Dharma Introducci贸n
al Hinduismo
Juan Carlos Ramchandani
Dharma
Introducci贸n
al Hinduismo
Juan Carlos Ramchandani 2011
© Dharma, introducción al Hinduismo Propiedad intelectual de Juan Carlos Ramchandani ©
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Octubre de 2011 - Edición 1ª ISBN: 978-84-939205-8-6 Depósito legal: Si desea contactar con el autor para los temas descritos en este libro, puede escribirle a: info@hinduismo.eu Visita: www.hinduismo.eu
Dedicatoria A Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, por compartir las ense単anzas del Sanatana Dharma por todo el mundo.
Agradecimientos Toda mi gratitud por su confianza y apoyo a José Manuel Barreiro, director de Finis Terrae Ediciones, por la publicación de este libro. También todo mi agradecimiento a todos los maestros, swamis, devotos y amigos por su valiosa ayuda en mi formación en las enseñanzas del Dharma y mi crecimiento espiritual. Estoy muy agradecido a mi esposa Radhapriya y a mi hijo Govinda por su paciencia, apoyo y comprensión y por compartir conmigo la aventura de desarrollar la Asociación Dharma Yoga. Mi gratitud a mis sinceros alumnos y amigos, que de acuerdo a su capacidad y comprensión aplican las enseñanzas del Dharma en sus vidas.
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INTRODUCCIÓN La inspiración para escribir este libro me llegó en un lugar muy especial, al sur de la India, visitando el templo de Venkateshwara también conocido como Balaji, situado en la colina sagrada de Tirumala. Después de un largo viaje en tren, con una temperatura de cuarenta grados, subí la colina y tras esperar casi cuatro horas en la fila para poder ver a la Deidad del Señor (el templo recibe cada día un promedio de 25.000 visitantes), en el momento más ansiado de tomar el darshan de Balaji, un hombre hindú de mediana edad que se encontraba delante de mí, se volvió y me preguntó «¿qué piensa de la mitología hindú?», a lo que yo asombrado respondí «¿qué es para usted mitología?». Él dijo «bueno, la mitología es la religión hindú, visitar templos, adorar a dioses como Balaji, etc.» Sin salir de mi asombro le cuestioné el sentido de su larga espera en un lugar donde todo lo consideraba mitológico. Le comenté que yo había viajado miles de kilómetros hasta llegar a la India para visitar los lugares santos, y lo que él considera mitología; es la cultura y la creencia más antigua de la Tierra, profesada por novecientos cincuenta millones de personas, y que Balaji es una antiquísima deidad de Vishnu. El hombre respondió diciendo que en la escuela le habían enseñado que la religión hindú es «mitología» y las deidades en los templos son «ídolos». Después de conversar durante un rato y aclararle ciertos aspectos sobre la cultura de los Vedas, satisfecho me agradeció la explicación y afirmó que a partir de ahora tendría más fe y que nunca más consideraría la religión como algo mitológico. Finalmente entramos en la sala del templo y vimos a la deidad de Balaji. Allí dentro había cientos de peregrinos, así que nos perdimos entre la multitud y nunca más volví a verlo. En mi mente quedó grabada una sensación de tristeza debida a la falta de conocimiento y de aceptación de la propia cultura además de la influencia negativa de otras culturas. A mediados del siglo XIX, la mayoría de los indólogos fueron comisionados
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por el gobierno británico para demostrar que la religión hindú era más reciente e inferior a la cristiana, e incluso que parte de sus enseñanzas habían sido tomadas de la Biblia. Con eso pretendían desmoralizar a los hindúes, hacerles perder la fe en su cultura «primitiva y bárbara», y abrazar la cultura occidental «próspera y original». Sin embargo, hubo algunos indólogos que hicieron un gran trabajo de investigación imparcial, y demostraron que la cultura védica se remonta a unos cinco mil años antes de Cristo, que su lengua —el sánscrito— es la madre de las lenguas indoeuropeas, y que su tradición religiosa se pierde en la noche de los tiempos. Pero el daño ya se había producido e hizo mella en el corazón de muchos hindúes, para quienes renegar de su propia cultura era cuestión de moda. A principios del siglo XX, gracias al tremendo esfuerzo de grandes maestros espirituales, hubo un resurgir de la cultura hindú, no sólo en la India sino que también alrededor del mundo. Desgraciadamente, la mayoría de los libros que encontramos en el mercado nos hablan del hinduismo como algo mitológico; repleto de leyendas, fantasías, y adoración de ídolos con múltiples brazos y cabezas. Pero la realidad es bien diferente, la cultura hindú o védica se basa en las escrituras sagradas conocidas como Vedas, la mayor herencia religiosa, filosófica y cultural de la humanidad. Escribir este libro quizá sea una pequeña contribución para comprender mejor a una de las grandes religiones del mundo. Está escrito por un practicante del dharma, que ve en el hinduismo una verdad más entre las muchas verdades presentes en este mundo, y que nos enseñan a acercarnos a Dios. He tratado de comentar de una forma sencilla los principales conceptos sobre el hinduismo y contestar a las preguntas más frecuentes que suelen hacerse sobre esta cultura, basándome en los textos originales y las enseñanzas que aprendí de los grandes maestros. Tratar de describir con detalle todo lo relacionado con el hinduismo podría ocupar docenas de volúmenes y, como indica el título del libro, éste trabajo es tan sólo una «introducción». OM TAT SAT
