Entre el APRA y la CIA (Tiempos recios, Mario Vargas Llosa)

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Mario

Vargas Llosa Tiempos recios

Tiempos Recios de Mario Vargas Llosa.

La historia de los apristas exiliados en la Guatemala de 1954, escenario de Tiempos Recios, la última novela de Mario Vargas Llosa.

G loriosa Victoria, el polémico mural de Diego Rivera dedicado al golpe de 1954 en

Entre el APRA y la CIA URANTE esta época Lati­ noamérica estaba tomada por una serie de dictaduras”, señala el investigador Javier Landázuri. “Guatemala vivía una primave­ ra democrática con el profesor Juan José Arévalo como presidente desde el año 1945. Armando Villanueva cuenta que para los apristas fue un oasis. Fueron protegidos por Arévalo y el coronel Arbenz, quien luego sería presidente”, agrega. No solo los per­ sonajes de Tiempos Recios conspira­ ban en Guatemala. También había una cantidad nada desdeñable de exiliados apristas. Los apristas habían fugado del Perú por la cruda represión del gobierno de Odría. Se calcula que

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El exiliado aprista, Nicanor Mujica.

llegaron a haber alrededor de 200 seguidores del partido de la estrella en la nación centroamericana entre 1945 y 1954. Entre ellos se encon­ traban “Nicanor Mujica y Arman­ do Villanueva, Andrés Townsend como profesor en la Universidad de San Carlos, el filósofo José Russo, Ricardo Temoche... infinidad de apristas”, recuerda el investigador. “Deben haber sido mil oficios todos ellos. Guatemala no tenía la oferta de trabajos para políticos pro­ fesionales y jóvenes”, cuenta Landázuri. Por ejemplo, Nicanor Mujica Alvarez-Calderón trabajaba en una fábrica de fósforos mientras trata­ ba de organizar el partido en el exi­ lio. “Era un hombre culto, sin dudas,


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asesor de la Dirección de Minas y del Instituto de Petróleo durante el gobierno de Arévalo. Después, pasaría a ser asesor de Árbenz.

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nomista aprista y futura esposa de Ernesto el ‘Che’ Guevara, conoce.. I.......H . f A ría al guerrillero durante el exilio en Jr Guatemala. Además, colaboraba con ff el gobierno de Arbenz en el lnstituto de Fomento a la Producción, un ‘ n. i, A¡j organismo de apoyo económico a los */ pequeños productores agranos. Para 5 » v V b f l WT Landázuri. la maso]' coincidencia s i » i d e o l ó g i c a del APRA con Árbenz era el programa de Reforma Agraria, '\ j " que ya no era un patrimonio aprista ¡A \ f * m en esos años, pero creaba afinidades. Velorio del dictador Carlos Castillo Armas. Fue asesinado en julio de 1957. Para el autor del libro En los IniV

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Ocios -recopilación meticulosa y muy lograda de archivos apristas- algu­ nos de los mayores enemigos del APRA de la época también estuvie­ ron en Guatemala. El espía de inte­ ligencia estadounidense, Howard Hunt, es un personaje central. Var­ gas Llosa lo cita entre la página 59 y la 62 de la novela. “Hunt intervie­ ne desde el año 1954 como operador en el golpe contra Arbenz, luego par­ ticipa en 1961 en Bahía de Cochi­ nos”, comenta. “En 1963 está inmer­ so en el asesinato de Kennedy. En 1972 está metido hasta el cuello en el tema de Watergate, en 1973 es acusado de intervenir en el golpe de Estado de Pmochet”, agrega. Este personaje contacta a William Buckley Jr., que es quien le traduce a Eudocio Ravines su libro bajo el epígrafe The Yenan Way. Este fue publicado en 1952 bajo el nom­ bre de La Gran Estafa. Asimismo, en 1951 sale otro bbro llamado La Gran Estafa, pero escrito por Luis Eduardo Enríquez. “En este inclu­ so acusa de narcotraficante a Haya

Hilda Gadea y el 'Che' se conocieron en Guatemala. Ella trabajó para Árbenz.

de la Torre con documentos fragua­ dos por el Departamento de Esta­ do de EE.UU. No se puede saber si los bbros están coordinados porque Enríquez y Ravines fueron enemi­ gos”, señala Landázmi. Ambos libros son parte de la campaña de despres­ tigio contra el APRA, sobre todo mientras Haya se encontraba asila­ do en la embajada de Colombia. Aún es difícil descubrir los cla­ roscuros del espionaje en Latinoa­ mérica. Landázuri cree que se tie­ nen que revisar las doce millones de páginas de documentos desclasifica­ dos por la CIA en 2017. A pesar de ello, Mario Vargas Llosa habla indi­ rectamente de una parte importan­ te de la historia del Perú. Y una vez más, no solo ofrece una pieza artís­ tica de gran calidad, sino que invita a una investigación histórica de alto vuelo. (Santiago Carranza-Vélez) ■

Investigador Javier Landázuri. Su libro En los Inicios fue publicado el 2015.

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FOTO: JA V IE R Z APA TA

Llegaran alrededor de 200 seguidores del partido de la estrella a Guatemala entre 1945 y 1954.


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