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Introducción
Arlette Beltrán, Cynthia A. Sanborn y Gustavo Yamada
El Bicentenario de la Independencia del Perú y su fundación como república, que conmemoramos este año 2021, es una fecha extraordinariamente importante para reflexionar sobre el estado actual de lo que nuestro historiador Jorge Basadre llamó la promesa de la vida peruana. «Esa esperanza, esa promesa [...] de un ideal de superación individual y colectiva que debía ser obtenido por el desarrollo integral [...] [del] país, la explotación de sus riquezas, la defensa y acrecentamiento de su población, la creación de un mínimum de bienestar para cada ciudadano y de oportunidades adecuadas para ellos» (Basadre, 1945, p. 5)1 . ¿Cuán cerca o lejos estamos los peruanos y peruanas de este desarrollo pleno en sus múltiples dimensiones? Más importante aún, ¿qué prioridades deberían tener nuestras políticas económicas, sean sectoriales, sociales, ambientales o empresariales, en los próximos años, para terminar de cerrar las brechas que nos separan de la promesa de la vida peruana?
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La Universidad del Pacífico y su Centro de Investigación (CIUP) invitaron a su comunidad de investigadores a ensayar respuestas propositivas, desde sus campos del saber, a algunas de estas interrogantes. El presente volumen es el resultado de esta convocatoria y aspira a contribuir al debate del inconcluso desarrollo peruano desde las múltiples perspectivas que se estudian en el CIUP, en las facultades, en los departamentos académicos y en otros centros especializados que componen la UP.
1 Basadre, J. (1945). ¿Para qué se fundó la república? En La promesa de la vida peruana, publicada originalmente en 1945 en la Revista Historia, número 3.
A raíz de la pandemia de COVID-19, algunas de nuestras perspectivas y prioridades pueden haber cambiado. Somos más conscientes de lo que hemos heredado, en especial de las deficiencias de nuestro Estado y las enormes brechas y fisuras en nuestra sociedad. Por ello, estamos menos seguros respecto al futuro, pues esta crisis nos exige repensar nuestras prioridades y nuestra misma sostenibilidad.
Como dijo el embajador Allan Wagner en sus comentarios durante la conferencia de preparación para este libro, realizada en mayo de 2020, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, a los cuales nuestro país se adhirió en 2015, quizás de manera retórica o idealista, son hoy indispensables para la superación de esta crisis y para contribuir con nuestra viabilidad como país. Entre ellos, destacan el derecho al agua y a la alimentación, salud y sanidad, educación de calidad para todos, entre otros. Justamente sobre estos temas tratan la mayor parte de los trabajos incluidos en este libro. Mientras algunos ponen más énfasis en los legados del pasado, otros han enfatizado en los retos para el futuro y en el deber ser.
El libro se inicia con cinco ensayos sobre aspectos macroeconómicos y entorno internacional, áreas ampliamente estudiadas por el CIUP desde su fundación en la década de 1970.
Diego Winkelried y Marco Ortiz realizan un recorrido por varios episodios de la historia económica de nuestra república para concluir que la estabilidad macroeconómica conseguida ha sido resultado de un largo y esforzado proceso de aprendizaje colectivo, con idas y vueltas, que en varias ocasiones acarreó impactos severos en nuestro bienestar. Los elementos centrales para lograrla han sido tres: la independencia del BCRP, la responsabilidad fiscal y la flotación cambiaria administrada.
Según los autores, ante las dificultades en la profesionalización de la gestión pública, la independencia del BCRP es un triunfo de nuestra sociedad. Sin ella, se podría volver a peligrosos episodios de dominancia fiscal, que tantas veces destruyeron nuestra moneda a ritmo de inflaciones galopantes. Por lo mismo, la disciplina fiscal también es crucial para garantizar la independencia del ente emisor. Por último, la flotación cambiaria permite una política monetaria autónoma con objetivos distintos a una paridad cambiaria artificial. Concluyen que el turbulento entorno internacional y nacional deparará grandes retos de política económica, y quizás el rediseño de algunos aspectos del marco institucional. Sin importar los retos venideros, los tres pilares descritos han de mantenerse si de preservar la estabilidad se trata.
