilson y Monte, 2009), la pregunta principal para el adolescente

La adolescencia y juventud en el consumo de sustancias.


es ¿Quién soy? y en el intento de saber quienes son los adolescentes representan variedad de papeles hasta que van formando su identidad (p. 258). Loretta Cornejo (2007) considera que el adolescente ya no encaja en la niñez y tampoco es un adulto. Define entonces el término “locura evolutiva” para referirse a los estados desorganizados por lo que atraviesa el adolescente (p. 41). En la adolescencia se atraviesan cambios importantes y determinantes para el funcionamiento de la forma de pensar, sentir y actuar de la persona; estos cambios se dan a nivel físico, cognitivo, emocional y social. Atravesar por esta etapa del ciclo vital implica desordenes hormonales, estrés y ansiedad; debido a la pérdida de control sobre estos cambios se obtiene como resultado una crisis de identidad. Esta crisis puede significar un factor de riesgo para que el adolescente caiga en el consumo de sustancias psicoactivas porque constituye uno de los tres factores que confluyen a la acción, y no por cómo se ha considerado a lo largo del tiempo que se traduce al hecho de ser simplemente adolescente (Batllori, 2016, p. 91). Otro aspecto importante en consideración es comprender el proceso de la información del cerebro adolescente. Los cambios en las estructuras cerebrales implicadas en las emociones, juicio, organización del comportamiento y autocontrol ocurren

entre la pubertad y la adultez joven. Para De Caro (2013), es posible que estos hallazgos ayuden a explicar la tendencia de los adolescentes a los exabruptos emocionales y los comportamientos de riesgo a los que se exponen. Los adolescentes procesan información sobre las emociones de manera diferente a la de los adultos. En una serie de estudios, que expone Papalia (2009), los investigadores escanearon la actividad cerebral de adolescentes mientras estos identificaban emociones en imágenes de rostros que se proyectaban en una pantalla de computadora. Los adolescentes tempranos utilizaron la amígdala cerebral, pequeña estructura localizada a nivel profundo en el Lóbulo Temporal que tiene una fuerte participación en las reacciones emocionales e instintivas. Los adolescentes mayores y adultos utilizaban además el Lóbulo Frontal, que maneja la planificación, razonamiento, juicio, regulación emocional y el control de impulsos, que permiten juicios más precisos y razonados. Estos estudios sugieren una posible razón por la cual algunos adolescentes jóvenes toman decisiones poco prudentes (p. 469). Asimismo, los cambios cognitivos que ocurren en la adolescencia son de suma importancia porque constituyen el pensamiento adolescente. Según el psicólogo David Elkind el pensamiento inmaduro se deriva de los intentos inexpertos de los adolescentes para utilizar el pensamiento de las operaciones formales que describió


Piaget, el cual es la etapa final de desarrollo cognitivo que se caracteriza por la capacidad de pensar de manera abstracta, es decir pensar en términos de lo que podría ser, imaginando posibilidades y sometiendo a prueba las hipótesis generadas (Papalia, 2009, p.492). Por consiguiente, conforme el niño crece, las interacciones con su entorno, especialmente con la familia, la escuela y la comunidad en la que se desenvuelve, forman parte de los factores determinantes en la iniciación de uso y abuso de drogas. Existe mucha responsabilidad en la guía que brindan los padres, los educadores y la comunidad en establecerse como factor de riesgo o protección al involucramiento de conductas de riesgo en la población adolescente. Según Batllori (2016), el ambiente social favorable para el consumo depende del lugar, del ambiente de barrio, de la dinámica familiar, del ambiente social y cultural. Muchos adolescentes no cuentan con ambientes sociales favorables y lo hace más vulnerable al consumo. Por otra parte existen adolescentes que no realizan ninguna actividad que implique riesgo y su vida se concreta a un conjunto de actividades que lo alejan del riesgo de consumo (p. 92). Con base al planteamiento de Batllori, es importante hablar de los límites en la dinámica familiar. Los límites son una representación de amor, preocupación y afecto por los hijos, cuando por medio de argumentos válidos se exponen las razones de por

qué un padre dijo “No” los canales de comunicación se abren y el mensaje es efectivo; por otra parte si no existen estos límites o si los límites son demasiado rígidos e inflexibles es más probable que exista un riesgo de consumo porque el adolescente se vuelve vulnerable al ambiente, además que es de su propia naturaleza el hecho de querer traspasar barreras; es decir, tanto la crianza permisiva como la autoritaria son un factor de riesgo en la iniciación del adolescente en el consumo de drogas. Por tanto un factor de protección asociado es la escuela y los educadores. Al encontrar en este espacio apoyo y afecto, el adolescente obtiene motivación para alcanzar el éxito académico, que ante una dinámica familiar y ambiente social disfuncional se convierte en un recurso de afrontamiento en la resolución de sus problemas. Para Batllori (2016), el papel del educador es fundamental, son entes transmisores de conocimiento, además conocen las potencialidades del adolescente y la dinámica familiar en la que se desenvuelven. Por medio de la educación son capaces de romper cualquier ciclo de riesgo que pueda estar experimentando el adolescente (p. 94). Todos los aspectos anteriormente descritos que confluyen en la adolescencia, reflejan la incertidumbre del adolescente y sus constantes conflictos internos. Es la etapa en la que tiene que demostrar o empezar a demostrar lo que dice que


es y muchas veces la realidad le demuestra que no es así, que no vale tanto como cree o que tiene que hacer un esfuerzo mayor para demostrarlo. Y es aquí donde se quiebran algunos, desde la depresión, el abatimiento, la indiferencia, el consumo de drogas y otros desde la negación del problema, de que las capacidades no se inventan sino que se desarrollan, se enriquecen.

Prevención del consumo de drogas en jóvenes y adolescentes ¿Qué es prevención? La prevención si es evitar que algo suceda o prever que pueda ocurrir más no lo único que implica, para llegar a prevenir existen diversos procedimientos, procesos, planes, programas y formas que trabajar, también es importante tomar en cuenta que para su eficacia es necesario abordar todos los escenarios posibles y trabajar con toda la población enfocada en cada edad y dependiendo la problemática, conforme esto se pueden realizar los programas respectivos mayormente informativos antes que aplicativos. En este caso el enfoque es hacia los adolescentes pues son un foco propenso y expuesto al consumo debido a la etapa de cambios que llevan y la consolidación de la personalidad, es una etapa en donde se afianzan las amistades que muchas veces son parte de las influencias que incita al consumo.

La prevención respecto al consumo de sustancias intenta crear las herramientas para que las personas se autorregulan, que tengan la capacidad de resolver sus problemas actuando de la mejor forma, que mejore el entorno en general, desde relaciones personales y familiares hasta laborales y académicos, esto ayudaría a el autoestima y con esto habría más cuidado personal mejorando la salud, también es importante resaltar el tiempo efectivo y de calidad que pueda tener una persona, una mente ocupada, un cuerpo con salud y un correcto uso del tiempo libre evita muchos problemas no solo de consumo si no de la vida en general, cabe destacar que en la prevención existen diversas fases y tipos y no sólo va enfocado enlas personas que no han consumido para su evitación, también se puede trabajar prevención en personas con altos factores de riesgo, con inicio de consumo experimental o con personas que ya consumen para evitar su recaída y para poder aplicar a una reinserción social, para esto hay que generar estrategias de regulación de consumo, definir tiempos de uso, y fomentar actividades físicas, por supuesto estos procesos no funcionan independientes todo va en correlación, aplicando terapias, ingresando en grupos de apoyo, con medicamentos si el caso lo requiere, con vínculos cercanos afectivos que apoyen y con mucha disposición. En conjunto podemos decir que: “Las intervenciones preventivas pueden proporcionar las habilidades y el apoyo para mejorar los niveles de los


factores de protección de los jóvenes en alto riesgo y prevenir que progresen al consumo de drogas.” NIDA, (2018). Y como expusimos anteriormente todo empieza en la infancia y la adolescencia no es cuestión de temas para adultos, las adicciones se presentan desde patrones en los hogares, ejemplos, ´círculos sociales y predisposiciones genéticas. La meta es evitar el curso del consumo hacia la adicción o dependencia, mediante la implementación de intervenciones breves del tipo de la consejería y orientación motivacional dirigida al cambio conductual CONADIC, (2003). Para evitar ese curso del consumo intervienen factores externos como la gran demanda respecto a las drogas legales, la accesibilidad, y producción masiva de la misma, pero como profesionales podemos intervenir en factores que se adapten a la persona no a la lucha de estos medios externos, por ejemplo trabajar en la prevención, rehabilitación y reinserción de las personas, a través de la orientación psicológica, grupos de apoyo y lo ya antes expuesto, con esto se pretende reforzar la inteligencia emocional como desarrollo vital de la persona para poder tener control a la impulsividad, ansiedad, comportamientos problemáticos, conducta agresiva, etc. Es decir si prevenimos desde la infancia en el desarrollo personal y emocional se pueden reducir los riesgos y si se sigue trabajando a pesar de que exista consumo es

probable que logre una reinserción efectiva. Existen algunos principios que orientan para llevar a cabo estas intervenciones entre ellos están los principios enfocados a los programas de prevención: 1. Los programas de prevención deberán mejorar los factores de prevención y revertir o reducir los factores de riesgo. Es decir se enfocan en prevenir el consumo pero también de reducirlo si ya existe. 2. Los programas de prevención deben dirigirse a todas las formas del abuso de drogas, por separado o en conjunto, incluyendo el consumo de drogas legales (Ej., el tabaco o el alcohol) por menores; el uso de drogas ilegales (Ej., la marihuana o la heroína); y el uso inapropiado de sustancias obtenidas legalmente (Ej., los inhalantes), los medicamentos de prescripción, o aquellos que no necesitan prescripción. Hoy en día aunque algunas drogas son más accesibles que otras se tiene que tener cuidado por lo que aparenta no serlo como en el caso de los medicamentos e inhalantes. 3. Los programas de prevención deben dirigirse al tipo de problema de abuso de drogas en la comunidad local, escoger los factores de riesgo que se pueden modificar, y fortalecer los factores de protección que se conocen. Los factores de protección parecen muy carentes por lo que deberían potenciarse dentro de estos programas ya que van de la mano con combatir los factores de riesgo.


4. Los programas de prevención deben ser diseñados para tratar riesgos específicos a las características de la población o de la audiencia, tales como la edad, el sexo, y la cultura, para mejorar la eficacia del programa. Se puede trabajar una prevención, universal, selectiva o indicada. 5. Los programas de prevención para las familias deben mejorar la compenetración y las relaciones familiares e incluir habilidades para ser mejores padres; entrenamiento para desarrollar, discutir y reforzar la política de la familia con relación al abuso de sustancias; y la información y educación sobre las drogas. NIDA (2018) Debemos recordar que desde el hogar es indispensable el apoyo pero los padres necesitan de una guía para saber orientar a sus hijos en estas situaciones, mantener la calma, hablar claro, hacer preguntas directas pero no invasivas, no recurrir a la violencia y tratar de ser personas de apoyo no generando figuras de autoritarismo. Asimismo se deben trabajar algunos principios enfocados en la comunidad. Las investigaciones sobre la prevención sugieren que un plan comunitario bien construido: • Identifica las drogas específicas y otros problemas de los niños y adolescentes en la comunidad; • Construye con los recursos existentes (Ej., los programas actuales para la prevención del abuso de drogas);

• Desarrolla metas a corto plazo relacionadas con la selección e implementación de los programas de prevención y estrategias con bases científicas; • Proyecta metas a largo plazo de manera que los planes y recursos estén disponibles para el futuro; • Incluye evaluaciones continuas del programa de prevención. NIDA (2018) No en todos los lugares serán los mismos factores de riesgo, es importante identificar las deficiencias que se pueden presentar en el entorno específico que se está trabajando, asimismo trabajar en metas en tiempo real y metas a largo plazo que sean realistas y adaptadas a la situación actual, es otra palabras metas que puedan ser útiles y factibles, por último no hay que olvidar que para saber si se ha avanzado o para ver cómo está la situación hay que realizar evaluaciones constantes. Distintos estudios sociológicos y psicológicos constatan la elevada incidencia del número y tipo de problemas que sufren los niños y adolescentes; algunos con consecuencias individuales o familiares y otros con efectos comunitarios (Ana, M., Hugo, A., 2010). Entonces ya sabemos que hay que englobar todas las esferas del sujeto para su correcta intervención y reinserción pero lo siguiente después de hablar de un sistema de prevención es hablar de las formas de detención que se deben aplicar para su canalización oportuna


Detección Temprana Consumo de Drogas jóvenes y Adolescentes ¿Qué es Temprana?

del en

Detección

Es la acción de descubrir o darse cuenta de una actividad, alertarse lo antes posible de alguna situación en particular que sea inadecuada, que esté fuera de lo habitual, cuando se habla de detección temprana en el consumo de drogas, los padres, maestros, cuidadores deben tener la habilidad de darse cuenta precozmente de que los jóvenes empiezan en el consumo de sustancias psicoactivas, a través de una serie de síntomas o acciones que realizan los adolescentes cotidianamente, ellos pueden dar pistas de su consumo a través de su comportamiento. Esto no es fácil de averiguar en muchas ocasiones. La detección se basa, en la mayoría de las ocasiones, en las sospechas bien fundamentadas. En el mundo de un adolescente como se mencionó anteriormente, se pasa por una transición de cambios bastantes difíciles, los cambios son en áreas anatómica, fisiológica, social, cultural. Es un período de fuertes agitaciones emocionales, que provoca una rebeldía sin justificación aparente, a esto se puede agregar presiones de amistades (pares), o problemas familiares, conflictos de índole educativo, ante esto los jóvenes y adolescentes, desean un escape de muchas circunstancias que creen injustas, la salida según la visión de

ellos, es buscar algo que los haga sentir bien. La edad promedio para iniciar el consumo de drogas es de los 11 años hasta los 17 años de edad, Seccatid (2016). Lo que implica que se debe realizar modelos de prevención efectivos, lo antes posibles, en población infantojuvenil para evitar esta situación, preocupante, Como lo demuestra la evidencia investigativa, cuando las personas más jóvenes comienzan a consumir drogas, mayores son los riesgos para la salud y otras consecuencias. CICAD (2019). Como se indicó existen fases o tipos de prevención, ya sea para adolescentes que no hayan consumido drogas, nunca en su vida, como para aquellos que sí lo han hecho, la prevención será para ambos grupos de jóvenes. ¿Quiénes son los que deben detectar un posible consumo de drogas? Las personas que deben advertir los síntomas del uso de drogas son los padres, maestros, promotores, etc. Ellos deben tomar en cuenta que no es fácil diferenciar entre un comportamiento normal de adolescentes, (tiene comportamientos evitativos, irritabilidad, frustración, retraimiento familiar, enojos) al del causado por el consumo de drogas. Algunos de los síntomas o indicios más comunes que pueden observar en una persona que consume drogas:


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Retraimiento, deprimido, cansado y descuidado en aspecto personal Agresividad, irritabilidad, nerviosismo Cierra su habitación con llave o tiene cajas cerradas de igual manera Se descubre cosas distintas dentro de sus cosas (papeles para liar cigarrillos, pipas, frascos de pastillas, comprimidos con adornos, envoltorios de papel con múltiples dobleces, bolsitas de celofán, etc.) Se le ve poco feliz No tiene interés por la familia No obedece norma, reglas de familia, llega tarde Cambia de amigos No atiende responsabilidades escolares y del hogar Sus hábitos son distintos Cambia hábitos de comer y dormir Miente, roba.

Al advertir los indicios anteriores el padre de familia debe acercarse más a su hijo, debe evitar reaccionar negativamente ante la situación descubierta, los padres deben percatarse que han invadido la privacidad de su hijo, y que este puede alejarlos de ellos, aún más, provocando el efecto contrario a lo que ellos esperaban, deben acercarse más a ellos para conocer sus actividades y amistades. En el momento adecuado debe hablar claramente, sobre las sospechas que se tienen acerca del consumo drogas,

y es en este momento que puede expresarle su temor o preocupación, explicándole sus consecuencias. El padre debe investigar pero de una manera respetuosa.

¿Qué motiva a un adolescente a consumir? Son múltiples las razones o motivaciones que puede llegar a tener un joven adolescente para consumir drogas. Actualmente es muy habitual incluir los factores de riesgo como elementos importantes para el momento de explicar la conducta de consumo de drogas en adolescentes. Para Luengo (1999) Un factor de riesgo es una característica interna o externa al individuo cuya presencia aumenta la probabilidad o la predisposición de que se produzca un determinado fenómeno. (P. 16) Para Becoña (2002) factor de riesgo es un atributo y característica individual, condición situacional y contexto ambiental que incrementa la probabilidad de uso o abuso de drogas (inicio) o una transición en el nivel de implicación con las mismas (mantenimiento) (p. 23) Existe factores de riesgo individual (conducta agresiva precoz, trastorno emocional o de aprendizaje o personalidad orientada a la búsqueda de sensaciones nuevas); familiar (convivencia con padres alcohólicos, o consumidores de otras drogas,falta de supervisión de los padres) Social (amigos usuarios de drogas); escolar (disponibilidad de drogas, fracaso


académico); pobreza).

comunitario

(vivir

en

Jóvenes en una encuesta realizada mencionan motivos para consumir drogas como: por curiosidad, por presión del grupo, búsqueda de emociones, efectos esperados, la existencia de conflictividad familiar, hedonismo, las modas, la desmotivación, falta de expectativas y existencia de trastorno mentales. SEPEAP (2017). Algunos Instrumentos que se pueden utilizar para la detección temprana del consumo de drogas en jóvenes y adolescentes son: AUDIT (Saunders et al., 1993) es un cuestionario de tamizaje de 10 reactivos para la identificación de trastornos por consumo de alcohol. Identifica el nivel de riesgo, sugiere un tipo de tratamiento que va desde “Educación sobre el alcohol” hasta “Derivación al especialista”.

Posterior a la detección de un consumo de sustancias psicoactivas, se procede a canalizar. De acuerdo con el Centro de Integración Juvenil (CIJ, 2010) se define la canalización oportuna como “un proceso que se establece para la coordinación entre los servicios de atención preventiva y los de tratamiento y rehabilitación”. El procedimiento de canalización oportuna permite evaluar el riesgo del consumidor de acuerdo con el nivel de consumo en el que se encuentra, permitiendo que el profesional lo derive al nivel de atención que requiere según el escenario. En la tabla 1 se observa de qué forma se ubican los niveles de consumo y su respectivo nivel de atención.

DAST-10 (Bedregal et al., 2006) es un cuestionario de tamizaje de 10 reactivos para el abuso de sustancias. Los ítems fueron adaptados en su redacción para población adolescente.

Canalización oportuna Todo procedimiento de atención en adicciones debe ser generado por la institución especializada en proporcionar tratamiento integral y el manejo de recursos terapéuticos diversos, así como el acompañamiento de otros profesionales que puedan aportar y el involucramiento de los familiares.

Niveles de consumo El uso experimental es generado cuando el consumo se realiza para probar el “efecto”, con un consumo que se da más de una vez y posterior se abandona, si el consumo se aumenta es considerado como un


abuso. En la abstinencia se manifiestan síntomas físicos y psicológicos posteriores a la interrupción de la administración de la droga o conducta. Una adicción consiste en depender de la sustancia o conducta que forma parte central de su vida, dañando su funcionamiento en otras áreas de su vida. El proceso de recuperación suele ser lento e inicialmente está enfocado en la desintoxicación de las sustancias para continuar con el proceso terapéutico de rehabilitación. En las nuevas adicciones es necesario reorganizar la personalidad del paciente.

Niveles de atención Prevención Universal La prevención universal responde a esos mecanismos primarios utilizados para retrasar el primer contacto con las sustancias.

Prevención selectiva Cuando ya se ha generado un consumo experimental de sustancias psicoactivas el siguiente paso es detener el avance hacia el abuso de la sustancia psicoactiva, es decir fortalecer factores de prevención y reducir factores de riesgo.

Prevención indicada Cuando ya se identifican los grupos de consumo de tabaco, alcohol entre

otras sustancias, la prevención indicada es la encargada de evitar el progreso de consumo para disminuir las problemáticas asociadas al abuso de dichas sustancias. Los programas son más largos e intensivos y únicamente se conducen con personas que han sido identificadas como consumidoras de sustancias sin haber cumplido con el diagnóstico de trastorno por consumo derivado del uso de drogas (CICAD, 2017).

Tratamiento, rehabilitación y mantenimiento El psicoterapeuta posee el conocimiento para poder guiar al paciente en mejorar su calidad de vida a través del conocimiento que tiene, proporciona técnicas por medio de la promoción de la salud mental en el ámbito terapéutico donde sea posible formar una red de apoyo que permita a la persona rehabilitarse permitiendo encontrar un empleo y mejorar sus relaciones interpersonales. El trabajo terapéutico puede ser empleado desde los diversos enfoques de psicoterapia, que no pretenden ser excluyentes, ya que dentro del trabajo terapéutico es posible trabajar desde un enfoque integrativo que permita otorgar varias herramientas focalizando en lo que es útil para el paciente. En la tabla 2 se observan los diversos marcos teóricos de los que se derivan los enfoques de psicoterapia actuales.


empleo para iniciar con el proceso de inserción. Debe contar con un equipo multidisciplinar poniendo a disposición de la persona todos los profesionales que puedan aportar en el proceso. Así como la posibilidad de incluir dentro del proceso a psicólogos, psiquiatras, médicos, nutricionistas, trabajadores sociales, entre otros. Si las adicciones se gestionan desde un enfoque de prevención y atención en salud pública, permite que los pacientes puedan expresarse sin temor a ser estigmatizados por llegar a esta situación de consumo problemático de sustancias o conductas adictivas.

Dentro del proceso de mantenimiento de la abstinencia es necesario establecer metas y planes de acción reales que permitan a la persona plantearse metas a corto y largo plazo. Para mejorar la calidad de vida, siguiendo con el acompañamiento y seguimiento posterior con una serie de citas de control. Se tiene como meta que el paciente obtenga un nuevo

Algunas diferencias entre una adicción por sustancia o comportamental. Las adicciones comportamentales representan acciones que están implícitas en la cotidianeidad de cada persona, principalmente de los jóvenes quienes forman parte de la generación de la tecnología y en su mayoría poseen un conocimiento de las TICS (Tecnologías de la información y de la comunicación). El fácil acceso a internet, videojuegos, el consumismo o el acceso a cualquier tipo de comida alta en grasas saturadas y azúcar supone un factor de riesgo, sin embargo, con la información y límites apropiados se podrán formar hábitos saludables. Según Hernanz (2015), en las adicciones comportamentales es necesaria la reorganización de la personalidad en el sentido de que el sujeto se vea capaz de poder dirigir su propia vida y hacer elecciones saludables (p. 321).


El sistema de salud debe ser fortalecido desde un nivel de atención primaria en cualquier centro de salud para contar con la posibilidad de brindar servicios de prevención y canalización donde se pueda optar por derivar a los pacientes al centro de tratamiento. En Guatemala actualmente se encuentra La Dirección de tratamiento, Rehabilitación y Reinserción es la dependencia por medio de la cual la Comisión Contra las Adicciones y el Tráfico ilícito de Drogas -CCATID- que es la encargada de la ejecución de políticas Nacionales de tratamiento y rehabilitación para personas con trastorno por uso de sustancias a través del Centro de Tratamiento Ambulatorio -CTA- que presta sus servicios de manera gratuita.

Conclusión La adolescencia representa el grupo de riesgo donde los recursos de prevención se han enfocado por años, ya que es una etapa de desarrollo que conlleva a cambios en todas las dimensiones de la persona como en lo individual, social, cultural, cognitivo y emocional. Trabajar oportunamente desde la detección de consumo de sustancias o adicciones comportamentales permite que la canalización sea más apropiada reconociendo que tipo de intervención se requiere para el nivel de abuso en el que se encuentra.


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Crianza del siglo XXI y su repercusión en las adicciones Stefany Dulce Amely Villatoro Gaitán Maestría en prevención e intervención de conductas adictivas Universidad de San Carlos de Guatemala

Resumen: En la actualidad el índice de consumo de sustancias psicoactivas se ha duplicado e incluso triplicado según la Comisión Interamericana para el Abuso de Drogas CICAD. Y a lo largo de la historia se ha determinado que el uso y abuso de sustancias se debe a factores multicausales. Sin embargo, la familia tiene un papel protagónico y determinante que confluye como factor de riesgo en la iniciación de conductas adictivas. Por tanto es importante conocer la relación entre los estilos de crianza actuales y su relación con el consumo de drogas en adolescentes, por medio de la comparación de los estilos de crianza del siglo XX y los cambios que ha experimentado los modelos de crianza a través de los años y que ha dado como resultado el desplazamiento de roles hacia otros cuidadores, como los abuelos y las niñeras; aspectos que deben tomarse en cuenta para comprender de donde puede surgir esta problemática en los adolescentes. Abstract: Nowadays, the rate of consumption of psychoactive substances has doubled and even tripled according to the Interamerican Commission for Drug Abuse ICDA. Through the history it has been determined that the use and the abuse of these substances are caused by multiple factors. Nevertheless, the family has a determining role that comes together as a risk factor in the initiation of addictive behaviors. Therefore, it is important to know the relationship between current parenting styles and their relationship with drug abuse in adolescents, by taking on the other hand the parenting styles of the 20th century and the changes it has undergone through the years that has resulted in the displacement of roles towards other care givers, such as grandparents and babysitters; these aspects must be taken into account to understand where the problem may arise in adolescents. Palabras clave: estilos de crianza, familia, padres, consumo de drogas.

Estilos de crianza Los padres son los principales gestores para el desarrollo de los hijos y son los primeros en poner en práctica los estilos de crianza, que influirán en los procesos de relación entre los hijos y su intercambio con el entorno. Según Jorge, E. y González

(2017), los estilos de crianza se definen como los conocimientos, actitudes y creencias que los padres asumen en relación con la salud, la nutrición, la importancia de los ambientes físico y social y las oportunidades de aprendizaje de sus hijos en el hogar (p. 41). Las prácticas


de crianza se ubican en el contexto de las relaciones entre los miembros de la familia, donde los padres juegan un papel importante en la educación de sus hijos. Asimismo estas prácticas se ven influenciadas por la cultura, la comunidad y la sociedad a la que pertenece la familia.

motivo la principal característica de este estilo de crianza es la falta de comunicación y de afecto. Provoca serias repercusiones en la forma en que el niño se desenvuelve con el ambiente. Los niños son menos cariñosos, inseguros, e incluso retraídos.

La teoría más conocida respecto a los primeros estudios de crianza es la teoría que planteó Baumrind a mediados del siglo XX, teoría que hasta el presente es utilizada como referencia para determinar que estilo de crianza rige la formación de cada hogar. Se centró inicialmente en variables de control, apoyo y aceptación. Para Aguirre-Dávila (2015) estas variables trataron de identificar en un principio los estilos de crianza que promovían el comportamiento competente en los niños preescolares, es decir, cuáles estilos de crianza se asociaban con un niño feliz, independiente, autónomo, amistoso y cooperativo, y cuáles estilos se asociaban a un niño aislado o inmaduro (p. 229); estas variables dieron como resultado los tres estilos de crianza que se conocen: el autoritario, el permisivo y el democrático o autoritativo.

Por otro lado, los padres permisivos son tolerantes, llegando a autorizar casi todo. No exigen mucho a sus hijos y les permiten que sean ellos quienes controlen sus propias acciones. Muy rara vez aplican el castigo, establecen pocas reglas y no reparan en castigos si los hijos no las cumplen. Son padres afectuosos, acuden a la mínima demanda de atención, ceden a la menor insistencia, tienen una relación basada en altos niveles de comunicación y afecto (Jorge, E., González, C., 2017, p. 46). Uno de los grandes problemas de este estilo de crianza es que los padres no son capaces de establecer límites, aspecto que podría aumentar la probabilidad de que los hijos experimenten conductas de riesgo.

Los padres autoritarios valoran la obediencia como una virtud, así como la dedicación a las tareas marcadas, el castigo y la preservación del orden. Controlan y evalúan el comportamiento y actitudes de sus hijos de acuerdo con patrones rígidos de conducta (Jorge, E., González, C., 2017, p. 46). No facilitan el canal de comunicación para sus hijos, por tal

Asimismo, Jorge, E. y González, C. (2017) establecen que los padres democráticos promueven la comunicación y el razonamiento de las conductas. Motivan a sus hijos a valerse por sí mismos y respetan la individualidad de estos, así como también respetan su personalidad y sus intereses, permitiendo establecer valores y lazos de disciplina. Parten de una aceptación de los derechos y responsabilidades con respecto al otro (p. 47). Se considera que este estilo de crianza es la mejor forma para educar


a un hijo, porque favorece las interacciones familiares seguras, la confianza y la comunicación, que promueven el desarrollo de habilidades personales y sociales. Por tanto, es evidente que el rol que los padres ejercen en la crianza de los hijos, especialmente si son positivos, son promotores de una interacción familiar favorable para la prevención del uso de drogas (Zavala, M., et al, p. 70).

Estilos de crianza y familia Para Franco, N. et al (2014), las pautas de crianza parental juegan un papel clave en el desarrollo evolutivo del niño, influyendo en el desarrollo de síntomas de ansiedad y comportamientos disruptivos (p. 150), que bien podrían considerarse como pautas de origen que alcanzan a detonar una conducta adictiva. Este estudio demostró que los progenitores que se caracterizan por una baja disciplina o un bajo afecto tienden a percibir más alteraciones emocionales y comportamentales en sus hijos, lo que señalaría la importancia de ambas variables a la hora de establecer contingencias educativas (Franco, N. et al., 2014, p. 153). Tanto la falta de disciplina como la falta de afecto o apoyo emocional, influyen en la percepción de competencias sociales en el niño (Franco, N. et al., 2014, p. 154). De esta manera, los padres que proporcionan un grado de autonomía adecuado, pero a su vez aplican normas, límites y apoyo emocional, favorecen un adecuado desarrollo social en el niño. Los investigadores

también observaron que el modelo óptimo para favorecer un desarrollo evolutivo adecuado es el estilo democrático, ya que combina afecto, apoyo emocional y disciplina (p. 157). Recalcando la importancia que juega el apego seguro, debido a que en el hogar se encuentra comprensión y los canales de comunicación siempre están abiertos entre padres e hijos.

Estilos de crianza y adicciones La familia constituye el primer punto de encuentro del amor nutricio que se le puede brindar a un hijo. Desde la concepción se determina el cuidado, el sentido de afecto, de acogimiento y atención que se le darán al niño durante su desarrollo. Sin embargo en muchas circunstancias, el primer contacto suele ser abandono o rechazo. Según Pocar et al (2012), en las últimas décadas la investigación sobre la influencia de la familia en el desarrollo del comportamiento de los hijos ha tenido un fuerte auge, convirtiéndolo en un tema de interés, que pone especial atención en los efectos positivos de la disciplina inductiva centrada en el amor y el control positivo, frente a los efectos negativos de un estilo más punitivo, permisivo o negligente (p. 284). Estos estudios demostraron que el afecto parental, así como la expresión de las emociones cálidas y cercanas, dirigidas directamente a los hijos, se relacionan con la seguridad emocional de estos últimos y con la expresividad positiva de los menores (Porcar et al, 2012, p. 285). Por el contario las


relaciones paterno-materno-filiales centradas en la culpa, la inconsistencia, así como poca estimulación de la autonomía del hijo, se vinculan con problemas en el desarrollo. Encontraron que la inconsistencia en el comportamiento de ambos padres en las prácticas de crianza tiene relaciones significativas con alteraciones emocionales y conductuales, como mayores índices de sintomatología depresiva y

agresión, tanto física como verbal, falta de control y autoeficacia (Porcar et al, 2012, p. 285).

Figura 1 (Triana y Rodrigo, 1998).

diferencia significativa comparada a una guía familiar basada en límites rígidos, violentos y con falta de cariño o comprensión.

Los argumentos anteriormente expuestos, permiten dimensionar la magnitud de la influencia que tienen los padres en la problemática de iniciación de consumo de sustancias adictivas en sus hijos, cuando dejan de ser un factor de protección para ellos, principalmente si rigen en el hogar estilos de crianza de tipo permisivo y de tipo autoritario. Debido a que una guía en casa que brinde un ambiente cálido, comunicación asertiva y efectiva, unión familiar, límites claros y que promueven las relaciones sanas, si determinan una

Oviedo (2012), plantea que el clima familiar de la persona juega un papel decisivo a la hora de configurar su personalidad, actitud, autoconcepto, forma de relacionarse con el entorno, además de ser el marco de referencia de socialización de los hijos (p. 8).

Crianza del Siglo XXI A lo largo de este artículo, se ha evidenciado y enfatizado como la crianza juega un papel fundamental dentro del rol de los padres y de la familia para ser un ente de riesgo o protección dentro de los predictores de consumo de sustancias. Sin embargo, para nadie es un secreto que la crianza ha cambiado de una manera abrupta a lo largo de los años


por múltiples factores, entre estos se encuentra la economía, producida por el sistema capitalista actual, exige la necesidad de que ambos miembros de la unidad familiar trabajen para poder hacer frente a los gastos económicos que genera el hecho de gozar servicios básicos, como lo son la vivienda, alimentación, educación, salud, ropa, etc. Para Mistre et al (2012), la incorporación de ambos progenitores al mercado laboral implica que las parejas que pretenden tener un niño tienen una gran dificultad para combinar la crianza y educación de los hijos y cumplir con las responsabilidades y exigencias laborales (p. 234). Para poder solventar la demanda de estas necesidades, las parejas han necesitado apoyo para el cuidado de sus hijos como son los abuelos, tíos o contratación de personas cuidadoras, esta última si su situación económica se lo permite. Trayendo consecuencias a largo plazo que se han ido normalizando en la sociedad, como la dificultad de los padres de familia para establecer pautas y prácticas de crianza positiva que podrían traer como consecuencia la iniciación en el uso inadecuado de tecnologías de información y comunicación (TICS), como sustituto para solventar la demanda de atención en la crianza. De hecho en un estudio realizado por Orozco y Camargo (2013), se evidencia que el incremento del uso, la disponibilidad de aparatos electrónicos en niños y los factores que juega la sociedad

contemporánea, han cambiado el comportamiento de los niños, convirtiéndolos en seres sedentarios. Esto a su vez trae como consecuencia el deterioro de la salud mental y física desde muy temprana edad. Además muestra indicadores de sobrepeso, dificultad para adaptarse al medio social, problemas para resolver conflictos, bajo rendimiento académico, comportamiento agresivo y pobre interacción social (p.176). Además se han logrado identificar ciertas afectaciones que pueden tener los niños debido al uso inadecuado de las TICS, entre ellos se presentan las dificultades en el lenguaje, intranquilidad, dificultad para cumplir órdenes, agresividad y afectación del sueño, ansiedad y manifestaciones profundas de repercusión en el desarrollo (Orozco y Camargo, 2013, p. 179). Cabe aclarar que pueden ser algunas de muchas de las repercusiones de las adaptaciones que han tenido los estilos de crianza en el siglo XXI. Sin embargo, son válidos como predictores de iniciación en el uso y abuso de drogas, que bien podrían ser a un inicio de tipo comportamental, que juegan un papel imprescindible como puerta de entrada en el futuro consumo de sustancias psicoactivas, debido a que la patología se normaliza y se naturaliza en la cotidianidad de la vida familiar, consideradas como una posible alternativa para calmar o distraer a los niños; como el ejemplo que puedan estar replicando los hijos al observar las conductas de los padres, que en ocasiones invierten gran cantidad de tiempo en


ordenadores y celulares. Se puede considerar además el modelamiento por consumo de sustancias como alcohol, tabaco y cafeína que se realizan en la dinámica familiar regular. Por supuesto, es importante enfatizar que las adicciones tienen un origen multicausal, en el cual diversos factores de riesgo convergen y detonan en una práctica

autodestructiva, principalmente visible en la adolescencia. Por último, la consideración de promover un estilo de crianza positiva, basada en la democracia en la buena comunicación y en la cohesión familiar, hace la dinámica familiar un factor de protección relevante en el consumo de sustancias psicoactivas.


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La Adicción al Internet en medio del Confinamiento Gustavo Adolfo De la Roca Maestría en Prevención y Atención Integral a Conductas Adictivas Universidad de San Carlos de Guatemala

Hace unos pocos días, una vecina le platicó a mi esposa de que su hijo casi nunca salía de su habitación. Se quejaba que apenas si se bañaba y que todo el día se mantenía vestido con pijamas. Incluso, aducía que si no fuera por el hambre, que lo hacía salir para buscar algo qué comer, no lo vería nunca. La señora estaba sinceramente preocupada y temía que volviera a “lo mismo de antes”. Daniel, el hijo de la señora, es un joven entre los 25 y los 30 años, muy inteligente y “educado”, aunque bastante callado e introvertido. Si bien tenía amigos y una vida social satisfactoria, siempre acusó problemas para conocer gente nueva y nunca disfrutó de los grupos grandes ni de las fiestas ruidosas. No tiene novia desde más o menos un año, cuando terminó con la joven con la que salía. Es fisioterapeuta graduado y trabaja en el CDAG (Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala), en el área de rehabilitación. Vive con sus padres en una casa de block y cemento de 2 niveles, aunque es pequeña y no tiene un patio. Desde que inició el estado de calamidad frente a la amenaza del Covid-19 y se decretó el distanciamiento social, su departamento suspendió todo tipo de actividades laborales hasta nueva orden, por lo que Daniel lleva más 2 meses encerrado en su casa. Él trabaja


bajo el renglón 022, por lo que su puesto de trabajo es incierto y a medida que pasan los días, la tensión va acumulándose poco a poco. Y precisamente a eso es a lo que se refería a su madre cuando menciono lo de volver “a lo mismo de antes”. Poco después de la ruptura con su novia, Daniel cayó en una depresión que lo llevó a refugiarse en su computadora, pasaba horas y horas navegando en la red, leyendo básicamente cualquier cosa que encontrará. Esta situación se alargó por varios meses y llevó a que descuidara su desempeño laboral y a tener problemas en su trabajo. La situación cambió cuando su familia lo encaró directamente y le restringieron el uso del Wifi, entonces él decidió alejarse de su computadora lo más que pudiera y concentrarse en actividades sociales fuera de su casa, para “distraerse”.

¿Qué es la Adicción al Internet? El caso de Daniel se encuadra fácilmente como una Adicción al Internet, que supone una pauta de uso anómala (excesiva en cuánto al tiempo de conexión y desadaptativa hacia el mundo exterior), que va más allá de la reacción normal en muchos nuevos usuarios. Por ejemplo, la mayoría de nuevos usuarios muestran una dedicación intensiva de tiempo como consecuencia de la fascinación inicial por las posibilidades que la red les ofrece, pero al cabo de unas pocas semanas dicho tiempo de conexión se va regularizando dentro de unos límites controlados. En el caso de Daniel esto no sucede, él puede pasar días enteros encerrado en su habitación, navegando y casi sin interactuar en absoluto con los demás miembros de su familia. Evidentemente Daniel era propenso a este tipo de adicción, siendo él un joven muy introvertido, de atención dispersa y proclive a la depresión. De hecho, según su madre, nunca terminó de superar la ruptura con su novia. Pero en su caso, convergieron otros


factores que anteriormente no existían: las fuertes medidas de prevención impuestas por el gobierno ante el avance avasallador del Covid-19. El encierro en su casa, el distanciamiento con sus amistades y la incertidumbre sobre su futuro laboral (y eso sin mencionar la tensión de saber que hay una enfermedad potencialmente mortal acechando allá afuera) han contribuido a su adicción.

¿La pandemia puede propiciar el surgimiento de una adicción? La COVID-19 (acrónimo del inglés “coronavirus disease 2019”), también conocida como enfermedad por coronavirus, es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARSCoV-2 cuyos síntomas son similares a los de una gripe cualquiera: fiebre, tos seca, disnea, mialgia y fatiga. En casos graves puede producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis y choque séptico que conduce a cerca del 3,75 % de los infectados a la muerte. No tiene un tratamiento específico, más allá de aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales del organismo. Se transmite cuando un portador (que puede no tener síntomas de la enfermedad o estar incubándola) emite pequeñas gotas de saliva al hablar, estornudar, toser o espirar y estas pasan directamente a otra persona mediante inhalación o a través de objetos y superficies que rodean al emisor. El virus también puede ingresar al organismo a través de las membranas mucosas orales, nasales y oculares. Creo que no es necesario explicar el por qué una enfermedad de este tipo puede causar ansiedad (o estrés). La ansiedad es básicamente un mecanismo defensivo universal, una especie de sistema de alerta ante situaciones amenazantes que mejora el rendimiento y la capacidad de anticipación y respuesta. Su función es movilizar al organismo y mantenerlo alerta y dispuesto para intervenir frente a los riesgos y amenazas, de forma


que no se produzcan o se minimicen sus consecuencias. Nos empuja a tomar las medidas convenientes (huir, atacar, afrontar, adaptarse, etc.) según el caso y la naturaleza del riesgo o del peligro. La ansiedad pues, como mecanismo adaptativo, es buena, funcional, normal y no representa ningún problema de salud. El problema viene cuando un estado de ansiedad se alarga demasiado. Un estado de activación emocional elevada mantenido durante un período largo de tiempo aumenta la probabilidad de desarrollar problemas de salud, como cansancio crónico, agotamiento, disminución de las defensas, trastornos psicofisiológicos, etc. Y cuando el cuerpo y la mente se encuentran sometidos a tal presión, buscarán formas de aliviarla. Y es bien sabido que el estrés o la ansiedad son factores que pueden provocar el desarrollo de una adicción en las personas. No perdamos de vista que todas las adicciones inician por medio de un estímulo agradable, ya sea consiguiendo placer de algún modo o aliviando algún malestar. Y en este caso el malestar es esa ansiedad. Ahora, volvamos la atención de nuevo a la pandemia por Covid-19. Entre las medidas de prevención contra la enfermedad se encuentran un lavado constante y efectivo de manos, protegerse la boca y la nariz y, sobre todo, el autoaislamiento y el distanciamiento social. Estas 2 últimas medidas también pueden causar un aumento en la ansiedad de las personas. Regresemos al caso de Daniel, después de que su familia interviniera la primera vez, él tomó medidas para mantenerse alejado de la computadora y de la red, entre las cuales estaban practicar un deporte varias veces a la semana, frecuentar y estrechar los lazos con sus amistades y buscar cursos de capacitación profesional. Todos estos mecanismos qué encontró para combatir su adicción (que en la práctica constituían factores de prevención) desaparecieron el día en que la pandemia lo obligó a recluirse


en su casa. De pronto se encontró aburrido, con nada qué hacer, alejado de sus amistades y sin la posibilidad de practicar el deporte que tanto le gustaba. Y además, con un futuro laboral incierto.

