Una agricultura que forma parte del ADN almeriense

La provincia de Almería es reconocida como uno de los enclaves en los que más y mejor se cultiva la salud, en forma de frutas y hortalizas, que se exporta a todo el mundo. Cuna de la dieta mediterránea, el modelo Almería ha trascendido lo puramente agrícola para entenderse como una forma de vida saludable y respetuosa con el medio ambiente. En este contexto, el nombre de Almería está indisolublemente ligado a los conceptos de máxima calidad y excelencia de un sector líder a nivel mundial gracias al empuje y talento de los hombres y mujeres que lo componen.

Se trata de una historia de la que todos los almerienses debemos sentirnos profundamente orgullosos. Nuestros antepasados transformaron la carencia y adversidad en virtud para convertir nuestra árida provincia en la huerta que da de comer a Europa y medio mundo. Por eso nunca me canso de decir que la agricultura almeriense no representa ningún milagro, ya que detrás de todos sus logros se esconde una fórmula muy sencilla, un método que se encuentra de generación en generación y que se resume en sacrificio, esfuerzo, trabajo, afán de superación y no rendirse jamás ante cualquier problema que se presente.

En esos valores, que forman parte de la columna vertebral de nuestra fortaleza, grabados a fuego en el ADN de los almerienses, se encuentra la clave del éxito de nuestra agricultura, en su capacidad de reinvención, adaptación, versatilidad y en su firme apuesta por la eficiencia, sostenibilidad e innovación basadas en el más puro talento.

Las cifras de cada campaña hablan por sí solos del potencial del campo almeriense y su enorme influencia en la creación de riqueza y empleo, no solo en términos provinciales, sino en el conjunto de Andalucía como uno de los tejidos productivos más importantes de nuestra comunidad. Si Almería se erige en el motor del progreso andaluz, lo es gracias al empuje y fuerza de nuestro campo.

La provincia de Almería alcanzó en la última campaña más de 32.500 hectáreas de superficie invernada, lo que supone la mayor concentración mundial de este tipo de cultivo. A este número hay que sumar otras más de 32.000 hectáreas de cultivo al aire libre. Todas estas hectáreas se traducen en una producción anual de frutas y hortalizas con sello almeriense con un valor de 3.253 millones de euros, lo que supone más del 52% de las exportaciones andaluzas de estos productos en 2021.

Estos números no pueden dejar de sorprendernos porque la optimización y aprovechamiento de las hectáreas de cultivo de nuestra tierra, algo irrisorio e insignificante en el conjunto del extenso territorio andaluz, es máximo al representar más del 50% de todas las frutas y hortalizas que se exportan en Andalucía. Cifras de récord que nos alzan como líderes nacionales del sector en exportación de frutas y hortalizas en 2021 con el 21% del total nacional, 3,7 toneladas de las 13,4 del conjunto del país, por delante de Murcia y Valencia. Sencillamente espectacular.

La Optimizaci N Del Agua

Los hombres y mujeres del agro almeriense consiguen estos números con unos mínimos recursos naturales, sacando el máximo partido a cada gota de agua. Para abarcar las 32.500 hectáreas almerienses de invernadero, al año necesitamos 200 hectómetros cúbicos de agua. Una cantidad de la que obtenemos un gran rendimiento porque con mucha menos agua que otras regiones y provincias producimos mucho más. defendemos el sector y apoyamos las reivindicaciones de nuestros agricultores, que son quienes realmente saben lo que necesita el campo para que sigamos siendo vanguardia. En los próximos años tenemos que garantizar el abastecimiento hídrico de la provincia, es una prioridad. Agua suficiente y de calidad, a un precio justo, para seguir siendo líderes y ejemplo de sostenibilidad.

A esta realidad se suma que todas nuestras hectáreas de cultivo son un potente sumidero de Co2 lo que, unido al efecto albedo producido por la reflectancia de los cultivos invernados de la provincia, por el que se contribuye al enfriamiento del clima y a contrarrestar los efectos del calentamiento global, encontramos en nuestro campo el mejor aliado para preservar nuestro entorno medioambiental.

Por este motivo no podemos renunciar a ninguna fuente hídrica, todas son complementarias y en nuestra tierra encuentran el mejor lugar del mundo para que obtengan el máximo rendimiento de cada gota. Hablamos de fuentes como los trasvases, el agua desalada, embalses, aguas regeneradas y, por supuesto, la gestión sostenible de los acuíferos. En este sentido, confiamos y lucharemos por ello, para que los fondos europeos de recuperación, que deben ser una gran oportunidad para afrontar todos estos retos y fortalecernos.

En esta línea, desde la Diputación Provincial de Almería siempre vamos a estar con todas las iniciativas que tengan como fin traer más y mejor agua a la provincia, siempre de un modo sostenible, utilizando energías limpias que tanto abundan en nuestra tierra. Potenciando el agua y las energías renovables engrandeceremos aún más a la agricultura almeriense.

“Las cifras de cada campaña hablan por sí solas del potencial del campo almeriense y su enorme influencia en la creación de riqueza y empleo, no solo en términos provinciales, sino en el conjunto de Andalucía como uno de los tejidos productivos más

Pero tenemos que ir mucho más allá y por eso como institución nuestro apoyo incondicional al campo almeriense no solo se detiene en servir de altavoz a sus reivindicaciones o éxitos, sino que ese impulso se materializa desde otros muchos ámbitos como a través de nuestro Plan de Caminos, o la higiene rural.

Tenemos un firme compromiso con la mejora de los caminos y la higiene rural porque todo ello redunda en la mejora de las comunicaciones, una mayor eficiencia, sostenibilidad y en trasladar la mejor imagen de nuestra agricultura a la sociedad como un sector plenamente comprometido con el medio ambiente. Siempre vamos a estar al lado del principal motor económico y de empleo: el Agro.

OPINIÓN

Francisco Góngora Cara Alcalde del Ayuntamiento de El Ejido