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Capítulo 1
El Dharma No existe una traducción apropiada de la palabra dharma en español. El concepto que más se acerca a su significado es; «aquello que sustenta la propia existencia». Básicamente significa «ocupación», o también, «ley religiosa, deber o verdad». Proviene del sánscrito y tiene su origen en la palabra “Dhri”; que significa agarrar, adherir y juntar. En el Mahabharata en la sección Karna Parva lo define de la siguiente forma: “Dharma sustenta a la sociedad, Dharma mantiene el orden social, Dharma garantiza el bienestar y progreso de la humanidad”. En definitiva, el Dharma es el deber del individuo hacia los demás. Por ejemplo, el dharma de un brahmana es instruir en el conocimiento espiritual y ejecutar ciertas ceremonias para el beneficio de la población; el dharma de un padre es cuidar de sus hijos, el dharma de todo hindú es que debe ser moralmente correcto, servicial y piadoso. Son códigos de conducta eternos y universales que todo aquel que sea hindú debe de seguir. Sanatana Dharma es la palabra correcta que define a lo que hoy en día conocemos como hinduismo. De hecho, históricamente en los textos sagrados así como en las enseñanzas de los grandes maestros, las palabras «hindú» e «hinduismo» no se mencionan, en su lugar se utiliza el concepto de sanatana dharma, la ocupación eterna de la entidad viviente. Resulta de suma importancia reseñar que durante la época de la invasión árabe en la India nace la palabra «hindú», siendo usada por primera vez por los persas al referirse a los pueblos que vivían a la orilla sur del río Sindhú, ahora conocidos como Indús. El río Sindhú dividía por aquel entonces Oriente Medio: Persia y Afganistán de la India, llamada desde tiempo inmemorial, Bharata-varsha. Debido a dificultades de pronunciación, la «s» inicial de Sindhú se transformó en una «h» aspirada y el nombre del río
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Sindhú pasó a ser hindú, por lo que las gentes que vivían a la otra orilla del río fueron llamadas hindúes. La palabra «hindú», hoy en día se refiere tanto a la religión como a las gentes que la practican. En los Vedas se mencionan los diferentes tipos de dharmas o deberes prescritos para las diferentes clases sociales y espirituales dentro de la sociedad hindú. El dharma no sólo se limitó al hinduismo, sino que forma parte de las enseñanzas de otras creencias nacidas de él como el budismo, el jainismo y el sikhismo. En los Vedas se habla de los cuatro preceptos básicos del hinduismo: dharma (práctica religiosa), artha (desarrollo económico), kama (complacencia de los sentidos) y moksa (liberación). De todos ellos, dharma y moksa son considerados los más importantes, y se enfatiza que sin el dharma no se puede obtener moksa o liberación. Las enseñanzas del dharma se encuentran en las escrituras sagradas de la India, así como en los mensajes de las divinidades y maestros espirituales. El hinduismo o sanatana dharma, se vive día a día con amor y devoción por millones de hindúes en la India y alrededor del mundo. Más que una religión, el dharma es una ciencia, una forma de vida, y como el Señor Krishna dice en la Bhagavad-gita; debe ser practicado con entusiasmo, amor y devoción.
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Capítulo 2
Divinidades A pesar de la creencia errónea de que el hinduismo es una religión politeísta, según las escrituras védicas, Dios es sólo uno y posee la capacidad de expandirse en innumerables avatares o encarnaciones. Para ayudar a sustentar las diferentes energías del universo, Dios otorga ciertos poderes a sus servidores –los semidioses–. Cada hindú tiene su fe en un istha-deva o deidad particular que elige basando su elección en las enseñanzas de la escuela filosófica a la que pertenece, siguiendo la tradición familiar, la instrucción de su maestro espiritual, o su propia devoción. Dentro del hinduismo existen básicamente cuatro escuelas filosóficas: Vaisnavas o devotos de Krishna o Vishnu; shaivas o devotos de Shiva, shaktas devotos de Shakti o la diosa madre, y los smartas que adoran a cinco formas diferentes de la divinidad. Una escuela no reconocida dentro de la ortodoxia hindú, pero bastante extendida son los mayavadis o impersonalistas, que creen que Dios no tiene forma alguna. Es importante saber que la mayoría de las divinidades están acompañadas por su shakti o energía femenina y son adoradas en el recinto principal del templo, o incluso en templos dedicados por completo a estas divinidades femeninas.