Se cierra el círculo… Todas las conductas adictivas inician gracias a un reforzador positivo, algo que le proporciona placer o alivio a una persona. Un analgésico potente que alivia el dolor de un paciente aquejado con un dolor crónico; o esa película pornográfica que le ofrece un placer onanista a un joven adolescente sentado. Nadie se inicia en una adicción para sentirse mal, siempre hay una recompensa o un desahogo. Sin embargo, poco a poco el adicto se va enganchando a ese beneficio, de tal forma que pronto se convierte en parte esencial o central de su vida. Y antes de que se pueda dar cuenta, terminará practicando la misma conducta adictiva para aliviar el malestar que le produce no hacerlo. Todas las adicciones terminan siendo controladas por reforzadores negativos. Siempre. La capacidad adictiva del internet viene de una presencia cada vez más generalizada en los lugares más significativos para una persona, como los son el hogar, el lugar trabajo, su centro de estudios o los centros de ocio. También tiene mucho que ver su bajo costo y de las inmensas posibilidades qué relación sin exigir prácticamente a cambio. El anonimato es una de las grandes ventajas de la red. Daniel inició su camino dentro de esta adicción como un modo de escape luego de la finalización de su relación, buscó refugio en la red para no pensar en su ex, pero al final se quedó atrapado allí mismo. Logró salir gracias al apoyo de su familia, pero ha recaído debido al confinamiento en su casa, con el agravante del aburrimiento y la ansiedad que


le provoca la incertidumbre sobre su vida laboral. Pero ĂŠl ya superĂł de esa etapa, ahora no se puede despegar porque, de hacerlo, lo pasarĂ­a mal.


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es

la

ansiedad

y

por

qué

se

produce?",

disponible

en:

https://clinicadeansiedad.com/soluciones-y-recursos/preguntas-masfrecuentes/que-es-la-ansiedad-y-por-que-se-produce/. 11. "Causas

de

la

ansiedad:

origen

y

mantenimiento",

disponible

https://clinicadeansiedad.com/problemas/introduccion/causas-de-la-ansiedadorigen-y-mantenimiento/.

en:


Dia Mundial Sin Tabaco Javier Antonio Ramírez Galindo Universidad de San Carlos de Guatemala Escuela de Ciencias Psicológicas Maestría en Prevención y Atención Integral de Conductas Adictivas

El día mundial sin tabaco se creo en 1,987 para dirigir la atención mundial a la epidemia de tabaquismo y las enfermedades que causa, la celebración permite informar al publico de todos los peligros que trae el consumir tabaco y del derecho que tienen todas las personas de defender una vida saludable sin tabaco, resaltando que Guatemala es un país miembro de los adscritos a la lucha contra el tabaquismo reconociendo que es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Es importante reflexionar sobre la situación del tabaco en Guatemala, existen amplias bibliografías sobre la perjudicial acción del tabaco sobre la salud, en la vida de los seres humanos que lo usan o abusan, quisa la de mayor impacto en las situaciones catastróficas, como de sus 4,000 sustancias químicas para su elaboración y de estas 67 son cancerígenas, siendo la nicotina la principal sustancia que genera la adicción. Los guatemaltecos consumen cada año un promedio de 5 millones de cigarrillos, según revela una fuente oficial con motivo del día mundial sin humo de tabaco informa (ACAN.EFE, 2014). Una encuesta sobre consumo de drogas en Guatemala realizada en 2,015 por una Universidad Privada, en establecimientos públicos y privados, con jóvenes entre 13 y 15 años revela que el 15% de los encuetados son fumadores y 7 de cada 10 indicaron que pueden adquirir cigarrillos sin ninguna limitación, a pesar que es una droga legal con restricciones de ley para su consumo, por ejemplo, para personas mayores de 18 años según las leyes de Guatemala. Y 21.6 % de los jóvenes indicaron que no fuman, pero están expuestos como fumadores pasivos porque inhalan el humo de un fumador


activo en su hogar o bien en su medio social, y el 38.6 % indico que ha estado expuesto de tabaco en lugares públicos, (Universidad Galileo 2015). Pese a la ley ambiental libres de humo de tabaco El Decreto 74-2008 para la Creación de Ambientes Libres de Humo de Tabaco entró en vigencia el viernes 20 de febrero de 2009, en cumplimiento al Artículo 8 del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), el cual fue ratificado por Guatemala mediante el Decreto 80 -2005 del 17 de noviembre del año 2005.

El tabaco es algo tan común en nuestras vidas cotidianas, la cual pertenece al género nicotina, familia botánica de las solanáceas. Esta planta tiene grandes hojas y hermosas flores, además de una gran altura, llegando alcanzar hasta los dos metros o más. Esta planta es la única que sintetiza y luego conserva en sus hojas secas un potente alcaloide que recibe el nombre de nicotina y que da el nombre a su género vegetal. Existe una gran diversidad del género nicotina (más de 60). Las dos mas importantes son la nicotina tabacum, de la que se extrae el tabaco comercial y la nicotina rustica, que se utiliza tanto por su sabor menos agradable. Durante años, las hojas de estas plantas se consumían aspirada en polvo muy fino (rape), o se mascaban (tabaco de mascar), también se pueden fumar en forma de puros: cigarro formado en su integridad por tabaco, tanto en su contenido como en su envoltura, en forma de cigarrillos: con el contenido de tabaco, pero en el envoltorio de papel o en las pipas de fumar. Pero no solamente el tabaco se utiliza para fumar, con sus hojas pueden hacer cuadernos, hojas, libros, agendas, etc… Es similar al papel y el perjuicio sobre el medio ambiental es mejor.

Los componentes del humo del tabaco son los siguientes: 1. Los Alquitranes: Son las sustancias responsables de la aparición de los diferentes tipos de canceres atribuibles al tabaquismo; se clasifican en tres categorías diferentes según su papel, en el desarrollo de diferentes tipos de cáncer.


Iniciadores: sustancias cancerígenas que por si mismas, tienen capacidad para generar células temporales; entre ellos el alfabenzopireno

Promotores: sustancias que actúan estimulando la acción de las células tumorales.

Carcinógenos: sustancias que son incapaces por si mismas de desarrollar una acción cancerígena, pero favorecen el desarrollo de las células tumorales producidas por los iniciadores.

2. Monóxido de carbono (CO) Se trata de un gas incoloro, muy toxico que se desprende de la combustión de tabaco, del papel que envuelve al cigarrillo. El CO penetra en la sangre a través de los alveolos pulmonares, y se une a la hemoglobina desplazando al oxígeno, con lo que la oxigenación de los tejidos se ve muy dificultada por su toxicidad, se esta empezando a tener en cuenta la aparición de la concentración de CO en los paquetes de cigarrillos.

3. Irritantes: Son los principales de la tos, del incremento de la mucosidad y del lagrimeó en los fumadores, a largo plazo son los componentes que producen patologías respiratorias como el enfisema pulmonar o la bronquitis crónica.

4. Nicotina: Es la responsable de la adicción. Además, es el principal alcaloide de tabaco, presente en las hojas de la planta y en el humo procedente de su combustión. De naturaleza volátil, es la sustancia que da al tabaco su olor característico, en los cigarrillos se encuentra en forma de sal acida, por lo que no se disuelven la saliva y no se absorbe por la mucosa bucal. El


fumador de cigarrillos se ve obligado a inhalar profundamente el humo para que llegue a los alveolos pulmonares y a través de ellos pase a la sangre.

Por el contrario, en los en los puros y el tabaco de pipa se encuentra en forma alcalina, por lo que se disuelve en la saliva, y se absorbe bien por la mucosa de la boca h de la faringe. Esta diferencia explica que los fumadores de puros o pipas no tengan que inhalar el humo para experimentar los efectos de la nicotina. Una vez en el torrente sanguíneo llega al cerebro en 7 segundos.

La nicotina se clasifica farmacológicamente entre los estimulantes menores, del S.N.C. tiene, no obstante, un efecto bifásico, pudiendo el fumador regularlo para que sea estimulante o relajante, (básicamente, controlando la frecuencia y la profundidad de las aspiraciones).

La nicotina tiene una vida media aproximada de dos horas. A partir de este tiempo, a medida que su concentración sanguínea (nicotemia), va distribuyendo el fumador comienza a experimentar deseos de fumar. Se metaboliza en el hígado y se elimina por el riñón, siendo facilitado este proceso por la acidificación de la orina.

Daños que produce el tabaco en la salud: •

Las sustancias tóxicas que contiene un cigarrillo dañan la pared de las arterias limitando su flexibilidad e incrementando el riesgo de sufrir aterosclerosis una de las causas más frecuentes de infartos.

Incrementa las posibilidades de que se formen trombos o coágulos en el interior de las arterias, lo cual incrementa el riesgo de sufrir un ataque cardiovascular.


La nicotina contenida en cada cigarrillo es altamente toxica y eleva la presión arterial lo cual intensifica y dificulta el trabajo del corazón, aumentando el riesgo de sufrir un ataque u otra patología cardiaca.

El tabaco incrementa los niveles de cortisol en la sangre, así como los ácidos grasos libres en suero, ambas condiciones se asocian a mayor riesgo para el corazón.

Altera la correcta oxigenación de la sangre pues los glóbulos rojos del fumador presentan menos oxígeno y mayor proporción de monóxido de carbono que también perjudico a las arterias.

Todos los cigarrillos contienen nicotina un ingrediente psicoactivo muy adictivo. Su consumo es de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades pulmonares y cardiovasculares, a pesar de lo anterior, el consumo esta extendido en todo el mundo. Varios países disponen de leyes que restringen la publicidad de tabaco, regulan quien puede comprar y consumir productos del tabaco, y donde se puede fumar. Según la organización Mundial de la Salud los gobiernos e instituciones deben de moderar y prohibir la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco. Y eliminen el humo de tabaco de todos los lugares públicos y centros de trabajo, según lo dispuesto por el Convenio Marco de la OMS para el control del tabaco. Aunque la mayoría de los consumidores de tabaco son hombres (las mujeres representan tan solo el 20% de los fumadores del mundo, para el año 2018). Hay indicios de que la epidemia del tabaquismo en las mujeres esta aumentando, en algunos países y algunas regiones. Este año el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS) celebra su decimoquinto aniversario. Entró en vigor el 27 de febrero de 2005.

El CMCT de la OMS se elaboró en respuesta a la dimensión mundial que ha cobrado ya la epidemia de tabaquismo y es un tratado que se basa en datos


contrastados y en el cual se reafirma el derecho de todas las personas a disfrutar de un grado máximo de salud. El Convenio representa un hito en la promoción de la salud pública e incorpora una nueva dimensión jurídica a la cooperación internacional en materia de salud pública. No es ningún secreto que la industria tabacalera y quienes trabajan para promover sus intereses han sido y siguen siendo el mayor obstáculo para que los países pongan fin a la epidemia de tabaquismo. Esta industria obtiene grandes beneficios haciendo a las personas dependientes de la nicotina, y no quieren que nada cambie.

El Convenio representa un hito en la promoción de la salud pública e incorpora una nueva dimensión jurídica a la cooperación internacional en este ámbito. Un logro fundamental en la aplicación del Convenio fue la aprobación, en la quinta reunión de la Conferencia de las partes, en 2012, de un segundo tratado, el protocolo para la eliminación del comercio Ilícito de productos de tabaco, que entró en vigor el 25 de septiembre de 2018 y actualmente cuenta con 58 Partes.

Además, la función del CMCT en la promoción del desarrollo sostenible está ahora plenamente reconocida en la Agenda 2030 Para el Desarrollo Sostenible: el fortalecimiento de la aplicación del CMCT en todos los países es un medio de implementación del Objetivo 3, «Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades». Además, el Convenio contribuye a la consecución de otros objetivos.

En sus 15 años de existencia, el CMCT de la OMS ha logrado mantener el control del tabaco en el primer plano de la agenda global, contribuyendo a salvar vidas y a mejorar la salud mundial.

El Convenio también ha sido decisivo en la defensa jurídica contra los desafíos de la industria tabacalera a las políticas de control del tabaco y ha aumentado la conciencia acerca de la interferencia de la industria tabacalera, se observó un efecto dominó tras la adopción de un empaquetado neutro sencillo en Australia, el primer país que lo adoptó, y ahora muchos otros países del


mundo han seguido su ejemplo, el 88% de las partes ahora obligan a utilizar advertencias sanitarias gráficas, en nuestro país existe un iniciativa de ley, de promueve el empaquetado neutral entre otras medidas para reducir el riesgo de enfermedad y muerte de personas fumadoras y no fumadoras. La iniciativa 5461, Ley de Control del Tabaco y sus Productos, presentada por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) fue sometida a un análisis por parte de los diputados de la Comisión de Salud, previo a emitir el dictamen respectivo. Dicha propuesta busca establecer las medidas necesarias para proteger la salud de las personas y contrarrestar las consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas que produce el consumo de tabaco. La diputada Karla Martínez, quien preside la sala de trabajo, confirmó que se han efectuado varias reuniones con el fin de analizar las propuestas de diferentes sectores, entre estos, la gremial de tabacaleros del país. “Desde 1995 se firmó el Convenio Marco que establece diferentes parámetros y el único con el que cumple Guatemala es con ambientes libres de humo de tabaco (Decreto 74-2008). Es importante regular varios temas como el de la promoción, la venta, el menudeo”, refirió la congresista. Desde la entrada en vigor del CMCT de la OMS en 2005, más del 90% de todas las partes en el Convenio han aplicado medidas para proteger a sus ciudadanos y trabajadores de la exposición al humo de tabaco en lugares de trabajo interiores, medios de transporte público y otros lugares públicos.

El 60% de todas las partes han facilitado la accesibilidad y asequibilidad de los productos farmacéuticos para el tratamiento de la dependencia del tabaco, 34 partes han destinado una proporción de sus ingresos procedentes de los impuestos sobre el tabaco a la financiación de planes nacionales, estrategias de control del tabaco u otras actividades de lucha antitabáquica.


El 64% de todas las partes han prohibido o restringido las importaciones de productos de tabaco libres de impuestos y libres de derechos de aduana por parte de viajeros internacionales y más de dos tercios de todas las partes han instituido una prohibición general de toda publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

Es por ello que tanto a nivel nacional como internacional debemos de estar claros y seguir reconociendo las consecuencias del consumo de tabaco, y todos los derivaos de la nicotina, por ejemplo el uso de los vareadores o vape, que funcionan a base de calentamiento por combustión de E-liquid a base de nicotina lo cual están promocionando como inofensivo, y a pesar de no existir estudios con base científica que revelen los daños que causa a la salud del usuario como del que se expone al humo de segunda mano, ya se reportan emergencias relacionadas con el uso o abuso.

Beneficios de dejar de fumar

Las personas que dejan de fumar, no importando la edad, tienen menos riesgos de morir por enfermedades asociadas con el tabaco, que los que continúan con el mal habito de fumar. •

A los 30 años: las personas que dejan de fumar tabaco a esta edad reducen su probabilidad de morir prematuramente por enfermedades relacionadas con fumar en más del 90%.

A los 50 años a esta edad, reducen su riesgo de muerte prematura en más del 50% en comparación con quienes siguen fumando.

Otros beneficios se dan a los 20 minutos de dejar de fumar, la tensión arterial baja hasta valores normales, y la frecuencia cardiaca se normaliza. Pasadas las 48 horas se disminuye el riesgo de sufrir un infarto cardiaco y se comienza a notar la diferencia en los sentidos del gusto y el olfato. A las 2 o 3 semanas,


mejora la circulación la función pulmonar aumenta hasta un 30 % y se reduce la ansiedad.

A las tres semanas de dejar de fumar la función pulmonar mejora un 30%; se trata de un habito que supone uno de los principales factores de riesgo de enfermedades crónicas como, por ejemplo, pulmonares, cardiovasculares o Cáncer. No obstante, y a pesar de su riesgo, el consumo este “muy extendido”, si bien cuando a los 15 años de haber abandonado el cuerpo estarán “tan sanos como sí nunca lo hubieran hecho”.

Para una Guatemala mejor todos y todas debemos de estar presentes.


Referencias bibliogrรกficas: Egrafia: 1.

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https://www.who.int/fctc/mediacentre/press-release/2020-15-year-old-global-treatythat-protects-lives-from-tobacco/es/

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http://www.cicad.oas.org/Main/Template.asp?File=/oid/pub2_spa.asp

10.

https://agn.gt/guatemala-realizara-primera-encuesta-universitaria-sobre-drogas/


Katherine Julissa Sazo Monroy Maestría en prevención y atención integral de conductas adictivas Universidad de San Carlos de Guatemala Acercamiento a las drogas, dándole un enfoque a las conductas adictivas La salud mental es un elemento determinante para el bienestar integral de toda persona, y, en definitiva, juega un papel importante para el desarrollo colectivo de todo grupo social. Sin embargo, en pleno siglo XXI aún se trata de un tema que ha sido postergado por el Estado como ente y garante de derechos o quizá no se ha tomado con la responsabilidad que amerita el asunto, de cualquier modo, es importante reconocer que existe una necesidad de mejorar las condiciones y situaciones de toda la población y en particular de aquellos sujetos que han sido puestos en desventaja, quienes debido a sus contextos, carencia de oportunidades y poco acceso a la educación han tenido que buscar y encontrar rutas poco asertivas para paliar su situación. Tal es el caso del abuso de sustancias en jóvenes que por diversas razones se ven en la necesidad de ingerir alguna sustancia psicoactiva. (Grant, B. 1997). Palabras clave: adicción, drogas, factores de riesgo, factores de protección, prevención.

Mental health is a determining element for the integral well-being of every person, and, in short, it plays an important role for the collective development of every social group. However, in the 21st century it is still an issue that has been postponed by the State as an entity and guarantor of rights or perhaps it has not been taken with the responsibility that the issue deserves. In any case, it is important to recognize that there is a need to improve the conditions and situations of the entire population and in particular of those subjects that have been placed at a disadvantage, who due to their contexts, lack of opportunities and little access to education have had to seek and find unassertive routes to alleviate their situation. Such is the case of substance abuse in young people who, for various reasons, find themselves in need of ingesting some psychoactive substance. Key

words:

addiction,

drugs,

risk

factors,

protective

factors,

prevention.

¿Qué son las drogas y porque los jóvenes deciden consumirlas?

drogas psicoactivas y estas tienen la

Las

las

drogas

son

sustancias

comúnmente

se

conocen

que como

capacidad

de

alterar

distintas

funciones del organismo como lo son; emociones,

percepciones,


sensaciones

y

finalmente

el

comportamiento de las personas. Las

actividades en la cotidianidad (Miller, 1999).

drogas varían en cuanto a los efectos que se generan en el cuerpo, algunas drogas pueden afectar el sistema

Pero en primer lugar ¿Por qué las personas deciden consumir drogas?

nervioso de la persona, otras atacan límbico,

De ante mano debemos reconocer

mientras que otras drogas alteran los

que existen múltiples razones que

directamente

el

sistema

neurotransmisores y las funciones

van desde el placer que se obtiene al

sinápticas en el cerebro. consumir

una

droga,

hasta

En cuanto a las adicciones y/o consumirlas como un medio para dependencia

de

drogas,

autores aliviar malestares o presiones del

como Gárciga (2013) explican una entorno. Una persona decide usar adicción o dependencia a las drogas una droga porque esta lo lleva a como una “enfermedad crónica no sentirse

bien,

debido

a

las

transmisible por agentes biológicos, sensaciones de placer o euforia que pero sí por vía psicosocial al hacer perduran tras la ingesta de algún abuso de sustancias.” Esta situación sustancia psicoactiva. Algunas otras crea

un

disfuncionamiento recurren

significativo

en

las

esferas

al

consumo

de

drogas

de puesto que sufren de problemas de

funcionalidad desde la interpretación ansiedad y/o estrés, las sustancias del yo, pasando por los elementos los psicofísicos

individuales

y

ayudan

a

disminuir

estos

las síntomas y por la búsqueda constante

relaciones interpersonales, así como de mejora a los síntomas negativos, el funcionamiento y desempeño de


se introducen en el mundo de las

emoción

adicciones.

(Feldman, 2014, p. 149)

Es

más

común

que

en

los

de

Bennetti

probar

(2013)

El

nuevo

modelo

adolescentes el consumo inicie por

bioecológico

curiosidad o por presión social, los

humano

jóvenes en edades de entre 12 a 16

Bronfenbrenner

años se encuentren en una situación

individuos se mueven a través de

más vulnerable para el inicio del

diferentes ambientes y estos influyen

consumo de drogas debido al entorno

en el desarrollo cognitivo, moral y

en donde se encuentran, los amigos

relacional

o conocidos pueden invitar o bien

Microsistema es la capa más cercana

presionar a los demás jóvenes a

al niño y contiene las estructuras con

probar alguna droga, es importante

las que él tiene contacto directo.

entonces hablar del entorno social

Estas incluyen la familia, la escuela y

como un factor que influye en el

el vecindario. Como vemos el medio

desarrollo de las conductas adictivas.

social puede llegar a tener un impacto

La fácil disponibilidad de algunas

significativo en el desarrollo de una

drogas ilegales y la presión de

adicción del niño o adolescente y es

algunos

desempeñan

por esto que se debe prestar especial

una función importante en la decisión

importancia a los ambientes en los

de consumir drogas pero en algunos

cuales

casos

compañeros

suele

ser

simplemente

la

de

algo

desenvolvimiento

propuesto

de

se

sostiene

la

por que

persona.

los

El

desarrollan.


Factores asociados consumo de drogas Una

conducta

al

de que se dé un proceso adictivo. (Tavera, S. y Martínez, M, 1994).

adictiva

se

distintos

Por otra parte los factores de

factores que pueden aumentar o

protección son aquellos que por el

disminuir el riesgo

que una

contrario reducen, minimizan o bien

persona utilice drogas. Por una parte

eliminan el riesgo de que la persona

los factores de riesgo son aquellos

manifieste una conducta adictiva.

encuentra

asociada

a

de

agentes interpersonales, sociales o

A

continuación

se

describen

individuales que están presentes en

algunos factores de riesgo y de

los

protección.

ambientes

desarrollan

las

en

los

personas

que y

se que

pueden incrementar las posibilidades

Factores de protección:       

Factores de riesgo:        

Aislamiento Falta de metas Carencia de valores Fracaso familiar Ausencia de limites Mala comunicación Familiar con consumo Disponibilidad de drogas

Si una persona

Adecuado desarrollo y madurez Actitud positiva Autocontrol Buena relacion familiar Manejo eficaz del estrés promoción de hábitos sanos Buenas relaciones con compañeros

cuenta con

conlleven a una conducta adictiva,

factores de protección fuertes podrá

por esta razón es importante que las

sobrellevar de una mejor manera los

personas cuente con resiliencia y que

factores

poco

saludables

que


puedan

atravesar

situaciones

los beneficios de vivir una vida libre

estresantes de una forma saludable.

de drogas.

Prevención

¿Cómo prevenir conductas adictivas?

Para la OMS (1998) “la prevención se

define

como

las

medidas

las

Uno de los puntos de partida para prevenir las conductas adictivas es

destinadas no solamente a prevenir la

entender el ¿Por qué?

aparición de la enfermedad, tales

¿Cuándo? ¿Dónde? y ¿Para qué? de

como la reducción de factores de

las conductas adictivas es conocer el

riesgo,

inicio de estas y llegar a comprender

sino

también

detener

su

avance y atenuar sus consecuencias

porque

una vez establecida”. Entendemos

encontraremos evidentemente desde

entonces que las drogas también se

un punto de vista clínico, entender

deben

(2008),

cómo surge una adicción no es tarea

menciona que prevenir quiere decir

sencilla, viene a resaltar el tema de

aplicar

conocer

prevenir,

Cañas

prácticas

educativas

surgen.

al

Estos

¿Cómo?

sujeto

que

los

consume

encaminadas a ayudar a los jóvenes

sustancias

a descubrir el sentido de vida y a

motivaciones tuvo para emprender su

través de ello construir una mejor

recorrido en el mundo de las drogas.

sociedad. En otras palabras, prevenir es enseñar a niños y jóvenes a ser personas, mostrarles cuales son las consecuencias

del

consumo

de

sustancias y comprobarles cuales son

Es

psicoactivas

datos

evidente

que

y

para

que

dar

respuesta a lo anterior se debe realizar una indagación exhaustiva para

identificar

los

factores

que


tuvieron o no influencia para que la

razones,

persona adicta se involucrara en el

preguntas ¿Por qué? ¿Cuándo inicio?

tema de las drogas, ya sean químicas

¿Cuánto consume? e indagar si el

o psicológicas.

sujeto es consciente de las acciones

A

su

vez

también

se

hace

dar

respuesta

a

las

que realiza.

necesario ver la parte humana de las

Promover conductas saludables

personas con adicciones, basarnos

es una de las acciones hacia las

únicamente

cuales

en

un

modelo

debemos

dirigir

nuestro

farmacológico para medicar a la

trabajo con el fin de prevenir las

persona

conductas

adicta

solo

se

estaría

adictivas.

Primero

que

dejando un vacío grande en la parte

nada se debe visibilizar el problema,

existencial de los humanos. (Molina,

cada vez son más las personas que

2013).

de

se sumergen en el mundo de las

psicoterapia vendrían a reconocer

drogas legales e ilegales pero son

que los sujetos tienen un valor

cada vez menos las

inigualable, tienen derechos y no por

normas para regular y penalizar su

ser personas que poseen alguna

uso. Visibilizar es caer en cuenta que

adicción se debe olvidar que tienen

existe un problema de drogas y que

sentimientos,

es un factor perjudicial para

Proponer

modelos

tienen

razones

o

circunstancias que los llevaron al consumo

de

sustancias

y

lo

importante es conocer más a fondo a estas

personas,

entender

sus

políticas y

la

población y su desarrollo óptimo. Seguidamente

se

debe

sensibilizar, luego de caer en cuenta que existe un problema es momento


de vincular los problemas que el

concientizar, este paso indica la

consumo

de

y

puesta en marcha de planes de

comenzar

a

para

acción y proyectos que promuevan

encaminar esta problemática en aras

estrategias para promover y prevenir

de la solución. Finalmente debemos

conductas adictivas.

Referencias

Miller, W.R. y Rollnick, S. (1999). La entrevista motivacional: preparar para el cambio de conductas adictivas. Barcelona: Paidós

drogas tomar

posee

partida

Benetti, C. (2013) Fundamentos de la teoría bioecológica de Urie Bronfenbrenner. Pensando psicología, 89-99 Cañas, J. (2008) Antropología de las adicciones. Universidad Complutense de Madrid. Edición No. 4 Feldman, R. (2014) Psicología con aplicaciones de países de habla hispana. McGRAW-WILL interamericana editores. Décima edición.

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Grant, B. (1997). The influence of comorbid major depression and substance use disorders on alcohol and drug treatment: results of a national survey. In: National Institute on Drug Abuse (NIDA). Treatment of drug-dependent individuals with comorbid mental disorders. Rockville (US).

Tavera, S. y Martínez, M. (1994) Prevención de las adicciones y promoción de conductas saludables para une nueva vida “guía para el promotor de nueva vida”


EL USO Y ABUSO DE SUSTANCIAS EN EL PERSONAL SALUD. _____________ Kevin Rivas Actualmente existen numerosos estudios en relación a los efectos, grupos vulnerables, factores y estadísticas sobre el consumo de sustancias adictivas en el mundo y como estos llegan a afectar a los usuarios, pero algo que es importante mencionar en esta oportunidad es, que compromiso tiene el personal de salud con la promoción de la vida saludable y la prevención del uso y consumo de drogas legales o ilegales. Y más importante preguntarnos, ¿Qué tanto interés real y sincero existe en la aplicabilidad de la disminución del uso en ellos mismos?

Las drogas y su adicción Las drogas son sustancias químicas naturales o sintéticas que alteran el funcionamiento del cuerpo; cambiando sentimientos, percepciones y conductas. Si son recetadas por un médico o psiquiatra y son utilizadas correctamente pueden aliviar muchas enfermedades, principalmente reducción de dolores que sin ellas el ser humano tendría que soportar. Por el contrario si el uso es continuo y desmedido pueden llegar a ocasionar adicción. Según la NIDA (National Institute on Drug Abuse), la adicción es una enfermedad crónica del cerebro que se caracteriza por la necesidad y uso compulsivo de drogas que afectan al individuo en su entorno bio-psico-social alterando así su funcionamiento normal dentro del ambiente donde se desenvuelve.

¿Porqué drogas?

se

consumen

En general la gente consume drogas por diversas razones, entre las más comunes están: Para sentirse bien: Las drogas pueden producir sensaciones intensas de placer así como sensaciones de poder, autoconfianza y más energía o también de relajación y satisfacción, dependiendo de la sustancia utilizada. Para sentirse mejor: Algunas personas que sufren de ansiedad social, estrés y depresión comienzan a consumir sustancias para sentir disminución de las anteriores emociones, pero el manejo adecuado puede influir en gran medida al consumo cotidiano y a las recaídas en aquellos que ya sean adictos. Para desempeñarse mejor: Algunas personas constantemente mencionan sentir presión para mejorar su concentración y rendimiento en la escuela o en el trabajo y pueden llegar a utilizar drogas estimulantes para mejorar sus habilidades a un alto precio. Por curiosidad y presión social: Comúnmente son los adolescentes los que corren mayor riesgo, ya que la presión de los compañeros y el querer pertenecer a un grupo social especifico, impulsa al joven a consumir lo que le ofrezcan con el único fin de ser aceptado. Ahora bien el profesional que ejerce como personal de salud podría caer en una de estas razones.


Debido a el tipo de ocupación tiene gran influencia en los niveles de consumo debido a los altos niveles de tensión o estrés.

percepción en la afectividad o en el comportamiento, o en otras funciones y respuestas psicofisiológicas.

Según Martins Erc, profesiones en riesgo para este abuso son aquellas que se desarrollan en ambientes estresantes, con trabajos nocturnos y que requieren de una atención constante, y este uso es cada vez más frecuente en el mundo del trabajo, alterando las relaciones laborales, intererpersonales, familiares y la salud.

El 55,7% de los trabajadores consideran que el alcohol es un problema importante en el mundo laboral. Enfermedades, accidentes laborales, disminución de la productividad y mal ambiente entre compañeros, son las principales razones por las que el alcohol sea considerado un problema en el mundo laboral. (Navarro, 2008)

El trabajo dentro de hospitales desde sus diversas dimensiones y lo complejo que puede ser el cuidado de la salud, los trabajadores deben de enfrentar y actuar tanto como el sufrimiento, dolor, enfermedades, muerte, exposición de factores de riesgo ante sustancias químicas, radiación, contaminantes biológicos, condiciones climáticas, sistema de turnos, horas extra, rotación de personal. Cada uno de estos factores son acontecimientos estresantes solo en el área laboral y bien se podrían agregar los elementos sociales, personales, familiares, escolares, entre otros.

Es importante destacar que el uso de alcohol por parte del personal no se presenta dentro de las instalaciones en su mayoría debido a las disposiciones medicas o de salud, pero esto no niega la existencia dela búsqueda de lugares cercanos a la institución para el consumo desmedido, o bien bajo el contexto guatemalteco podemos encontrar una practica más común, como el beber en gasolineras o comprar el licor en tiendas y beber al lado de los vehículos.

Por lo que la justificación del abuso de sustancias para “sentirme mejor” o “desempeñarme mejor” serian de origen lógico, si no existieran maneras adecuadas para el manejo del estrés emocional.

Alcoholismo Según Guía Latinoamericana de Diagnóstico Psiquiátrico (GLADP) la intoxicación por alcohol es un estado posterior a la administración de alcohol, que da lugar a perturbaciones en el nivel de conciencia, en lo cognitivo, en la

Tabaquismo En la Asamblea General de la OMS, efectuada en 2005, se hizo evidente que el tabaco y el alcohol eran las dos drogas de mayor significación mundial en lo referente a la Carga Global de Enfermedades, y se difundió un nuevo indicador de salud (AVAD, Años de Vida Ajustados a Discapacidad). Las cifras AVAD en el año 2,000 alcanzaron 59 millones de años para el tabaco, por lo que podemos demostrar el nivel de repercusión médica, social y económica provocada por el consumo de tabaco.


Conforme un estudio realizado en un hospital general de la ciudad de México, los porcentajes obtenidos sobre el consumo de tabaco en los 190 residentes médicos estudiados indicaron que 55% fuma o ha fumado, 44% nunca ha fumado y 1% no respondió. Si bien las condiciones económicas y sociales no son exactas entre México y Guatemala, podemos decir que tienen grandes similitudes con respecto a los factores estresantes a nivel personal, y podría llegar a decirse que a nivel laboral dentro de los servicios hospitalarios, Guatemala debido a su falta de apoyo económico contaría con un mayor nivel de dificultad y con variables que aumenten considerablemente el estrés laboral.

Salud mental y el apoyo de los psicólogos Reportes ingleses muy recientes, destacan que dicho país el 40 % de los pacientes hospitalizados presentan afecciones vinculadas con el tabaco, y el 50 % de los concurrentes a servicios de urgencia se vinculan al uso inadecuado de alcohol. Al tener estos datos el papel del psicólogo debe ser más que claro y el interés de los profesionales en realizar acciones de prevención, promoción y rehabilitación a todas aquellas personas que estén en riesgo de ser adictos, sufrir enfermedad o algún accidente derivado del uso desmedido de las drogas legales o ilegales que se pueden encontrar en Guatemala.

Actualmente sabemos que el país esta pasando por una situación sin precedentes, propagación del Covid-19, y esto puede ser tanto un factor estresantes tanto como para las personas en general, y mucho mayor para las personas que se encuentran laborando en los servicios de salud. Pero existen técnicas para el manejo adecuado de las emociones, para que en situaciones estresantes el individuo no sufra a nivel biológico y emocional, ademas de disminuir el uso de sustancias ya que las herramientas de afrontamiento serán diferentes. Estas técnicas pueden ser aprendidas con facilidad y corto tiempo, ademas de que pueden ser transmitidas por el personal de salud a los pacientes, para disminuir de igual manera los niveles de ansiedad que puedan presentar debido a la estadía dentro del centro hospitalario, y así realizar su trabajo con mayor facilidad y de manera más amena.

Afrontando la realidad Afrontamiento dirigido al problema: Esta orientado a su modificación, a su cambio hacía otra que no suponga amenaza para el sujeto. La superación de estas situaciones da lugar a un aumento de la capacidad de ajuste del sujeto, a una autoevaluación en el sentido de eficacia, y a claros sentimientos de gozo y alegría. El proceso implica un refuerzo del papel del sujeto en su entorno, tanto social como personalmente, facilitando una disposición anclada en la valoración de autoeficacia ante futuros retos.


Afrontamiento dirigido a la emoción:

Bibliografía:

En este caso el sujeto no modifica la situación, por considerar que no es posible en ese momento o en ningún momento. Presente en las patologías cuando el sujeto evita afrontar la situación problema y busca un alejamiento o un manejo a nivel no-real, sino ilusorio, a veces manipulativo, en otras de negación, o de transferencia a otros de su responsabilidad en lo ocurrido, o de atribución de intenciones. Es en definitiva un intento de manejo no-funcional ante las demandas que la realidad hace al sujeto.

Martins ERC, Zeitoune RCG, Francisco MTR, Spindola T, Marta CB. Concepções do trabalhador de enfermagem sobre drogas: a visibilidade dos riscos. R Enferm UERJ. 2009; 17(3): 368-72.

“¿Cuál es la esencia de la vida? Servir a otros y hacer el bien.” (Aristóteles)

Beck LM, David HMSL. O abuso de drogas e o mundo do trabalho: possibilidades de atuação para o enfermeiro. Esc. Anna Nery Rev Enferm. 2007; 11(4): 706-11. Asociación Psiquiátrica de América Latina. (2012). Guía Latinoamericana de Diagnóstico Psiquiátrico. Lima: Editorial Ciencias Médica. Navarro J. (Coord.) EDIS S.A. (Equipo de Investigación sociológica). La incidencia de las drogas en el mundo laboral de la comunidad de Madrid 2006. Observatorio Drogodependencias. Agencia Antidroga. Comunidad de Madrid. 2008. Ricardo González Menéndez. (Septiembre 2007). Tabaco y alcohol. Las drogas bajo piel de cordero. Revista Cubana de Medicina General Integral, 23, 15.


Antropología del Adicto

ANTROPOLOGÍA DEL ADICTO Samadevy Judith Corado López, Jennifer Beatríz García Saravia, Sindy Beatriz Castro Díaz, Flor de Lucía Nufio Reyes, Marta Jeanneth López Flores Maestría en Prevención y Atención Integral de Conductas Adictivas Universidad de San Carlos de Guatemala La antropología aborda el tema de la adicción desde una perspectiva cultural, digamos desde los patrones, creencias, posturas y formas de vida e ideologías de cada grupo social. En este artículo pretendemos exponer desde cómo el adicto es percibido en la sociedad, la historia de consumo occidental y en Guatemala, medicalización, construcción como problema público, los daños al cerebro y sistema nervioso, el vacío existencial, patología dual y propuestas para el abordaje psicoterapéutico de las adicciones. Palabras clave: Adicción, adicto, Antropología. Anthropology approaches the addiction from a cultural perspective, let's say from the patterns, beliefs, postures ways of life and ideologies of each social group. In this article we try to expose from how the addict is perceived in society, the history of how western used and Guatemala too, medicalization, construction as a public problem, the brain damage and nervous system, existential void, dual pathology and proposals for the psychotherapeutic approach of the addictions. Keywords: Addiction, addict, Anthropology.

l adicto en todas las sociedades maneja el estigma de ser un holgazán, mentiroso, manipulador, un individuo sin metas o sin rumbo alguno, sin decencia o pudor, se toma como un ser al cual se debe segregar, hacer a un lado o simplemente ignorar, cayendo y reforzando el discurso social de que es un “enfermo”. Entendemos que las adicciones pueden ser tanto comportamentales como a sustancias psicoactivas; que al practicarse o consumirse mantienen un estado alterado en el individuo, la perspectiva que el adicto tenga sobre su realidad va a depender mucho del contenido de

E

sus delirios, digamos de su medio sociocultural, la formación en su educación y crianza. En Guatemala, encontramos una sociedad sumamente compleja con grupos sociales distintos, algunos de ellos conflictivos. Desde la antropología, estos grupos vienen cargados de rasgos culturales muy distintivos que juegan un papel importante sobre la visión y uso de drogas. El desarrollo de este artículo pretende explicar la construcción sociocultural de las conductas adictivas, las consecuencias y los componentes psicopatológicos que le Página 1 de 12


Antropología del Adicto

rodean y la importancia de la identificación de los mismos, para entonces respondernos: ¿qué es lo que empuja al ser humano al consumo de sustancias psicoactivas? ¿existe alguna relación entre ellas? ¿de dónde proviene el poder de la adicción? ¿comó provoca que una persona cuerda pierda la razón y sus principios?. .

Historia de la adicción Desde épocas remotas podemos encontrar indicios de consumo de sustancias adictivas. En época de la prehistoria se cree que los habitantes de ese tiempo empezaron a consumir hongos, los arqueólogos han encontrado en las cavernas dibujos similares a los hongos en las paredes. Consideran que como en dicha época la labor era la recolección para poder alimentarse, encontraron los hongos y por medio del ensayo y error fueron identificando los que les ocasionan cierto efecto psicodélico. Luego, en el antiguo Egipto, también utilizaban los hongos, la cerveza roja, el incienso y se considera que llegaron a utilizar el opio ya que en sus esculturas y vasijas habían dibujos con la forma del botón de adormidera que es de donde se extrae el opio. Los Mayas, además del opio usaron la ayahuasca para realizar sus rituales y poder llegar más cerca de la deidad, también usaron el incienso, el cual al utilizarse en espacios cerrados por cierto tiempo produce efecto estimulante y relajante. En la Antigua Grecia también utilizaban productos que ocasionan efectos psicodélicos, en la época de Platón, Aristóteles y Sócrates se utilizaba la mirra, la resina y cierta clase de hojas, aparte del vino y

alcohol, incluso cuando los legisladores tendrían reunión en el Partenón, antes realizaban una ceremonia donde quemaban resina y hojas para sentirse más despejados. Es importante tener en cuenta que en estas épocas los fines para el consumo de sustancias eran diversos, pero alejados de ser utilizados como droga, su uso más bien era la espiritualidad, la relajación y la liberación de pensamientos, para tener más claridad en la toma de decisiones. Luego viene la época del Juicio Moral, donde surgen los primeros cristianos y empezó a juzgarse estas prácticas como inmorales, como en contra de Dios y se creía que cada una era un Dios falso, por lo que su consumo atentaba contra la creencia religiosa.

