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Enero 2016 - Número 40 Publicación Mensual
Misioneras Toledo Misionero
El Arzobispo de Toledo destaca que la Infancia Misionera “educa a los niños del mundo en la solidaridad misionera”
La Parroquia “Nuestra Señora de la Paz” de La Puebla de Montalbán (Toledo) ha acogido la celebración diocesana de la Infancia Misionera presidida por el Arzobispo de Toledo, Primado de España, y Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y de Cooperación con las Iglesias
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En el marco de las actividades organizadas en la Archidiócesis de Toledo con motivo de la Infancia Misionera, que se ha celebrado con el lema “Gracias”, en la Parroquia “Nuestra Señora de la Paz” de La Puebla de Montalbán (Toledo) se ha celebrado la Santa Misa de la Infancia Misionera, presidida por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Monseñor D. Braulio Rodríguez Plaza, Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y de Cooperación con las Iglesias de la Conferencia Episcopal Española, que ha sido retransmitida por 13TV y por Canal Diocesano. Junto al Arzobispo de Toledo han concelebrado el Delegado Diocesano de Misiones, y Párroco de La Puebla de Montalbán, Don Jesús López Muñoz, y el Vicario Parroquial de La Puebla de Montalbán, Don Gerardo García Núñez. Han sido cientos de niños y niñas los que han participado en la celebración diocesana, por lo que la Dirección Diocesana de Obras Misionales Pontificias (OMP) y la Delegación Diocesana de Misiones de Toledo quieren mostrar su agradecimiento, retomando el lema “Gracias”, a todos los colegios, institutos, parroquias, movimientos, que este año se han sumado al trabajo de la Infancia Misionera, centrando de manera especial el agradecimiento “a todos los niños y niñas que han participado esta mañana junto al Arzobispo en tan bella y alegre celebración de la Infancia Misionera”, como ha destacado D. Jesús López Muñoz, Delegado Diocesano de Misiones. El Arzobispo de Toledo, Monseñor Rodríguez Plaza, en diálogo cercano con todos los niños y niñas, les hablaba de la Infancia Misionera, recordándoles que es “una obra del Papa Francisco y de toda la Iglesia, de los niños para los niños”.
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El Arzobispo de Toledo destaca que la Infancia Misionera es “del Papa Francisco y de toda la Iglesia, de los niños para los niños”
El Arzobispo de Toledo, Monseñor Rodríguez Plaza, en diálogo cercano con todos los niños y niñas, les hablaba de la Infancia Misionera, recordándoles que es “una obra del Papa Francisco y de toda la Iglesia, de los niños para los niños”. Enfatizaba en señalar que “la Infancia Misionera educa a los niños del mundo en la solidaridad misionera, en la oración y la ayuda económica”. Además resaltaba el prelado que la Infancia Misionera “es una obra misionera que se adelantó en ochenta años a las Declaraciones de los Derechos del Niño en Ginebra, y cien años al nacimiento de UNICEF”.
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También destacaba D. Braulio que “si un niño descubre la importancia de la fe siempre dirá “gracias”, a la par que señalaba que ellos, los niños de la Infancia Misionera “también sois capaces de aportar ayudar a los niños de los territorios de Misión en África, América, Asia… porque sabéis la importancia de conocer a Jesús y tener fe en Él”. Además, el Arzobispo de Toledo citaba al Papa Francisco para señalar que “Numerosos niños desde el inicio son rechazados, abandonados, les roban la infancia y su futuro. Alguno se atreve a decir… que fue un error hacer que vinieran al mundo. ¡Esto es vergonzoso! No descarguemos sobre los niños vuestras culpas ¡por favor! Los niños nunca son un “un error”. Su hambre no es un error, como no lo es su pobreza, su fragilidad, su abandono…; y no lo es tampoco su ignorancia o su incapacidad… Si acaso, estos son motivos para amarlos más…”. Centrándose en el tema de este año de la Infancia Misionera, insistía el prelado que “un niño misionero siempre da gracias, gracias por la vida, por sus padres y su cole, por la creación,… y por la fe en Jesús”. Un agradecimiento que se amplifica también “por ser pequeños misioneros y formar parte de la gran familia de Infancia Misionera”. Y es que, también destaca, la Infancia Misionera transmite “Alegría por la fe, alegría del Evangelio de Jesús a quien conocéis”. Son muchos los proyectos financiados con las aportaciones de los niños y niñas de la Infancia Misionera, hasta 2699 proyectos en el último año con una aportación de más de 17 millones de euros. En el año 2015 la Archidiócesis de Toledo aportó, gracias a la contribución de
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Son muchos los proyectos financiados con las aportaciones de los niños y niñas de la Infancia Misionera, hasta 2699 proyectos en el último año con una aportación de más de 17 millones de euros.
