INTRODUCCIĂ“N A LA SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL En la actualidad, como consecuencia de la triple crisis planetaria, se estĂĄ desarrollando una disciplina, implementada tanto en programas estatales como a nivel internacional, implicando a la sociedad completa en el camino hacia la Sustentabilidad Ambiental. Camino complicado de recorrer, dadas las trabas que se presentan actualmente en cuanto al asentamiento de los paradigmas de la sustentabilidad.
Estas complicaciones se presentan en la propia estructura de la sociedad civil y de la economía, cuyas premisas son el desarrollo y crecimiento a expensas de un expolio de recursos y alteración grave del equilibrio sistémico. Lo anterior se manifiesta en innumerables problemas ambientales, los cuales están generando el mantenimiento de este planeta en un delicado estado de salud. El tratamiento médico adecuado para esta enfermedad es plantear y reflexionar seriamente qué le estamos haciendo a la tierra y ayudarla a salir del coma en el cual se encuen-
tra, para favorecer la convivencia con cada ser vivo de este planeta. En este tema, vamos a entender la importancia fundamental de la sustentabilidad ambiental ante la emergencia del estado del planeta y la urgencia de que, nosotros los ciudadanos, seamos quienes resolvamos los problemas ambientales, co-creando con los estamentos oficiales las bases para salir de esta triple crisis en la cual nos vemos implicados. Para ello, debemos dejar en claro qué es la Sustentabilidad Ambiental, cuáles son
las exigencia actuales y cómo puede ser aplicada en nuestras vida, tanto en el ámbito individual, como en el laboral o social. Por ello, debido a este gran reto como sociedad civil, debemos estar preparados para saber aplicar la sustentabilidad en nuestras vidas y adaptarnos a los nuevos tiempos que nos ponen como retos saber manejar ética y racionalmente los legados de este planeta. Todos somos corresponsables de este momento histórico, el cual es fundamental para el presente y futuro de la humanidad.
Como cualquier paradigma y nuevo concepto que se acaba asumiendo como verdad absoluta y se asienta en nuestro vocabulario social, evoluciona y corre el grave peligro de perder el valor en sí mismo bajo el cual se creó. Y esto le ha ocurrido al concepto de Sustentabilidad, paradigma implícito en las políticas de los Gobiernos, de las Empresa, de los propios ciudadanos, pero cuya manifestación está muy alejada de su concepción real, de su misión para la cual fue creada, pudiendo vestirse de verde, cuando su traje sigue siendo gris. ¿Es sustentable el uso de biocombustibles en vez de petróleo, cuando ese biocombustible proviene de materias primas, como es la soja, el aceite de palma, cuyo origen es de zonas tropicales y sub-
tropicales, cultivadas posteriormente de destruir extensas zonas de bosques maduros? ¿O sacar al mercado coches eficientes energéticamente y bajos en emisiones de carbono, pero cuyo peso ecológico lo aleja de cualquier supuesta sustentabilidad? Debemos ser conscientes y ver qué se esconde en lo que nos quieren vender como sustentabilidad ambiental. Conceptualmente, la definición de Desarrollo Sostenible (DS) fue propuesta a partir de la “Declaración de Rio”, en 1992. Esta hace referencia al desarrollo de un modelo económico que responda de manera equitativa a las necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras, siendo la cohesión social, la protección del medio ambiente, el patrimonio cultural
y el desarrollo económico, presentándose como requisitos de este modelo. Aunque la definición más conocida y popular de este paradigma se deriva del “Informe de Nuestro Futuro Común”, generado por Gro Harlem Brundtland, definiéndola como “El desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades propias”. A pesar de su concepción, cuyo principio ético está implícito (no así su interpretación y apropiación según los propios intereses de quien lo use), es una frase de moda que ha perdido su valor real, su esencia, manipulándose y usándose como excusa para esconder practicas nada éticas tras una supuesta opción más ecologista; en sí, tiene una cara “b” no tan ética.
La escala en la cual se comprende la Sustentabilidad Ambiental es contemplar las tres esferas, ya sea la económica, la social y la ambiental, con subesferas espacio - temporales en cada una de ellas, siendo estas:
Social
Económica
Ambiental
La Identidad Cultural
Los bienes y servicios
El entorno inmediato
Los niveles de vida
El desarrollo industrial
El medio urbano
Relaciones intrínsecas y extrínsecas
Los objetivos de crecimiento económico
La protección de los ecosistemas de ese país
El entorno socio-político
El tejido industrial y de infraestructuras que tiene el país
Los usos de los ecosistemas que se desarrollen
Las Actividades Humanas
El momento en el cual se encuentra económicamente
El estado de los ecosistemas
La propia evolución Histórica
Las objetivos planteados en cuanto a los sectores en los cuales invertir
El propio presente
Las políticas ambientales que se estén desarrollando
Este es un breve panorama dividiendo cada una de las grandes esferas y cuya dimensión se debe tener en cuenta cuando se habla de Sustentabilidad Ambiental, porque no es lo mismo su aplicación en la escala ecosistemita que económica o su concepción es distinta para un tecnólogo que para un ciudadano. Desde una posición económica neoclásica, una de las propuestas más populares es la de Pearce y Turner “El DS involucra la maximización de los beneficios netos del desarrollo económico, sujeto a mantener los servicios y la calidad de los recursos naturales a lo largo del tiempo”. Esto implica dos aspectos; uno es la utilización de los recursos renovables a tasas menores o iguales a su tasa de renovación natural, optimizando la eficiencia con la cual se utilizan los recursos no renovables sujetos a la sustitución entre los recursos naturales y el desarrollo tecnológico. Podemos criticar esta concepción, pues prima el desarrollo económico frente a cualquier otra premisa de consideración del resto de esferas con las que interactuar. Otras posturas integradoras de las tres están implícitas en autores como Barbier, “El DS implica la maximización simultánea de los objetivos del sistema biológico (Diversidad, Genética, Resiliencia, Productividad Biológica), los objetivos del sistema económico (satisfacciones de las necesidades básicas, aumento de la equidad, incremento de bienes y servicio) y los objetivos del sistema social (diversidad cultural, sostenibilidad institucional, justicia social y participación)”.