La Historia del consumo de drogas en occidente El opio en la India, el hachís de Oriente Medio y la coca de América del Sur son sustancias que no pudieron ser sustituidas por otras alternativas de la industria farmacéutica y funcionaron como eficaces medicinas y potentes mecanismos de contención social que al volverse prescindibles su uso fue etiquetado como una conducta desviada, primero médica, luego moral y criminal. Estas tres sustancias históricamente han sido tratadas como inseparables, esto debido a que las tres son una droga. La sustancia más antigua es el opio, y le siguieron sus derivados: la morfina y la heroína, poco tiempo después el cannabis y la cocaína, por ello el opio es considerado de abrir la puerta al resto de consumos. Página 2 de 12


Antropología del Adicto

Las sustancias que hoy conocemos como “sustancias de abuso” eran en un principio medicinas utilizadas como objeto de tratamiento, los médicos estaban involucrados con su uso y difusión.

Medicalización Desde el Antiguo Egipto, el opio fue utilizado con fines médicos, muchos de los jeroglíficos mencionan que el jugo que se extraía de las cabezas de adormidera lo recomendaban como analgésico y calmante siendo usado en pomadas como por vía oral y rectal. Durante el Imperio Romano era muy bien pagado y su consumo no generaba problemas ni de orden público o privado, tampoco eran considerados los consumidores como enfermos ni marginados. El consumo de opio estaba muy extendido en el Oriente Medio y a finales del siglo XVII se había extendido a Occidente. Esto generado por la proliferación de los viajes de los europeos, el surgimiento de los primeros médicos profesionales y la aparición del deseo de mejorar la experiencia humana por medios farmacéuticos, iniciando así las investigaciones sobre la acción del opio y sus derivados. En 1660, Thomas Syndenham, el Shakespeare de la medicina, inventa el láudano, un preparado alcohólico de opio, el cual empezó a ser usado por los médicos para que los pacientes no se dieran cuenta que se les estaba administrando opio. Los ingleses realizaban compras a China a través del comercio triangular

con la compañía de Indias Orientales, donde Gran Bretaña importaba grandes cantidades de té, seda y porcelana y para compensar la adquisición con China empezaron a exportar opio, lo cual no duró mucho tiempo debido a que el emperador emitió un edicto prohibiendo el transporte de opio a China, lo cual en poco tiempo ocasionó guerras las cuales se denominan “las guerras del opio”. Ya en el siglo XIX se hablaba de “adicción” como enfermedad asociada a la aparición del síndrome de abstinencia, siendo la población más frecuente las mujeres y los médicos, las mujeres debido a que se les administraba opio para los dolores menstruales. En 1806, logran extraer el alcaloide puro del opio, lo cual se conoce como morfina, y tiempo después fue inventada la aguja hipodérmica que facilitaría su administración.

Medicalización y criminalización Luego que se empezó a extender el uso médico del opio y sus derivados, incluso los médicos los recetaban aun conociendo sus efectos nocivos, pero como contaban con una licencia que les permitía la prescripción surgió una nueva concepción hacia los consumidores divididos estos en los enfermos o bajo tratamiento médico y los improductivos o deshonestos, siendo aquí la inauguración de concebir a los consumidores como “delincuentes”, estigma que hasta la fecha es utilizado para describir o referirse a los drogodependientes, entre otros términos que han ayudado a desvalorizar a los adictos como personas. Página 3 de 12


Antropología del Adicto

Historia de Guatemala

consumo

en

Los conocimientos que se tienen sobre el consumo de drogas en Guatemala se remontan a los antiguos Mayas, quienes hacían rituales para elevarse y buscar la espiritualidad. Actualmente los pueblos mayas mantienen estas tradiciones ancestrales en donde sus ceremonias se ven acompañadas de objetos religiosos y además de alcohol, tabaco, cacao e incienso. La Comisión Nacional para la Reforma de la Política de Drogas en Guatemala (2014), en su informe indica que se ha encontrado con ciertos vacíos en relación a la información sobre las drogas en el país para su correcto análisis. En Guatemala, al igual que en el resto de países latinoamericanos, predomina el consumo de alcohol y tabaco sobre las sustancias ilícitas, sin embargo últimamente se ha acrecentado su consumo y tráfico ilegal. En la década de 1960 hasta 1980 el país solo servía como puente para el tráfico de drogas, pero a partir de la década de los 80 se inicia también el consumo y producción.

La construcción de la adicción como problema público El modelo médico hegemónico cataloga al adicto como un “enfermo” dejando a un lado su historia social y psicológica, consumado como un hecho totalmente biológico. “La conducta adictiva ha sido etiquetada de diferentes maneras, teniendo algo

en común: todas ellas consideran al consumo de drogas como una conducta desviada, es decir, una categoría de condenación y juicio negativo construida y aplicada con éxito a algunos miembros de la sociedad por parte de otros (Conrad y Schneider, 1980). Colocar la bibliografía”. Si bien las drogas impactan a nivel social, el desarrollo económico también se ve afectado, pues esto da lugar al crimen organizado y al narcomenudeo llegando a escuelas y colegios de los niños y adolescentes, los cuales pueden llegar a inducir a éstos en actos delictivo o intoxicaciones por sustancias psicoactivas. Desde una perspectiva de salud pública permite reconocer diferencias entre las drogas y sus riesgos; se aleja de conceptualizaciones que ven a las drogas como fin último, con el decomiso y la detención de personas como la meta, en cambio ve a las sustancias en su interacción con las personas que las usan o tienen potencial para hacerlo, que viven en contextos con mayor o menor riesgo y que son más o menos vulnerables a la experimentación y al paso del uso a la dependencia por una combinación de factores heredados y adquiridos. Se define el problema como una enfermedad y por tanto no se ve en el encarcelamiento de los enfermos la solución de los problemas. Datos actualizados de la Organización Mundial de la Salud (2017) plantean que el abuso y dependencia de drogas legales (alcohol, tabaco, infusiones), de prescripción médica (fármacos) e ilegales (marihuana, anfetaminas, cocaína y opiáceos) se relacionan con el 12,4% de los fallecimientos por cualquier enfermedad y el 8,9% del Página 4 de 12


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total de los años perdidos por discapacidad. Debemos destacar que en el mundo el 50% de esta trágica cifra se vincula al consumo de alcohol, produciendo anualmente a 200.000 muertes, 25.000 de ellas por accidentes de tránsito que dejan además 150.000 personas con invalidez física o mental, y a la cuarta parte de los 4.000 trasplantes hepáticos efectuados en un año. El adicto es una amenaza para los que están sobrios y es una amenaza para los que intentan recuperar su abstinencia del consumo. Sin embargo, al igual que el adicto, el individuo que se ha rehabilitado tiende a ser mantenido en un nivel de inferioridad frente al grupo, continuará restringido a determinados espacios, con la premisa permanentemente presenta en el grupo y en sí mismo de su posible recaída; es una forma, desde el ejercicio de control social, de rememorar a la sociedad en su conjunto la impronta que genera la desviación.

Sistema nervioso y adicciones: cerebro enfermo El sistema nervioso es el principal centro de procesamiento. Se encarga de coordinar, integrar y controlar todas las funciones del cuerpo. Nos referimos de un sistema bastante complejo pues permite percibir estímulos del mundo exterior, procesa esta información y manda estímulos a los músculos y a los nervios. Se sabe que las adicciones provocan alteraciones en el sistema nervioso. Se altera de una manera u otra el ADN, los factores de transcripción,

genes tempranos inmediatos y rutas de mensajeros intracelulares en el sistema de recompensa del cerebro. Se ha observado también que afectan a los circuitos cerebrales involucrados en la motivación, la memoria y la toma de decisiones. Si nos enfocamos al consumo de drogas, el abuso de estas sustancias psicoactivas elevan peligrosamente el umbral del placer llevando a una pérdida de control evidente en la persona que abusa de la sustancia, los estímulos relacionados con la pérdida de control adquieren un gran poder de recompensa que prevalece por encima de cualquier otro estímulo agradable, esto se produce por condicionamiento y por desajustes en el umbral del placer, de forma que la persona se acostumbra a niveles de placer muy altos producidos por la droga, y otro estímulo no es capaz de provocarlo. Por eso resulta muy complicado para los adictos inhibir su comportamiento de búsqueda de la droga y abandonar el consumo. Otra complicación del sistema nervioso relacionado a las adiciones es la disminución de los niveles de dopamina. Este sistema se conoce como la vía de recompensa, y facilita al cerebro el registro de esa experiencia para procurar volver a repetirla en el futuro. De forma natural, las recompensas se consiguen con esfuerzo y suelen demorarse. Sin embargo, con las drogas ocurre todo lo contrario: el acceso al placer es directo. Por lo tanto, cuando el consumo se interrumpe, el nivel de dopamina cae provocando disfunciones en el área prefrontal del cerebro. Esto da lugar a impulsividad y problemas para el Página 5 de 12


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control inhibitorio. También se encuentra una reducción en la capacidad de gratificación de estímulos reforzantes naturales, como la comida o el sexo. Cuando se abusa de una sustancia por un largo periodo de tiempo, se produce una disminución de los niveles de dopamina en un intento del cerebro por regularlas.

Vacío existencial: camino a la adicción El vacío existencial nos indica que un individuo sin relaciones satisfactorias con sus semejantes no tiene referentes claros con los cuales autocomprenderse, produciendo de esta forma una sensación de vacío, y se va generando por todos esos acontecimientos que durante la vida nos van marcando y nos hacen perder el sentido de la misma, ese sentido que para cada ser humano es diferente y ayuda a que muchos se inicien en las adicciones teniendo como consecuencias afecciones en las diferentes áreas de la vida como en sus niveles de impacto. El vacío existencial no discrimina raza ni sexo u orientación sexual, cultura o religión puede presentarse en todas las personas y en diferentes niveles, la disforia, el aburrimiento y la falta de estructura puede ser peligrosa a tal punto de llevar a la persona a experimentar depresión y posiblemente al suicidio; pues toda apreciación por la vida se ha perdido. Está claro que el ser humano necesita cierta motivación que le dé sentido a su vida y al no tenerlo o no tener la capacidad encontrar alguno, uno se tiene el riesgo de caer en

dependencias a sustancias psicoactivas o adicciones comportamentales que acabarán con la vida del individuo. También podríamos decir que en cierta manera el humano está configurado para su propia destrucción. En el cerebro nos encontramos con zonas que las estimulan más el dolor y el sufrimiento que el placer, tenemos esa tendencia a las guerras, los tatuajes, a fumar o beber; acaso es el dolor es el mejor maestro o es este mismo el que se trata de evitar pero al final siempre acaba manifestándose. ¿Es por supervivencia que evitamos sufrir o inconscientemente nosotros mismos lo provocamos? Las drogas y el vacío existencial podrían estar conectados de cierta forma, con las drogas o las adicciones comportamentales “arrancamos” ese sentimiento de dolor, ansiedad desesperanza de inutilidad dando una falsa sensación de disfrute por la vida que es efímero pues al acabar el efecto se volverá a este estado de disforia aburrimiento y cotidianidad, el alcohol, por ejemplo, trata de compensar alguna tristeza la búsqueda fallida de la aceptación o para aliviar las presiones sociales a las que se está sujeto. Este sentimiento de que la vida no tiene sentido crea angustia, ansiedad, y podemos encontrar jóvenes que buscan formas de suplir este vacío que en ocasiones pueden ser artificiales, perjudiciales y dañinas (adicciones de todo tipo, a las compras, ropa de cierto tipo, drogas, alcohol, búsquedas de compañías inadecuadas que les den sentido a su existencia, sectas, grupos de Página 6 de 12


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ideologías radicales, pasión por el riesgo, entre otras). Lo que es aún preocupante es que los padres y educadores no siempre lo detectan y los adolescentes que se sienten así son niños aparentemente “sanos”, con una actividad social y familiar cordial. Debemos empezar por estar atentos desde el desarrollo del niño y su adolescencia para lograr fortalecer factores de protección.

Patología dual La patología dual es caracterizada por la concurrencia de un trastorno por consumo de sustancias y otro trastorno psiquiátrico, en una misma persona.

Propuestas para el abordaje psicoterapéutico de las adicciones En la actualidad, los servicios psicoterapéuticos ofrecen más de 500 enfoques diferentes basados en menor o mayor medida en los paradigmas predominantes: psicodinámico, cognitivo – conductual, sistémico y humanista. Esta circunstancia complica extraordinariamente la elección del modelo más adecuado para cada problema, creando legiones tanto de terapeutas como de pacientes que “predican” su verdad en cuanto tienen oportunidad para ello.

La adicción, específicamente hacia una sustancia psicoactiva representa una enfermedad que afecta tanto al cerebro como al comportamiento. Sin embargo, cuando una adicción va acompañada de otra patología psiquiátrica, la atención que se le debe prestar es fundamental para la rehabilitación del paciente. El abordaje terapéutico debe intervenir farmacológicamente y con acompañamiento psicológico, esto con el fin de conseguir la abstinencia de la sustancia principal y el control de los síntomas generados por la patología psiquiátrica, teniendo de este modo un tratamiento adecuado para la presentación de cualquier caso con patología dual, que de hecho tienen una elevada prevalencia entre los drogodependientes.

Fuente: Secades-Villa y Fernández Hermida (2003).

Es así como podemos recurrir a la revisión realizada por SecadesVilla y Fernández-Hermida (2001; 2003) sobre los tratamientos empíricamente validados en adicciones. En la Tabla 1 se presentan cada tipo de adicción, en Página 7 de 12


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función de la sustancia que la genera, qué intervención terapéutica ha mostrado su eficacia mediante criterios científicos. Puede apreciarse que prácticamente todas las intervenciones psicológicas se hallan encuadradas bajo el enfoque cognitivo conductual, no reconociéndose como “eficaces” otras modalidades de intervención o técnicas adscritas a otros modelos psicoterapéuticos. No obstante, en la revisión de estos autores también se matiza que, si bien las técnicas conductuales son las que han mostrado empíricamente una mayor eficacia en el tratamiento de los trastornos adictivos, estas técnicas muestran mejores resultados cuando no son utilizadas de forma aislada, sino dentro de programas multimodales o multicomponentes más amplios y donde el recurso a la farmacoterapia es necesario en muchos casos -recordemos que las adicciones presentan un componente biológico altamente relevante y definitorio de su expresión y evolución- (Pereiro, 2010). El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas –NIDA’s (2014), propone los siguientes 13 principios para el abordaje de una adicción: 1. No hay un solo tratamiento que sea apropiado para todas las personas. Es muy importante lograr una combinación adecuada del tipo de ambiente, las intervenciones y los servicios de tratamientos con los problemas y las necesidades particulares de cada individuo, para que dicha persona logre el éxito final regresando a funcionar productivamente en la familia, el trabajo y la sociedad.

2. El tratamiento debe estar fácilmente disponible en todo momento. Ya que las personas adictas a las drogas pueden tener dudas sobre si comenzar o no un tratamiento, es muy importante aprovechar la oportunidad cuando ellos indiquen que están listos para recibir tratamiento. Se puede perder a potenciales candidatos para tratamiento si estos tratamientos no están disponibles inmediatamente o si no son fácilmente accesibles. 3. El tratamiento efectivo debe abarcar las múltiples necesidades de la persona, no solamente su uso de drogas. Para ser efectivo, el tratamiento debe dirigirse al uso de drogas de la persona además de cualquier otro problema médico, psicológico, social, vocacional y legal. 4. El plan de tratamiento del paciente debe ser continuamente evaluado y, de ser el caso, modificado para asegurar que el plan se mantenga a la par con los cambios en las necesidades de la persona. Un paciente puede requerir combinaciones de servicios y componentes de tratamientos que varíen durante el curso de su tratamiento y recuperación. Además del asesoramiento o psicoterapia, el paciente a veces puede necesitar medicamentos, otros servicios médicos, terapia familiar, instrucción para ser mejores padres, rehabilitación vocacional y servicios sociales y legales. Es esencial que la forma de tratamiento sea apropiada para la edad, el sexo, el grupo étnico y la cultura del paciente.

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5. Para que el tratamiento sea efectivo, es esencial que el paciente lo continúe durante un período adecuado de tiempo. La duración apropiada del tratamiento para una persona depende de sus problemas y necesidades. Las investigaciones indican que en la mayoría de los pacientes se comienza a ver una mejoría significativa después de tres meses de tratamiento. Cuando se llega a este punto, los tratamientos adicionales pueden lograr una recuperación acelerada. Ya que muchas personas con frecuencia dejan el tratamiento prematuramente, los programas deben incluir estrategias que comprometan y mantengan a los pacientes bajo tratamiento. 6. La terapia individual y/o de grupo y otros tipos de terapias de comportamiento constituyen componentes críticos del tratamiento efectivo para la adicción. Durante la terapia, los pacientes tratan sus problemas de motivación, desarrollan habilidades para rechazar el uso de la droga, reemplazan actividades donde se usan las drogas por actividades constructivas y útiles en las que no entra el uso de drogas, y mejoran sus aptitudes para resolver problemas. La terapia de comportamiento también facilita las relaciones interpersonales y mejora la habilidad del individuo para funcionar dentro de la familia y de la comunidad. 7. Para muchos pacientes, los medicamentos forman un elemento importante del tratamiento, especialmente cuando se combinan con los

diferentes tipos de terapia. La metadona y el levo-alfaacetilmetadol (LAAM) son muy efectivos para ayudar a aquellos individuos adictos a la heroína y a otros narcóticos a estabilizar sus vidas y reducir el uso de drogas ilegales. La naltrexona también es un medicamento eficaz para personas adictas al opio y para algunos pacientes que al mismo tiempo sufren de dependencia al alcohol. Para las personas adictas a la nicotina, los productos que reemplazan a la nicotina (como los parches o chicles) o un medicamento oral (como el bupropión) pueden ser componentes efectivos de su tratamiento. Mientras que la combinación de tratamientos y de medicamentos puede ser de suma importancia para pacientes con trastornos mentales. 8. En el caso de individuos con problemas de adicción o abuso de drogas que al mismo tiempo tienen trastornos mentales, se debe tratar los dos problemas de una manera integrada. Como a menudo se ven trastornos de adicción y trastornos mentales en un mismo individuo, aquellos pacientes que presentan cualquiera de las dos condiciones deben ser evaluados y tratados para la presencia simultánea del otro tipo de trastorno. 9. La desintoxicación médica es solamente la primera etapa del tratamiento para la adicción y por sí misma hace poco para cambiar el uso de drogas a largo plazo. La desintoxicación médica maneja cuidadosamente los síntomas físicos agudos del síndrome de la abstinencia, que suceden cuando se Página 9 de 12


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deja de usar alguna droga. Aunque la desintoxicación por sí misma rara vez es suficiente para ayudar a las personas adictas a lograr abstinencia a largo plazo, para algunos individuos sirve como un precursor fuertemente indicado para el tratamiento efectivo de la drogadicción. 10. El tratamiento no tiene que ser voluntario para ser efectivo. El proceso de tratamiento puede ser facilitado gracias a una fuerte motivación. Las sanciones o los premios dentro de la familia, del ambiente laboral o del sistema de justicia criminal pueden incrementar significativamente los porcentajes de individuos que entren y que se mantengan dentro de programas de tratamiento para la drogadicción, así como el éxito de los mismos. 11. El posible uso de drogas durante el tratamiento debe ser constantemente supervisado. Durante el período de tratamiento pueden haber recaídas al uso de drogas. La supervisión objetiva del uso de drogas y alcohol durante el tratamiento, incluyendo análisis de la orina u otros exámenes, puede ayudar al paciente a resistir sus impulsos de usar drogas. Esta clase de supervisión también puede proporcionar una evidencia temprana del uso de drogas para que el plan de tratamiento del paciente pueda ser reajustado. Dar a conocer los resultados de los informes a los pacientes que registren positivamente en los análisis de drogas, puede servir como un elemento importante en la supervisión.

12. Los programas de tratamiento deben incluir exámenes para el VIH/SIDA, la hepatitis b y c, la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas, conjuntamente con la terapia necesaria para ayudar a los pacientes a modificar o cambiar aquellos comportamientos que les ponen a ellos o a otros en riesgo de ser infectados. La terapia puede ayudar a los pacientes a evitar comportamientos de alto riesgo. También puede ayudar a las personas que ya están infectadas a manejar su enfermedad. 13. La recuperación de la drogadicción puede ser un proceso a largo plazo y frecuentemente requiere múltiples rondas de tratamientos. Tal como en otras enfermedades crónicas, la reincidencia en el uso de drogas puede ocurrir durante o después de rondas exitosas de tratamiento. Los pacientes pueden requerir tratamientos prolongados y múltiples rondas de tratamientos para poder lograr la abstinencia a largo plazo y un funcionamiento completamente restablecido. Participación en programas de auto-ayuda durante y después del tratamiento sirve de apoyo para mantener la abstinencia. Así como las causas de las adicciones (psicológicas y químicas) son muchas es necesario comprender cada una de ellas para brindar un tratamiento integral a la persona que sufre una adicción, esto ayudará a que la persona logre mantenerse libre de la adicción y sin riesgo de recaídas, y se debe conseguir que la familia sea parte de este proceso de recuperación. El terapeuta juega un Página 10 de 12


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papel importante en este proceso al brindar las herramientas correctas para promover el cambio en el paciente, por lo tanto debe estar sano mentalmente para que en su momento pueda ser el Yo auxiliar del paciente. Es importante también mencionar que la familia es el pilar fundamental de todo proceso y desarrollo de la persona. La dinámica familiar determina la mayoría de veces el comportamiento de los individuos, y en algunos casos, la psicopatología que podría desencadenarse a causa del ambiente que se maneja en el hogar. Todos los procesos de psicoterapia deberían ser integradores, es decir, involucrar no sólo a la persona con padecimiento, sino a los familiares y amigos cercanos que conforman su contexto diario, esto con el fin de garantizar una psicoterapia de calidad con un pronóstico prometedor para quien empieza su proceso de rehabilitación.

Conclusiones El consumo de drogas, en general, se ha extendido alrededor de todo el mundo y por ende, se considera un problema grave de salud pública, que le concierne a los sistemas de salud, puesto que estas son unas sustancias que producen adicción; ello conlleva el deterioro cognitivo, con mayor énfasis en memoria, aprendizaje y también pérdida del control interno. Un problema público se entiende como un fenómeno que afecta a toda la sociedad y un sistema, la adicción puede ser vista como un problema público con causas consecuencias y formas de intervención asociadas a la visión del consumidor como la del “delincuente” y no como una

enfermedad que necesita intervención y tratamiento. Las adicciones comportamentales no tienen efectos tan nocivos para la salud como las adicciones químicas, sin embargo su identificación a tiempo junto con un tratamiento psicológico adecuado podrían beneficiar en la buena salud de quien las padezca. En las personas que ingieren una sustancia, se debe hacer una evaluación del caso a nivel individual, familiar, social, toxicológico y motivacional, que incluye el diagnóstico diferencial y, en las últimas fases del tratamiento, la coordinación con otros recursos para la gestión de los problemas adicionales que suelen presentar estos pacientes.

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UNA PERSPECTIVA SOCIOANTROPOLÓGICA DE LAS ADICCIONES Flor de Lucía Nufio Reyes Maestría en Prevención y Atención Integral de Conductas Adictivas Universidad de San Carlos de Guatemala

Las adicciones son un fenómeno social que ha venido acechando con más fuerza en los últimos años, sin embargo, sólo se le ha tomado importancia a aquellas adicciones que se caracterizan por el consumo de alguna sustancia psicoactiva (drogas, alcohol y tabaco), sin tomar consideración a aquellas adicciones psicológicas producidas por la repetición continua de una conducta, que al igual que las adicciones químicas, también provocan fuertes cambios en el estado emocional del adicto. Por eso, a continuación se desarrolla una compilación de temas que explican brevemente cómo se conceptualiza este fenómeno social y cómo afecta a la salud. Palabras clave: Adicciones, Adicciones Químicas, Adicciones Psicológicas, Antropología. Adictions are a social phenomenon that has been lurking more strongly in recent years, however, only those addictions characterized by the consumption of some psychoactive substance (drugs, alcohol and tobacco), without taking into account those addictions psychological produced by the continuous repetition of a behavior, that like chemical addictions also cause strong changes in the emotional state of the addict. For this reason, a compilation of themes is developed below that briefly explain how this social phenomenon is conceptualized and how it affects health. Keywords: Addiction, Anthropology.

Chemical

U

na visión antropológica de las adicciones nos enfoca en el contexto, para entender mejor la relación de éste fenómeno con la realidad del siglo. En el artículo Antropología de las Adicciones, Cañas (2008), se habla acerca de la humanización como posible prevención y tratamiento a las adicciones. Cabe mencionar que en este artículo se conceptualiza una

Addictions,

Psychological

Addictions,

adicción como cualquier tipo de dependencia (química y psicológica). Para empezar, el autor propone alrededor de ocho postulados, en los que menciona que la persona adicta ante todo, y antes que adicta, es persona. Hace mención al mundo de las adicciones como una despersonalización, y que para poder salir de ello es necesario una visión integral de la persona esperanzada, es decir, que en muchas ocasiones se Página 1 de 7


tiende a estigmatizar al adicto como enfermo, pero más allá de eso, no hay que olvidar que alguien adicto fue y seguirá siendo una persona, con todos los derechos como cualquiera. También habla de los fenómenos adictivos, en donde las causas existenciales que están en los adictos no son constitutivas de su ser íntimo, o sea, las adicciones están de muy variadas formas instaladas en las personas esclavas de sí misma, pero no forman parte de la estructura constitutiva de la persona, y relaciona los efectos del vacío existencial y de la falta de recursos personales como causante de la adicción. Asimismo, se menciona a la persona involucrada en procesos evolutivos de maduración o perfección, y de regresión o imperfección como su estructura. En donde la libertad esencial es crucial para que la persona elija entre construirse o destruirse, exonerándolo de la posibilidad de elegir no ser persona. Ser adicto o no, no lo aleja de ser una persona como tal. En otros de sus postulados también hace mención de la persona trascendente y la persona inmanente, desde un punto de vista filosófico, en el que una persona trascendente pasa más allá de algo, es decir, alguien que logra sobrepasar todas las categorías y conceptos, y una persona inmanente permanece y se queda, es decir, quien es inmanente no se puede separar de aquello con lo que está en relación o de aquello sobre lo que actúa. Desde el punto de vista psicológico, se hace mención del comportamiento de la persona adictiva y técnicas de psicoterapia que suelen ser más eficientes en el tratamiento de la adicción. El autor llegó a establecer

una división clara entre psicoterapias más excluyentes, como los abordajes de psicología profunda y los abordajes conductistas cognitivos, y psicoterapias más integradoras como los abordajes sistémicos y humanistas. Aunque cabe mencionar que desde la perspectiva de la intervención clínica, una terapia psicológica no puede ser efectiva si no toma en consideración los múltiples estímulos condicionados que ponen en marcha la conducta adictiva y no enseña al paciente estrategias terapéuticas orientadas al control de estímulos y a la regulación de la impulsividad. De hecho, en mi poca experiencia, podría mencionar que la efectividad de la terapia a largo plazo está en función de la identificación de las situaciones de alto riesgo, de la enseñanza de estrategias de afrontamiento efectivas en esas circunstancias y de la búsqueda de actividades sustitutivas satisfactorias para reemplazar las conductas adictivas. El autor también hace mención de las Ciencias de la Educación como parte fundamental en el proceso de prevención de las adicciones e involucra a la comunidad educativa como parte de la familia. En esta perspectiva se pretende mostrar al terapeuta una figura coherente con el modelo de persona que revela una antropología personalista de las adicciones. La búsqueda del sentido de la vida también pretende llegar a la rehumanización, en donde se puedan establecer sólidas bases que permitan dejar de ser personas adictas para convertirse en personas re humanizadas o simplemente personas. No está de más recalcar lo que un adicto no sólo se destruye así Página 2 de 7


mismo, sino también a su familia, a su comunidad, a su sociedad, porque desestructura la sociedad en la que está involucrado. Para tratar y prevenir las adicciones es conveniente involucrar a la familia y profesionales de la educación, una buena estrategia de prevención ayudaría en medida grande a evitar que este fenómeno social siga en crecimiento.

Salud y drogas La encrucijada de las adicciones a través de los distintos modelos, nos explica que la adicción no es solo una enfermedad del cerebro, sino que involucra diversos factores: biológicos, psicológicos, sociales y culturales, y por lo tanto, la adicción debe ser tratada en relación a dichos factores. En este caso, el paciente está siendo tratado de forma integral ya que se observa que lleva un tratamiento farmacológico y psicoterapia individual y familiar, entonces se puede decir que se está aplicando un enfoque biopsicosocial en el tratamiento del individuo. Faltaría incluir el enfoque sociocultural para entender la adicción desde sus raíces culturales y crear una sociedad inclusiva que se abstenga de crear etiquetas a los individuos con problemas de adicción.

Adicciones: químicas comportamentales

y

Las adicciones hacen referencia a un estado mental anormal y recurrente del cerebro que busca una recompensa patológica para su alivio,

ya sea por medio de una sustancia o una conducta. La adicciones psicológicas o comportamentales son muy similares a las toxicomanías o adicciones químicas, y hay muchas personas que actualmente consideran estas conductas como un vicio, sin embargo considero que es una idea equivocada, debido a que el vicio ha sido configurado para referirse a una categoría moral, mientras que las adicciones psicológicas ya constituyen un trastorno mental como tal, claro, la percepción social siempre será diferente en función de los diversos tipos de adicciones. La drogadicción, o el consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes inician con alguna de las drogas porteras consideradas legalmente: el alcohol y el tabaco. A raíz de esto se van experimentando una serie de consumos que pueden llegar a ser altamente perjudiciales para su salud y desarrollo. Cabe destacar que, las drogas tienen una notable capacidad de aumentar los niveles de dopamina, y precisamente el aumento de este neurotransmisor en el cerebro de los adictos es lo que provoca el subidón o la sensación de euforia, pero la dopamina también puede aumentar con un contacto sexual, un atracón, el placer de jugar o navegar en el internet. Las personas en general, una vez adictos a una sustancia o a una conducta, se habitúan a altas concentraciones de dopamina, y por ende la dependencia a esta sensación.

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Factores de riesgo familiar en el consumo de drogas y factores de riesgo familiares e inicio en el uso de drogas Se tratan de temas de contexto familiar y social, a groso modo quiero mencionar que la familia es fundamental en la prevención o desarrollo de adicciones (de cualquier tipo). Una dinámica familiar disfuncional puede favorecer el consumo de drogas, pero una familia dedicada también puede desarrollar algún patrón de conducta adictiva. Entre los factores de riesgo familiares y de entorno social está el rechazo de la familia, porque precisamente cuando en el núcleo familiar hay alguien adicto, sobre todo a alguna droga, lo aíslan, haciéndolo de menos, etiquetándolo y haciéndole sentir que vale menos por el simple hecho de no ser “normal” e igual a los demás. También los conflictos familiares son un factor de riesgo al momento de presentarse uno de la familia con problemas de adicción, usualmente los padres intentan cambiar dicho comportamiento con el uso de violencia, e ignoran en la posibilidad de un tratamiento psicológico para poder ayudar a los afectados. Algunos factores de riesgo sociales son tener amigos que consumen drogas, debido a que los adolescentes siempre serán los más vulnerables, y sí o sí se verán tentados por la necesidad de experimentar o querer ser socialmente aceptados en un grupo, aquí ya mencionaría otro factor de riesgo, la presión de grupo, y como ya sabemos, a todos, o al menos la mayoría, nos agrada ser aceptados por un grupo, lamentablemente, hay grupos “mal formados” o con mala orientación que

ponen sus propias reglas para ser aceptados, y quienes caen de víctima son los más vulnerables, los que no están informados u orientados al respecto, quienes mantienen los factores de riesgo familiares mencionados anteriormente.

Los trastornos de personalidad y la adicción a sustancias Y es que para nadie es un secreto que las drogas, a largo plazo, generan trastornos en los consumidores, sobre todo de personalidad. Uno de los trastornos de personalidad que más se derivan del consumo y abuso de drogas es el Trastorno Antisocial, y como bien sabemos, los adolescentes con depresión muchas veces desarrollan trastornos de usos de sustancias probablemente en el intento de automedicarse. Los efectos del uso de sustancias, como impulsividad y comportamientos agresivos o irresponsables, y las consecuencias del uso de sustancias, como el fracaso escolar y la disminución en la función social, y la exposición a modelos antisociales de cognición y comportamiento social, podrían contribuir al desarrollo de este trastorno. Entre los trastornos más prevalentes están: el trastorno límite de la personalidad, el trastorno dependiente, y el trastorno pasivoagresivo.

Personas, adicciones: cerebro

emociones más allá

y del

Durante muchos años se creyó que solo el alcohol y las drogas podían causar adicción. Sin embargo, como Página 4 de 7


bien sabemos, las investigaciones en este campo han ido creciendo en los últimos años, mismas que recientemente han demostrado que ciertas actividades como el juego, las compras, el sexo, la comida, e incluso la tecnología, también pueden secuestrar el cerebro y son registradas por este en forma similar a las drogas y el alcohol. Cabe mencionar que uno de los descubrimientos más notables de las neurociencias ha sido la determinación de los circuitos de recompensa. Se trata de mecanismos de placer que involucran diferentes regiones cerebrales que se encuentran comunicados mediante neurotransmisores. Como hemos visto en otras lecturas, la dopamina es un mensajero químico involucrado en la motivación, el placer, la memoria y el movimiento, entre otras funciones. En el cerebro, el placer se produce a través de la liberación de la dopamina en el núcleo accumbens. Justamente la acción de una droga adictiva funciona a partir de la influencia en este sistema. Como sabemos, algunos adictos llegan a focalizarse en conseguir y disfrutar de la droga excluyendo todos los demás aspectos de sus vidas, descuidan a su familia, su trabajo y su propia salud y bienestar. A sabiendas de que se están destruyendo a sí mismos, siguen con el consumo de la droga, y a medida que continúan con su uso, se hacen tolerantes a la sustancia. Así, las dosis que inicialmente utilizaron para estimularse ya no son eficaces y necesitan usar dosis cada vez más altas.

Antes se pensaba que la experiencia del placer era suficiente para inducir a la gente a seguir buscando una sustancia adictiva. Pero nuevas investigaciones sugieren que la situación es más compleja. En este caso, la dopamina no sólo contribuye a la experiencia del placer, sino también desempeña un papel en el aprendizaje y la memoria (dos elementos claves en la transición de consumir algo a convertirse en adicto). A medida que me involucro con el tema del proceso neuroquímico de las adicciones, voy descubriendo el enigma recurrente que plantea el comportamiento, a menudo impulsivo, de algunos consumidores de drogas, generándome la pregunta sobre cuál es la causa y cuál es el efecto. La vulnerabilidad genética contribuye al riesgo de desarrollar una adicción. No obstante, el comportamiento juega un papel clave, especialmente cuando se trata de reforzar un hábito. Cada uno de nosotros tiene que tomar decisiones acerca de si realizamos algo que queremos hacer o no, por ejemplo, desear comer un chocolate pero no hacerlo para evitar consecuencias negativas en el mediano plazo. A veces esto no se puede controlar, pero son más las veces que uno puede. En las personas adictas, el control es muy difícil, me atrevería a decir que es nulo. En los comportamientos compulsivos fallan los frenos del cerebro, aquellos que deberían ejercer el control cognitivo. La persona que es adicta no quiere serlo, eso todos lo sabemos. Su adicción ya le costó su trabajo, su pareja, su bienestar, etc. Sin embargo, no puede resistir a la tentación de Página 5 de 7


consumir y seguir consumiendo. Como mencioné al inicio, se trata de una enfermedad para la que actualmente no existe cura. Se la debe tratar como otras enfermedades crónicas, y como tal, mantener el tratamiento, ya que de otro modo el paciente recae.

es una categoría moral, las adicciones psicológicas constituyen ya un trastorno mental. Sin embargo, la percepción social es diferente en función de los diversos tipos de adicciones. Todas son valoradas como negativas, pero el grado de desaprobación varía.

BIBLIOGRAFÍA CONCLUSIONES La adicción entonces se aprende y se almacena como memoria en el cerebro, por lo que la recuperación es un proceso lento. Incluso después de que una persona renuncia, por ejemplo, al consumo de drogas, durante semanas, meses, e incluso años, la exposición al sitio de la droga, caminar por una calle donde la conseguía o tropezar con personas que siguen consumiendo, les provoca un tremendo impulso de querer consumir nuevamente. Existe una serie de tratamientos que logran eficacia, por lo general al combinar estrategias de autoayuda, de psicoterapia y de rehabilitación. Para algunos tipos de adicciones, ciertos medicamentos también pueden ayudar. Y así como la dopamina le da placer al cerebro al consumir alguna droga psicoactiva, cualquier conducta normal placentera tiende a repetirse, y es por ello susceptible de convertirse en un comportamiento adictivo. Las adicciones psicológicas son muy similares a las toxicomanías. Conviene resaltar este hecho porque todavía existen muchas personas que consideran a estas conductas como un vicio (por ejemplo el juego). Esta idea es un error, debido a que el vicio

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LA ADICCIÓN A SENTIRSE MEJOR. 2020


González, K. LA ADICCIÓN A SENTIRSE BIEN. 2020

LA ADICCIÓN A SENTIRSE BIEN -Addiction to feel goodKimberly Oddett González Rodríguez Universidad de San Carlos de Guatemala Las conductas adictivas están presentes en nuestro entorno, principalmente en adolescentes y jóvenes, cada día las cifras de consumo de sustancias aumentan y a edades más tempranas, cabe resaltar que las drogas siendo una problemática social preocupante no son las únicas conductas adictivas que una persona puede manifestar, hoy en día se sabe que existen adicciones que aunque parezcan menos importantes son de igual impacto pues alteran conductas que causan repercusiones en la salud en general, como lo son las adicciones psicológicas.

Addictive behaviors are present in our environment, mainly in adolescents and young people, every day the figures for substance use increase and at younger ages, it should be noted that drugs, being a worrying social problem, are not the only addictive behaviors that a person can manifest Nowadays, it is known that there are addictions that, although they seem less important, are of equal impact because they alter behaviors that cause repercussions in general health, such as psychological addictions.

Actualmente el tema de las conductas adictivas (enfocándonos en las sustancias psicoactivas) se extiende como un tema universal y una problemática social-global, se habla de los índices de consumo, la producción, la distribución y fabricación de drogas, entre las cuales destacan el alcohol, marihuana y nicotina, depende del país y su población será como predominen algunas sustancias más que otras, además, el hecho de que existan drogas legales e ilegales también genera un distinto nivel de consumo, las edades también han sufrido cambios significativos en el transcurso de la historia pues hasta el día de hoy se sabe que hay niños que a su corta edad ya han

consumido algún tipo de droga, pero esto se puede deber a una infinidad de alternativas como, país de origen, descendencia, genética, cultura antecedentes familiares, , ambiente familiar, escolarización, vínculos afectivos cercanos, amistades, presión social, influencias, redes sociales, problemas cercanos de pandillas y grupos en situación de calle, trastornos de personalidad, etc. Es importante resaltar que como psicólogos no podemos ignorar la gran diversidad de causas que motivan una conducta adictiva, ya que en cierta forma reemplazan una necesidad existente en la persona. Al recordar esta frase: “El adicto busca en los lugares equivocados, pero va detrás de algo muy


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importante, y no podemos permitirnos ignorar el significado de esa búsqueda”. (Chopra, D. 2006) podemos inferir que a parte de los factores externos ya mencionados como factores de riesgo, existen una serie de factores internos que pueden impulsar una conducta, algo interno que motiva a la hora de tomar una decisión, y quizá se convierta en una búsqueda inconsciente de lograr algo, o de sentir algo diferente a lo que se siente, pero esto suele ser muy subjetivo, no todos tienen el mismo propósito o fin y tampoco todos obtienen el mismo resultado o lo que esperan, las causas internas también pueden estar ligadas a la autoestima, niveles de ansiedad, y depresión, pensamientos obsesivos o de una forma neurológica la sustitución de los niveles de dopamina de una actividad que causaba satisfacción por otra nueva (La adicción) que también genera satisfacción.

Adicción. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Entendemos por conducta adictiva cualquier tipo de conducta normal y placentera que tras un periodo de tiempo, acabe provocando una pérdida de control en la persona. Es importante resaltar el hecho de que una adicción presenta problemas físicos y psicoemocionales, pues muchas veces se pueden escuchar comentarios de personas que piensan que una adicción es sólo una conducta emocional o un jovi

del que se puede salir solo con voluntad pero la realidad es que al generar dependencia se requiere de un proceso terapéutico que ayude a su disminución y posterior recuperación. Otros autores se basan más en una teoría enfocada neuronalmente, en cómo el procesamiento cerebral se ve implicado en una adicción cómo se pueden crear nuevas conexiones llevando información al cerebro de la nueva conducta satisfactoria, también es importante resaltar que algunas sustancias quedan almacenadas en el cerebro por una cantidad significativa del tiempo como en el caso de la marihuana que puede durar hasta un año, mientras el cerebro detecta estas sustancias las va sustituyendo por otras que ya no son tan necesarias es decir un adicto puede cambiar de actitudes, lo que ántes le parecía interesante y lo practicaba como pasatiempo ahora puede una actividad obsoleta para el pues encontró cómo subir sus niveles de dopamina y serotonina necesarios para estar satisfecho aunque esto implique depender de una sustancia. La adicción se define como un trastorno crónico y recurrente caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivos de la droga a pesar de sus consecuencias negativas. Se la considera un trastorno cerebral porque genera cambios funcionales en los circuitos del cerebro que participan en la recompensa, el estrés y el autocontrol. Esos cambios pueden durar mucho tiempo después de que la persona deja de consumir drogas.(Goldstein R, Volkow N. 2011)


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a depender de ello para ser feliz podría resultar perjudicial, incluso se puede llegar a sentir adicción por una persona si se sobrepasan los límites. La felicidad y bienestar no debería depender de una actividad, objeto o persona, aunque necesitemos de estas actividades no deberían ser practicados como lo único importante en nuestra vida.

