El control biológico crece casi dos puntos y se extiende por 26.739 hectáreas de invernadero

animan a los productores de cultivos al aire libre (como cítricos o almendro) a apostar por este método para el control de plagas o a desarrollar el control biológico a través de agentes patógenos del suelo como alternativa a la desinfección química.

No en vano, desde la administración autonómica recuerdan que el uso de organismos de control biológico para el control de plagas en los cultivos almerienses “nos hace ser referentes en calidad, por ello, no debemos bajar la guardia y debemos seguir apostando por el uso de estas técnicas porque nos asegura un cultivo limpio de plagas y residuos”. Gracias al empleo del control biológico, los productos hortofrutícolas de la provincia de Almería cada vez más “gozan de una reputación intachable en los mercados internacionales que les hace ser altamente demandados”, remarcan.

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El pimiento es el cultivo en el que más se desarrollan prácticas de control biológico en Almería.

Almudena Fernández n

Los datos para la campaña 2021/22 sobre control biológico en la horticultura almeriense han sido favorables, ya que nuevamente ha aumentado la superficie en los diferentes cultivos hasta alcanzar 26.739 hectáreas, 451 hectáreas más que el ejercicio anterior, lo que se traduce en un aumento con respecto a la pasada campaña de un 1,72 %. Eso sí, esta mejoría ha sido algo menor que las previsiones iniciales de la Delegación territorial de Agricultura que estiman que se podría crecer hasta las 26.900 ha.

En cualquier caso, desde hace ya varias campañas, el control biológico se ha convertido en una seña de identidad de la agricultura almeriense, sobre todo con sueltas de insectos beneficiosos bajo plástico, pero también son cada vez más las empresas especializadas en la materia que

Por cultivos, y de acuerdo a los datos aportados por la Delegación territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía en la campaña 2021/22, el pimiento ha vuelto a ser el cultivo estrella, donde casi el 100% de la superficie productiva de pimiento de Almería se ha realizado bajo esta técnica de control biológico porque se considera un método excepcional para el control de plagas. Las cifras oficiales señalan que se ha alcanzado 12.465 hectáreas, 205 hectáreas más que la pasada campaña, un incremento de 1,7 %. En el caso del tomate, se ha visto también un ligero aumento que, como en campañas anteriores, también podría deberse a la motivación del agricultor “por buscar un elemento más diferenciador que le aporte mayor calidad y por tanto mayor demanda y suplir así la fuerte presión de producciones de países terceros”, argumentan desde la administración provincial de Agricultura. De esta forma, la superficie de control biológico en tomate ha crecido hasta 5.393 hectáreas, 21 hectáreas más, lo que se traduce en un incremento de 0,4%.

En el caso del pepino, la superficie ha aumentado con respecto a la pasada campaña hasta llegar a 3.744 hectáreas, 107 hectáreas más; lo que supone un incremento de más de un 3 % de su superficie.

Para calabacín, la superficie cuyo cultivo se ha desarrollado a través de lucha biológica ha sido de 1.512 hectáreas, 105 más, lo que se traduce en un incremento de un 7,4% de su superficie, igualmente para berenjena ha llegado a 1.875 hectáreas, 171 hectáreas más, un 10 % más.