La Huella Ecológica y el Peso Ecológico La economía: en el centro del huracán La economía aplicada en la sociedad actual, la que se enseña en las facultades y la cual impera en el pensamiento social, es el de crecimiento continuo, de ir superando cada año el PIB, generando riquezas para su reinversión en la sociedad y cuando se puede, en el medio ambiente. El pensamiento actual indica que se puede crecer por encima de los límites racionales de los cuales disponemos en la tierra, generando un estado de hipotecar, no solo a las generaciones actuales, sino a las futuras. El mantenimiento de esta economía insostenible, en la cual tan solo se barajan cifras carentes de su repercusión ambiental y humana, nos está llevando a una situación de insostenibilidad socio ambiental de efectos desconocidos. Cuando se trata de desarrollo económico, no se tienen en cuenta las externalidades que presenta, sus efectos sobre el entorno. Montar cualquier negocio, empresa o inversión económica tiene su impacto ambiental, el cual no se toma en cuenta en las valoraciones económicas o la inversión económica para compensar el impacto ambiental durante la actividad comercial, para su reinversión sobre
el entorno sobre el cual actúe la actividad y restaurar el entorno, y sobre la población sobre la que se desarrolle. Esto es impensable en la mentalidad del individuo, pero se hace tan necesaria si queremos una economía realmente sostenible.
la toma de decisiones. Esto ha sido hecho considerando la huella ecológica de pasajeros de viaje, observando datos sobre series de tiempo y el desarrollo de escenarios. La definición de huella ecológica es la siguiente:
“Área de tierra productiva o ecosistema acuático (entendida como superficie biológicamente productiva) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población definida con un nivel de vida específica, donde sea que El uso de la huella ecológica se se encuentre esta área”. está convirtiendo hoy en día en una herramienta eficaz en cuan- La huella ecológica se obtiene, to a acercar a las personas al finalmente, como resultado del impacto ambiental que ejerc- estudio exhaustivo de los flujos emos con nuestras acciones materiales y energéticos que sobre el planeta, generándose nutren a una determinada socieun parteaguas conceptual com- dad (alimentos, productos foreprensible para las personas, stales, energía o suelo ocupado pues resume el nivel de sosteni- de forma directa), asentada en bilidad de un sistema socioeco- un territorio; y la conversión de nómico radicado en un territorio estos flujos a unidades de territorios productivos. dado. El análisis Huella ecológica ha sido aplicado a varios Muchas de las acciones realizaniveles, desde la escala global, das día a día, como usar el auto, hasta el nivel hogareño. En este el aire acondicionado o el lavarestudio, el componente huella ropas, implican una emisión ecológica de Guernsey ha sido directa o indirecta de GEI a la atcalculado y luego usado como mósfera. una herramienta para explorar Para la medición del impacto ambiental y valorar si tenemos una acción dentro de unos límites razonables para auto valorarnos en cuento al impacto ambiental, uno de los indicadores más utilizados y potentes es la Huella ecológica.
El automóvil clásico, por ejemplo, quema combustible para hacer funcionar el motor y, de esta forma, emite directamente una cantidad considerable de gases tóxicos a la atmósfera a través de su escape. En el caso de un artefacto eléctrico, las emisiones son indirectas: si bien no utiliza combustible, consume energía eléctrica para funcionar, la cual es generada en centrales que funcionan por medio de la quema de carbón u otros combustibles fósiles. En definitiva, los seres humanos son y serán responsables de una cierta cantidad de emisiones de GEI por día a lo largo de la vida, pues además del uso del auto o de la lavadora, somos causantes de infinidad de actividades diarias que directa o indirectamente generan emisiones. Lo importante es ser consciente de las fuentes principales de las emisiones propias e intentar reducirlas.
Huella Ecológica Área de territorio ecologicamente productivo (cultivos, pasto, bosque o ecosistemas acuáticos) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población dada con un modo de vida específico de forma indefinida.
Tierra Bioprodictiva Mar Bioprodictivo Tierra Energía Tierra Construida Biodiversidad
1
La cantidad de hectáreas usadas para urbanizar, generar infraestructuras y centros de trabajo
2
Hectáreas necesarias para proporcionar el alimento vegetal necesario
3
Superficie necesaria para pastos que alimentan ganado
4
Superficie marina necesaria para producir el pescado
5
Hectáreas de bosque necesarias para asumir el CO2 que provoca nuestro consumo energético
La aproximación componente base, primero documentada por Simmons y Cambers (1998) y luego por Simmons et al. (2000), es un acercamiento diferente a la huella ecológica. En lugar de considerar el consumo de materias primas, este considera el efecto de transporte, energía, agua y desecho. Esta resultó una estructura más simplificada y educativa con mayor significado a nivel regional. Esto es principalmente porque está construido en torno a actividades que las personas pueden razonar y en las cuales ellas participan. El objetivo de este indicador es valorar si la demanda humana, desarrollada a través de las distintas actividades en las cuales se compone este parámetro, está dentro de la capacidad regenerativa de la tierra. Una vez es conocida la H.E, esta se compara con la biocapacidad (parámetro de referencia), verificando si la persona, en caso de auto baremarse a sí
misma o a una población, está viviendo de manera sustentable. Si la H.E es superior a la biocapacidad, se está consumiendo más recursos de lo que el medio es capaz de regenerar, estando en un déficit ecológico. En el caso de México, según los resultados obtenidos por WWW, muestran que en el 2011, la huella promedio de un mexicano era de 3.3 Ha globales, cuando la biocapacidad de este país es de 1.42 Ha; por lo tanto, hay un déficit de 2.32 veces más de consumo con respecto a los recursos disponibles. Por lo tanto, este es un indicador que nos debería preocupar, pues si la política nacional es seguir creciendo y desarrollándonos, para eso estamos hipotecando el futuro de varias generaciones al demandar unos recursos incapaces de ser generados en nuestro propio territorio, y aun así, seguimos adelante sin recapacitar si son correctas o no nuestras acciones.
Huella ecológica mundial Mide las demandas de recursos de la humanidad sobre la biosfera. A mayor huella ecológica, mayor es la biodiversidad que el planeta necesita para regenerar los recursos renovables
Huella ecológica por persona
Componentes Absorción de carbono Cantidad de terreno forestal requerido para absorber las emisiones de CO2
Zonas pesqueras Produccion primaria requerida para realizar la captura de pescados y mariscos
Tierras de pastoreo Área que utiliza el ganado para carne, lácteos, piel y lana
Tierras de cultivo Área utilizada para producir alimentos y fibra, cultivos oleaginosos y caucho
Bosques Cantidad de madera, leña y pulpa que consume anualmente cada país
Áreas urbanizadas Tierra ocupada por infraestructuras humanas, incluyendo transporte, viviendas e industrias
En la actualidad, se calcula que la sociedad occidental necesita tres planetas tierras para mantener el desarrollo actual, cuestión imposible. Por lo tanto, si seguimos por el nivel de consumo abusivo de hoy en día, el sentido dado a la situación del planeta es que este no tiene la suficiente capacidad para proporcionarnos recursos y absorber los residuos generados; ante tal situación, mantenemos en la pobreza a millones de personas para seguir manteniendo nuestro poder adquisitivo sin remordimiento. El cálculo de la huella ecológica es complejo y, en algunos casos, imposibles; esto constituye su principal limitación como indicador. En cualquier caso, existen diversos métodos de estimación a partir del análisis de los recursos que una persona consume y de los residuos producidos.