Adicciones psicológicas El concepto de adicciones psicológicas hace referencia a un conjunto de comportamientos que se repiten sin que las personas puedan hacer algo por controlarlos. Este hecho les genera sensaciones de incapacidad para manejar la situación en la que se encuentran, ya que requieren dedicarle más tiempo a estas actividades para librarse de las sensaciones desagradables que le produce el hecho de no realizarlas. Las adicciones psicológicas tienen varias denominaciones. Se habla de adicciones comportamentales o conductuales, adicciones no convencionales, adicciones sin drogas, sin sustancias, no químicas o no tóxicas (Chóliz,Cruzado, M. & Kendall, 2006) Dentro de ellas se puede reconocer una larga lista de comportamientos, entre ellos:

Conductas adictivas

• Adicción a internet. • Adicción a tecnologías. • Adicción a móviles • Adicción a los videojuegos. • Adicción al trabajo. • Adicción a los juegos de azar • Adicción al sexo. • Adicción a redes sociales. • Adicción a las compras, etc.

Pensamientos obsesivos alrededor del objeto de la adicción

Casi cualquier conducta que se practique sin control y que se tienda

Cualquier actividad, sustancia, objeto o comportamiento que se haya convertido en el foco principal de la vida de una persona excluyendo otras actividades, o que ha comenzado a dañar al propio individuo y a otros física, mental o socialmente, se considera una conducta adictiva. (Ruth C. 2018) Ruth C. Engs, profesora de la Universidad de Indiana, EE.UU, las conductas adictivas. Define las características de las conductas adictivas: Pensamientos obsesivos alrededor del objeto de la adicción, realización de la conducta de forma compulsiva, negación y ocultación a quienes lo rodean, alta comorbilidad de otros trastornos y síntomas de abstinencia.

Es decir algo que está en la mente pero abarca la mayoría del tiempo, es un pensamiento latente que disminuye cualquier otro foco de atención, esto puede desencadenar ansiedad si sobrepasa el propio ser llevándolo al límite.


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Realización de la conducta de forma compulsiva

convierte en una lucha interna y social.

Acá se puede ejemplificar muy claramente con una persona que sea adicto al sexo, al final y a ni siquiera causa placer si no se convierte en el acto, el hecho de realizarlo es su satisfacción, o por ejemplo en el caso de la masturbación al realizarlo de una forma compulsiva se rechazan las posibilidades de tener una relación sexual como tal. En resúmen es realizar una conducta repetidas veces sin control.

Síntomas de abstinencia cuando cesa la conducta

Negación y ocultación de su situación a quienes le rodean

¿Qué hace un niño pequeño cuando le quitan su juguete favorito? Seguramente se frustra se pone ansioso y no logra controlar sus emociones en ese momento, lo mismo pasa con la eliminación de una sustancia, actividad o conducta adictiva, al tratar de esquivar surge una necesidad latente debido a la dependencia que se ha generado

La persona sabe lo que hace aunque no lo pueda evitar si intenta ocultarlo ante los demás por el miedo a la presión social, el qué dirán, los estereotipos pero a su vez también se debe a una falta de aceptación de sí mismo.

Alta comorbilidad con otros trastornos psicológicos Muchas personas con conductas adictivas padecen trastornos psicológicos como depresión y/o ansiedad. Existe un debate en relación a este tema pues algunos autores afirman que una persona con conductas adictivas desarrolla algún tipo de trastorno de la personalidad, pero muchos autores lo contrapone diciendo que en realidad las personas que tienen un trastorno son las que recurren mayormente a una adicción, sumado a esto cabe destacar los altos índices delictivos que una adicción puede desencadenar, al final se

No solo al dejar de consumir una sustancia a la que se es adicto aparecen los síntomas de abstinencia. Lo mismo sucede con las conductas; cuando se dejan de realizar por determinado tiempo, aparecen síntomas como irritabilidad, depresión, ansiedad, inquietud o ira.

¿Cuál es la implicación de las emociones en las conductas adictivas? A pesar de que se han expuesto múltiples causas por la cual se puede iniciar una conducta adictiva generalmente la causa más fuerte es una carga emocional. La emoción y la adicción forman parte de un circuito mental que discurre desde los impulsos claramente viscerales (como el hambre, la sed y el deseo sexual) hasta la adopción serena y racional de decisiones. (Elster, J. 2001) Es decir las emociones se pueden relacionar con los impulsos


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reptilianos que tiene el cerebro primitivo como base, pues seguido de este siguen las emociones que nos impulsan a realizar determinados actos casi de forma intuitiva, esto hace que algunas personas tras una decepción, tras una muerte cercana, un fracaso, una traición etc, puedan tomar una decisión como embriagarse o tratar de quitarse la vida, estos impulsos parecen exagerados, pero los suicidios, los atracones de comida, las bebidas sin mesura, son signos de una debilidad en la fortaleza espiritual de la persona y en el ámbito psicológico, al no tener la suficiente madurez psicológica se tiende a ser más reactivo que proactivo, al final las personas en su mayoría no es que aspiren la muerte o su destrucción muchos de ellos lo que necesitan es ser escuchados, es ser queridos y sentirse valiosos, algunos exponen que no les importa nada más y que por eso no tienen nada que perder al drogarse una vez más pero en el fondo lo único que aspiran es sentir, volver a sentir con intensidad, quizá sólo buscando algo que lo haga sentir bien. Muchas emociones y adicciones llevan consigo sentimientos profundos, pasiones, que se caracterizan por excitación física y por afectos positivos o negativos, con muchos efectos similares sobre la conducta y la cognición. (Bolinches, F.De Vicente, P. Reig, M. Haro, G. Martínez R. y Cervera, G. 2003) Pareciera que si una persona está decaída esta búsqueda de sensaciones más bien son beneficiosas para ella pues, puede que tenga efectos positivos como

sentirse alegre, divertido, con ánimos, energía y satisfacción y de hecho es una de las razones por las cuales las personas tienden a repetir una y otra vez estas conductas o a consumir más veces y hasta cierto punto que controlen la situación, el problema es cuando generan cambios en su cuerpo, cuando la sustancia se apodera de sí mismo y cuando se tienden a aumentar dosis por que ya no es suficiente, algunas actividades que eran divertidas pasan a ser actividades ya no tan emocionantes y así se distorsionan los hábitos, gustos y pasatiempos y con ello se arrastran una serie de dificultades sociales. “El adicto es una persona en procura de placer, incluso de cierta experiencia trascendental, ”. (Chopra, D. 2006) Chopra es muy insistente en su libro al destacar que no ve al adicto como alguien que tiene una enfermedad si no lo ve como alguien que busca esa adicción como un medio erróneo que lo lleva a un fin, una búsqueda interna que lo impulsa a realizar dicha actividad pero que no lo es todo, lleva un trasfondo y va más allá de la conducta adictiva, ese no es su fin ante su búsqueda incesante.

¿Qué motiva al consumo de sustancias? Podemos mencionar algunos factores que pueden ser lo que motive a alguien a realiza una conducta o a consumir una sustancia por ejemplo:

Sentirse

bien: A todos les interesa sentirse bien, no seguir pasandola mal, pero en esta


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búsqueda puede que se distraiga o se disfrace con alcohol por ejemplo, es decir no me siento mal porque me siento alegre, por que me siento adormecido y no siento los problemas que cargo y por ende creo que me siento bien, el término bien pasa a ser tergiversado y mal acoplado pero funcional para un adicto.

Sentirse mejor: Considerando que es probable que se manejan niveles bajos de autoestima se puede inferir que si no se logra cambiar por completo el sentirse mal para sentirse bien, al menos se puede enfocar en sentirse mejor, que es como un término medio, no estar mal ni bien, pero si sentirse mejor. Para desempeñarse mejor: Un claro ejemplo de esto puede ser un deportista que consume cocaína para rendir mejor y que con esto consiga múltiples trofeos y medallas que lo acredite, de alguna forma es un beneficio para él pero de forma momentánea pues se tienen muchas repercusiones en el futuro, o por ejemplo un trailero que necesita mantenerse despierto para conducir de un lugar a otro puede que recurra a una droga que lo mantenga despierto más no quiere decir que alerta lo que puede ocasionar accidentes.

Presión social: Mayormente en la adolescencia se puede percibir un factor de riesgo como lo es la presión social en donde la imágen, lo que piensen y lo que se proyecta es muy importante en la

consolidación de la personalidad del adolescente lo cual hace que pueda hacer cualquier cosa por encajar y en esto se ve el consumo temprano de alcohol mayormente en hombres.

Curiosidad: Y por último hay un elemento básico que puede motivar al consumo y es la curiosidad, cuántas personas no han experimentado cosas nuevas, con tal de divertirse o simplemente ver qué se siente y tener una anécdota más. En fin sea cual sea la respuesta ante las causas de una adicción es evidente que se intenta buscar algo y que puede variar de persona en persona pero que al final lo que puede englobarse es el hecho de que se busca sentirse bien.

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Visión antropológica de la adicción ________________________________________________________ Samadevy Judith Corado López Maestría en Prevención y Atención Integral de Conductas Adictivas Universidad de San Carlos de Guatemala

Resumen: Este articulo pretende sintetizar la antropología aplicada al fenómeno de la adicción, los vacíos existenciales y culturales, impulsividad, adicciones sin sustancias y la evolución de la drogadicción se articulan como los principales conceptos a exponer. Palabras clave: Antropología, adicción, adicto, impulsividad. Abstract: This article aims to synthesize anthropology applied to anthropology applied to the phenomenon of addiction, existential and cultural gaps, impulsiveness, substance-free addictions and the evolution of drug addiction they are articulated as the main concepts to expose. Keyword: Anthropology, addiction, addict, impulsiveness. Introducción La adicción ha estado presente en la historia de la humanidad, en todas las épocas y sin discriminar etnia o estrato económico manifestándose como comportamientos compulsivos o ingesta de estupefacientes, las drogas parecieran ser utilizadas como respuestas a necesidades de distintas indoles, como un símbolo de rebelión o antisistema o simplemente un adormecimiento o evitación de la

realidad en donde al no estar en un estado alterado de conciencia es imposible tolerar, tanto el adicto como las adicciones en si manejan una complejidad en la que abarca todas las esferas del individuo, las adicciones son muchas cosas, se debe emplear un enfoque holístico para comprender sus distintas dimensiones que concreten teorías más específicas sobre el porqué de su consumo o práctica. Vacíos existenciales y culturales Las causas de los fenómenos adictivos principalmente son causas existenciales que están en la persona adicta, pero no son constitutivas de su ser íntimo. Las adicciones están de muy variadas formas instaladas en las personas esclavas de sí mismas, por ejemplo, como enganche a la realidad virtual, como trabajo adictivo o como ortorexia, como secta dependencia y/o sexo dependencia, como adicción al alcohol, al tabaco o a psicofármacos, o sobre todo como drogadicción, etc., pero no forman parte de la estructura constitutiva de la persona fatal e inexorablemente. Antes bien, son los efectos visibles del vacío existencial y de la falta de recursos personales y de estancamiento del desarrollo personal (Cañas, 2009). Es la cultura cool en donde cada uno vive en su bunker de 1

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indiferencia hacia los otros y al abrigo de relaciones interpersonales; relaciones emancipadas de constricciones. En el ser moderno encontramos sentimientos profundos de soledad, de vacío, de miedo ante los sentimientos, de alienación física y mental. La única actividad que le queda al ser moderno es la consumición-trabajo (Arendt 1961): es el culto a la consumición (Lipovetsky 1983). En este contexto, la consumición es la nueva bulimia de la modernidad. Las compulsiones, como modo de expresión del hombre moderno, están a la moda: alcoholismo, toxicomanía, juego compulsivo o gambling, compras compulsivas, trabajo compulsivo o workaholism, amor compulsivo o love addiction (Jáuregui, 2002). El ser humano está sujeto a las expectativas que imperan en la sociedad que lo rodea, al no llenar estas expectativas el ser humano se va hundiendo y formando un vacío, al no sentirse aceptado y no obtener la aprobación y carecer de una identidad propia, el ánimo de este decae y las ansiedades empiezan a manifestarse cayendo en la vulnerabilidad de las adicciones, estás dan una alternativa a mitigar ese sentimiento de inadecuación imitando los efectos de la serotonina oxitocina y la más importante la dopamina produciendo una enfermedad que desarrolla alteraciones persistentes en los circuitos de motivación y recompensa cerebrales, la toma de decisiones, el aumento de motivación adjudicada a una droga o conducta adictiva y una pérdida de control sobre su uso que da paso al abuso.

arte o de religión por ejemplo a partir del siglo XX algunos artistas (músicos, actores/actrices, artistas visuales) utilizan varias drogas con el fin de experimentar algún tipo de revelación o epifanía que podría o no mejorar su técnica, en algunas religiones el uso del cannabis como “puente” entre lo espiritual y lo terrenal (rastafari, algunas prácticas del hinduismo) incluso en movimientos hippies, algunas drogas son utilizadas para poder alcanzar un estado en el que nada importa y se le es posible al individuo cometer cualquier tipo de hazaña o delito (en el caso de las pandillas o los delincuentes) sin remordimiento alguno. Drogadicción y su evolución Las drogas han tenido una evolución desde sus primeras apariciones en la historia son un fenómeno en constante desarrollo variando del punto de vista o ideología que se tenga en la región o grupo en el que se practican, la percepción social de las drogas que se maneja en esta época no es la misma que hace 15 o 20 años. El perfil del drogodependiente marginal pierde sus connotaciones, porque los consumidores de drogas en esta época son sujetos con alto grado de integración social (Fuentes, J. 2005), ¿qué entendemos por drogodependencia?, la OMS la define como: “El síndrome caracterizado por un esquema de comportamiento en el que se establece una gran prioridad para el uso de una o varias sustancias psicoactivas determinadas, frente a otros comportamientos considerados habitualmente como más importantes” (Fuentes, J 2005). Encontramos 2 tipos de dependencia:

Las drogas tienen una subcultura ya sea como movimientos de la música, 2 Visión antropológica de la adicción


 Física: también llamada neuroadaptación se caracteriza por el condicionamiento del estado alterado de conciencia al ingerir la droga y activarse en el sistema desarrollándose un vínculo entre la droga y el organismo a esto se le suman dos componentes importantes que son la tolerancia y el síndrome de abstinencia.  Psicológica: es el deseo irresistible (o craving) de repetir la administración de una droga o comportamiento para obtener la vivencia de sus efectos agradables, placenteros y/o evasivos (sedación, euforia, alucinaciones, etc.) o para evitar el malestar que se siente con su ausencia (Fuentes. J, 2005). Entre las adicciones más frecuentes y aceptadas socialmente se encuentran la nicotina y el alcohol. En segunda línea, están la cocaína, el cannabis y las metanfetaminas, seguidas muy de cerca por la heroína (Álvarez C, Freixa F, Pascual F, Santo domingo J, Torres MÁ. 2009). Su consumo supone una combinación de efectos fisiológicos y conductuales concretos para cada caso. Sin embargo, dejando a un lado las diferencias en cuanto a los mecanismos por los que actúan, la mayoría de las drogas provocan un conjunto de efectos comunes tras la exposición continuada a las mismas (Ibáñez Cuadrado Á, 2008). De igual modo ocurre con la práctica de algunas actividades (alimentación excesiva, compra impulsiva, apuestas...). En todos los casos se genera un refuerzo inmediato que favorece el consumo repetido y que termina desarrollando el trastorno de

la adicción 2016).

(Muñoz-Rodríguez,

J.

Antropología de las drogas La Antropología, por su propia naturaleza, se enfoca en el estudio de este fenómeno desde el punto de vista social y cultural, resaltando los factores que motivan al individuo para usar las drogas, y la diferenciación en cuanto a las formas y maneras de uso y abuso de las mismas (Berruecos, 1974 a. y b. Villalobos, L. 2005). El consumo de sustancias adictivas es un problema que debe abordarse desde la perspectiva cultural, entendiéndola como los patrones y creencias, costumbres y formas de vida de un grupo social. Así, cada sociedad define qué, cuándo, cómo, a qué hora, con quién, porqué y para qué de dicho consumo. Es común que las sociedades tradicionales, menos desarrolladas tecnológicamente, no tengan costumbre de consumir sustancias adictivas no es igual en las zonas urbanas que en las rurales, por diferentes razones. En primer lugar, se ha visto que en las últimas, las relaciones son más estrechas, cara a cara, todo mundo se conoce; hay más solidaridad e igualdad (Villalobos, L. 2005), mientras que las urbes el estilo de vida diferente se vive más aprisa y con un sin número de alternativas para el ocio en donde la venta de estupefacientes está a la orden de cualquiera solo basta con preguntar a un mesero o al portero en donde o con quien puedes conseguir dichas sustancias, el hecho de tener cierto anonimato, pues se omiten nombres y el pago siempre es en efectivo, da cierto sentimiento de seguridad y libertad. La desinformación o el desconocimiento sobre las sustancias adictivas; en consecuencia, se genera 3

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todo tipo de mitos y falsas creencias o actitudes hacia las drogas y sus efectos. En la mente del adolescente, que está en proceso de encontrar su propia identidad, no existen aún las estructuras psíquicas suficientemente establecidas para tomar decisiones adecuadas y, por ello, son más propensos a caer en las adicciones si no cuentan con una orientación adecuada y, sobre todo, oportuna (Villalobos, L. 2005). Impulsividad y adiciones sin sustancias La impulsividad visto como un común denominador para la adicción a sustancias o conductas. En cierta medida es una antesala del comportamiento adictivo que convive estrechamente con otras variables dentro del círculo de la adicción. Este hecho ya ha sido refrendado en modelos animales en los que la impulsividad es un claro predictor de la adicción (Belin, Mar, Dalley, Robins y Everitt, 2008,de Sola Gutiérrez, J., Valladolid, G. R., & de Fonseca, F. R. 2013). Según la neurobiología, el análisis de la impulsividad comprende necesariamente una revisión de los circuitos neuronales implicados en la toma de decisiones, procesos ejecutivos y sistemas de neurotransmisión asociados. Así, el circuito neural más importante lo constituye el eje cortico-estriatotálamo-cortical, en donde la dopamina como neurotransmisor tiene un papel crucial, esencialmente a través del circuito mesocórtico-límbico o vía del refuerzo. Específicamente, las áreas cerebrales implicadas son el córtex prefrontal, especialmente las áreas ventromedial y orbitofrontal relacionadas con la planificación y juicio; el estriado ventral,

concretamente el núcleo accumbens, clave en el sistema de refuerzo, y la amígdala, fuente de lo emocional y de las respuestas condicionadas (Ceravolo, Frostini, Rossi, y Bonuccelli, 2009. de Sola Gutiérrez, J., Valladolid, G. R., & de Fonseca, F. R. 2013). Algunos autores establecen un paralelismo directo entre la adicción a sustancias y a comportamientos (Holden, 2001). En este caso, aún en ausencia de sustancia, se consideraría igualmente la intervención del circuito del refuerzo con toda la maquinaria dopaminérgica del núcleo accumbens e hipocámpica. Es decir, si prescindimos de los receptores-diana de las sustancias, el resto del modelo podría explicar perfectamente las adicciones comportamentales (de Sola Gutiérrez, J., Valladolid, G. R., & de Fonseca, F. R. 2013). Por lo tanto, se constata que la impulsividad también precede o se encuentra en la base del comportamiento compulsivo que lleva a la búsqueda automática de la conducta (Verdejo-Garcia et al., 2008; Belin et al,. 2008; Papachristou et al., 2012; Everitt et al., 2008; Hogarth, 2011; Michalczuk et al., 2011). Así, en las adicciones comportamentales como en las sustancias, en el tránsito del consumo a la adicción existe una tendencia natural a la búsqueda de sensaciones y refuerzos. De hecho, el circuito neural del refuerzo se activa constantemente en casi todas nuestras acciones, experiencias y comportamientos (de Sola Gutiérrez, J., Valladolid, G. R., & de Fonseca, F. R. 2013).

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Conclusiones 

Desde finales del siglo XX las adiciones han evolucionado en cuanto a sus usos pues las adicciones a sustancias clásicas (alcohol, tabaco, heroína, cocaína, cannabis) ha cambiado y se combina con adicciones comportamentales como al juego patológico a las compras o al internet así estas actividades convertidas en adicción interfieren significativamente con la vida del individuo. Las adicciones comportamentales como a las sustancias, en su desarrollo del consumo a la adicción, existen tendencias naturales a la búsqueda de sensaciones nuevas, experiencias, comportamientos y refuerzos que preceden a un comportamiento adictivo. Si bien la cultura juega un papel importante en la adecuada integración del individuo a su realidad esta también puede ser factor de alto estrés al no entrar en las expectativas que esta le impone, Los vacíos existenciales pueden llegar a ser peligrosos al no saber sobrellevar esta

situación a la que todos los seres humanos estamos expuestos, el adecuado manejo de este sentimiento puede llevar al ser humano a crear arte ciencia o conocimiento, pero esta también su contraparte en donde al no saber manejarla lo lleva a su propia destrucción. El adecuado manejo del control de impulsos se puede lograr mediante terapia psicológica haciéndole consciente de su problema y las consecuencias a corto y largo plazo de su consumo abusivo de sustancias o conductas adictivas. Las conductas adictivas en el presente están tomando protagonismo pues cumplen con las características de las adicciones a sustancias psicoactivas las investigaciones con enfoques neurobiológicos y psicológicos explican el funcionamiento de estas mismas.

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6 Visión antropológica de la adicción


Universidad de San Carlos de Guatemala –USACCentro Universitario metropolitano –CUMEscuela de Ciencias Psicológicas –ECPs-

Maestría en prevención y atención integral a conductas adictivas Enfoque socio antropológico de las conductas adictivas M.Sc. Juan Fernando Porres Primer semestre

Artículo individual

Sandy carolina Paz González 201512531

Guatemala, mayo de 2020


Implicaciones de la desigualdad social en conductas adictivas de niñez en situación de calle. Resumen. El siguiente ensayo pretende mostrar, cómo, de forma gradual la desigualdad social afecta de forma importante el desarrollo de sus habitantes, específicamente, a las personas menos favorecidas y en situación de calle; lo preocupante de que esta población sean, en su mayoría niños, menores de edad, y cómo estos, llegan a utilizar como medios y métodos de supervivencia el consumo de sustancias. El ensayo comienza de forma general, explicando de alguna manera el cómo de la desigualdad ha llegado a tal magnitud actualmente, llevándolo a enmarcarse dentro de la población y sociedad guatemalteca, posteriormente se enfoca en un área de interés: las conductas adictivas en población vulnerable como lo son niños y adolescentes. Se plantea dentro del escrito la pregunta sobre las acciones que el país ha tomado sobre el problema y, finalmente, se habla de una estrategia para su abordaje desde la perspectiva de la educación comunitaria. Abstract. The following essay pretend to show the way that, gradually, social inequality does affect widely the development of their population, specifically, the homeless ones; its worrying that this population that is mostly kids, underage, do drugs as survival method and a means of survival as well. The essay starts on a general shape, explaining in some manner the way in that the social inequality has raising up it at present, taking it to the context of the Guatemalan population and so society Guatemalan; later, the essay focusses on an area of interest: the addictive behaviors in vulnerable population as the kids and teenagers are. Within the essay is proposed the question about the actions that the country have taken about this issue and, finally, is proposed a strategy for its addressing from the perspective of the comunity education.

Contexto Cuando los primeros seres humanos caminaban sobre el planeta, estos no tenían tiempo de pensar en distribución de bienes o de organizarse en niveles. El ser humano era nómada, cazaba para sobrevivir; así que, si no tenía dónde

asentarse y distribuir bienes o riquezas, en los inicios de la humanidad, no existía desigualdad. ¿Cuándo y dónde comenzó este fenómeno, entonces? El portal de noticias españolas, CienciaPlus (2012), afirma en un artículo, que la ‘semilla’ de la desigualdad fue


sembrada en el periodo neolítico, en donde las condiciones para la agricultura se hicieron mejores y permitían a los grupos humanos, establecerse en un lugar fijo. En esta era, los seres humanos iniciaban con la distribución de tierras y se empezaba a vivir de los productos que cultivaban. Con base a lo que cada grupo cultivaba y tuviera en su poder (como frutas, verduras, semillas para el cultivo y herramientas resistentes para facilitar el mismo), es que se empezaba a diferenciar a personas con más o menos poder. Además, las riquezas heredadas de una generación a otra, suponía otro factor importante para la diferenciación entre grupos. De aquí en adelante, en los periodos siguientes a este, la desigualdad fue creciendo. Con el paso de los años, la brecha de la desigualdad ha ido en aumento, y pasó de ser un tema de discusión entre ver quién poseía los mejores animales o semillas para el alimento, a extenderse a más áreas de la vida humana. Uno de los tantos productos de la desigualdad social, es la discriminación: hacia el sexo, el género, la ideología política y religiosa, la raza, etc. En el mundo, esta discriminación por clase social, etnia, género y demás, ya no se limita a un solo grupo, existe la desigualdad entre regiones, entre países y continentes. Llevando a considerar y utilizar los términos de ‘países subdesarrollados’ y ‘países desarrollados’. Bien sabido es que América Latina es la región del globo en la que imperan todos estos

problemas sociales, siendo esta la razón por la que no se “progresa” ni hay un avance en los sistemas de salud o educación, por ejemplo. Pero, para que estos países empiecen a tener una mejor calidad de vida entre sus regiones, no es importante solo el factor económico (CEPAL, 2016), ya que, al existir desigualdad, el proceso de desarrollo se limita considerablemente, debido a que no todas las personas tienen acceso a todos los servicios básicos, siendo así que dentro del mismo país, se dan condiciones de desigualdad entre sus habitantes. Guatemala es un país con un alto índice de pobreza y pobreza extrema, por ende, un país con altos niveles de desnutrición, una baja tasa de alfabetización y educación, maltrato infantil, etc. Da la impresión de que el país está sumergido y va emergiendo poco a poco, mostrando solo hasta donde la realidad se ve aceptable; posee una estratificación en donde los más desfavorecidos se sitúan hasta abajo, a la sombra y merced de los más favorecidos. Para Edelberto Torres-Rivas (2008), Guatemala es un edificio de cinco niveles: “parece un edificio de tres niveles hacia arriba y dos ocultos hacia abajo. En el interior de esta desfigurada construcción contradictoria, conviven con disgusto casi general, más de 11.4 millones de ciudadanos guatemaltecos y guatemaltecas”.


En este documento de análisis de estratificación social, según el autor, hace referencia a los altos niveles de desigualdad que existe en el país. Los va describiendo como si fueran un edificio que va de lo más sucio y decadente, sin luz y/o ventilación, hasta la parte más alta, en donde todo es luz, sol y tranquilidad.

de violencia, estima que es de estos lugares de donde salen las ‘maras’, el mayor rasgo de estos, es la desclasificación social, y la marginalidad que “los hace víctimas de las drogas, del aguardiente degradado y como se dijo antes, de conductas antisociales”.

Los ‘niveles’ que importan a este escrito, son los dos primeros, en donde la desigualdad se puede tocar, en donde la desigualdad es el diario vivir de estas personas, casi invisibles para la sociedad; las personas a las que se les adjudica la etiqueta de ‘marginales’.

Estos estratos son claramente vulnerables, debido a la gran mayoría de jóvenes y niños que viven en él.

Siguiendo con el relato, el autor comienza describiendo este edificio con “el sótano 2”, es el que sostiene toda la estructura, vive ahí gran parte de la población maya, es el llamado “estrato bajo extremo” de la sociedad: “La población de este estrato, sumergido en el fondo de la clasificación social es muy joven, un 54 por ciento son menores de quince años. La pobreza tiene un rostro infantil.” Este es un mundo sumamente violento, en donde toda esta ira y enojo introyectado, es descargado en las mujeres y los niños, principalmente. En “el sótano 1”, la diferencia no es palpable, la mayor parte de los habitantes siguen siendo muy jóvenes, menores de 15 años. Menciona el autor que este tampoco es diferente en cuanto a los niveles

Niños en situación de calle Pero, a pesar de que estos estratos se describen en el texto de TorresRivas como un edificio, y da la impresión de entonces, por ser un piso tienen dónde vivir, la realidad, es que en la gran mayoría de casos, estos no cuentan con un lugar en el cual resguardarse; estos niños, sin tener una protección y un cuidado adecuado debido a las condiciones en las que nacen o viven en este “sótano”, tienen que vivir en otros lugares, lejos de su familia: “En el país hay al menos cinco mil niños institucionalizados y que se encuentran en hogares públicos y privados debido a que requieren protección del Estado porque dentro de sus hogares han sido violentados” (Prensa Libre, 2018). Otra gran parte de esta población, ‘decide’ quedarse en las calles, viviendo con otros niños en la misma situación. Dos de las razones que obligan a los niños a vivir en las calles tiene que ver con dos factores, 1) la pobreza extrema, y 2) el abuso,


físico, sexual y psicológico. (Alianza, 2008). Según datos del informe “Situación de emergencia de la infancia en Guatemala” (2008), se estima que alrededor de 3200 niños viven en situación de calle debido a que han sido violentados dentro de sus hogares, las causas de la violencia se deben principalmente que son maltratados por la o las parejas de su progenitora, o incluso por estas mismas. Además, los niños que son maltratados, son explotados laboralmente y, si no cumplen con lo que tienen que llevar de dinero a sus cuidadores, entonces los violentan con malos tratos, ya sea de forma verbal o física. “Esta niñez de calle generalmente cohabita en pequeños grupos, entre tres y diez personas, comiendo, durmiendo y socializando juntos como miembros del grupo que se benefician mutuamente del compañerismo, la calidez, la seguridad y la protección contra la amenaza externa.” (Alianza, 2008) Como se cita en el párrafo anterior, estos niños prefieren peligrar en las calles, a estar siendo víctimas de violencia dentro de un entorno en el que reciben golpizas e insultos constantemente y no se les brinda atención, protección y afecto; dentro de los grupos que integran en las calles, se cuidan unos a otros y entre ellos mismos crean cierta comunidad para brindarse apoyo mutuo. La otra razón, es la pobreza, en esta, aunque no exista un abuso diario o continuo, las familias se ven

obligadas a separarse como método de subsistencia, ya que si no tienen los ingresos suficientes, no pueden alimentarse todos; prefieren separarse y saber que tienen más oportunidades de subsistir así, a quedarse juntos y morir por inanición.

Inicio temprano de la relación con sustancias Al quedar sin protección alguna, estos niños, acuden a las drogas y el crimen como métodos de supervivencia. Al no tener quién les provea los cuidados o necesidades básicas como lo sería un lugar dónde dormir para resguardarse de la violencia que existe en las calles, del frío o del hambre, tienen entonces que hacerlo por ellos mismo, deben encontrar los medios para poder seguir viviendo y cubrir esas necesidades. Son variadas las razones por las cuales los niños empiezan a consumir drogas a edades tan tempranas. Se menciona que para paliar los efectos del hambre -que tarde o temprano los aqueja-, estos niños acuden al consumo de inhalantes o solventes. Es de las primeras sustancias que consumen, porque es de fácil acceso: se pueden encontrar fácilmente, y además, no es necesaria la utilización de muchos “instrumentos” para consumirlas. Otra de las razones de peso para que se empiece a consumir, son las presiones del grupo de pares. Si el niño quiere sentirse parte de un lugar y un grupo, debe actuar como lo hace


el grupo y como le dicen que debe hacerlo. Por otro lado, en la literatura consultada, se converge en un punto: lo hacen como una forma de escape de la realidad en la que se encuentran, la droga les ayuda a ‘aliviar’ el dolor físico y emocional de lo que pasan en las calles. Además, de ser un potente ‘energizante’ que les ayuda con el cansancio por no dormir, o desplazarse a muchos lugares para ganar algo de dinero. “En América Latina y otros lugares del mundo en desarrollo, la droga más común entre niñas y niños en situación de calle es el pegamento de zapatos a base de solventes. Estos productos, fabricados en su mayoría a base de Tolueno y Ciclohexano, les quitan el frío y la desesperación. Pero también dañan al hígado, a los pulmones y al cerebro y, en algunos casos, pueden provocarles la muerte.” (Forselledo, 2001) Las sustancias mencionadas, funcionan como punto de partida o de entrada a sustancias como el alcohol, estupefacientes y posteriormente a sustancias psicotrópicas y adictivas. Forselledo (2001), menciona que las drogas adquieren un papel importante en la vida de estos niños, porque es a partir de estas que ellos crean sus redes de sobrevivencia, el consumo de estas les permite pertenecer a un lugar; y, que además del consumo, se pueden involucrar en conductas delictivas y en redes de prostitución, quedando así, atrapados en un círculo constante de pobreza y violencia, privándose así la

atención médica, condiciones sanitarias y educación, mismas que son esenciales para el sano desarrollo de cualquier ser humano; esto, debido a que a esta población la tienen categorizada como una población marginal, violenta y que buscan solamente hacer el mal a los integrantes de los estratos más altos.

¿Se han implementado acciones por parte del gobierno de Guatemala ante esta problemática? Todo lo anteriormente expuesto, tiene como objeto hacer una revisión de este problema cada vez más creciente, tanto en las sociedades de todo el mundo, como en nuestro país. Es realmente preocupante que tantos miles y millones de niños, tengan que estar en esta situación tan dañina, tan destructiva; pero, todavía es más preocupante que, estando ya situados en el problema, los países no hagan grandes esfuerzos –y reales-, para poder combatirlo, y buscar su erradicación, o al menos, que la tasa de niñez en situación de calle, descienda de forma significativa. El subsecretario de Protección de la Secretaría de Protección Social de la Presidencia, Marwin Bautista (Prensa Libre, 2018), señala que una estrategia que el país debería adoptar es el fortalecimiento familiar. Y, realmente esta sería una buena estrategia, la familia se ha situado en innumerables ocasiones como la base de toda sociedad, y la base para que estos niños crezcan con los


cuidados necesarios, desarrollen plenamente.

y

se

El funcionario menciona que: “Hay una gran necesidad de que instituciones, tanto públicas como privadas, brinden atención especializada a las familias, por cuestión de desigualdad, falta de educación, cuestiones culturales de violencia y pandillas”. Pero, a este punto, es necesario preguntarse, si es que tener la idea, pero no llevarla a cabo –o, al menos brindar ayuda a instituciones que tratan de hacerlo, pero por falta de fondos no lo logran-, es implementar acciones para combatirlo. Es muy poca la bibliografía que se encuentra para determinar con exactitud, si realmente hay acciones que se llevan a cabo para comenzar con la implementación de esta estrategia de reforzar a las familias, como punto de partida a la prevención. Aunque, no podría saberse con exactitud si lo ideal, o lo mejor, sería iniciar solamente con estrategias de prevención, cuando el problema nos gana en años de desarrollo y trabajo. Igualmente, en documentos oficiales del gobierno, no se menciona mucho al respecto; se encuentra más información y datos en ONG’s, asociaciones o alianzas que nada tienen que ver con el gobierno. En el mismo artículo de Prensa Libre, Leonel Dubón, director de la organización Refugio de la Niñez, comenta: “La impunidad en temas de niñez está arriba del 94 por ciento, no hay ejecución de programas sociales

que se enfoquen en este grupo, tampoco hay hospitales infantiles y 4.2 millones de niños están fuera del sistema educativo”.

Un modelo de atención que se basa en el empoderamiento familiar y comunitario Queda claro que para tratar y poder llevar con un poco de éxito este problema tan arraigado en la sociedad, es necesaria una reestructuración de los sistemas encargados de velar por el bienestar de estas poblaciones vulnerables. Para que las empoderen y puedan así, los miembros de estas comunidades, valerse por sí mismos. La organización mencionada anteriormente, utiliza un modelo en el que se enfocan en las familias y las comunidades, hacen esfuerzos por reforzar dos áreas importantes en la vida de los seres humanos, y que podrían considerarse pilares fundamentales de toda sociedad. Así, se evidencia la importancia de la educación comunitaria, planteada nuevamente por Moacir Gadotti (2003), en sus “Perspectivas actuales de la educación”. “La sociedad –concebida como forma de crear una sociedad más justa– sólo dará resultados si deja de ser moda, si deja de ser discurso y tiene un contenido concreto, traducido en proyectos reales”, esta afirmación engloba las ideas del apartado anterior, las comunidades necesitan proyectos reales, que pasen a la acción y no se queden solo en los


‘veremos’ con los que se terminan muchas iniciativas. Gadotti hace mención a la empresa como complemento para que un proyecto de educación a esta escala pueda hacerse realidad, educación y empresa: “la calidad de la educación es una condición para la eficiencia económica”. Se mencionaba al inicio de este ensayo que aunque haya un buen desarrollo económico, si la desigualdad existe, el avance que se quiere ver no va a ser posible, porque esta limita y merma todo intento de desarrollo. Gadotti propone educar a las comunidades para que estas sean más saludables, una comunidad saludable, es de ayuda para las estrategias de desarrollo que se puedan implementar más adelante. Una educación en comunidades sin distinciones sociales o desigualdades, es necesaria para crear ambientes saludables, para que poco a poco los problemas sanitarios y de salubridad, empiecen a tomar la relevancia que merecen. Siendo este un primer paso para un cambio significativo en las sociedades.

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Universidad de San Carlos de Guatemala Escuela de Ciencias Psicológicas Departamento de Postgrado Maestría en Prevención y Atención Integral de Conductas Adictivas ENFOQUE ANTROPOLÓGICO DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS Mtr. Juan Fernando Porres

Articulo Personal

Sofía Cheves P. 9217023

Guatemala, 30 de mayo de 2020

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EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD –TDAH-, COMO FACTOR DE RIESGO BIOPSICOSOCIAL PARA LAS CONDUCTAS ADICTIVAS. Sofía Cheves Pérez Universidad de San Carlos de Guatemala Socialmente, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad ha sido poco difundido o quizás invisibilizado, razón por la cual, existen remanentes culturales de prejuicio en torno al tema incluso a nivel médico, lo que presupone inicialmente, una carencia social dentro de los factores de protección. Se ha comprobado científicamente su existencia desde hace ya seis décadas, sin embargo, se ha mantenido como un tema tabú del cual muchos padres y madres de familia se avergüenzan y muchos médicos desconocen. Son principalmente los especialistas en el campo de la neurología quienes han sido pioneros y baluarte del conocimiento científico que ha demostrado que el TDAH es un padecimiento real que surge a nivel de transmisión neuronal. Las características comportamentales de dicho trastorno son derivadas al campo de la psicología y la psiquiatría. Entre ellos están los síntomas de hiperactividad que contribuyen a que la persona sienta que tiene “un motor que le impulsa” (DSM-V), siendo sumamente difícil lograr mantenerse tranquila, mientras que los síntomas asociados a la impulsividad, que pueden estar presentes antes de los 12 años de edad, producen que la persona esté constantemente asumiendo conductas de riesgo. Estudios han demostrado que existe una prevalencia importante de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad entre las poblaciones de personas atendidas por Trastorno por uso de sustancias – TUS- y se estima que el TDAH en sí puede ser vinculado a TUS e incluso comparten algunas características importantes. Socially speaking, Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) has been little widespread or perhaps silenced. Hence the reason why there are cultural remnants of prejudice around this matter even in a medical context, which initially presupposes a social gap within the protection factors. Its existence has been scientifically proven for six decades. However, it has remained a taboo subject of which many parents are ashamed and many doctors are unaware. The specialists in the field of neurology are mainly those who have been the pioneers and bastions of scientific knowledge that have managed to demonstrate that Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) is a real condition that arises at the level of neural transmission. The behavioural characteristics of such a disorder are derived to the field of psychology and psychiatry. Among them are the symptoms of hyperactivity, that contribute to the person feeling that they have “an engine that drives them” (DSM-5), making it extremely difficult to keep quiet, while the symptoms associated with impulsivity that can

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occur before the age of 12, cause the person to constantly lean toward risky behaviors. Studies have shown that there is a significant prevalence of Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) among the populations of people served by Substance Use Disorder (SUD) and it is estimated that Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) itself can be linked to Substance Use Disorder (SUD) and even share some important characteristics.

¿Qué son factores de riesgo en las conductas adictivas? Son todas aquellas condiciones, situaciones y circunstancias personales y ambientales que influyen en la conducta de las personas, aumentando la probabilidad del consumo de sustancias adictivas. Los factores de riesgo reconocidos en el abordaje de las conductas adictivas han sido determinados por estudios de índole psicosocial, estableciendo 5 ambientes en los cuales es posible realizar intervenciones preventivas que son: 1) el ambiente individual donde podemos encontrar las conductas inadecuadas como la agresividad, 2) el ambiente familiar, 3) el ambiente de pares, 4) el ambiente escolar y 5) el ambiente comunitario. (CONADIC, 2011). Mientras más riesgos aparezcan en el ambiente de la persona aumentará la posibilidad de que inicie el consumo. Los factores de riesgo por si solos no predicen el consumo y no necesariamente una persona en cuyo ambiente confluyan muchos factores de riesgo efectuará el consumo. Factores de protección individuales como la asertividad y la resiliencia pueden actuar como salvavidas en ambientes realmente hostiles. Identificar los factores de riesgo en el consumo de sustancias adictivas tiene especial utilidad para labores de pre-

vención ya que identifica los puntos débiles y aquellas situaciones a las que debe prestarse mayor atención. Reconocer el TDAH como un posible factor de riesgo para el consumo de sustancias adictivas e incluso para el desarrollo de adicciones comportamentales fortalecería los esfuerzos preventivos sumando un enfoque neurobiológico, un ámbito neuroquímico y la posibilidad de disminuir la prevalencia.

