Filosofía en el aula

Page 1

Entrevista: la historia detrás de Medea electrónica. pág. 3 / Tecnología: universitarios crean un aparato para medir la contaminación del aire en Lima. págs. 4-5 / ¿Qué son las loncheras bioactivas? pág. 6 / Comprimidos: curiosidades de la ciencia. pág. 15 Año 65 · N° 50 · Lima, domingo 10 de marzo del 2019

Cultura contemporánea

jhafet pianchachi

Especial

filosofía en el aula Un debate en torno a la utilidad de una disciplina que ha sido dejada de lado en los colegios. págs. 7-11


domingo 10 de marzo del 2019

Dominical

-7-

especial asignatura

Los valores de una disciplina que permite fortalecer el espíritu crítico.

archivo

H

La justificación teórica del currículo escolar tiene elementos filosóficos, aunque esta materia ha sido retirada del plan de estudios.

La filosofía debe volver al colegio En los últimos tiempos las humanidades pierden terreno en el currículo escolar. Abrimos el debate sobre la pertinencia de la enseñanza filosófica en las aulas. Miguel Giusti

ace apenas un par de semanas, la Conferencia Española de Decanatos de Filosofía publicó un pronunciamiento en el que celebra el acuerdo del Parlamento español de reincorporar el curso de Filosofía como materia común y obligatoria en el currículo escolar. Lo considera un logro comparable a la reconquista de un bien perdido, porque durante años la Filosofía fueexcluidadelaenseñanzaescolaryreemplazada pormateriasinterdisciplinariasgenéricasodescartada por su ‘inutilidad’. El caso español no es único, porque las tendencias educativas se imponen hoy en el mundo con insólita celeridad, curiosamente siempredemanerauniformeperobajoelropajedel pluralismo y la sabiduría interdisciplinaria. También en varios países de América Latina se ha eliminado la enseñanza de la Filosofía del programaescolar.Pero,enlosúltimosaños,endospaíses se han librado batallas similares a las de España y con un desenlace exitoso: Chile y México. Son casosemblemáticos:hallándosecasienlasantípodas demodelosdeorganizaciónsocial(unoneoliberal, otro corporativista), lograron obtener el respaldo delcuerpodocenteydelaopiniónpúblicayrevertir la medida a través de una decisión en el congreso. En el Perú se ha producido en años recientes una serie de reformas en el sistema educativo, pero con un rumbo errático y al compás de varios cambios traumáticos en la conducción del ministerio competente. Eso sí, la Filosofía fue eliminada del currículo como curso obligatorio, con un doble argumento, muy parecido al que se hizo valer en

para tener en cuenta

Para desarrollar el pensamiento tres países

Países como España, México y Chile acaban de restituir la Filosofía como curso escolar. utilidad práctica

En el Perú se ha cuestionado su utilidad práctica en la educación de los jóvenes. ética , estética, historia

La teoría del conocimiento, la ética, la estética y la conciencia histórica deberían ser los pilares del plan escolar.

los casos citados. En primer lugar, se cuestionaba su utilidad práctica en la educación de los jóvenes que deben integrarse a una sociedad orientada hacia los requerimientos del mercado. En segundo lugar, se pretendía traducir el resto de valor que podría acaso tener esa disciplina a una amalgama de “competencias, capacidades y estándares de aprendizaje nacionales” que reproducen la actual tendenciaburocratizanteenlaconcepciónylaevaluacióndelaeducaciónentodossusniveles,nosolo en el secundario sino también en el universitario. El resultado es un producto muy curioso. El currículo escolar presenta una voluminosa y sofisticada justificación teórica de los principios e ideas matrices deseables para la formación de los alumnos, por momentos incluso con argumentos de corte filosófico, como el énfasis en el cultivo de la autonomía, en el respeto de la diversidad cultural, en la importancia del enfoque de género o en la promoción de los valores cívicos. Hayallípocoqueobjetar,salvoelhecho,yamencionado, de la tendencia burocratizante. El problema principal es, más bien, que al momento de convertiresafloridaconcepcióndelaprendizajeen unalistademateriasquedebieranpaulatinamente transmitir sus ideas centrales, lo que encontramos son disciplinas gaseosas, supuestamente interdisciplinarias,quediluyenlostemascuyoestudiosería indispensable para obtener el resultado que aquella concepción se propone como meta. —El sentido de la vida— Un buen curso de Filosofía, al menos en los dos últimos años de secundaria, podría ser mucho más útil para reforzar las ideas valiosas que contiene el ambicioso plan curricular y podría, además, desarrollar el espíritu crítico de los alumnos, que parece ausente de aquel plan. Haría falta, claro, actualizar debidamente el programa y ajustarlo a los nuevos requerimientos pedagógicos, pero cuidando de no ceder a la tentación mercantilista hegemónica. La teoría del conocimiento, la ética, la estética y la conciencia histórica deberían ser los pilares de ese programa, en otras palabras: la reflexión sobre el sentido de la verdad, de la corrección moral, de la experiencia artística, ligadas a la conciencia de que somospartedeunasociedadmulticulturalconuna historia compleja que ha marcado indeleblemente nuestra autocomprensión. LaFilosofíaesunadisciplinaque,comoninguna otra,tieneunaformidableventajapedagógica:pudiendosermuytécnicaoespecializada,tienecomo finalidad última la comprensión del sentido de la vida, lo que es una preocupación de todos los seres humanos. Y por ello es la mejor herramienta para discutir sobre los problemas que más nos aquejan: la defensa de la libertad, el cultivo del bien común, el desarrollo de la conciencia crítica, la promoción de la igualdad de género, el reconocimiento de la verdad,laluchaporlajusticia,elapreciodenuestra diversidadculturalydenuestramemorianacional.


