TITULO: Nuestro extraviado útero cultural: una aproximación socio histórica al investigador-docente en Venezuela Luis Humberto Trujillo Hernández Junio21_2011, Mérida, Venezuela Resumen Proponemos la investigación–docencia como un programa de investigación educativa, aplicado, hasta ahora, sobre programas de formación universitaria de pre grado en la Facultad de Arte de la Universidad de los Andes en Venezuela. Esta experiencia tiene como premisa fundamental la incorporación de estudiantes en el redescubrimiento de nuestra historia, de nuestras extraviadas raíces culturales. Nos basamos en el paradigma de que América es un continente sin historia, con una esencia multicultural perdida y condicionada por una serie de factores que anidan en los claustros académicos, que imponen paradigmas, metodologías, falsean la historia y generan políticas educativas y culturales que no se corresponden con las necesidades reales de la nación. Se propone utilizar las aulas de clase como puntos de partida para la investigación-acción y darle a los docentes y discentes la posibilidad de intervenir en la exploración y en la solución de los problemas estructurales de una comunidad, la región, el país. Se utiliza la fotografía como herramienta de investigación, se construyen bancos de imágenes fotográficos y audios visuales sobre los saberes ancestrales, la innovación popular y la investigación académica universitaria, como un intento de descender con los conocimientos adquiridos a las comunidades. Palabras Clave Cultura visual – Fotografía – Interculturalidad - Participación Social – Investigación-Acción
1. El conocimiento y el control social de la mente humana Podemos definir el conocimiento como un legado cultural de todos los pueblos del mundo. Por ende, el acto de investigar expresa la actividad intelectual o experimental, sistematizada, dedicada a aumentar estos conocimientos sobre un área específica, indispensable para crear nuevos procesos, materiales o productos acordes a las necesidades y al bienestar colectivo de una nación. En este sentido investigación y docencia, son actividades estratégicas, que deben apuntar a consolidar nuestras estrategias económicas, científicotecnológicas, resguardar la herencia cultural, fomentar la moral y ética nacionalistas y diversificar la producción del país en todos los ámbitos eco-sustentables. Sin embargo, particularmente en el siglo XX, la ideologización del conocimiento, como plataforma de la hegemonía económico-militar a través de las diversas superestructuras ideológicas –la familia, la escuela, la religión, los mass media-, que han operado a través de la historia, ha producido paradigmas, clasificaciones, fragmentación cognitiva y “etiquetamientos” de la realidad, que reducen y parcelan el saber, lo cual incide sobre investigadores y docentes. Es decir, que la realidad de estas profesiones, no solo han sido separadas y mediatizadas, sino, engranadas en un orden mundial, en un sistema de relaciones de producción, en una división social, internacional e intelectual del trabajo donde el investigador tiene que escoger entre una metodología u otras preestablecidas, o crear una con sus técnicas y rigurosidad conceptual aceptada previamente en los “claustros académicos”. Para este orden mundial, es completamente normal que la vacuna que cura alguna enfermedad letal de la humanidad empieze a distribuirse en el 2020, ya que, debe reponerse la inversión que conllevó a la investigación y fabricación de las vacunas anteriores que no dieron resultados, y que deben ser, distribuidas. También, para este sistema en decadencia es absolutamente normal que miles de familias en el mundo -incluidos entre ellos profesores universitarios e investigadores- dediquen cientos de horas en un año a ver telenovelas, películas violentas, frívolas o de terror y otros especímenes similares donde se filtran, silenciosamente, todos los días, valores que conspiran contra nuestros propios procesos de liberación, ya que nos silencian, nos anulan o nos preparan para el consumo hipnótico, de cientos de productos que no necesitamos (Saborit, (1992), dejando a la sociedad, desde hace muchos años, en una especie de “intemperie cultural” (Fuenmayor, (2007). Es evidente 1
la crisis mundial que atraviesa el sistema económico mercantil, pasa por las universidades tradicionales, las cuales, se resisten a cambios estructurales, y por ello, nos llama poderosamente la atención que la Agencia europea de Cultura UNESCO haya realizado un nuevo diagnóstico que plantea un empobrecimiento de la educación a nivel global generado por procesos cognoscitivos producto de la desorientación de estas universidades, por la lógica clásica y por las tendencias hacia la generación de un pensamiento único, es decir, hacia las políticas de globalización del pensamiento, emprendidas por este sistema hegemónico postindustrial, desde la década de 1980. Al respecto se realizaron varias sugerencias, entre ellas, que el sistema educativo mundial no debe parcelar el saber; este debe ser transdisciplinario con una visión transnacional, transcultural, transpolítica y transreligiosa, y deben adoptarse, paradigmas sistémicos y complejos. También se recomendó que es necesario, rehacer los planes de estudio y pasar del positivismo al postpositivismo, y que, la utilización del diálogo como método era imprescindible (Martínez, (2010). Por supuesto, que muchas de estas recomendaciones no se harán realidad, al igual que otros males que padece la humanidad -como el deterioro irreversible del medio ambiente, la pobreza o el estrés global-, mientras sea este sistema hegemónico del capital, el que prevalezca sobre los individuos que poblamos el globo terráqueo.