Mecanismos neurobiológicos y genéticos en el TDAH y el TUS Actualmente se conoce que en el TDAH y TUS se activan a nivel cerebral las áreas involucradas con el circuito de recompensa: la corteza prefrontal, que se encarga de las funciones ejecutivas de pensamiento, planificación y resolución y que es la que más tarda en alcanzar la madurez y hace vulnerables a los jóvenes; el cuerpo calloso, que establece la comunicación inter-hemisférica; los ganglios basales que organizan la información de diversas regiones cerebrales inhiben las respuestas automáticas y se implica en el control de impulsos, motivación y placer, donde las drogas generan un aumento significativo de la actividad, euforia de consumo, adaptación a sustancias con necesidad de un aumento 3


de dosis para que se genere placer. Y, el cíngulo anterior, que está a cargo del manejo de las emociones y la gestión. En las conductas adictivas está involucrada además, la amígdala extendida que promueve los síntomas de la abstinencia. A este nivel, la dopamina en hiperfunción, ejerce un rol importante en la impulsividad y búsqueda constante de sensaciones, relacionada a una hipofunción serotoninérgica. Esta combinación de mecanismos neurobiológicos hace que el TDAH sea un factor de riesgo individual para el consumo de drogas en la población que lo padece. En un estudio auspiciado por National Human Genome Research Institute en colaboración con el National Institute of Mental Health –NIMHque observó una muestra de 2,698 pacientes desde niños hasta adultos originarios de Estados Unidos, Colombia y España se encontró una variación del gen LPHN3 asociado al TDAH en la población de origen hispano que notaba incremento del 40% en el riesgo de desarrollar dependencia a la nicotina y resultados similares para alcohol y sustancias ilegales que fueron integradas al estudio. El estudio encontró variantes genéticas en el interior del LPHN3 que confieren susceptibilidad a el TUS en algunas poblaciones del mundo que fueron estudiadas por diferentes investigadores utilizando diferentes métodos de selección e inclusión, como también diferentes evaluaciones clínicas lo que sugiere que los resultados serán replicados en otros estudios y contienen relevancia clínica. (Arcos-Burgos, Muenke, 2019).

Consumo de sustancias y TDAH En el estudio “TDAH en pacientes con adicción a sustancias: análisis de la prevalencia y de los problemas relacionados con el consumo en una muestra atendida en un servicio de tratamiento ambulatorio” del departamento de psicología clínica de la Universidad de Huelva, España; se analizó la prevalencia del TDAH y la severidad del consumo en comparación con los pacientes sin TDAH en un estudio descriptivo transversal, utilizando la entrevista semiestructurada EuropASI y la evaluación ASRS1.1 para la detección del TDAH en 162 pacientes, la prevalencia del TDAH fue de 27.8%, entre consumidores de alcohol fue de 33.3%, de cocaína del 42.2% (bastante significativo frente al 23.9% de quienes no padecen TDAH), de cannabis del 48,9% Los pacientes con TDAH mostraron mayor severidad en el consumo. (Torrico, 2012). También se ha constatado en estudios como el de Wilens et al (2000), la frecuencia con que las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad desarrollan Trastorno Bipolar y que estos individuos duales fuman significativamente más. En general se encontró que los adultos con TDAH duplican la tasa de consumo en comparación con los adultos sin el trastorno.

La impulsividad característica del TDAH y su influencia en las adicciones El comportamiento impulsivo puede existir como un rasgo de personalidad y también como característica de algunas patologías psiquiátricas, específicamente en el déficit de aten4


ción, falta de inhibición y control, acciones motoras específicas y comportamientos sin planificación (Patton et al, 1995), está muy presente la impulsividad en el Trastorno Bipolar, el cual es una comorbilidad frecuente con el TDAH y que algunos especialistas describen como un resultado del último. Koob et al (2010) sostienen que existe un trastorno de control de impulsos y de tipo compulsivo en la base de toda adicción que se produce en el aumento de la tensión (disforia) que les impulsa a ejecutar el acto impulsivo. La impulsividad está presente tanto en la adicción a sustancias como en las adicciones de tipo comportamental por la intervención del circuito de recompensa ya que ambas activan la motivación en búsqueda de la homeostasis.

Retos psicosociales de los sujetos con TDAH A pesar de que el Trastorno salió a la luz científica en 1968 cuando fue publicado por primera vez por la American Psychiatric Association (APA) en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), con el nombre de Trastorno de Reacción Hipercinético de la Infancia, hasta la actualidad es poco conocida su característica neurobiológica, siendo reconocido el trastorno por sus características de inatención y comportamentales, razón principal por la que el abordaje de la condición en distintas áreas de la vida social ha sido omitido. Este sesgo de información ha implicado la no existencia en el sistema educativo de muchos países de una consideración metodológica educativa para niños, niñas, adolescentes y adultos en la que se

tome en cuenta las dificultades que acompañan el TDAH en el aprendizaje. Incluso se puede decir que el sistema pedagógico escolar tradicional dificulta el aprendizaje, los sistemas de evaluación por cuestionarios con limite de tiempo, no son aptos ni eficaces en la medición del conocimiento, por lo que el aplazamiento de cursos es sumamente recurrente. Adecuaciones curriculares son necesarias e importantes para el avance y aprendizaje de las personas con TDAH. A nivel familiar, la falta de información, causa un acompañamiento parental erróneo, en el que la impulsividad de corrige con golpes y castigos y la inatención con gritos. El fracaso escolar suele ser motivo de vergüenza familiar y desvalorización del individuo. La falta de conocimiento de la problemática en los cuidadores de niños, niñas y adolescentes impiden un abordaje que se presente como un factor de protección a futuras conductas inadecuadas y no como un factor de riesgo por la huella del maltrato familiar al individuo. En el estudio llamado Relación entre abuso infantil y Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en niñas: Correlación comportamental y social de Briscoe-Smith et al (2006), indican que observaron tasas significativamente más altas de maltrato infantil, situada en el 14.3% comparado con el grupo de control en el 4.5%. La mayor tasa de maltrato del grupo con el trastorno evidenciado en las niñas que presentaban el factor combinado de hiperactividad. También encontraron mayor tasa de rechazo por otras niñas, evaluadas a través de nominaciones sociométricas de los iguales, hallazgo que rela-

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cionaron con las conductas agresivas del grupo de niñas con TDAH e historia de maltrato.

Evidenciar el riesgo La Declaración de Cartagena para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad(TDAH): rompiendo el estigma, elaborada durante el III Congreso Latinoamericano para el TDAH, por un grupo de especialistas de la salud mental y las neurociencias, declara entre otras cosas lo siguiente: El TDAH está entre los primeros problemas de salud mental que afecta a la población de niños, adolescentes y adultos; el padecimiento es de origen biológico con participación en su expresión de elementos psicosociales, es también reconocido científicamente a nivel mundial y tiene implicaciones severas en el funcionamiento familiar, escolar, laboral y socioeconómico de los individuos que lo padecen. El TDAH incrementa el riesgo para desarrollar accidentes, fracaso escolar, problemas de autoestima y se relaciona con mayor consumo de tabaco, alcohol y substancias ilícitas, inestabilidad laboral y fracaso en las relaciones de pareja. ¿Será todo lo descrito anteriormente suficiente para decidir si el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad debe socializarse como un factor de riesgo para las conductas adictivas? Hay un conocimiento tácito al respecto entre las instituciones que se dedican a la prevención de las conductas adictivas. El padecimiento del TDAH hace vulnerables al consumo de sustancias y a las adicciones comportamentales, algunas de esas instituciones cuentan con estu-

dios claros sobre la relación de TDAH y TUS, pero en sus protocolos de abordaje preventivo carecen de enfoque hacia tal realidad. Por ejemplo, el National Institute on Drug Abuse (NIDA) de Estados Unidos, presenta en su sitio de internet los siguientes factores de Riesgo y protección: FACTORES DE RIESGO

AMBIENTE

FACTORES DE PROTECCIÓN

Conducta agresiva temprana

Individual

Autocontrol

Falta de supervisión parental

Familiar

Control parental

Abuso de sustancias

Pares

Competencia académica

Disponibilidad de drogas

Escolar

Políticas antidrogas

Pobreza

Comunitario

Fuerte compromiso comunitario

Fuente: Portal de NIDA, 2006

Claro está que se presentan como una muestra de la interacción entre los tres factores (riesgo, ambiente y protección), sin embargo, en todos los apartados sobre prevención los ejemplos son repetitivos y bastante someros. Los factores de riesgo individuales, que son los de carácter personal que son identificados como debilidades, deficiencias comportamentales o conductas desadaptativas. Una conducta agresiva temprana puede estar sujeta al aprendizaje tanto como puede estar sujeta a algún trastorno psiquiátrico, como pauta general es útil, pero sería más útil si esa conducta agresiva temprana no fuera automáticamente atribuida a factores ambientales sino que desde 6


un modelo de prevención eficaz pudiera dirigirse a descartar algún trastorno de origen neurobiológico pues, como indica el antes mencionado estudio de Briscoe-Smith et al, existe un aumento significativo de la conducta agresiva entre quienes padecen TDAH y han sido objeto de maltrato infantil. A la larga puede resultar beneficio, no solo para disminuir el riesgo y ojalá la prevalencia del consumo y otras adicciones, también para disminuir riesgos en otros rubros relacionados o no al uso de sustancias. Celestino Rodríguez de la Universidad de Oviedo, señala que no recibir atención adecuada cuando se crece con TDAH aumenta la tasa de participación en conductas delictivas y uso de sustancias y que, lo contrario, un diagnóstico oportuno y un abordaje adecuado evitaría en gran medida el ingreso a las cárceles de individuos con el trastorno. En el Estudio de Población Psiquiátrica Penitenciaria, Oscar Sanz conoció que el 30% de la población penitenciaria podría padecer el trastorno. En tanto que el Registro Nacional Sueco encontró que el tratamiento con medicación entre la población con historial delictivo, de diversa índole redujo en hombres las actividad delictiva en un 32% y en mujeres un 41% y que el comportamiento criminal se reduce drásticamente cuando son tratados adecuadamente (fundación CADAH, 2018).

Del riesgo a la protección Los datos estadísticos recogidos en el presente artículo son más que elocuentes para indicar que el Trastorno por Déficit de Atención es un factor de riesgo importante, tomando en

cuenta que la población mundial afectada por el trastorno, según estudios epidemiológicos está alrededor de un >10% y 20% según pruebas europeas y pruebas americanas (fundación CADAH, 2018). Lo que significa que un número importante de la población mundial está siendo afectada en alguna medida por los factores de riesgo que pueden derivarse del trastorno. Existen diversos factores de riesgo asociados a las dificultades psicosociales comunes en el TDAH que podrían presentarse y entre ellos se puede mencionar: Personales: • Conducta Impulsiva • Hiperactividad • Atención disminuida • Autoestima disminuida • Mal concepto de sí Familiares: • Incomprensión por desconocimiento • Conflictividad por las conductas inducidas del trastorno. • Burn out Con pares: • Dificultad para encajar en el grupo • Exclusión • Amistades con conductas inapropiadas Escolares: • Fracaso • Señalamiento nocivo • Reportes constantes Comunitarios: • Incomprensión por desconocimiento • Carencia de redes y programas de apoyo • Carencia o escasez de especialistas

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Si a estos que son muy comunes se suman otros factores de riesgo no asociados a TDAH, como pobreza, baja escolaridad de los padres, padres ausentes, fácil acceso a sustancias, padres consumidores y otros el riesgo aumenta, pero no es difícil notar que aún sin factores extra la persona que padece TDAH tiene suficientes factores de riesgo para el consumo de sustancias. Lo importante de visibilizar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad como una prevalencia importante entre la población que consume sustancias adictivas o que desarrollan adicciones comportamentales y que podría ser considerado como un riesgo por si mismo, es la posibilidad de fortalecer los factores de protección y la intervención oportuna en todos los sectores poblacionales. Elaborar proyectos y planes de prevención que incluyan facilitación para la socialización apropiada de este fenómeno y mejor aún implementar tanto a nivel preventivo como a nivel de atención un abordaje multimodal y multidisciplinario que ayude a disminuir las prevalencias de consumo y delictivas asociadas. Podríamos pensar entonces en promover factores de protección más efectivos, como la evaluación temprana y el acompañamiento psicopedagógico, psiquiátrico y neurológico adecuados, la protección a la autoestima y el auto concepto del sujeto con TDAH, adecuaciones curriculares amigables que disminuyan el fracaso escolar, el monitoreo adecuado, enfocado en el acompañamiento familiar y escolar efectivo y no en la restricción severa y castigadora de

las conductas que el sujeto no controla fácilmente.

Referencias •

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ESCUELA DE CIENCIAS PSICOLOGICAS/MAYO DE 2020

CONDUCTAS ADICTIVAS DURANTE EL PERÍODO DE CUARENTENA UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA

LAS BEBIDAS EN LA HISTORIA DE GUATEMALA Por Guadalupe Nájera. Karla La Torre, Kevin Rivas, Dulce Corado, Marilyn Castañeda y Douglas Ortiz.

En los inicios de la Capitanía General de Guatemala con el asentamiento de la Real Audiencia en 1578, todas las bebidas fermentadas eran consideradas ilegales, por lo que se combatió y frenó su producción durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Entre las razones de esta prohibición no encontramos solo la bebida, sino el insuficiente control higiénico que existía en el proceso de su elaboración pero, sobre todo, porque su fabricación libre y sin control no le significaban ingresos a la Real Hacienda, pues en ese aspecto la legislación no era clara.

“POR AQUELLO QUE LLAMAMOS JUSTO QUEREMOS DECIR LO QUE ES LEGAL, LO QUE ES LIMPIO Y EQUITATIVO”. ARISTÓTELES.-


A partir del siglo XVI, en Guatemala se estableció un cambio histórico en las leyes que normaron tanto la elaboración, como la venta y consumo de bebidas con contenido alcohólico.

Bebidas Fermentadas La elaboración y venta de chicha fue prohibida en 1635. Las multas eran de 100 ducados (moneda de oro antigua) para los infractores españoles, y 100 azotes para los indígenas, los que les eran propinados en vía pública para que sirvieran de escarmiento. Dicha multa es utilizada aún en ciertos sectores o pueblos de Guatemala debido a infracciones como el hurto, violencia, o asesinato y se conoce bajo el nombre de castigos mayas. La fabricación y comercialización del aguardiente obtenido con la caña de azúcar también eran penalizadas. El infractor debía pagar una multa de mil pesos la primera vez; la segunda, el doble, y la tercera, el triple y el destierro. Así lo estipulaba el acuerdo por la Real Cédula del 8 de junio de 1693.

Vino Guatemalteco Respecto de la elaboración del vino, Fray Francisco Ximénez, presbítero de Chiapas y sacerdote dominico, en su obra “Historia Natural del Reino de Guatemala”, escrita durante su curato en Zacapulas-Quiché en 1712, apuntaba la siguiente referencia: “Las parras de Castilla se dan aquí muy bién y en el Reyno de Lima, y en la Nueva España se hace muy buen vino y lo mesmo fuera de aquesta Tierra como lo hizo un religioso de aquesta Provincia llamado Fray Juan de San Joseph, que plantó muchas parras en el Pueblo de Cunén, San Miguel y la Sierra de Zacapulas y hacía vino para su gasto.

Hay otras parras en questa tierra que llaman 1 monteses y se dan con abundancia en tierra templada y caliente que es una bendición de Dios.” Debido a la competencia del vino guatemalteco frente al español, la producción fue prohibida por medio de un edicto real. En apariencia, los vinos procedentes del Perú se comercializaban y vendían con éxito en Panamá y en Goathemala. Ante esa medida, y por considerarse perjudicados, los incipientes cerveceros ejercieron presión económica y política. El gobierno decidió modificar de nuevo la legislación con la emisión de un reglamento el 23 de agosto de 1746, que permitió la producción, consumo y venta de bebidas alcohólicas.


Las Nuevas Reglas La autorización estaba limitada a la importación y venta de vinos y aguardiente del Perú, islas del Caribe y España, pero no a las mistelas producidas en la Capitanía General y era explícito para españoles y criollos, excluyendo “a los indígenas”, quienes consumían generalmente chicha. Esta bebida se fabricaba desde la época prehispánica y era utilizada, según se cree, para acompañar ceremonias religiosas. Existía otra bebida cotidiana, menos fuerte, era la chicha, que acompañaba los alimentos o se ingería sola, y que a su vez se consideraba nutritiva. Esta chicha era preparada por las mujeres, con maíz masticado para que, con el contenido salival de pitalina, el almidón se transformara en azúcar y se produjera la fermentación. La fabricación de cerveza era rechazada por los comerciantes de vino español, que la veían como un atentado contra sus empresas, una amenaza al pujante comercio y perjudicial para la agricultura hispana en general. Con la finalidad centrada en defender sus intereses, utilizaron todos los medios a su alcance para frenar la incipiente industria cervecera y buscar el apoyo de las altas autoridades españolas para la protección de su negocio: la venta de vino. Con el fin de agenciar recursos para las precarias arcas gubernamentales centroamericanas, el gobierno autorizó en 1821 la producción y venta de bebidas embriagantes, el aguardiente y la chicha, la que en el Nuevo Reino de Granada se expendía a inicios de la época colonial en establecimientos denominados chicherías.

Permisos En el Reino de Goathemala, se sabe que las autorizaciones para su venta se hacían por medio de subastas, a la usanza de los virreinatos de la Nueva España y del Perú. El permiso concedido ocasionó la proliferación ilimitada de estos establecimientos, algo que derivó en un alto consumo de licores, en especial en las poblaciones con mayor presencia indígena. Al mismo tiempo, amplió la recaudación del impuesto, la que llegó a ser muy importante para el fisco, dado que los cirujanos, médicos, abogados y vendedores de aguardiente pagaban el mismo arbitrio: cinco pesos por licencia. En 1832, Mariano Gálvez, Jefe del Estado de Guatemala, ratificó las autorizaciones para el negocio de venta de chicha, así como el expendio de otras bebidas alcohólicas, siempre bajo el sistema de remates al mejor postor.


Decreto 48-92 (Ley contra la narcoactividad)

Artículo 47: Sustancias Dañinas para la salud.

El decreto menciona que en los últimos años Guatemala ha sido víctima de la acción delictiva del narcotráfico en general, sin que a la fecha (1992) exista una legislación adecuada que enfrente de manera general y profunda los daños producidos a los ciudadanos, sino también al propio régimen de derecho y la institucionalidad del país.

Se promoverán programas para informar sobre los riesgos del consumo de sustancias dañinas para la salud, especialmente aquellas que producen adicción.

Dentro de este decreto encontramos la definición de Drogas la cual describe como: “Toda sustancia o agente farmacológico que, introducido en el organismo de una persona viva, modifica sus funciones fisiológicas y transforma los estados de conciencia. También se consideran drogas las semillas, florescencias, plantas o parte de ellas y cualquier otra sustancia de donde puedan ser extraídas aquellas. A las bebidas alcohólicas y el tabaco, no les son aplicables la disposiciones de esta ley”.

Se promoverán programas para erradicar el consumo de sustancias nocivas para la salud, cuyo consumo, producción y comercialización son consideradas en este Código y otras leyes como prohibidas, especialmente las drogas en cualquiera de sus formas y las bebidas alcohólicas clandestinas de cualquier naturaleza.

Decreto 90-97 Se debe considerar que “las instituciones encargadas de velar por la salud y bienestar de los guatemaltecos y los servicios y prestaciones, requieren de una efectiva modernización y coordinación de su infraestructura, personal, políticas, programas y servicios, a efecto de lograr la universalidad en la cobertura de los servicios”. En el mismo decreto se encuentra la subdivisión sobre los estilos de vida saludables en el cual hace mención de los artículos 47, 48, 49, 50 y 51 los cuales son al uso de sustancias.

Artículo 48: Sustancias prohibidas por la ley.

Artículo 49: La publicidad y consumo perjudicial. Es obligación de los fabricantes y anunciantes de cigarrillos y otros productos derivados del tabaco indicar, en los espacios de su publicidad, y en la cajetilla del producto mismo, que su consumo es dañino para la salud. Dicha advertencia debe ser visible, en idioma español y con letra claramente legible. Es obligación de los fabricantes y anunciantes de bebidas alcohólicas indicar en los espacios de su publicidad, que el abuso en el consumo es dañino para la salud del consumidor. Todo envase y empaque de la bebida alcohólica, deberá contener la leyenda: "el exceso en el consumo de este producto es dañino para la salud del consumidor", escrita con letra claramente legible e indicando su contenido.


La publicidad en general no debe contener mensajes que se consideren nocivos para la salud individual o colectiva, y se promocionará la moderación y el autocontrol, en el uso de cigarrillos y tabaco en todas sus formas y bebidas alcohólicas.

Artículo 50: Prohibición de venta y consumo a los menores de 18 años de edad. Se prohíbe la venta de bebidas alcohólicas y tabaco en cualquiera de sus formas, a los menores de 18 años de edad, así como su consumo en cualquier establecimiento y vía pública.

Artículo 51: Lugares de consumo de tabaco y sus derivados. Queda terminantemente prohibido fumar en establecimientos gubernamentales, transporte colectivo público o privado, centros educativos de nivel pre-primario, primario y medio, gasolineras y centros de atención médica públicos y privados. Los establecimientos que expendan comida, deberán acondicionar lugares para fumadores y no fumadores.

Realidad Guatemalteca El lector a partir de la información presentada con anterioridad podría inferir por si solo como ha sido el recorrido y la evolución del consumo de sustancias dentro del país, así como también la ayuda que ha tenido la distribución por parte de las leyes ya que no se puede demostrar que exista alguna ley o normativa que controle por completo el uso o abuso de las sustancias sin quitar o disminuir la importancia de cada una que existe y que se consume dentro de la república,

sin importar su procedencia, sino más bien sobre los efectos que tiene sobre el consumidor a nivel de salud y alteración cognitiva ya que existen diversos estudios que pueden demostrar las consecuencias negativas que tienen en el usuario y las personas cercanas a él.

Nivel de Consumo de anterior de drogas El consumo de estancias en Guatemala va de la mano con la tendencia de consumo en Centroamérica y algunos países de América del sur. La tendencia fue al alza a medida que transcurrían los años, en sus inicios Centroamérica y en espacial Guatemala eran un puente recurrente de narcotráfico pues la demanda más elevada de drogas proviene del norte de América; donde Estados Unidos juega un papel primordial, ya que es considerado el país de América que más drogas importa a su territorio. Existen diversos estudios que abarcan la temática desde diferentes perspectivas, buscan entender el fenómeno y su evolución desde abordajes tales como la visión política o judicial, económica o salubrista, el punto que requiere nuestra propuesta de observación es comprender como a través de unas cuantas décadas el consumo de drogas llego a tener tan auge y prevalencia entre la juventud guatemalteca. Incluso podríamos afirmas que la injerencia de las drogas en Guatemala ha modificado seriamente una parte muy importante de su cultura. Gracias a un estudio realizado por SECCATID bajo el auspicio de la Embajada de los Estados Unidos, se revelo que los niños y adolescentes


de entre 11 y 17 años de edad son los mayores consumidores de drogas a nivel nacional. (Villaseñor, 2016). Se estima que en la actualidad lo jóvenes tienen una curiosidad o interés muy marcado por el consumo de estupefacientes.

Ilustración 1 imagen tomada de El Periódico; Villaseñor, C. M. Ilustración 3 elaboración propia con base a datos de PNC

El estudio abarco a 13,763 jóvenes pertenecientes a escuelas y colegios privados que transcurren en el ciclo de básicos y diversificado, esta muestra de estudiantes para un estudio es muy útil en cuanto a validar el tema de interés, se trata de poblaciones con características genéricas y un nivel socio económico que inciden en cierto alcance, un poco más arriba de la pobreza y no digamos pobreza extrema. Los factores que inciden en el consumo de drogas por parte de los jóvenes son muchos, pero es evidente que los jóvenes que viven con familias y que son de escasos recursos son los primeros en presentar una experiencia relacionada con el consumo de drogas, esta tendencia marca un inicio del consumo a los 11 años de edad.

En este contexto podemos afirmar que las drogas ya no son de uso exclusivo de adultos y son nuestros niños y jóvenes quienes encabezan las estadísticas de consumo. El alcohol es una droga de orden legal, ha estado presente en nuestra cultura guatemalteca desde hace siglos y hasta se podría afirmar que desarrollo parte de la industria en Guatemala el consumo de alcohol es una práctica muy popular y difundida en los jóvenes, la publicidad y la facilidad para adquirir alcohol hacen de este producto algo muy cotizado, se habla de que incluso 39% afirma haber probado alcohol en sus casas, en fiestas y bajo la supervisión de sus padres. Otro estudio reciente, realizado por la universidad Galileo, revelo que los jóvenes que participaron; afirmaron haber consumido sustancias como marihuana, cocaína y sustancias inhalantes.


Esto comprueba que en la actualidad el mito de las drogas se ha vuelto más común entre adolescentes y los medios para adquirir estas sustancias son amplios pues están cada vez más a su alcance. Mientras que hace décadas era impensable que un adolescente, si quiera pudiera formularse una idea de cómo comprar o donde comprar, es claro que el consumo y la diversificación de las drogas se expandió a su estado actual en momentos clave que derivaron de nuestro contexto político y social, siempre unido a un momento en la historia de nuestro país. Cuando hacemos un análisis comparativo, sobre la incidencia del consumo en los últimos años, tenemos resultados alarmantes, en el 2014 un 39% de adolescentes de entre 11 y 17 años afirma haber consumido sustancias, entre ellas la más común es alcohol y marihuana. Mientras en 1998 un estudio similar arrojo que un 17% afirmo que ya había tenido una experiencia con sustancias. La diferencia es abismal, el consumo es drásticamente elevado con cada año que transcurre. Parece inevitable minimizar el impacto de las drogas y la incidencia del consumo en nuestra sociedad, que cada vez presenta índices más elevados de pobreza, pobre acceso a la salud y la educación, esto conforma un escenario contextual.

Se considera que el uso de drogas legales como el tabaco y el alcohol son los primeros pasos para que el consumidor llegue a probar otro tipo de drogas, de esa manera el alcohol y el tabaco son como una puerta de entrada al consumo, estas drogas legales se pueden encontrar en cualquier puesto de barrio, al alcance de cualquiera y por un precio muy bajo. En nuestro contexto, el problema relacionado con el consumo de drogas, apareció hace algunas décadas, en los años 70`s las políticas estadounidenses a cargo del presidente en ese entonces Richard Nixon se endurecieron en toda la región, declarándole la guerra a las drogas, a su producción, cultivo, distribución y comercialización se generó un efecto denominado efecto globo (Contreras, 2015). El efecto globo surge en consecuencia por la delimitación de las actividades relacionadas con las drogas, estas actividades erradicadas de un territorio, se reproducen en otro mientras que sus generadores implementan nuevas estrategias para seguir produciendo y distribuyendo drogas, de esa manera, el foco del problema se traslada a otro lugar y 50 años después, Guatemala se vuelve un foco que reúne casi todas las dinámicas relacionadas a las drogas.


A pesar de las inversiones multimillonarias para el combate contra las drogas, la guerra no se ha ganado, se podría afirmar que estamos muy lejos de conseguir algo. El departamento de estado de Estados Unidos, en un informe en el año 2013 (Contreras, 2015) afirmo que el tránsito y la producción está presente en Guatemala y Centroamérica y, en suma, consideran que es de ahí donde existe la mayor fuente directa que viaja al norte de América. Para colmo de males, anteriormente en Guatemala la droga solo pasaba por medio del tráfico, después paso al consumo y culmino con la producción.

En cierto sentido los motivos del auge en las drogas están incentivados por las ganancias que son jugosas, en esto se debaten grupos para militares y pandillas o grupos que controlan pueblos y aldeas. El mecanismo social contra la proliferación de las drogas no hace más que incrementar problemas relacionados con la corrupción y el debilitamiento de las instituciones de justicia y salud. La posición geopolítica de Guatemala en los 90’s consolido las bases que hasta hoy determinaron el curso y la proliferación de las drogas. Familias locales engarzaron el tráfico de las drogas y las oportunidades de amasar fortunas se hicieron más amplias a medida que el consumo se extendía.

Cabe mencionar que la incidencia criminal aumento considerablemente en relación al narcotráfico, ya que las drogas generan un fenómeno de violencia en torno a su distribución y su uso, todo en medida del valor relacionado con su costo y las ganancias que dejan. El mundo de las drogas es muy peligroso, no importa del lado en que un protagonista se encuentre.

Prevención de conductas adictivas en el hogar El confinamiento actual debido a la pandemia puede desencadenar varios malestares psicológicos para

las personas, entre ellos ansiedad, miedo, preocupación, fatiga, depresión, etc. Y si la persona presenta conductas adictivas, es posible que estando dentro de su casa, debido a su aumento de ansiedad, eleve su consumo adictivo a cierta sustancia, o bien, incremente su dependencia hacia ciertas actividades, tales como el uso de internet, tener relaciones sexuales, comer, etc. Por lo tanto, es importante tomar varias medidas de prevención para evitar que se desarrollen adicciones durante la cuarentena, medidas que deben tomar los padres para con sus hijos, o para cualquier miembro de la familia que presente adicción, también para las personas que viven solas, para parejas, hermanos, huéspedes, etc.


Medidas de prevención consumo de sustancias psicoactivas Los padres deben estar atentos a las actividades que realizan sus hijos durante el confinamiento, compartir tiempo con ellos, dialogar acerca que cómo se sienten, respetando el espacio y libertad que cada uno posee, pero sin perder el control sobre sus conductas. • Las personas suelen aburrirse estando en sus casas durante mucho tiempo, sus rutinas han cambiado, no pueden salir a trabajar, y mucho menos salir a divertirse; por lo tanto, buscan maneras de entretenerse, como consumir alcohol casi todo el día, fumar cigarrillos, consumir marihuana y otras sustancias. Para evitar estas conductas, se puede utilizar el tiempo libre en actividades productivas, como realizar ejercicio, leer, dibujar, pintar, escribir, meditar, aprender una nueva actividad, etc.

Medidas de prevención conductas adictivas

para

Durante el confinamiento las compras por internet han incrementado, es recomendable bloquear cualquier página de compras en línea para evitar las compras innecesarias. Además, para las personas que presentan ludopatía, existen páginas de juegos y apuestas online, se recomienda bloquear el acceso a estas páginas. Los videojuegos son una de las actividades que las personas prefieren mientras están en casa, pero estos son adictivos, así que es recomendable establecer límites de tiempo para jugar, y así evitar que se pierda el control.

Realizar ejercicio es una actividad sana, sin embargo, puede llegar a ser también una conducta adictiva, debido a que tienen más tiempo libre, hay personas que pasan demasiado tiempo realizando rutinas rigurosas, se debe evitar realizar más de 4 horas diarias de ejercicio, y realizar otras actividades que no conlleven actividad física. El “home office” se ha convertido en parte de la rutina de las personas, quienes están trabajando de esta manera debido a las restricciones, sin embargo, hay personas que trabajan todo el día, aunque su horario laboral ya haya terminado, continúan laborando. Se debe establecer un horario, el mismo que se tenía al asistir a la oficina, y luego ya no trabajar más, hasta el día siguiente, respetando el horario asignado. Las personas que viven con su pareja tienen ahora más tiempo para convivir y tener relaciones sexuales, sin embargo el sexo es adictivo, y puede salirse de control. Se debe acordar con la pareja qué tanto sexo desean tener a la semana, por lo general solo uno de los dos desarrolla adicción, por lo tanto el otro puede ser quien controle la situación. Estas son algunas de las medidas que se pueden tomar, es normal que durante la cuarentena las personas sientan ansiedad, desesperación y estrés, en algunos casos pueden evitar desarrollar adicciones,


bloquear páginas en internet, evitar comprar sustancias, pero necesitan el apoyo de sus familiares, o de las personas que vivan con ellos, y aún con restricciones, es posible que las adicciones continúen. Además de buscar actividades para llevar a cabo en el tiempo libre, se deben complementar estas medidas de prevención, y lo más recomendable es acudir a un profesional de la salud mental.

Algunos efectos son: 1. Desajustes neuroquímicos en el cerebro. El consumo de sustancias psicoactivas provoca la liberación masiva de algunos neurotransmisores como la dopamina o la serotonina que tanto a corto plazo como a largo plazo suele tener consecuencias a nivel cerebral. A nivel funcional también pueden darse problemas debido al desajuste neuroquímico que se produce, en referencia a la motivación, la memoria y el control cognitivo.

Debido a las restricciones por la pandemia, existen instituciones que están brindando terapia psicológica en línea, ya sea de forma gratuita o con algún costo, realizar la psicoterapia por medio de llamada o de video llamada, de esta manera las personas podrán aliviar sus síntomas de ansiedad y preocupación, además, los psicólogos podrán proporcionar las herramientas necesarias para que la persona disminuya sus conductas adictivas, mediante un tratamiento específico de ser necesario, o bien a medida de prevención si aún no existe una dependencia, todo depende de cada caso.

Efectos del uso de sustancias psicoactivas El consumo de drogas suele asociarse a los más jóvenes o a las personas en situación marginal, las sustancias psicoactivas son consumidas por gente de perfiles muy diversos y de diferentes edades. En la actualidad existen muchos tipos de drogas, y producen diferentes efectos para nuestro organismo. Las drogas pueden producir diferentes efectos placenteros, excitantes e incluso alucinógenos, pero su consumo también provoca consecuencias graves para la salud de los consumidores y para su funcionamiento social.

Además, como consecuencia del consumo de drogas, las sinapsis también se ven alteradas. También se produce pérdida neuronal, daño axonal generalizado, problemas neurodegenerativos, disminución de proteínas ácidas fibrilares gliales y otras consecuencias que afectan directamente al cerebro. 2. Alteración del humor. Las alteraciones del humor son frecuentes con el consumo de droga. No solamente a largo plazo, sino también a corto plazo, lo cual significa que una persona puede pasar de estar relajada a sentirse irritada y agresiva de manera muy frecuente. Esto es especialmente destacable en las horas posteriores al consumo de drogas o cuando el craving tiene un efecto más pronunciado.


A largo plazo la personalidad de muchas personas puede verse alterada con el consumo de sustancias psicoactivas. 3.Problemas familiares, relacionales y sociales. Los problemas a nivel familiar son bastante frecuentes independientemente del tipo de drogas que se consuman. El consumo de tabaco es poco probable que una familia se separe, pero sí que lo es por el consumo de alcohol u otras drogas duras como la cocaína. Los problemas sociales también pueden presentarse cuando una persona es consumidora habitual de estas sustancias, pudiendo perder amistades e incluso el trabajo. La persona que consume drogas puede mostrar una pérdida de interés en sus aficiones y otras actividades favoritas. Los problemas económicos también se asocian a las conductas de drogadicción. 4. Adicción. La adicción es una de las consecuencias del consumo de drogas, y es lo que lleva a las personas a volver a consumir estas sustancias que provocan un efecto inicialmente agradable sobre el sistema nervioso. Las drogas afectan de manera notable al sistema de recompensa cerebral, que está involucrado en las conductas placenteras (por ejemplo, el sexo) y que el cerebro se encarga de que volvamos a repetir debido a su función de supervivencia. En el caso de las drogas duras, esta adicción puede provocar que una persona haga lo que esté en sus manos para obtener la sustancia que tanto quiere, como, robar o tener relaciones sexuales por dinero o por una dosis. 5. Problemas cardiovasculares Los problemas cardiovasculares son habituales con el consumo prolongado de la gran mayoría de drogas, pues estas sustancias alteran el funcionamiento normal del corazón.

Mientras algunos fármacos provocan una actividad muy alta de este órgano, otras hacen todo lo contrario. En ambos casos se produce una variación de la presión arterial. Abusar de las drogas puede conducir a ataques cardíacos, infecciones en los vasos sanguíneos y otros problemas cardiovasculares. 6. Conductas Antisociales El abuso de drogas, hace que los consumidores puedan dejar de practicar actividades de las que disfrutaban con anterioridad, además de tener problemas en el trabajo como un rendimiento pobre en sus tareas e incluso su abandono o su despido. En el caso de los jóvenes, el rendimiento en la escuela o el abandono de éstos es una manifestación más que evidente del consumo de este tipo de sustancias. Asimismo, existe una estrecha relación entre trastorno antisocial y consumo de estas sustancias. 7. Aislamiento. El aislamiento puede ser una consecuencia directa del consumo de drogas.Por un lado, los jóvenes pueden aislarse de la familia o del trabajo, y en casos graves como el consumo de heroína, el drogadicto puede aislarse a nivel social e incluso personal, dejando de preocuparse por su apariencia física e higiene. Los consumidores pueden vivir por y para la droga.


8. Ansiedad e Insomnio. Es muy habitual que las personas que consumen drogas con frecuencia sufran ansiedad y alteraciones del sueño. Algunos individuos reconocen que son incapaces de acostarse sin consumir marihuana una vez que se habitúan a consumir esta sustancia antes de conciliar el sueño. Las drogas como el éxtasis o la cocaína pueden alterar la calidad del sueño, generando ansiedad nocturna o pesadillas.

Conductas adictivas dentro del hogar Una persona corre riesgos que pueden llevarlo a consumir drogas tanto fuera como dentro del hogar, y en esta época de pandemia y aislamiento, se ven diversos escenarios con relación a las conductas adictivas desde casa.

Consumo psicoactivas

de

sustancias

Hay personas que ya consumían sustancias psicoactivas antes del aislamiento debido a la cuarentena, drogas legales e ilegales, y debido al distanciamiento se ve interrumpido su tratamiento para la rehabilitación.

9. Sobredosis El consumo de drogas es peligroso y puede causar daños irreparables para la salud de los sujetos que hacen uso de estas sustancias. Son muchos los casos en que las dosis que se consumen son excesivas, lo que provoca serios problemas para la persona. En algunos casos la sobredosis simplemente puede hacer pasar un mal rato, al provocar náuseas, vómitos, dolor de cabeza e incluso alucinaciones (dependiendo del tipo de sustancia psicoactiva). 10. Muerte. La sobredosis puede llevar a la hospitalización del paciente, al coma e incluso la muerte. Se producen,cada año, alrededor de 800 muertes por sobredosis de sustancias ilegales.

Según la psicóloga Sandra Arroyo, el aislamiento produce en el adicto un aumento de obsesiones y compulsiones. Lo cual solamente aumenta al permanecer en casa, sin poder acudir a grupos de apoyo como alcohólicos o narcóticos anónimos y a procesos terapéuticos de rehabilitación. Al estar incomunicado, el adicto corre riesgo de recaer en las drogas y también verse afectado a nivel emocional, personal, familiar y social.


Durante este periodo, los adictos experimentan síndrome de abstinencia al no poder consumir sustancias psicoactivas de las cuales dependen, y les es más difícil sobrellevarlo sin el apoyo profesional que pueden hallar fuera de casa. Los síntomas asociados a la abstinencia perjudican el equilibrio de las personas en casa y esto se incrementa al no tener acceso a las drogas que tienen en condiciones normales. Es de vital importancia adaptarse a la tecnología y modalidades virtuales para mantener el contacto con el grupo de apoyo. Estar cerca aunque se esté lejos.

Combinación psicoactivas adictivas

de con

Conductas adictivas y estrés El estrés es uno de los factores que intervienen en la adquisición, mantenimientos y recaída de la conducta adictiva. La exposición a ciertas situaciones de estrés puede aumentar la tendencia a la drogadicción. En sujetos ya adictos, las situaciones estresantes favorecen la persistencia de dicha conducta. El estrés es uno de los mayores factores relacionados con recaídas en el consumo de drogas. Las personas ya desintoxicadas se encuentran bajo alto riesgo de recaer al exponerse a situaciones estresantes.

sustancias conductas

Un escenario que observamos es la combinación del consumo de sustancias con el trabajo o el estudio a distancia. Drogas legales como el tabaco y la cafeína aumentan al estar en casa y son utilizadas por las personas para sobrellevar el estrés que provoca todo el trabajo, tareas y proyectos que deben culminar en un período de tiempo determinado. Los consumidores afirman que el consumo de sustancias psicoactivas los ayuda a sobrellevar la cuarentena. El consumo de drogas por personas que se encuentran solas abre una ventana a riesgos graves como la sobredosis, depresión, episodios de ansiedad, agresividad, abuso y hasta el suicidio.

Es estrés puede incrementar la probabilidad de que un individuo se inicie en el mundo de la droga y que con el tiempo termine adquiriendo una conducta adictiva, lo cual está sucediendo actualmente durante la cuarentena. La mayoría de estrategias para sobrellevar el estrés como el deporte, el ejercicio, pasatiempos al aire libre o con grupos grandes, reuniones con amistades, grupos de estudio, etc., no se dan, lo que genera más estrés y muchas personas recurren al uso de sustancias o adicciones psicológicas.


Adicciones psicológicas La experimentación del síndrome de abstinencia es el núcleo fundamental de todas las adicciones tanto químicas como psicológicas. En ambos tipos de adicciones hay pérdida de control. En las adicciones psicológicas, como la adicción al internet, al juego, las compras, etc., el adicto puede pasar horas, e incluso días navegando, jugando o comprando sin que ello ponga fin a su abstinencia. Aunque a primera vista no parezca así, son muy peligrosas en la vida de una persona. Las adicciones psicológicas pueden iniciar debido a vulnerabilidad psicológica y presión social. Estas adicciones inician simplemente como actividades que les parecen placenteras a las personas y posteriormente se convierten en una adicción al repetirla todos los días, la mayor parte del día sin control y que interfieren en las esferas biopsicosociales de las personas.

Esto se evidencia mayormente en la cuarentena, ya que cuando las personas no pueden realizar actividades recreativas a las que estaban acostumbradas recurren a pasar más tiempo navegando en internet y redes sociales, pueden pasar horas viendo publicaciones, fotos y chateando. También recurren a jugar videojuegos por horas, en la computadora o el teléfono. Al estar en casa, las personas tienden a ordenar cosas por internet por lo que pueden volverse adictos a las compras. También se evidencia la adicción a la comida, ya que como hay más tiempo en casa pueden acercarse a la cocina y comer a todas horas. La adicción al sexo también se ve evidenciada en el exceso de pornografía, y en casos de violencia intrafamiliar en donde se obliga a la pareja a mantener relaciones sexuales sin consentimiento.

