Cronología de las pestes y pandemias desde la antiguedad hasta el renacimiento

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0 4 | DIARIO EL PUEBLO | Arequipa 05 de abril de 2020

ESPECIAL

Cronología de las pestes y pandemias desde la antigüedad al renacimiento Antes de la epidemia del COVID-19, muchas epidemias y pandemias alteraron el curso de la historia de la humanidad, matando a grandes porcentajes de la población mundial. Por: Dr.Gonzalo Mendoza del Solar Chávez

los escritos religiosos de egipcios, he­ breos, sumerios, hindúes y chinos. Nos centraremos sin embargo en las plagas más importantes que cambiaron la historia del mundo occidental. as pandemias tienen ciertas ca­ Una de las primeras pandemias racterísticas comunes: afectan a de la que se tiene datos históricos grandes grupos humanos, tienen fue la Plaga de Atenas, durante la una fecha de inicio y término, se ha identificado que la mayoría de ellascuarta guerra del Peloponeso, en la que Esparta y Atenas luchaban por el han sido transmitidas por animales a control del Mediterráneo en el año los hombres por un virus o una bacte­ 430 antes de nuestra era. Fue descrita ria, el agente causante. Cuando éstas por el historiador Tucídides y estudios aparecen se hacen evidentes algunas modernos la identifican como salcaracterísticas típicas de la condición monelosis o fiebre tifoidea. Terminó humana: negativas como son el miedo aproximadamente con la vida de 300 a la muerte, el egoísmo, la falta de ca­ mil personas, un tercio del ejército ridad, la asociación a castigos divinos ateniense. o conjuros maléficos y positivas como la solidaridad, el avance científico, La Peste Antonina, tuvo lugar en el los cambios en las políticas sociales, Imperio Romano, durante el gobierno económicas y de salud pública. de la Dinastía Antonina, entre el año En el mes de mayo del 2009, la 165 y 180 de nuestra era. Fue llevada OMS modificó la definición de pande­ a Roma por las tropas que regresa­ mia. Antes de este cambio, pandemia ban de las campañas en el cercano Oriente. Llegó hasta la zona de la Galia se definía como: "Infección por un agente infeccioso, simultánea en dife­ (Bélgica y Francia) y del Rin, se calcula que mató a 5 millones de personas y rentes países, con una mortalidad sig­ nificativa en relación con la proporción tuvo un segundo brote en el año 251, de población infectada". En la nueva conocido como la Peste de Cipriano, definición, se eliminó la característica en que morían 5,000 personas al día en Roma. Se le atribuye a la viruela o de "mortalidad". sarampión y fue documentada y estu­ Durante la historia de la huma­ diada por Galeno, quien la menciona nidad hubo muchas epidemias y en su tratado Metodus Medendi. pandemias. Incluso se postula que el Menciona síntomas como fiebre, hombre de Neanderthal desapareció diarrea e inflamación de la faringe así por una epidemia. Hubo también como erupción de la piel, a veces seca, importantes plagas documentadas en

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a veces purulenta que aparecían al no­ veno día de la enfermedad. Esta peste contribuyó a las primeras normas de salud pública ya que los emperadores dieron normas muy estrictas sobre los entierros, prohibiéndolos en recintos privados. El emperador Marco Aurelio sucumbió a esta peste en año 180 dejando en el trono a su hijo Cómodo cuyo catastrófico reinado significó el inicio del fin del Imperio Romano de Occidente. El Imperio Romano de Oriente se encontraba en pleno apogeo cuando fue atacado por una peste que duraría del año 541 al 750 a la que se conoce como peste de Justiniano. Aparente­ mente llegó de Yemen y Tanzania, al Alto Egipto por las rutas comerciales. Fallecieron entre 25 a 50 millones de personas, es decir entre el 13 al 26 por ciento de la población estimada en el siglo VI, por lo que se le considera como una de las más grandes plagas de la historia. Fue ocasionada por la peste bubónica. Morían alrededor de diez mil personas por día. Arqueólogos y cien­ tíficos han identificado la bacteria Yersinia Pestis en el DNA de cadáveres de la época, trasmitida por las picaduras de las pulgas de la rata. El historiador eclesiástico Juan de Efeso señala que la gente fue afectada por la aparición de bubones, ojos sanguinolentos, fiebres y pústulas, luego de un episodio largo de confusión mental las personas morían a los dos o tres días. Remarca la rapidez de contagio, siendo los lugares públicos como iglesias y mercados donde había más víctimas. Era para éste un castigo de Dios por sus pecados y la gran Iglesia de Santa Sofía fue construida para aplacar la ira divina.

