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Delegación de Misiones de Toledo www.misionestoledo.org
Febrero 2014 - Número 17 Publicación Mensual
Misioneras Toledo Misionero
El Arzobispo de Toledo agradece el trabajo de los empleados y voluntarios de Obras Misionales Pontificias: “¡cuánto bien se hace sin que se conozca!”
El Arzobispo de Toledo y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y de Cooperación con las Iglesias, D. Braulio Rodríguez Plaza, acompañado también por el Delegado de Misiones de la Archidiócesis de Toledo, D. Jesús López Muñoz y por un grupo de voluntarios y misioneros de Toledo, ha agradecido el trabajo que desarrollan todas las personas involucradas en la pastoral misionera, destacando que “transmitir la fe en una iglesia misionera será por mucho tiempo nuestro más formidable desafío y prueba de si nuestro seguimiento de Cristo es real o ficticio”.
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La Delegación de Misiones de Toledo ha participado un año más en las jornadas de formación para empleados y voluntarios de Obras Misionales Pontificias, que en esta ocasión ha centrado su mirada en Asia y Oceanía como Territorios de Misión. Unas jornadas que han estado presididas por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, D. Braulio Rodríguez Plaza, como presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y de Cooperación con las Iglesias, que ha contado con la presencia del Prefecto apostólico de Battambang (Camboya), Monseñor Kike Figaredo, y del Director Nacional de OMP, D. Anastasio Gil. Monseñor Braulio Rodríguez, acompañado también por el Delegado de Misiones de la Archidiócesis de Toledo, D. Jesús López Muñoz y por un grupo de voluntarios y misioneros de Toledo, ha agradecido el trabajo que desarrollan todas las personas involucradas en la pastoral misionera, destacando las palabras del Papa Francisco en la Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium” (La alegría del Evangelio), que señala, entre otras cuestiones, la transformación misionera de la Iglesia, y de manera particular en el número 24 afirma que “La Iglesia en Salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan”. Rodríguez Plaza también destaca que “transmitir la fe en una iglesia misionera será por mucho tiempo nuestro más formidable desafío y prueba de si nuestro seguimiento de Cristo es real o ficticio”. En relación con la temática de las jornadas, el Arzobispo toledano también ha afirmado que “la perfección de nuestros ojos europeos necesita descentrarse”, añadiendo, sobre el trabajo de las OMP y de sus equipos de voluntarios y empleados, “¡cuánto bien se hace sin que se conozca!”.
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Más de 140 voluntarios y empleados de OMP participan en las XI Jornadas de Formación que presentan los “territorios de Misión” de “Asia y Oceanía”
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Monseñor Kike Figaredo: “tenemos que ser amigos de los pobres” Monseñor Kike Figaredo, Prefecto apostólico de Battambang (Camboya) ha agradecido en las XI Jornadas de Formación de OMP el “apoyo anímico, espiritual y económico de los amigos en la retaguardia”, porque “lo que hacemos en las misiones es gracias a vosotros”. Sobre las misiones, destaca que “Dios ya estaba allí, Dios llega antes que los misioneros, así lo experimente al llegar a Camboya”, pero que “vamos a descubrirlo, a encontrarlo”, por lo que “no podemos dejar pasar el momento”. Figaredo también ha explicado su trabajo en Camboya, donde “la mayoría de las personas son jóvenes, en un mundo en cambio y lleno de contradicciones”, que invitaba a conocerlo. Figaredo, al que también se le conoce como el “obispo de la sillas de ruedas”, a lo que también aseveró “me conocen como el obispo de las silla de ruedas, porque me preguntan por eso en los medios de comunicación, pero no preguntan por cuánta gente bautizo”. En ese sentido, dio a conocer su trabajo con discapacitados, afirmando que “fe y caridad con discapacitados van unidas no por estrategia de la Iglesia sino porque así es en el Evangelio, somos fermento”, además explicó el motivo por el que su cruz pectoral es un Cristo mutilado, señalando que es el “sufrimiento asumido por Cristo, el de Cristo que acoje y el Cristo incompleto, es el Cristo misionero”. Dirigiéndose finalmente a los voluntarios y empleados de OMP les pidió que también aquí “tenemos que ser amigos de los pobres”.