Las adicciones psicológicas se mantienen porque el adicto presenta déficit de autocontrol y del control de los impulsos. Dependencia al juego, a las compras, al internet, a la comida; y falta de actividades gratificantes.

Salud Mental Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 4 personas que vive en las grandes ciudades necesita o necesitará apoyo psicológico durante su vida. La salud mental no es cosa de locos, es cosa de todos.


Esta problemática, una de tantas vinculadas con la cuarentena y su efecto en la salud mental, puede golpear con mucha fuerza a los adictos, una población vulnerable, en particular. Con este motivo, los centros comunitarios de atención y los espacios de rehabilitación continúan funcionando con guardias que garantizan la atención de emergencias y también la entrega de alimentos, pero sin alojar nuevos pacientes. La principal recomendación es evitar los rumores y utilizar fuentes de información oficial. Las personas con Covid-19 y aquellos médicos en funciones pueden, de ser posible, mantenerse conectados con amigos y familiares a través de métodos digitales, por ejemplo. El apoyo social de los compañeros, jefes y otras personas de confianza es crucial en estas situaciones, explica la OMS.

Breves recomendaciones protección

de

Descanso Sí, la Fundación para la Salud Mental británica señala que, ante el aislamiento social para prevenir la expansión del Covid-19, es necesario planificar una rutina diaria que tenga un balance entre las responsabilidades con el cuidado personal. Este último incluye momentos de descanso, para leer o ver una película, ejercicios dentro de casa, y horas suficientes de sueño.

Además, la OMS es estricta al decir que "no usen el cigarro, el alcohol u otras drogas para sobrellevar sus emociones", durante el aislamiento. El uso de estas sustancias para afrontar la angustia, miedo o preocupación pueden empeorar el bienestar mental y físico de las personas, advierte esta organización. La Fundación para la Salud Mental del Reino Unido señala que esto ocurre incluso cuando, en un primer momento, los síntomas de estrés parecen disminuir ante el consumo de alcohol, tabaco u otras substancias. Desconectarse de Todos No, la OMS recomienda mantenerse conectado con amigos y familiares en situaciones de aislamiento físico: "si las autoridades han recomendado limitar el contacto social para contener el brote del virus, pueden mantenerte conectado a través de redes sociales, correo electrónico, videoconferencia y teléfono". El CDC también recomienda comunicar tus preocupaciones con otras personas de confianza, "mantener relaciones saludables y construir un sistema de soporte emocional. Cada caso es muy particular y tendríamos que valorarlo, pero en general podremos resumir esas ideas: Es conveniente establecer rutinas, respetar horarios de forma flexible, que incluyan higiene diaria, limpieza del hogar, alimentación saludable, espacio para tareas obligatorias y de ocio, así como hacer ejercicio físico en casa. - Intentar gestionar pensamientos negativos, ser conscientes de ellos y asumir que la realidad se puede construir de muchas maneras. Contacto con La Familia Hay que recordar que es más que conveniente mantener contacto con familia y buscar la complicidad de amistades, compañeros de trabajo mediante videoconferencias o llamadas, pues es importante sentirse parte de un grupo. Aprovechar para expresar emociones. Y como decía Séneca “hay que saber tomárselo con humor, y entonces hasta tiene gracia”.


Se sobre entiende que la cuarentena es una situación estresante para todos, tanto trabajadores como usuarios. Para los adictos, la forma de actuar ante el estrés puede ser el consumo. Y por ello se entiende que puede haber mayor riesgo de recaídas. En los Centros se ha propuesto el mismo control, es decir que existan menos oportunidades de consumo y a la par manejar ese estrés. Los diferentes profesionales coincidimos en que lo más complicado es organizarse la primera semana, a los cambios organizativos ya de por sí estresantes Ser Creativos Fomentar la creatividad, tal vez sea un buen se suma el miedo al propio virus, así que es el peor momento para desarrollar una afición nueva o momento. retomar esas aficiones que habíamos apartado a causa de esa constante falta de tiempo de Pero la opinión general es que uno se va nuestros días como leer, pintar o incluso bailar y acostumbrando. Los que hemos trabajado muchos años en comunidades terapéuticas y centros manualidades de todo tipo… complemento de asistenciales sabemos que en situaciones difíciles una mayor comunicación. los usuarios suelen responder bien e incluso hay Y como estamos comprobando, esta puede ser menos recaídas y conflictos. una excelente oportunidad para las personas con trastornos adictivos, encerrarse, sanarse, y seguro en pocos días se sentirán mucho mejor, el conflicto puede entenderse como oportunidad, una oportunidad de abandonar el trastorno adictivo.

Recomendaciones para los centros de atención Encerrarse con una adicción La cuarentena pone a prueba los procesos de desintoxicación. Las personas adictas han vuelto a casa y la crisis del coronavirus ha obligado a los Servicios de atención a reorganizarse: muchos pacientes se han puesto en contacto con red familiar o han vuelto con sus padres. Los que no tienen un sitio al que volver o a quién acudir y los que necesitan mayor vigilancia permanecen en los centros. En muchos Centros se ha propuesto el encierro de trabajadores durante un número de días con el objetivo de minimizar el contagio bajo el lema: mínimo personal máximo de días en el Centro.

Los Centros asistenciales de drogodependencia realizan servicios mínimos, el suministro de metadona y la asistencia telefónica (psicológica y social) a sus usuarios. También estamos comprobando que muchas personas que hasta ahora podían ganarse la vida trabajando, han dejado de hacerlo y tenemos que ayudarles a comprar comida. Surgen muchas iniciativas que trabajan en red. Garantizar la continuidad de la atención durante la pandemia. Será crucial garantizar la continuidad de los servicios básicos de salud para los usuarios de drogas. En este contexto, es vital garantizar que los servicios cuenten con los recursos adecuados, se implementen medidas de protección del personal y se priorice la planificación del servicio.


Los Servicios de tratamiento de drogas y los servicios de reducción de daños de bajo umbral son servicios de salud esenciales, que deberán permanecer en funcionamiento en condiciones restringidas. Por ello, garantizar la prestación continúa de servicios de tratamiento de drogas, incluidos los medicamentos de sustitución de opioides y otros medicamentos esenciales para los clientes, será una consideración primordial. Se necesitarán planes de contingencia para la posible escasez de medicamentos y equipos. Los servicios deberán planificar la probabilidad de ausencias del personal mediante el desarrollo de políticas flexibles de asistencia y ausencia de personal, identificando funciones y puestos de trabajo críticos, y planificar una cobertura alternativa por el personal de capacitación cruzada.

Proporcionar información necesaria sobre medidas de prevención. Proporcionar el equipo de protección necesario para el personal e introducir protocolos para reducir los riesgos de transmisión tanto para el personal como para los pacientes, incluido el uso de barreras físicas para proteger a quien interactúa con personas en estado de infección desconocido. Minimizar el número de miembros del personal que tienen interacciones cara a cara e introducir políticas y procedimientos de gestión de riesgos apropiados para clientes con síntomas respiratorios. Revisar las prácticas de trabajo para el personal y los voluntarios con alto riesgo de COVID-19 grave (quienes son mayores o tienen condiciones de salud subyacentes), con la introducción de trabajo remoto cuando sea posible. Establecer reuniones virtuales periódicas para permitir una respuesta rápida a los problemas que surgen en la situación local y las medidas rápidamente cambiantes tomadas por los gobiernos locales y nacionales.

Planificar alternativas temporales caso del cierre de centros (suministro de medicamentos a través de farmacias, llamadas telefónicas o video llamadas para evaluación y seguimiento) y adaptar las prácticas (llevar a casa el tratamiento de sustitución de opioides). Puede ser necesario suspender, reducir o implementar alternativas a las citas individuales, grupales y presenciales en la pandemia. La disponibilidad y accesibilidad de la provisión de servicios para quienes no tienen hogar será una consideración importante, al carecer recursos para protegerse y aislarse.


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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA ESCUELA DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS MAESTRÍA EN PREVENCIÓN Y ATENCIÓN INTEGRAL DE CONDUCTAS ADICTIVAS SUCELY MARIA ACEITUNO MORALES 201501234

EL FEMINISMO COMO PREVENCIÓN Y MANIFESTACIÓN SOCIAL No es secreto para nadie que la violencia haya incrementado en los últimos años, tampoco ignoramos que la violencia contra la mujer se ha disparado sin respetar status sociales, ambientes o edades. Como respuesta a esta situación han surgido movimientos como el Feminismo que denuncia el ejercicio de la violencia, pero específicamente contra la mujer y además exigen justicia para sus víctimas. En este artículo analizaremos algunos de los roles de la mujer en la sociedad y como un movimiento tan grande como este puede interpretarse desde distintas perspectivas y perder su objetivo para el receptor. Invito al lector a realizar una lectura analítica y consciente, pues muchas veces son aquellos detalles que obviamos el origen de muchos problemas políticos y/o sociales. It is no secret that violence has increased in recent years, and we are not unaware that violence against women has escalated without respect for social status, environment or age. As a response to this situation, movements have emerged such as Feminism, which denounce the exercise of violence, but specifically against women and also demand justice for their victims. In this article we will analyze some of the roles of women in society and how such a large movement can be interpreted from different perspectives and lose its objective for the recipient. I invite the reader to make an analytical and conscious reading, because many times those details are the origin of many political and/or social problems.

A través de la historia se han desarrollado una serie de definiciones acertadas y equívocas sobre el Feminismo, un grupo ha tomado este movimiento como inspiración para enfrentar al gigante al cual temen y revelarse en contra del sistema y las reglas que violan la libertad que aunque es relativa, siempre se les ha vedado el tránsito. Otro grupo ha aprovechado este movimiento como excusa para desahogar su frustración y

descontento con el mundo y el género opuesto, que si analizamos a profundidad, siempre germina de la misma semilla. Ambas razones no muestran una claridad objetiva de lo que se quiere lograr, solo expresan de manera catártica lo que la sociedad siente, principalmente las mujeres. Finalmente el movimiento feminista, también ha surgido como inspiración para exigir la equidad objetiva de nuestros derechos como mujeres en una mar de incertidumbre y


obstáculos a través de la historia antropológica. Y con exigir la igualdad de nuestros derechos no secundo algunas de las ideas erróneas donde la mayoría de personas asimila que este movimiento busca que: “la mujer valga más que el hombre”, “el feminismo solo busca crear polémica”. Me refiero, a que la mujer tenga las mismas oportunidades en el ámbito laboral, social, económico y académico que el hombre. Me refiero a derribar la idea que la mujer debe ser sumisa al hombre y por tanto solo posee capacidades para asear y atender el hogar y los hijos. Sin embargo, es necesario que para poder lograr el objetivo principal de este movimiento se trabaje en conjunto tanto hombres como mujeres, los hombres por su parte deberían desarrollar un estado de conciencia que les permita comprender y reconocer el papel tan privilegiado que ejercen y al cual debería renunciar en pro de una igualdad de derechos. Las mujeres por nuestro lado, no deberíamos ver con pasividad estos movimientos, debemos participar activamente y somos nosotras las que en primer lugar debemos derribar los prejuicios y las ideas de inferioridad que hemos cultivado durante años.

y feminismo. Este último tiene una base reivindicativa muy amplia que, a veces, contempla el voto, pero que, en otras ocasiones, también exige demandas sociales como la eliminación de la discriminación civil para las mujeres casadas o el acceso a la educación, al trabajo remunerado (...)" (Nash y Tavera, 1995 p. 58) El movimiento feminismo y uno de sus grandes logros al otorgar a la mujer el derecho del sufragio en 1931 nos demostraron la capacidad y fuerza que poseen los movimientos sociales cuando están bien fundamentados y con objetivos claros. Ese fue un momento conmemorativo y de aprendizaje para la sociedad en general, tanto hombres como mujeres pudieron reconocer el derecho a expresar su percepción del mundo y la influencia que puede tener su decisión en todas las áreas, principalmente en la política. Por tanto, reconozco este hecho como el desencadenante de un movimiento político y social que se ha ido transformando día con día debido a los cambios que el sistema social enfrenta, pero siempre con un objetivo: la igualdad de derechos.

LAS CLASES DE FEMINISMO EL FEMINISMO EVOLUCIÓN

Y

SU

"El feminismo ha sido, como movimiento social, una de las manifestaciones históricas más significativas de la lucha emprendida por las mujeres para conseguir sus derechos. Aunque la movilización a favor del voto, es decir, el sufragismo, haya sido uno de sus ejes más importantes, no puede equipararse sufragismo

El movimiento feminista se ha ido transformando a través de los años, su enfoque es tan diverso que es el movimiento social (y algunos también lo catalogan como el movimiento político) que más ha inspirado. Gracias a su enfoque diverso el feminismo se puede catalogar de la siguiente manera.

-Anarquismo feminista:


Presenta como idea principal la lucha en contra del sistema patriarcal de la sociedad, marcando este como el verdadero problema y causa de la opresión de la mujer, lo cual es logrado por medio del autoritarismo. Así mismo llama a que todas las manifestaciones deben realizarse en contra de cualquier insinuación de carácter patriarcal, y considera que la lucha debe basarse en la oposición indefinida del mismo. -Feminismo radical: Las personas que se identifican con este tipo de feminismo de igual manera sustentan que el patriarcado es la causa de la sumisión total de la mujer y como método de compensación sostienen la implementación del matriarcado para equilibrar los daños causados por el estilo de vida a través del patriarcado. -Feminismo abolicionista: Además de defender las premisas que también defiende el movimiento radical, defiende la lucha en contra de la pornografía y la prostitución, tachándolas como manifestaciones clásicas y propias del patriarcado. Estos fueron solo algunos de los ejemplos de las diversas formas de manifestación de este movimiento, que sigue presentando como eje principal a la mujer y en su mayoría exigiendo la igualdad de derechos. Thomen Bastardas Martha. (Abril de 2019 )Psicología Online https://www.psicologia-online.com/tipos-de-feminismo-que-existen-en-laactualidad-4500.html

SOCIEDAD DE PAPEL El siglo XXI nos ha expuesto a una era tecnológica avanzada donde la

mujer y el hombre tienen mayor facilidad para realizar investigaciones y desarrollarse socialmente. Hemos sufrido un gran impacto con la integración de las redes sociales a nuestra vida. Plataformas virtuales que permiten que las personas puedan estar comunicadas entre sí y compartir con el mundo sus sentimientos y aspectos de su vida personal. Es en este espacio donde muchos movimientos sociales han optado para hacerse sonar y compartir sus ideologías con el mundo sin hacer excepción del feminismo. Un ejemplo principal es la plataforma de comunicación virtual Facebook, en donde la mayoría de latinoamericanos nos comunicamos. En este espacio, también la mayoría hemos tenido la oportunidad de dar continuidad o participar en un debate de comentarios sobre algunos temas relevantes de política, salud, religión etc. Sin embargo, es interesante analizar a profundidad y detenidamente lo superficiales que somos a través de las redes sociales, como humanos nos volvemos básicos y mediocres, considero que la participación en las redes sociales a través de un tipo de jerga o burla llamada “memes” invita a la sociedad a desarrollar conductas mediocres y sentir orgullo al hacerlo, del mismo modo también permite visualizar la percepción que tiene la sociedad sobre las mujeres y lo más importante como la mujer se percibe y se expone a sí misma. La mujer es utilizada para proveer placer al hombre tanto física como visualmente, en el marketing es utilizada para atraer más clientes y a través de las redes sociales participa en la búsqueda de la aceptación y la necesidad de parecer bella y útil.


COMO SE MANIFIESTA EL FEMINISMO Quienes comparten interés por este movimiento necesitan hacerse notar y han encontrado estrategias para manifestarse, lo han hecho como anteriormente fue mencionado desde espacios virtuales a través de blogs y las redes sociales. También se han manifestado a través de marchas donde se demanda la equidad de derechos. En algunas ocasiones las manifestaciones han terminado de manera violenta y han dejado un mal sabor de boca para los espectadores, provocando así el repudio del movimiento y el sentimiento de desaprobación al mismo. Argentina en el año 2019 fue sede de distintas marchas lideradas por el movimiento feminista donde en ocasiones se reclamaba la justicia por alguna compañera asesinada, por la legalización del aborto y por negarles las mismas oportunidades laborales que si son ofrecidas a los hombres. En Guatemala, aunque de manera disminuida también se ha manifestado el movimiento feminista, exigiendo equidad de derechos, justicia y acción para aquellas mujeres que han sido asesinadas o violentadas solo por el hecho de ser mujeres. En un país subdesarrollado como el nuestro los índices nos muestran una tasa de mortalidad de al menos 4 mujeres asesinadas de manera violenta por día. Un caso especial donde más de 3 decenas de niñas murieron de manera sospechosa en un centro de reinserción social, donde el principal

sospechoso resulta ser el estado encabezado por el presidente de la república, nos hace cuestionarnos y darnos cuenta que algo no estamos haciendo bien desde la la crianza de los hijos, la prevención para el desarrollo de la violencia y de la carencia de nuestros programas para llevar la crisis. El final de estas marchas ha terminado en caos luego que algunas mujeres enfurecidas han destruido o manchado propiedades públicas o privadas, principalmente las propiedades pertenecientes a la iglesia. No deja de ser lamentable el daño hacia la infraestructura y propiedad pública o privada, sin embargo, estas actitudes no son más que un resultado de un problema mucho mayor pues, ¿cómo esperamos que reaccione una madre a quien su hija fue abusada sexualmente y luego asesinada? ¿Qué podemos reclamarle a una mujer enfurecida porque fue acosada por su jefe, amenazándola que si se rehusaba a tener sexo con él perdería el empleo? . Al realizar estas preguntas espero que el lector pueda reflexionar y reconocer que el problema no es la forma en que las marchas feministas son realizadas, el problema está ubicado de manera latente en toda la sociedad, y hábilmente se ha refugiado en ella. El problema es mucho más sutil, pero a la vez profundo. El problema comienza por la falta de equidad en las oportunidades para hombres y para mujeres, el problema además de ser social es político y su existencia beneficia a nada más que al sector empresarial, político y el gobierno.


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Maestría de Atención y Prevención de Conductas Adictivas Enfoque Socioantropológico de las Conductas Adictivas Dulce María Corado 201512380

La Estigmatización de la Persona Adicta En el siguiente artículo, se pretende analizar y visibilizar la percepción que la sociedad tiene respecto a las personas que sufren de alguna adicción, a quienes por lo general se les excluye, promoviendo falsas creencias respecto a su problema de adicción. Tal como lo indica el título, el individuo es principalmente una persona, por lo tanto, no es correcto tratarles como si solo fueran adictos y ya, como si su funcionalidad fuera nula, descalificando en ellos otras características esenciales. “Desde la perspectiva de construcción de identidad y pertenencia a los grupos de pares, del reconocimiento social en estos colectivos, podría aseverarse que los consumos de drogas estarían asociados a dinámicas incluyentes que es necesario considerar, pues son aspectos de valor desde las representaciones sociales de los mismos consumidores.” (Tello A., 2000) El concepto de exclusión social hace referencia al debilitamiento de los vínculos entre los individuos

consumidores y la sociedad, entendida la sociedad como la diversidad de espacios en que cotidianamente se mueve la persona, tales como la familia, la escuela, el trabajo, el barrio, los amigos, la cultura y la política, entre otros. A nivel general, se percibe al consumidor de drogas como “anormal”, como alguien disfuncional para el desarrollo de una comunidad, por lo tanto se les segrega, y para que esta persona sea nuevamente incluida en la sociedad, debe recuperar su “normalidad”. “Al adicto, como parte del mismo proceso de exclusión, tiende a considerárselo minusválido social, inmaduro, desviado; desviación que generalmente se asocia a delincuencia y a peligrosidad, constituyéndose en amenaza para el resto del grupo. El adicto va a ser excluido de los espacios cotidianos, va a ser excluido de los espacios socio afectivos, va a ser excluido de los espacios de integración social y, en múltiples ocasiones, incluso será excluido de los mismos programas de tratamiento.” (Tello A., 2000) Los “normales” o sea, personas que no sufren de ninguna adicción, ejercen desprecio sobre los adictos, mediante una perspectiva en la cual domina la moral, una visión que castiga a las personas con adicción, porque realizan actos impuros, porque consumen sustancias prohibidas, porque alteran el orden social. “Los


marginados son vistos como un factor de deshonra para el grupo de poder, mientras que el grupo inferior no tiene formas de organización que les permita expresar niveles de resistencia a la condición en que han sido colocados”. (Tello A., 2000). El grupo de poder en este caso son las personas sin adicciones, carentes de empatía, quienes propagan la cultura de exclusión y estigmatización hacia los adictos. La sociedad asocia al adicto con: delincuencia, pandillas, promiscuidad, violencia, entre otros, y a su vez, los adictos reproducen estos patrones de comportamiento, de esta manera refuerzan las dinámicas de exclusión. Y esto da lugar a otro fenómeno, ya que los adictos, siendo el grupo excluido, se reúnen entre ellos, e intimidan al grupo que los margina, mediante varios tipos de violencia, manifestando así su resentimiento social, debido a la dinámica de exclusión en la cual están inmersos. “El adicto siendo considerado “inferior” no será escuchado, no tendrá derecho a la palabra y a la toma de decisiones, sino que hay otros que van a hablar por él; son otros que van a decidir por él; son otros quienes defi nirán qué es lo que se tiene que hacer con él. El adicto no es aconsejable para los que no consumen y tampoco es aconsejable para aquellos que intentan dejar el consumo mediante diversos programas de tratamiento. El adicto es una amenaza para los que

están sobrios y es una amenaza para los que intentan recuperar su abstinencia del consumo.” (Tello A., 2000)

Profesionales de la Salud Mental ante la estigmatización de la persona adicta Como profesionales de la salud mental debemos conocer las representaciones sociales, y cómo las relaciones de poder marginan a los grupos vulnerables, específicamente a las personas con adicciones, es parte de una realidad que viene reproduciéndose desde hace mucho tiempo atrás. Incluso, el modelo biomédico reproducía cierta estigmatización, ya que concebía al adicto como un enfermo, reduciendo su investigación a la neurobiología únicamente, dejando a un lado la importancia de la subjetividad de la persona, así como también la influencia de su contexto psicosocial. Ya sea que se trate de prevención o tratamiento, los psicólogos deben dejar atrás cualquier moralidad, prejuicio y estereotipo hacia las personas adictas, dejar de reproducir lo que la sociedad ha hecho durante tanto tiempo, es importante conocer los diferentes modelos de estudio de las adicciones, para no ser reduccionistas, ya que todos se complementan, tal como el ser humano es complejo.


Se trata de conocer las diferentes causas de las adicciones, empatizar con las personas, proporcionar un espacio de confianza, donde la persona pueda sentirse libre, no juzgado, donde pueda encontrar las herramientas adecuadas para transformar su vida.

Los fenómenos adictivos se originan debido a causas existenciales. Las personas que se enganchan con una adicción suelen tener vacíos existenciales, carencias afectivas que intentan llenar con aquello que les causa placer, aunque sea efímero y pasajero.

Se debe proporcionar un espacio cómodo en terapia, pero demás, es una responsabilidad cambiar la perspectiva a nivel comunitario respecto a los adictos, ya que es en las comunidades donde la cotidianidad construye formas de exclusión, así que, se deben transformar las prácticas comunitarias, crear espacios donde las personas adictas puedan expresarse y ser escuchados, de esta manera se irán rompiendo las barreras de exclusión, solamente la comprensión colectiva de la situación es la que hará posible generar los procesos de transformación social y cultural.

Se debe conocer todo el contexto de la persona, para poder entender su adicción. Puede que haya muchas otras personas que estén enfrentando un vacío existencial sin desarrollar ninguna adicción, sin embargo, cada persona tiene diferentes maneras de afrontar las situaciones desfavorables, es por esto lo importante de conocer la historia del paciente, desde su infancia, cada detalle será funcional para poder comprender y ser empáticos.

Para lograr esa comprensión colectiva, debemos situarnos en el lugar de una persona adicta, todos somos humanos, todos tenemos problemas y nuestras reacciones son diferentes, si algo nos identifica como personas es la parte emocional que poseemos, variada y diversa, sin embargo es una particularidad que nos caracteriza por igual.

La Importancia de las Emociones de la persona Adicta

Como psicólogos debemos tratar a la adicción desde su origen, no limitarnos a ver solo conductas superficiales, las conductas observables tienen un trasfondo que nadie más ve, es ahí donde debemos llegar junto con el paciente, y es ese el asunto que se debe tratar, la herida que se debe curar, y luego de esto, la persona decidirá ser libre, no tan fácilmente, es un proceso complejo, pero que dará resultados favorables, la persona ya no buscará autodestruirse, sino al contrario. Dentro de estas interacciones se encuentran los sentimientos, emociones, y su papel importante en el desarrollo de adicciones, en


algunos casos, las personas se enganchan con el consumo de una sustancia, debido a que desean escapar de estados emocionales negativos, ya que no cuentan con los recursos personales necesarios para poder afrontar situaciones difíciles. La emocionalidad se relaciona con los siguientes factores de riesgo: -

Aislamiento. Enfado y actitud apática. Excesiva sensación de control. Falta de orientación y metas en la vida. Confusión de valores. Evasión de la realidad. Baja resistencia a la frustración. Apatía. Excesiva o baja autoestima. Dependencia emocional. Inseguridad. Necesidad de autoafirmación. Desesperanza. Baja satisfacción o capacidad de divertirse

Y los siguientes protección: -

factores

de

Adecuado desarrollo o madurez. Tendencia al acercamiento. Actitud positiva. Autocontrol. Ideales y proyecto de vida/sentido de la existencia. Aptitudes sociales. Habilidades de resolución de conflictos y toma de decisiones.

-

Empatía. Conciencia/reconocimiento del valor personal. Capacidad de frustración y de postergar la satisfacción. Adecuada autoestima. Planificación del tiempo libre. Motivación al logro. Sentimiento de autosuficiencia. Tendencia a sentimientos de esperanza. Autonomía e independencia.

Por lo tanto, el psiquismo de las personas si es importante en el tema de las adicciones. Como profesionales de la salud mental, se debe tomar en cuenta varias corrientes y estudios, para poder brindar un tratamiento amplio, para un fenómeno tan complejo, y no solo limitarse a brindar un tratamiento que implique medicación, sin brindar herramientas de autodesarrollo para la persona. Existen más factores de protección y riesgo, los que incluyen el entorno de las personas, su convivencia desde las personas que conforman su hogar y su familia, su relación con la comunidad donde se desenvuelve, la influencia de sus pares, entre otros, los cuales, tienen una relación con la subjetividad de la persona, las dinámicas sociales influyen en lo individual, y así mismo las dinámicas individuales influyen en lo social, por lo tanto, las emociones y sentimientos están inmersos en estas dinámicas.


Conclusión Es importante conocer la forma en la cual la sociedad etiqueta a las personas con adicciones, que a su vez influye directamente en la forma en que ellos se comportan, cumpliendo el típico discurso que los posiciona como peligrosos, disfuncionales, enfermos, etc. Estas dinámicas de exclusión perjudican la dignidad de las personas, e interrumpen en su propia autoimagen, por lo tanto, para la psicología es necesario transformar esa visión generalizada hacia los adictos, ya que de esta manera se puede mejorar el entorno que les rodea, y así poder influir de forma positiva en los diferentes tratamientos que busca el control y si es posible el fin de esas adicciones. Para lo cual es necesario brindar un tratamiento integral, resaltando la dignidad de las personas, partiendo del contexto psicosocial de cada persona, evitando generalizar, estereotipar y marginar. Al igual que la prevención, debe estar basada en la inclusión de las personas, y no la exclusión, se trata de promover la salud y evitar la adicción, no evitar a los adictos. Si cambia la forma de pensar, si se transforman los pensamientos que guían las acciones humanas, éstas se trasformarán. Si tomamos conciencia de nuestra participación frente a una sociedad que ha fortalecido una visión

consumista y que requiere ser transformada, desde sus diversos ámbitos, es posible que el adicto deje de ser visto como amenaza y pueda realmente potenciar un cambio individual y colectivo al permitirnos observar nuestras propias fragilidades frente al consumo patológico que propone nuestro entorno.

Bibliografía

Apud I., La Encrucijada de la Adicción. Distintos Modelos en el Estudio de la Drogodependencia, Revista Salud y Drogas, España, 2016 Caña J.L., Antropología de las Adicciones, Revista Familia y Sociedad, Universidad Complutense de Madrid, 2008 Fernandez J., Personas, emociones y adicciones: Más allá del cerebro, Revista Adicción y Ciencia www.adiccionyciencia.info, Volumen 3, Número 1. Año 2013 Gadotti M., Perspectivas Actuales de la Educación, siglo xxi editores, s.a. de c.v., 2003 Grosfoguel R., La descolonización del conocimiento: diálogo crítico entre la visión descolonial de Frantz Fanon y la sociología descolonial de Boaventura de Sousa Santos Levin, L. G. (2016). Las adicciones como construcción social: conocimientos, posicionamiento


público, e implementación estatal de tratamientos (Tesis de posgrado). Universidad Nacional de Quilmes, Bernal, Argentina Disponible en RIDAA-UNQ Repositorio Institucional Digital de Acceso Abierto de la Universidad Nacional de Quilmes http://ridaa.unq.edu.ar/handle/20.500. 11807/203 Tavera S., Prevención de las adicciones y promoción de conductas saludables para una nueva vida, México, 2007 Tello A., La adicción a las drogas y la exclusión social, Revista Liberadictus, 2017 Universidad de Oviedo, Facultad de Psicología, Psicología de las Adicciones, Vol. I, 2012


MAYO DE 2020 |ESCUELA DE CIENCIAS PSICOLOGICAS

LA MUJER EMBARAZADA CON PROBLEMAS DE ADICCIÓN UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA

INTRODUCCIÓN. CREADO POR GUADALUPE NÁJERA,

El abuso de sustancias legales e ilícitas es un problema real, creciente y de efectos alarmantes en el consumidor y en las sociedades a los que pertenece en todo el mundo. Este incremento es independiente de la edad, del género y de los condiciones social, económico o cultura del sujeto. En general este problema de salud pública toma en cuento únicamente al usuario de las sustancias y no el efecto sobre un hijo en gestación, sobre la familia o sobre la comunidad.

Cuando la mujer adicta se encuentra embarazada se genera una agresión al producto in útero, lo que en el ámbito del síndrome del niño rnaltratado (SNM) se designa como abuso fetal (AF). La exposición a sustancias adictivas durante el embarazo conduce a riesgos derivados del consumo en sí, y derivados de conductas relacionadas con el consumo de la sustancia, como una mala alimentación, un pobre control prenatal y una alta posibilidad de contagio de, enfermedades virales como la hepatitis y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).


Los efectos directos del consumo de sustancias adictivas dependerán del tipo de droga utilizada; sin embargo es importante mencionar que muchas de las usuarias de drogas no consumen una sustancia única, lo que dificulta conocer directamente el efecto de una droga sobre el neonato. EFECTOS DEL CONSUMO DE DROGAS EN LA MADRE Y EL FETO.

Cuando una mujer consume drogas durante el embarazo, se producen ciertos riesgos para su salud y la del feto. El aumento del riesgo de aborto, el bajo peso al nacer o el síndrome de abstinencia en el bebé son algunos de los efectos de las drogas en el embarazo y el bebé, pero puede haber más. CANNABIS El hachís y la marihuana, atraviesan la barrera placentaria y se acumulan en la leche, por lo que no se recomienda la lactancia materna en consumidoras de cannabis. Las sustancias perjudican el desarrollo del feto, provocando: La reducción del peso de los recién nacidos. La alteración de las funciones cognitivasmentales de los niños. La aparición de trastornos de atención e hiperactividad. COCAÍNA El consumo de cocaína se asocia a un riesgo elevado de: Aborto Muerte fetal intrauterina Prematuridad con inmadurez fetal Menor peso al nacer Lesiones cerebrales CANNABINOIDES La exposicion prenatal a los cannabinoides se ha observado asociación con el retraso del crecimiento uterino, déficits de memoria, déficits en habituación a estímulos novedosos,

alteración de la interacción de los sistemas hormonales materno y fetal, y se ha sugerido especial vulnerabilidad del hipocampo y la amígdala cuando hay exposición prenatal a cannabis. ALCOHOL Los efectos del alcohol en el feto y en la madre son: Vómitos y dolores de cabeza Falta de determinadas vitaminas Aborto espontáneo Muerte fetal En el feto: Bajo peso al nacer Discapacidad intelectual Problemas del corazón Problemas de aprendizaje y de conducta Síndrome de alcoholismo fetal Estas drogas tienen diferentes efectos en las madres y en los fetos. Es necesario entender que en estos casos no solo se esta dañando a un ser humano sino a dos. (madre y feto). Por eso es necesario conocer y dar a conocer los riesgos y peligros que tienen las sustancias adictivas en las madres embarazadas.


LA MUJER EMBARAZADA CON

DATO CIENTÍFICO

PROBLEMAS DE ADICCIÓN.

Cualquier cantidad de sustancia psicoactiva en cualquier periodo del embarazo puede producir efectos negativos en el desarrollo fetal, por lo cual se recomienda que mujeres en edad reproductiva planeando quedar en embarazo deben abstenerse de alcohol y drogas. Sin embargo, una gran cantidad de mujeres no siguen estas recomendaciones. El embarazo es en general una gran motivación para suspender el uso de sustancias psicoactivas, pero los cambios neurobiológicos causados por el uso crónico de drogas pueden causar problemas funcionales en la mujer drogodependiente llevándola al uso compulsivo y obsesivo de sustancias. Cambios cerebrales debidos a las drogas incluyendo falta de auto control, desregulación emocional, problemas de función ejecutiva afectan su capacidad para tomar decisiones que la lleven a cuidar de si misma y del feto y pueden explicar como la adicción sin intervenciones apropiadas conduce a comportamientos que afectan el curso del embarazo y desarrollo fetal.

Estudios estiman que la prevalencia de problemas psiquiátricos entre mujeres drogadictas está entre 45 y 70%. Tanto la sintomatología psiquiátrica como muchas de las medicaciones usadas para el manejo de estos problemas han sido asociados con efectos negativos para el embarazo (e.; bajo peso al nacer, prematuridad, SAN) y para el ajuste postnatal de la díada madre/niño.

El embarazo de la mujer adicta es frecuentemente un embarazo de alto riesgo debido a complicaciones como retardo en el crecimiento intrauterino, aborto, muerte fetal, prematuridad, hipertensión, abrupcio de placenta y una gran variedad de infecciones como hepatitis B y C, celulitis, endocarditis y enfermedades sexualmente transmisibles incluyendo el VIH. Emocionalmente la madre se siente, con ansiedad, depresión/suicidio, síndrome de estrés post-traumatico, autoestima baja, culpa y alta re actividad emocional. Y socialmente la madre empieza a presentar, aislamiento, dificultad en relaciones interpersonales, problemas legales, falta de empleo y vivienda y violencia. Por ultimo, en general el abuso de sustancias en una mujer embarazada se da en un contexto psicosocial y de desarrollo personal dis-funcional y complejo. Muchas de estas mujeres crecen en familias donde uno o los dos padres tienen problemas de adicción, no tienen unos buenos modelos en la crianza de los niños y con frecuencia tienen problemas legales, económicos, de violencia intrafamiliar y de vivienda


DATO CIENTÍFICO En un estudio de 715 embarazadas drogodependientes que completaron un cuestionario de exposición a violencia al entrar a un programa para el manejo de adicción y embarazo se encontró que el 73% reportaron historia de abuso físico en sus vidas, 45 historia de abuso sexual, y 71% abuso emocional. Exposición a abuso durante el embarazo actual fluctuó entre el 20% para abuso físico, 7% para abuso sexual y 41% para abuso emocional.

CARACTERÍSTICAS DE LA FAMILIA, DE LA MUJER ADICTA.

1.Negación de la situación: Esta negación impide que se reconozca que un determinado problema que afecta a la familia ha sido consecuencia del comportamiento adictivo, como cuando el adicto pierde el trabajo, y culpan a otros o a la mala suerte. 2. No expresión de las emociones intensas:Esto hace que acaben teniendo problemas para saber lo que sienten, para identificar sus propias emociones. Por este motivo, no es raro que la ira se sienta como ansiedad o estrés y que la depresión se sienta como irritabilidad. Pero dado que las emociones son muy importantes para guiarnos, tomar decisiones y relacionarnos, las dificultades para saber lo que sientes pueden acabar creando todo tipo de problemas, incluyendo problemas en las relaciones con otras personas fuera de la familia. 3. Intentos de control: Los miembros de la familia intentan hacer todo lo posible para que el adicto abandone su adicción, pero estos intentos fracasan una y otra vez. Intentan también controlarse unos a otros para hacer lo que cada uno considera adecuado.

4. Inversión de Roles: Los intentos de control, y la prohibición de sentir y de hablar de ciertos temas, son invasiones de la privacidad que violan las fronteras psicológicas. Las fronteras entre generaciones también se rompen. Lo normal en una familia sana es que los padres no compartan cierta información con sus hijos y no los busquen como apoyo emocional o como consejeros. 5. Problemas de confianza e intimidad: La vida en la familia del adicto es caótica e impredecible. No se sabe cuál será el estado de ánimo del adicto ni su comportamiento en un momento dado. Con el alto nivel de estrés que esto conlleva y las emociones suprimidas, los miembros de la familia dejan, poco a poco, de responder a las necesidades emocionales de los demás. 6. Comportamientos que fomentan la adicción: El adicto puede continuar con su adicción sin que haya consecuencias realmente graves, porque su pareja «se encarga de recoger los platos» y proveer a la familia de lo necesario. Así, la familia del adicto cae en una trampa que perpetúa la adicción.


¿QUE PUEDE HACER UNA MADRE PARA DEJAR DE CONSUMIR ALCOHOL O DROGAS?

1. Dar el primer paso: Admitir que necesita ayuda. Puede ser que aparezcan sentimientos de vergüenza o duda. Decidir dejar de consumir le ayudará a la madre y al bebé. 2. Decírselo a alguien: Es recomendable decirle a alguien del consumo de drogas, alguien que pueda ayudarnos a buscar ayuda. 3. Hacer cambios en su vida: Es necesario realizar cambios en la rutina, cambiar amistades o lugares que se frecuentaban donde se puede consumir la sustancias, y visitar lugares de recreación con la familia o personas cercanas. 4. Buscar ayuda psicológica: Buscar ayuda psicológica le ayudara a la madre a realizar cambios en su vida para que pueda mantenerse alejada de las drogas. Se aprende a sobrellevar emociones difíciles y tomar buenas decisiones. 5. Unirse a un grupo de apoyo: Hay varios grupos de ayuda para las personas con alguna adicción. Es importante o necesario que la madre adicta pueda asistir a un grupo donde podrá compartir su historia con mas personas y se sentirá identificada con personas del grupo. TRATAMIENTO

De tal manera que el embarazo constituye un periodo de oportunidad para la detección de mujeres usuarias de sustancias adictivas y para su inclusión en un programa de tratamiento, con una buena probabilidad de éxito. Los centros encargados de la atención a la mujer deben tener experiencia en sustancias psi-coactivas para incluir, en la evaluación cotidiana de las pacientes embarazadas, un

programa de tamizaje que permita la detección de abuso o dependencia de drogas, también debe contar con personal capacitado para el manejo de estas pacientes y, de esta manera, contribuir a disminuir este serio problema de salud.

CONCLUSIÓN

Finalmente, hay que recordar que todo lo que la madre hace durante el embarazo tiene consecuencias en el futuro para el bebé y las secuelas de los consumos abusivos de alcohol u otras drogas son visibles en el desarrollo de los hijos. No sólo habrá consecuencias física sino que también existe un mayor riesgo de padecer trastornos de conducta, problemas emocionales y dificultades en el aprendizaje y las relaciones sociales.


BIBLIOGRAFÍA

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ADICCIONES

“Conceptualización de la Adicción e Identificación de los Factores de Riesgo y de Protección para la Implementación de Programas de Prevención”

Marta Jeanneth López Flores Maestría en Prevención y Tratamiento Integral en Conductas Adictivas Universidad de San Carlos de Guatemala

Resumen La adicción ha sido por mucho tiempo estigmatizada como una enfermedad del cerebro, obviando que existen factores psicológicos y sociales también. Distintos modelos se han encargado de dar una definición de la adicción y sus causas y consecuencias. El presente artículo intenta conceptualizar de una manera clara y precisa el término adicción, así como exponer los factores de riesgo que pueden desencadenar una adicción y los factores de protección que ayudan a reducir los riesgos de adicciones para que se puedan implementar programas de prevención en las comunidades en general. Palabras clave: adicción, factores de riesgo, factores de protección, prevención.

Abstract The addition has been for a long time stigmatized as a brain disease, ignoring that there are psychological and social factors as well. Different models have been in charge of giving a definition of addiction and its causes and consequences. This article tries to conceptualize in a clear and precise way the term addiction, as well as exposing the risk factors that can trigger an addiction and protective factors that help reduce the risks of addictions so that prevention programs can be implemented in communities in general Key words: addiction, risk factors, protective factors, prevention.

se tiene sobre ellas, para ello se describen los distintos modelos involucrados en dar respuesta al porqué de las adicciones. Se muestran los factores de riesgo que pueden ayudar a

Introducción Se abordan las distintas concepciones que giran alrededor del término adicción con el fin de ampliar la perspectiva que

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que una persona desarrolle una adicción lo cual es importante para una intervención oportuna. También se enlistan los factores de protección que deben reforzarse para disminuir el riesgo de desarrollar adicciones. Por último, se han presentado de forma resumida sin perder la esencia, los principios necesarios para la elaboración de programas de prevención.

dar explicación a este fenómeno, intentado demostrar cada uno las causas desde distintos modelos.