varios continentes un colectivo sin asidero cultural, una “era de tribus” de identificaciones múltiples, banales, cambiantes, precarias y pasajeras (Maffesoli, citado por Erminy, (2001). Otro factor colaborador es la “desinformación calculada” que ofrecen día a día los medios masivos de “in-comunicación” que presentan el mundo “al revés”, más poderosos que las leyes de los distintos países, un verdadero “guión para Hollywood”. A esto, se suma, el hacinamiento demográfico en vastos territorios hiper-urbanizados del planeta, donde se genera una competencia desleal e inhumana por la sobrevivencia individual, donde lo material, prevalece, sobre lo espiritual. Esto, ha configurado en un contingente de naciones, a millones de ciudadanos estresados, que sólo tratan de resolver sus pesados problemas personales, anulándolos política y culturalmente, convirtiéndose por generaciones en ciudadanos de pensamiento homogéneo, sin reminiscencia de su pasado, en seres urbanos de poca memoria (Britto, 2001), insensibles a sus propios orígenes, desconocedores de su verdadera historia. En el marco de esta reflexión, hemos seleccionado cuatro premisas que propusieron reconocidos investigadores, en un análisis que permitirá explorar, nuestra herencia cultural, en estos 518 años, y como ellos, han podido influir en el resultado de nuestro “sello cultural”. Ellos son: Girard, 1994, Pollack_Eltz, 1991, Acosta Saignes, 1991, y Ribeiro, 1970. 2. Nuestro extraviado útero histórico cultural Una de estas premisas afirma, que nuestra América El estudio de la historia de América ha sido o Abya Yala sigue siendo un continente sin historia fundamental para entender que la cultura “original” escrita, producto, de haberse explorado diversos es el componente esencial, que sirve como plataforma acontecimientos, que sólo han podido ser conocidos de la base económica, tecnológica, científica y política, a partir de estudios arqueológicos. Esto, ha limitado siendo el alimento para el desarrollo sostenible de definir nuestros procesos de desarrollo histórico, una nación; y es ese sello cultural, lo que imprime así como, la necesaria interacción entre las diversas una identidad particular, a los pueblos en cada disciplinas que se abocan a estos estudios (Girard, rincón del mundo, y especialmente, a los docentes 1994). Es decir, que la exploración de nuestra historia e investigadores de un país. En la Abya Yala, hoy se ha visto limitada desde los propios centros de América, la pérdida de esta cultura e identidad investigación nacionales, los cuales tienen núcleos nacional, ha sido provocada en varias etapas por importantes, en diversas universidades nacionales. “depredadores de territorios”, quienes, han utilizado Uno de los autores que cuestiona algunas de estas -entre otros factores-, la ideologización compulsiva y metodologías que estudian la historia en América, la “fragmentación” social por distintos “medios”. Hoy, es Raphael Girard, 1994, quien, en su trabajo podemos afirmar, que vivimos una sociedad mundial, “Historia de las antiguas civilizaciones en Ámerica”, en red, digital, cuya materia estratégica la constituye ha sostenido, que estos métodos tan especializados la información (Castell, 1986),. Así ha sido posible la en algunos campos de estudio, no han permitido homogeneidad cultural, a través de las TIC con todos aprovechar al máximo las observaciones y los datos, sus aparatos ideológicos, hora por hora. Estos factores, que cada uno de ellos, tiene por separado. En sus que controlan nuestras mentes, han provocado en escritos, señala, que se ha establecido en los claustros 2
académicos universitarios, un método unilateral para el arqueólogo, que es impropio, para definir procesos de desarrollo cultural. Como consecuencia, por esta falta de orientaciones históricas, para este autor, la arqueología, la etnografía, la cronología y la propia historia, andan extraviadas y sin perspectivas de reunirse en este escenario (Girard, 1994). Otro dato interesante, sobre esta reflexión de nuestra esencia cultural, son las investigaciones que ha realizado Angelina Pollack-Eltz, 1991, quien expresa, que aún, no se ha podido precisar la cantidad de negros esclavos que entraron por contrabando en América entre los siglos XVI, XVII y XVIII. Pollack-Eltz, estima que las cifras pueden oscilar entre un millón y diez millones de esclavos, durante los trescientos años de la Trata de africanos. En Venezuela, según Pollack_Eltz (1991), se calculan cifras que oscilan sobre los ciento cincuenta mil esclavos. La mayor cantidad de ellos entraron durante el siglo XVIII, venidos principalmente de la Isla de Curazao, en las Antillas, lugar donde en toda la época colonial floreció el contrabando de negros. A todo esto, hay que sumarles las comunidades que habitaron los desconocidos cumbes o palenques, donde se refugiaron muchos esclavos cimarrones junto a nuestros aborígenes. Estas investigaciones sobre los orígenes de los esclavos africanos en Venezuela también fueron abordadas por Miguel Acosta Saignes, 1991, quien realizó un estudio de nombres tribales que aparecen en diferentes documentos de manumisión, compras, ventas, anuncios de periódicos, transporte y fugas de esclavos. Acosta Saignes, confirmó en sus documentos que existía un mayor número de esclavos negros llegados a Venezuela de las regiones de Zaire, Angola y Congo que los provenientes del territorio comprendido entre Senegal y Nigeria. Sin embargo, Acosta, precisó que debemos sumar a los prófugos de las Antillas y a los esclavos que llegaron por contrabando, de los cuales, se declara desconocedor de sus orígenes (Saignes, citado por Pollack-Eltz, 1991). Otra premisa, la constituye la complejidad cultural del mestizaje. El cual, en América forjó elementos nuevos, sincréticos, amalgamados, surgidos de esa extrema opresión y exterminio, originando nuestra actual América mestiza, racial y cultural. Por ejemplo, el caso venezolano, ha sido definido por Darcy Ribeiro, con la categoría de “pueblo nuevo” (Ribeiro, 1970), este paradigma, socio antropológico, aplicado solo a algunas culturas americanas, expresa que las etnias y las culturas precolombinas originarias de América, que vivieron en estos territorios durante largos milenios,