Carlos Casas y Pablo Lavado abordan los retos de la política fiscal en el Perú hacia el año 2030. Afirman que ha habido un esfuerzo continuo de construcción y consolidación de la reputación fiscal del país en las últimas dos décadas. Sin embargo, a juicio de los autores, existen muchos aspectos por mejorar. Entre otros, incrementar la presión tributaria, a través de políticas de reducción de la informalidad, y revisar las exoneraciones y devoluciones de impuestos. Asimismo, reducir la corrupción y mejorar la eficiencia y calidad del gasto a través de la correcta aplicación de herramientas como los programas presupuestales. En cuanto a las relaciones fiscales intergubernamentales, generar bases tributarias subnacionales más amplias para reducir la dependencia de las transferencias. Para las transferencias, realizar una revisión completa del sistema, con el fin de eliminar las distorsiones que genera a nivel territorial. Según Casas y Lavado, la agenda fiscal planteada adquiere mayor importancia por los choques que está sufriendo la economía y que afectan las cuentas fiscales, aunque no su sostenibilidad de largo plazo. El Perú requerirá de un plan de consolidación fiscal para recuperar el espacio perdido en estos años.
En un análisis que abarca más de dos siglos de datos, Bruno Seminario y Luis Palomino nos muestran cómo los factores geográficos e históricos resultan relevantes para explicar los niveles actuales de concentración de la actividad económica y población en el Perú, y proyectar sus tendencias de desarrollo regional. Por un lado, las variables históricas permiten entender los diferentes niveles de conectividad y desarrollo alcanzados, de acuerdo con la geografía de nuestro país. Esta comprensión puede ser clave para el diseño y la implementación de políticas que posibiliten un mayor dominio de los pisos ecológicos a lo largo del territorio peruano. Por otro lado, las variables geográficas permitirán identificar las divisiones territoriales naturales para el diseño de vías de comunicación modernas que viabilicen un mayor nivel de desarrollo del mercado interno y corredores económicos acordes a la geografía del Perú.
En su ensayo sobre visiones del Perú, a corto, mediano y largo plazo, Germán Alarco y César Castillo subrayan la importancia que debería tener el planeamiento estratégico y análisis prospectivo en nuestro país, sobre todo a la luz de la crisis ocasionada por la COVID-19. Proponen un planeamiento estratégico pragmático que debería ir de la mano de las señales de mercado. Sugieren que esta pandemia podría ser un elemento impulsor para una situación de quiebre en el modelo de crecimiento económico a nivel internacional y en el Perú. Alarco y Castillo destacan cuatro conceptos clave que, a su juicio, deberían impulsar ajustes importantes en el modelo de crecimiento para transitar a uno de desarrollo: un nuevo consenso
económico, social y ambiental; el planeamiento estratégico y análisis prospectivo nacional; la diversificación productiva; y una profunda reforma institucional.
Rosario Santa Gadea cierra esta primera sección con un ensayo sobre China, la transformación de su economía y sus diversas estrategias internacionales, para luego analizar las implicancias de ello para nuestro país. La creciente presencia de China en el Perú y la región ha sido uno de los fenómenos más importantes de este siglo y, como señala la autora, nuestra capacidad de interactuar con el gigante asiático también será clave para nuestro propio desarrollo futuro. Hasta ahora, nuestras relaciones se han caracterizado por la exportación de materias primas y la inversión en sectores extractivos. Este capítulo aporta nuevos conocimientos sobre China, que nos permitirán diseñar una mejor estrategia peruana para renovar este patrón tradicional de vínculos con la nación asiática.
Además de los retos económicos e internacionales que enfrentamos, el Perú llega a su Bicentenario con enormes desafíos ambientales, y es una tarea urgente la protección de nuestra riqueza natural para el bienestar de las futuras generaciones. La importancia de trazar un camino de desarrollo sostenible se ve reflejada en los tres capítulos de la segunda sección de este libro.
En primer lugar, Elsa Galarza, Joanna Kámiche y José Luis Ruiz resaltan la tensión entre los objetivos de competitividad económica y sostenibilidad ambiental que a menudo surge entre los tomadores de decisiones, y afirman que es indispensable conciliar ambos aspectos. Si bien el Perú ha avanzado mucho en el campo ambiental, señalan que, en la práctica, las políticas públicas en estas dos materias tienden a diseñarse en cuerdas separadas. Los autores proponen un mayor acercamiento entre los sectores productivos y el ambiente, entre las políticas a favor del crecimiento económico y las políticas ambientales, para construir un espacio común y lograr un desarrollo integral que sea verdaderamente sostenible.
