Lealo con esta canción: Knight Rider ( The Stu Philip’s Collection )
Si de algo soy culpable es de ver mucha televisión en mi niñez. Mientras otros pasaban horas jugando en la calle, yo prefería estar al frente de la pantalla recibiendo todo el poder que emanaba de los tubos catódicos. Uno de las series que me fascinó sobremanera fue El Auto Fantástico, que un vehiculo hablara y tuviera conciencia de si era algo muy loco. Gracias a Youtube, encontré el intro que iniciaba con estas palabras:“Un sombrío vuelo en el peligroso mundo de un hombre que no existe. Michael Knight, un solitario en una cruzada para defender la causa de los inocentes, los indefensos, los impotentes, en un mundo de delincuentes que operan por encima de la ley.” Con el fondo musical compuesto por Stu Phillips, ahí aparecían las palabras Knight Rider – no falta el que crea que Knigh se traduce El Auto y Rider significa Fantástico – en el que se ve a Kitt recorriendo un desierto en el ocaso conducido por el actor David Hasselhof (Si, el falso padre de Starlord). Una idea genial del productor y guionista Glen A. Larson. Larson, que falleció en el 2014 a los 77 años, había creado series como Buck Rogers en el Siglo XXV, Profesión Peligro y Magnun P.I,– grandes clásicos – sin embargo quería hacer una serie que involucrara un súper vehículo, un auto que hablara y estuviera equipado para combatir al crimen, algo que saliera de lo común. Fue entonces cuando concibió la idea para Knight Rider. La premisa nos presenta a Michael Arthur Long, un honesto teniente de la policía, que lideraba una investigación contra el poderoso grupo informático COMTRON, bajo el cargo espionaje industrial. Al momento de caer en el cumplimiento del deber, es rescatado por una misteriosa organización, que además de modificar su rostro, reconfiguró su Pontiac Firebird Trans convirtiéndolo en una letal arma de lucha contra el crimen.
Michael, acogido por la fundación FLAG liderada por Wilton Knight, y su vehículo convertido en el poderoso KITT (acrónimo de Knight Industries Two Thousand, Industrias Knight 2000) protegería a los indefensos, los impotentes, los inocentes y el que lo requería; de los criminales. Tras cobrar venganza sobre quienes lo traicionaron y trataron de matar, Michael Knight es ahora parte de la Fundación para la Ley y el Gobierno, combatiendo al crimen en compañía de sus amigos Devon Miles y Bonnie Barstow, la hermosa mecánica que se encarga de las reparaciones y el mantenimiento de KITT. La serie se emitió desde el 26 de septiembre de 1982 hasta el 8 de agosto de 1986, un total de 90 episodios, en los que Michael y Kitt enfrentaron a diversos tipos de maleantes, incluso contra otros vehículos modificados como KARR y GOLIATH, conducidos por Garth Knight, el rival gemelo malvado de Michael (similar a Bender y Flexo). Se intento hacer un reinicio en 1991 pero no funciono tanto, que siguió en 1994 cuando se filmo la película Knight Rider 2010 y en 2008 se filmaron un par de episodios, pero con muy bajo rating. Esta serie tenia todos los ingredientes para ser un hit en aquellos años ochenta: Un auto futurista de color negro, música electrónica y grandes virtudes. La nostalgia me induce a publicar este breve dossier de la serie que lanzo a la fama al guardián de la bahía David Hasselhoff y su increíble auto que aparece en una que otra serie a modo de remembranza y el significado para aquel tiempo. Siempre quise un reloj para llamar a KITT, pero bueno me conforme con un reloj calculadora. Bueno, ya, sigan y deleitense.