prácticamente desaparecieron y las pocas poblaciones sobrevivientes, se mezclaron en condiciones de desigualdad y exclusión, con las razas blancas europeas y negras africanas, las cuales, modelaron a las nuevas sociedades, genética y culturalmente mestizas. Tales son los casos de: Colombia, Brasil, Panamá, Cuba, las Antillas, entre otros. Aún más doloroso es el caso de los “pueblos trasplantados” de Ribeiro, donde el exterminio fue global, caso Argentina, Costa Rica o Estados Unidos. (Ribeiro, 1970). La comprensión de este entramado histórico será fundamental para entender nuestra herencia cultural, híbrida y multicultural. Consideramos que cualquier investigador y/o docente visionario, que no posea un nivel de conciencia elevado sobre esta problemática histórica, probablemente no le importe para que investiga o para quien está investigando, o tal vez, pasará a engrosar las lamentables e interminables listas de fugas de cerebros, a los que, el salario mensual o su situación individual, sean los detonantes, de su éxodo, de su proceso investigativo, en el que no existe sentido de pertenencia por el país, por la región, ni por la comunidad de sus orígenes. Pensamos también, que esta situación es producto de una ideologización cotidiana y silenciosa, consecuencia de toda esa estructura de dominación mencionada, anclada durante siglos, de guerras mediáticas, de cuarta generación, que nos apartan de nuestro “útero cultural original” y nos anulan, para poder comprender un problema de dimensiones sicológicas y socioculturales que debemos enfrentar con todo nuestro amor nacional, nuestra dignidad profesional y probada autoestima, sabiendo lo que somos, y, a donde vamos. 3. ¿Para qué investigar? Debemos dejar claro, por un lado, que el sistema social en que estamos insertos está dominado por grandes potencias económicas representadas por empresas trasnacionales que influencian diversas áreas del conocimiento. Si bien esta situación puede dibujarnos un proceso de globalización mundial, la globalización tampoco es, un fenómeno solo económico, cultural o comunicacional. En el campo concreto de la Academia o de las instituciones universitarias, las grandes potencias ejercen controles diversos, y una presión muy grande, sobre las universidades, institutos de investigación, a través de estas empresas trasnacionales. Recordemos denuncias recientes sobre el financiamiento que realiza el Departamento de Estado en EEUU en las Escuelas 3
de Comunicación Social de varias universidades venezolanas y sobre su injerencia en los diseños curriculares (Golinger y Pérez, (2010). O la presión que ejercen estas potencias dominantes en el campo de la investigación, concretamente la Investigación Aplicada. Es decir, no en el área de investigación que tiene menores posibilidades de obtener recursos –la Investigación Básica-, sino en la que tiene opción de generar posibilidades de financiamiento y utilidades para las grandes corporaciones, la investigación apliocada. En este campo, neurálgico para cualquier nación, las trasnacionales no sólo financian proyectos estratégicos para sus intereses, que no son los intereses del país, ni solucionan sus problemas estructurales, sino, que van dirigidos a grandes laboratorios con sus propias líneas de investigación, que adicionalmente compiten con mucha ventaja frente a las universidades nacionales, y absorben, con mejores salarios, a los científicos más importantes, desviando así, los programas de investigación de las necesidades reales de la nación (Cadenas, 1998). Así podemos encontrar fungicidas o venenos que contaminan la tierra 50 años, alimentación “chatarra”, o pastillas que solo alivian, pero no curan. Y esta realidad, podemos trasladarla a diversos países post colonizados, que estas trasnacionales han etiquetado como naciones “del tercer y cuarto mundo”. Tan sólo hacia 1939, en un mundo signado por una efervescente irrupción de la modernidad y revoluciones científico-tecnológicas, en medio del auge de numerosas corrientes de investigación, en el mundo, en Venezuela, apenas se inaugura, el primer centro de investigación, en el área de la medicina. Como consecuencia de este acceso restringido hacia la producción de conocimiento y sus aplicaciones tecnológicas, nuestra nación fue concebida como un territorio de extracción de recursos, monoproductor y monoexportador, estereotipado por estos medios, ante la sociedad mundial, como país de gente floja, que no quiere trabajar, “subdesarrollado”, tercermundista o en vías de desarrollo. De igual manera, hicieron lo mismo con todo el hemisferio suramericano, salvo algunas excepciones del siglo XX, con movimientos de científicos y educadores nacionalistas, a partir de 1950 que no pudieron ser controlados. Tal es el caso del movimiento latinoamericanista de la Acción-Investigación liderado por Rolando García, Varsasky, entre otros. O de educadores como Paulo Freire que dejó una sólida herencia en la docencia latinoamericana, la cual, ha querido ser invisibilizada.