El capítulo siguiente, de Roger Merino y Gonzalo Delgado, también resalta las tensiones entre la competitividad económica y otros objetivos, como son la salud pública y los estándares de calidad ambiental (ECA) en general. Aunque suelen ser considerados como instrumentos muy técnicos, los autores sostienen que los ECA son fundamentales para poner en práctica el derecho a vivir en un ambiente sano. Tomando como ejemplo los ECA relacionados con la calidad del aire, analizan los roles de la ciencia, la industria y los políticos en negociar su definición. En este ensayo, los autores ponen énfasis en la necesidad de fortalecer las capacidades estatales en esta materia.
El capítulo de José Caro y Daniel Huamán complementa los dos anteriores concentrándose en otro tema de suma importancia para nuestro desarrollo soste-
nible: la expansión de la minería ilegal en la Amazonía. Con un enfoque jurídico, analizan los frustrados intentos del Estado desde 2012 para formalizar y regular la actividad minera en esta región tan importante para la humanidad. De manera explícita, este caso muestra las brechas entre las políticas públicas bien intencionadas y la escasa capacidad estatal para lograr los objetivos deseados, que resultan en enormes daños a los ríos, bosques y poblaciones que habitan la selva peruana. Los autores concluyen que el proceso de formalización minera ha sido un fracaso absoluto, por lo que las autoridades deben cambiar de rumbo y dar mayor prioridad a los derechos fundamentales afectados por esta actividad.
En la sección sobre políticas de desarrollo sectoriales, el libro incluye cinco ensayos sobre exportaciones, digitalización, emprendimiento y la cadena productiva de un cultivo emblemático en el Perú, como es la papa. Oscar Malca analiza la temática de promoción de exportaciones y la internacionalización de las empresas peruanas, en especial medianas y pequeñas. Sugiere que los programas de promoción se formulen de manera segmentada, tanto a nivel de empresa (exportadoras continuas o esporádicas), como a nivel de productos y mercados. Estos programas deben considerar los recursos y capacidades específicos de las firmas, sus habilidades gerenciales, y la realidad de los mercados de destino en los cuales se va a competir. Propone reforzar actividades de inteligencia comercial en mercados como los de América Latina, con el fin de aprovechar los esquemas de integración económica vigentes y la baja distancia cultural y psicológica. Finalmente, en vista del déficit de capacidades para la exportación de una gran proporción de empresas peruanas, Malca sugiere que los programas de promoción se enfoquen también en el fortalecimiento de las capacidades internas de las empresas.
Mario Chong y Renato Quiliche evalúan la agenda pendiente de digitalización para contribuir al desarrollo multidimensional de nuestro país. Proponen proyectos de digitalización multisectoriales, alineados dentro de una política integrada de digitalización que se pueda monitorear desde los ministerios competentes, de acuerdo con los sectores involucrados. Sugieren distinguir las estrategias de implementación según la densidad poblacional de los territorios y la dispersión geográfica, con objetivos distintos en ámbitos urbanos y rurales. Los autores presentan un modelo integrador que muestra a la información como el activo más importante de las tecnologías digitales y la base para construir una sociedad que aproveche al máximo todas sus posibles implicancias.
Karen Weinberger y Luis Ortigueira abordan el desarrollo del ecosistema de emprendimiento en nuestro país. El Perú es reconocido como una nación de emprendedores. Sin embargo, la gran mayoría de las empresas no logran superar los
tres años de funcionamiento ni convertirse en medianas o grandes. Los autores sugieren que no basta con tener emprendedores con iniciativa, coraje, optimismo y perseverancia para convertir buenas ideas en empresas competitivas. Ellos requieren de ecosistemas que favorezcan el acceso a capital, infraestructura, conocimientos, talento, mercados y tecnología, todos recursos necesarios para pasar rápidamente de un pequeño emprendimiento al desarrollo de empresas dinámicas, competitivas y globales. Los autores proponen un conjunto amplio de acciones a nivel macro, meso y micro para dinamizar los ecosistemas de emprendimiento en el Perú, con un enfoque de redes.