El Modelo Biomédico Este modelo ha intentado explicar la adicción como una enfermedad del cerebro, esto debido a los estudios que se han realizado por medio de los avances de la tecnología donde se ha observado que el cerebro sufre cambios en su estructura cuando se consume alguna sustancia psicoactiva o se realiza una conducta placentera.

ADICCIÓN La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adicción como una enfermedad emocional, física y con predisposición genética. La Fundación RECAL define la adicción como una enfermedad porque el abuso de sustancias o conductas compulsivas modifica la estructura y el funcionamiento del cerebro. Y así como estas organizaciones existen muchas entidades y profesionales de la ciencia que se han tomado el tiempo de definir el concepto de Adicción. Molina Fernández en su artículo publicado en la revista Adicción y ciencia expone: “Cuando nos acercamos a las explicaciones sobre drogodependencias y adicciones, habitualmente nos encontramos con posturas enfrentadas: se han generado corrientes de opinión y discusión basadas en diferentes enfoques que han chocado con mucha fuerza. En ocasiones estos choques se han convertido en posturas dogmáticas cuya rigidez transforma los debates en luchas de poder”. (Molina, F, 2013. p. 1)

Al igual que el modelo biomédico al intentar explicar el comportamiento adictivo dentro de los límites del cerebro, muchas personas que desconocen las raíces de las adicciones se encargan de culpabilizar al adicto y cometen el error de considerar que esa persona cae en las adicciones porque le gusta, porque es tonto o porque simplemente le da la gana y quiere estar en las drogas o quiere dar lastima, sin comprender que son muchos los factores que intervienen en las personas para adquirir una conducta adictiva.

Circuito de Recompensa El circuito del placer o circuito de recompensa desempeña un papel clave en el desarrollo de la dependencia a sustancias, tanto en el inicio como en el mantenimiento y las recaídas. (Becoña, 2011, p.34.) Todos los seres humanos, incluso los animales tenemos en común el circuito de recompensa. Cuando una persona tiene una adicción sea está con sustancias o sin ellas, se estimulan en su cerebro ciertos receptores que varían de acuerdo al tipo de sustancia o acción realizada. El circuito de recompensa se

Al abordar el tema de las adicciones encontramos que sí, en realidad distintas perspectivas científicas han intentado

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encarga de prolongar las conductas placenteras y su neurotransmisor básico es la dopamina, cuando una persona tiene un consumo excesivo de sustancias la liberación de dopamina se eleva y esto hace que sienta un placer intenso, sin embargo, cuando el consumo es crónico, o sea cuando ya hablamos de una adicción se produce una reducción de dopamina entonces ya no se produce de forma natural y es necesario que se consuma la sustancia para obtener placer. Además del circuito de recompensa donde intervienen la vía mesocorticolímbica y el núcleo acumbens se ve también afectada la corteza prefrontal y esto explica el porqué de la impulsividad y la falta de control en las conductas adictivas.

Para desarrollar una adicción un sujeto puede tener afectada sus diversas esferas del desarrollo. Entonces si queremos evaluar qué factores están involucrados en la adicción de una persona es preciso identificar desde lo biológico, por ejemplo, si hay una predisposición genética para desarrollar la adicción. O también si existe algún trauma que haya alterado su condición mental y ahora este afectando en su falta de control, y sin olvidarnos de su contexto, verificar que situaciones vive o vivió la persona en relación al consumo de sustancias, o cuales son las tradiciones culturales del lugar donde vive.

El Modelo Socio Cultural Este modelo nos expone, como lo antropología define el objeto “droga” como un campo de relaciones entre sustancias, sujetos y contextos. Estos tres factores constituyen la triada de la adicción ya que para que esta suceda se necesita un sujeto que tenga acceso a la sustancia, un sujeto que haya aprendido en el medio a consumir, un medio que propicia a través de la oferta a que las personas puedan adquirir los productos, esto hablando de las drogas consideradas legales, pero, que son la puerta a nuevas adicciones, o sea que sirven de entrada para el consumo de las drogas ilegales, que en la actualidad no se hace tan difícil conseguirlas a pesar de no haber publicidad para ello, pero entre los mismos consumidores se hacen la propaganda y consiguen los nuevos clientes para ofrecer el producto.

El Modelo Biopsicosocial Al estudiar las adicciones, sus causas y efectos se pueden observar que no solo debe describirse como una enfermedad del cerebro, ya que intervienen también factores psicológicos y sociales. Somos seres biopsicosociales que no podemos ser estudiados solamente en una esfera. Desarmando el término se obtiene el siguiente resultado:

El hombre como sujeto construido socialmente no debe ser analizado desde una perspectiva individual ya que existen en él factores inmersos de la sociedad y cultura que lo rodea. Muchos

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se inician en el consumo de sustancias debido a la presión social o simplemente por ser parte de un grupo o sea ganar aceptación social. Aunque también existen en algunas culturas ciertas prácticas que promueven el consumo de sustancias, claro que el fin no es la adicción sino conseguir un estado espiritual.

Entre los factores de riesgo de carácter social están el desempleo, la pobreza, la discriminación, el consumismo, la publicidad y los medios de comunicación social, estos últimos son los que surten mayor efecto en la adquisición de adicciones debido a la forma que presentan la oferta para elevar la demanda y al ser seres consumistas y a la vez atraídos por lo visual estos logran su objetivo en la mayoría de los casos.

Factores de riesgo

En la adicción existen factores predisponentes y precipitantes que se pueden contrarrestar con una educación efectiva y una atención oportuna. Es importante prestar atención a dichos factores ya que muchas personas desconocen o simplemente no aceptan que estos puedan ocasionar problemas de adicción.

Los factores de riesgo son circunstancias que hacen más probable que una persona se inicie en el consumo de drogas. Algunos de estos factores pueden observarse desde la infancia, tales como la conducta agresiva, la falta de autocontrol o un temperamento difícil, el inicio a temprana edad en el consumo de sustancias es clave para caer en una adicción, esto sería en el ámbito individual, pero también influyen aspectos familiares, contextuales y sociales que no se pueden considerar de forma independiente.

Factores de Protección Son las actitudes, creencias o acciones que salvaguardan al individuo, grupo, organización o comunidad de los problemas relacionados a las drogas y conductas adictivas. Son esas condiciones que desarrollan resistencia y contrarrestan el efecto de los factores de riesgo.

Los factores de riesgo en la familia se pueden dar cuando no existen límites y los patrones de crianza no son los correctos, no existen valores, la falta de dialogo, padres consumidores, conflictos familiares como frecuentes discusiones entre pareja y violencia intrafamiliar.

Para cada área personal existen diversos factores de protección que deben fomentarse dentro de las familias y comunidades para facilitar la prevención de las conductas adictivas a temprana edad. Los factores de protección familiares incluyen un ambiente cálido en donde reine la comunicación entre cada uno de los integrantes y cada uno tenga derecho a emitir su opinión y sean respetados sus derechos, un hogar en el cual los padres puedan enseñar por medio del ejemplo la forma correcta de solucionar los

Los factores de riesgo de carácter comunitario incluyen la escuela y la actitud de maestros y autoridades ante el uso de las drogas, grupos de amigos donde puede darse dependencia al grupo o presión social, la universidad ya que en sus alrededores se encuentran lugares destinados al consumo de sustancias de todo tipo y son accesibles ya que al parecer no existen restricciones de ningún tipo.

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problemas sin caer en la frustración, también es importante que todos puedan cumplir con sus responsabilidades y obligaciones sin que exista intercambio de roles. Además, todos deben compartir sus intereses y tiempo de calidad sin faltar la promoción de hábitos saludables. En la escuela es importante la buena comunicación entre padres, alumnos y maestros, una buena relación entre compañeros y además se debe fomentar actividades extracurriculares y deportivas como también de servicio social y comunitario. Se debe tener una participación activa en la comunidad, respetar las leyes y normas que se establezcan para el uso de sustancias ilegales y la comunidad debe contar con áreas que favorezcan la recreación y la convivencia entre vecinos además de la promoción de programas de prevención. Es importante que, tanto los padres de niños y adolescentes, los maestros, cuidadores, como los líderes comunitarios puedan conocer sobre estos factores y logren identificarlos oportunamente, ya que juntos pueden intervenir en la aplicación de programas que fortalezcan la prevención de conductas adictivas y promover estilos de vida saludable.

Se debe tener presente que para realizar estos programas es recomendable seguir ciertos principios que se consideran fundamentales para que no exista el riesgo de que carezcan de efectividad y que el tiempo invertido en la planificación y realización sea al final recompensado con buenos resultados, aunque hay que aclarar que los resultados son a largo plazo. En la guía para el promotor “Nueva Vida” se detallan 16 principios que ayudarán a los promotores, padres de familia y líderes comunitarios a organizarse y crear los programas fundamentados científicamente y de acuerdo a las necesidades de cada población. estos principios se encuentran divididos en áreas de acuerdo a la población que serán transmitidos. A continuación, se describirán a grandes rasgos cada una de las áreas con sus respectivos principios:

Programas para los factores de riesgo y de protección 1. Los programas de prevención deben mejorar los factores de protección o reducir los factores de riesgo 2. Deben dirigirse a todas las formas de abuso de drogas. (y ahora deberíamos incluir también las conductas adictivas donde no existe una sustancia de por medio). 3. Deben dirigirse al tipo de problema en la comunidad local (los problemas varían en cada comunidad por lo que no se puede tener programas generalizados). 4. Para ser eficaces los programas de prevención deben diseñarse para tratar riesgos específicos de la población o audiencia. (ej. Edad, sexo, cultura).

Prevención de las adicciones Se denomina así al conjunto de acciones que permiten evitar el consumo de drogas y la realización de conductas adictivas. Estos programas van enfocados a educar a las personas en general, ya que ninguna familia se encuentra exenta de vivir en algún momento riesgos que predispongan a alguno de sus integrantes a adquirir una adicción, sea esta con sustancias o sin ellas.

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Introducción a los programas de prevención

Programas para la familia 5. Deben fomentar la unión y las relaciones saludables. Fortalecer la comunicación y participación de padres e hijos Fomentar el elogio hacia los hijos Que se implante en las familias una disciplina moderada y consistente donde se respeten las reglas definidas por la familia.

12. Las comunidades deben mantener algunos elementos básicos de la intervención original, como: La estructura (cómo está organizado y compuesto). El contenido (la información, las habilidades, y las estrategias). La metodología (cómo se adapta, implementa y evalúa).

Programas en la escuela 6. Se pueden diseñar programas para lograr una intervención temprana desde el preescolar. 7. En el nivel de educación básica deben dirigirse al mejoramiento del aprendizaje académico y socio-emotivo. Los programas deben enfocarse en el desarrollo de las siguientes habilidades: autocontrol, conciencia emocional, comunicación y solución de problemas sociales. 8. Para el bachillerato deben aumentar la competencia academica y el desarrollo de habilidades sociales y la resiliencia.

13. Deben ser de lago plazo, con intervenciones repetidas 14. Deben contemplar el entrenamiento de profesores en la administración positiva de la clase y el reforzamiento de la buena conducta del estudiante. 15. Son más eficaces cuando emplean técnicas interactivas, como las discusiones entre grupos de la misma edad y el juego de roles. 16. Con bases científicas resultan efectivos en cuanto a su costo, es decir, económicamente, si se consideran los principios antes mencionados.

Programas comunitarios

Estos principios nos ayudan a tener presente como y hacia donde deben ir dirigidos los programas de prevención, los cuales si los seguimos y realizamos una buena planificación e indagación de las necesidades en el lugar donde se realizarán seguramente serán efectivos y los resultados a largo plazo serán satisfactorios ya que las personas que lo reciban tendrán menos probabilidades de caer en las adicciones.

9. Dirigidos a quienes se encuentran en procesos claves de transición. 10. Combinan dos o más esquemas eficaces, como los orientados a la familia y a la escuela. 11. Destinados a las poblaciones en varios ambientes (escuelas, clubes, organizaciónes religiosas o medios de comunicación.

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Conclusión Referencias bibliográficas

La importancia de entender que son las adicciones desde distintas perspectivas abre un amplio horizonte para comprender a las personas que las padecen, no solo porque las causas son multifactoriales y el individuo no es el único responsable de su condición, sino que nos obliga a resignificar los conceptos erróneos que culturalmente e históricamente hemos aprendido debido a la estigmatización hacia este grupo de personas. La persona no se construye sola, es producto de sus relaciones familiares, sociales y de la cultura donde se desenvuelve. La necesidad de psicoeducar a las familias es fundamental ya que el primer grupo donde se aprenden las conductas adictivas o se adquieren los factores de riesgo y de protección es dentro de estas y por lo tanto deben fortalecerse por medio de las buenas relaciones dentro del hogar donde todos se desarrollen en un ambiente democrático y los limites sean claros y precisos. No se debe restar importancia a la escuela y la comunidad porque también representan parte importante en la formación de las adicciones.

Prevención de las adicciones y promoción de conductas saludables para una nueva vida. Guía para el promotor de “Nueva Vida” Apud, I. Romani, O. (2016). La encrucijada de la adicción: distintos modelos en el estudio de la drogodependencia. Salud y Drogas, Vol. 16 (2). pp. 115-125. Molina, A. (2013). Personas, emociones y adicciones: Más allá del cerebro. Adición y Ciencia, Vol. 3 (1). pp. 1-5. Facultad de Psicología, Universidad Oviedo. (2012). Psicología de las adicciones. Vol. 1. pp. 1-56. Cañas, J. (2008). Antropología de las Adicciones. Pontificio Instituto Juan Pablo II, (II). pp. 1-4.

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Universidad De San Carlos De Guatemala Escuela De Ciencias Psicológicas Departamento De Postgrado Maestría En Conductas Adictivas Curso: Enfoque Socioatropológico de las conductas adictivas Msc. Juan Fernando Porres

ARTÍCULO GRUPAL ¨PROBLEMÁTICA DE LAS MUJERES AL USO INDEBIDO DE SUSTANCIAS ¨

9217023-Sofía Cheves 201402606-Cristhel Marisol Mayorga del Cid 201501157-Cindy Marielos Rivera González 201501234-Sucely María Aceituno Morales 201512531-Sandy Carolina Paz González 201512529-Katherine Julissa Sazo Monroy

Guatemala, mayo de 2020


PROBLEMÁTICA DE LAS MUJERES AL USO INDEBIDO DE SUSTANCIAS Resumen. Con el dinamismo de la época la mujer se ha visto más involucrada en la sociedad, desde el año 1975 que fue declarado como el año Internacional de la Mujer, su participación en los ámbitos económicos, políticos y sociales ha aumentado. Sin embargo, aún falta mucho que recorrer para que se reconozcan sus derechos y se denomine su reinserción completa en la sociedad. Durante este proceso la mujer y el hombre han sido vulnerables en el consumo de las adicciones a sustancias y psicológicas. En los últimos años el consumo de sustancias tanto como del tabaco, el alcohol, tranquilizantes y otro tipo de drogas ilegales demanda más atención desde la perspectiva femenina, pues las estadísticas reflejan datos alarmantes en el aumento de su consumo y claro está que, aunque las drogas afecten a hombres y mujeres, existen problemas agregados para la población femenina que no pueden pasar desapercibidos. El desarrollo de una adicción puede acelerar los índices de violencia sufrida y ejercida por su parte, además de provocar daños en su salud física puede ser letal cuando se encuentra en estado de gestación y por último puede considerarse desastroso porque la adicción puede convertirse en un factor precipitante para acelerar la pobreza. Considerando los factores mencionados, el presente artículo pretende demostrar las situaciones de riesgo y la necesidad de desarrollar programas adecuados para la rehabilitación ante la amenaza de una adicción dependiendo del género. Cabe aclarar que este proceso se debe desplegar evitando la discriminación de sus derechos, sino determinando los factores de riesgo y protección adecuados. Abstract. With the dynamism of the time, women have become more involved in society. Since 1975, which was declared the International Year of Women, their participation in economic, political and social spheres has increased. However, there is still a long way to go before their rights are recognized and their full reintegration into society is called for. During this process women and men have been vulnerable in the consumption of substance and psychological addictions. In recent years, the consumption of substances such as tobacco, alcohol, tranquilizers and other illegal drugs demands more attention from the female perspective, since statistics reflect alarming data on the increase in their consumption and it is clear that, even though drugs affect men and women, there are aggregate problems for the female population that cannot go unnoticed. The development of an addiction can accelerate the rates of violence suffered and exercised by them, in addition to causing damage to their physical health, it can be lethal when they are in a state of gestation, and finally it can be considered disastrous because addiction can become a precipitating factor in accelerating poverty. Considering the above factors, this article aims to demonstrate the situations of risk and the need to develop appropriate programmes for rehabilitation in the face of the threat of addiction depending on gender. It should be clarified that this process should be deployed by avoiding discrimination of their rights, it contrast it should be by identifying the appropriate risk and protection factors.


VIOLENCIA HACIA LA MUJER EN CONTEXTO DE LA ADICCIÓN Este apartado no tiene como finalidad atribuir al Trastorno por Uso de Sustancias (TUS), la causa de la violencia que padecen las mujeres en ambientes relacionados a las adicciones, está muy claro que la violencia en todas sus modalidades y ámbitos es una consecuencia de situaciones psíquicas y psicosociales preexistentes al desarrollo de TUS. Sobredimensionar el consumo como causante de violencia u otorgarle la causalidad de ella, ha jugado en contra de las mujeres en juicios e incluso a la hora de presentar denuncias, donde los agentes sin un peritaje experto demeritan la situación hasta llevarlo a un hecho furtivo causado por un estado de intoxicación. Se busca brindar un panorama de la situación de la mujer frente a la conjugación de violencia y el uso problemático de sustancias, que aporta matices específicos a la situación de la mujer, que es necesario especificar. La violencia ejercida hacia la mujer, quizás debido a la amplitud en sus variantes manifestadas no es reconocida con un solo término. Se le conoce como violencia basada en género, violencia doméstica, violencia contra la mujer, también está implicada dentro la violencia intrafamiliar por recurrencia. El factor común de todos esos términos está en la descripción de la dinámica: la violencia que es ejercida por hombres hacia mujeres a causa de relaciones de poder aprendidas, en las que la mujer es colocada en subordinación al hombre.

El Observatorio Vasco de Drogodependencias en su Estudio Documental sobre drogas y violencia de Genero, cita: “El término “violencia contra las mujeres” ha de entenderse como cualquier acto violento por razón del sexo que resulta, o podría resultar, en daño físico, psicológico o en el sufrimiento de la mujer, incluyendo las amenazas de realizar tales actos, coacción o la privación arbitraria de libertad, produciéndose estos en la vida pública o privada” (Emakunde 2005). Se ha encontrado en diferentes estudios que entre el 35% y el 70% de las mujeres alrededor del mundo han sufrido violencia doméstica (OMS, 2013). Los actos de violencia que la mujer puede padecer según su naturaleza pueden ser: a) sexuales, b) físicos, c) psíquicos, d) económicos, e) patrimoniales; y es adecuado mencionar que la violencia que reciben las mujeres por parte de sus parejas o convivientes tiene repercusiones familiares en caso de que la pareja haya procreado o tenga a los hijos de alguno de ellos a su cuidado. La Agencia Peruana de Noticias publicó los resultados de una encuesta sobre violencia entre los que aparece que el 49.1% de la mujeres encuestadas fueron agredidas mientras sus parejas o convivientes se encontraban bajo efectos de alcohol u otras drogas; en las áreas rurales 56.7% y en mujeres sin acceso a la educación 65.6%. (2017). En España el Plan Nacional de Drogas (PNSD) 2017-2024 Estimó que la quinta parte de los hombres con pareja conviviente, que optaron por pla-


nes de intervención para la rehabilitación por consumo, habían cometido actos de violencia contra sus parejas en el transcurso del año anterior al inicio de la intervención. También se encontró que a consecuencia de la violencia hacia las mujeres se duplica la posibilidad de que ellas consuman alcohol y desarrollen problemas asociados al mismo, colocando a la mujer en un riesgo doble asociado a TUS; la violencia hacia ella de parte de un compañero con el trastorno y desarrollar ella misma el trastorno a causa de la violencia recibida. Con respecto a esto, en Perú se realizó un estudio sobre consumo de drogas y violencia en el que se identificó que las mujeres víctimas de abuso verbal marcaban un incremento de 7.8 veces más la posibilidad de consumo de drogas ilícitas frente a quienes no padecieron violencia verbal (Musayón y Caufield, 2005). En tanto, un estudio chileno publicado por el Sistema de Información y Gestión del Tratamiento realizado con mujeres con TUS que recibieron un tratamiento ambulatorio arrojó que el 83% tenia historial de violencia doméstica y abuso sexual. Incluso la iniciación de la mujer en las conductas adictivas puede verse como un acto de violencia ejercido por sus parejas al ser obligadas al consumo como una manera de dominio y evitar que den ellas por terminada la relación de pareja. Otra dificultad de la violencia contra las mujeres está relacionada a la vida pública. Como se mencionó en los primeros párrafos de este apartado, ha sido inadecuada la atención a mu-

jeres víctimas de violencia al momento de presentar denuncias o en procesos judiciales, debido a que hay una creencia socio cultural que minimiza la acción violenta cuando el victimario ha ejecutado la acción en estado de intoxicación por alcohol u otras sustancias. Pero, concomitante a ello hay otros inconvenientes en esos procesos, donde las mujeres también padecen violencia desde el sector público y social, siendo esos los casos en los que la mujer víctima de violencia de género es también padece TUS o sin ir tan lejos, voluntariamente haya probado o accedido a probar alguna droga recreativa y que bajo el efecto y en ese contexto haya ocurrido el acto violento. Se le acusa de provocar la violencia. Se le discrimina porque socialmente está peor visto que las mujeres consuman drogas y de esa manera la mujer se ve obligada a defender socialmente su propia inocencia con respecto a un hecho del cual ha sido víctima y querido acceder a du derecho de denunciar. Ella es entonces, doblemente víctima y además re victimizada a lo largo del proceso judicial o penal. La violencia, contra la mujer, es un fenómeno que se fomenta desde el proceso de socialización de las personas en el que no solo los varones sino ambos sexos son instruidos a marcar diferencias de género que pueden asociarse a la dominación de uno sobre el otro. En ambientes en los que la persona ha visto afectadas sus funciones ejecutivas y han predominado los factores de impulsividad y agresi-


vidad, esas diferencias socioculturales vulneran y afectan al género femenino.

Dentro del ámbito de las drogodependencias también se deja de lado el rol que juega la perspectiva del género.

DROGAS Y PERSPECTIVA DE GÉNERO

Un error muy frecuente a la hora de hacer frente a los riesgos y problemas que entraña el consumo de drogas consiste en considerar a la población como un todo homogéneo, en el que domina la perspectiva masculina. Es común que todavía se tiende a pensar que los consumos femeninos de drogas ofrecen las mismas interpretaciones y respuestas para hombres y mujeres; a pesar de que los factores que llevan a hombres y mujeres a iniciarse en el consumo de droga o el abuso de sustancias no siempre son coincidentes, así mismo como los patrones de consumo, los problemas que provocan o las necesidades que presentan. Ya que existen factores que difieren en el consumo entre hombres y mujeres; las diferencias biológicas, psicológicas, sociales y culturales. En general existe una evolución menos favorable en el tratamiento en mujeres si no se toma en cuenta las necesidades específicas de estas como las presiones que se recibe, por el hecho de ser mujer, en el ámbito familiar y social.

El género unifica todos los factores psicológicos, sociales y culturales de lo que conocemos como feminidad y de la masculinidad (roles que son asignados de manera diferencial a cada sexo según su cultura) y que son interiorizados por cada persona. Se consideran varias características que trascienden las diferencias entre los sexos, todas aquellas que se centran exclusivamente en aspectos biológicos. Lo que se considera como “identidad de género” o que se asume socialmente como lo femenino o masculino, no es adjudicado de forma natural sino es una construcción cultural que se va modificando según la época y va condicionando los comportamientos, las actitudes y percepciones de las personas que las están experimentando. Y no solamente van condicionando el comportamiento social, sino que establece diferencias de poder y autoridad de hombres y mujeres. “Nacer hombre o mujer implica vivir en contextos culturales con posiciones y recursos desiguales, así como con distintos valores, creencias y actitudes.” (Sánchez, L., 2016) Si bien se conoce el papel fundamental que ejerce el género como un condicionante de la salud es frecuentemente minimizada o no tomada en cuenta dentro de la investigación epidemiológica.

CONSUMO DE DROGAS Y GENERO Las mujeres con consumos problemáticos de drogas perciben con mayor frecuencia e intensidad, comparado a los hombres, que han fracasado a nivel personal, familiar y social y que son incapaces de desempeñar satisfactoriamente el papel que les ha sido asignado: ser una buena madre o ama de casa.


Las consecuencias de esta vivencia suelen ser la desvaloración personal, las tensiones y conflictos familiares y una vulnerabilidad palpable ante la violencia doméstica. La estigmatización ante la mujer con problemas de adicción a las drogas refuerza su aislamiento social, favorece la ocultación o minimización del problema y genera ausencia y/o demora en la solicitud de ayuda para poder recibir un tratamiento. Los consumos de drogas en función del género están muy condicionados por el factor generacional. Esta circunstancia explica cómo, en un escenario caracterizado por la supremacía de los consumos de drogas entre los hombres, sin embargo, los datos comprendidos entro los últimos 7 años que, en algunos países, las mujeres están usando ciertas drogas a igual nivel o en mayor proporción que los hombres. Dentro de los datos establecidos por la OEA en su Informe Sobre el Consumo de Drogas en las Américas 2019; indica que, dentro de la prevalencia de consumo, por lo general son las mujeres quienes perciben mayor riesgo con relación a sus pares hombres. Aunque el consumo de drogas sea menos frecuente entre las mujeres, éstas son más vulnerables a sus efectos.

que los hombres para iniciar el tratamiento de las adicciones:

Los datos epidemiológicos indican que las mujeres, en menor proporción que los hombres, con problemas de adicción a las drogas buscan un tratamiento para superar la adicción, además, muestran una evolución menos favorable en los tratamientos. Ello es debido a que las mujeres se encuentran con mayores barreras

Pueden extraerse algunas conclusiones en relación con los factores asociados a los consumos de drogas por parte de las mujeres, como son:

a) Cuentan con menos apoyo familiar y social, b) el inicio del tratamiento supone con frecuencia abandonar sus responsabilidades en el cuidado del hogar y los hijos menores y c) temen que hacer pública su adicción suponga la retirada de la custodia de sus hijos.

Las mujeres tienen una evolución menos positiva o favorable que los hombres cuando se incorporan a tratamientos de las adicciones. En la menor eficacia que los tratamientos de las adicciones tienen entre las mujeres influye tanto el hecho de que muchos de los servicios asistenciales no están adaptados a las necesidades particulares de las mujeres como la presión que el propio entorno familiar ejerce para que el tratamiento termine lo antes posible, con el fin de que las mujeres puedan asumir de nuevo sus responsabilidades en el hogar (que con frecuencia priorizan el cuidado de los hijos y el hogar frente a su propia rehabilitación).

FACTORES ASOCIADOS AL CONSUMO DE DROGAS ENTRE LAS MUJERES

A) El importante peso que tienen los consumos como respuesta a determinados estados emocionales o sintomatología negativa de carácter psicológico (las mujeres


consumen drogas en gran medida para tratar de manejar o evitar problemas de estrés, ansiedad, soledad, etc.). B) El singular impacto que tienen los factores familiares, hecho propiciado en gran medida porque la capacidad de las mujeres para aislarse/alejarse de un entorno familiar conflictivo/hostil es más reducida que la de los varones. C) La función que ejercen los consumos como instrumentos facilitadores de la sociabilidad femenina y de su presencia en espacios públicos.

MOTIVACIONES ESPECIFICAS DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS EN MUJERES Tabaco: Elizardo Becoña (2000), menciona que los factores asociados al inicio del tabaquismo son diferentes en mujeres y hombres y están profundamente marcados por los roles de género. Mientras que la autoestima, el estrés, los problemas con el peso corporal y la preocupación por la autoimagen son los factores que más influyen en la iniciación de las chicas, en los chicos fumar forma parte de la búsqueda de nuevas sensaciones “Con el uso de la nicotina se puede observar que las mujeres fuman como reacción a experiencias negativas, los hombres lo hacen habitualmente para aumentar sensaciones positivas” (BRUNSWICK, A.

MESSERI, P. 1984, FERNÁNDEZ, E. SCHIAFFINO, A. PERIS, M. 2001). Alcohol: Un elemento diferencial perceptible en la etiología de los problemas de abuso de alcohol que afectan a las mujeres es que este tipo de consumos responderían, fundamentalmente, a una conducta evasiva frente a situaciones conflictivas o estresantes, relacionadas con ciertos acontecimientos vitales traumáticos y los conflictos y rupturas familiares y/o de pareja. Psicofármacos: Las motivaciones femeninas para consumir psicofármacos (tranquilizantes, somníferos, ansiolíticos, etc.) se relacionan con la necesidad de evitar cierta sintomatología, como el estrés, la angustia, el nerviosismo, la tristeza o las dificultades para dormir, que se derivan de sus responsabilidades familiares y/o de la compatibilidad del trabajo dentro y fuera del hogar. A pesar de estas diferencias, lo cierto es que tanto los instrumentos diagnósticos como los métodos de tratamiento siguen un modelo de comportamiento masculino. Por esta razón, desde diferentes ámbitos se reclamado la importancia de mejorar la investigación, los diagnósticos en las mujeres y el desarrollo de programas de tratamiento sensibles a las diferencias de género.

MUJERES EMPOBRECIDAS CON DEPENDENCIA A DROGAS Y EL IMPACTO EN LA ESTRUCTURA Y DINÁMICA SOCIAL


Los problemas de salud mental derivados del abuso de sustancias afectan a todo grupo social en general, y aunque se concentren en un determinado subgrupo no suelen afectar únicamente a éste, sino que los efectos se pueden llegar a desplazar a otros individuos, en ese sentido tomar consciencia y visibilizar las necesidades existentes se torna vital para establecer las medidas más idóneas. No existe un grupo humano que pueda ser catalogado como inmune a los efectos del consumo de drogas, sin embargo, hay mayor presencia y efectos a mayor escala en sujetos cuya situación de pobreza, discriminación, desempleo, víctimas de violencia o por ser mujeres, niñas o niños, están en mayor riesgo de no poder alcanzar un desarrollo integral de calidad (García, M. 2012). Cuando este fenómeno se presenta la población femenina toma un matiz muy diferente al de los hombres, y se vuelve aún más particular cuando se habla de mujeres empobrecidas que residen en zonas semiurbanas o zonas marginadas en los mismos cascos urbanos. El problema realmente se llega a complejizar porque no se puede fragmentar la vida de estas mujeres, es necesario tener en cuenta que su condición biológica las posiciona en una situación de mayor vulnerabilidad al consumir drogas, así como el rol social que se les ha impuesto ya que desembocan en un gran abanico de desventajas (González, R. 2009). Para comprender mejor el asunto es menester pensar de manera individual en los componentes más esenciales de la situación de las mujeres y

la dependencia o abuso del uso de drogas. De esa forma se debe pensar primeramente en: 1. La mujer como sujeto de derechos y parte fundamental de toda estructura social: históricamente la concepción de la mujer y su función en la sociedad no ha mutado de una manera tan vertiginosa como en el caso de los hombres, debido a ello ha sido difícil pensar en ella como un sujeto de igual importancia para la construcción de una sociedad. Además, se debe reconocer el hecho de la distorsión de la idea de quién debe ser una mujer puesto que se le asocia inmediatamente con ser madres o amas de casa, cuando en los dos casos es una elección. Es decir, para pensar en la mujer y su experiencia particular en problemas de adicciones es imprescindible pensar que ante todo es una persona con las mismas obligaciones, derechos y tratos dignos como a los hombres. 2. Adicciones y/o dependencia de drogas: autores como Gárciga (2013) explican una adicción o dependencia a las drogas como una “enfermedad crónica no transmisible por agentes biológicos, pero sí por vía psicosocial al hacer abuso de sustancias.” Esta situación crea un disfuncionamiento significativo en las esferas de funcionalidad desde la interpretación del yo, pasando por los elementos psicofísicos individuales y las relaciones interpersonales, así


como el funcionamiento y desempeño de actividades en la cotidianidad (Miller, 1999). 3. Empobrecimiento: es complicado dar una definición binaria de lo que es empobrecimiento y lo que no lo es, hasta la actualidad se ha apostado por una comprensión de relatividad, es decir lo que en una zona geográfica puede ser catalogado como pobreza, en otra no lo sea necesariamente. Esta comprensión de la pobreza puede ser observable en comunidades rurales y urbanas, tanto en aquellas con alto poder adquisitivo como aquellas menos desarrolladas, en consecuencia, la pobreza se ha de comprender, definir y argumentar en función del contexto. Medina-Mora (2003) resalta que para comprender la pobreza también hay que considerar las condiciones de educación y salubridad, puesto que de ello también dependerá el poder adquisitivo de un grupo social. 4. Contextos: al igual que el empobrecimiento, definir las zonas urbanas y rurales de manera binaria no aporta mayor información y generaliza los contextos, Casaús (2019) en Genocidio, racismo y memoria, hace hincapié en que la comprensión actual de lo rural y urbano para el caso de Guatemala no se vincula a la realidad, puesto que es una categorización de la antropología y sociología de origen estadounidense y francés. En la actualidad ha sido complejo modificar esa comprensión de lo que se ajusta a lo rural y urbano, sin embargo, se

puede llegar a hacer algunas consideraciones de aquellas zonas cuya ubicación y características demográficas las posicionan en un nivel de “semi urbano”. Con la amalgama de los cuatro elementos mencionados previamente se puede comprender entonces que es una realidad el hecho de que ser mujer empobrecida con dependencia a las drogas y vivir en contextos desfavorables se reducen de manera significativa las oportunidades de obtener una mejor calidad de vida y como consecuencia se crea cierta fractura en los procesos y funcionamiento de la sociedad. Según Natera (2002), desde cualquier óptica la presencia de un miembro familiar en situación de adicción afecta, en la mayoría de casos, a las mujeres, incluso si no son ellas quienes consumen drogas, ya que se espera que sean ellas quienes cuiden y toleren a la persona dependiente de drogas, por el contrario en aquellos casos en los que es una mujer quien se encuentra en esta situación no se le brinda la misma importancia que a un hombre. Pese a que las mujeres tienden a tener menor consumo de drogas en comparación a los hombres, las mujeres tienden a experimentar muchos problemas derivados de las representaciones sociales sobre el rol que deben cumplir, de ese modo “las mujeres que desarrollan dependencia llegan al tratamiento con mayores pérdidas, son rechazadas con más frecuencia por conductas similares a las que informaron tener los hombres y


también, debido a factores relacionados con una mayor vulnerabilidad biológica” (Natera, 2002) Existe cierta evidencia sobre una menor cantidad de producción de alcoholdeshidrogenasa gástrica en mujeres, así como una menor proporción de agua en el organismo (Blume, 1982). Además, se ha observado que las mujeres desarrollan hepatitis y cirrosis a una edad más temprana y con menor consumo de alcohol que los hombres. Y por consecuencia, las mujeres con adicción a ciertas sustancias, como el alcohol, tienen mayores problemas psiquiátricos y emocionales (De Boca, 1994). Puesto de ese modo se puede comprender la necesidad de visibilizar y atender esta problemática que afecta en gran medida a todo el grupo social. Por un lado, se entiende que el funcionamiento psicofísico de las mujeres las posiciona en una situación de mayor vulnerabilidad cuando se trata de temas de abuso y/o dependencia de sustancias y que los efectos en ellas son más dramáticos que en un hombre; y por el otro lado la evidencia también ayuda a clarificar que este fenómeno deriva otras situaciones más complejas. Hasta este punto la coyuntura tiene una premisa muy sencilla: las mujeres empobrecidas en situación de adicción que viven en zonas semiurbanas no están siendo atendidas de manera directa y por parte de algún profesional de la salud mental o física, ya sea por motivos de discriminación, empobrecimiento o la distorsión de la idea de lo que significa ser mujer. En ese sentido, y considerando el elemento social se puede

comprender el alcance y la magnitud del problema. Pero, ¿cómo es que mejora la estructura social si se atiende a las mujeres que viven en esta situación? Realmente no existe una respuesta tan sencilla que logre responder a esta pregunta, lo que sí se puede hacer es tener una aproximación a la posibilidad de idear un escenario que favorezca a todo el grupo social a partir de la atención integral a este grupo de mujeres. Buxó (1991) hace énfasis en que la salud mental de las mujeres de los cascos semiurbanos de la región de Quetzaltenango permite una mayor estabilidad y crecimiento económico y político en esa región. Y esta situación no es propia de esta zona de Guatemala, sino se presenta a mayor escala en casi todo el globo terráqueo, estudios como La internacionalización de la economía y el trabajo de las mujeres de Beneria (1991) evidencian que la participación de mujeres sanas (en términos relativos) tienden a aportar y sostener un buen porcentaje de la economía de sus naciones, casos como en España, Irlanda, Portugal, Grecia y hasta hace poco Corea del Sur han logrado estabilizar y aumentar el valor de su producto interno bruto (PIB) gracias a la participación de las mujeres. Por tanto, es inapelable considerar la existencia de estrategias idóneas que surjan desde la psicología para abordar la problemática de las mujeres empobrecidas en situación de adicciones de las zonas más desfavorecidas de la periferia urbana y semiurbana puesto que la participación de este sector en las diversas


actividades de la vida cotidiana repercuten de manera significativa y escalar: desde ellas mismas, sus familias, sus comunidades y sus grupos sociales en diversos elementos: políticos, sociales, económicos, éticos y morales.

DROGODEPENDENCIA DURANTE EL EMBARAZO La drogodependencia se conoce como un estado psíquico y físico, relacionado entre la persona y el consumo de una sustancia psicoactiva. Modifica la conducta y posee reacciones secundarias que conducen al deseo de consumir la droga. Dentro de la población vulnerable al consumo de sustancias psicoactivas, se encuentran las mujeres en gestación. Es decir, las mujeres que se encuentran edad fértil (entre 12 y 25 años de edad), que abusan de sustancias psicoactivas. Se expone la sustancia durante el embarazo y a través de la lactancia. Esta exposición conduce a riesgos tales como una mala alimentación, pobre control prenatal y una alta posibilidad de contagio de enfermedades virales y bajo cuidado prenatal y posnatal, causado por la droga. Durante la gestación existe un gran impacto negativo a corto y largo plazo para las madres, sus hijos y sus familias. Este impacto negativo se encuentra representado por alteraciones emocionales, cognitivas, motrices y conductuales entre madres e hijos.

Por otra parte, las madres que han consumido sustancias psicoactivas, poseen mayor riesgo de tener una relación fría, negligente e insensible ante las necesidades básicas de sus hijos. Los efectos directos del consumo de sustancias psicoactivas dependen del tipo de droga que se utilice. Es importante mencionar que muchas de las mujeres durante el embarazo no consumen sola sustancia, sino que consumen dos o más durante este tiempo. Según un estudio que se realizó en el país de México (Arroyo, 2012), se determinó que el 50% de las madres, pacientes del Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de los Reyes, consumieron drogas durante el primer trimestre de embarazo. El tiempo de consumo de estas madres varió de seis meses a 17 años. Además, la droga más consumida fue la cocaína, aunque el consumo de dos o más drogas alcanzó el 39%, siendo la combinación más frecuente entre cocaína y marihuana. El nivel de droga en la sangre del cordón umbilical, la sangre materna y la leche materna al nacimiento, indicaron que la cocaína fue reportada positiva con un paciente, la marihuana también se reportó positiva en veintiún pacientes. Por último, en cuanto a la leche materna al nacimiento, quince pacientes resultaron positivos en el consumo de opioides. El síndrome de abstinencia rara vez más grave para la madre. Este incluye un cuadro de agitación, piloerección, rinorrea, dolores abdo-


minales, irritabilidad muscular, calambres uterinos y mialgias. Durante el síndrome de abstinencia, hay una gran actividad muscular con un elevado consumo de oxígeno, lo cual origina en el feto un cuadro de hipoxia. Existen evidencias que demuestran un aumento de riesgo de parto prematuro y muerte fetal intrauterina durante el síndrome de abstinencia materno. Durante este momento de abstinencia, es frecuente la aparición de deficiencias en vitaminas, anemia por deficiencia de ácido fólico. Algunas mujeres siguen consumiendo opiáceos cuando se encuentran embarazadas, y estos atraviesan fácilmente la placenta. En el caso del consumo de opiáceos en mujeres embarazadas, una de las consecuencias fundamentales es el aborto, abruptio de placenta, ruptura prematura de membranas, parto prematuro, restricción en el crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer, preeclampsia, muerte intrauterina, hemorragias posparto, síndrome distrés respiratorio, síndrome de abstinencia neonatal, mortalidad neonatal y anormalidades cognitivas (Osorio, 2009). En la Tabla 1, se muestra una serie de complicaciones hacia la madre y el hijo durante el consumo de sustancias psicoactivas. Tabla 1: Complicaciones derivadas del consumo de sustancias psicoactivas durante el embarazo.

(Pascale, 2015 ) Por último, en cuanto a temas de rehabilitación, se menciona la terapia sustitutiva con metadona. Éste es un tratamiento estándar que se utiliza en la adicción a la heroína. Aunque con el tratamiento de las demás sustancias psicoactivas durante el embarazo, la mayoría de los autores coinciden en que es mejor no intentar la desintoxicación durante este tiempo.

EL PROCESO DE REHABILITACIÓN Y LA PERSPECTIVA DE GÉNERO El género es un factor que influye de manera importante en la vida de los seres humanos en sus prácticas de vida; entre sus relaciones, sean de pareja, laborales, de amistad o dentro del marco de otras estructuras sociales. No existe ya, una feminidad o una masculinidad, sino que existe, una manera de vivirlas, de expresarlas. El siglo XXI ha sido revelador al mostrar y denunciar, cada vez con menos miedo, todas estas facetas del ser humano en las sociedades.