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"Os deseo que seáis jirafa" Con estas palabras despedía Monseñor Figaredo a los trabajadores y voluntarios de OMP en su encuentro anual
Al agradecer la invitación para participar en este Encuentro al director de OMP, D. Anastasio Gil, Monseñor Figaredo deseó a los asistentes “ser jirafas”, un símbolo del liderazgo y la comunicación que el prefecto de Battambang practica y desea. Lo explicó diciendo que “la jirafa es el animal terrestre con el corazón más grande (5 kilos de peso) y una visión de larga distancia que es capaz de hacer que otros le sigan cuando corre al advertir un peligro”. Monseñor Figaredo usa la primera imagen que vio al llegar a Camboya (la de un único árbol emergiendo en medio de un arrozal) para explicar la vida solitaria del sacerdote católico en un país de 15 millones de habitantes, con apenas 30.000 católicos (60 sacerdotes y tres obispos en toda Camboya). Ese árbol es un signo que le sirve también para decir que cuando llega un misionero, “Dios ya estaba allí”, y lo que el misionero hace es encontrar “los modos de presencia” de Dios. El prefecto destacó la religiosidad del pueblo camboyano y cómo las tradiciones ancestrales configuran su cultura. La fe católica las respeta y acoge sus valores, purificando lo que les aleja de Cristo. En este sentido, los procesos catequéticos son largos (no menos de 3 años), porque hay que aprender a rezar y vivir como cristianos”.
“Estamos trabajando para que se establezca la Iglesia”, comentó el obispo, que sucede en Battambang a un obispo mártir. Finalmente, el misionero recordó que si es cierto “el lujo asiático”, hasta límites difíciles de encontrar incluso en Occidente, también es cierta “la probreza asiática” y comentó que un criterio de evaluación para seleccionar a los voluntarios que le ayudan es preguntarles: “¿Cuántos amigos pobres tienes?”
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La Delegación de Misiones de Toledo, “hogar de acogida para los misioneros” Durante las diferentes intervenciones realizadas por los servicios diocesanos de Cooperación Misionera, la Delegación de Misiones de Toledo presentó su experiencia sobre el acompañamiento de los misioneros regresados. La secretaria de la Delegación de Misiones, Marisa López Sánchez, fue la responsable de transmitir cómo en Toledo la Delegación de Misiones es el “hogar de acogida para los misioneros”, porque los que en ella trabajan y colaboran “están al servicio de los misioneros, para escuchar, acompañar y facilitar lo que necesiten”. Presentó igualmente las actividades y realidades en las que son incorporados los misioneros que regresan, además de recordar que en este año se celebra el XX Aniversario de la Diócesis de Lurín y el X Aniversario de la Prelatura de Moyobamba, ambas en Perú, en sus relaciones misioneras con la Archidiócesis de Toledo. Concluyó la intervención recordando que “la carta de presentación de la Delegación de Misiones es la vida de los misioneros” ya que “ellos nos ayudan a vivir la misión en nuestra vida y en la vida de la Iglesia”.
Manos Misioneras Publicación editada por la Delegación de Misiones de Toledo y la Fundación EUNTES – Toledo para el Mundo Dirección y Edición Jesús López Muñoz Delegado de Misiones Francisco Villacampa Director Fundación EUNTES Coordinador Fernando Redondo Benito Secretaría Marisa López Sánchez Dirección C/ Arco de Palacio, 3 45002 – Toledo Teléfono 925224100 (Ext. 163) Correo Electrónico toledo@omp.es
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El Papa Francisco en Twitter @pontifex_es Todos los bautizados somos discípulos misioneros, llamados a ser en el mundo Evangelio vivo. La Virgen María está siempre a nuestro lado, sobre todo cuando sentimos el peso de la vida con todos sus problemas. ¡No perdamos nunca la esperanza! Dios nos ama siempre, incluso con nuestros errores y nuestros pecados. Cuando nos inunda el amor de Dios, la vida adquiere otro sabor. El mundo nos hace preocuparnos por nosotros mismos, por tener, por el placer. El Evangelio nos abre a los demás, a compartir con los pobres. Queridos jóvenes, Jesús nos da vida, vida en abundancia. Con Él, siempre tendremos alegría en el corazón y una sonrisa en los labios. Es importante tener amigos en quien poder confiar. Pero es esencial tener confianza en el Señor, que nunca falla.