El estudio que presentan María Angela Prialé y Jorge Dávalos discute las principales razones por la cuales deben considerarse acciones diferenciadas orientadas a las mujeres en el diseño de programas de fortalecimiento al emprendimiento. Junto con los argumentos de carácter ético y económico para eliminar la brecha de género en el desarrollo de los emprendimientos en el Perú, aparece uno adicional: es de esperar que los emprendimientos liderados por mujeres tiendan a adoptar más frecuentemente prácticas empresariales responsables que eviten la informalidad y la corrupción y que se enfoquen en atender las necesidades de todos los involucrados en el negocio, incluidos los trabajadores y clientes.
Los autores analizan si los programas de fortalecimiento del emprendimiento que se encuentran disponibles en el país incorporan aspectos vinculados con las necesidades de las mujeres y consideran componentes de responsabilidad social. Del análisis que presentan, se concluye que en ambos aspectos hay todavía mucho por hacer. A partir de ese análisis, Prialé y Dávalos esbozan lineamientos para fortalecer los programas públicos de emprendimiento de mujeres, de manera que ataquen las falencias antes identificadas y que exploten la posible relación positiva entre la presencia de la mujer en la empresa y la responsabilidad social que esta pueda exhibir.
Cierra esta sección del libro un ensayo sobre los aportes de la papa al Perú, a cargo de Eduardo Buse, Mario Chong y Celfia Obregón. Este tubérculo es el cuarto alimento de importancia mundial, por su aporte a la nutrición en todos los continentes, incluida su región originaria en América del Sur. Los autores presentan propuestas para incrementar la productividad y el valor agregado en la cadena productiva de la papa. Proponen la asociatividad zonificada de pequeños productores para el acopio de la cosecha y aumentar el valor agregado mediante simples procesos y lograr una calidad más uniforme del producto. Por ejemplo, con la incorporación de buenas prácticas en la manipulación y almacenamiento de papa en la cadena de abastecimiento a usuarios finales. También sugieren la
participación articulada de la academia, el sector público y la empresa privada para acortar brechas tecnológicas en este cultivo y aumentar su capacidad de industrialización, a fin de contar con una gama de productos derivados de alto valor nutritivo, no perecibles, rentables y sostenibles como negocios tanto a nivel local como internacional.
La sección de políticas sociales cuenta con seis ensayos. Hugo Díaz, César Guadalupe y Gustavo Yamada presentan en su capítulo un análisis de la situación de la educación peruana y los desafíos que enfrenta en el próximo quinquenio, 2021-2026. El documento se divide en dos secciones. En la primera, se presenta el contexto actual de la educación nacional, caracterizado por la coexistencia de los importantes logros registrados en las últimas décadas en los distintos niveles de enseñanza, con las brechas persistentes entre poblaciones de áreas urbanas y rurales. Así, por ejemplo, la proporción de jóvenes peruanos que accede y culmina la escolaridad obligatoria ha estado en permanente ascenso por varias décadas, acompañada de una expansión de la educación superior. No obstante, muchos de los servicios educativos que se brindan en el país son deficientes en diversos aspectos, que van desde las pobres condiciones materiales de muchas instituciones educativas hasta los bajos aprendizajes logrados por los estudiantes de los grupos sociales menos favorecidos.
En la segunda sección de este capítulo, se postulan un conjunto de ejes claves que deberían ser abordados a fin de acercar el estado de la educación nacional a las metas del ODS 4, en el marco de la proximidad del Bicentenario. Algunos de los ejes por atender son la mejora de la gestión y gobernanza del sistema educativo, la reducción de la segregación y la reproducción de desigualdades sociales, y la introducción y uso de nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
En el siguiente capítulo, Arlette Beltrán, María Amparo Cruz Saco y Leda Pérez reconocen los avances de las mujeres peruanas, por ejemplo, en el acceso a la educación, pero también las enormes brechas que persisten. Señalan que hoy solo el 62% de las mujeres forman parte del mercado laboral frente a un 79% de los hombres; que las mujeres reciben un salario entre un 25% y un 30% menor que el recibido por un hombre con las mismas características; y que las mujeres son jefas de hogar en el 34% de los casos. También reconocen que la situación de la mujer peruana varía, entre otros factores, según su clase social, etnicidad, lugar de residencia y edad.
