EVIDENCIASY RECOMENDACIONES Índice
Magnitud de la enfermedad atribuible a la alimentación. Factores que limitan la evidencias en Nutrición. Conocimientos actuales sobre los distintos nutrientes. Recomendaciones nutricionales. Conclusiones. Bibliografía
EXPLICACIÓN UNA A UNA DE LOS POWER POINT
1- La frase que dijo Gregorio Marañón está de plena actualidad. Es posible que muchas de las cosas que vamos a decir ahora las tengamos que matizar en un futuro dada la evolución que lleva la ciencia de la dietética y nutrición. 2- A lo largo de estas últimas décadas la epidemiología nutricional ha experimentado un importante avance y en consecuencia también la evidencia científica sobre la relación de la alimentación y la salud. Hoy día sabemos que el 33% de las enfermedades cardiovasculares están relacionadas con dietas inadecuadas…. 3- Existe una asociación convincente con menor riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer cuando en nuestra alimentación están presentes las frutas, verduras, pescados aceite de oliva. Y un mayor riesgo cuando en nuestra alimentación es rica en carnes rojas, productos lácteos no desnatados, bollería industrial, productos precocinados, y exceso consumo de sal y estamos obesos. 4- Cuando hemos hecho la revisión de los diferentes estudios epidemiológicos nos hemos encontrado las siguientes limitaciones… 5- El conocimiento sobre la relación de la grasa y al enfermedad ha descansado durante muchos años en 3 estudios: Estudio de correlación poblacional de los 7 países. Estudio epidemiológico prospectivo como el de Framighan. Estudio metabólicos en seres humanos ( keys,Hegstad). Desde los años 70 sabemos que AGS y en menor medida el colesterol de la dieta aumentan los niveles de colesterol y LDL-colesterol en sangre, el consumo de AGPI lo reducen y los AGM cuando sustituyen a los AGS
disminuyen el colesterol total y LDL-colesterol de forma similar a los AGPI. Cuando la dieta es rica en AGP disminuyen la HDL-colesterol , pero cuando se ingiere AGM lo mantienen el HDL- colesterol o lo elevan. No todas las grasas saturadas tienen el mismo efecto sobre el colesterol como podemos ver, por ello no es fácil traducir esta información en recomendaciones dietéticas. La meta tradicional es restringir el consumo de AGS a menos del 10% y dentro de estos el acido mirístico y palmitico por otros AGS mas pobres en estos ácidos. La alimentación debe tener menos de un 1% de AGS trans. 6- Frutas y verduras: hay suficiente evidencia epidemiología y observacional de una alimentación rica en frutas y verduras disminuye el RCV y el cáncer. La evidencia relativa a su efector protector se ha encontrado en los últimos años. Estudios de Ness, 1997; Lin y Joshipura. 7- Frutos secos: varios estudios epidemiológicos a gran escala han puesto de manifiesto que el consumo frecuente de frutos secos esta asociado a disminución del riesgo de cardiopatía isquémica. La mayoría de los estudios consideran los frutos secos como un grupo 8- Pescado: la mayoría de los estudios de población han demostrado que el consumo de pescado esta asociado a disminución del riesgo coronario. Por ello la recomendación de dos raciones mínimo a la semana. 9- La fibra: varios estudios de cohortes realizados en diferentes países han demostrado que una alimentación rica en fibra así como el consumo de cereales integrales disminuyen el RCV y el cáncer 10- De los muchos factores riesgo asociados a HTA, la exposición alimentaria más investigada ha sido la ingesta de sodio. Se han realizado estudios experimentales animales, estudios epidemiológicos y ensayos clínicos. Todos los estudios muestran una relación convincente en que la ingesta de sal esta en relación con la HTA. Se ha calculado que una reducción universal de 1,5 gramos/ día puede reducir al 50% el numero de personas que precisen tratamiento para la hipertensión. La sal procede un 10% de los alimentos antes de ser cocinados y el 75% se le añade en el proceso de elaboración y un 15% cuando son consumidos. 11- Muchos estudios confirman los efectos beneficiosos del alcohol cuando se ingieren moderadamente. No hay evidencia concluyente de que el efecto varíe según el tipo de bebida, porque los efectos son atribuibles al alcohol y no a los componentes alcohólicos. 12- Aunque en teoría los antioxidantes podrían tener un efecto protector sobre la ECV y hay datos observacionales que apoyan esta hipótesis, en los ensayos clínicos controlados los resultados con suplementos han sido decepcionantes. Estudio de Hope ( Heart Outcomes Prevention Evaluation) no demostró ningún efecto protector ni para la vitamina E, C Y B- caroteno. 13- Hay algún estudio sobre los flavonoides del cacao pero estos hallazgos no permiten la generalización de recomendaciones. Sobre los compuestos polifenólicos que están
presentes en reino vegetal ( té, cebollas, manzanas..) varios estudios prospectivos indican la relación protectora con el riesgo cardiovascular. Sin embargo los factores de confusión explicarían quizás los resultados dispares en estos estudios; sin embargo la tendencia de estas evidencias es favorable pero todavía no hay consistencia suficiente para poder hacer recomendaciones. 14- La recomendación de la AHA 2005 para proteger del RCV de la soja es mínimo. 15- Lo más razonable hasta ahora seria tomar una alimentación rica en frutas y verduras. Así lo ha puesto de manifiesto el Consejo de Alimentación y Nutrición de la academia de las ciencias de Norteamerica que ha hecho énfasis en señalar que los alimentos naturales y no los suplementos dietéticos, deben ser la fuente principal de estos nutrientes.
16- Estas son las últimas recomendaciones publicadas sobre evidencias sobre alimentación y RCV de las Asociación Dietética Americana. Estas recomendaciones difieren de las hechas por SEN en el año 2004 para la población Española.