Otro aspecto de esta reflexión, a propósito de la utilización de la fotografía como herramienta para investigar, por ser capaz de propiciar simultáneamente conocimiento científico, siendo, una expresión artística. Esto, nos llevó a reflexionar acerca del papel del arte y la ciencia. Sobre su separación absurda, totalmente funcional a los intereses de esa economía mercantil, desde el siglo XVII hasta nuestros días. Muchas de estas reflexiones son discutidas entre los participantes y las comunidades abordadas, buscando “luces del colectivo”. Desde esta perspectiva, problematizamos en el arte y la ciencia, su posible articulación e interacción, desde una mirada holística, no fragmentada, ni diseccionada, ya que, un punto de partida, es que, tanto el arte como la ciencia, poseen un camino metodológico riguroso, pero libre, que requiere de una entrega personal profunda, comprometida con la humanidad, y fuera, de esa cuadrícula, que es el “claustro académico”, que coarta y secciona. El claustro visto como una élite que sirve a intereses individuales y/o trasnacionales. Desde esta óptica, ciencia y arte, no solo expresaran en sus resultados, una profunda creatividad, sino que, tendrán como prioridad fundamental la posibilidad de abordar problemáticas concretas aportando soluciones integrales y estructurales, en función de las necesidades de la comunidad, y más allá, la región o la realidad nacional. Nos hemos planteado desde esta unión sin límites del arte y la ciencia, ser útiles como docentes, fotógrafos e investigadores, para la construcción de esta nación, en este contexto particular que transita Venezuela y toda la América. Sin este discernimiento de la patria grande y sin esta cohesión de la vida del investigador-docente con la investigación y la creación científico-artística, no hay conciencia sobre lo que investigo, ni para quien, investigo. En nuestro análisis, no será posible reconstruir, ni re-fundar un país, sin el conocimiento de lo que fuimos y lo que somos, para poder enfrentar el futuro. No lograremos un piso cultural, originario e híbrido, y nuestra visión, del contexto histórico y el espectro cognitivo, será parcelada. Tampoco queremos una visión postmoderna inocua, ligera, que pretende ser global, cambiante, pero, que tampoco altere “la matrix”. Desde esta línea de trabajo, es posible también, ese otro mundo, esa transformación estructural que requiere el planeta, con más humanidad para la humanidad. Articulados e hibridados, como una sola corriente de agua, que en un tiempo se separaron, la 4
las comunidades fotografiadas. Hemos seleccionado a la fotografía como herramienta de investigación, porque son innumerables los documentos en los cuales la técnica fotográfica deviene en instrumento poderoso (de vital importancia) para 4. La docencia como investigación Nos planteamos una línea de trabajo, un programa de los procesos re-educativos, de observación aguda del investigación en pregrado, aplicado en la asignatura de entorno y de pregnante transmisión en los procesos fotografía del pensum para Artes y Diseño gráfico en de información y comunicación. De acuerdo a estos la ULA. Inicialmente, se trataba de convertir el aula de fundamentos tratamos de potenciar la herramienta clases y el tiempo de trabajo con los estudiantes en fotográfica tal como debería hacerse con la televisión, el algo útil para la ciudad, la nación, y un acercamiento cine y cualquier medio de comunicación (Trujillo,2005). más eficiente de la institución universitaria hacia las La inducción ´de la fotografía como herramienta, comunidades. Con el desarrollo paulatino de esta obtiene como resultado la documentación fotográfica, actividad se fue haciendo sólida la convicción de la realización de entrevistas, experiencias y un cúmulo de transformar la docencia en investigación. Desde hace informaciones diversas sobre una generación particular tres años la experiencia ha sido utilizada a nivel de otras de venezolanos y latinoamericanos con una sabiduría disciplinas del conocimiento en otras facultades de la ancestral desconocida, a veces, poco investigada, ULA, Talleres de Extensión, Servicios Comunitarios, a muchas veces, oculta. Oficios en vías de desaparición corto plazo se trasladará hacia escuelas, liceos, Casas de como los trapiches o moliendas de la caña de azúcar; Ciencia, Consejos Comunales, comunas, comunidades las prácticas cotidianas campesinas como el arado con científicas, etc., siempre, con la necesidad de propiciar bueyes y sus antiguas técnicas agroecológicas; rituales un acercamiento, desde la fotografía a cualquier como las sincréticas tradiciones religiosas vinculadas participante, sin importar su edad, nivel de formación a las lluvias, la siembra y las cosechas; los antiguos y cultural. Documentamos un fenómeno cultural shamanes o mojanes de las sociedades precolombinas diverso, de amplio espectro intercultural, con el cual representados en nuestros días como parteras, se potencia y experimenta, una manera de vivir, sobanderos, hierbateros y curanderos del mal de aprehendiendo e investigando. Lo hemos llamado ojo, el cuajo caído (Clarat, 2003),el mal de madre y el “Memorias del Tiempo”, con el que hemos iniciado, padrejón; campesinos, cosmobiólogos; los innovadores una jornada nacional de documentación fotográfica, populares, los constructores tradicionales -de la tapia, creación de bancos de imágenes, audios, videos, sobre el bahareque, el adobe, palafitos, churuatas, etc., son la investigación científica, la innovación popular, los los temas por descifrar, descubrir y dar a conocer. saberes ancestrales, para re-construir el imaginario En este trabajo, nos apoyamos con la metodología colectivo, dar cuenta de lo que fuimos, de nuestro que se utiliza en la Investigación Acción-Participación, presente. Hemos realizado esta experiencia –por ahora- la cual tiene entre sus principios fundamentales en varios Municipios del Estado Mérida, pero también que sus miembros participan como un equipo para llegamos a lugares recónditos como los Pueblos del mejorar el entorno o la comunidad a través de su auto Sur de Mérida, los Nevados, Carrizales, Aricagua, El exploración (Ander-Egg, 2003). La experiencia con Morro, Jají, a los Estados Trujillo, Lara, Sucre, Táchira, estos cursos de formación fotográfica, permite que los Portuguesa, Distrito Federal, Carabobo, Zulia, etc. estudiantes –en su mayoría con pocos conocimientos Algunos de los resultados de estas experiencias, ya de fotografía-, estudien las teorías y técnicas básicas empiezan a ser mostrados en exposiciones fotográficas, de la fotografía y las apliquen: a) sobre una serie de eventos científicos, etc., otros, se divulgarán después experiencias exploratorias del tema propuesto; b) de realizar nuevas selecciones y ediciones digitales realicen una documentación profunda sobre diversos fotográficas entre miles de imágenes que se convertirán aspectos del mismo; c) logren la interacción de todos en varios productos: programa web interactivo, los sujetos de estudio con las experiencias vividas; y presentaciones multimedia, encartados en periódicos d) puedan participar en la construcción de un nuevo nacionales, foros, videos, materiales P.O.P, etc. país, realizando pequeños y modestos aportes para También estos resultados deberán itinerar a través de contribuir a la solución de la situación inicialmente universidades, centros de educación, organizaciones observada, apuntalados en adquirir un conocimiento civiles, no gubernamentales, y sobre todo, a través de integral no sólo entre los propios discentes sino ciencia y el arte, volverán a ser, el poder transformador de la cultura como asiento espiritual y material del desarrollo humano.