Las autoras concluyen que las dos barreras más importantes por superar son la brecha laboral de género y el envejecimiento en un contexto de inseguridad financiera. Ambas están además relacionadas, pues las mujeres que trabajan menos
fuera del hogar y en empleos de peor calidad son excluidas de las protecciones sociales fundamentales, como una pensión en su vejez y adecuada atención en salud.
En vísperas del Bicentenario, es urgente resolver estas disparidades. Las autoras enfatizan que lograr una mayor igualdad de género es necesario por un motivo de equidad, y también por razones de eficiencia: acercar el reconocimiento y la compensación laboral de hombres y mujeres favorece una mejor asignación del capital humano disponible y, por consiguiente, un mayor crecimiento potencial.
A continuación, Manuel Barrón, Juan Francisco Castro y Pablo Lavado analizan el tema de la anemia infantil. El Estado peruano, con miras al Bicentenario de la Independencia, se ha propuesto reducir la tasa de este problema de salud por debajo del 20%. Para ello, viene priorizando medidas vinculadas con la suplementación nutricional, la medición de hemoglobina y las visitas domiciliarias. El documento presenta los hallazgos de la implementación de un programa de visitas domiciliarias en el norte del Perú, que tiene como objetivo la reducción de la prevalencia de la anemia. Las visitas domiciliarias buscaban promover el consumo de alimentos ricos en hierro, accesibles y de bajo costo, así como prácticas de alimentación responsiva sobre la prevalencia de anemia.
El programa fue efectivo en reducir la probabilidad de tener anemia en niños y niñas que tenían algún grado de este problema antes de su inicio. Se destaca, asimismo, la conveniencia de implementar el programa con miembros de la comunidad, de tal manera que sea fácilmente escalable, y se identificó que el impacto social de su participación pesaba más que la compensación monetaria para atraerlos al desarrollo de estas labores. En ese sentido, los autores sugieren evaluar la replicabilidad de este tipo de intervenciones a fin de lograr una reducción significativa en la incidencia de la anemia infantil a nivel nacional.
El capítulo de Isabel Berganza y Feline Freier brinda un análisis de la política migratoria peruana en el contexto de los recientes cambios que han experimentado los flujos migratorios hacia el Perú. Propone, asimismo, una serie de recomendaciones de política.
En la primera parte, se ofrece un análisis de la normativa peruana en materia de migración y refugio. El análisis muestra que gran parte de la normativa dificulta el acceso de la población migrante a un empleo formal y pone en entredicho el principio de igualdad que rige la política migratoria del país. En segundo lugar, se discute la falta de una política pública de migración, refugio e integración debidamente coordinada. Aquí se resaltan las reacciones políticas y la falta de aplicación de las normas existentes, en particular en el caso de la población venezolana. La
discusión que se presenta sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible demuestra el carácter transversal de la movilidad humana y destaca la necesidad de facilitar una articulación interministerial de políticas de integración. Por último, se plantea un conjunto de sugerencias para lograr una articulación transversal y efectiva de una política de inmigración, refugio e integración, que en el contexto de la crisis sanitaria de la COVID-19 cobra aún más relevancia.
El estudio de Ana Luna y Pilar Hidalgo discute los principales avances de la ciencia de datos sobre el tema de violencia y desigualdad de género, utilizando el Modelo Ecológico para una Vida Libre de Violencia de Género. Este modelo busca reconocer la compleja diversidad de factores y situaciones que caracterizan dicho tipo de violencia, para lo cual propone un ámbito de análisis de cuatro ejes: individual, familiar, comunitario y social. En cada uno de ellos, se evalúan tres momentos de intervención que interactúan en una acción integrada: las estrategias preventivas, de atención y de sanción.
Con este marco de análisis, este capítulo identifica los progresos en infraestructura de datos como fuente principal para el análisis del problema de la violencia de género desde las instituciones estatales en el Perú. Asimismo, se discute la importancia de la integración de los datos y la gestión del conocimiento para la toma de decisiones, desde el modelo conceptual de interoperabilidad. Se evidencia que, en el Perú, la medición de indicadores acerca de la violencia de género está documentada únicamente de manera parcial. La información asociada carece de integración, y un tratamiento adecuado de esta implicaría contemplar presupuestos adicionales y recursos humanos dedicados de manera exclusiva a esta tarea. Por último, se plantea una propuesta para alcanzar un nivel superior de consenso a nivel del Gobierno nacional a partir de experiencias internacionales exitosas.