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Imรกgenes de la Infancia Misionera en la Archidiรณcesis de Toledo
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La Infancia Misionera en Toledo, pionera en la defensa de la infancia 80 años antes que la Declaración de los Derechos del Niño de Ginebra y 100 años antes del nacimiento de UNICEF ya había nacido la Infancia Misionera, fundada por Monseñor Forbin Hanson en 1843 e iniciada en España en 1852, a instancia del Arzobispo de Toledo, Monseñor Juan José Bonel y Orbe, bajo el patrocinio de la Reina Isabel II. Por ello, miles de niños y niñas de la Archidiócesis de Toledo, en las parroquias, colegios, institutos y movimientos parroquiales, han trabajado con los materiales de la Infancia Misionera que desde la Dirección Diocesana de Obras Misionales Pontificias (OMP) y la Delegación Diocesana de Misiones de Toledo se han remitido. Materiales en los que se recuerda uno de los postulados del Decálogo del Niño Misionero, porque “un niño de la Infancia Misionera siempre dice: Gracias”, y ese es precisamente el lema de este año, GRACIAS. De este modo la Obra de la Infancia Misionera invita a los más pequeños a contemplar el mundo desde la curiosidad y la admiración. Les ayuda a salir de sí mismos y a descubrir que, más allá de las propias fronteras, hay otros niños, otra realidad, otro mundo. Los educadores tienen la hermosa tarea de ayudarles a valorar esta novedad como un don y un regalo. Su respuesta no se hace esperar: “Gracias”. Desde la Delegación Diocesana de Misiones se recuerda que también es un enorme motivo de agradecimiento ir descubriendo la alegría de ser “pequeños misioneros” de Jesús, que pueden compartir con otros niños y niñas a través de la oración
Desde la Delegación Diocesana de Misiones se recuerda que también es un enorme motivo de agradecimiento ir descubriendo la alegría de ser “pequeños misioneros” de Jesús, que pueden compartir con otros niños y niñas a través de la oración y de la ayuda económica. En el año 2015 la Archidiócesis de Toledo aportó, gracias a la contribución de niños y niñas, además de sus familias, la cantidad de 56.680’33 Euros, que han sido aportados para proyectos de educación, salud y vida, además de Evangelización, en todo el mundo. La Infancia Misionera de Toledo ha contribuido con esta cantidad al Fondo Universal de Solidaridad de la Obra de la Infancia Misionera, que persigue la búsqueda de soluciones para que los niños de todo el mundo accedan a la educación, a la salud, a diferentes prioridades y contribuyendo también con sus donativos a la evangelización con otros niños del mundo.
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El misionero javeriano Luis Pérez destaca las características de la misión en Toledo “entrañables para mí como toledano y misionero” Cuando la pesadilla del Ebola vuelve a aparecer, según confirma desde Freetown (Sierra Leona) la Agencia Fides de información misionera, después de un año y cinco meses, 14222 casos y 3955 muertes registradas únicamente el Sierra Leona, en Toledo se hacía entrega del Título de Hijo Predilecto de la Ciudad al sacerdote misionero javeriano Padre Luis Pérez s.x. (actualmente realizando su labor misionera en Sierra Leona), que recogía en su nombre el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Don Braulio Rodríguez Plaza, Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y de Cooperación con las Iglesias de la Conferencia Episcopal Española. Junto al Arzobispo de Toledo estaban, además, familiares y amigos del Padre Luis Pérez s.x., compañeros de los misioneros javerianos, colaboradores de la Delegación Diocesana de Misiones de Toledo y de la ONG Misión América. Todos ellos unidos, según pidió el Padre Luis Pérez s.x., al saber la concesión del premio, y teniendo muy en cuenta la presencia de Luis, que “con su pelo gris y un corazón muy grande”, como destacó el Arzobispo de Toledo, removió con el testimonio de su vida a todos los asistentes a la entrega de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Toledo. Desde Sierra Leona el Padre Luis Pérez s.x. ha querido transmitir su gratitud, nuevamente, por este
Desde Sierra Leona el Padre Luis Pérez s.x. ha querido transmitir su gratitud, nuevamente, por este reconocimiento que ha recibido de la Ciudad de Toledo, sintiéndose alegre porque “la elección ha tenido como motivación el ser misionero, lo que significa un reconocimiento de la labor misionera en el mundo, y que esto lo haga mi ciudad natal me produce una gran satisfacción personal”. Aunque lamenta en sus palabras el no haber podido estar presente en la entrega del título de Hijo Predilecto, señala que “me ha hecho mucha ilusión y me siento profundamente conmovido y agradecido por esta distinción que confirma oficialmente lo que yo siempre he sentido profunda y emocionalmente en mi corazón: ser toledano es para mí una realidad muy significativa, es una emoción, esté donde esté es mi casa-ciudad en el corazón”.