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también en los docentes; e) finalmente, el taller se convierte en una experiencia de vida intensa integrada, que relaciona al participante directamente con las comunidades. Adicionalmente, con esta experiencia, los estudiantes, docentes, investigadores académicos, Innovadores populares y los sabios ancestrales interactúan generando un conocimiento mutuo. Con esto, se intenta un acercamiento crítico a los problemas sociales, al estudio de sus causas estructurales, se visibilizan, se proponen posibles vías de acercamiento y de solución (Bisquerra, 2000). Desde esta óptica se plantea una desprofesionalización de todos estos sectores quienes al interactuar se potencian mediante la adquisición de diversos saberes que ayudan a complementar y a sistematizar los que ya tienen a través de sus experiencias (Ander-Egg, 2003). Lo opuesto supondría un modelo clásico que desde lo académico implica una forma de secuestrar estas informaciones y conocimientos en manos de los expertos para no descender nuevamente a las comunidades. Desde este punto de vista todas las personas al interactuar pueden aprender de sus propias experiencias, sin importar su nivel académico e intelectual. La investigación-acción es intrínsecamente democrática, no requiere preparaciones especiales para comprender sus resultados, ni para realizarlos, son actividades de la vida cotidiana en las que se observa, compara, contrasta y se reflexiona. Y estas, son cualidades que todos los seres humanos poseen (Bisquerra, 2000). Con este programa de interacción universidadcomunidad y documentación fotográfica, construimos y re-construimos la historia de estas comunidades, una nueva historia escrita por los excluidos, la historia que nunca nos contaron. No es el cuento escrito por los vencedores de todas las naciones, que excluyeron de nuestra cronología histórica innumerables acontecimientos, es la historia que reivindica la importancia decisiva que tuvieron muchos de estos héroes y heroínas en sus propios entornos, en las conquistas sociales logradas. Un conocimiento, incubado informalmente por estas comunidades. Este tema, también ha sido un campo de estudio explorado, entre otros, por Raymond Williams (citado por García Canclini, 2005), quien conceptualiza estos grupos como “formaciones meta institucionales”, las cuales, refieren a individuos organizados, que están más allá de las instituciones consolidadas y estructuradas, más allá de las organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, que emergen bajo su propia dinámica
u organización. Según Williams, estas formaciones pueden abarcar redes o movimientos poco institucionalizados, espontáneos, pero, con capacidades para generar sus propios conocimientos y hasta sus propias soluciones. Otra línea de trabajo del Programa “Memorias del Tiempo”, es el abordaje de comunidades de científicos o investigadores académicos, en diversas disciplinas, con lo cual, acercamos la herramienta fotográfica a esa separación abismal y absurda entre arte y ciencia. Los científicos cuentan sus líneas de investigación, sus experiencias, a los estudiantes que los fotografían. A su vez, estos obtienen una visión más completa del espectro cognitivo, trans disciplinar y amplían las limitaciones de sus propios programas académicos, al practicar los requerimientos de la asignatura: las diversas técnicas de un retrato fotográfico capturando las experiencias de otros ámbitos cognitivos. Al final del taller, todos los sujetos participantes: investigadores académicos, innovadores populares y los sabios ancestrales, se reúnen e interactúan en un gran foro, con exposiciones fotográficas, proyecciones, etc., donde se genera una dinámica extra académica, fuera del aula, entre el docente, los estudiantes de los talleres fotográficos y estas comunidades de aprendizaje, el impacto en el sistema tradicional del aula ha sido ilimitado. A modo de conclusión, esta experiencia de docenciainvestigación nos relaciona con múltiples disciplinas del conocimiento que nos presentan las academias educativas de una manera aislada y fragmentada, trayendo como consecuencia una separación abismal entre las realidades de las comunidades mencionadas y numerosos programas educativos, en todos sus niveles. Este malestar cultural desde hace años ha sido abordado –aunque tímidamente por algunas instituciones, por ejemplo, la Universidad de los Andes, ha creado desde hace algunos años el Programa Académico Interdisciplinario (P.A.I) en los cuales los estudiantes de esa Universidad pueden cursar hasta 12 unidades créditos en otros Programas Académicos de diversas facultades o las asignaturas optativas. Esta política universitaria, no contiene una visión de cambio estructural, y es otro paño caliente ante la imperiosa necesidad de transformación. Durante muchos años, las universidades se han resistido a las transformaciones mundiales, prueba de ello, son sus diseños curriculares, concebidos como islas del conocimiento, hiper especializados, inconexos, desarticulados, alejados, casi siempre, de nuestras realidades socio históricas, en sentido inverso, generalmente, a los programas 6