En el capítulo de Enrique Vásquez, Franklin Ibáñez, Pedro Mateu y Javier Zúñiga se analizan las diferencias que existen en el Perú en términos de felicidad y valores cuando comparamos estratos socioeconómicos diametralmente opuestos. Con este fin, dividen al país en dos. Por un lado está el Perú rural, de escasos recursos, caracterizado por los cinco distritos más pobres en términos de ingresos –Curgos, Condormarca, José Sabogal, Chetilla y Huaso–. El segundo es un Perú urbano y cosmopolita, recreado a partir de sus cinco distritos más ricos –San Isidro, Pacocha, Miraflores, San Borja y Wánchaq–. Si bien las diferencias monetarias son el principal eje divisor de estos dos Perúes, es claro que existen otros componentes, como la educación o el acceso a servicios, que refuerzan esta polarización.
Siguiendo la escala de felicidad de Mateu et al. (2020) se identifica al Perú rico como el más feliz entre los dos estratos. No obstante, los autores encuentran que el ingreso no es lo único que marca la distancia entre la felicidad de los peruanos, sino que características como la edad, la composición de la familia y el trabajo también generan diferencias en el nivel de felicidad de estos dos Perúes. Asimismo, hay otras dimensiones subjetivas, como los valores, que también son distintas. Con este marco de análisis, los autores concluyen que la desigualdad, la insatisfacción de las necesidades básicas de vida, la ausencia de una educación de calidad y la falta de oportunidades laborales son los ejes que se requiere atacar para elevar los niveles de felicidad de todos los peruanos.
La sección final del libro incluye dos ensayos con enfoques más transversales a todo el proyecto. El primero, a cargo de Paula Muñoz y Ana Neyra, explica una de las mayores paradojas sobre nuestro país en las últimas dos décadas: haber sido simultáneamente elogiado por su desempeño macroeconómico a nivel internacional y señalado por la precariedad e inestabilidad de su política. Según las autoras, este desencuentro llevó a gobernantes, empresarios y analistas a sobreestimar la fortaleza de las bases del crecimiento de nuestra economía y no enfocarse en los problemas acarreados por la política peruana.
Un aporte central del ensayo es evaluar cuánto se ha llegado a materializar y cuánto queda pendiente de la propuesta de reforma política integral planteada por la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, que las autoras integraron en el año 2019. Las sucesivas crisis políticas ocurridas en nuestro país y el insuficiente interés de parte de los legisladores de afectar su propia situación política influyeron para que los avances de reforma fueran más bien parciales y hasta contradictorios en varios casos. Muñoz y Neyra finalizan su artículo postulando que una revitalizada reforma política debe aspirar a trascender lo meramente legal para entrar en lo organizativo: se requiere un enfoque más integral de reforma del Estado y la gestión pública en el Perú.
Cerramos el libro con un ensayo que hace un balance de algunas de las principales contribuciones incluidas en este proyecto, ordenadas a manera de lecciones aprendidas, avances, fracasos y principales retos para el país del Bicentenario.
El presente libro no habría sido posible sin el valioso concurso de Dante Solano a lo largo de todo el proceso. Estamos muy agradecidos por su infatigable apoyo profesional en la coordinación de todos los ensayos del libro. Asimismo, extendemos nuestro aprecio a todos los comentaristas de las versiones iniciales de los ensayos presentados en la conferencia del 28 y 29 de mayo de 2020, al conjunto de asistentes de investigación del CIUP que colaboraron con los autores y a los
revisores anónimos del libro completo en sus manos. Finalmente, nuestras gracias van también al Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, por su eficaz apoyo en la producción digital y física del libro.
Referencias
Basadre, J. (1945). ¿Para qué se fundó la República? En La promesa de la vida peruana. Mateu, P., Vásquez, E., Zúñiga, J., & Ibáñez, F. (2020). Happiness and poverty in very poor Peru: Measurement improvements and a consistent relationship. Quality and
Quantity, 54, 1075-1094. https://doi.org/https://doi.org/10.1007/s11135-02000974-y