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El Padre Luis Pérez también ha querido destacar que “he sentido como un privilegio el ser toledano, porque Toledo tiene características que son cercanas a la misión: la Ciudad de las tres culturas, de la tolerancia, la Escuela de Traductores… todas realidades referentes al encuentro entre los pueblos, el diálogo y el entendimiento; todas características de la misión y entrañables para mí como toledano y misionero”. Culmina el Padre Luis Pérez s.x. sus palabras de gratitud y reconocimiento hacia Toledo destacando que recibe el reconocimiento y el honor “entre la gente entre la que vivo y con la que trato de compartir mi vida y mi fe, caminando juntos para construir un mundo y una sociedad como Dios quiere y como Jesús se nos muestra como ejemplo, es casi como una reafirmación de las motivaciones de esta distinción tan entrañable para mí”.
El Arzobispo de Toledo recogió el Título de Hijo Predilecto de Toledo en nombre del Padre Luis Pérez s.x.
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EL ARCIPRESTAZGO DE MORA CONSTRUYE LA SEGUNDA CAPILLA EN MOYOBAMBA Yanayacu que significa Agua Negra (Rio Negro) es el nombre quechua del pueblo que nos habla de algo lejano o perdido por las selvas amazónicas, pero cercano gracias a esta historia de hermanamiento y solidaridad. Sí, Yanayacu está lejos, bastante lejos, y no sólo visto desde el otro lado del Océano, sino incluso, para nuestra Parroquia de Bellavista a la que pertenece este caserío del distrito de Bajo Biavo. Dos horas se necesitan para llegar al lugar atravesando caminos difíciles y tres quebradas sin puente que si aumenta su caudal impide que se pueda cruzar a la otra orilla. La solidaridad, no conoce distancias ni Este pueblo, tiene una edificante historia, que fronteras. Son las cosas de Dios que mueve y hoy queremos recordar. hermana los corazones, sin distinción de lugares o culturas. Como muchos de nuestros queridos pueblos, tenía una Iglesia construida hace 30 años, que daba Sí, hace tiempo ya que las parroquias del a los moradores, orientación, unidad y luz en su Arciprestazgo de Mora, (Almonacid de Toledo, diario caminar de fe. La fe de nuestros pueblos, es Manzaneque, Mora, Nambroca, Villaminaya, fuerte, algo que sustenta y conduce sus vidas. Mascaraque, Villanueva de Bogas, Villamuelas) miran como suyas las necesidades que surgen Yanayacu vivía así en contacto con Dios en en esta parroquia de Santa Rosa de Bellavista, sus vidas y la iglesita era el lugar privilegiado de y así, la colecta del día de Navidad, se convierte esos encuentros. Pero, como pasa con los pobres y en los brazos extendidos de Jesús, que unifica alejados, carecía de medios económicos para los dos Continentes, estableciendo una fecunda reforzar su Iglesia de adobes, y cuando llegó la hermandad. Hace 5 años fue el pueblo de inundación en septiembre del 2012, la Iglesita no Consuelo; hoy, Yanayacu… Gracias a ese resistió y se derrumbó. Pero la fe, no se derrumbó gesto de apoyo solidario, hoy el pueblo de con ella. Seguían haciendo sus celebraciones en la Yanayacu, se siente feliz y hasta orgulloso, casita también pobre y pequeña del animador, que mostrando a todos, esa bella torre, antesala de no daba lugar para todos. Ellos, insistentemente ese precioso templo, presidido por el Cristo rogaban a Dios para que pudieran tener una Iglesia Crucificado, que tiene a su lado, a la Virgen de de ladrillo que el tiempo y las inundaciones no Guadalupe, patrona de América, y Madre pudieran derrumbarla. querida, que ampara y cuida de todos sus hijos, tanto de acá como de allá de los mares. El día 3 de enero de este año fue el día glorioso señalado para la bendición de la nueva Iglesia con la presencia de varios sacerdotes presididos por el Vicario General de la Prelatura; así como los animadores de los pueblos vecinos y sus respectivas autoridades.
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Manos Misioneras Publicación editada por la Delegación de Misiones de Toledo Dirección y Edición Jesús López Muñoz Delegado de Misiones Coordinador Fernando Redondo Benito fernando@misionestoledo.org Secretaría Marisa López Sánchez Dirección C/ Arco de Palacio, 3 45002 – Toledo Teléfono 925224100 (Ext. 163) Correo Electrónico toledo@omp.es
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El Papa Francisco en Twitter @pontifex_es En la sociedad actual, donde el perdón es tan raro, la misericordia es cada vez más importante. El Evangelio nos llama a hacernos "prójimos" de los pobres y los abandonados, para ofrecerles una esperanza concreta. Toda comunidad cristiana debe ser un oasis de caridad y afecto en el desierto de la soledad y la indiferencia. Si confiamos en el Señor, podremos superar todos los obstáculos que encontremos en el camino.
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Cuando el mundo se duerme en la comodidad y el egoísmo, la misión del cristiano es ayudar a despertarlo. La misericordia se ha vuelto viva y visible en Jesús de Nazaret (MV 1).