Velocidad Fuente: Motorpasión
Viernes 4 de Noviembre de 2016
15
Siete autos que
SE HICIERON FAMOSOS junto a James Bond
S
on pocos los personajes de ficción que han logrado capturar el imaginario popular de una forma tan poderosa como el agente James Bond 007, así como todos los elementos que rodean su leyenda. James Bond nació de la imaginación del periodista y novelista Ian Fleming en 1953. Este súbdito inglés escribió doce novelas de Bond y dos colecciones de cuentos antes de su muerte, acaecida en 1964. Desde que el primer agente secreto con Licencia Para Matar hizo su aparición en el cine, allá por el año 1962, las historias se han caracterizado por incluir armas, mujeres bellas, champaña, martinis, muchos martinis y autos. Los autos han sido una parte muy importante de la historia de este personaje. He aquí algunos de los más sobresalientes.
Mustang Mach 1 La última cinta (oficial) filmada por Sean Connery se tituló “Diamonds Are Forever” y una de las escenas más inolvidables se desarrolla en Las Vegas, donde Bond y su acompañante huyen de los malos a bordo de un poderoso Ford Mustang Mach 1. La escena no habría pasado de ser una persecución motorizada más de no haber sido por una maniobra realizada por el 007, la cual permite que el auto circule sobre dos ruedas para escapar de los mafiosos. De hecho, esta persecución en la Ciudad del Pecado es considerada una de las mejores en la historia del cine.
Aston Martin DB5 Sin duda, el auto más célebre que ha formado parte de las historia de James Bond. Su primera aparición fue en la cinta Goldfinger de 1964, cuando el agente fue interpretado por Sean Connery. Luego de esa cinta, Aston Martin apareció en cinco películas más, incluyendo algunas muy recientes, como Casino Royale, Skyfall y Spectre.
Lotus Esprit Uno de los autos favoritos de los fans de la marca y de las aventuras de James Bond. Este aerodinámico auto inglés apareció en la cinta “The Spy Whow Loved Me” de 1977, cuando Roger Moore interpretó al agente secreto. Pocos han sido los autos que han tenido tal cantidad de gadgets como el Lotus Esprit. ¿Cómo olvidar la escena de la persecución en Italia cuando el auto termina sumergiéndose en las claras agua del Mediterráneo, se convierte en un vehículo submarino, con propela, turbina e incluso misiles que terminan con el enemigo?
Aston Martin Vanquish La cinta “Die Another Day” pasaría a la posteridad por tres razones muy importantes: fue la última cinta en la apareció el inolvidable Desmond Llewelyn, cuyo personaje “Q” acompañaría a James Bond por más de 30 años. Asimismo sería la última entrega de Pierce Brosnan como James Bond marcaría el regreso de Aston Martin a la franquicia. La firma inglesa regresaría a compartir créditos con 007 en Casino Royale: DB5, Quantum of Solace: DBS, Skyfall: DB5 y Spectre: DB10.
BMW Z3 Durante la época en la que Pierce Brosnan fungió como el agente secreto 007, la productora tuvo un corto divorcio de Aston Martin y se casó con BMW. El fruto de esta unión fue la aparición del flamante Z3 en la cinta “Goldeneye”. Como era de esperarse, las ventas del roadster se fueron al cielo luego de que apareciera en la cinta de 1995.
BMW 750iL En “Tomorrow Never Dies”, BMW vuelve a hacer acto de presencia con un modelo que hizo época: 750iL, el buque insignia de la firma bávara, que para efectos de la cinta fue enriquecido con un completo arsenal tecnológico: GPS, llantas run-flat, blindaje, y un singular sistema de control remoto, gobernado por un moderno (en aquel entonces) teléfono Ericsson. Dos actuaciones tiene este auto en la cinta: cuando “Q” se lo presenta a 007 (Pierce Brosnan); y la segunda cuando el auto salva la vida al agente secreto antes de volar desde una azotea hasta caer aparatosamente en una florería, ubicada unos cuantos pisos más abajo.
BMW Z8 La marca bávara se despediría de la saga de James Bond en la película “The World Is Not Enough”, protagonizada una vez más por Pierce Brosnan, quien luego de un persecución acabaría con el coche de una forma por demás cruel: dejándolo a merced de unas temibles sierras circulares que lo parten a la mitad.