PRESENTACIÓN

El siguiente manual se integra de una serie de recomendaciones para el uso de la bicicleta en el contexto urbano, no solo como medio de transporte sino como instrumento de socialización y empoderamiento ciudadano.

La identidad del ciclista urbano inicia desde el primer día en el que optas por el hábito de usar la bicicleta en tu vida diaria. Cuando estableces una rutina en tus recorridos del dia a dia, escucha y observa, no eres el único ciclista; si te es posible establece relaciones cordiales con quienes compartimos la pasión por rodar.

¡Somos un colectivo en crecimiento!

Se dueño de tu tiempo y toma la vida por el manubrio, se precavido y anda con empatía por las calles. La fábrica de artes y oficios la Perulera te invita a reflexionar sobre los traslados diarios que realizamos ¿qué opciones tenemos en tiempos de contingencia? y ¿porque es importante hacer cambios en nuestros hábitos de movilidad?

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CICLISMO Y CIUDADANÍA OPCIONES PARA LA MOVILIDAD URBANA

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¿Un vehículo individual, personalizable y que además por combustible usa las calorías acumuladas en el cuerpo?

¿Qué beneficios tiene la movilidad ciclista para el ambiente y mi salud? Viajar en bicicleta a nivel personal permite ahorrar en el gasto de transporte y a nivel colectivo contribuye a reducir las emisiones de gases contaminantes.

El uso cotidiano de la bicicleta resulta beneficioso para la salud física y mental ya que permite experimentar procesos bioquímicos en el hipotálamo donde se produce una cadena de proteínas que estimulan las sensaciones placenteras.

¿Cómo mi movilidad transforma la ciudad?

A nivel personal recorrer la ciudad en bicicleta te permite un conocimiento avanzado del territorio en donde habitas, cercano a tu vivienda, trabajo o el ocio, puedes expandir tu conciencia urbana y notar las características que vuelven únicas a cada colonia. Los colectivos de ciclistas han logrado grandes cambios al hacerse notar y exigir su derecho a la ciudad, estos cambios han tomado décadas de esfuerzo y dedicación, que hoy disfrutamos materializadas como ciclopistas en varios puntos de la ciudad, así como en actividades que ya son una tradición como el paseo ciclista mensual, dominical, nocturnos y muchos más. También el Gobierno y las empresas atienden la demanda de movilidad alternativa con servicios públicos y privados de bicicletas compartidas (con y sin anclaje) por lo que la infraestructura urbana ciclista se ha incrementado y expandido.

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RUTAS DE RIESGO Y LAS BICICLETAS BLANCAS

La infraestructura vial en la Ciudad de México privilegia el uso del automóvil y margina al peatón, con ejes viales de hasta 4 carriles, con banquetas en pésimo estado o incluso sin ellas, cruces viales peligrosos y sin accesibilidad universal. Con la transición del concepto de transporte al de movilidad las leyes han cambiado invirtiendo el orden, al contemplar un mayor número de espacios caminables y ciclopistas.

Recientemente por la contingencia sanitaria por Sars Covid 2, han surgido nuevas ciclopistas que democratizan la ciudad para ser recorrida de forma eficiente, económica y ecológica como opción a la saturación y el riesgo de contagio en los sistemas de transporte público.

Sin embargo no toda la Ciudad de México y la zona metropolitana son aptas para ser recorridas en bicicleta, existen peligros latentes, no sólo en el diseño de la vialidades que no contemplan un camino exclusivo para bicicletas, sino también con la actitud y la imprudencia de quienes al volante de automóviles, motocicletas y bicicletas no muestran empatía en el derecho propio y ajeno al tránsito.

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Las bicicletas blancas son un recordatorio, una por cada una de las vidas que se han perdido en las calles, en su mayoría porque los reglamentos y leyes se desconocen, se ignoran y en muchos casos no se sanciona su incumplimiento.