REPO
REPORTAJE
DOMINGO
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evas@elsiglo.com.ve
OCTUBRE 2012
Tres visiones de la fotografía
Más allá del obturador ANDRES ROYER | eva’s fotos | JOSÉ LUIS VALERA
DETRÁS DE CADA CÁMARA FOTOGRÁFICA HAY UNA VIDA REBOSANTE DE ANÉCDOTAS, EXPERIENCIAS, HISTORIAS, LOGROS Y DESACIER TOS: UNA FORMA DISTINTA DE VER EL MUNDO, A TRAVÉS DEL LENTE
P
ara el artista de la
va más allá de la óptica común. Es un
su sensibilidad, su concepción del mundo, cómo éste responde ante él o ella, cómo lo recibe, lo cobija en sus manos, lo posesionar su ojos en el visor de la cámara, ajustar la sensibilidad ISO, la velocidad de su obturador, la
LEONOR BASALO Para Leonor Basalo, también fotógrafa que reside en nuestro estado, este arte es una forma de vida, otra forma de to. Explica que en este arte entran varios conceptos, “qué quieres, cómo decir, qué puedes decir, todo esto resume este arte, traducir nuestra realidad y cómo la quiero decir”, explica. Según Basalo, antes de hacerse fotógrafa, ya había tenido contacto con cámaras y tomaba fotografías en cada viaje al interior o exterior del país, además de las acostumbradas fotos de reuniones familiares. Cuenta que “la imagen” ya era parte de su vida, y que desde el primer momento en que se toca una cámara, “una queda con este juguete atrapado”. Como parte del Coletivo D76, narra que ésta ha sido una experiencia muy
apertura del diafragma y desbocar,
lidad pero a su vez, su sensibilidad como artista de la luz. Es por eso que en esta ocasión abordamos a tres artistas de la luz, para conocer sus vivencias, el pasar del tiempo y la tecnología, los nuevos umbrales de este arte, además de empaparnos un poco con esa voz de la experiencia que siente y habla a través de la fotografía.
WILSON PRADA
ANIBAL CAMEJO Con 25 años en el arte de la fotografía, Anibal Camejo se erige con una inmensa obra de vida que comenzó en el primer momento en que tocó una experimentado, la fotografía es su forma de dejar un testimonio. Cuenta que siempre estuvo ligado con las artes grá-
Wilson Prada, un experimentado fotógrafo que ha sido reconocido por vida. Y es que no concibe este arte si no es como un puente comunicante entre los individuos, pues como dice, “una fotografía debajo del colchón, no es una fotografía”. Su primer contacto con una cámara pero no con una enseñanza. Sin embargo cuando entró a la universidad, había una materia llamada Técnicas Aplicadas que todo estudiante de biología marina debía estudiar en entró de lleno a este arte en el Centro de Formación Audiovisual de Nueva Esparta. Fue así que entró en contacto con un fotógrafo y artista que cambió radicalmente la concepción que tenía de la fotografía y de quien adquirió Al llegar a Maracay, comenzó a buscar con quién estudiar, y fotos que le impresionaban de un fotógrafo, buscaba la manera de estudiar con él. Con el tiempo y los estudios, “me alejé más del asunto de la cámara y me dediqué desempeño desde el año 1980”. LA DOCENCIA Para Prada la docencia es una “necesidad cultural en esta postmodernidad”. Así pues, asegura que en Venezuela ha crecido lo que llama la se enseña a manejar una cámara con solvencia y que la tecnología es importante para el desarrollo de las ideas.
y es que este maestro de la fotografía dice que lo importante es cuando la persona que estudia se dice “yo quiero que la fotografía forme parte de mí”, como dice, y “así entramo en la etapa de la enseñanza, la instrucción quedó atrás, se aprenden otras cosas, no tan técnicas, además de la historia de la fotografía, su importancia, el lenguaje “Hay fotógrafos que quieren desarrollar una obra. Quieren hacer un trabajo que les permita desbocar lo que sienten del mundo en el plano con el entorno, esa compresión de lo que sucede alrededor de la persona, cómo lo transmite y siente la fotografía, “es el último estadio de la fotografía en educación”. EL MUNDO DIGITAL La inmediatez: “Un fotógrafo analógico siempre estaba encerrado en un laboratorio por lo que pasaba mucho vaciar a la fotografía lo que sentía. Era irrepetible. En cambio, en el mundo digital, la inmediatez ha generado una grandísima producción de imágenes con muy poco espacio para la reLo efímero: “La obra analógica estaba preparada para vivir 100 años. En cambio, la obra digital no está hecha con esa intención. Puede durar dos días como también cincuenta años, pero no es algo en lo que el fotógrafo piense, pues nuestra cotidianidad, postmoderna, es eso, es efímera, no es algo malo, pero es el entorno que comprendemos”.