-8-

domingo 10 de marzo del 2019

Dominical

especial asignatura

Los valores de una disciplina que permite fortalecer el espíritu crítico.

por una educación integral

¿Cómo se estructura la enseñanza en el sistema educativo básico? Una reflexión a propósito de la urgencia de las humanidades y de la filosofía en los tiempos actuales. katherine subirana

D

os más dos es cuatro. La h es muda, pero necesaria al escribir. El símbolo del hierro es Fe y su número atómico es 26. El cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma del cuadrado de los catetos. Miguel de Cervantes Saavedra escribió El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Salimos del colegio sabiendo todo esto y, a veces, un poco más, sí. Pero ¿es suficiente? ¿Qué esperamos del aprendizaje escolar y qué aprendizajes son necesarios? La valoración de lo que es o no necesario para una educación de calidad es, para algunos, relativa. Podemos retroceder en el tiempo, a la antigua Grecia, por ejemplo, cuando la prioridad era educar a las élites intelectual y físicamente. La

formación intelectual incluía, por ejemplo, Filosofía, Política, Arte y Gramática. Recorriendo la historia de la humanidad, podemos encontrar siglos de hegemonía del humanismo pedagógico, cuando la religión, la filosofía y la ciencia —cuando no entraba en conflicto con la Biblia— eran los pilares educativos. El siglo XX —y el inicio del XXI— trajeron consigo nuevas necesidades industriales, económicas, tecnológicas y, por supuesto, educativas. Así, nos encontramos con una época en la que se legitiman algunas teorías que transforman el sentido de la educación. Por ejemplo, la teoría del capital humano. Ricardo Cuenca, investigador y director del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), considera que es debido a dicha legitimización


domingo 10 de marzo del 2019

Dominical

capital humano y educación

crecimiento social

Es necesario un análisis cuidadoso de la teoría del capital humano para evitar tratar al individuo como mera herramienta del crecimiento económico.

La educación que aboga por el desarrollo armónico de las capacidades individuales para la resolución de las necesidades sociales.

Ciencia y filosofía

Conocimientos y reflexión RICHARD OROZCO

Se suele escuchar con frecuencia que al colegio se va a aprender. Pues bien, debiéramos ser cuidadosos con algunas ideas que se infieren de esta frase que, aunque algo de cierto lleva, puede también fomentar ese tipo de educación castrante y deformadora que Paulo Freire denominó “educación bancaria”. Este famoso pedagogo brasileño llamaba así a la educación que pretende ‘depositar’ conocimientos

en la mente de los alumnos. Creo que es necesario complementar la sentencia: al colegio se va a aprender, pero también a reflexionar. Una educación que proporciona conocimientos sin reflexión crea una discontinuidad entre la historia de la ciencia y la escuela, y hace de esta última un espacio artificioso y deformante. La ciencia jamás ha sido ajena a la filosofía. La ciencia es la formación del conocimiento, mientras que la filosofía es la reflexión que le ayuda a definir qué se entiende por verdad y qué se entiende por conocimiento. En su génesis, la ciencia era indistinguible de la filosofía, y con el surgimiento de la ciencia moderna, con sus mediciones, datos empíricos y argumentos matemáticos, esta no dejó de estar al lado de aquella. La nueva práctica de la ciencia que surgió con Galileo

