ANÁLISIS
La nueva
FAMILIA PERUANA
El nivel socioeconómico de una prole en estas tierras del sol ya no se determina en función de lo que hace el padre, revelan los últimos estudios de Rolando Arellano. Hoy sus miembros son independientes y distintos entre sí. Conozca cómo son los actuales estilos de vida e identifique el suyo. Se sorprenderá. E S C R IB E : GABRIELA MACHUCA CASTILLO gmachuca@comercio.com.pe ^ @Gamach19 FO TO : FERNANDO CRIOLLO
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TEORÍA Y CASUÍSTICA. Arriba: El último libro de Rolando Arellano. Derecha: Los Ortega Rojas (José Carlos, Alicia, José Luis hijo, José Luis padre y Susan).
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n rombo. Si la socie dad peruana tuviese que adoptar hoy una forma geométrica, esa sería. No más pirámides con los ricos en una puntita arriba y los pobres en una base ancha abajo. La cintura ahora es la gorda, la maciza, la vigorosa. Es allí donde está bien encla vada la clase media. La alego ría es vital para dilucidar que el país y los tiempos son otros, y que las brechas -aún presen tes- son ciertamente menos extensas. Además, claro, de ser clave en el análisis que hace el investigador Rolando Arellano
Sofisticado. El innovador en el consumo y cazador de tendencias.
Formalista. Busca la mejora dentro de los cánones tradicionales.
Sofisticada. Con MBA, cosmopolita, viajera.
Moderna. Ex conservadora. Fue ‘mamá gallina’, ahora busca el desarrollo profesional.
Progresista. Full chamba. Práctico, emprendedor.
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La sofisticada
El formalista
Ana Lucía Navarro (34) tiene un MBA en Administración de Empresas y es gerente de una compañía. En su tiempo libre le gusta viajar y sobre todo conocer nuevos destinos. Usa un iPhone 7 y compra frecuente mente por Internet.
Hugo Ante (31) es ingeniero industrial y acaba de terminar su maestría. Trabaja en una empresa de márketing grande. En sus ratos libres comparte en familia junto a su esposa y su hija. Le gusta leer y estar enterado de lo que ocurre.
en su afán por revelar qué hacemos los peruanos en la actualidad, qué nos im porta, qué nos preocupa o qué nos gusta, entre otros intereses. El libro que sirve de plataforma para ello fue recientemente presentado y se titula Los estilos de vida
“Una vez que se llega a la capital, se está solo y la familia se reduce. La urbe hace que se piense más en uno mismo”.
latinoamericanos
uno decía que una familia era de clase o nivel socioeco nómico A, B, C, D o E de acuerdo con lo que hacía el padre. A lo que había estu diado o a lo que se dedicaba. Pero eso ya no tiene cabida ahora. El crecimiento econó mico ha permitido que todas las personas que la confor man sean hoy muy indepen dientes y distintas una de la otra”, explica el autor. Según agrega, esto también es con secuencia de los cambios y
actitudes,
según
tendencias,
intereses y recursos (L A TIR). Aquí, empero, quere mos ir un poco más allá. Si hemos cambiado como in dividuos en los últimos 10 años, ¿cómo lo ha hecho la familia, unidad primigenia y fundamental de esta colecti vidad rojiblanca casi mundialista? Arellano responde a S o mos. “Hay una transforma ción y es radical, sí. Antes
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las adaptaciones por los que han tenido que atravesar los migrantes desde la segunda mitad del siglo XX. “El concepto de familia para el que venía de provin cia estaba ‘ampliado’ . Es de cir, integraba a los abuelos, los tíos, los primos. Todos se reunían seguido, festejaban. Pero ya en la ciudad uno se queda solo y eso varía. El núcleo familiar se reduce. La urbe hace que se piense más en uno mismo”, detalla.
Entonces, un escenario común hasta hace más de una década era el siguiente, a decir de Arellano: el papá tenía un negocio, la mamá cuidaba la casa y a los chi cos. El hijo mayor laboraba en el negocio del progenitor. El segundo estudiaba, pero cuando acabase, se uniría a los primeros. La hija menor se casaba con un amigo de la familia. “Eso ya no es así. Las dife rencias y las distancias entre lo que hacen los padres y los hijos son cada vez mayores. Hoy puedes ver a un papá que terminó el colegio, pero que se dedicó al comercio en un mercado mayorista y le fue muy bien; y a su hijo estudiando en uno de los co legios más ‘finos’. Este va a ir
El austero
La moderna
Don Juan Calvo (50) es taxista desde hace seis años, pero siempre se dedicó a conducir para ganarse la vida. Lo hizo con camiones en provincia o en empresas de transporte de mercancía. Hoy está ahorrando para comprar su propio vehículo. Es abuelo de dos niños.