de soberanía tecnológica, cultural, comunicacional (Proyecto Nacional simón Bolívar, 2007-2013). Observamos, que la apatía en muchas aulas, no es sólo estudiantil, es institucional, profesoral, y contagia a muchos de sus trabajadores obreros y empleados. Quizás puede explicarse por su obsoleta estructura vertical, el exceso de competitividad e individualismo, la ilusión desmesurada por lo foráneo, el consumismo voraz, y lamentablemente, el desconocimiento insólito de nuestra historia. Puedo recordar en la Facultad de Arte de la ULA, a los alumnos de asignaturas como Diseño Asistido o de Diseño Editorial bajando las imágenes de Brad Pitt o Noemi Campbell para ejecutar sus diseños; o sus entregas finales, rediseñando algunos productos publicitarios de las películas de Harry Potter, Superman, Spiderman, Los Simpson y el Zorro. También, una reciente exposición con el re-diseño del “gallito Flakes”. Estas insuficiencias no sólo parten de algunos profesores en varios departamentos, sino de una Universidad, sin ningún tipo de brújula, con serias carencias nacionalistas, de identidad cultural y sentido de pertenencia. Asimismo, observamos, como la televisión, la urbe con sus fotografías, el cine, la radio, los carteles, las revistas ilustradas, los comixs, los cromos, los sellos postales, los tres muertos diarios del “pico” y hasta la ciudad como vitrina de consumo desmedido, tienen incidencias en los sistemas de transmisión de conocimiento, en el contacto de esos estudiantes con realidades ajenas a las aulas, y por consecuencia, la dispersión del propósito real de la docencia (Alonso y Matilla, 1980). En esa línea de observación percibimos que muchas disciplinas del conocimiento, no enseñan a leer o interpretar las imágenes. A pesar, de esa avalancha de imágenes que nos bombardean por las calles, por internet, por la televisión. Tibor Kalman, (citado por Bonnici y Proud, 2000), expresaba que a pesar de que existía esta vasta proliferación de imágenes en la sociedad mundial, en las escuelas y universidades no nos enseñaban a comprenderlas, ni apreciarlas. Esto, trae como consecuencia, que el cerebro de las personas, sea vulnerable a las estrategias masivas de mercadeo e “ideologización compulsiva”. Desde la década del treinta del siglo pasado, varios autores han alertado porque es importante estudiar el fenómeno de las imágenes. Walter Benjamin, elaboró la categoría del Inconciente Óptico en la década de 1930 (Benjamin, 1984), Mc Luhan, expresó el fenómeno icónico y tecnológico de su época como la Aldea Global hacia la década de 1960 (Horrocks, 2000). Joan Costa, en la
década de 1990, lo conceptualiza como la Civilización de Imágenes, donde la imagen se hace omnipresente; Jhon Walker y Sarah Chaplin ya en el año 2000 del siglo XXI, elaboran el concepto de Cultura Visual, que expresa una nueva categoría que en los últimos años, han debido atender, muchos diseños curriculares en el mundo (Walker, J. y Chaplin, S., 2002). Con esto quiero alertar a todas las universidades y centros de educación, de que la imagen no es un fenómeno superficial, ni etéreo y forma parte del pensamiento y la cultura global y cotidiana de nuestros días y por tanto, considerar permanentemente, su estudio y sus múltiples influencias con fenómenos bio-socioculturales. No podemos negar que existe un gran esfuerzo en Venezuela por deslastrar esta problemática de las instituciones educativas venezolanas al crearse algunos programas en el marco de la creación de nuevas universidades, así como, el darle poder a los medios de comunicación comunitarios y fomentar su articulación. Esto, se suma a la incorporación de más de dos millones de venezolanos que estaban excluidos del sistema universitario “autónomo y hegemónico”, que filtra y decide quién entra, y quién sale. La Misión Alma Mater con sus programas de Municipalización de la Educación Universitaria, Programas Nacionales de Formación, de Alfabetización tecnológica, son algunos de los esfuerzos, pero sin duda, aún falta mucho por andar. Por ello, consideramos que desde esta perspectiva el camino verdadero de la investigación debe ser un proceso constante y lógico de transformación estructural del conocimiento anterior, de construcción de un nuevo conocimiento y de verificación y/o confrontación continua con la realidad y la base teórica que se ha ido conformando, en sintonía con las necesidades de una nación. El docente investigador puede hacer de esta praxis y teoría un arma de doble filo: puede generar una toma de conciencia a través de la investigación colectiva, organizar la acción de ese colectivo social para desarrollar el conocimiento y aplicarlo a las necesidades nacionales, de la patria latinoamericana o de una comunidad en particular para humanizar definitivamente a su profesión, darle un sentido visionario y misionario a su profesión, y por ende, a su vida. Luistrujilloh, junio, 2011, Mérida, Venezuela