Otro autor, Daly, sostiene que “Si el mundo no puede avanzar hacia la sostenibilidad intergeneracional en esta generación, será muy difícil que lo haga en generaciones venideras”. También su concepción, como el autor anterior, se centra en los postulados de la nueva escuela, propugnando las bases del DS en los siguientes pilares: • Ámbito social: Reducción de la pobreza y aumento de la participación social, como actores fundamentales del cambio. • La finalidad económica se concreta en crecimiento (postulado a discutir), equidad y eficiencia. o Nota para reflexionar individualmente: ¿Es factible el crecimiento económico frente a la conservación de la naturaleza? • Respecto al medio ambiente. Mantenimiento de la integridad ecosistemita, de la biodiversidad y resolución de los problemas globales en la naturaleza. Es más, no se puede crear capital económico sin proteger el capital natural, los servicios eco sistémicos, por lo que en sí, el sistema económico debería ser un subsistema dentro de un Sistema global, llamado Planeta Tierra, por lo cual, la dimensión del subsistema se ha de corresponder con los limites globales, tanto para la capacidad de generación de recursos como para la absorción de residuos. Por lo tanto, no es posible atribuir un valor económico a todas las formas de capital natural.
Campos de la Sustentabilidad Ambiental. Los nuevos profesionales universitarios como agentes de cambio. Hoy en día, uno de los requerimientos para los profesionales de cualquier sector, no solo es demostrar nuestras capacidades formativas en el puesto a desempeñar, en cualquier área, sino también ser profesionales éticos y responsables frente al puesto que desempeñemos. Esta ética se centraba, hasta ahora, en el valor añadido en la responsabilidad laboral, siendo responsables ante los objetivos marcados por nuestra empresa o puesto desempeñado. Pero hoy en día esta política ha cambiado. El personal de la empresa debe demostrar
no solo una ética laboral, sino también ética ambiental, siendo corresponsable, junto al resto de compañeros de trabajo, de cumplir las directrices de Sustentabilidad Ambiental que marca la empresa, dentro de las memorias de Responsabilidad Social Empresarial. No solo en este ámbito debemos estar formados y preparados en cuanto a los retos que supone el cambio de perspectiva del DS, sino también como nicho de empleo verde, el cual, cada vez está en mayor crecimiento en todo el mundo.
México es una de las naciones del mundo con más empeño en este sector de crecimiento, abandonando las antiguas directrices negativas que marcaban el mercado laboral y tecnocrático, hacia un mercado plenamente competitivo, ofreciendo productos y servicios, no solo beneficiosos para la empresa y los trabajadores, sino para el medio ambiente y el consumidor. En el mercado hay líneas de productos generados bajo criterios de comercio justo y sustentabilidad, cuyos fabricantes han apostado por transformarse, arriesgándose, en ofrecer al consumidor productos de una gran calidad y rentables socio-político-ambientalmente.
Por eso, cada uno de ustedes, futuros economistas, ingenieros, contadores, artistas, literatos… son agentes de cambio y mediante su creciente sensibilidad ambiental, dirigirán este barco hacia un mejor puesto; ayudados por su formación, ayudarán a construir el edificio de la Sustentabilidad Ambiental. En cuanto los estudios requeridos hoy para los profesionales, algunos de estos son los siguientes: • • • • • • • •
Formación en Educación Ambiental. Formación en la implantación de Normas de Calidad, como ISO 9001. Formación en el cálculo de ciclo de vida y Huella de Carbono. Formación en la aplicación de Auditorías Ambientales. Asesor Externo. Diseño e implementación de memorias de RSE. Formación en el diseño de comunicación de campañas de comunicación. Especialista en desarrollo sustentable.
En cuanto a los puestos requeridos, están: • Asesor externo en Sustentabilidad Ambiental. • Eco diseñadores. • Bioarquitectos. • Implementadores de sistemas de eficiencia energética en la empresa. • Auditores Medioambientales. • Coordinador de implantación sistemas ISO. • Comunicadores Ambientales. • Educadores Ambientales. • Expertos en RSE. • Guías de la naturaleza. • Experto en reciclaje. • Gestor de recursos naturales. • Y una larga lista de emprendimiento verde. Por sectores: • Arquitectura Bioclimática. • Diseño Industrial. • Energías renovables. • Agricultura y Ganadería Ecológica. • Reciclaje. Como ven, el mundo se está transformando y nosotros debemos adaptarnos a esta transformación, pues no solo es una exigencia del mercado actual, sino una forma de encontrar nuevas oportunidades laborales y ante todo, construir entre todos los profesionales, el camino hacia la sustentabilidad.