KRISHNA Aunque para algunos Krishna es solamente una encarnación de Vishnu, en los Vedas se menciona, «krsnas tv bhagavan svayam: Krishna, Tú eres la
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Suprema Personalidad de Dios». Todos los grandes maestros y sabios han llegado a esta conclusión basada en las escrituras sagradas. Krishna manifiesta diferentes formas que poseen todas o algunas de sus innumerables cualidades. Las actividades trascendentales de Krishna son narradas en el Srimad Bhagavatam, así como en muchas otras escrituras sagradas como el Mahabharata, los Upanishads, los Puranas, etc. Krishna nació como hijo de Vasudeva y Devaki, hace aproximadamente 5.000 años en Mathura, en el estado de Uttar Pradesh, al norte de la India. Su color es negruzco, como una nube a punto de descargar la lluvia. De los ornamentos que decoran su cuerpo, los más conocidos son su corona con plumas de pavo real y su flauta. A Krishna se le conoce con numerosos nombres que son atributos a sus maravillosas actividades. Algunos de sus nombres son: Avatari, el origen de todos los avataras o encarnaciones; Govinda, aquél que da placer a todos los sentidos; Giridhari, el que levantó la colina Govardhana; Bhagavan, aquél que posee todas las opulencias; Mukunda, el que otorga la liberación; Gopal, el protector de las vacas y un largo etcétera. De hecho hay escrituras dedicadas por completo a describir los nombres de Krishna Cuando Krishna desciende al mundo material no lo hace solo, viene acompañado con su consorte eterna y sus compañeros íntimos. Krishna aparece con Radha, su consorte eterna y durante sus pasatiempos en Dvaraka se casa con Rukmini (encarnación de Laksmi). Aunque Krishna nació en Mathura, vivió su infancia en Vrindavana, donde fue criado por Nanda y su esposa Yasoda. Debido a una profecía, Krishna, el octavo hijo de Devaki, mataría al demoníaco Kamsa. Durante este tiempo muchos demonios fueron enviados por el maléfico rey Kamsa para intentar matarlo, asumiendo diferentes formas; como Aghasura, una serpiente gigante; Aristasura, un gran toro; Keshi, un gran caballo, etc. Krishna los derrotó a todos uno tras otro. También tuvo muchos pasatiempos amorosos con las gopis (pastorcillas), especialmente con su amada Radha. Estas actividades han inspirado a grandes santos que escribieron bellos poemas narrando el amor Radha y Krishna. Entre estos poemas está el famoso Gita Govinda de Jayadeva Gosvami y los bhajans o cantos devocionales de Mirabai y Suradas, que todavía hoy en día se siguen recitando y cantando por toda la India. Krishna parte hacia Mathura donde mata al rey Kamsa. Allí vive 28 años y
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Krishna, la Suprema Divinidad y el Protector del Dharma. Pagina 11. (Bhaktivedanta Book Trust International)
Radha y Krishna en Vrindavan. Pagina 12 (Arte tradicional)
Maha Vishnu yace sobre la serpiente celestial Ananta, a sus pies Lakshmi. Pagina 13. (Arte tradicional)
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Narasimha la encarnación mitad hombremitad león. Pagina 17. (Arte tradicional)
Rama con Sita, Lakshman y su devoto Hanuman. Pagina 19. (Arte tradicional)
Dasa Avatar, las diez principales encarnaciones de Vishnu. Pagina 14. (Bhaktivedanta Book Trust International)
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Balarama, octava encarnación de Vishnu. Pagina 19 (B.G. Sharma)
Buda, novena encarnación de Vishnu. Pagina 20. (Mandala Arts)
Shiva, se encarga de la destrucción del mundo y es el señor de los yoguis. Pagina 21 (Mandala Arts)
Brahma se encarga de la creación del Universo. Pagina 23. (Arte tradicional)
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Foto: Pepe Gutiérrez
Yoga/Hinduismo
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Juan Carlos Ramchandani (Krishna Kripa Dasa) es un experto en yoga, filosofía y cultura de la India, que ha escrito nueve libros y numerosos artículos en periódicos y revistas especializadas. Es además sacerdote hindú, iniciado en la tradición vaishnava, y viaja por toda España realizando ceremonias y rituales, así como impartiendo conferencias y seminarios. Considerado uno de los autores que más está contribuyendo a la difusión del Hinduismo en lengua española. ¿Sabemos realmente qué es el Hinduismo? A través de su última obra, Juan Carlos Ramchandani nos ofrece en algunos casos aspectos básicos, y en otros más profundos, sobre la cultura hindú, el yoga y la dieta espiritual. En ella nos transmite sus mensajes desde una perspectiva rica, basada en haber sido formado en una antigua escuela (sampradaya).