La peste negra comenzó en el 1347 y duró hasta 1351. Se le considera la más mortífera con el impacto más du­ radero en la historia de la humanidad y ocasionó 200 millones de muertes, es decir mató entre el 30 y 60 por ciento de la población europea. El continente tardó 200 años en recuperar su nivel anterior de habitantes y ciudades como Florencia hasta el siglo XIX. Es descrita vívidamente al inicio del Decamerón de Giovanni Bocaccio:"En el año de nues­ tro Señor de 1348, la plaga mortífera irrumpió en la gran ciudad de Florencia, la más bella de las ciudades italianas. Ningún conocimiento, ni previsión humana alguna fueron de provecho en contra de ella, a pesar de que se esco­ gieron funcionarios en activo para que limpiaran la ciudad de mucha suciedad, y de que a los enfermos se les prohibió la entrada, al tiempo que se difundían consejos para la preservación de la salud." Al igual que la Peste Justiniana se trató de un brote de peste bubóni­ ca producida por las ratas infectadas por Yersinia Pestis. La enfermedad comenzaba con inflamación de los ganglios, fiebre alta, tos, sangrado por la nariz, luego pústulas oscuras en todo el cuerpo, gangrena de las extremi­ dades y sangrado de los bubones. La connotación de mal olor que posee la palabra peste la dieron los hedores emanados al romperse los bubones o ganglios linfáticos o las gangrenas de las extremidades. Asimismo fue el inicio de la utilización de máscaras para evitar que los llamados miasmas (olores) transmitan la enfermedad a los médicos. El contagio era producido por la pulga de la rata negra y había profe­ siones más afectadas por el contacto

con éstas como carniceros, molineros y panaderos. Se dieron cuenta de peligro del contagio a través de la ropa y se dio la norma de quemar la ropa de los infectados y evitar la entrada de cargamentos de tejidos a las ciudades. La gran pérdida de la población trajo cambios económicos aumentando la migración a las ciudades, poniendo fin a la Edad Media con el surgimiento de las grandes ciudades, la agricultura in­ dustrial, dándose inicio al Renacimiento en Italia. La escasez de la mano de obra barata proporcionó un gran incentivo al avance tecnológico y ocasionó la caída del sistema feudal. Numerosos reyes y nobles de toda Europa murieron con esta peste, desbaratando el mito que las pestes solo afectaban a los pobres. En los años sucesivos hubo números brotes de peste bubónica como la Peste Italiana (1629), la Gran Plaga de Londres (1665), la Gran Peste de Viena (1679) y muchas otras más. El sudor inglés o pestis sudorosa fue una peste que asoló Inglaterra en los si­ glos XV y XVI con varios brotes. Se cree

que fue provocada por el hantavirus y llevada a Inglaterra por los mercenarios franceses al término de la Guerra de las Dos Rosas. Los síntomas eran el miedo intenso, escalofríos, dolor de cabeza, cuello, hombros y extremidades, frecuentes hemorragias nasales y ago­ tamiento general. Fue documentada por el médico de Cambridge John Caius y aunque no se conoce el número de muertes, cuando llegó a Hamburgo el año 1528 provocó más de un millar de decesos a la semana. La viruela era una enfermedad causada por el virus variola que surgió en la prehistoria. Durante varios siglos, sucesivas epidemias devastaron al Viejo Mundo, en la India y Japón cau­ sando gran mortalidad. En el siglo XVIII hubo un importante brote en Europa debido al crecimiento de las ciudades y hacinamiento de la población. Sin embargo su llegada al Nuevo Mundo fue devastadora y decisiva para la con­ quista española. Los nativos de Amé­ rica no habían tenido nunca contacto con este virus a diferencia de la pobla­

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ción europea que ya estaba inmuniza­ da. Entre el primero y segundo viaje de Colón la población de la Española disminuyó de un millón a poco más de 28 mil. Poco después con la llegada de Hernán Cortes a México la viruela fue su principal aliada causando la muerte de Cuitlahuac en noviembre de 1520. Su ejército formado por medio millón de soldados fue diezmado por las plagas recién llegadas y Cuactemoc, sucesor de Cuitlahuac tuvo que rendir­ se. Murieron casi tres millones El imperio Incaico se vio también diezmado por las plagas que llega­ ron con los llamados adelantados, o representantes del gobierno español, diez años antes que Pizarro. Así la influenza y la viruela ocasionaron miles de muertes terminando con la vida del Inca Huayna Capac y el Auqui o príncipe elegido para ser su sucesor y su panaca real. De acuerdo a Pedro Cieza de León "Vino una gran pesti­ lencia de viruelas ...e murieron más de doscientas mil almas en todas las comarcas". Ninguna localidad se libró de la enfermedad. La muerte del Inca y su sucesor provocó la guerra civil en­ tre Huáscar y Atahualpa que escindió al Imperio y facilitó la conquista. La viruela fue erradicada en el mundo gracias a Edward Jenner que en 1721 descubrió la variolización a través del estudio de las ordeñadoras de vacas. Esta idea fue captada por el Dr. Salviani quien organizó la llamada expedición de Balmis, llevada a cabo por el médico Francisco Javier de Balmis, que trajo a América 22 niños huérfanos inoculados que proveían material para seguir variolizando al resto de América entre 1803 a 1806, empezando por Centroamérica y llegando incluso hasta Arequipa y Filipinas. Fue la primera expedición internacional sanitaria en la historia dando así inicio a la erradicación de la viruela en el mundo. El temor e incertidumbre es inevi­ table frente a una pandemia, el miedo al contagio puede causar que una persona actúe irracionalmente o que llegue a presentar síntomas aunque no tenga la enfermedad. Por eso es muy importante seguir las indica­ ciones de las autoridades, cuidar las emociones y desarrollar sentimientos positivos, mantenerse ocupados en hobbies o entretenimientos que nos eleven el espíritu y recordar que todas las pandemias han pasado y siempre después han surgido ideas renovado­ ras y mejoras para la humanidad.


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