El pimiento se reafirma como el cultivo predilecto en Almería

La poca competencia internacional y la gran cantidad de especialidades lo convierten en una de las opciones más valoradas por los agricultores

F. F. Díaz-Delgado

El pimiento continúa firme al frente de la agricultura almeriense y cada vez son más los productores que se deciden por este cultivo gracias a su menor competencia y gran cantidad de especialidades.

La producción de pimiento ocupa menos mano de obra que cultivos de tomate, por ejemplo, y países como Marruecos, Israel o Turquía, que deberían ser los principales competidores de nuestro país, no acaban de despegar y el volumen de su cosecha aún no es suficiente para hacer sombra al pimiento almeriense.

Además, la demanda de especialidades ha crecido en los últimos cinco años alrededor del 7%, alcanzando actualmente un

16% y suponiendo una mayor rentabilidad al agricultor, ya que es una de las vías para asegurar la competitividad del sector y se ve reflejado en los precios. La campaña de pimiento 2021/2022 supuso así un crecimiento tanto en volumen como en valor, que, aunque revirtió la caída de los cincos años previos, no significó una mayor rentabilidad para el agricultor. La subida general de los costes de producción, la retirada de materias activas por parte del Gobierno o el vaivén de precios sufrido a causa de las inclemencias meteorológicas, derivó en que el pimiento no sea tan rentable como años atrás.

Sin embargo, la hortaliza sigue abanderando la agricultura almeriense, y aún con su cotización media descendiendo un 1,8%, la última campaña no ha sido mala para el productor y su recuperación está en marcha. El cultivo de pimiento ha demostrado de esta forma nuevamente que es un producto regular y fiable, valorado altamente por unos agricultores que en tiempos de inestabilidad buscan correr el mínimo riego posible y encuentran en él la solución.