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Referencias Alonso, M. y Matilla, L. (1980): Imágenes en libertad, comunicación visual para la escuela activa. Madrid, España: Ed. Nuestra cultura. Ander-Egg, E. (2003). Repensando la investigación-Acción-Participativa. Argentina: Ed. Lumen. Benjamín, W. (1993). Pequeña historia de la fotografía. En Discursos Interrumpidos. Madrid, España: Ed. Taurus. Benjamin, W., (1989): “La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica”. Recuperado en mayo 31 del 2004, en http://www.nombrefalso.com.ar/materias/apuntes/html/benjamin.html . Bisquerra, R. (2000). Métodos de investigación educativa. Barcelona, España: Ed. Ceac Bonicci, P. y Proud, L. (2000). Diseño con fotografías. México: Ed. Mc Graw Hill. Britto García, L., Erminy, P., y Martín Barbero, J., et al. (2001). Los Rostros de la identidad. Presentada en el II Simposio Venezuela: tradición en la modernidad. Caracas, Venezuela: Ed. Fund. Bigott. Cadenas, J., Navarro, H., et al. (1998). Foro: Integración, Investigación y Post Grado. Primera Feria del post Grado y la investigación. Mérida, Venezuela: Ed. Universidad de los Andes. Caldeiro, G., (2005). Vigotsky, teoría socio histórica. Recuperado en Noviembre del 2010 en: http://vigotsky. idoneos.com/ Carrillo, J., (1985). Por ahí cuentan que… relatos merideños. Mérida, Venezuela: Ed. Venezolana. Carrillo, Julio, (1987). La cara e’l indio. Mérida, Venezuela: Ed. Alfa. Castell, M. et al. (1986). El desafío tecnológico y las nuevas tecnologías. Madrid. España: Ed. Alianza. Clarac, J., (2003). Dioses en el exilio. Representaciones simbólicas de la Cordillera de Mérida. Mérida, Venezuela: Ed. Vice rectorado Académico, ULA. Costa, J., (1991). La fotografía entre la sumisión y la subversión. Barcelona, España: Ed. Trillas Diéguez, A., (2006). Fundamentos y ejes de la Re conceptualización del Trabajo Social, en Argentina años 60-70s. Tomo I. Buenos Aires, Argentina. Freire, P., (1972). La Educación como práctica de la libertad. Buenos Aires, Argentina: Ed. Siglo XXI. Fuenmayor, R., (2007). El Estado venezolano y la posibilidad de la ciencia. Mérida, Venezuela: Ed. Graphe. García Canclini, N., (2005). Diferentes, desiguales y desconectados. Barcelona, España: Ed. Gedisa. Golinger, E., y Pérez, M. (Moderadores) Ruiz, Martha (productora). (6 de julio del 2010). Tácticas y estrategias. [Programa de opinión e información]. Caracas, Venezuela: Radio Nacional de Venezuela. Girard, Raphael, (1994). Historia de las civilizaciones antiguas de América. Tomo I, Madrid, España: Ed. Istmo. Horrocks, C. (2000): “Marshall McLuhan y la realidad virtual”. Barcelona, España: Ed. Gedisa. Martínez, M., (2010). Nuevos paradigmas en la investigación. Conferencia presentada en el Encuentro de Investigadores en Arte de la Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela. Morin, E., Ciurana, E., y Motta, R., (2006). Educar en la era planetaria. Barcelona, España: Ed.Gedisa Morin, E., (2005): Introducción al pensamiento complejo. Barcelona, España: Ed. Gedisa. Novo, M., (2009). Ciencia y arte están vinculados en la aventura del conocimiento. Recuperado el 10 de octubre del 2009 en http:/www.tendencias21.net/ciencia-y-arte-estan-vinculados-en-laaventura-del-conocimiento_A2073.html Proyecto Simón Bolívar, (2007-2013): Primer Plan Socialista. Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación de la República Bolivariana de Venezuela. Recuperado el 3 de septiembre del 2009 en www.Minci.gob.ve. Ramonet, I., (2005). Medios de comunicación en crisis, causas externas e internas. Le Monde Diplomatique. Enero 05 del 2005. Francia, París. Saborit, J., (1992). La imagen publicitaría en televisión. Barcelona, España: Ed. Cátedra. Trujillo, L. (2005). Aproximación fotográfica al culto de San Benito de Palermo al Sur del Lago de Maracaibo. Trabajo de Ascenso. Universidad de los Andes. Mérida. Venezuela. Vargas, I., y Sanoja, M., (1992. Historia, identidad y poder.. Caracas, Venezuela: Ed. Tropykos Walker, J. y Chaplin, S., (2002): Introducción a la cultura visual. Barcelona, España:Ed. Octaedro. LuisHumbertoTrujilloHernández SociólogoFotógrafo 0058 0426 515 6334 luistrujill@gmail.com
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CURRICULUM VITAE 2011 Nombres y apellidos: Luis Humberto Trujillo Hernández, Cedula de Identidad V.- 04527912Teléfonos: móvil: 0058 426 5156334; E mail: luishth2003@yahoo.com FORMACIÓN ACADÉMICA Doctorando en Ingeniería Multimedia,UPC, Barcelona, España. Tesis Doctoral: “Desarrollo de un Modelo de Enseñanza de la Fotografía con Nuevas Tecnologías”; Curso de Especialización en Fotografía de modas, Institut d’ Estudis Fotogràfics de Catalunya, España, 2002-2003; Lic. en Sociología, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad del Zulia, 1975-1980. Escuela de Comunicacíón Social, Universidad del Zulia, 1984-1986; Talleres de fotografía Avanzada: Fundación Centro Americano para la investigación de la Fotografía, CUDA-ULA 1990-1997; FAULA, 2006_2007; Taller de Pre-prensa digital,Talleres Gráficos de la Universidad de los Andes,1999; Taller de Producción Editorial, Primer Festival Internacional de la luz, Cuarto Simposio Nacional de la Fotografía, Clarines, Estado Anzoategui, 2000. Cursos: Sistema Operativo Linux, Producción de Páginas Web, Septiembre 2008, Producción Audiovisual, Octubre, 2008. EXPERIENCIA DOCENTE Profesor Asistente de la Escuela de Artes y Diseño Gráfico. Área de Fotografía. Universidad de los Andes, 19882008; Profesor de Fotografía en Cursos de Extensión, Universidad Nacional Abierta, 2008; Universidad Experimental del Sur del Lago, 2009; Dirección General de Cultura y Extensión ULA 2009_2010. EXPERIENCIA PROFESIONAL Coordinador del programa de Educación Visual “Memorias del Tiempo” 2005_2011 Banco de Imágenes 1994_1996 sobre el Casco Central de la Ciudad de Mérida, Archivo Nacional de la Bibioteca Nacional, Caracas. Investigación fotográfica: Santos Profanos y la Negritud en Venezuela, 1988-2008; Pueblos al Sur del Lago de Maracaibo,1993-2000; Paisaje Venezolano, 1983-2008; Arte Rupestre en Cerro Pinta’o, Amazonas, 1999. Arquitectura en Estado de Desaparición, Maracaibo 1982-1996; Los Gitanos, Andalucía _España 2003_2004; La Semana Santa en Andalucía_España, 2003_2004; Eclosión en la España de Aznar, 2001_2003; Fotógrafo free-lance: Revista La Era Agricola 1986-1988; Revistas Andinísima y Relevo 1987; Diario Correo de los Andes 1987; Casa de la Cultura Juan Felix Sanchez 1987-1989; Dirección de Cultura ULA 1988-1990; Dirección de Cultura del Estado Mérida 1989-1990; Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, 2006; Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior, Programa de Medicina Integral Comunitaria, 2006; Revista “Todo en Domingo, El Nacional. 