-9-

era también producto de una reflexión que pretendía haber alcanzado una respuesta a las preguntas por la verdad y el conocimiento. No reconocer los trasfondos históricos de estos forja la ilusión de ‘la verdad evidente’ o ‘del conocimiento listo para ser descubierto’ que no son sino la ingenuidad que se produce de ‘depositar conocimientos’ y de excluir la reflexión. Acompañar la reflexión a la adquisición de conocimientos nos puede liberar de esa ingenuidad y permitirnos reconocer qué se entendió por verdad y por conocimiento en aquella época en que se resaltó un logro de la ciencia. Así, pues, pensar una escuela sin Filosofía es enajenarse del devenir de la ciencia y el resultado es una educación artificial que, además, genera una visión tergiversada de lo que la ciencia misma es.

que, a partir de la década de 1960, prima una visión en la que se necesita desarrollar un conjunto de habilidades en los individuos para insertarlos al mercado laboral de la mejor manera posible. “Se vuelve hegemónica la idea de que la calidad educativa debe medirse a través de pruebas estandarizadas, lo que hace que se ‘eviten problemas’ para definir qué es calidad, pues se hace todo de una forma bastante utilitaria. Eso invadió los sistemas educativos y empezaron a perder espacio todas aquellas cosas que parecen inútiles para acumular capital humano o para poder medir las cosas”, dice. Y así —añade — empieza a desaparecer el sentido de lo que es educar. En este contexto materias como Filosofía han perdido espacio y se han diluido hasta casi desaparecer. la educación secundaria

Es curioso ver cómo la Filosofía pasó de ser una materia fundamental en el desarrollo educativo a ser un curso de repaso histórico.

malla curricular

La educación secundaria, según el Currículo Nacional de Educación Básica (CNEB), distribuye la jornada escolar en la enseñanza de Matemática; Comunicación; Inglés; Arte y Cultura; Ciencias Sociales; Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica; Educación Física; Educación Religiosa; Ciencia y Tecnología; Educación para el Trabajo; Tutoría y Orientación Educativa, además de horas de libre disponibilidad que deberán ser distribuidas según las necesidades de los estudiantes.

—¿Para qué sirve aprender Filosofía?— Es curioso ver cómo la Filosofía pasó de ser una materia fundamental en el desarrollo educativo a ser un curso de repaso histórico, cuyo propósito, para la mayoría, es el de responder correctamente dos preguntas en el examen de admisión. ¿A qué se debe? A que, al parecer, en algún momento se decidió que estudiar Filosofía no daba dinero y que las habilidades que brinda su cultivo no son tan necesarias en el competitivo mercado. Al respecto Víctor Casallo, director de la Escuela de Filosofía de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), considera importante revalorar la Filosofía dentro del currículo escolar. “En una época en la que hemos querido apostar por el crecimiento, por la eficiencia, hemos perdido


-10-

domingo 10 de marzo del 2019

Dominical

el comercio

nueva evaluación

enfoque

¿Qué supone un currículo por competencias?

La clase, espacio de indagación ética

valorar

el desempeño de los estudiantes al resolver situaciones o problemas que signifiquen retos genuinos para ellos y que les permitan poner en juego, integrar y combinar diversas capacidades.

MIGUEL ÁNGEL POLO

identificar

el nivel actual en el que se encuentran los estudiantes respecto de las competencias con el fin de ayudarlos a avanzar hacia niveles más altos. crear

oportunidades continuas para que el estudiante demuestre hasta dónde es capaz de combinar de manera pertinente las diversas capacidades que integran una competencia, antes que verificar la adquisición aislada de contenidos o habilidades o distinguir entre los que aprueban y no aprueban.