Paola Alarcón (43) es una mamá trabajadora. Tiene dos hijos y es due ña de una consultora en relaciones públicas. Sus padres inmigraron de provincia. Cuando deja de corretear de un lado a otro, gusta de la moda e ir al cine y al teatro con sus hijos.
a una universidad privada y a hacer una maestría costosa. El papá sigue teniendo solo secundaria. Los hijos entre sí, además, siguen aspiraciones muy particulares. Uno puede ser músico; el otro, doctor; el otro, emprendedor de su pro pio negocio. Ya no tienen que ver tanto entre sí”, indica. La nueva familia perua na, a su vez, se caracteriza por el rol de liderazgo que ha tomado la mujer en ella. Puntualiza el estudioso: “La migración ha permitido que esta tenga control de la na talidad, menos hijos. Y con ello, más posibilidades de salir a trabajar. Ya tiene su propio dinero. Entonces co mienza a tomar decisiones independientes del papá, si es que lo hay”.
LOS SEIS ESTILOS DE VIDA Antes de hacer la radiografía a una familia típica hoy, un punto importante. Arellano postula que bien entrado el 2017 son seis los estilos de vida que caracterizan a los peruanos. Ejemplos con nombre, apellido e historia personal de cada uno pueden ser hallados en los retratos individuales sobre estas pá ginas y en la que sigue. El primero de ellos reúne a los sofisticados (as). Estos tienen más ingresos que el promedio, son jóvenes, muy educados, liberales, cosmo politas. Siguen la moda, son innovadores en el consumo y cazadores de tendencias. Valoran el status. Asimismo están los fo r
malistas. Hombres trabaja dores dedicados a la familia que buscan la mejora en la sociedad dentro de los cáno nes tradicionales. Les gusta informarse y esperan el re conocimiento de sus pares. Suelen ser oficinistas, em pleados, profesores, obreros o tener actividades indepen dientes de mediano nivel. A ellos se suman los auste-
Luces en censo Sobre el censo poblacional del 22 de octubre, Arellano señala: “ Podría ser útil tener en cuenta la nueva importancia de los individuos en el análisis de los resultados, ya que muchas clasificaciones se hacen en función de las familias” .
ros (as). Este segmento está integrado por hombres y mujeres con modestos recur sos económicos. Son gene ralmente personas mayores que prefieren la vida sencilla y sin complicaciones. Usual mente, reacios al cambio. Igualmente están las mo dernas. Mujeres que trabajan/estudian y que buscan su realización como profe sionales y como mamás. Van siempre arregladas y buscan la aprobación de la sociedad por su actividad. Están en to dos los estratos sociales. A las conservadoras, en tanto, también las ubicamos por todos lados. Son las típi cas “mamás gallinas” que se abocan al hogar y a los hijos. Por último, hay que men cionar a los progresistas. Es-
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tos son hombres que buscan permanentemente la pros peridad personal y familiar. Son los emprendedores y están en todos los estratos. Siempre prácticos y a la caza de oportunidades.
LA FAMILIA EJEMPLAR Dicho esto, conozca a los Ortega Rojas (reunidos en la foto grupal de este artí culo). Cinco de los estilos de vida de Arellano se evi dencian en esta familia para ejemplificar todo el asunto. El padre, don José Luis (60), es el progresista. Nació en Lima, pero sus progenitores son de Áncash. Estos tenían un negocio de desayunos en una zona de comercio de
El progresista Carlos Guillén (35) siempre quiso ser su propio jefe. Por eso renunció a la gran compañía donde laboraba y ahora tiene dos empresas que le dan fuerza de ventas a otras. Y está pensando en un negocio de comida. Se mueve en bicicleta. materiales de construcción en Independencia, al que él se sumó de joven. Luego se vería inmerso en la última actividad. Estudió en la U. Garcilaso de la Vega, pero no acabó por atender a la fami lia y la tienda. Le va bien. Ya tiene su casa de tres pisos en Los Olivos. La madre, Alicia Rojas
(50), fue conservadora. Se casó muy joven, crio tres chi cos y ayudó en la empresa. Pero hoy es moderna. Estudia Psicología en la U. Telesup. Quiere poner su consultorio. El form alista es el mayor de los hijos: José Luis (30), administrador por la U. Ca tólica Sedes Sapientiae. Aun que trabajaba con su papá, ha puesto una consultora de contabilidad en el Cono Nor te. Es hincha de Netflix. Sus hermanos Susan (28) y José Carlos (2 1 ), en tanto, son los sofisticados de la casa. La primera es psicóloga por la Cayetano Heredia y cursa
La conservadora Carmen Rosa Escalante (42) deci dió ser ama de casa porque quería dedicarse por completo a sus hijos de 19 y 5 años. Solía trabajar en una empresa de cerámica. Convive desde hace mucho ya con su pareja, quien es operario de construcción.
un MBA en la Pacífico. Viaja y hace stand up comedy. El benjamín sigue Márketing en la UPC. No trabaja, pero ca chuelos lo dejan ir al Chili’s o viajar al norte con sus ami gos. Caserito del WhatsApp. Identificar m ejor esta nueva fam ilia y a las perso nas puede ser beneficioso en varios niveles, apunta Arellano. “A las autorida des les puede servir para dictaminar mejores políti cas. Las empresas y la ban ca tendrían el chance de orientar bien sus campañas en función de públicos espe cíficos. Y el ciudadano de a pie, bueno, podrá entender que la sociedad peruana no se compone más por ‘clases’. Los individuos estamos cada vez más ‘mezclados’ y es probable que en la siguiente generación ya no haya dife rencias. Los progresistas ri cos pondrán a sus hijos en el Markham o en el Newton sin problema”, finaliza. //