Mirar hacia atrás para impulsarnos adelante

La recuperación del conocimiento tradicional diferenciará la innovación que se emprenda para afrontar el próximo futuro agrícola de la provincia de Almería. Y es que no hay por qué sentirse un hereje por reivindicar que la tecnología y el conocimiento científico son vehículo idóneo para desarrollar lo natural y maximizarlo. Los agricultores de Almería tenemos presente que la agricultura almeriense es fundamental en el abastecimiento para el mercado, no solo español, si no también europeo; y también nos sentimos comprometidos con el hecho de conseguir, para ello, niveles excelentes de calidad y, además, aplicando un desgaste mínimo de energía, gracias a las especiales circunstancias tanto climatológicas como geográficas de nuestra provincia.

Todos estos factores nos ayudan a cultivar frutas y hortalizas de calidad y a sentirnos orgullosos de ello. Pero ahora hay que ser conscientes también de las trabas, lo que nos impide continuar con nuestra labor o hacerla con la mejor excelencia posible.

El cambio climático y sus consecuencias, en este sentido, no nos lo están poniendo fácil. Los fenómenos meteorológicos extremos, despliegan un rango amplio de hostilidad, desde la sequía que nos asola este año hasta vientos incontrolables, granizadas devastadoras para la agricultora o lluvias torrenciales, sin olvidar una de las principales consecuencias indirectas de este escenario, las plagas, cada vez más inesperadas y también más resistentes -como el ataque de pulgón sufrido sin ir más lejos el pasado octubre por cucurbitáceas-. La propuesta de medidas es ya un punto principal de la hoja de ruta agraria haciendo honor a la resiliencia de la que hacemos gala y a la atención que nos prestan instituciones de calado internacional como la misma NASA, quienes han tomado el modelo Almería como fundamento de algunos de sus estudios sobre cultivar en el espacio

Sin llegar a los inalcanzables límites de los americanos, de nuevo, hay que volver la mirada hacia la innovación y la modernización, de más que comprobada eficacia, incluso en explotaciones pequeñas como las nuestras -y a pesar del esfuerzo que eso nos supone-. Pero esas soluciones rompedoras quizá no provengan de propuestas futuristas o extravagantes. La digitalización es un medio, un recurso, sobre todo para controlar las condiciones medioambientales en el interior de los invernaderos y el control del suelo. Pero hay que volver a mirar a lo anterior, a lo antiguo para encontrar soluciones integrales y verdaderamente eficaces ante los retos que se nos avecinan.

Los fenómenos meteorológicos extremos despliegan un rango amplio de hostilidad, desde la sequía que nos asola este año hasta vientos incontrolables, granizadas devastadoras para la agricultora o lluvias torrenciales, sin olvidar una de las principales consecuencias indirectas de este escenario, las plagas, cada vez más inesperadas y más resistentes

La lucha biológica, tan antigua casi como nuestra existencia, y dentro de ella, la utilización de productos regeneradores del suelo, el empleo de hongos y bacterias como principales elementos de la misma, hoy en día se han convertido en elementos cien por cien innovadores. La primera década de este siglo nos condujo a conceptos extremos, incluso agresivos, con prácticas como cultivar sin suelo o no aplicar ventilación y luz artificial. Hoy en día está claro que fue un paso atrás. Innovar desde la tradición, desde lo natural, con las soluciones ya comprobadas como eficaces desde siempre y con la investigación por bandera para lo que será necesario más inversión pública, en una apuesta firme desde las instituciones por posicionarse del lado del progreso y del sector agrario.

Ambas áreas -lucha biológica e investigaciónofrecen respuestas, y muchas, a la agricultura almeriense. Si seguimos demonizando los fitosanitarios sin tener un apoyo científico para ello y si seguimos evitando aplicar la lucha biológica siempre en nuestras explotaciones (sean o no ecológicas), nuestro futuro se verá un poco más comprometido. Perseguimos un impulso hacia el mañana, sí, pero con una mirada en el ayer.

Opini N

Adoración Blanque

Presidenta provincial de ASAJA-Almería