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Precios récord en las hortalizas
usan en invierno en otras partes del mundo como Holanda no se han podido usar este año por los altos precios del petróleo y del gas.
En cambio, otros argumentan que, desde la pandemia, hemos vuelto a considerar la comida como el bien principal que necesita el ser humano para subsistir y dentro de todas las posibilidades que tenemos de alimentarnos, la comida vegetal es la que mejor va al organismo de las personas. A partir de ahí es posible entender cómo ha pasado el sector primario a ser prioritario en el que todos han puesto sus miradas.
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La agricultura está siendo objeto de análisis y se está invirtiendo mucho dinero en investigación, e incluso los fondos de inversión lo ven como un destino seguro para su dinero. Esta visión tan diferente de este sector está atrayendo fuertes inversiones y desde la administración el apoyo ha crecido considerablemente.
La única duda es saber si las campañas que hemos vivido desde el año 2020 son una excepción o, por el contrario, los consumidores consideran las frutas y verduras alimentos básicos que van a mejorar su salud y, por tanto, están dispuestos a pagar más por ellos. Si esto es así, la rentabilidad de los agricultores estará llegando a niveles óptimos muy a pesar del gran incremento de costes que suponen los abonos, los carburantes, el uso del agua y otros insumos propios de esta actividad.
Es evidente que el cambio climático, la pandemia y la guerra de Ucrania nos ha roto a todos un poco el molde y ahora las cosas son diferentes a hace cuatro años.
Nadie esperaba que tanto cambio llevara a las hortalizas a los precios actuales, no obstante, hay que ser cautos y esperar a ver qué sucede cuando todo esté más calmado y la normalidad sea la nota predominante.
No obstante, creo que aquellas imágenes de berenjenas tiradas en el polígono de La Redonda o dos millones de kilos de pepino Almería en las playas de Carchuna ya no las vamos a volver a ver. Es posible que los precios se moderen, pero el aumento de población en Europa y un mayor poder adquisitivo de los europeos nos va a llevar a poder vender nuestras hortalizas a precios decentes, incluso cuando los inviernos no sean tan crudos como este.