ficciorama n76
EDITOTIAL 77
Dirige, edita, compila, ensambla y demas gajes de diseño: FICCIORAMA a.k.a Boris Greiff Siguenos en: @ficciorama (twitter), ficciorama25.blogspot.com y facebook
Si, así es, soy producto de tu imaginación. ¿Pensaste qué de verdad tenías un auto que habla y persigues criminales?, mirate, solo sirves para cantar pop si cae el muro de berlin
Seis maneras en que el “Auto fantastico” predijo el futuro Redacción BBC Mundo / 18 noviembre 2014
El mejor honor que puede recibir un escritor de ciencia ficción es que sus fantasías literarias se conviertan en realidad. La serie fue un clásico en América Latina, donde el vehículo con capacidades humanas conquistó a las audiencias y aun 32 años después de su estreno continúa transmitiéndose en algunos países. Lo más curioso es que muchas de las innovaciones que tres décadas atrás eran fantasías sacadas de la imaginación del creador de la serie, Glen Larson (quien murió este martes a los 77 años), ahora se han replicado con éxito en la industria automotriz. Estas son seis de las predicciones memorables. Sistema anti colision El héroe de la serie, Michael Knight, muchas veces tenía que dejar su vehículo para cumplir con las misiones impuestas. Por lo que Kitt, el sistema artificial e inteligente que controlaba el automóvil, debía conducir hasta los lugares donde necesitaba ir el protagonista. Para evitar estrellarse con los obstáculos que existían en la vía, Kitt había desarrollado un sistema de anticolisión. El carro podía, mediante un escáner especial, observar lo que tenía alrededor para reaccionar a tiempo ante cualquier obstáculo. Veinte años después, el sistema anticolisión es un sistema de seguridad que se ha implementado en la mayoría de los nuevos modelos de automóviles. La Comisión Europea afirmó que para 2015 todos los nuevos vehículos comerciales deben tener sistemas que ayuden a reducir de forma considerable el número de personas muertas en las carreteras europeas. Ford, GM y Toyota, entre otras compañías, han destinado grandes cantidades de dinero para investigar nuevos desarrollos en estas áreas. Ecualizador horizontal Tal vez uno de los elementos más simbólicos del Auto fantástico era su barra de luces rojas que fluctuaba en la parte frontal del carro. Aunque podía ser considerado un adorno, la realidad es que en la serie tenía una importante función: el ecualizador horizontal eran los “ojos electrónicos” de Kitt. De este modo, el sistema inteligente podía tener acceso a imá-
genes de rayos X o infrarrojas. A su vez, también era el punto más débil de Kitt: era el único lugar del vehículo que no tenía protección blindada. Aunque es cierto que aún no se ha llegado al nivel del ecualizador vertical de Kitt, algunos vehículos han hecho varios avances. Mercedes Benz logró incorporar en algunos de sus modelos luces infrarrojas que le permiten al conductor ver por una cámara lugares donde hay cero visibilidad por la falta de luz. Otras marcas también han incorporado sistemas de radiación térmica que permiten identificar humanos o animales en las zonas oscuras de la vía. Respuesta al dueño ¿Cuántas veces Michael estaba en problemas y, con solo llamar a Kitt a través de un dispositivo de rastreo que tenía en su cuello, éste venía a rescatarlo? Muchas. Pues bien, Google lanzó recientemente su visión de los carros del futuro, donde además de no tener conductor, los vehículos pueden ir a recogerte donde estés. Lea: Google comenzará a fabricar autos sin conductor Pero en vez de tener un dispositivo de collar, se puede hacer lo mismo a través del celular. Eso sí, no esperes que llegue por ti un flamante Pontiac Firebird negro, sino un ecológico automóvil que no puede moverse a más de 40 kilómetros por hora. Escaner médico No servía mucho que Kitt fuera un sistema inteligente de alta tecnología si el hombre al que se suponía tenía que proteger estaba muerto. Por eso una de las funciones más llamativas de Kitt era la posibilidad que tenía de detectar y monitorear los signos vitales de su dueño Michael. Algunas veces iba más allá de lo posible: el vehículo podía saber, solo con un sistema que tenía el asiento, si el protagonista estaba lesionado, envenenado y hasta enamorado. Derechos de autor de la imagen fORD Image caption Los sensores desarrollados por Ford permiten saber si el conductor tiene un infarto y activar otros sistemas de seguridad. Aunque no llegó tan lejos, la empresa estadounidense Ford presentó su asiento de monitoreo cardiaco (ECG Heart Rate Monitoring Seat). Seis sensores ubicados a lo largo del espaldar del conductor permiten saber si está sufriendo una descompensación o mucho más grave, un infarto. Entonces, si el sistema detecta un problema, la silla puede
activar otros sistemas de seguridad –como el de anticolisiónpara detener el vehículo lentamente. Interferencias electronicas Tristemente en el mundo real, la tecnología no siempre se usa para los propósitos más nobles. Por ejemplo, las interferencias electrónicas. Kitt usaba varias formas de interferencias con microondas para realizar delitos menores: mover objetos ajenos, sacar dinero de cajeros y tomar el control de carros cercanos. En el mundo real, sin embargo, este juego de interferencia es utilizado por los conductores de camiones para esconder lo que están realmente haciendo. La interferencia de los programas de geoposicionamiento, conocidos como GPS, es actualmente una preocupación de las autoridades de tránsito en el mundo. Los GPS son la mejor manera para saber dónde están sus envíos o sus mercancías. Sin embargo, lo que menos quieren los conductores es que los estén controlando. Así que algunos han comprando un dispositivo – que no cuesta más de US$45- que logra evitar el control satelital. Esto, por supuesto, no es recomendable, además de ser ilegal y potencialmente peligroso. Híbrido con hidrogeno Kitt puede ser considerado casi como una máquina de guerra, pero al menos era ecológico. Derechos de autor de la imagen Getty Image caption Ahora muchos vehículos, como el modelo Prius de Toyota, tiene un sistema híbrido de combustible. ¿Pero qué podía impulsar el poderoso motor del “Auto fantástico” y ser compatible con el medio ambiente? La respuesta es hidrógeno, un combustible de cero emisiones que es actualmente el preferido de los carros ecológicos. Sin embargo, alrededor de la serie se explicaba que el motor de Kitt no sólo se alimentaba de hidrógeno sino también de otros combustibles -nunca aclarados en su totalidad- y que incluía la gasolina, lo que lo convertía en un vehículo híbrido, como muchos modelos que ya circulan por las carreteras del mundo entero. Además era bastante eficiente: 100 kilómetros por cada 4,5 litros.
ElLocoPensante