espacio para preguntarnos qué sentido tiene esto. Hay una paradoja. Por un lado, se dice que la Filosofía no es un campo en el que se experimente y se critica que para su estudio se tengan que leer libros escritos, en algunos casos, hace miles de años. Por otro lado, se pide que se le enseñe al alumnado a pensar, que se estimule su sentido crítico. Aunque noshayanenseñadolaFilosofíacomounconjunto defechasynombres,esestalamateriaqueestimula el pensamiento crítico. No podemos pedir una formación crítica y esperar que ese espíritu caiga del cielo”, declara. Según Casallo el racismo, la corrupción y los males que aquejan a la sociedad se pueden combatir desde la formación de un pensamiento crítico y de un sólido sistema de valores que la enseñanza de la Filosofía y las humanidades puede ayudar a cimentar. Reconoce también el filósofo que la preocupación de los padres de familia por una educación orientada a resultados —en la que la Filosofía parece no tener espacio— es comprensible por la forma en la que se mueve el mercado. “Por lo que cuesta la educación en el Perú se entiende que los padres quieran apostar por la seguridad económica y laboral en el futuro de sus hijos e hijas. Por eso el éxito de los colegios

preuniversitarios enfocados en hacer que los estudiantes vayan a un centro superior”, añade. Santiago Cueto, investigador del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade), considera que el currículo debe tener un enfoque balanceado y no reducirlo a unas cuantas áreas que se supone son las que nos van a hacer más productivos económicamente. “Se apuesta por educar a personas productivas, pero no necesariamente a personas que puedan cuestionar un cierto orden social o que puedan cuestionar realidades diferentes”, dice. En ese panorama, ¿qué papel juega la Filosofía? “Es cierto que el enfoque tradicional de su enseñanza en la escuela apuntaba básicamente al aprendizaje memorístico; pero, en este nuevo currículo, en el que se busca el aprendizaje por competencias,puededarseunenfoquemásinteresante, y yo no veo nada vinculado a la Filosofía y me parecería importante su inclusión”, añade Cueto. Pero, si el currículo nacional es uno solo, ¿por qué podemos notar diferencias en los conocimientos y competencias de alumnos egresados de distintos colegios? Cueto explica que, si bien el currículo es una norma nacional, la Ley General de Educación permite que este pueda ser

El desarrollo de la ciencia y la investigación debe ir de la mano con la reflexión filosófica, moral y ética.

En la hora de recreo, un grupo de alumnos se burla de un niño de otro salón. Le dicen serrano. El niño se siente lastimado, pero es acogido por sus amigos que lo apartan del grupo agresor e informan de lo ocurrido al tutor, quien conversa con el niño agredido, con el salón y coordina con los otros tutores para intervenir en este caso. Todo esto es lo que los eticistas llaman “moral vivida”. Sea en el aula, en la casa, en la calle, la moral está en juego diariamente, valorando, juzgando en términos de bien y mal, justo e injusto, correcto e incorrecto, deseable o no. Pero ¿solo podemos quedarnos en ese nivel moral? Todo centro educativo busca moralizar a los estudiantes, es decir, orientarlos acerca de lo que es correcto e incorrecto. Esa es la labor de cursos como Orientación del Educando o Persona, Familia y Relaciones Humanas. No obstante, ¿qué puede aportar la ética filosófica a la educación adolescente? La ética, como reflexión filosófica, no busca moralizar, sino hacer Mucho de lo que pensar al alumno sobre las conductas, expresiones, creencias y normas preera aceptado sentes en una determinada situación. moralmente ¿Cómo lo hace? Analizando la moral de en el pasado ya la época, encontrar su razón de ser o su no lo es, pues la carencia de razón, viendo el fundamencrítica hizo su to de nuestras creencias, normas y valores. Esto debido a que la moral de una labor. época adquiere vitalidad cuando pasa por el tamiz de la crítica. Mucho de lo que era aceptado moralmente en el pasado no lo es ahora. Esto no significa que la crítica haya destruido la moral, sino que ha renovado su sentido. Los adolescentes ya tienen incorporada una moral, sea a través de su familia, amigos, colegio o medios de comunicación. Sin embargo, requieren orientación para pensar críticamente sobre ella. ¿Y esto para qué? La enseñanza de la ética puede tener finalidades interrelacionadas: si deseamos vivir en democracia, debemos crear ciudadanos capaces de pensar y dialogar con otros, para tomar decisiones moralmente aceptables. Así, tiene un sentido político. La otra finalidad es personal, pues el individuo requiere herramientas para pensar e ir construyendo racionalmente su propia vida moral. Y ambas finalidades son orientadas por un sentido ético más amplio: aprender a reconocernos como ciudadanos del mundo, responsables por la humanidad y la naturaleza.


domingo 10 de marzo del 2019

Dominical

“El CNEB es la hoja de ruta de la educación peruana. El que tenemos en la actualidad, vigente desde 2016, es una buena herramienta”. — susana helfer Viceministra de Gestión Pedagógica

-11-

implementación progresiva El nuevo currículo empezó a implementarse el año 2017 en inicial y primaria. Este año se aplica también a secundaria.