llamarle la atención como un medio de expresión. Así fue como se dio la tarea de investigar y prepararse, aunque cuenta que sus primeros resultados no cumplían con sus expectativas, así que siguió preparándose. Se considera desde el principio un autodidacta, aunque también buscó asesoramiento de profesionales para pulirse, y aún lo hace. “La fotografía no deja de ser para mí un medio de expresión”, dice, algo que le ha permitido involucrarse en ciertos aspectos de la vida, lo social, la pobreza, la mendicidad, aunque no hayan sido el tema principal de su obra, no ha dejado de desvincularse ni “ciego ante mi entorno”, como lo expresa. Camejo es un fotógrado que ha humana, el desnudo, y su técnica se centra en el manejo de la luz, logrando un estilo propio y que preserva la identidad de las personas que se hacen fotografías con este maestro de la luz.
PRIMER CONTACTO: Cuenta Camejo que la primera vez que entró en sintió expectativa, “por no saber y no tener los conocimientos del resultado que iba a obtener, pero sorpresa a la vez”. En aquellos tiempos Camejo sólo contaba con las pocas indicaciones que alguien podría darnos, pero cuenta que todo esto lo llevó prepararse mejor para el medio. EL CHOQUE TECNOLÓGICO que en un principio se opuso al cambio de la cámara analógica a la digital, pero lo que le llevó a resignarse fue la comercialización, pues llegó un punto en que no le quedó otra alternativas que cambiar: “o lo asumes o te deja”. “Debía entrar a ese caudal. Eso me llevó a asumirlo al ritmo que venía, quizás un poco más rápido por las nuevas generaciones y trabajar el doble, pero es algo de lo que me siento muy satisfecho hoy día. La tecnología es una ventaja”. ANÉCDOTA: un importante compositor, y bueno, lo incómoda, hago la foto, voy a la computadora, bajo las fotografías, y me pongo a hablar con el asistente del compositor. Y entonces, me pregunta: Mire, ¿y hasta cuando usted me va a tener así? A mí se me había olvidado (ríe).”
través de los años haciendo fotografía, se aprende de otras personas, “cada quien tiene una forma de entender y comprender la fotografía, desarrolla su tiempo y su espacio, cómo quieren llevar y hacer fotografías”, narra. “El Colectivo D76 nos ha enseñado entender cómo piensa el otro, cómo ven, cómo ves tú”, resume Basalo, a la vez que dice sentirse orgullosa de esta experiencia como docente, que la ha enseñado a ella y su alumnado a “convivir como en como una docente rígida en el proceso de formación, y piensa que para apren-
der fotografía, se debe leer y estudiar pues “esto los nutre como persona, y como futuros fotógrafos”, concluye. LA TECNOLOGÍA Y SUS FRONTERAS tecnológicos no fue la afectó pues ya contaba con experiencia al cambiar de soportes, y siempre ha tenido una tendencia más postmodernista, buscando “sacar la fotografía del marco”, y alejarse de lo convencional. Sin embargo, es de las fotógrafas que aún disfruta del mundo analógico y el digital, pues “son soportes diferentes para experiencias diferentes”. En cuanto a esas muy sonadas aplicaciones para celulares de última generación, Basalo opina que éstas son geniales “para la gente que desconoce muchos procesos de la fotografía”, y opina que Instagram permite una cantidad de “juguetes de efectismo” que no son procesados. El problema es que las personas están siendo grandes productores de imágenes, es decir, “revisas sus celulares y están colapsados de imágenes que no van ni irán a ningún lado. Si mañana cerrara Instagram, ¿adónde irán las imágenes? En estos momentos el planeta se enfrenta a un hilo mucho más corto y peligroso con lo que va a ocurrir con la historia visual del planeta”
REFLEXIÓN médico, antropológico y hoy día si bien se crea para dar esa respuesta, vamos agarrados de la mano bailando a donde nos lleve la tecnología. Yo no creo en el equipo profesional, no creo en el último modelo de las cámaras. El cambio es constante. No importa si tu cámara es de 4, de 3 pixeles. La imagen no dice qué cámara fue, cuánto costó, ni el lente costoso. La imagen habla por sí sola”.