Poco a poco, los problemas y denuncias en torno al tema, y que se han logrado hacer visibles, han ido cobrando mayor relevancia, implementando o tratando de implementar, acciones que mermen la problemática en ciertas áreas de la sociedad. Sin embargo, a pesar de estos cambios aparentes, no se logra llegar a todos los niveles de vida, o de funcionamiento y actuación de las distintas formas de gobierno en los países del mundo. Un ejemplo de ello, es el área de las ciencias de la salud, que desde siempre han impuesto modelos de intervención desde una sola óptica, obviando, en muchas ocasiones, lo importante de los problemas culturales, de raza, sexo o género. Dentro de esta disciplina, interesa hablar del tratamiento a conductas adictivas; si bien la adicción no tiene un género en sí misma, el factor del género es muy importante al momento de intervenir, o al momento en que una persona inicia a enfrentar su problema de adicción, tanto dentro de la clínica como en el ámbito social. Se menciona que esto se observa mejor “cuando la sustancia consumida es alguna droga, legal o ilegal, pues los parámetros y estigmas sociales son diferentes si se trata de una mujer, un hombre o una persona homosexual” (Galaviz, 2015). Así es entonces, cómo, por los diferentes estigmas que se han creado alrededor de mujeres que consumen sustancias adictivas, estas, al estar conscientes de que existe un problema no acuden de inmediato a los servicios encargados de brindar apoyo y atención ante estas problemáticas; sin embargo, cuando estas

acuden a los servicios, ven que el sistema de atención no está pensando en las necesidades que ellas tienen: desde el establecimiento de horarios en las sesiones, hasta el no poder compartir sus experiencias o testimonios, sintiéndose libres de ser juzgadas, en un entorno en el que la gran mayoría son hombres. Ada Pérez Berti (2016), autora del documento Mujeres y Tratamiento de Alcohol y otras Drogas, citando a otros autores, menciona que es fundamental que los programas que se enfoquen en la rehabilitación de mujeres, tengan sensibilidad hacia las necesidades que estas presentan, incorporando al tratamiento la perspectiva de género: “el éxito de un programa de tratamiento para las mujeres, consiste en que tenga en cuenta sus particularidades”. Respecto a la interacción en las terapias grupales mixtas, Berti menciona que no es adecuado que estén en un entorno mixto al inicio del tratamiento, ya que las mujeres están empezando a aceptar para sí mismas que tienen un problema con las sustancias, y el integrarlas a un grupo en el que haya hombres, habiendo ellas sido víctimas de abuso o maltrato por parte de algún cónyuge o similar, podría cohibirlas y obstaculizar su proceso. Además “en las mujeres existe un marcado sentimiento de culpa asociado a una autoestima más baja, habitualmente vinculada con los estigmas, con el rol de cuidadoras conflictuado, entre estos el de madre, todos temas a los que se ve enfrentada por el hecho de ser una mujer con consumo problemático de sustancias”. Y, haciendo alusión a los distintos obstáculos que se presentan en el


tratamiento y rehabilitación de mujeres con problemas de abuso de sustancias, se menciona que algunos investigadores, creen que el tratar a una mujer con estos problemas es más difícil porque estas tienden a dejar el tratamiento, sin embargo, no se indagan en las causas, en su texto, Carmen Meneses (2007), citada en Berti (2016), describe algunas consideraciones respecto a la deserción de las mujeres de los tratamientos: 1. Los programas en general están diseñados para los hombres, que son los usuarios mayoritarios de los mismos. 2. La presencia de mujeres es muy inferior en los tratamientos, lo que genera repercusiones negativas para ellas. Sumado a esto, en algunos casos hay mujeres que tienen dificultades al momento de la atención y tratamiento, debido a la relación que se establezca o no con su terapeuta; por eso, es igual de importante, el establecer un vínculo fuerte y de confianza; la alianza terapéutica es un facilitador para una rehabilitación adecuada y con buenos resultados, o al menos, ayuda que la mujer no abandone prematuramente el proceso. En Berti (2016), citando a Covington (2000), se mencionan otros facilitadores como el que la mujer tenga un espacio con características como: 1. Seguridad, creando un entorno seguro de abusos físicos, emocionales o sexuales. 2. Conexión, que requiere una relación profesional no autoritaria. Percibir que el o la profesional muestra una actitud de escucha. Se trata

de una mutua empatía, respeto y conexión. 3. Empoderamiento, que los y las profesionales fomenten en las mujeres la toma de decisiones en relación a sus vidas. Se sientan respetadas y crean en sus capacidades. Así que entonces, para conseguir que un programa de rehabilitación para usuarias mujeres dé buenos resultados, es necesario tener en cuenta que ellas tienen necesidades particulares que deben ser tomadas en cuenta. En Meneses (2007), citado Berti (2016), se menciona que entonces, para elaborar un plan adecuado se necesitan algunos elementos centrales: • La elección del espacio; • La selección de profesionales; • El desarrollo del programa, sus contenidos y materiales, adecuados a las necesidades de las mujeres; • Conocerlas: quiénes son y cómo es su historia de vida. Así mismo, al momento de evaluarlas, es necesario que se tomen en cuenta, además, posibles situaciones de abuso, maltrato, o enfermedades físicas o mentales; es necesario abordad posibles traumas, ya que podría ser que la adicción se explique como una alternativa para olvidar las distintas situaciones que les generó el trauma. Para llegar al final del proceso, es necesario agregar algunos factores externos que se consideran parte del enfoque de género e importantes para su recuperación: Modelos de masculinidad y feminidad con los que se identifican las usuarias.


Existencia de posibles situaciones de violencia o abuso en el presente o en el pasado (incluyendo la infancia). Sexualidad: su relación con el consumo, vivencia en la pareja y/o fuera de ella. Preocupación por la imagen corporal y su vinculación con el consumo problemático de sustancias. Autoestima, sentimientos de culpa o vergüenza. Las responsabilidades familiares.

CONCLUSION El género es considerado como un factor de riesgo en el consumo indebido de sustancias. Desde la perspectiva femenina es necesario considerar factores específicos de carácter físico, psicológico y contextual. Entre los factores específicos de género a considerar están: el embarazo, el aumento de la violencia hacia la mujer, la falta de oportunidades laborales, los prejuicios sociales debido al rol que debe cumplir y el aumento de la pobreza. Es determinante que además se considere la participación en un programa adecuado que respete y promueva sus derechos como ser humano y como mujer, por tanto, se han identificado tres componentes vitales para que no se denigre su valía como persona y en cambio se lleve a cabo su rehabilitación y reinserción en la sociedad, esto son:

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Garantía de seguridad física y emocional Tratamiento profesional Fortalecimiento de autoestima y empoderamiento


Bibliografía: 

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AUMENTO DEL CONSUMO DE TABACO DURANTE EL AISLAMIENTO POR EL COVID-19 Nestor de León Javier Ramirez Carlos Mejía Alma Morales Gustavo de la Roca Universidad de San Carlo de Guatemala

En la actualidad la humanidad se ha enfrentado a una crisis de salud provocada por la pandemia de la COVID-19, también conocida como enfermedad por coronavirus, es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2 cuyos síntomas son similares a los de una gripe cualquiera: fiebre, tos seca, disnea, mialgia y fatiga. En casos graves puede producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis y choque séptico que conduce a cerca del 3,75 % de los infectados a la muerte. No tiene un tratamiento específico, más allá de aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales del organismo. Se transmite cuando un portador (que puede no tener síntomas de la enfermedad) emite pequeñas gotas de saliva al hablar, estornudar, toser o respirar y estas pasan directamente a otra persona mediante inhalación o a través de objetos y superficies que rodean al emisor. El virus también puede ingresar al organismo a través de las membranas mucosas orales, nasales y oculares. El mundo ha experimentado nuevamente la fuerza de un virus que ha provocado que todos los países tomaran medidas de seguridad las cuales empezaron por un periodo de contención, luego por una fase de cuarentena y en la actualidad la fase de confinamiento domiciliario. Estas fases están basadas en el aislamiento total de las personas en sus hogares y en el distanciamiento social.


Para muchas personas el encierro en sus hogares ha provocado el aumento del consumo de diferentes sustancias adictivas como el tabaco, que su principal agente químico es la nicotina, la encargada de desarrollar la adicción, primer problema de salud pública como parte de las enfermedades crónicas no transmisibles, y por otro lado la adquisición de alguna adicción psicológica o comportamental como por ejemplo; el uso del celular e internet o cualquier otro dispositivo electrónico. Derivado de esto podemos referirnos a dos tipos de personas: Las que ya tenían la dependencia a la nicotina y las que por este aislamiento social y confinamiento familiar lo empezaron a utilizar y abusar de la sustancia a manera de afrontamiento, pero la OMS sostiene “los fumadores son más vulnerables a la infección”. Tanto la COVID-19 como el tabaquismo aumentan las enfermedades respiratorias y pulmonares, además de estar más expuestos a un contagio, ya que el movimiento y rotación del cigarrillo hacia la boca a través de los dedos de las manos incrementa grandemente los riesgos de contraer el virus. Resaltando que la Organización Mundial de la Salud, reconoce como droga toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas. (OMS). La situación sanitaria que estamos viviendo está causando entre la población síntomas como: nerviosismo, incertidumbre, miedo, falta de apetito, dificultades para conciliar el sueño, estrés, ansiedad y psicosis colectiva. Fumar está relacionado con edad, sexo, economía, entre otros factores de riesgo que ponen en vulnerabilidad la salud y vida de quienes tienen este tipo de conducta, sin dejar por un lado el círculo familiar inmediato, encuestas recientes de la OMS encontró que las mujeres están


aumentando su tendencia a alcanzar las altas prevalencias de consumo al igual los hombres. Muchas veces el consumo de tabaco favorece al consumo de alcohol, y viceversa: las personas tienden a fumar, o fumar más, cuando beben alcohol, y el consumo de tabaco se asocia a una progresión más complicada y peligrosa de la COVID-19, por afectar directamente las vías respiratorias, debemos de tomar en cuenta, que fumar en espacios cerrados es nocivo para otros miembros del hogar y debe de evitarse. Estos síntomas pueden ser factores de riesgo para que una persona consuma una sustancia adictiva y llegue a desarrollar una dependencia adictiva o enfermedad crónica, ya que que las adicciones son enfermedades del cerebro (NIDA). Se llaman factores de riesgo a las características biológicas, individuales, familiares, comunitarias y sociales que pueden aumentar la probabilidad que una persona considere el uso de drogas como forma de alivio a sus problemas. Una de las drogas más consumidas en nuestra sociedad es el tabaco, por su bajo costo, clasificada como una droga legal y de fácil acceso, ante la falta de cumplimiento de leyes que regulan su oferta ante la demanda fomentada por la industria tabacalera a nivel mundial (Philips Morris). Asimismo

el tabaco es

reconocida como una droga “social”, es una de las drogas de entrada a otras drogas, en la Encuesta Nacional sobre uso abuso y prevalencia de drogas a nivel Medio de educación (Galileo, 2014) según el estudio el alcohol a pesar de ser de las sustancias lícitas con restricción de comercio a menores de edad, evidencia que el inicio se da en un promedio de edad de 13 años a 15 años, siendo el tabaco el posible promotor del consumo de esta y otras sustancias.


El tabaco es consumido con el fin de disminuir los estados de ansiedad, miedo, nerviosismo o estrés. La ansiedad es básicamente un mecanismo defensivo que se activa frente a situaciones amenazantes, pues mejora el rendimiento y la capacidad de anticipación y respuesta. Su función es movilizar al organismo y mantenerlo alerta y dispuesto para intervenir frente a estos riesgos y amenazas. El problema viene cuando la ansiedad aumenta a niveles muy altos y por un período muy prolongado de tiempo. Esto contribuye a aumentar la posibilidad de padecer diferentes problemas de salud por las enfermedades asociadas al uso y abuso del tabaco. Es entonces cuando el cuerpo y la mente empiezan a buscar formas para aliviarla, ya sea consciente o inconscientemente. El humo de segunda mano es una mezcla de dos tipos de humo que provienen de la combustión del tabaco: humo de corriente principal (el humo que exhala un fumador), humo de corriente indirecta (proviene del extremo de un cigarrillo encendido, tiene concentraciones más elevadas de agentes carcinógenos). Las personas que no fuman reciben nicotina y químicos tóxicos al igual que un fumador, causa cáncer de pulmón incluso en personas que nunca han fumado. También afecta corazón y vasos sanguíneos, cambios mentales y emocionales (depresión). En los niños puede causar ataques de asma, y en niños muy pequeños muerte súbita. No existe exposición segura al humo de segunda mano. Aparte de las consecuencias físicas que provoca el consumo del tabaco, tampoco hay que olvidar que el consumo de tabaco incrementa la probabilidad de consumir marihuana (Becoña, 1999). Por esta razón se puede afirmar que las personas consumidoras de tabaco recurren a otra sustancia para conseguir un mayor efecto puede ser alcohol o marihuana.


Hablar de tabaquismo representa comprender que las consecuencias de la utilización de este tipo de sustancia afectan no solo al consumidor directo sino también a los conocidos como “consumidores de segunda mano”, aproximadamente son 8 millones de muertes anuales alrededor del mundo debido al uso de tabaco, y cerca de 1.5 millones de esas muertes son de fumadores de segunda mano, se ha comprobado que el consumo de tabaco provoca grandes deterioros en la salud, y bajo el prospecto de vida en 10 años, incrementa la posibilidad de muertes cardiovasculares, desencadena fuertes riesgos a padecer enfermedades pulmonares y cáncer de pulmón, garganta o faringe, causa problemas en el aparato respiratorio como la de incrementar la posibilidad de padecer bronquitis crónica, tumefacción en el tejido pulmonar, úlcera péptica y complicaciones en los casos de asma, actualmente se relaciona al consumo de tabaco y nicotina a cánceres ubicados en nariz, riñón, vejiga, hígado, páncreas, estómago, cuello uterino o cérvix, cáncer de colon y recto, además de incrementar la posibilidad de padecer leucemia mieloide aguda, produce hipertensión arterial, problemas con el flujo sanguíneo, problemas de disfunción eréctil y complica el proceso de cicatrización, causa gingivitis debido al calor del cigarro en la boca, periodontitis, problemas durante el embarazo; incrementando la posibilidad de un aborto, embarazo extrauterino, tener un bebé prematuro o con bajo peso al nacer, fumar durante o después del embarazo causa la muerte súbita del lactante, problemas en la piel, pérdida de visión, ya que degeneran el globo ocular molecularmente, Para el año 2015 la mortalidad asciende a 6,400,000, Guatemala es el país con menor protección legal al respecto del tabaquismo,a pesar de promover el articulo 8. Decreto 74-2008 de los ambientes libres de humo de tabaco, y por su parte la máxima Casa de Estudios a Nivel Nacional como lo es la Universidad de San Carlos


de Guatemala con su acuerdo de rectoría 469-2003 que promueve los ambientes libres de humo de tabaco con el objetivo de promover los estilos de vida saludable y reducir daños causados por la pandemia del tabaquismo. Las personas que han logrado dejar de fumar, al menos lo han intentado una vez sin éxito, han aprendido del intento y es base para fortalecer la decisión actual. Luego de dejar de fumar, la función pulmonar mejora, incluso al segundo dia de haber tomado la decisión de hacerlo, las vías respiratorias se desinflaman “el exfumador notará que tose menos y que se reducirá la fatiga o la congestión”. Se reducirá a la mitad el riesgo de enfermedad cardiovascular,y otras asociadas aunque el riesgo no será similar al de una persona que nunca ha fumado hasta que transcurran 15 años. Luego de 5 a 10 años, un exfumador tendrá el mismo riesgo de infarto cerebral que un no fumador. El ciclo del sueño mejora considerablemente. El Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) aconseja que para dejar de fumar se debe: poner fecha (preferible dos semanas), decirlo a familia y amigos, quitar todo lo relacionado con fumar, analizar los intentos previos, abstinencia total, tratamiento farmacológico (no indicado para mujeres embarazadas y adolescentes). iCoach es una aplicación móvil creada por la Unión Europea para ayudar a los fumadores a dejar de fumar, guía al usuario a través de cinco fases y retos, y los premia con mensajes estimulantes. Los programas de prevención juegan un papel muy importante en la calidad de vida, el autocompromiso, controlar el impulso placentero, el gusto por vivir, el sentido de vida, analizando los problemas y manejandolos. Lograr experimentar el estrés como estímulo para vivir y convivir sanamente. El convencimiento de tener el destino


de uno mismo en las propias manos, superar una crisis aprendiendo de las situaciones difíciles, estos son factores que influyen en la prevención de las adicciones y en la recuperación en la rehabilitación. Los programas escolares de prevención son un punto focal vital en la orientación de la población más vulnerable en las conductas adictivas, además de tener apoyo político, esto incluye el apoyo de las industrias tabacaleras, las mismas que utilizan población juvenil en su publicidad hacia el consumo, son programas que previenen la experimentación e iniciación juvenil. Una propuesta es integrar de manera problemática del tabaco en el currículo escolar. Los ambientes libres de humo favorecen la probabilidad que los adolescentes se conviertan en fumadores, también que los fumadores pasivos (segunda mano) no estén en riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer, o enfermedades respiratorias. El incremento al precio de los cigarrillos y las restricciones a la publicidad y la promoción hacia el consumo del tabaco también pueden reducirlo. El convenio Marco de la OMS para el control del tabaco, es una iniciativa a nivel internacional con comienzos en el 2005, haciendo importantes esfuerzos de la mano de la OMS, reafirma el derecho de todas las personas para disfrutar de una salud plena, poniendo énfasis tanto a disminuir la demanda del tabaco como a ciertas cuestiones restrictivas al suministro. El CMCT OMS “se elaboró en respuesta a la globalización de la epidemia del tabaquismo” (OMS, 2003). Partes del CMCT, OMS Reconoce

_ Que la propagación de la epidemia del tabaquismo es un problema mundial con graves consecuencias para la salud pública que requiere la más amplia cooperación internacional posible y la participación de todos los países en una respuesta internacional eficaz apropiada e integral.


_ Que la ciencia ha demostrado inequívocamente que el consumo de tabaco y la exposición al humo son causas de mortalidad, morbilidad y discapacidad y que las enfermedades relacionadas con el tabaco no aparecen inmediatamente después de que se empieza a fumar. _ Que algunos productos estas creados con tal sufisticacion con el fin de crear dependencia, _ Que el humo en periodos pre, peri y postnatales producen provocan condiciones adversas de salud para el niño. _ La necesidad de mantener la vigilancia ante cualquier intento de la industria del tabaco por socavar o desvirtuar las actividades de control del tabaco. Tiene cuenta

en _La inquietud de la comunidad internacional por las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales económicas y ambientales del consumo de tabaco y de la exposición de tabaco en el mundo entero, _ La valiosa labor de control sobre el tabaco que llevan muchos estados líderes, destacando la participación de las OMS, así como de otras organizaciones no gubernamentales.

Se preocupa

_ Por el aumento del consumo y la producción de cigarrillos y otros productos de tabaco en el mundo entero, particularmente en países en desarrollo _ Por el importante incremento del número de fumadores y de consumidores de tabaco a edades tempranas. _ por el elevado número de miembros de pueblos indígenas que forman o de alguna manera consumen tabaco.

Recordando

_ La asamblea de la OMS en 1979, con el fin de adoptar las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera de atención médica _ la asamblea del 20 de noviembre de 1989 que establece a los Estados Partes velar por el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud Tabla #1 (OMS,2003)

Las industrias del tabaco cada vez refuerzan los esfuerzos para llegar a población cada vez más joven, “el mensaje central de mercadeo de la industria del tabaco de que los niños deben fumar porque los hará parecer “más adultos”. “Las personas que fuman o utilizan vapeadores han sido identificadas como un colectivo más vulnerable a la infección y a las complicaciones asociadas a la misma


enfermedades cardiovasculares o respiratorias comórbidas, más prevalentes en fumadores crónicos, se han asociado con un peor pronóstico en pacientes infectados por la COVID-19.

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Innovación Educativa o Conducta Adictiva ADOLESCENCIA

ADOLESCENTES EN CONFINAMIENTO

ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES EN LA ADOLESCENCIA

INNOVACIÓN EDUCATIVA COVID-19


nota del editor

La adolescencia es una etapa del desarrollo que la define la transición de la identidad de la persona, paso gradual de la infancia a la adultez (Erikson, 1977). En esa etapa de la vida, la influencia de los pares o alguna persona significativa es determinante para las decisiones que tomen, y el consumo de sustancias o conductas adictivas no es la excepción, causan dependencia psicológica, la cual altera considerablemente su calidad de vida. Es atractivo para los adolescentes la innovación que traen consigo las nuevas tendencias de comunicación. El uso de las redes sociales cada vez tiene más adeptos, por su efecto placentero y recompensante que implica para la persona. Para evaluar la dependencia a redes sociales como WhatsApp, Instagram, Snapchat, Facebook o Twitter, los investigadores del Centro Alemán de Estudio de Adicciones mencionan, entre niños y adolescentes, el hecho de pensar continuamente en esas plataformas (…) provocan síntomas de abstinencia, como por ejemplo irritación, nerviosismo y tristeza si el teléfono móvil u otros dispositivos no están cerca de ellos (01/03/2018). Provocando como menciona Enrique Echeburúa (1999) la pérdida de interés por otro tipo de actividades anteriormente gratificantes. La pérdida de control que es el primer aspecto que está presente en todas las conductas adictivas también es parte de este patrón desadaptativo entre la realidad y el mundo virtual, según los investigadores del Centro Alemán unas de las consecuencias son conflictos con los padres, falta de sueño, mentir sobre el tiempo que pasan usando los medios sociales, tener malas notas, etc.

Hoy estamos viviendo una situación mundial en salud, la pandemia del Covid-19 “La covid-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus (…) desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019. Actualmente la Covid-19 es una pandemia que afecta a muchos países de todo el mundo.” (OMS). Este momento de urgencia que estamos viviendo ha causado un cambio total en la cotidianidad de cada ser humano, las indicaciones a seguir por motivos de salud incluyen el confinamiento social, entonces el aprendizaje convencional que se imparte en los salones de clases de la comunidad educativa no seguirá siendo el mismo. Esto ha implicado regular el proceso de aprendizaje, hoy por hoy el reto es el cambio de este sistema ya que el espacio de aprendizaje generalmente utilizado por los adolescentes ha sido la escuela. La innovación educativa a la que se han visto forzadas muchas instituciones de gobierno como privadas, es un cambio sistémico que involucra la reestructuración de impartir clases presenciales, trabajos, actividades extracurriculares, deportivas, recreativas, evaluaciones, etc. este espacio de aprendizaje involucra un entorno digital, hogares con dispositivos electrónicos y acceso a internet. Esta necesidad de dar seguimiento al pensum educativo planificado para el año 2020, también involucra el utilizar plataformas educativas que incluyen en algún momento la utilización de redes sociales como WhatsApp, Instagram, Facebook, Twitter. Y es acá donde este cambio de rutinas, incluye mayor tiempo en pantallas por clases, tareas, y el tiempo que generalmente utilizaban por diversión y entretenimiento.

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Adolescencia Este momento del desarrollo es de búsqueda de la identidad, es el juicio de sí mismo el que define la propia identidad, así como el juicio de los demás, todo esto enmarcado en un enfoque psicosocial, con modelos culturales. Para Erikson es la autodefinición de la persona ante otras personas, ante la sociedad, la realidad y los valores. Identidad propiamente tal frente a confusión de identidad. “yo soy lo que decido y me propongo ser”. (Adolescencia, estadio de identidad según Erikson). Para Erikson este impase a la maduración, la adaptación a su nuevo rol que es hacia la adultez, así como la moratoria, que es donde el adolescente mantiene un retraso en el compromiso personal, dándole valor a la diversidad de alternativas, una lucha por las distintas opciones. Se considera saludable la moratoria, para Marcia este retraso implica esfuerzos activos para manejar la crisis y conformar su identidad. Este periodo trae consigo conductas asociales, inadaptaciones y desajustes. Esta crisis contribuye a un estrés general en cuanto a cambios físicos, hormonales, fisiológicos, sociales, afectivos, intelectuales, morales. La presión social en cuanto a un cambio de asumir la adultez es igualmente estresante, todo esto intensifica las características que identifican esta edad, enojos, impulsividad, irritabilidad, cambios de humor, etc. “Cada día los procesos sociales se complican a causa de las redes sociales; actualmente, niños, jóvenes, adolescentes, adultos incluso, dejan de tener amigos al exterior, llevan una vida virtual en lugar de una vida real, lo que convierte a las redes sociales en una amenaza de que las personas pierdan el contacto real con otros individuos.” Comunicado difundido por la privada Universidad del Valle de México (UVM).

En esta época de globalización, de velocidad al máximo en todo ámbito en que se mueve el ser humano, las presiones sociales para el adolescente también se emparejan con estas demandas y exigencias. La independencia de la familia es otra característica de la edad, esto hace que él tome decisiones que definirán esa búsqueda de identidad, cobra mayor importancia la influencia de sus pares, o de alguna figura significativa en su vida. Todos estos cambios, demandas, exigencias propias y externas, adaptaciones, crisis, logros y fracasos. Se verán satisfechos cuando adquiera la identidad personal y la independencia social, ya que de esto depende su proyecto de vida a corto, mediano y largo plazo, claro está que no siempre termina así, la resolución de esta transición en ocasiones se aplaza, la capacidad para autodefinirse en el proyecto de vida también. Los adolescentes y adultos jóvenes con identidad difusa con frecuencia se dan por vencidos, confían sus vidas al destino o siguen el paso de la multitud, de modo que es más probable que abusen de drogas (Archer y Waterman, 1960). Por la disponibilidad que existe para tener internet, un celular inteligente (ya sea por precio bajo o comprado en el mercado negro, existe un gran número de personas que cuentan con este dispositivo), el acceso a las redes no es obstáculo para que el adolescente este “conectado”.

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Adolescentes en confinamiento La situación actual es una realidad para todas las familias, el confinamiento ha hecho que se modifiquen algunos hábitos en el hogar, así como en los centros educativos en; horarios, clases, tareas, acompañamiento docente, etc. esta dinámica en algún momento puede ser difícil de gestionar. Es acá donde se fortalecen lazos en bienestar del alumno con la escuela, docentes y padres de familiar o tutores. Digitalizar el proceso conlleva utilizar plataformas como complemento de la nueva metodología educativa, quiere decir que el adolescente deberá interactuar desde su privacidad y entorno familiar en el proceso educativo, desde ya estará más tiempo conectado a los distintos medios de comunicación que ofrecen las plataformas tanto educativas como las redes sociales que son utilizados para ocio. El desequilibrio emocional que ocasiona el sacar a un adolescente de su entorno educativo para confinarlo en su espacio privado que es su hogar, en el que su buena adaptación a este cambio dependerá de su dinámica familiar, comunicación asertiva entre padres e hijos, tipo de familia, tipo de crianza, relación de apego con los padres, recursos económicos, espacio físico en casa, dispositivos electrónicos, etc. principalmente afecta la resolución de esta etapa evolutiva de autodefinirse en esta transición de responsabilidades y madures, que para muchos de ellos es conflictiva, también afecta la carga académica que implica este cambio de rutina, el tiempo en pantalla se extiende a varias horas al día y en algún momento se sale de las manos el equilibrar y evaluar el tiempo idóneo para cumplir con los requerimientos académicos.

El poder gestionar estos cambios, es un proceso que genera en algún momento conflictos, creatividad, sinergias, aprendizaje, esto depende de la capacidad de tomar decisiones maduras, esto es con base a la libertad y autonomía que busca al momento de independizarse de la familia, de lo contrario nos vemos ante la posibilidad que su escape a este conglomerado de cambios, sentimientos y emociones sean las redes sociales, ya que debemos recordar que el adolescente está en una etapa de su desarrollo en la que busca pertenecer a un grupo y este esencialmente son sus pares o figuras significativas, y en este tiempo de distanciamiento social el medio a su disposición son las redes sociales que en algún momento han sido creadas para fines lúdicos y de ocio, pero hoy ocupa gran parte de su interés. Entonces las consecuencias sociales que se han generado a consecuencia del virus no son iguales en la realidad de cada adolescente, por distintas circunstancias se le ha delegado al adolescente la responsabilidad de utilizar estos medios de comunicación con una intención favorable hacia su formación académica, en esta disposición el interés de ellos también ha sido el utilizarlos desmedidamente para su entretenimiento. Si bien se sabe que las recientes generaciones nacieron en la época de la digitalización, en muchos hogares son ellos los que educan a sus padres o cuidadores sobre el tema. Esta dinámica deja a los adolescentes expuestos a este mundo virtual, con poca o ninguna supervisión, ya que los padres carecen de habilidades para monitorear el tiempo en línea, así como la navegación.

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Adicción a las Redes Sociales en la Adolescencia Los jóvenes se enfrentan a situaciones riesgosas, el que logren superarlas dependerá de su capacidad de decisión, la incapacidad de establecer límites es una de las desventajas en cuanto al uso y abuso de las redes sociales, en esta edad se originan las conductas adictivas. “alrededor de un tercio de la población mundial está usando redes sociales, y algunas personas muestran un uso excesivo e inadaptado de estos sitios”, dijo Dar Meshi, profesor asistente en la Universidad Estatal de Michigan (enero 2019). La adicción a las redes puede ocasionar consecuencias negativas, “Lo que caracteriza (…) a una adicción psicológica no es el tipo de conducta implicada, sino el tipo de relación que el sujeto establece con ella.” (Echeburúa y Corral, 1994). Los factores de riesgo y protección jugarán un papel determinante en la decisión de consumir algún tipo de droga o engancharse en adicciones psicológicas, estas pueden ser familiares, comunitarios, de compañeros e iguales, escolares e individuales. La ausencia de compromiso que identifica esta edad también aumenta la probabilidad del abuso en la utilización de las redes, ya sea por influencia de compañeros, curiosidad, por experimentar, presión de grupo. Ideas erróneas, la percepción individual y social del riesgo que se tiene de estas conductas distorsiona la realidad de las mismas. Retrasar el enganche a estas conductas es parte de la protección que se debe buscar para beneficio del adolescente. La dependencia a estas conductas cada vez será mayor según el grado de gratificación que obtengan de ellas, esta sensación placentera quedará grabada en la memoria, el recuerdo asociado a la recompensa aumenta el riesgo de repetir la conducta, ya que se puede convertir en hábito (neuroadaptación). El estado de malestar, irritación, depresión, ansiedad, trastorno del sueño, entre otros malestares físicos y psicológicos (síndrome de abstinencia), son las causas de repetir la conducta. A la red social Instagram se le ha denominado “plataforma de la vanidad” ya que esta red ha causado el “síndrome de comparación”, con impacto negativo en la salud mental. También están expuestos al anonimato y falseamiento de identidad, esto se puede dar en ambas vías, que el adolescente lo utilice o que lo utilicen con él, se puede prestar para engaño, exhibicionismo, chantaje, abusos, etc.

Educar respecto a los riesgos asociados al uso de las redes sociales es brindar herramientas para tomar decisiones responsables, siendo este un factor protector. El estudio “Status of Mind” de la Royal Society of Public Health revela que a pesar que estas plataformas presentan grandes oportunidades para innovar, aprender y ser creativo, hacen perder el contacto con la realidad. Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, Youtube: las redes han revolucionado la forma en que nos conectamos unos con otros; tanto que han generado trastornos de ansiedad y depresión en miles de jóvenes (en las chicas preocupa la imagen corporal, autoestima y apariencia), convirtiéndose en una gran fuente de adicción, (Cluster Salud, diciembre del 2018). El estudio también concluye que las redes son la causa del FOMO (miedo a perderse algo (…)). La publicidad impone constantemente, el consumo y conductas adictivas, aparece como un momento de libertad, privilegio, permisividad, es un medio de control para los jóvenes, está estrechamente vinculado con la búsqueda de la autonomía, sin intervención de los adultos. En el medio virtual se puede dar la poliadicción (otras adicciones psicológicas o consumo de sustancias psicoactivas), el abuso de las tecnologías no se limita a las redes sociales, el juego patológico, sexo en línea, pornografía, compras en línea, adicción al trabajo, es también parte del impacto global de estas plataformas. En ocasiones los padres o cuidadores prefieren que el adolescente esté en casa entretenido con su celular, computadora u otro aparato electrónico, y que no estén en la calle, con vecinos, o en lugares que representan un peligro latente para su integridad física. La realidad es que las cifras son alarmantes en cuanto a la utilización de plataformas en este tiempo de confinamiento causado por la pandemia del Covid-19, “de acuerdo con los datos de Shareablee para América Latina; Argentina, Brasil, Chile y Paraguay son los países de la región que mayor porcentaje de cambio en el número de publicaciones e interacciones multiplataforma de social media registraron durante marzo 2020 en comparación al año anterior”. Es un hecho que, en la situación actual de confinamiento las redes sociales son el escape ideal para satisfacer el contacto con sus pares, que en la adolescencia son el grupo social con el que se identifican, claro el usar las redes les brinda la opción de socializar con personas que no conocen o realizar acciones que atenten en contra de su integridad física y emocional.

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Innovación Educativa Covid-19 En pleno siglo XXI, en el que la tecnología está a la vanguardia y es parte de la cotidianidad de un gran número de personas, la pandemia del Covid-19 provocó una emergencia, cambio la dinámica global y el ámbito educativo no se quedó exento, ya que muchas instituciones educativas no estaban preparadas con un plan “B” para dar seguimiento al Programa Escolar planificado para el 2020, esta situación plantea el desafío de crear un modelo de enseñanza adecuado para la población estudiantil así también para el confinamiento. La situación mundial es incierta, cuando se logre retornar a las actividades cotidianas ya no serán como en el pasado, y eso, hace que la innovación tecnológica se integre al sistema educativo desde ya, con el afán de prever el futuro de la educación desde una óptica orientada a formar personas con autonomía intelectual. El mundo ya cambió y las condiciones también, toca cambiar también la forma en que aprendemos, la escuela tradicional cambió abruptamente. Estos cambios tecnológicos en la educación pública tienen otra realidad, “Gracias al apoyo de Unicef, a nivel nacional ha sido también posible la entrega de alimentos (…) como alternativa a la refacción escolar, así como de la producción de sesiones educativas para ser transmitidas por televisión y radio nacional y la reproducción de guías de aprendizaje y lineamientos educativos para responder a la adecuación curricular planteada en el marco de la emergencia del Covid19. El rol del docente, espacios educativos, horarios, actividades, formatos de estudio, han sido algunos de los cambios necesarios en la actualidad. El APRENDIZAJE INFORMAL, el proceso de digitalización (hoy obligatoria por pandemia de Covid-19), ya es parte del curriculum actual, educar en destrezas digitales, a padres, alumnos y docencia son prioridad, las clases en línea son parte de ello. Avanzar en la innovación es crear posibilidades en el modelo de enseñanza-aprendizaje, las necesidades de aprendizaje en el aula son manifiestas y trabajadas en ese espacio, hoy la adaptación de un nuevo sistema ha creado nuevas necesidades. Reinventar el proceso de aprendizaje, es innovación socialeducativa que involucre familia, escuela, recursos, docentes, gobierno. Contextualizar el aprendizaje ha sido; planificar contenidos para llevarlos al conocimiento de los alumnos, ahora ese proceso se centra en adaptarlo a las habilidades y competencias cognitivas para obtener un aprendizaje significativo, es acá donde se manifiestan las necesidades de aprendizaje de algunos estudiantes, ya que habilidades tecnológicas las tienen en su gran mayoría los jóvenes, pero se debe generar la posibilidad que se igualen las habilidades en el ámbito educativo para tener resultados de aprendizaje satisfactorios al final del ciclo escolar, ya que la situación actual de la pandemia es incierta y el contexto, ambiente y apoyo profesional no está presente en el hogar como en la escuela. La diversidad digital que existe en cada hogar, ya sea por factor económico, también es otro determinante que incide en este proceso.

Jorge Francisco Daniel Bran Cifuentes, de 41 años, director de la Escuela Oficial Rural Mixta No. 77 de Palencia, (…) reconoce la importancia de la Organización de Padres de Familia (OPF) (…) “sin ellos hubiera sido imposible coordinar estas actividades, (…). Sobre todo, en una realidad como la nuestra, rural, donde mucha gente no tiene acceso a teléfonos inteligentes, los padres de familia han sido fundamentales para que la información corriera de casa en casa”. Esta es la realidad de muchas familias en el sistema educativo público. Los adolescentes han estado inmersos en un sistema educativo tradicional, ha generado una adaptación, y esta emergencia educativa ha disparado los factores de riesgo en los adolescentes, las actividades que antes realizaban fuera de casa, ahora sin tomar en cuenta su punto de vista “cambio”, todo lo están realizando en su ambiente privado, su hogar, esto ha sido un predisponente para que las redes sociales sean su escape a esta realidad cambiante. En la siguiente guía se muestran las medidas educativas en varios países de Latinoamérica implementadas por la situación actual de salud, se evidencian varios países en los que el aprendizaje informal no estaba dentro de sus prioridades o presupuesto. La mayoría de países no estaban preparados para brindar sus clases a través de plataformas digitales, a excepción de Uruguay. Pero en 8 de los 26 países, las redes sociales son parte de estas medidas.

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Un estudio de investigación con 5000 niños de España y Latinoamérica (de 8 a 18 años de edad). Enero 2019, realizado por Progrentis “¿Cuántas pantallas ven nuestros niños?”, conclusiones relevantes: los niños de 12 a 17 años estudiados, reportan un uso de nuevas tecnologías -para el ocio, no incluye el uso educativo- de 10,75 horas diarias. El 81% reconoce que mientras hace tareas en casa, mira la televisión, juega un videojuego o atiende WhatsApp. El común denominador en esta situación es que el adolescente consume multipantallas, estos estímulos placenteros que está recibiendo son los determinantes para la conducta adictiva. La atención se pierde ante la diversidad de estímulos, y esto está modificando la estructura y el procesamiento mental, la habilidad cognitiva de los jóvenes, es consecuencia del mal uso que se le están dando a las nuevas tecnologías, transformando la red neuronal por estar generando constantemente dopamina (neurotransmisor que procesa el estímulo placentero que da la sensación de placer, procesa el estado emocional) hiperestimulando los procesos continuamente. Sin atención no hay aprendizaje y esto es producto de la constante exposición al mal uso de la tecnología. Se debe trabajar el pensamiento creativo, en función de mejorar estos hábitos disruptivos en las habilidades cognitivas y al mismo tiempo trabajar conductas adictivas, se debe personalizar el proceso generando espacios múltiples de aprendizaje, contextualizando la información para dotarla de significado. Esto con base en lo interpersonal (inteligencia para tratar con otras personas), intrapersonal (entendimiento personal), lingüística (habilidad con el lenguaje), lógico matemática (comprensión de la lógica y las matemáticas), musical (facilidad para la música), kinética-espacial (conocimiento y control físico), visual-espacial (entendimiento de los espacios) (Inteligencias múltiples, Howard Garner). .

Es un reto integrar a la educación tradicional el desarrollar otras habilidades cognitivas, la capacidad de aprender desde otras rutas, con propuestas didácticas que potencien la atención y funciones ejecutivas. Estos proyectos deben ser enfocados en el desarrollo de habilidades, desde sus diferencias étnicas, sexuales, culturales, etc. un proyecto educativo intercultural. La equidad educativa es el ideal para personalizar la enseñanza priorizando las necesidades de aprendizaje. Y tomando en cuenta la situación actual adaptar actividades que puedan realizar desde casa.

BIBLIOGRAFÍA Echeburúa, Enrique (1999). “¿Adicciones… sin drogas? Las Nuevas Adicciones”, Bilbao, España. Editorial Desclée De Brouwer, S.A. https://www.dw.com/es/estudio-100000-adolescentes-sonadictos-a-whatsapp-y-otras-redes-sociales/a-42789491 http://biblio3.url.edu.gt/Tesario/2013/05/42/Cuyun-Maria.pdf https://www.voanoticias.com/salud/adicci%C3%B3n-lasdrogas-y-las-redes-sociales-estudio https://clustersalud.americaeconomia.com/tiinnovacion/estu dio-las-redes-sociales-generan-mas-adiccion-que-lanicotina-y-el-alcohol https://clustersalud.americaeconomia.com/tiinnovacion/vinc ulan-las-redes-sociales-con-un-mayor-riesgo-de-depresionen-las-adolescentes http://www.ebizlatam.com/america-latina-el-impactomediatico-del-coronavirus-en-redes-sociales/

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https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S07168640 15000048 https://www.comscore.com/Insights/Blog/America-Latina-ElImpacto-Mediatico-del-Coronavirus-en-Redes-Sociales https://www.comscore.com/esl/Productos/Ratings-andPlanning/Shareablee https://www.redalyc.org/pdf/686/68631260007.pdf https://clustersalud.americaeconomia.com/tiinnovacion/asipueden-afectar-negativamente-las-redes-sociales-loscerebros-de-los-ninos https://www.unicef.org/guatemala/historias/escuelas-sinni%C3%B1as-o-ni%C3%B1os%E2%80%A6-una-realidaddesoladora https://blogs.iadb.org/educacion/es/cierredeescuelas/ https://zoom.us/rec/play/tZYsIuoqj83S9GT4wSDBKdxW9XsLv6s1XAZqKdfzUe1VCUGNlWhbZENuQg4oqhl00eZ5_wjDISzEncontinueMode=true&_x_zm_rtaid=ywd jLlduRJqhLOcZdeHlgg.1589500361011.c9c8c20172986f194a25 2f3b52298dfb&_x_zm_rhtaid=221

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