Crear un movimiento de líderes gestores de una Nueva Sociedad, va directamente a los niños y jóvenes, ofreciendo itinerarios formativos. La organización del trabajo asociativo y su acompañamiento con estilo salesiano en las diversas presencias.
1. Rescatar el grupo como espacio educativo apostólico y evangelizador. 2. Favorecer el crecimiento integral de los animadores de grupos, niñas, niños, adolescentes y jóvenes del MJS. 3. Proporcionar a los animadores elementos válidos para la formación y el crecimiento de los grupos del MJS en Colombia. 4. Garantizar que la identidad asociativa del MJS se mantenga y se dinamice. 5. Hacer del MJS, un movimiento incluyente que promueva la construcción de la paz. 6. Dar un aporte significativo y esperanzador como Congregación Salesiana, frente a la situación juvenil de Colombia
Está organizado en cinco etapas, cada etapa incluye unos encuentros, cada encuentro se desarrolla en un espacio lúdico, experiencial, kerigmático y comunicativo que genera procesos de aprendizaje. El proceso operativo de la formación de líderes se lleva adelante mediante un plan ejecutivo para cada etapa.
Niños/as entre 8 y 10 años que comprende más o menos los grados cuarto y quinto. El objetivo de la etapa es: Reconocer la necesidad de construirse y crecer como ser humano a partir de sus cualidades y limitaciones en su dignidad de hija e hijo de Dios. Experiencia Significativa: CONOCIMIENTO PERSONAL… ¿quién soy?, mi historia personal, mi relación con Dios.
Adolescentes entre 11 y 13 años. Grados sexto y séptimo. Objetivo: descubrir en la experiencia de animar a otros niños/as, el punto de partida del proceso para la formación como animador o animadora infantil. Experiencia significativa: VIDA DE GRUPO… Gestión del conflicto, ser ciudadano, deberes y derechos, liderazgo de Jesús.
Animadores entre 14 y 15 años. Grados octavo y noveno. Objetivo: Generar una propuesta asociativa que comprometa la vida y permita explorar la vocación específica en la Iglesia. Experiencia Significativa: LA VOCACIÓN EN LA IGLESIA… organizaciones juveniles, el proyecto de Jesús, el sistema preventivo, elementos para la
Políticas y
construcción de un proyecto.
Jóvenes de 16 a 18 años. Grados décimo y once. Objetivo: Asumir y vivenciar el proyecto de Jesús: el Reinado de Dios y la formación del nuevo ser humano a la medida de la persona de Jesús el Cristo. Experiencia Significativa: VIVENCIA DEL PROYECTO DE JESÚS… Proyecto de vida, proyección apostólica, el discipulado.
Animadores jóvenes adultos universitarios o de primer empleo, de 18 años en adelante. Objetivo: Consolidar la capacidad de organización y autogestión, para comprometerse en lo público como actores sociales con estilo salesiano. Experiencia significativa: EL COMPROMISO SOCIAL… Proyectos sociales, desarrollo sostenible, Doctrina Social de la Iglesia, el acompañamiento. Basamos nuestra formación en itinerarios que nos lleven a hacer de la Espiritualidad Juvenil Salesiana una forma y un estilo de ser y estar en el mundo. Profundizamos la riqueza del Sistema Preventivo de Don Bosco, en la historia del Instituto, en la acción social y en los valores cristianos que nos sirven en la vida cotidiana. Un elemento fuerte en nuestra formación son los encuentros de animadores en los que desarrollamos el Plan Formativo de Animadores Juveniles, el cual se estructura por etapas de crecimiento. Participan representantes de los diferentes grupos juveniles que a través de un proceso, se abren a la experiencia de ser misioneros jóvenes entre los jóvenes y/o voluntarios con proyectos de solidaridad y responsabilidad con criterio oratoriano. Otro momento fuerte de carácter formativo son los encuentros masivos, oportunidad privilegiada para compartir, intercambiar experiencias, fortalecer conexiones entre los grupos por los valores compartidos, dialogar, organizarse y planear juntos, ante los desafíos que la realidad juvenil plantea. Estos pueden ser: locales, zonales, inspectoriales, interinspectoriales y mundiales (éste último se realizó al inicio del siglo y se conoce con el nombre de FORUM 2000). Sin embargo, consideramos que lo esencial de la formación está en cada grupo, porque de acuerdo con su carácter específico, es responsable de su propia formación y competencia, pero por ser parte del MJS debe garantizar la formación en los elementos comunes que nos aglutinan como Movimiento. De tal modo que el grupo de deporte debe saber de ataque, defensa, reglamentación, pero también debe saber de cada una de las áreas del Plan Formativo.
Contribuye al proceso de identificación como persona, con cierto nivel de madurez humana, que le permita relacionarse de forma coherente con su proyecto de vida en la sociedad. Ayuda al joven a clarificar y madurar en su o0pción de fe, acompañándolo en su itinerario de relación con Dios, con Jesús y con María, dentro de la Iglesia y a seguir su proyecto de vida. Propone los rasgos más sobresalientes del carisma y la cultura salesiana, para que la persona llegue a ser rostro amoroso de Dios para otros a la manera de Don Bosco y María Mazzarello. Capacita al joven en habilidades y destrezas que le permite hacer su inserción en el mundo laboral, con elementos propios de la animación salesiana, tales como el trabajo en grupo. Potencia en el joven el sentido social de la fraternidad, la justicia y la participación y compromiso socio político, para que, como ciudadano y ciudadana, le permita encarnarse en la realidad del mundo y desde allí general procesos de transformación. Anhelamos que todos los proceso formativos nos ayuden a ser “buenos cristianos y honestos ciudadanos”, capaces de conocer y analizar la realidad juvenil, gestionar proyectos y tejer el país que soñamos.
Tras las huellas de Don Bosco y Madre Mazzarello, los grupos del MJS salimos al encuentro de todos los jóvenes y les ofrecemos un proceso de promoción humana y cristiana, con nuestro talante educativo: El Sistema preventivo de Don Bosco. Esto lo hacemos realidad en los grupos que tienen: que se caracteriza por : ☺ El espíritu de familia y unas relaciones de sencillez, serenidad y bondad. ☺ El clima de alegría, sentido de fiesta y optimismo, fruto de una concepción cristiana de la vida y de una valoración positiva del joven. ☺ La invitación a la creatividad y a la expresión espontánea. ☺ La racionalidad y la flexibilidad de propuestas y actividades, adecuadas siempre a la situación y a las necesidades de los jóvenes.
☺ ☺ ☺ ☺ ☺
Es experiencia porque parte de la vida: experiencia, necesidades, expectativas. ES EVOCATIVO. Hace un análisis crítico de las situaciones que vivimos: sus causas, sus valores (ES ELABORATIVO CONSTRUCTUVO). Promueve una lectura de la vida y de la realidad según el Evangelio y los valores de la Espiritualidad Juvenil Salesiana. (ES KERIGMÁTICO COMUNITARIO). Educa para el compromiso en el propio ambiente y en la realidad social y eclesial más amplia (ES REELABORATIVO). Invita a la celebración gozosa en clima de fiesta. (es REVALORATIVO).
El estilo específico es la animación, según los valores del Sistema Preventivo de Don Bosco, que promueve, en cada joven y en las instituciones, la alegría de vivir y el coraje de esperar.