adaptado. Por ejemplo, cada una de las regiones es libre de usar en la enseñanza elementos que respondan a su historia y contexto. Los colegios particulares, por su lado, pueden tener más horas de clases y dar espacio a las asignaturas que crean convenientes si la UGEL a la que pertenecen aprueba el plan educativo que estos presenten. Eso sí, debe estar dentro de los parámetros del currículo nacional. —¿Un futuro diferente?— Susana Helfer, viceministra de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación, defiende el planteamiento transversal e integral del nuevo currículo. La Filosofía estaría dentro del curso Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica. “Lo que tenemos ahora es un currículo que permite que el estudiante no solo desarrolle la parte cognitiva, sino también otras capacidades personales y socioemocionales; por ejemplo, se trabajaba el tema de la identidad, de las relaciones humanas y el trabajo en equipo”, dice Helfer. Al establecer un plan de estudios con enfoque por competencias, la viceministra explica que los protagonistas de la clase ya no van a ser los profesores, sino los alumnos: “Los chicos tienen que aprender a usar el conocimiento para situaciones de la vida práctica y eso cambia un poco toda la pedagogía. Los docentes les van a ir poniendo situaciones provocadoras para el aprendizaje, les van a dar materiales y proponer situaciones desafiantes que motiven a los estudiantes a investigar, indagar, a encontrar información, y así aprender de una manera activa”. Y pone el siguiente ejemplo: “Si estamos hablando de justicia, que es un valor y que supone un análisis ético, personal y social, la idea es que los alumnos no solo aprendan la definición, sino que la apliquen a la realidad. ¿Cuándo una situación es justa?, ¿cuándo es injusta?, ¿cuándo se puede considerar que la justicia se está cumpliendo?, ¿qué condiciones se tienen que cumplir para que esta realmente se dé? Responder estas preguntas supone otro tipo de análisis con sensibilidad y conocimiento de causa”. Pero es claro que para la aplicación de este currículo se requiere que el profesor tenga otro tipo de preparación. Según la viceministra, se está trabajando en ello desde 2017. “La apuesta a largo plazo es tener evaluaciones más cualitativas y transformar prácticas arraigadas en los docentes referidas a la enseñanza memorística. Nada se da de la noche a la mañana. La capacitación y la experiencia ayudará a los maestros a cambiar y mejorar sus técnicas pedagógicas”, concluye. Helfer pide tiempo para ver resultados concretos. En la otra línea, investigadores como Cuenca señalan que hay temas que exceden a las competencias y tienen que ver con el desarrollo de valores éticos, morales y cívicos que solo los dan las humanidades.

La escuela de Atenas, de Rafael Sanzio, pintura que resume el arte, la filosofía y la ciencia en un escenario renacentista. humanidades

“Tenemos un nuevo currículo donde el estudiante no solo desarrolla la parte cognitiva”.

Para construir ciudadanía Se supone que el currículo nacional es el documento que define qué tipo de ciudadano queremos tener y esto implica educarlo para cubrir las expectativas de dicha definición. Sin embargo, para Ricardo Cuenca, investigador y director del Instituto de Estudios Peruanos, el sistema de evaluación de competencias no nos puede dar una medida exacta sobre este asunto. “Por ejemplo, ¿cómo puedes evaluar el tema de ciudadanía en una prueba tipo PISA? Todos podemos saber de memoria que Rosa Merino cantó el himno nacional y el significado del escudo y la escarapela, pero saber esos datos no

es una medida real de nuestra formación ciudadana, sino la demostración del aprendizaje de contenidos específicos sobre aspectos formales. Ahí es donde está el enorme riesgo de excluir la Filosofía, las Humanidades y las Ciencias Sociales del currículo, pues no se están formando las competencias ciudadanas que a la larga van a sostener la democracia de los países. No se desarrolla la empatía, el ponerse en el lugar del otro, el saber que la interacción entre diferentes no es peligrosa. Esas cosas se impulsan con la adecuada enseñanza de la Filosofía, de la Historia, de las Ciencias Sociales y Humanidades en general. Lo que te queda es un mejor ejercicio técnico, pero no contribuyes a uno de los valores más importantes de la educación que es la formación integral”, argumenta. Por todo esto, lo mejor sería apostar por la convivencia entre las Ciencias Naturales y las Humanidades, algo que —como se ha demostrado en otras sociedades— forma mejores ciudadanos.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.