2007_2008; Agencia de Fotógrafos Orinoquia Photo 2007_2008; Sistema de Transporte Masivo del Estado Mérida, Trolebús, 2007; Foto fija para cine y video: Con Cierto Eco, dirección Cesary Jaworsky, cortometraje 35 mm, 1989; El Chimbangle de San Benito, dirección Mauricio Siso, Cortometraje 16 mm,1992; Cadalso, dirección Armando Holtzer, animación fotográfica, 16mm, 1994; Justina del Barro, dirección Lidice Abreu, Video-Danza, ½ pulgada, 1996; Diseño Fotográfiko: Imagen Corporativa e impresos: Xo Stress, Exitos, Barcelona_España, 2002_2003; Postales: Espacio de Arte La Cuadra, 2003_2004; Casa de la Cultura de Maracena, 2004, Ayuntamiento de Granada, Centro Cultural “El Gran Capitán, Granada España. EXPOSICIONES INDIVIDUALES Espejismos y Fabulas de diferentes densidades, Facultad de Arquitectura,LUZ, Maracaibo,1985; Museo de Artes Gráficas Balmiro León, Maracaibo, 1985; Galería de Arte Sociedad Dramatica de Aficionados, Maracaibo, 1985. Metrópolis 200, Asa 400, Galeria Los Espacios Calidos, Ateneo de Caracas, 1986; Galeria Fotográfica Mandril, Mérida, 1988; El Reflejo soy yo, pero yo no soy el reflejo, IV Festival Nacional de Cine, Mérida 1986; Galería Fotográfica, Mandril, Mérida 1987; Biblioteca Bolivariana, Mérida, 1988; Lapsus Museo de Artes Gráficas Balmiro León, Maracaibo, 1988. Lo que un Cuerpo Deja Galeria Juan Viscarret, Mérida,1992; Escuela de Danza ULA (Exposición permanente); Manos sabias de piedra, Primer Salón del Libro Universitario, Centro de Convenciones Mucucharaní_Mérida,1995; ULA, Galería La Otra Banda,ULA, Mérida1995; Colección Permanente del Museo Juan Felix Sanchez_Mérida, 2001_2008; Venezuela, 9
Process E6, Habana Barcelona Club, Barcelona_España, Octubre 2002; Alhucema Juzâmà, Primer Congreso de Didáctica del Flamenco, Granada_España, Febrero 2004 Eclosión, 2do. Encuentro Estatal con la Venezuela Bolivariana, Espacio de Arte La cuadra, Granada_España, Mayo 2004; Chocho Bele Se Centre Civic “Cotxeres Borrell”, BarcelonaEspaña, Junio,2003. Ayuntamiento de Maracena,Casa de la Cultura Maracena, Granada_España, 2004; Chimbángles, ULA, Galería La Otra Banda, Mérida, Enero 2005; Casa de Las Ámericas_Madrid, Barcelona, Gibraltar, Lograño_España, 2005_2006; Entre Vironcillos y Zambras, Ayuntamiento de Granada, Centro Cultural “El Gran Capitán, Noviembre 2004; ULA, Galería La Otra Banda_Mérida, Enero 2005; Aniversario de la Escuela de Fotografía Julio Vengoechea_Maracaibo, Marzo 2005; Centro de Arte La Estancia, “160 años del Reestablecimiento de la Relaciones entre Venezuela y España”, Caracas 2005. EXPOSICIONES COLECTIVAS “Diálogos, Territorios, Aflicciones y Conflictos”, Simposio Internacional, Fac. de Cs. Políticas, ULA, Junio, 2011; Expo Apula 2008, Mérida, Noviembre; Amérika, Espacio de Arte La Cuadra, Granada, España, Octubre 2004; Exposición Fotográfica Ojo de Luz, Nueve Visiones, Ayuntamiento de Maracena, Casa de la Cultura de Maracena, Noviembre 2004; LFP, Laboratorio Profesional de Fotografía, Granada, España, 2004; Premis Ciutat d’ Igualada 2001, Procopi LLuciá, Barcelona, España; Fotografías, Galería TSEIB UPC, Barcelona-España, marzo, 2002; A Dólar Libre, Primeras Jornadas fotográficas de Mérida, 1989; Mérida, crónica de una ruina, Galería Fotográfica Mandril, Mérida 1988; Jóvenes Artistas Plásticos de Maracaibo por la Paz, Galería de Artes Visuales de la Universidad del Zulia, Maracaibo 1986; TransRevolución Art, Galeria de la Sociedad Dramática de Aficionados, Maracaibo 1986; II Bienal de la Ciudad de Maracaibo, Escuela de Bellas Artes Neptalí Rincón, Sala Julio Arraga, Maracaibo,1986; CONFERENCIAS IV Aniversario de la Fundación CENDITEL, 2010. VI Simposio Internacional de Semiología, Estado Trujillo, 2009. V Simposio de Semiología, ULA, 2007. VII Simposio de Estética “Arte, Ciencia y Tecnología”, ULA, Noviembre, 2008; “Miradas Convergentes”, Jornadas Fotográficas, Mérida, 2009. Primeras Jornadas de Sensibilización Social, Cenditel, Mérida, Octubre, 2008. Primer Encuentro Latinoamericano de Fotografía, Guasdualito, Venezuela, Noviembre 2007; Primer Congreso de Semiotica de las Artes, ULA, Facultades de Arte, Noviembre 2007; Universidad Bolivariana de Venezuela, Misión Sucre, Mérida, Junio 2007; 2do. Coloquio de Diseño Gráfico, Instituto Universitario Antonio José de Sucre, Mérida, Noviembre 2005; Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá, Colombia, junio 1989; Facultad de Ciencias Agricolas, Universidad Central del Ecuador, Quito, junio 1988; Biblioteca Gabriel Turbay , Bucaramanga, Colombia, 1986.
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