Fรกbula de
La mariposa y la piedra
Colección PI Primera edición: noviembre de 2017 © del texto: Fernando Rubio © de las ilustraciones: Anna Laura Cantone © de esta edición: La Guarida Ediciones Marcelo Fernández Nieto, 1. 37004 Salamanca www.laguaridaediciones.com Maquetación: Egido Pablos. Comunicación Gráfica Impreso en España por Gráficas Lope ISBN: 978-84-945204-5-7 DL: S 378-2017 Reservados todos los derechos
Fรกbula de
La mariposa y la piedra
Cansada de lucir su colorido aleteo, la mariposa, que era un poco vanidosa, decidió posarse en un tris en la enorme piedra gris y, rimas aparte, buscó su imagen en el río antes de plegar las alas. El reflejo de las aguas le devolvió, como ella esperaba, toda la magnitud de su belleza.
L a m a ri p o s a, c o n vo
z af
ect
ada
, su
spi
ró:
—Ay, qué vida tan difícil la mía,
siempre de flor en
flor.
Qué duro y trabajoso es ser tan bella.
Me siento esclava de mi hermosura, que siempre he de lucir
para deleite de los demás. Ay…
La mariposa continuó su retahíla hasta que una voz que llegó de la nada la interrumpió:
—¡Qué aburrimiento, ya no aguanto más! —¿Quién habla? —preguntó, asustada, la mariposa. —¡Mira bajo tus ridículas patas! —exclamó la enorme piedra gris abriendo su único ojo.
«Sí, queque laslas piedras grises de otras «Sí, un un solo soloojo, ojo,puede puede piedras grises de otras fábulas cien ojos o más, peropero en esta fábulastengan tenganhasta hasta cien ojos o más, en fábula esta fábula las solamente tienen un ojo es bien laspiedras piedrasgrises grises solamente tienen unyojo y esfeo.» bien feo.»
—Oh, no sabía que las piedras estuviesen vivas —se sorprendió la mariposa.
—No me extraña, solo piensas en ti misma.
Además, ¿de qué te quejas tanto? Ojalá pudiera yo volar y ver el mundo.
—¿El mundo? ¡Ja! Quién fuera piedra para descansar eternamente... No te pierdes nada, ¿sabes? Tú estás aquí tranquila sin correr el peligro de ser devorada por los pájaros.
—No, claro… A mí, los pájaros, como mucho, ¡me
cagan!
entre tanta parafernalia, apareció un curioso y diminuto ser ser .ser . . entre entre tanta tanta parafernalia, parafernalia, apareció apareció unun curioso curioso y diminuto y diminuto
a continuación y luego y luego y luego marrón marrón marrón y viscosa, y viscosa, y viscosa, más más tarde más tarde tarde estalló estalló estalló enen fuegos en fuegos fuegos artificiales artificiales artificiales y, finalmente, y, finalmente, y, finalmente,
roja roja yroja pegajosa y pegajosa y pegajosa
desde desde desde loslos cielos. los cielos. cielos. Al Al llegar Al llegar llegar
muy muy muy blanca blanca blanca y esponjosa y esponjosa y esponjosa que que descendía que descendía descendía
a laa altura laa altura la altura dede lasde las dos las dos criaturas, dos criaturas, criaturas, la nube la nube la nube se se hizo se hizo hizo
dede la de llegada la llegada la llegada dede una de una nube una nube nube
Y siguieron Y siguieron Y siguieron discutiendo discutiendo discutiendo sinsin percatarse sin percatarse percatarse
hombrecillo hombrecillo verde. verde.
mi numerito —protestó protestóun unpequeño pequeño
un poco de atención? Os habéis perdido
—¿Podríais dejar de discutir y prestarme
Coincidieron cierto día una mariposa y una piedra que eran un poco... quejicas.
Andaban las dos lamentándose amargamente de sus vidas cuando, de pronto, sus deseos se cumplieron y...
¡QUÉ DESASTRE!
Y es que, a veces, oh, oh..., los sueños se hacen realidad, sobre todo si anda cerca una nube de colores.
ISBN: 978-84-945204-5-7